Se nos ha enseñado que la democracia es la mejor forma de gobierno; que es el pueblo quien elige a sus gobernantes para que ejerzan el poder en su nombre. La verdad es que se elige solo al Presidente y a los parlamentarios, quienes no ejercen la administración del país, sino que tienen otras funciones. Solo el Presidente administra para lo cual designa funcionarios. Estos últimos no son elegidos por el pueblo, pueden ser cualquiera. Es ahí donde el sistema no tiene mecanismos de control. No es suficiente la existencia de organismos de control o el mismo Congreso para que investiguen y sancionen hechos de corrupción ya consumados dentro del sistema legal. Existe un vacío que impide a la Sociedad establecer mecanismos que no solo sancionen hechos ocurridos, sino que prevean y eviten, no solo la corrupción sino la administración ineficiente, carente de metas de largo plazo, de coherencia y de consenso.
Aún en medio de un sistema de gobierno que es, a todas luces perverso desde el momento en que las autoridades elegidas tienen la facultad de designar autoridades de jerarquía inferior a las cuales se concede un poder absoluto sobre un sector de la economía nacional, es posible perfeccionarlo.
Todo sector, en este caso el pesquero, necesita de políticas de largo plazo, de continuidad, de objetivos y metas claras y de una visión de largo aliento. No disponer de ella implica que los planes de gobierno duran solo lo que el gobierno dura. El riesgo es mayor por cuanto la experiencia peruana muestra planes de gobierno pobres en contenido y otros que se publicitan pero no se ejecutan. El sistema permite que el candidato ofrezca algo que no tiene obligación de cumplir. Si lo cumple bien y si no no pasa nada. Dios y la Patria se lo reclamarán.
Ocurre que los peces, crustáceos y moluscos no reclaman y son los que sufren los impactos de la ausencia de políticas y planes. Y somos los pobladores los que recibimos las consecuencias viviendo en condiciones poco saludables debido a los impactos de la pesquería sobre el medio ambiente y no aprovechando los productos hidrobiológicos para una alimentación básica.
Por tanto la opción es formular políticas de largo plazo en consenso con todas las fuerzas políticas que deberán tener la madurez necesaria para entender que lo que debe hacerse no puede modificarse cada 5 años porque es lo que técnica, económica y socialmente es necesario.
Más grave aún es sufrir los impactos de cambios, inestabilidad y volatilidad en el manejo sectorial durante el período que dura un gobierno.
Los planes estratégicos y operativos diseñados para uno o dos o 5 años son irrelevantes en la medida que cada Titular de Pliego, haciendo uso de las facultades de poder absoluto que le han sido concedidas puede hacer caso omiso de ellos, cambiarlos o modificarlos.
La sociedad está obligada a elegir entre uno y otro candidato; pero no se le concede el derecho a la fiscalización real y oportuna de que se cumpla lo ofrecido en una campaña electoral. La Sociedad necesita disponer de un mecanismo que imponga a las fuerzas políticas a diseñar y aprobar en consenso una política de Estado de largo plazo que se obliguen a cumplir, para lo cual tienen que crearse mecanismos de control y de cumplimiento. De lo contrario el sistema político en el cual vivimos es una farsa, es un mecanismo para controlar a la sociedad y ejercer el poder sin más límites que leyes, decretos y resoluciones que pueden ser cambiadas en cualquier momento para legalizar acciones que no necesariamente puedan ser las más adecuadas.
El sistema encadena a la sociedad y la obliga a vivir y producir gobernada por políticos que pueden impunemente proclamar mentiras o incoherencias y que luego nos amenazan si fallamos en proporcionarles los medios para seguir produciendo y otorgándoles el poder de gobernarnos. Se espera de nosotros que continuemos obedeciendo, haciendo funcionar industrias, dirigiendo empresas y sepamos la manera exacta de hacerlas rentables, mientras las tribus de políticos y tecnócratas combaten entre ellos por una porción de poder y de figuración.
Salir en la foto, salir en los medios, hacer grandes anuncios, conseguir aplausos y votación por sonrisas, no es lo que la pesquería peruana necesita en medio de un cambio climático que se avecina cada vez con más fuerza y puede cambiar la actividad pesquera tal como la conocemos hoy.
