No creas en todo lo que se dice.

Aun cuando creas que algo aparece claro, ponlo en duda y no reposes. Duda de todo lo que parece ser bonito y verdadero. Pregúntate siempre: «¿Para qué?». No creas que una cosa sola es buena; lo recto no es recto y tampoco lo curvado es curvado. Si alguien dice que un valor es absoluto, pregúntale en voz baja: «¿Por qué?». La verdad de hoy puede mentir ya mañana. Sigue el río desde donde comenzó el torrente. No te basten las piezas aisladas. Pregúntate siempre: «¿Desde cuándo?». Busca las causas, une y disuelve, atrévete a mirar tras las palabras. Si alguien dice: «Esto es bueno (o malo)», pregúntale en voz baja: «¿Para quién?» Friedrich Paulus

La debida gestión pesquera

La Revista Pesca es un medio de información alternativo que presenta artículos, opiniones y noticias referidas a la pesca en el Perú y el mundo, con énfasis en la política pesquera, la sostenibilidad de los recursos pesqueros y la seguridad alimentaria. En este blog se publican notas de importancia, así como novedades del sector pesquero. En 2025 cumplimos 66 años de publicación en el Perú.

sábado, 9 de julio de 2016

PERU: IMPORTANDO PESCADO

En un país que pretende incrementar el consumo de pescado, sin disponer de una base de datos científica que le permita definir límites máximos de extracción por especie, que ha elegido aceptar el mito de que los recursos pesqueros son abundantes e inagotables, es evidente preguntarse:
 ¿Porqué tan alto volumen de importación? ¿Significa que las capturas nacionales son insuficientes para atender la demanda interna?
“Según cifras registradas por Aduanas, se aprecia un aumento de 35% de las importaciones de productos pesqueros para consumo humano directo en el último año, en valores US$ FOB. El total importado en el año 2015, alcanzó un valor de US$ 290.33 millones en comparación a los US$ 184.50 millones registrados en el 2014; totalizando 132.88 mil toneladas importadas frente a las 110.03 mil toneladas que ingresaron al país en el 2014.
Así como el año anterior, el principal rubro de las importaciones de productos pesqueros fue el de los congelados, alcanzando los US$ 97.24 millones, incrementándose en 25% con respecto al año anterior, los productos que registran incrementos en las importaciones son jurel (96%) y colas de langostino (883%) congelados. Sin embargo, las importaciones de filetes congelados, donde predominan las especies atún listado y tilapia, han experimentado un decrecimiento de 31% y 27% en valor respectivamente.
En el rubro conservas, las importaciones 2015 totalizaron US$ 80.25 millones (21.39 mil toneladas), observándose un crecimiento de 27% en valor y 36% en peso, respectivamente. El 81% del rubro comprende las conservas de atún (US$ 65.01 mil) proveniente principalmente de Tailandia y Ecuador, habiéndose registrado un incremento de 30% vs el 2014. Las principales presentaciones de las conservas de atún son en enteros y en trozos, otras conservas importadas son las conservas de sardina y los trozos de caballa proveniente del Ecuador.
El rubro vivos ocupa el tercer puesto en las importaciones pesqueras. Ha experimentado un crecimiento en valor de 880%. Dentro de este rubro se aprecia un incremento en la importación de larvas las cuales son destinadas para la acuicultura nacional, así mismo se registró un incremento de 297% en lo que respecta a peces ornamentales.
Por otra parte, el rubro fresco ha experimentado un aumento, con un valor que asciende a US$ 34.83 millones. Los pescados enteros frescos tienen una participación de 88% en valor y el 93% en peso del total del rubro, siendo la caballa, el cazón y el arenque las principales especies importadas que provienen en su mayoría de Ecuador”
(Datos de PROMPERU)
Entonces, el pretendido incremento del consumo ¿se hará en base a la importación de pescado?
El incremento de consumo de pescado, tal cual lo conduce el programa A Comer Pescado, tiene que ser sostenible. Para ello se requiere de investigación científica y no puede estar enfocado en especies poco abundantes, sino centrarse fundamentalmente en anchoveta y pota.
El país no necesita promocionar el consumo de pescado  en las ciudades principales ni mucho menos en las costeras, sino en la sierra y poblaciones vulnerables, que es donde se necesita combatir la desnutrición y la anemia infantil.
La medición del consumo per cápita oficial es una cifra sin sentido. Lo que interesa saber es cuánto consume el poblador rural, altoandino y marginado que sufre de desnutrición y anemia. No es prioritario el consumo del poblador de las grandes ciudades.
Las necesidades alimenticias del país demandan una política promotora de la comercialización de productos pesqueros en el mercado nacional y no para la exportación.
En el caso de la anchoveta, para su consumo en estado fresco, no es, o no sería suficiente una campaña de promoción al consumidor, sino también un cambio en la normatividad vigente que estimule la captura de esta especie para el CHD. Se requiere que la anchoveta sea extraída en las condiciones apropiadas y se le conserve en frío de tal forma que se asegure un óptimo producto sanitariamente aceptable.
Para la comercialización de anchoveta en estado fresco se requieren de normas y procedimientos que hoy no existen y que limitan su comercialización.
Se ha perdido el rumbo en la promoción del consumo de pescado convirtiendo al único programa que queda en un escaparate de productos inaccesibles a las poblaciones que realmente necesitan consumir pescado,  perdiendo de vista las necesidades permanentes de las poblaciones vulnerables. Se trata de crear un mercado y una oferta sostenibles y continuos y no tan solo ferias eventuales y promociones temporales.
Para su consumo en conservas, tiene que modificarse la normatividad para facilitar que la industria conservera disponga de adecuadas condiciones de abastecimiento, de las cuales hoy no dispone generándose capacidad instalada ociosa por falta de materia prima.
Debe regularse y controlarse que las capturas destinadas al CHD no se desvíen hacia la harina estimulando la creación de un mercado que asegure un mejor precio que el que paga la industria reductora.

Marcos Kisner Bueno

jueves, 7 de julio de 2016

El ex Centro de Entrenamiento Pesquero Paita y A Comer Pescado

En los siguientes cuadros se presentan las ejecuciones presupuestales del Programa A Comer Pescado del ejercicio 2015 y de 2016 a la fecha.

