Páginas

martes, 16 de agosto de 2016

PESCA, DESNUTRICION Y ANEMIA EN EL PERU

Causas de la Desnutrición Crónica Infantil y Anemia

La desnutrición crónica infantil es un problema de salud pública que afecta el desarrollo infantil temprano, que tiene como causas directas a las enfermedades comunes de la infancia (diarreas e infecciones respiratorias) que junto a una alimentación diaria deficiente en calidad y cantidad en sus hogares la generan. Es por ello, que compromete la salud y la calidad de vida de miles niños y niñas peruanas.

Esta enfermedad se manifiesta en las niñas y los niños al presentar retardo en su crecimiento, que se expresa en un déficit de la talla para la edad, afectando también el desarrollo de sus capacidades físicas, intelectuales, emocionales y sociales.

La anemia por deficiencia de hierro, se genera por el bajo consumo de alimentos ricos en hierro (sangrecita, vísceras, pescado, etc) en la alimentación diaria. Produce consecuencias adversas en el desarrollo cognitivo, principalmente nocivos en los primeros dos años de vida, cuyas secuelas marcan la vida del infante.

En el Perú, la anemia afecta a los niños más pequeños, sobre todo en zonas rurales, en la sierra y a los que se encuentran en el quintil inferior de pobreza. Pero también, en los últimos años se observa un incremento en los índices de las zonas urbanas de las principales ciudades del país, lo que exige realizar un trabajo que implique diferentes escenarios y público objetivo.

Los principales factores asociados a este problema son el deficiente régimen alimenticio y continuos episodios de enfermedades infecciosas (probablemente ligado a inadecuadas prácticas de higiene), así como otras determinantes de la salud, asociados a la pobreza y brechas de inequidad que incluyen causas básicas como la desigualdad de oportunidades, la exclusión, desigualdad, entre otros.

Estrategia extramural

Según la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (ENDES) 2014, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INEI), a nivel nacional, la desnutrición crónica afectó al 14,6% de niñas y niños menores de cinco años. En el 2009 teníamos una prevalencia del 23,8%

Asimismo, la ENDES indica que la desnutrición crónica en áreas rurales, en niños menores de cinco años, se ha reducido entre el 2013 al 2014, en 3.4%. Inicialmente, esta enfermedad alcanzaba al 25.3% mientras que en el 2014, bajó a 21.9%.

Otro dato revelador, manifiesta que esta enfermedad se presenta principalmente en zonas rurales (21.9%) y en menor proporción en lugares urbanos (5.8%).

La anemia, a nivel nacional, afecta al 46.8% de niñas y niños menores de tres años de edad. Se presenta con mayor frecuencia en áreas rurales (57.5%), a comparación con la zona urbana (42.3%).

A Nivel Regional:

La Desnutrición Crónica Infantil se comportó el año 2014 de la siguiente manera:
Disminuyó en 17 Regiones, siendo las más importantes: Huancavelica, Cajamarca, Huánuco, Ayacucho, Loreto, Arequipa y Puno.

Se mantiene en tres Regiones, que son: Lima, Lambayeque y Moquegua.

Y aumentó en cuatro Regiones: Tacna, San Martin, Ucayali y Amazonas.

La anemia, en el 2014, tuvo el siguiente comportamiento:
En 12 Regiones aumentó, siendo las significativas: Amazonas, San Martin, Ucayali, Loreto, Junín y Puno. En 8 Regiones disminuyó: Lima, Lambayeque, La Libertad, Cajamarca, Huánuco y Ayacucho.

En 4 Regiones, las cifras se mantienen: Ica, Arequipa, Piura y Cusco.

Fuente

NOTA DE PESCA

Siendo las cifras transcritas en los párrafos anteriores, la expresión de la realidad nacional, el empleo de recursos hidrobiológicos como la anchoveta y pota para reducir la anemia y la desnutrición, debiera priorizarse en las áreas descritas. Se requiere un enfoque adicional diferente de los que se vienen empleando para promocionar el consumo de pescado en las ciudades principales y áreas urbanas.

Es necesaria la creación de programas sociales efectivos que cubran esta necesidad, antes que dedicar recursos fiscales a la promoción del consumo de pescado en zonas urbanas.

En las ciudades principales y zonas urbanas, las necesidades de alimentación del sector poblacional afectado por desnutrición y anemia, pueden ser atendidas por el sector privado con el apoyo normativo del Estado con relativa facilidad, como se ha demostrado con el convenio suscrito por la Sociedad Nacional de Industrias con el Puericultorio Pérez Araníbar el día 15 de agosto.

El dinero que el Estado pueda dedicar a la promoción de consumo de productos hidrobiológicos tiene que destinarse a las zonas rurales y a las poblaciones más vulnerables, zonas donde la gran empresa tiene limitaciones por razones de costos, de acceso y de mercado. 

No se puede obligar a la empresa privada a atender áreas geográficas que le pueden representar pérdidas económicas, por más necesidad de atención que exista en la zona. Eso es responsabilidad del Estado. Puede establecer alianzas estratégicas en la medida que haya empresas dispuestas a colaborar; pero sigue siendo responsabilidad del Estado tomar la iniciativa.