Los esfuerzos de creación del hábito de consumo de anchoveta empezados hace varios años, vienen teniendo un notable éxito, que se ven reforzados desde la primera Semana de la Anchoveta promocionada por Patricia Majluf y que encuentra una importante continuación en eventos como Mistura y en la oferta gastronómica peruana.
Mucha gente hoy empieza a apreciar la anchoveta y a consumirla. En la zona altoandina de Piura, el esfuerzo de 3 años de trabajo del Centro de Entrenamiento Pesquero con la Agencia Japonesa de Cooperación Internacional evidencia éxitos importantes.
La población está empezando a consumir anchoveta y esta demanda podría ser mayor y más rápida salvo por un detalle: ¿dónde comprar anchoveta?
Es en este aspecto que la labor del Despacho Viceministerial de Pesquería debe incidir. No hay suficiente oferta de anchoveta. Hay una demanda creciente pero no hay oferta. Solo se encuentra anchoveta en lata en algunos supermercados, la que no es accesible a la población de menores ingresos y además no permite ser utilizada para preparar recetas diversas. También se encuentra la anchoveta congelada en supermercados; pero no se encuentra en estado fresco.
Lamentablemente el DS 010-2010-PRODUCE que aprueba un Reglamento de Ordenamiento de la anchoveta para Consumo Humano Directo, contradice los esfuerzos de promoción al bloquear las posibilidades de desembarque de anchoveta para los mercados en estado fresco.
El esfuerzo de promoción debe ser complementado orientando mayor esfuerzo a la creación de microempresas dedicadas a la transformación y comercialización de anchoveta. El Centro de Entrenamiento Pesquero de Paita, comprometido en esta actividad en un proyecto que está en su último año de ejecución, merece ser potenciado a fin de que incremente sus esfuerzos por capacitar en las buenas prácticas de manejo de la anchoveta a bordo, en el procesamiento de la misma en su presentación de saladita, en la conformación de microempresas, y en el manejo de aspectos de comercialización y costos a fin de que cubran la demanda de las poblaciones que ya tienen un buen nivel de hábito de consumo. Este tipo de proyectos pueden ser replicados a lo largo del país, agregando las innovaciones convenientes que permitan que este nuevo mercado que se está creando encuentre quien satisfaga la demanda.
Crear el hábito de consumo y el mercado es un proyecto de largo plazo que tiene que mantenerse, crecer y ser debidamente potenciado entendiendo que se debe trabajar simultáneamente en la difusión y en la creación de mercados, así como en articular y estimular la creación de pequeños negocios que hallen su propio espacio en este nicho de mercado. Las posibilidades de generación de empleo e incremento de la oferta de anchoveta están en su mejor momento si el Estado adopta las decisiones adecuadas y explota la experiencia adquirida hasta el momento.
Los volúmenes iniciales de la demanda pueden no ser lo suficentemente grandes como para que sean atractivos para las medianas y grandes empresas, pero sí pueden encontrar receptividad en micro empresas, en la medida que se enfrente el escenario con creatividad e imaginación.