El Estado
no puede olvidar su deber y su obligación con las poblaciones más pobres del
Perú. Tiene que dejar de lado la confrontación con una industria que de una u
otra forma está regulada, para concentrarse en el objetivo final de la pesca,
que debe ser la alimentación nacional.
Gran tema
pendiente y muy poco tocado que puede empezar a manejarse con buena voluntad y
disposición de todas las partes en beneficio de resolver en forma definitiva el
problema de la desnutrición y la anemia infantil. Sin una población
adecuadamente alimentada y debidamente protegida, cualquier esfuerzo educativo
será insuficiente y por lo tanto el progreso del país siempre será solo una
esperanza y no una realidad.
Los invito a leer. La Pesca y la alimentación en Perú en el siguiente link: