Existen indicios a nivel mundial de un agotamiento de los recursos por sobrepesca, existen claras evidencias de impactos negativos sobre el ambiente y el ecosistema, existen datos de una inadecuada participación del país en las utilidades de la industria, existe el riesgo de llevar la acti-vidad de captura a límites que ponen en riesgo la sostenibilidad de los recursos pesqueros.
Es fundamental el diseño de una Política de Estado en la cual es ne-cesaria la participación tanto del Administrador como del Administrado. La política debe ser resultado de consenso entre la autoridad de turno, los movimientos políticos, la sociedad civil y los agentes del sector para que sea sostenible en el tiempo.
La actividad es multidisciplinaria, requiere de administradores, eco-nomistas, ingenieros pesqueros, biólogos, oceanógrafos, empresarios, pescadores y tripulantes, por mencionar los más importantes.
Su aplicación necesita un liderazgo que permita convocar a las per-sonas cuyas experiencias aporten al diseño de esta tan esperada Política de Estado.
La pesca requiere de todos quienes tienen algo constructivo que aportar merced a sus conocimientos, capacidades y experiencias en el sector.