También las ejecuciones presupuestales de los ejercicios 2006 y 2007 del Centro de Entrenamiento Pesquero de Paita, hoy absorbido por el FONDEPES.


Nótese que al ex CEP Paita, que cumplía funciones de capacitación al sector pesquero artesanal y de promoción del consumo de pescado se le asignó en esos años un presupuesto inferior al que hoy dispone el Programa A Comer Pescado.

En su momento ese nivel presupuestal fue uno de los argumentos para desactivar al CEP Paita y fusionarlo con el FONDEPES.

Hoy, asistimos a un Programa que no evidencia mayores logros en la promoción de consumo de los únicos recursos capaces de ser promocionados en forma sostenible, la anchoveta y la pota. Tampoco evidencia mayores éxitos en la contribución a la reducción de la desnutrición de las poblaciones vulnerables y de la anemia infantil en esas zonas. Tampoco evidencia éxitos en la capacitación de pescadores para la actividad de transformación y comercialización de pota y anchoveta. Probablemente no son sus funciones; pero el hecho es que es allí donde se requiere promocionar y atender mayor consumo de pescado y no en la costa y principales ciudades.

El tema puntual es que con un presupuesto menor del que dispone hoy el Programa a Comer Pescado, el CEP Paita desarrollaba más funciones y tareas en beneficio de la capacitación de los pescadores artesanales y evidenció un éxito en la promoción del consumo de anchoveta a través del proyecto piloto “Pesca Responsable”, con la cooperación de la Agencia Japonesa de Cooperación Internacional (JICA).

El proyecto “Pesca Responsable” pretendió hacer lo siguiente:

Fortalecer la ingesta Calórico-Proteica prioritariamente de la población vulnerable: niños menores de 5 años de la zona objetivo, incrementando el consumo de recursos ícticos de manera sostenible y promoviendo la participación del sector pesquero artesanal en la extracción, procesamiento y comercialización de estos productos. Para conseguir este propósito se requiere alcanzar dos objetivos:

1. Propiciar que el pescador artesanal se transforme de recolector de materia prima a comercializador de productos pesqueros con valor agregado, participando activamente en otros segmentos de la cadena de comercialización de sus productos.
2. Generar capacidades competitivas en los pescadores artesanales y personal relacionado con el sector pesquero del área costera cercana, con un enfoque de competencias, responsabilidad social y preservación del medio ambiente, propiciando su acceso al desarrollo sostenible.
3. Formar microempresas en la zona objetivo y en el área costera cuyo objetivo primordial sea la comercialización de los productos obtenidos como resultados del proyecto.

Este proyecto debía ser replicado en las instalaciones de La Puntilla en Pisco, acciones que se iniciaron durante la gestión de Mercedes Araoz cuando fue Ministra de la Producción, que permitieron implementar una sede de capacitación del ex CEP Paita (ya fusionado por el FONDEPES, pero que nunca perdió su identidad) en las instalaciones de ese antiguo complejo pesquero abandonado e improductivo, como es La Puntilla.

Lamentablemente sus sucesores no continuaron con el impulso inicial. La alta rotación de funcionarios del sector es una limitante para la continuidad de proyectos, como este, por ejemplo.

El actual gobierno crea el Programa A Comer Pescado, cuyos objetivos se pueden apreciar en las siguientes notas de prensa:


Los hechos se presentan para ser analizados objetivamente con el objeto de que sirvan como reflexión para la toma de decisiones por parte de la nueva administración. Se extinguió una Unidad Operacional eficiente, con mística y vocación de servicio como fue el CEP Paita y después de un tiempo se crea un programa que no rescata lo actuado, no solo por la entidad extinguida, sino por todas las actividades desarrolladas para promocionar el consumo de anchoveta durante casi diez años.


El daño que causa la inexistencia de políticas que trasciendan a los gobiernos, sobre todo las que se refieren a seguridad alimentaria de poblaciones vulnerables, es importante y debería ser evitado mediante el diseño de proyectos de largo plazo que no sean detenidos con cada cambio de administración.

Marcos Kisner Bueno

Contribución a la seguridad alimentaria y la nutrición para todos

El Estado Mundial de la Pesca y la Acuicultura 2016

La publicación de EL ESTADO MUNDIAL DE LA PESCA Y LA ACUICULTURA 2016 tiene como finalidad proporcionar datos e información objetivos, fiables y actualizados para una amplia variedad de lectores: responsables de la formulación de políticas, gestores, científicos, partes interesadas y todas las personas relacionadas con el sector de la pesca y la acuicultura. Como siempre, el ámbito de aplicación es mundial y los temas pueden ser muchos y variados. En esta edición se utilizan las últimas estadísticas oficiales sobre la pesca y la acuicultura para presentar un análisis mundial de las tendencias de las poblaciones de peces y la producción, el procesado, la utilización, el comercio y el consumo de pescado. Asimismo, aporta información sobre la situación de las flotas pesqueras en el mundo y analiza la composición de los participantes en el sector.

La producción acuícola mundial continúa creciendo y ahora proporciona la mitad de todo el pescado destinado al consumo humano.

La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y el Acuerdo de París influirán notablemente en la pesca y la acuicultura, y el sector debe desempeñar el papel que le corresponde con objeto de lograr los objetivos sociales, económicos y ambientales establecidos en los mismos.
Se espera que el Acuerdo de la FAO sobre medidas del Estado rector del puerto destinadas a prevenir, desalentar y eliminar la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada sea un gran avance en la lucha contra la pesca INDNR.

El Código de Conducta para la Pesca Responsable, casi 20 años después de su aprobación, sigue siendo un punto y un marco de referencia internacionalmente aceptados para la utilización sostenible de los recursos acuáticos.
Se reconoce cada vez más que los océanos y las aguas continentales pueden contribuir de forma importante a la seguridad alimentaria y a una nutrición adecuada para una población mundial que se espera que llegue a los 9 700 millones de personas en 2050.

La segunda Conferencia Internacional sobre Nutrición confirmó la importancia del pescado y los productos alimentarios marinos como fuente de alimentación y salud para muchas comunidades costeras y, especialmente, en “los 1 000 primeros días de vida”.

lunes, 27 de junio de 2016

REVISTA PESCA JULIO 2016: EDITORIAL

El constante elogio de las exportaciones peruanas de productos pesqueros como la harina de pescado y la pota, en los cuales somos los primeros en el mundo, como se lee constantemente en algunas noticias, obviamente producen un patriótico sentimiento de orgullo nacional, lo que no deja de ser una visión sesgada e incompleta. El análisis del impacto que las exportaciones pesqueras producen en el PBI, es también frecuente de observar; pero no se analiza el impacto de la pesca en la alimentación y el desarrollo nacional.

La percepción completa debe provenir de un análisis simple que muestre cuál es el real beneficio que ha recibido el Estado peruano y cada ciudadano.

No es suficiente satisfacer nuestro orgullo, ni preocuparnos por el impacto de la pesca en el PBI solamente. Tenemos que saber, si además, se está atendiendo la necesidad nacional de alimentos con alto contenido proteínico y cómo se está contribuyendo con el desarrollo del país. Debemos conocer la manera con la cual  se está beneficiando el país, a través de la presentación de cifras precisas que muestren la participación nacional de la renta que genera ese primer puesto en las exportaciones. Cuánto dinero ingresa al Tesoro Público proveniente de la actividad pesquera y cómo se le distribuye e invierte.

La Nación necesita conocer:

¿Cuál es la renta de la industria y qué porcentaje de la misma se destina a satisfacer necesidades de la población?, ¿Cuánto ganamos los peruanos en términos reales por la explotación de nuestros recursos pesqueros?; ¿En cuánto y cómo contribuye la pesca a reducir el índice de desnutrición infantil?; ¿Cómo contribuye la pesca a incrementar la seguridad alimentaria del Perú, en especial de las poblaciones vulnerables?

La alimentación nacional debe ser la prioridad, no así la exportación, que si bien forma parte importante en el contexto del modelo económico, no tendría por qué competir con ventaja, con la comercialización de productos pesqueros en el país. Exportar tiene privilegios y ventajas que no  tiene el mercado nacional.

El procesamiento de la anchoveta para el mercado interno, así como su comercialización en estado fresco, carecen de normas apropiadas y promocionales que dificultan que la población nacional, especialmente las poblaciones más vulnerables, accedan a este recurso.

Mejorar la competitividad de la cadena productiva de la pesca artesanal, que es la que proporciona el abastecimiento al mercado nacional, es un reto que requiere de voluntad y decisión políticas en un marco de innovación, desarrollo tecnológico, investigación y capacitación integrales y no a través de acciones aisladas.

Marcos Kisner Bueno

La revista Pesca es un medio de información alternativo referido a temas del mar y de la pesquería.

Difunde información, ideas y  corrientes de opinión que tienen por objeto crear conciencia de la necesidad de hacer sostenible la extracción de los recursos marinos, de seguridad alimentaria y  del cuidado del medio ambiente. Pero sobre todo, contribuir con información para que el lector empiece a formarse una opinión propia sobre la problemática pesquera.

Los invito cordialmente a leer la edición de la Revista Pesca correspondiente a JULIO 2016 y a compartirla dentro de sus círculos y redes sociales.

miércoles, 22 de junio de 2016

EL ENFOQUE PRECAUTORIO Y EL FORTALECIMIENTO DE LA PESCA ARTESANAL

La administración desconoce el volumen real de la biomasa de todas las especies del ecosistema marino de Humboldt. Aunque durante años se han recopilado datos sobre las pesquerías comerciales, casi no se dispone de información sobre las especies no comerciales debido al costo y a la complejidad de las operaciones necesarias. Los datos científicos sobre la situación de los hábitats y sobre los efectos de la pesca en los demás organismos vivos son desiguales, ya que sólo se cuenta con datos recabados para investigaciones científicas específicas y orientadas a las principales especies, en especial la anchoveta. El Imarpe ha dedicado su esfuerzo a la investigación de los recursos de importancia económica y no a la investigación de recursos relacionados a la alimentación básica de la población nacional y actividades económicas internas.
Careciendo de esta información no se puede determinar con precisión cuáles serían los límites máximos de captura por especie, o cuándo deben aplicarse vedas biológicas. Por tanto es imposible asegurar la sostenibilidad de las pesquerías aplicando el esfuerzo pesquero correcto. Es necesario realizar mayor investigación científica y generar mejor estadística para disponer de la información mínima necesaria que permita: Primero asegurar la sostenibilidad de las pesquerías y segundo darles el ordenamiento adecuado.
En tanto ello no ocurra, corresponde aplicar un enfoque precautorio a las pesquerías, supone limitar el esfuerzo pesquero. Por tanto el crecimiento del sector solo puede proceder a través de la generación de valor agregado a la extracción de recursos hidrobiológicos y a través de la acuicultura. Ambas acciones demandan un gran esfuerzo en los campos de la investigación, la tecnología y la innovación.
El Estado está haciendo esfuerzos por implementar un Plan Nacional de Diversificación Productiva (PNDP), orientado a generar nuevos motores de crecimiento económico que lleven a la diversificación y la sofisticación económica, la reducción de la dependencia a los precios de las materias primas, la mejora de la productividad, el aumento del empleo formal y de calidad y un crecimiento económico sostenible.
La cadena productiva de la pesca artesanal es un negocio estrictamente privado. El Estado no tendría mayor motivo de intervención, salvo en los aspectos regulatorios. Sin embargo existen razones por las cuales está obligado a intervenir:
1.         El Estado tiene la responsabilidad de minimizar los impactos negativos sociales y ambientales de la pesquería, lo que lo obliga a intervenir mediante capacitación en temas sanitarios y ambientales, el dictado de normas sanitarias y ambientales y la fiscalización de su cumplimiento. No puede sancionar sin primero enseñar y regular. Pero para que los actores de la cadena dispongan de medios financieros que les permitan implementar las innovaciones tecnológicas que se requieren para cumplir estas exigencias, requieren de financiamiento.
2.         La seguridad alimentaria del país es una responsabilidad de gobierno, por lo cual tiene que crear las condiciones básicas para la promoción del consumo y la atención del mercado nacional en las mejores condiciones calidad e inocuidad.
3.         La renta de los actores de la cadena, basada en la extracción de un recurso natural que es propiedad de todos los peruanos, debe generar una equitativa participación del Estado en la rentabilidad del negocio, de forma tal que le permita financiar la fiscalización y las acciones de investigación y desarrollo, así como de promoción y alimentación de las poblaciones más vulnerables.
Es necesario y conveniente que el Estado intervenga, en consenso con el sector pesquero artesanal, en las siguientes áreas:
  ü  La investigación científica sobre los principales, sino todos, los recursos pesqueros artesanales.
  ü  La innovación tecnológica en los aspectos de la embarcación, artes de pesca, conservación y preservación a bordo.
  ü  La innovación en los procedimientos de manipuleo, transporte, y comercialización del producto.
  ü  Innovación tecnológica en todas las etapas del proceso que garanticen la inocuidad del producto.
  ü  Formalización de la actividad como elemento básico para realizar acciones de innovación que implican inversión la cual debe contar con financiamiento que es difícil de conseguir mientras la informalidad exista.
La mejora de la competitividad de la cadena productiva de la pesca artesanal, debería formar Parte de un paquete integral de reformas del sector, dentro del marco del Sistema Nacional de Innovación en Pesca y Acuicultura (SNIPA), que se encuentra en proceso de implementación. No con medidas aisladas.
Marcos Kisner Bueno

