¿Quién imaginaría que existiera un yermo de
un color distinto a los tonos rojizos? En nuestro planeta, a veces, nos olvidamos
o desconocemos que dicho páramo ocupa un tercio de todo el mundo,
convirtiéndolo en el más grande jamás conocido. Si alguien lo definiría como
“infinito” no sería tan descabellado, a fin y al cabo, ¿cuántas víctimas
murieron a la deriva por no llegar nunca a tierra, transitando interminables
distancias?
Con esta introducción, describiendo algunos
datos, les presento al más antiguo, inmenso y vasto desierto azul... el Océano
Pacífico.
Lea el artículo " UN VASTO DESIERTO
AZUL" en la edición de Octubre de la Revista Pesca.