No creas en todo lo que se dice.

Aun cuando creas que algo aparece claro, ponlo en duda y no reposes. Duda de todo lo que parece ser bonito y verdadero. Pregúntate siempre: a «¿Para qué?». No creas que una cosa sola es buena; lo recto no es recto y tampoco lo curvado es curvado. Si alguien dice que un valor es absoluto, pregúntale en voz baja: «¿Por qué?». La verdad de hoy puede mentir ya mañana. Sigue el río desde donde comenzó el torrente. No te basten las piezas aisladas. Pregúntate siempre: «¿Desde cuándo?». Busca las causas, une y disuelve, atrévete a mirar tras las palabras. Si alguien dice: «Esto es bueno (o malo)», pregúntale en voz baja: «¿Para quién?» Friedrich Paulus

La debida gestión pesquera

El mayor fallo de la gestión es que ni los pescadores ni los gestores poseen los conocimientos necesarios para dirigir algo tan complejo como un ecosistema marino costero. El derecho a pescar no se debería basar en si uno dispone del dinero suficiente para comprarse un barco, sino en los conocimientos y la voluntad de trabajar en colaboración con los gestores y los científicos para hacer que la pesca sea sostenible. El derecho a pescar se debería ganar o perder según la voluntad de aceptar unos límites razonables a las capturas. Paul Greenberg.

REVISTA PESCA

La Revista Pesca es un medio de información alternativo que presenta artículos, opiniones y noticias referidas a la pesca en el Perú y el mundo, con énfasis en la política pesquera, la sostenibilidad de los recursos pesqueros y la seguridad alimentaria. En este blog se publican notas de importancia, así como novedades del sector pesquero.

En 2024 cumplimos 65 años de publicación en el Perú.

Las ediciones a partir del 2010 se publican en formato digital (PDF) en la siguiente página web: http://www.issuu.com/revistapesca/docs


Merecemos una gestión de la pesca con visión de país y compromiso con el ciudadano.

Los peces del Perú, primero para los peruanos


miércoles, 8 de agosto de 2018

COMPETITIVIDAD PARA SER PRÓSPEROS


“La competitividad es la capacidad que tiene un país de participar exitosamente en los mercados internacionales, elevando el nivel de vida de sus ciudadanos”.

En los últimos años, se ha evidenciado que el sector pesquero para consumo humano del Perú ha perdido competitividad. Nuestras exportaciones se achican ante las de países que hace unas décadas atravesaban por crisis que hasta amenazaron su existencia. Tailandia se convirtió en un centro de producción a escala y absorbe materias primas importadas que llegan por la promoción del Estado a su industria pesquera. Vietnam posee una base de recursos nacionales en crecimiento y se han decidido a apoyar sin regateos a su pesca y acuicultura.

El resultado: Tailandia exporta más de US$ 7,000 millones al año en pesca para consumo humano y Vietnam se asoma a los US$ 8,500 millones. En nuestra región, las exportaciones de Chile son más de US$ 6,000 millones, Ecuador US$ 4,500 millones y Argentina US$ 2,000 millones.

El Perú está estancado, desde el 2011, en US$ 1,000 millones anuales. Se dice que la competitividad es la capacidad que tiene un país de participar exitosamente en los mercados internacionales, elevando el nivel de vida de sus ciudadanos. Está signada por la capacidad que tienen sus empresas de generar y aprovechar ventajas comparativas (capacidad para producir un bien empleando menos recursos que otro).

Cuando se mide la competitividad, se ubica al país, de una manera imparcial en el conjunto de economías que compiten en el mercado global. El Foro Económico Mundial fija 12 ítems como pilares de la competitividad y productividad: instituciones públicas, infraestructura, estabilidad macroeconómica, salud y educación primaria, educación superior y capacitación, eficiencia del mercado de bienes, mercados financieros desarrollados, tamaño del mercado, tecnología, innovación, eficiencia del mercado laboral y sofisticación empresarial. Básicamente, el aumento de la competitividad significa aumento de la prosperidad.

El Foro Económico Mundial señala que las economías competitivas son aquellas con más probabilidad de crecer de forma sustentable e inclusiva, “lo que redunda en más probabilidad de que todos los miembros de la sociedad se beneficien con los frutos del crecimiento económico”.

Según el Foro, el Perú ha descendido en 11 puestos desde el 2013, ocupando hoy el puesto 72 en el mundo. Estamos más cerca de Mozambique y Yemen (los de más baja puntuación) que de Suiza y Estados Unidos (los dos primeros). En el ámbito que tenemos peor calificación es en instituciones públicas (116 de 137 países). Cuando un país cuenta con un marco legal creíble, un sistema judicial imparcial (tan ajeno a los peruanos), servidores públicos alejados de la corrupción, etcétera, las empresas pueden florecer. No es el caso del Perú aún.

Otro aspecto en el que estamos con baja puntuación es en infraestructura (86 de 137). La inversión en infraestructura de un país (carreteras, cadena de frío, puertos pesqueros, saneamiento, etcétera) facilita el crecimiento y desarrollo de las empresas al reducir los costos de transacción, lo que les permite operar de manera más eficiente. Tampoco sucede en el Perú de hoy. Está en las manos de las autoridades del Gobierno peruano, acabar con este freno para el desarrollo del sector.

Atendiendo las demandas de competitividad del sector, lograremos mayores eficiencias, mejoras en la productividad y lograremos la prosperidad de quienes trabajan en la pesca para consumo humano, sin olvidarnos de un elemento central: contribuir a desaparecer la desnutrición crónica infantil y la anemia de nuestro país. Que el Bicentenario nos halle firmes en ese rumbo.

Alfonso Miranda Eyzaguirre
Presidente de la Cámara Peruana del atún

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