Presidente de la Revista Pesca

martes, 21 de junio de 2016

EL DS Nº: 006-2016-PRODUCE EL ASPECTO FORMALIZADOR EN LA PESCA ARTESANAL

La Dirección General de Capitanías y Guardacostas otorga certificado de matrícula sin necesidad de permiso de pesca, como lo muestra el procedimiento Nº: 74 del TUPA de dicha Institución.
La norma está abriendo la puerta a las embarcaciones que solo tengan certificado de matrícula sin el permiso de pesca, el cual se le facilitará si se asocian cooperativamente y tienen RUC. Si la idea es formalizar a la pesca artesanal, esta medida ¿convencerá al armador artesanal a sacar su RUC?
La norma pretende incorporarlo a un programa de beneficios, los cuales no están claramente establecidos. Intenta incentivar al pescador a sacar su RUC para poder ser sujeto de los beneficios de los programas a crearse, pero que no están definidos en la norma. ¿Será suficiente estímulo para que el pescador ingrese a la base de datos de la SUNAT con todas las ventajas pero también desventajas que ello implica?
Se puede crear un riesgo de proliferación de más embarcaciones pesqueras en un escenario que requiere de precaución y disminución del esfuerzo pesquero.
Un plan de acción para realizar intervenciones en la mejora de la competitividad de las cadenas productivas de pescadores artesanales, debe partir de dos premisas:
1.    Que la flota artesanal tiene deseos de modernizarse; pero que carece de la capacidad técnica y financiera para hacerlo. Por lo tanto, requiere de apoyo. La correcta articulación de este apoyo, entre el Estado y el sector artesanal, teniendo como eje a la I & D + i sería la mejor opción de mejoramiento.
2.    Que una gran parte de la flota y un sector de los comerciantes dedicados a la actividad son informales con poco deseo de volverse formales.
Ambas premisas imponen un curso de acción que obliga a la intervención del Estado en formas y modalidades que no se mencionan en la norma recientemente promulgada.
El armador y el pescador tienen que desarrollar una cultura empresarial, para lo cual deben ser motivados y capacitados; pero con respeto. Es necesario estimular un cambio de actitud en los pescadores artesanales, propiciando su incorporación definitiva al sector empresarial y el abandono de procesos de baja productividad, por lo que necesitan capacitación, con la finalidad de entregar un producto con mayor calidad y valor agregado para incrementar sus beneficios. El armador artesanal debe convertirse, como mínimo, en un micro empresario altamente tecnificado, ofreciendo pesca sanitariamente inocua y de excelente calidad.
Mejorar la competitividad de la cadena productiva de la pesca artesanal, es un tema que requiere verse en un contexto integral. No es suficiente una norma aislada sino que debe formar parte de un conjunto de medidas, en el marco de la investigación, desarrollo tecnológico, innovación y capacitación, que se están gestando en el sector pesquero nacional, alineados con el Plan Nacional de Diversificación Productiva, el Sistema Nacional de Innovación en Pesca y Acuicultura y el Programa Nacional de Innovación en Pesca y Acuicultura.
Las medidas aisladas al final de una gestión, no se presentan como la mejor propuesta de cambio y mejoramiento sectorial. En términos prácticos, el DS Nº:006-2016-PRODUCE solo ofrece un permiso de pesca colectivo sin especificar con precisión adecuada cómo fortalecerá a la pesca artesanal. 

