Harina y aceite de pescado: la evolución imprevisible a largo plazo
Fuente. SOFIA 2008
El precio mundial de la harina de pescado se mantuvo entre 500 USD y 700 USD por tonelada en el período 2000–2005. En 2006, alcanzó un valor de 1 400 USD. Desde entonces se ha mantenido por encima de 1 000 USD por tonelada. El precio del aceite de pescado ha aumentado también de forma extraordinaria. ¿Continuarán estas tendencias?
Estos precios son consecuencia de la interacción entre la demanda de harina y aceite de pescado (en especial por parte de los mercados de la acuicultura y la ganadería de todos los rincones del planeta) y el suministro de pescado como materia prima. La materia prima es suministrada por grandes pesquerías especializadas y por otras pesquerías que aportan unas capturas no objetivo retenidas. Estas pesquerías se encuentran en todos los océanos principales.
Se están produciendo muchos cambios tanto en el mercado de la harina como en el del aceite de pescado. La parte de la harina y el aceite de pescado que se destina a la acuicultura ha venido aumentando. En 2006, este sector absorbió el 56,0% y el 87%, respectivamente, de los suministros mundiales. Los productores de alimento para peces y camarones, que han visto aumentar sus costos de producción, están intentando evitar su dependencia de la harina de pescado. Se han conseguido algunos éxitos (por ejemplo la alimentación de los salmones contiene en la actualidad un 30% de harina de pescado en vez del 50% que contenía hace algunos años).1 Sin embargo, dada la tecnología disponible para la alimentación de peces y camarones, adaptada a las exigencias comerciales, la demanda de harina de pescado para la acuicultura aumentará en el futuro próximo. A más largo plazo, la demanda dependerá del éxito que tenga la investigación científica en la reducción del uso de harina de pescado en el alimento para peces y camarones. El mercado mundial estará condicionado también por la demanda futura por parte del sector ganadero y otros sectores que la emplean.
El suministro de materias primas para la elaboración de la harina de pescado ha fluctuado siempre. Las variaciones que se producen en las condiciones oceánicas en la costa del Perú y en aguas más alejadas de la costa hacen que, en cada temporada de capturas, se produzcan diferencias de volumen de los desembarques de anchoveta de más de un 30% respecto a la temporada anterior. Por ejemplo, en el año de El Niño de 1998, la producción de anchoveta fue de 1,2 millones de toneladas (5,3 millones de toneladas en 1997). Los 8,6 millones de toneladas de 2002 se redujeron a 5,3 millones de toneladas en 2003 (estadísticas de FISHSTAT). Aunque las variaciones interestacionales pueden no ser tan drásticas en otras pesquerías que suministran materias primas a las plantas de elaboración de harina de pescado, los volúmenes de producción mundial de ésta han fluctuado entre 5 y 7 millones de toneladas, con independencia de las variaciones de la demanda del producto final (estadísticas de FISHSTAT).
Sin embargo, no es tan sólo la variabilidad oceanográfica la que afecta a los suministros de pescado para la producción de harina y aceite de pescado.
También influye la competencia de otros usos del pescado. En el futuro inmediato, es posible que se produzca un aumento de los suministros, como consecuencia del aumento de los ingresos de las plantas de elaboración de harina de pescado. Tras el aumento del precio mundial de la harina de pescado, estas plantas pueden pagar precios muy superiores a los 100 USD por tonelada de materia prima, lo cual hubiera sido impensable para la mayoría de ellas no hace mucho. En el futuro inmediato, esto conducirá a una pesca más intensiva de poblaciones de peces que están siendo ya explotadas para la producción de harina de pescado, así como la pesca de poblaciones no utilizadas anteriormente para este fin. En los lugares en los que las especies pelágicas pequeñas y diversas especies que actualmente no son objetivo de esta pesca constituyen el alimento de la población pobre, la presión para aumentar la producción de harina de pescado creará una controversia considerable. Habrá quien argumente que, en vez de utilizar el pescado para producir harina de pescado, debería destinarse una parte más importante al consumo humano. Estos debates se resolverán a través de procesos políticos, cuyos resultados son prácticamente imposibles de prever.
1 M. Klinkhardt. 2007. The blue revolution – feed alternatives for aquaculture. En FAO. Global
Trade Conference on Aquaculture, 29–31 May 2007, Qingdao, China, editado por R. Arthur y
J. Nierentz. Actas de la pesca de la FAO N.o 9. Roma.
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