Causas
de la Desnutrición Crónica Infantil y Anemia
La desnutrición crónica infantil es un
problema de salud pública que afecta el desarrollo infantil temprano, que tiene
como causas directas a las enfermedades comunes de la infancia (diarreas e
infecciones respiratorias) que junto a una alimentación diaria deficiente en
calidad y cantidad en sus hogares la generan. Es por ello, que compromete la
salud y la calidad de vida de miles niños y niñas peruanas.
Esta enfermedad se manifiesta en las
niñas y los niños al presentar retardo en su crecimiento, que se expresa en un
déficit de la talla para la edad, afectando también el desarrollo de sus
capacidades físicas, intelectuales, emocionales y sociales.
La anemia por deficiencia de hierro, se
genera por el bajo consumo de alimentos ricos en hierro (sangrecita, vísceras,
pescado, etc) en la alimentación diaria. Produce consecuencias adversas en el
desarrollo cognitivo, principalmente nocivos en los primeros dos años de vida,
cuyas secuelas marcan la vida del infante.
En el Perú, la anemia afecta a los niños
más pequeños, sobre todo en zonas rurales, en la sierra y a los que se
encuentran en el quintil inferior de pobreza. Pero también, en los últimos años
se observa un incremento en los índices de las zonas urbanas de las principales
ciudades del país, lo que exige realizar un trabajo que implique diferentes
escenarios y público objetivo.
Los principales factores asociados a este
problema son el deficiente régimen alimenticio y continuos episodios de
enfermedades infecciosas (probablemente ligado a inadecuadas prácticas de
higiene), así como otras determinantes de la salud, asociados a la pobreza y
brechas de inequidad que incluyen causas básicas como la desigualdad de
oportunidades, la exclusión, desigualdad, entre otros.
Estrategia
extramural
Según la Encuesta Demográfica y de Salud
Familiar (ENDES) 2014, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística
(INEI), a nivel nacional, la desnutrición crónica afectó al 14,6% de niñas y
niños menores de cinco años. En el 2009 teníamos una prevalencia del 23,8%
Asimismo, la ENDES indica que la
desnutrición crónica en áreas rurales, en niños menores de cinco años, se ha
reducido entre el 2013 al 2014, en 3.4%. Inicialmente, esta enfermedad
alcanzaba al 25.3% mientras que en el 2014, bajó a 21.9%.
Otro dato revelador, manifiesta que esta
enfermedad se presenta principalmente en zonas rurales (21.9%) y en menor
proporción en lugares urbanos (5.8%).
La anemia, a nivel nacional, afecta al
46.8% de niñas y niños menores de tres años de edad. Se presenta con mayor
frecuencia en áreas rurales (57.5%), a comparación con la zona urbana (42.3%).
A
Nivel Regional:
La Desnutrición Crónica Infantil se
comportó el año 2014 de la siguiente manera:
Disminuyó en 17 Regiones, siendo las más
importantes: Huancavelica, Cajamarca, Huánuco, Ayacucho, Loreto, Arequipa y
Puno.
Se mantiene en tres Regiones, que son:
Lima, Lambayeque y Moquegua.
Y aumentó en cuatro Regiones: Tacna, San
Martin, Ucayali y Amazonas.
La anemia, en el 2014, tuvo el siguiente
comportamiento:
En 12 Regiones aumentó, siendo las
significativas: Amazonas, San Martin, Ucayali, Loreto, Junín y Puno. En 8
Regiones disminuyó: Lima, Lambayeque, La Libertad, Cajamarca, Huánuco y
Ayacucho.
En 4 Regiones, las cifras se mantienen:
Ica, Arequipa, Piura y Cusco.
Fuente
NOTA DE PESCA
Siendo las cifras transcritas en los párrafos anteriores, la expresión de la realidad nacional, el empleo de recursos hidrobiológicos como la anchoveta y pota para reducir la anemia y la desnutrición, debiera priorizarse en las áreas descritas. Se requiere un enfoque adicional diferente de los que se vienen empleando para promocionar el consumo de pescado en las ciudades principales y áreas urbanas.
Es necesaria la creación de
programas sociales efectivos que cubran esta necesidad, antes que dedicar
recursos fiscales a la promoción del consumo de pescado en zonas urbanas.
En las ciudades principales y
zonas urbanas, las necesidades de alimentación del sector poblacional afectado
por desnutrición y anemia, pueden ser atendidas por el sector privado con el
apoyo normativo del Estado con relativa facilidad, como se ha demostrado con el
convenio suscrito por la Sociedad Nacional de Industrias con el Puericultorio
Pérez Araníbar el día 15 de agosto.
No se puede obligar a la empresa privada a atender áreas geográficas que le pueden representar pérdidas económicas, por más necesidad de atención que exista en la zona. Eso es responsabilidad del Estado. Puede establecer alianzas estratégicas en la medida que haya empresas dispuestas a colaborar; pero sigue siendo responsabilidad del Estado tomar la iniciativa.