Marcos Kisner Bueno

Presidente de la Revista Pesca

lunes, 20 de junio de 2016

EL DS Nº 006-2016-PRODUCE: EL ASPECTO ASOCIATIVO EN LA PESCA ARTESANAL

El objeto de la norma es establecer disposiciones generales para fortalecer la pesca artesanal mejorando la participación de los armadores de embarcaciones pesqueras artesanales y de sus trabajadores, en la fase de provisión de insumos de las cadenas productivas de los mercados de productos hidrobiológicos, con los beneficios de la asociatividad; a través de la creación, implementación y funcionamiento de Programas Piloto para el Fortalecimiento de la Pesca Artesanal, por zonas geográficas y recursos.
La Asociatividad es una red de empresas que se asocian para mejorar la producción, las ventas y sus ganancias, reducción de costos en la compra de insumos, aumentar los ingresos, hacer más grandes los negocios y otros reducir costos en la compra de insumos.
Asociatividad es unirse, juntarse para hacer algo.
•La unión de voluntades, talentos y recursos de un grupo de personas en busca de un objetivo común.
•Es trabajar en conjunto para obtener buenos y mejores resultados.
•Es un proceso que exige compromiso, permanencia y disciplina.
Existen las siguientes formas asociativas: contratos asociativos asociación civil y cooperativas
La cooperativa es una organización que agrupa a varias personas con la finalidad de realizar una actividad empresarial; en donde todos “cooperan” para beneficiarse de forma directa para obtener un bien, un servicio o trabajo en las mejores condiciones. Las cooperativas se encuentran reguladas por una Ley especial denominada “Ley General de Cooperativas” aprobada por el D.L.085-1981
El artículo 5 establece que la empresa que se constituya debe cumplir, entre otras, con la siguiente condición:
e) Estar constituida al amparo del Decreto Legislativo N° 85, Ley General de Cooperativas y su Texto Único Ordenado aprobado por Decreto Supremo N° 074-90-TR.
Este artículo parece ser una forma de condicionamiento, probablemente indebido. Sugiere una obligación direccionada hacia el cooperativismo para poder ser beneficiario del programa, cuando este se implemente. Sin embargo el Estado reconoce el pluralismo económico en el país. La economía nacional se sustenta en la coexistencia de diversas formas de propiedad y empresa. En 1993 se aprobó una nueva Constitución Política del Perú, el cual consolido el nuevo modelo económico iniciado en agosto de 1990, ello también significo que se retire la obligación del Estado para promover y proteger el libre desarrollo del cooperativismo, en esta nueva Constitución solo es mencionado literalmente en un artículo:
Artículo17.-Obligatoriedad de la educación inicial, primaria y secundaria
“(...) Con el fin de garantizar la mayor pluralidad de la oferta educativa, y en favor de quienes no puedan sufragar su educación, la ley fija el modo de subvencionar la educación privada en cualquiera de sus modalidades, incluyendo la comunal y la cooperativa.
La Ley Nº 29271 estableció que el Ministerio de la Producción es competente en materia de Promoción y Desarrollo de Cooperativas, además de habérsele transferido las funciones y competencias sobre Micro y Pequeña Empresa. En virtud de dicha ley, se crea la Dirección General de Mype y Cooperativas en el ámbito del Despacho Viceministerial de Mype e Industria, la misma que inició sus actividades en junio del 2009.
El Ministerio de la Producción tiene competencias sobre las Mypes y Cooperativas. ¿Puede o debe privilegiar y/o imponer la formación de cooperativas? ¿No debe ser el administrado quien decida libremente la forma asociativa que desee o le convenga?
¿Es correcto que el Estado deba revisar y aprobar estatutos, reglamentos internos y manuales como menciona el artículo 4. f)? El manejo interno de las empresas y asociaciones, en otros ámbitos de la empresa privada, ¿es direccionado o fiscalizado por el Estado a esos niveles? Pretender hacerlo con los armadores y pescadores artesanales presume, de alguna manera,  que requieren un tutelaje. ¿No es mejor en todo caso capacitarlos, enseñarles y dejarlos que crezcan y se desarrollen solos?
Promover la asociatividad como parte de una estrategia para mejorar el desempeño y superar las debilidades económicas y jurídicas e informalidad en la pesca artesanal, no significa necesariamente imponer una forma asociativa específica ni minimizar la capacidad de los pescadores artesanales para organizarse y ordenarse por sí mismos.
Ofrecer un programa, poco claro en cuanto a los beneficios que otorgará, condicionado a lo expuesto en los párrafos precedentes, es una medida que demuestra voluntad política por contribuir a resolver el problema; pero no está ofreciendo soluciones integrales ni actuando sobre los temas fundamentales:
  1. La formalización, es decir la inscripción en el RUC, que es una de las condiciones que impone la norma, no se dará por efecto de este Decreto porque no se aprecia qué gana el pescador al formalizarse. La pregunta del pescador es ¿qué gano formalizándome? ¿Crédito? Las Cajas Municipales les dan créditos personales siempre, sin que evidencien ser armadores artesanales. Limitado probablemente; pero se las arreglan y evitan ser considerados como contribuyentes en la SUNAT.
     Este es un viejo problema y se han hecho muchos esfuerzos por formalizar; pero con poco éxito. Son varias las razones por las cuales subsiste la informalidad y revertirlas supone una acción conjunta de varios sectores, como Sunat, Ministerio de Trabajo, Gobiernos Regionales y Ministerio de la Producción. Esto de por sí es todo un tema sobre el cual hay mucho que hacer para pretender tener algún nivel de resultado exitoso.
  2.La mejora de la competitividad de la cadena productiva requiere, además, un componente de capacitación, transferencia tecnológica, e innovación. No se sabe qué podría ofrecer un programa de este tipo en ese contexto, más aún cuando el Plan Nacional de Diversificación Productiva viene desarrollando otros mecanismos para actuar en temas de Investigación, desarrollo tecnológico e innovación que finalmente deben concretarse en capacitación y financiamiento, únicas herramientas que podrían mejorar la competitividad.
Si ello está considerado dentro de los alcances del programa a crear mediante Resolución Ministerial, al que se refiere este Decreto Supremo, no han sido mencionados en el mismo.
La creación de un “permiso de pesca colectivo” no explica en términos reales y prácticos cómo así influirá en mejorar la competitividad. Colateralmente está creando una distorsión en el otorgamiento de los permisos de pesca, cruzándose funciones con los Gobiernos Regionales. ¿o no?
Marcos Kisner Bueno
Presidente de la Revista Pesca