Convencidos que las mágicas palabras que los medios publicitan tienen el poder de alterar la realidad, creen que hacen todo lo correcto cuando puede ocurrir, ante la ausencia de planes y políticas, que no sepan que no saben.
Mientras los hombres hundidos en el salvajismo no poseyeron concepto de la realidad objetiva y creyeron que la naturaleza física estaba gobernada por el capricho de demonios desconocidos, no fueron posibles pensamientos, ni ciencia, ni producción ni planificación. Solo cuando el hombre descubrió que la planificación y la previsión eran algo firme, previsible y definitivo, pudo basarse en sus conocimientos, escoger su curso, planear su futuro y, lentamente, emerger de la caverna. En nuestros días, han colocado a la industria y al sector pesquero, por su inmensa complejidad de precisión científica, en poder de demonios desconocidos, bajo el imprevisible poderío de los caprichos arbitrarios de ocultos y grotescos tecnócratas, a veces sin la experiencia mínima del sector que administran.
Un pescador no realizará el esfuerzo de toda una faena si no puede calcular las posibilidades de su captura. En cambio, los tecnócratas y burócratas, en ausencia de planes consensuados de largo plazo, esperan que los responsables de la extracción, de la industria y del comercio que planean técnicamente porque conocen su negocio, continúen funcionando y produciendo, sin saber qué capricho de qué funcionario, que ignora la complejidad del negocio, se abatirá sobre él para demoler en un momento la totalidad de sus esfuerzos.
Los que marchan a la deriva viven y planean al día. Cuanto mejor es una mente, más amplio su alcance. Un hombre cuya visión se extienda tan solo a una choza, continuará construyendo sobre arenas movedizas, para conseguir un rápido producto y trasladarse a otro lugar. Quien planea rascacielos, no obrará de ese modo. Ni pasará cinco años de absoluta devoción a la tarea de diseñar una empresa, si grupos de seres inexpertos están manipulando leyes y normas contra él para restringir sus actos y obligarle a funcionar en medio de incoherencias y ausencia de planes integrales.
RETOS Y DESAFIOS EN ASPECTOS DE GOBERNABILIDAD
- Diseño de una Política Pesquera de largo plazo.
- Creación del Consejo Nacional de Pesca para que administre el sector en base a consensos derivados de planeamiento técnico, comercial y social adecuados, limitando la tentación del absolutismo que es facultad de los titulares de pliego.
- Revalorar al funcionario público otorgándole niveles adecuados de remuneración, un sistema de ascensos y estímulos que levanten su moral, así como la posibilidad de que los mejores accedan a las direcciones que conocen mejor que ningún funcionario de confianza, que puede no tener más méritos que gozar de cierto nivel de confianza y grados académicos inadecuados para el cargo.
- Fortalecimiento de las capacidades de los recursos humanos del PRODUCE y Organismos Públicos.
- Gestionar la tipificación y calificación de ciertas infracciones pesqueras como delito y penalizar a los infractores materiales e intelectuales. Gestionar que se faculte a la autoridad de pesquería al decomiso de naves y aparejos y su destrucción.
- Hacer cumplir las disposiciones legales vigentes que conducen a detener la construcción de embarcaciones destinadas a capturas de recursos plenamente explotados, sobreexplotados o en proceso de recuperación.
- Sistematizar y simplificar los procedimientos administrativos.
- Perfeccionar el sistema de cobranza de los derechos de pesca. Se evidencia que el PRODUCE no tiene un sistema de cobranza adecuado de los derechos de pesca puesto que el armador está obligado a presentar una declaración jurada mensual y a depositar en una cuenta de PRODUCE lo que debe pagar.
- Estudiar fuentes alternativas de financiamiento para soportar los costos de una investigación científica adecuada.
- Realizar un censo de pescadores y embarcaciones pesqueras artesanales que permita conocer con precisión el número y características de los administrados.
- Implementación de un Sistema Integrado de Gestión Computarizado al interior del Ministerio que genere agilidad y eficiencia en la adminsitración.
- Implementar un sistema de recolección de datos detallado al nivel de la actividad artesanal que permita presentar estadísticas precisas, en tiempo real y con una sola base de datos que integre la información procedente de todos los niveles sectoriales en un solo documento oficial. Mejorar, optimizar y publicar oportunamente la información estadística oficial del sector incorporando información precisa y detallada de los desembarques provenientes de la flota artesanal.