No creas en todo lo que se dice.

Aun cuando creas que algo aparece claro, ponlo en duda y no reposes. Duda de todo lo que parece ser bonito y verdadero. Pregúntate siempre: a «¿Para qué?». No creas que una cosa sola es buena; lo recto no es recto y tampoco lo curvado es curvado. Si alguien dice que un valor es absoluto, pregúntale en voz baja: «¿Por qué?». La verdad de hoy puede mentir ya mañana. Sigue el río desde donde comenzó el torrente. No te basten las piezas aisladas. Pregúntate siempre: «¿Desde cuándo?». Busca las causas, une y disuelve, atrévete a mirar tras las palabras. Si alguien dice: «Esto es bueno (o malo)», pregúntale en voz baja: «¿Para quién?» Friedrich Paulus

La debida gestión pesquera

El mayor fallo de la gestión es que ni los pescadores ni los gestores poseen los conocimientos necesarios para dirigir algo tan complejo como un ecosistema marino costero. El derecho a pescar no se debería basar en si uno dispone del dinero suficiente para comprarse un barco, sino en los conocimientos y la voluntad de trabajar en colaboración con los gestores y los científicos para hacer que la pesca sea sostenible. El derecho a pescar se debería ganar o perder según la voluntad de aceptar unos límites razonables a las capturas. Paul Greenberg.

REVISTA PESCA

La Revista Pesca es un medio de información alternativo que presenta artículos, opiniones y noticias referidas a la pesca en el Perú y el mundo, con énfasis en la política pesquera, la sostenibilidad de los recursos pesqueros y la seguridad alimentaria. En este blog se publican notas de importancia, así como novedades del sector pesquero.

En 2024 cumplimos 65 años de publicación en el Perú.

Las ediciones a partir del 2010 se publican en formato digital (PDF) en la siguiente página web: http://www.issuu.com/revistapesca/docs


Merecemos una gestión de la pesca con visión de país y compromiso con el ciudadano.

Los peces del Perú, primero para los peruanos


miércoles, 9 de diciembre de 2009

Impacto nutricional del consumo de pescado en la población (edicion may jun 09)

Impacto nutricional del consumo de pescado en la población


Carlos Valderrama

El Perú se caracteriza por ser un gran consumidor de carne de pollo y res en comparación con la carne de pescado, siendo esta última más beneficiosa para la salud en comparación con otras carnes, pues contribuye a reducir los riesgos cardiovasculares y la obesidad. Así, en el 2008 mientras las ventas internas de productos pesqueros de consumo humano directo apenas crecieron 0,5%, las ventas internas de carne de ave avanzaron 7,6%, lo cual refleja que el gobierno tiene que promocionar con mayor firmeza los beneficios del consumo de pescado, pues es un recurso abundante en el litoral peruano, que dándole valor agregado será el arma para combatir la desnutrición y mejor la salud de la población.

El incremento de jurel a la oferta para el consumo de la población, en especial la de bajos ingresos, mejora sensiblemente la nutrición, en especial la de los niños y madres gestantes. El déficit alimentario actual genera una niñez mal nutrida que está en poca disposición de aprender en el colegio, y las madres gestantes alumbran niños con igual limitación. Por ello es vital el incremento de la oferta de pescado barato para contribuir al mejoramiento de la alimentación popular.

Lo ideal es consumir pescado por lo menos dos veces por semana, pues contiene proteínas, ácidos grasos omega 3, vitaminas y minerales. Las proteínas sirven para construir y reparar los órganos y tejidos del cuerpo durante toda la etapa de la vida, en especial durante el crecimiento. Además son esenciales para formar defensas contra las enfermedades.

No todos los pescados son iguales. Algunos tienen menos del 3% de grasa, a los que se denomina pescados magros o blancos, como la merluza, el congrio, la corvina y el lenguado. A los que contienen sobre el 3% de grasa se les denomina grasos o azules. Entre estos esta la cojinova, anchoveta, atún, jurel y salmón.

Es recomendable consumir pescados como el jurel que ayudan a cubrir nuestras necesidades de EPA (ácido elcosapentaenoico) que ayuda a disminuir el colesterol en la sangre y ayuda a prevenir la formación de coágulos en las arterias; como de DHA (acido docosaexahenoico) esencial para el desarrollo del sistema nervioso, el cerebro y la visión del niño desde su gestación.