miércoles, 15 de junio de 2016

EL FORTALECIMIENTO DE LA PESCA ARTESANAL EN LAS CADENAS PRODUCTIVAS

El 15 de Junio de 2016 se ha publicado en el Diario Oficial El Peruano, el Decreto Supremo Nº: 006-2016-PRODUCE.
Su objeto es establecer disposiciones generales para fortalecer la pesca artesanal mejorando la participación de los armadores de embarcaciones pesqueras artesanales y de sus trabajadores, en la fase de provisión de insumos de las cadenas productivas de los mercados de productos hidrobiológicos, con los beneficios de la asociatividad; a través de la creación, implementación y funcionamiento de Programas Piloto para el Fortalecimiento de la Pesca Artesanal, por zonas geográficas y recursos.
Del análisis del documento, surgen algunas interrogantes que sería conveniente que los posibles beneficiarios se hagan antes de tomar decisiones sobre su contenido y formulen sus propias conclusiones.  Estas son las siguientes:
Artículo 3.- Definiciones a) Empresa Pesquera de Armadores Artesanales: Persona jurídica creada para participar en el Programa, conformada por personas naturales propietarios o poseedores de embarcaciones pesqueras artesanales con certificado de matrícula vigente.
¿Qué tan práctico, necesario o conveniente resulta que varios propietarios de embarcaciones se unan en una empresa? Se requiere poseer una embarcación pesquera artesanal con certificado de matrícula vigente nada más. ¿Aunque no tenga permiso de pesca ni habilitación sanitaria?
Incorporar embarcaciones sin requisito de tener permiso de pesca vigente ¿no incentiva la construcción de nuevas embarcaciones? ¿No genera ello un incremento de la capacidad de desarrollar esfuerzo pesquero en un contexto donde no se ha establecido límites máximos a la extracción?
¿No se debería establecer primero la información científica necesaria para establecer cuotas máximas de extracción por especie antes de entrar en actitudes promocionales de mayor esfuerzo pesquero?
Artículo 4.- Autoridad responsable de la implementación del Programa La implementación de los Programas está a cargo de la Dirección General de Extracción y Producción Pesquera para Consumo Humano Directo del Ministerio de la Producción, con las siguientes funciones: a) Otorgar permisos de pesca colectivos a empresas pesqueras de armadores artesanales que se constituyan en el marco de los Programas.
b) Permiso de Pesca Colectivo: Permiso de pesca otorgado a una empresa pesquera de armadores artesanales para realizar actividad extractiva a través de los socios que la integran.
El otorgamiento de permisos de pesca ¿no es una función que fue transferida a los Gobiernos Regionales? Si es así, en virtud a la ley de descentralización ¿puede ser modificado por un decreto Supremo?
El mismo artículo establece que es función de esa Dirección General:
f) Aprobar modelos de estatuto, reglamento interno, y manuales de la empresa pesquera de armadores artesanales.
g) Establecer limitaciones al ejercicio del permiso de pesca colectivo que sean necesarias para garantizar el aprovechamiento sostenible de los recursos hidrobiológicos.
Siendo la conformación de la empresa, que es privada por definición, ¿tiene el Estado a través de la Dirección General de Extracción y Producción Pesquera para CHD que intervenir hasta en este nivel de detalle, reduciendo la capacidad de acción y operación de la empresa por crearse?
El artículo 5 establece que la empresa que se constituya debe cumplir, entre otras, con la siguiente condición:
e) Estar constituida al amparo del Decreto Legislativo N° 85, Ley General de Cooperativas y su Texto Único Ordenado aprobado por Decreto Supremo N° 074-90-TR.
Esto significa que es requisito indispensable que la empresa esté bajo el marco de una Cooperativa. ¿Por qué se establece la necesidad de ser cooperativa? ¿No es un condicionamiento que atenta contra la libertad del pescador a elegir la forma asociativa que más le convenga? ¿No es una actitud demasiado paternalista del Estado establecer injerencias hasta de este nivel en la conformación de una empresa? ¿No se convierte más bien en una desincentivante antes que un requisito incentivador?
Artículo 6.- Permiso de Pesca Colectivo
6.1. Para efectos de los Programas, la Dirección General de Extracción y Producción Pesquera para Consumo Humano Directo otorga mediante resolución directoral, permisos de pesca colectivos a las empresas pesqueras artesanales que se constituyan conforme al artículo anterior. En virtud de dicho permiso, sus socios podrán efectuar actividad pesquera artesanal sobre los recursos hidrobiológicos que expresamente se establezcan en el permiso.
6.7. Los permisos de pesca individuales que hayan sido otorgados a los socios de una empresa pesquera de armadores artesanales, con anterioridad al otorgamiento del permiso de pesca colectivo, quedarán suspendidos mientras se encuentre vigente dicho permiso de pesca colectivo otorgado a la empresa pesquera de armadores artesanales de la cual forman parte. Ante la Dirección General de Extracción y Producción Pesquera para Consumo Humano Directo del Ministerio de la Producción se tramita el levantamiento de suspensión de dichos permisos de pesca. El ejercicio del permiso de pesca que había estado suspendido, será bajo las mismas condiciones que tenía dicho permiso de pesca, con anterioridad al permiso de pesca colectivo.
¿Cómo quedan los Gobiernos Regionales en cuanto a su autoridad para otorgar permisos de pesca?
6.8. El permiso de pesca colectivo guarda estrecha relación con el poder de pesca de las embarcaciones pesqueras comprendidas en dicho título.
¿Qué significa poder de pesca? No es un término usual en el lenguaje que se aplica en el Perú.
6.9. La empresa pesquera de armadores artesanales con permiso de pesca colectivo está exceptuada del pago de derechos de pesca, correspondiente a la actividad extractiva que realiza con las embarcaciones pesqueras artesanales de sus socios, durante la vigencia de los Programas.
Más allá de que es discutible que la realización de esfuerzo pesquero no genere una compensación económica al Estado por el uso de recursos naturales. ¿Por qué la norma menciona expresamente la excepción del pago de derechos de pesca, cuando la Ley General de Pesca vigente y su reglamento menciona ya que las capturas artesanales no son sujetas del pago de derechos de pesca? El texto de la Ley dice:
Artículo 45.- Las concesiones, autorizaciones, permisos y licencias se otorgarán previo pago de los correspondientes derechos, cuyo monto, forma de pago y destino, serán fijados mediante Resolución Ministerial.
Los ingresos que genere el pago de tales derechos, constituyen recursos propios del Ministerio de Pesquería. Quedan exceptuadas del pago de estos derechos, las personas naturales o jurídicas que desarrollen actividades de investigación y las dedicadas a la actividad pesquera artesanal y de subsistencia.
7.1. La Dirección General de Supervisión y Fiscalización del Ministerio de la Producción es la autoridad competente para supervisar y fiscalizar el cumplimiento de las normas que regulan la actividad pesquera realizada con embarcaciones pesqueras comprendidas en determinado permiso de pesca colectivo así como del cumplimiento de las condiciones previstas en dicho título.

¿Y cómo queda el Gobierno Regional en cuanto a su función “compartida” de supervisión y fiscalización de la actividad pesquera artesanal?

viernes, 27 de mayo de 2016

Revista Pesca Junio 2016: editorial

El Perú primero

La Ley General de Pesca, diseñada en la década de los 90 está basada en un esquema neoliberal y un espíritu promotor de la actividad pesquera, con una regulación flexible basada en el mercado, lo que aparta el concepto de inclusión social y justicia social. La actividad de extracción ya no debe tener un marco promotor, sino precautorio ante la evidencia de agotamiento de los stocks pesqueros y/o ausencia de información científica que permita establecer límites máximos de extracción. Puede haber especies que si pueden ser promovidas; pero con una base científica sólida que marque un límite. Los recursos pesqueros son renovables; pero no son inagotables.

