La Comisión Internacional para la Conservación del
Atún Atlántico (ICCAT) aprobó ayer la decisión de reforzar el plan de
recuperación y control de atún patudo y otras especies de atún tropical.
Se trata de un paso importante – si se aplica plenamente - para reducir
la sobreexplotación de estas especies, sin embargo, desde WWF
criticamos la débiles medidas adoptadas para evitar la captura accidental del
tiburón marrajo.
Esta decisión, largamente esperada, adoptada por la UE y los 52 países
pesqueros miembros de la Comisión ICCAT de adoptar un plan de gestión
plurianual para el atún patudo y tropical tiene el potencial de evitar el
colapso de esta especie para el 2033.
Resulta alentadora la reducción del uso de los dispositivos de
concentración de peces (DCP) en un 40% en dos años, una veda a la pesca sobre
DCP en todo el Atlántico de 2 meses en 2020 y 3 meses en 202, así como la
inclusión de mejores mecanismos de seguimiento y control de capturas, y de un
incremento de la cobertura de observadores hasta el 10% de los palangreros.
Sin embargo, este porcentaje debería extenderse hasta el 100% de estos
para ser realmente efectivos contra la pesca ilegal.
Por otro lado, desde WWF criticamos la falta de adopción de una
política de retención cero para los tiburones marrajo, principalmente debido a
la oposición de la UE, EEUU y Curazao.
Los países acordaron mantener la medida de sólo retener y desembarcar
los marrajos que llegan muertos al buque liberar los que llegan vivos , siempre
que haya un observador o un sistema de monitoreo electrónico en funcionamiento
a bordo.
Tras la reciente inclusión de estos tiburones -gravemente
sobreexplotado - en el Apéndice II de la CITES, los científicos acordaron que
la prohibición de retener a bordo, transbordar o desembarcar cualquiera de las
capturas de esta especie en el Atlántico Norte es muy necesaria para recuperar
su población.
"Es triste que potencias pesqueras como la UE y los EEUU
hayan decidido oponerse a una gran coalición de naciones y científicos que
apoyaban medidas firmes contra la captura accidental de tiburones marrajo en
peligro de colapso", afirma Raúl García, coordinador de pesca
sostenible.
“En cuanto al patudo, las medidas aprobadas son un primer paso
para permitir la recuperación de su población después de décadas de sobrepesca
y pesca ilegal. Sin embargo, los países que integran la ICCAT deben tomar
medidas más ambiciosas en 2020”, puntualiza.
Por otro lado, la Comisión de ICCAT también acordó conformar un
grupo de trabajo con el mandato de identificar y abordar las lagunas
importantes en los sistemas de trazabilidad y control para el atún rojo.
Para WWF, esto debe ser una prioridad para luchar contra la pesca y el
comercio ilegal de esta especie que fue revelada por la operación policial
Tarantelo del año pasado y que involucra a varias compañías europeas, puertos y
granjas de atún.
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