Las
cifras descritas en estos cuadros evidencian aritméticamente la única y real
participación del país en la actividad pesquera.
El
canon pesquero se crea en el año 2003 y desde ese entonces hasta el 1 de Julio
del 2014, el país, a través de sus gobiernos locales y gobiernos regionales, ha
recibido la suma de 706 millones 30 mil soles por concepto de canon. Lo que en
promedio en estos once años significan 64 millones de soles anuales anuales.
Entre
el año 2003 y el 2014, que coinciden con las transferencias realizadas, la
pesca peruana ha desembarcado en total 77’065,100 Toneladas (77 millones
sesenticinco mil cien) de recursos pesqueros, incluidos anchoveta y especies
para consumo humano.
En
el mismo periodo se han exportado, tanto de productos de CHD y CHI la suma de
70,925’ 011,070 soles (setenta mil novecientos veinticinco millones once mil
setenta). ( en dólares 24, 134’ 498,000).
No
existe información pública que muestre las cifras de ventas al mercado interno.
En
el periodo analizado, la relación entre las exportaciones y el canon pesquero
es de 0.995%. Ese es el porcentaje de
las ventas pesqueras (solo exportación sin considerar ventas al mercado
nacional) que el país recibe como canon pesquero. Cabe agregar que no se ha
cuantificado el costo del impacto generado por la pesca en el ambiente: bahías
contaminadas cuya limpieza tiene que tener un precio y un responsable de hacerlo,
así como el daño a la salud causado por la contaminación atmosférica creada por
humos y olores.
Los
ciudadanos peruanos tienen en estas cifras la oportunidad de evaluar la
contribución de la pesca con el país y pensar hasta qué punto el Estado debe
subsidiar a la pesca y a las exportaciones pesqueras, mientras no solo no actúa
con firmeza sobre el daño ambiental, sino que pretende flexibilizarlo aduciendo
la necesidad de crecimiento económico.
¿Más
privilegios para una industria pesquera que tiene pasivos ambientales no cuantificados a la fecha?