Las ventajas superiores del pescado congelado

Los congelados de productos pesqueros son más ventajosos que el producto en fresco, debido a su mayor facilidad para su comercialización y porque se preservan mejor los nutrientes. Si bien la industria ha invertido en puntos de congelados en el 2008, aún falta instalar más puntos de congelados especialmente en la sierra. Otra ventaja de los congelados es que conserva tanto el alto valor biológico de sus proteínas, como la cantidad de ácidos grasos insaturados, entre ellos el omega-3, las vitaminas y los minerales.

El Perú carece de una flota especializada en la captura de jurel, y de embarcaciones con un adecuado sistema de frío, sin embargo con la reciente reglamentada Ley de Límites Máximos de Captura por Embarcación se espera que dicho panorama cambie y la industria reconvierta su flota de consumo industrial hacia la de consumo humano directo, incidiendo positivamente en la extracción de pelágicos menores para el consumo humano.

Harina y aceite de pescado: la evolución imprevisible a largo plazo (edicion mar abr 09)

Harina y aceite de pescado: la evolución imprevisible a largo plazo


Fuente. SOFIA 2008

El precio mundial de la harina de pescado se mantuvo entre 500 USD y 700 USD por tonelada en el período 2000–2005. En 2006, alcanzó un valor de 1 400 USD. Desde entonces se ha mantenido por encima de 1 000 USD por tonelada. El precio del aceite de pescado ha aumentado también de forma extraordinaria. ¿Continuarán estas tendencias?

Estos precios son consecuencia de la interacción entre la demanda de harina y aceite de pescado (en especial por parte de los mercados de la acuicultura y la ganadería de todos los rincones del planeta) y el suministro de pescado como materia prima. La materia prima es suministrada por grandes pesquerías especializadas y por otras pesquerías que aportan unas capturas no objetivo retenidas. Estas pesquerías se encuentran en todos los océanos principales.

Se están produciendo muchos cambios tanto en el mercado de la harina como en el del aceite de pescado. La parte de la harina y el aceite de pescado que se destina a la acuicultura ha venido aumentando. En 2006, este sector absorbió el 56,0% y el 87%, respectivamente, de los suministros mundiales. Los productores de alimento para peces y camarones, que han visto aumentar sus costos de producción, están intentando evitar su dependencia de la harina de pescado. Se han conseguido algunos éxitos (por ejemplo la alimentación de los salmones contiene en la actualidad un 30% de harina de pescado en vez del 50% que contenía hace algunos años).1 Sin embargo, dada la tecnología disponible para la alimentación de peces y camarones, adaptada a las exigencias comerciales, la demanda de harina de pescado para la acuicultura aumentará en el futuro próximo. A más largo plazo, la demanda dependerá del éxito que tenga la investigación científica en la reducción del uso de harina de pescado en el alimento para peces y camarones. El mercado mundial estará condicionado también por la demanda futura por parte del sector ganadero y otros sectores que la emplean.

El suministro de materias primas para la elaboración de la harina de pescado ha fluctuado siempre. Las variaciones que se producen en las condiciones oceánicas en la costa del Perú y en aguas más alejadas de la costa hacen que, en cada temporada de capturas, se produzcan diferencias de volumen de los desembarques de anchoveta de más de un 30% respecto a la temporada anterior. Por ejemplo, en el año de El Niño de 1998, la producción de anchoveta fue de 1,2 millones de toneladas (5,3 millones de toneladas en 1997). Los 8,6 millones de toneladas de 2002 se redujeron a 5,3 millones de toneladas en 2003 (estadísticas de FISHSTAT). Aunque las variaciones interestacionales pueden no ser tan drásticas en otras pesquerías que suministran materias primas a las plantas de elaboración de harina de pescado, los volúmenes de producción mundial de ésta han fluctuado entre 5 y 7 millones de toneladas, con independencia de las variaciones de la demanda del producto final (estadísticas de FISHSTAT).

