La pesquería peruana carece de una Política de Estado
de largo plazo. De existir, se evitaría que se generen situaciones, como por
ejemplo, la que crea el Plan Nacional de Diversificación Productiva (PNDP), el
cual no existía en el Plan de Gobierno,
sino que fue promovido por un Ministro a mitad del mandato.
Los dos ministros de la Producción del gobierno
actual, que sucedió al de la diversificación productiva, han declarado públicamente
que no le conceden el mismo nivel de importancia que le brindó su creador. Por
las razones que fuese, el hecho es que se perdió tiempo y dinero. Más allá de si los planes son buenos o malos,
convenientes o no, el punto es que son acciones aisladas. Se infiere que no se
puede saber qué novedades se podría introducir en el corto o mediano plazo,
porque no existe una gran agenda nacional de largo plazo.
El Plan de Gobierno del actual régimen no hace mención
expresa a la pesquería. Solo existe como “política de gobierno” oficial, el Plan
Estratégico Sectorial Multianual que formuló el gobierno anterior y que se hizo
en un nuevo formato para alinearlo al Plan Nacional de Diversificación
Productiva. Técnicamente hablando, el
actual Gobierno no tiene agenda ni política oficial para el sector pesquero ni
ha reformulado el PESEM que heredó.
Lo negativamente novedoso de este PESEM, en relación a
la pesca, es que solo se concentra en aumentar la productividad de la cosecha
acuícola y en el aumento del PBI de pesca y acuicultura. No hay ninguna otra
mención a la problemática y necesidades de la pesca, sobre todo en relación a
aspectos de inclusión, de seguridad alimentaria y de muchos otros temas que
deberían constituir objetivos estratégicos. Para sus autores, la actividad
pesquera y acuícola solo es importante desde la perspectiva de su aporte al
producto Bruto Interno ignorando toda su compleja problemática. Este documento
es de un formato totalmente diferente al anterior y evidencia la ausencia de
criterios de largo plazo y que pretendió tan solo alinear formalmente la
actividad del Ministerio de la producción al PNDP, que fue el principal objetivo
del gobierno anterior.
El asunto es que al haber perdido protagonismo la
diversificación productiva, al tenor de las declaraciones de los dos ministros
de la Producción de este gobierno, el PESEM debe ser reevaluado porque el PESEM
es, o debería ser, la brújula que marca el rumbo del sector por cinco años. De
allí derivan los Planes Estratégicos y Operativos del sector y sus presupuestos.
La nueva administración debiera evaluar el Plan
Estratégico Sectorial Multianual del sector Producción para determinar si lo
continuará o no y de ser el caso formular uno nuevo.
El problema con el PESEM actual es, que salvo por dos
menciones que no abarcan mayores objetivos de inclusión y seguridad
alimentaria, la pesca ha sido prácticamente relegada de la planificación
estratégica.
La
revista Pesca es un medio de información alternativo referido a temas del mar y
de la pesquería. Difunde información obtenida de muchas fuentes, ideas y opiniones
que tienen por objeto exponer: la necesidad de hacer sostenible la extracción
de los recursos marinos; la urgencia de actuar en beneficio de la seguridad
alimentaria nacional; y el cuidado del ambiente.
Los invito cordialmente a leer la edición de la Revista
Pesca correspondiente a JULIO 2017 y a compartirla dentro de sus círculos y
redes sociales.
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