Mediante Decreto Supremo Nª 009-2007-PRODUCE del 2 de abril del 2007 se aprobó la fusión de Centro de Entrenamiento Pesquero de Paita ( CEP- Paita ) con el Fondo Nacional de Desarrollo Pesquero bajo la modalidad de fusión por absorción.
Es conveniente precisar los art 2º y 3º de la norma antes referida, el primero de los citados se refiere a la transferencia de recursos, personal y materiales, en el cual se indica que el proceso de fusión se efectuará en un plazo no mayor de 60 días calendario, contados a partir de la fecha de entrada en vigencia del mencionado Decreto Supremo; el segundo está referido a la transferencia de partidas presupuestarias, en el cual dice que las transferencias presupuestales se sujetarán a lo establecido en el artículo 1º del Decreto de Urgencia Nº 008-2007.
Sin embargo por no haberse aprobado oportunamente los documentos de gestión, se fue prorrogando el plazo de culminación del proceso de fusión hasta en nueve oportunidades mediante Resoluciones Ministeriales.
Después de las sucesivas prórrogas, con Resolución Ministerial Nº 669-2008-PRODUCE de fecha el 29.08.08, publicada en el Diario Oficial “El Peruano, se declara la desactivación y extinción del CEP-PAITA, por lo que el Cierre de la Información Financiera se hace a Setiembre 2008 y la Liquidación a Octubre 2008, encontrándose íntegramente incorporado a los Estados Financieros de la entidad incorporante.
Hoy no existe una denominación oficial “Centro de Entrenamiento Pesquero de Paita”. FONDEPES lo absorvió. Pero ni la fusión ni nada ni nadie eliminarán del inconsciente colectivo del sector pesquero artesanal ese nombre original que está grabado a fuego en el corazón de sus empleados y de todos los pescadores artesanales que gracias a él aprendieron y se hicieron de un oficio. El CEP Paita no desapareció ni desaparecerá jamás mientras los hombres y mujeres que fueron formados allí vivan. Mientras sus empleados administrativos, instructores y de operaciones tengan vida siempre serán CEP Paita y siempre celebrarán en Junio el aniversario del CEP Paita, no el de FONDEPES. No se destruye una identidad cultural y organizacional con un decreto supremo. No se borra de la memoria y del corazón los orígenes de una persona ni de una organización con una norma legal.
Quienes han tenido la oportunidad de estar en el CEP Paita un día lunes cualquiera han observado un acto interesante, significativo y emotivo. Cada lunes a las 8 de la mañana, todo el personal de trabajadores se reúne frente al asta de la bandera en ordenada formación, correctamente uniformados y asisten a una pequeña ceremonia de izamiento del pabellón nacional seguido por la entonación del himno nacional. Luego, un empleado dirige una palabras a todo el personal alentando a iniciar una nueva jornada dentro del espíritu y la mística con la cual dicho centro fue creado hace más de 20 años gracias a la colaboración del gobierno de Japón.
La formación japonesa del Centro produjo hombres y mujeres especiales, imbuidos de una mística destacable en el sector pesquero que durante toda su existencia produjo resultados importantes en beneficio del sector pesquero artesanal.
Lo mejor que tenía el sector pesquero era el Centro de Entrenamiento Pesquero de Paita. Un solo equipo, una sola mística, un solo empuje. Muchas veces incomprendidos y maltratados, reaccionan positivamente ante buenos líderes y son rebeldes ante los malos. Sana y estoicamente han soportado los altibajos propios de la administración pública, el maltrato salarial del cual son víctimas desde hace mucho tiempo y la injustificada fusión con el FONDEPES.
Son rebeldes por naturaleza ante la injusticia y la sinrazón. Saben unirse cuando quieren y saben soportar con estoicismo y paciencia los malos tiempos. Han aprendido que el tiempo cambia el escenario político y con los nuevos escenarios vienen las posibilidades de cambios.
El nuevo gobierno tiene el deber moral de evaluar la indebida fusión realizada y otorgar a ese Centro la autonomía que se merecen y que lo convirtió en líder de la capacitación pesquera artesanal. Tiene el deber de otorgarles un salario digno y concordante con la importancia de su misión y de su función.
El CEP Paita es de Paita y debería ser transferido al Gobierno Regional de Piura, respetando su autonomía administrativa para que pueda desarrollarse en un escenario, hoy crítico para la pesquería peruana, la cual carente de políticas y de rumbo requiere, más que nunca, que se eduque y capacite a los pescadores artesanales, los que están llamados a defender la sustentabilidad de las pesquerías merced a una mejor comprensión del mar y los cambios que está sufriendo.
En su momento se cumplió el mandato de la norma legal, pese a la evidente equivocación de la misma. Transcurrido el tiempo y vistos los resultados, se impone una rectificación por el nuevo gobierno, quien podrá no solo corregir este acto indebido dando una señal de interés por el sector, sino además incorporando un programa de trabajo para la pesquería, subsanando esta omisión en los planes de gobierno. Para la segunda vuelta el sector demanda un programa de trabajo.