Sin embargo, no es tan sólo la variabilidad oceanográfica la que afecta a los suministros de pescado para la producción de harina y aceite de pescado.

También influye la competencia de otros usos del pescado. En el futuro inmediato, es posible que se produzca un aumento de los suministros, como consecuencia del aumento de los ingresos de las plantas de elaboración de harina de pescado. Tras el aumento del precio mundial de la harina de pescado, estas plantas pueden pagar precios muy superiores a los 100 USD por tonelada de materia prima, lo cual hubiera sido impensable para la mayoría de ellas no hace mucho. En el futuro inmediato, esto conducirá a una pesca más intensiva de poblaciones de peces que están siendo ya explotadas para la producción de harina de pescado, así como la pesca de poblaciones no utilizadas anteriormente para este fin. En los lugares en los que las especies pelágicas pequeñas y diversas especies que actualmente no son objetivo de esta pesca constituyen el alimento de la población pobre, la presión para aumentar la producción de harina de pescado creará una controversia considerable. Habrá quien argumente que, en vez de utilizar el pescado para producir harina de pescado, debería destinarse una parte más importante al consumo humano. Estos debates se resolverán a través de procesos políticos, cuyos resultados son prácticamente imposibles de prever.

1 M. Klinkhardt. 2007. The blue revolution – feed alternatives for aquaculture. En FAO. Global

Trade Conference on Aquaculture, 29–31 May 2007, Qingdao, China, editado por R. Arthur y

J. Nierentz. Actas de la pesca de la FAO N.o 9. Roma.

Necesidad de la seguridad social y de pensiones en la actividad pesquera (edicion ene feb 09)

Necesidad de la seguridad social y de pensiones en la actividad pesquera


Fernando Alvarado Pereda, Ingeniero Pesquero

La actividad pesquera de nuestro país ocupa un lugar relevante en el mundo, que ha sido logrado por el esfuerzo del sector privado y de ciento de miles de pescadores que día a día se hacen a la mar para extraer sus riqueza en beneficio de la alimentación de nuestra población y de otras actividades industriales que sustentan un mercado de exportación en los distintos rubros, por lo que nuestro país percibe un ingreso importante de divisas. A manera de referencia, en los últimos 58 años (1950-2007), la actividad pesquera ha generado alrededor de US$ 26,794 millones de dólares, por concepto de exportaciones en valores FOB, de los cuales el 79.7% (US$ 21,346 millones) corresponden a productos tradicionales y el 20.3% (US$ 5,447 millones) a productos no tradicionales.


Nunca estuvo exenta de peligros y sigue creciendo el número ya elevado de tripulantes que han perdido la vida en el desempeño de su labor. Estas lamentables pérdidas vienen siendo menos frecuentes que hace sólo unas pocas generaciones, pero ningún adelanto técnico puede eliminar por completo la amenaza que las fuerzas del mar y otros peligros naturales presentan a la tripulación. Tampoco es posible excluir el error humano, ni hacer que las herramientas propias del oficio del pescador (embarcaciones, equipos y aparejos de pesca) sean totalmente seguras.

La flota pesquera artesanal reporta frecuentemente pérdidas de embarcaciones en la mar por falta de instrumentos de navegación, desperfectos mecánicos en sus motores y radio balizas de emergencia. Los buzos que realizan trabajos mediante el buceo con compresora, frecuentemente sufren de problemas de descompresión y de deterioro de su salud por falta de capacitación en esta riesgosa actividad. Se tienen referencias de accidentes en las actividades extractivas de la flota industrial a causa de hundimientos de embarcaciones por exceso de captura en sus bodegas, encallamientos por pescar en zonas muy cercanas a la playa (prohibidas) con poca profundidad y por errores humanos en cuanto a navegación. A esto se suma que éstas pérdidas y daños no pueden ser cuantificados periódicamente, debido a que el Perú, no cuenta con una estadística oficial que sea de conocimiento público, emitida por las autoridades competentes, que señale los diversos tipos de siniestralidad laboral en el sector pesquero en general.