Una nueva visión para la pesquería del Perú debe crear una doctrina que tiene que otorgar a los aspectos sociales, políticos y ambientales, mayor énfasis que en el modelo actual. Se debe integrar al modelo actual, las actividades socioeconómicas, las de protección del medio ambiente, las de mantenimiento de la calidad de vida de las poblaciones ribereñas y las de una justa participación social en la renta de la industria. Debe tener como meta principal disponer de pesquerías sostenibles en el contexto de una nueva  gobernanza. La visión de un nuevo modelo debe proponer construir un equilibrio entre las necesidades del mercado, las de conservación de los recursos, y la priorización de la población nacional en la atención de su alimentación basada en productos hidrobiológicos.

La expresión “pesquerías sostenibles” va más allá del simple enunciado y responde a todo un contenido de acciones y estrategias que a su vez requieren de medios para alcanzarlas, dentro de los cuales destacan, además de los económicos, el de ciencia, tecnología e innovación. El Estado tiene que ser el ente que garantiza el equilibrio entre el mercado, la justicia social y la conservación del ambiente y los recursos pesqueros, utilizando a la ciencia y la tecnología como componente importante en la nueva gobernanza pesquera. Debe orientar su visión a alcanzar el fin supremo, cual es el servicio al ciudadano a través de la provisión de alimentos de origen hidrobiológico, que contribuya a conseguir la seguridad alimentaria y a erradicar la malnutrición infantil en el Perú, en primera prioridad, antes que alimentar a otros países.

El actual modelo de gestión, sesgado hacia el mercado y la exportación, presume que las pesquerías solamente son sistemas económicos con todo lo que ello implica. Minimiza la importancia del mercado nacional y la contribución a la alimentación nacional

Denomino modelo de gestión al marco formado por una doctrina pesquera nacional que produzca una nueva base legal modernizando la vigente, sobre la cual se pueda perfeccionar el Modelo Organizacional Institucional actual. Diferencio entonces el modelo de gestión del modelo organizacional.

Los recursos hidrobiológicos marítimos y continentales  son un recurso natural que es patrimonio de la Nación. El Estado los entrega en concesión, de acuerdo a la normatividad vigente. El usufructo de los mismos se hace bajo condiciones que establece la regulación que se aplique a cada especie, la cual debe encontrar el justo equilibrio entre las necesidades del país y las del sector privado.

Artículo 66.- Recursos Naturales. Los recursos naturales, renovables y no renovables, son patrimonio de la Nación. El Estado es soberano en su aprovechamiento.  Por ley orgánica se fijan las condiciones de su utilización y de su otorgamiento a particulares. La concesión otorga a su titular un derecho real, sujeto a dicha norma legal.
Artículo 39.-  Todos los funcionarios y trabajadores públicos están al servicio de la Nación.

En tanto las administraciones de la pesquería no entiendan que su función es servir al pueblo peruano, a la sociedad peruana, la cual es propietaria de los recursos hidrobiológicos y no a intereses de parte ni extranjeros, los recursos pesqueros estarán expuestos no solo al agotamiento, sino a una indebida utilización cuando alimentan a otros países, sin atender primero la alimentación nacional. 
Alimentar al Perú primero y después al mundo, debe ser la orientación de una doctrina pesquera nacional.

Marcos Kisner Bueno

La revista Pesca es un medio de información alternativo referido a temas del mar y de la pesquería.

Difunde información, ideas y  corrientes de opinión que tienen por objeto crear conciencia de la necesidad de hacer sostenible la extracción de los recursos marinos, de seguridad alimentaria y  del cuidado del medio ambiente. Pero sobre todo, contribuir con información para que el lector empiece a formarse una opinión propia sobre la problemática pesquera.

Los invito cordialmente a leer la edición de la Revista Pesca correspondiente a JUNIO 2016 y a compartirla dentro de sus círculos y redes sociales.


jueves, 19 de mayo de 2016

SOBRE EL INCREMENTO DEL CONSUMO DE PESCADO

No es apropiado pretender incrementar el consumo de pescado a través de promociones, sin haber determinado cuáles son las especies que pueden ser promocionadas. Ello requiere de una investigación científica que indique con precisión qué especies existen con la suficiente biomasa como para soportar un esfuerzo de extracción sostenido. Lo que a su vez lleva a la necesidad de asignar una cuota global máxima de ser extraída en determinados períodos, reglamentando las tallas mínimas y épocas de veda reproductiva.

Los recursos pesqueros, si bien es cierto son renovables, no son infinitos y necesitan de regulación para asegurar su renovación, lo que en resumen es el significado de una pesquería sostenible.

Mientras no se conozca los límites máximos de extracción de todos los recursos pesqueros susceptibles de ser extraídos por la pesca artesanal e industrial, es irresponsable estimular mayores inversiones en la fase extractiva.

El censo de pescadores es un hecho que ya fue ejecutado y contiene información que tiene que conjugarse con la investigación científica de los recursos pesqueros artesanales. Esta última es una tarea pendiente que debe imponer limitaciones a la actividad extractiva. Conociendo el potencial de extracción existente y la capacidad de carga del ecosistema marino de Humboldt, se podría imponer cuotas. Los límites máximos de extracción no podrán ser precisados en tanto el Instituto del Mar del Perú no haga una investigación adecuada que permita proveer este dato científico al Ministerio de la Producción.

Este escenario impone aplicar una política precautoria.
Se está promocionando el consumo de pescado en el mercado nacional sin referencia alguna de las especies a promocionar. El país está exportando casi toda la producción industrial de productos hidrobiológicos que se procesan en plantas, estimulado por los incentivos y subsidios a la exportación que existen.

Las necesidades alimenticias del país demandan una política promotora de la comercialización de productos pesqueros en el mercado nacional y no para la exportación.

