Chile está pagando las consecuencias de la pesca indiscriminada del jurel por empresas nacionales y barcos factorías. La escasez de este clásico pescado, que la gran mayoría de los chilenos consume enlatado, dejará más de 2.000 cesantes en la región del Biobío.
La alerta la dio la propia Subsecretaría de Pesca a principios de mes, cuando el subsecretario Pablo Galilea anunció que la cuota autorizada de captura, que hoy es de 1.300.000 toneladas, será rebajada al 2011 a sólo 280.000 toneladas, propuesta que debe ser ratificada el próximo 9 de diciembre por el Consejo Nacional de Pesca, en Valparaíso.
El jurel se mueve en las costas del Pacífico, desde el Ecuador hasta Chile, a la altura de Puerto Montt, y de este a oeste, llega a una distancia de 5.000 kilómetros mar adentro. Chile extrae poco más del 64% de este recurso en comparación con el resto de los países y esta especie un recurso apetecido mundialmente para la fabricación de harina de pescado, que es el principal insumo para el cultivo de peces carnívoros como el salmón y la trucha.
Cabe destacar que la harina de pescado representa, a su vez, el 60% de los costos totales de la industria salmonera. En nuestro país, el jurel se explota en tres regiones: el 90% en el Biobío, y el resto en el extremo norte, entre Arica e Iquique.
Las causas La crisis del jurel comenzó a mediados de la década del ’90 como explica el doctor Hugo Arancibia, profesor de la Unidad Tecnología Pesquera de la Universidad de Concepción.
El tema es importante para la pesquería peruana que, además de tener intereses en la extracción del jurel, ya ha sufrido una crisis similar con la merluza y no sería imposible que en cualquier momento enfrente una crisis similar con algún otro recurso.
El artículo completo se encuentra publicado en la página web de la revista Pesca en el siguiente link:
http://www.revistapescaperu.com/images/stories/documents/sobreexplotacin%20extingue%20al%20jurel.pdf