Si analizamos este mercado laboral, tenemos que según cifras de la ENEPA II, para el año 2007, el sector pesca reportó una Población Económicamente Activa (PEA) de 145,232 trabajadores, de los cuales el rubro extracción representa el 58%, procesamiento el 19.3%, acuicultura 6.2% y por último las actividades conexas con el 16.6%. El mismo documento reporta que la población laboral en los últimos 8 años se ha visto incrementada en 23,603 trabajadores, desde 1999, de los 121,629 pescadores (19.4% de incremento).

La pesca industrial cuenta con el sistema de seguridad social de salud que le brinda Es Salud así como la Caja de Beneficios y Seguridad Social del Pescador-CBSSP, que inició sus operaciones con el otorgamiento de beneficios sociales en vacaciones y cese de la actividad pesquera, incrementando posteriormente en sus servicios el pago de pensiones con el fondo de jubilación, gratificación y las prestaciones de salud.

En cuanto a la Seguridad Social para el pescador y procesador artesanal independiente, se regulan por la Ley 27177 que los incorpora a los pescadores artesanales independientes del mar y de los recursos hidrobiológicos continentales y a los procesadores pesqueros artesanales independientes, sin embargo sólo el 3% de la población artesanal cuenta con este beneficio. Según cifras de ESSALUD para el 2007, se registró un total de 1,027 pescadores artesanales asegurados declarados, de los cuales 25 pertenecen a las Organizaciones Sociales de Pescadores Artesanales con integrantes asegurados, 813 integrantes acreditados y 214 integrantes no registrados en PDT SUNAT. Por otro lado la Dirección General de Pesca Artesanal, reportó que el número de afiliados al Seguro de Vida se ha venido incrementando, así tenemos que para el año 2006 se registró 1,858; el 2007 se registró 2,675 y hasta junio del 2008 se registraron 3,452 afiliaciones.


Adicionalmente, los pescadores cuentan con el Seguro Complementario de Trabajo de Riesgo creado por la Ley 26790 que les brinda cobertura de salud, cobertura de invalidez y sepelio, siempre y cuando cuenten con un contrato laboral (el 13% de la población artesanal cuenta con contrato de trabajo, el 87% es informal y sólo el 3% del total tienen cobertura de seguridad social; para el caso de los pescadores industriales, alrededor del 40% no cuentan con un contrato laboral).

Respecto al Sistema Público de Pensiones en Perú, éste opera actualmente bajo el esquema paralelo en el que coexisten básicamente dos sistemas: 1) El sistema Público de Pensiones y, 2) y el Sistema Privado de Pensiones (SPP). Ambos sistemas están orientados a satisfacer las necesidades del individuo y su familia cuando llegue a la etapa de la vejez, o si es que con anterioridad sufre una invalidez o fallecimiento, otorgando protección a sus beneficiarios. Cabe señalar que mediante Decreto Supremo Nº 019-2007-Produce, en los incisos a) y b) del Artículo 1º, el Ministerio de la Producción decreta que para que se otorgue la autorización de zarpe, se debe acreditar el cumplimiento de la Póliza de Seguro de Vida vigente a favor de los tripulantes; y, la constancia de pago del Seguro Complementario de Trabajo de Riesgo.

El trabajo del pescador está catalogado como de “alto riesgo”. La actividad pesquera, es una de las más riesgosas de mundo debido a que se llevan a cabo en un entorno a menudo hostil, salvo condiciones meteorológicas excepcionales, las embarcaciones pesqueras están constantemente sometidas al vaivén del medio marino. Cuando hay mar gruesa, este movimiento puede alcanzar proporciones extremas e imprevisibles. En cubierta, los pescadores están expuestos a la intemperie y los embates del mar, así como a los riesgos propios de las artes de pesca y otros aparejos, y a menudo a los de la captura misma. El riesgo de accidentes a bordo es inherente a la naturaleza de las operaciones de pesca.

Estos riesgos hacen necesario otorgarle todas las garantías y facilidades para el cumplimiento de las exigencias que los programas de seguridad de la vida humana en el mar lo requieran. Arriba se ha señalado los bajos porcentajes de pescadores que cuentan con un sistema pensionario, de salud o que laboran bajo un contrato laboral adecuado, razón por la cual se deben realizar los esfuerzos necesarios en aras de que realicen su trabajo dentro de un ambiente laboral seguro y decente.