En el caso de la anchoveta, para su consumo en estado fresco, no es, o no sería suficiente una campaña de promoción al consumidor, sino también un cambio en la normatividad vigente que estimule la captura de esta especie para el CHD. Se requiere que la anchoveta sea extraída en las condiciones apropiadas y se le conserve en frío de tal forma que se asegure un óptimo producto sanitariamente aceptable.

Para su consumo en conservas, tiene que modificarse la normatividad para facilitar que la industria conservera disponga de adecuadas condiciones de abastecimiento, de las cuales hoy no dispone generándose capacidad instalada ociosa por falta de materia prima.

Debe regularse y controlarse que las capturas destinadas al CHD no se desvíen hacia la harina estimulando la creación de un mercado que asegure un mejor precio que el que paga la industria reductora.

Si no se actúa sobre estas variables, hablar solo de promocionar el consumo es insuficiente.

Una demanda creciente permite la generación de empleo y de empresas que a la vez proporcionan proteína a la población más necesitada. La medición del consumo en Lima, en el sector A no es el índice que debe marcar el estado del consumo de pescado per cápita, sino el consumo en el interior del país.

Sin embargo nada de esto será posible mientras no se establezcan cuotas anuales de extracción científicamente determinadas por el ente científico y un eficiente programa de creación del hábito de consumo en el interior del país, que genere un incremento de la demanda, sumado a acciones de mejoramiento de las prácticas de manipulación y envasado del pescado a bordo.

Los recursos marinos son un recurso natural patrimonio de la Nación, no son un recurso privado. Por tanto, el derecho de explotar esos recursos debe asignarse con arreglo a criterios que garanticen que la pesca contribuya lo máximo posible al interés público.

El programa “A comer pescado”, debe reorganizarse para hacer que se oriente a la promoción de recursos hidrobiológicos de mayor disponibilidad estacional dirigido hacia las poblaciones vulnerables como prioridad, creando el hábito de consumo y convirtiéndose en un factor de impulso al consumo de pescado; pero basado en las posibilidades de extracción definidas científicamente. Este deberá convertirse en un factor de apoyo al desarrollo del mercado interno dentro de una política de equiparar los mercados de exportación y el nacional en términos de incentivos.


Marcos Kisner Bueno

viernes, 29 de abril de 2016

Revista Pesca mayo 2016: editorial

En esta edición se presentan las propuestas de plan de gobierno para el sector pesca que han sido elaboradas por los dos partidos que pasan a la segunda vuelta electoral.

Solo Fuerza Popular tiene una propuesta para el sector, aunque no existe obligación formal ni legal de ejecutarla. Peruanos por el Cambio no menciona la pesca en forma directa. Los interesados en la evolución y desarrollo del sector pesquero, deberán medir debidamente el impacto sobre el sector que tendrá cualquiera de ambos posibles gobiernos en los próximos cinco años, antes de decidir su voto.

El enfoque ciudadano puede dejar a otras organizaciones el análisis y discusión sobre aspectos técnicos y científicos propios de la pesquería. Debe más bien, centrarse en el análisis de su participación en la renta pesquera, considerando que es el propietario del recurso pesquero, el cual está siendo explotado por una pequeña fracción de ciudadanos, los cuales deberían pagar un justiprecio por el derecho y el privilegio de lucrar con un recurso natural que, está siendo gratis en el caso de la pesca artesanal y muy barato en el caso de la pesca industrial. Ningún candidato ha hablado sobre la participación del país en la renta generada por la pesca. Sin mejorar los ingresos no hay  forma de hacer más investigación y mejora la fiscalización y control, entre otras cosas.

La pesca artesanal no está obligada al pago de derechos de pesca. Pero si bien es cierto una parte de sus desembarques va a los mercados nacionales para consumo interno, lo que podría justificar la exoneración de este pago, también es verdad que otra parte va a las plantas congeladoras y enlatadoras que los exportan. ¿Es correcto, y justo desde el enfoque ciudadano, que se exporten productos como la pota para alimentación de otras poblaciones sin pago de derechos de pesca, gozando del mismo privilegio que los productos que se venden en el mercado nacional para consumo de los peruanos?

Bajo este enfoque también debe analizarse los precios a los que se vende el pescado en el mercado nacional y los volúmenes que se encuentran disponibles para las poblaciones de la costa, de la sierra y de la selva. Siendo propietarios de los peces y siendo una de las pesquerías más grandes del planeta, debemos preguntarnos si la cantidad disponible de pescado alcanza para todos los sectores de la población y si sus precios son asequibles para las mayorías. Un análisis objetivo, debería conducirnos a la búsqueda de alternativas para hacer de la pesquería peruana una actividad más inclusiva y más justa.

¿De cuál de los candidatos a la segunda vuelta se podría esperar algo en relación a hacer la pesca más inclusiva? Las políticas públicas tienen que orientarse al ciudadano y a procurar mejorar su calidad de vida. Siendo así, debemos preguntarnos cuál de ellos considera mejorar la regulación actual en beneficio del ciudadano peruano, antes que servir a los intereses tradicionales y siempre ganadores.

La hipótesis más probable, es que una vez pasada la efervescencia electoral y las nuevas autoridades se asienten en sus lugares, todo volverá a ser más de lo mismo en la pesca. Bajo el poder del lobby e influencia de la gran industria a través de sus  operadores políticos de siempre y los nuevos, nada presume que vaya a ser diferente. Los pescadores artesanales, demasiado atomizados como para presentar un frente apropiado que los ponga de igual a igual en una mesa con el Estado y la Industria, continuarán igual como hasta ahora.

Quienquiera que gane las elecciones, no evidencia nada innovador para la pesca artesanal y el consumo de pescado para el mercado interno.

Marcos Kisner Bueno

La revista Pesca es un medio de información alternativo referido a temas del mar y de la pesquería.

Difunde información, ideas y  corrientes de opinión que tienen por objeto crear conciencia de la necesidad de hacer sostenible la extracción de los recursos marinos, de seguridad alimentaria y  del cuidado del medio ambiente. Pero sobre todo, contribuir con información para que el lector empiece a formarse una opinión propia sobre la problemática pesquera.

Los invito cordialmente a leer la edición de la Revista Pesca correspondiente a MAYO 2016 y a compartirla dentro de sus círculos y redes sociales.
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