Todo un reto por delante. Los
océanos son inmensos, pero su capacidad para resistir los daños causados por
los seres humanos es limitada. Este año 2015 puede ser decisivo en tal sentido.
En 2015, el Día Mundial de los
Océanos es el 8 de junio. Los océanos son un componente esencial de los
ecosistemas de la Tierra, y la salud de los océanos es fundamental para
mantener la salud del planeta. Dos de cada cinco personas viven relativamente
cerca de la costa, y tres de cada siete dependen de los recursos marinos y
costeros para sobrevivir. Nuestros océanos regulan el clima y procesan los
nutrientes mediante ciclos naturales, prestando a la vez muy diversos
servicios, entre ellos recursos naturales, alimentos y empleos que benefician a
miles de millones de personas.
Dado el valor primordial de los
océanos para la salud de nuestro planeta y la prosperidad de la gente, ellos
constituyen un elemento esencial de la manera en que proyectamos el desarrollo
sostenible, incluido el nuevo conjunto de objetivos de desarrollo sostenible
que se está preparando para orientar la lucha contra la pobreza en el mundo
durante los próximos 15 años.
El cambio climático plantea un
gran desafío para la salud y la productividad de los océanos. Las conclusiones
de la ciencia son precisas: los seres humanos han provocado cambios en el
sistema climático que están vinculados con el calentamiento de los océanos. Los
niveles del mar están aumentando con efectos devastadores para las comunidades
vulnerables, en particular para las personas que viven en los pequeños Estados
insulares en desarrollo.
Los océanos absorben una gran
parte de las emisiones de gases de efecto invernadero y en consecuencia son
cada vez más ácidos. Los ecosistemas oceánicos se están degradando. Los
corales, que sirven de sustento para tantos organismos marinos, son vulnerables
a la decoloración e incluso pueden ser destruidos por el aumento de la
temperatura del agua.
El Día Mundial de los Océanos es
una oportunidad para reafirmar nuestra determinación de apreciar, proteger y
restaurar nuestros océanos y sus recursos.
Este año, los gobiernos están
tratando de concertar acuerdos históricos sobre el cambio climático y la
erradicación de la pobreza. Para llevarlos a buen término será preciso que
consideren el papel esencial de los océanos del mundo.
Los océanos son inmensos, pero su
capacidad para resistir los daños causados por los seres humanos es limitada.
En este año que puede ser decisivo en tal sentido, debemos empeñarnos en
utilizar lo que nos brindan los océanos de manera pacífica, equitativa y
sostenible en favor de las generaciones venideras.
Por Ban Ki-moon , Secretario
General de la ONU. Exministro de Relaciones Exteriores y Comercio de la
República de Corea. Master en Administración Pública en la Kennedy School of
Government, de la Universidad de Harvard.
Fuente
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