Lo que estas cifras no expresan es que hay poco pescado en los mercados peruanos, sus precios son inaccesibles para la mayoría de la población y que el ceviche es cada vez más caro. Sin embargo algunos se jactan de que somos grandes exportadores, como si ese solo hecho fuese de gran beneficio para el país. Ese tipo de comentarios responde a un desinterés y desconocimiento de la problemática pesquera que comparte la sociedad civil y un sector de la prensa.
No solo la contribución de la pesca con el país es injusta e insuficiente en cuanto a dinero, sino también en cuanto a cantidad y variedad para nuestra alimentación.
Más allá de la compleja problemática del ordenamiento pesquero, un tema de agenda prioritario y previo, es establecer un justo pago por el derecho a extraer recursos pesqueros, diseñar un presupuesto técnico y correctamente estructurado y designar funcionarios con la competencia adecuada para ejecutar un gasto de calidad de acuerdo a lo programado.