No creas en todo lo que se dice.

Aun cuando creas que algo aparece claro, ponlo en duda y no reposes. Duda de todo lo que parece ser bonito y verdadero. Pregúntate siempre: «¿Para qué?». No creas que una cosa sola es buena; lo recto no es recto y tampoco lo curvado es curvado. Si alguien dice que un valor es absoluto, pregúntale en voz baja: «¿Por qué?». La verdad de hoy puede mentir ya mañana. Sigue el río desde donde comenzó el torrente. No te basten las piezas aisladas. Pregúntate siempre: «¿Desde cuándo?». Busca las causas, une y disuelve, atrévete a mirar tras las palabras. Si alguien dice: «Esto es bueno (o malo)», pregúntale en voz baja: «¿Para quién?» Friedrich Paulus

La debida gestión pesquera

La Revista Pesca es un medio de información alternativo que presenta artículos, opiniones y noticias referidas a la pesca en el Perú y el mundo, con énfasis en la política pesquera, la sostenibilidad de los recursos pesqueros y la seguridad alimentaria. En este blog se publican notas de importancia, así como novedades del sector pesquero. En 2025 cumplimos 66 años de publicación en el Perú.

martes, 9 de junio de 2015

La guerra del pez banda negra

Una pequeña historia de corrupción en afluentes del Amazonas. Exportadores de peces ornamentales que se coluden con un gobierno regional. El sucesor lo corrige… pero luego cede y se vuelve a lo mismo.

El mundo de los peces ornamentales tiene su misterio. Hace veinte años, por ejemplo, era muy cotizado el pez neón tetra, descubierto en 1940 en el Amazonas por Eugene Rabout. Pequeño, de no más de cinco centímetros, tiene aletas incoloras y recorre su lomo una franja fluorescente azul verdosa con la que, dicen, llama la atención de su pareja. Loreto, una de cuyas principales actividades industriales es la exportación de peces de colores, era un importante proveedor de esta especie a los acuarios de todo el mundo, cuando el Perú lideraba la exportación continental, junto con Brasil. Pero el pez neón tetra dejó de ser la gran atracción. ¿Por qué, si continúa siendo uno de los más vistosos? Una posible respuesta es que el mercado se saturó con tanta oferta. Ahora tiene mucha demanda un pez en forma de abanico llamado “banda negra”. Una franja de ese color le atraviesa el vientre. A propósito de su exportación hay un conflicto de los mil diablos entre comunidades pescadoras de Loreto.

EL PEZ AMIGO

Es un pez pequeño en el acuario, aunque de adulto puede llegar a los veinticinco centímetros. Llegado a esa longitud en algunos países pasa del acuario a los restaurantes, que lo compran para ofrecer un sabroso plato exótico. Cuando despliega sus alas parece una palometa. En lugares como Japón, donde hay fiebre de acuarios, puede costar ciento cincuenta dólares.  En Iquitos, la unidad vale poco más de medio dólar. Su exportación como pez ornamental está prohibida, pero la Dirección Regional de Producción de Loreto (Direpro) autorizó a una ONG  a explotarlo con esos fines en la cuenca del Bajo Nanay, en el marco de un programa de manejo pesquero de cinco años. Detrás de la ONG están cinco asociaciones de pescadores. Y detrás de los pescadores, dueños de acuarios que consiguieron que el pez banda negra se acopiara solo para ellos.

La primera fase del programa autorizaba el acopio de unos ciento cuarenta mil ejemplares. Puestos en el mercado internacional, su valor podría estimarse en cuatro millones de dólares. Las cifras quizá no impresionan, pero el Perú ha dejado de ser un gran exportador desde que, sin estudios de ningún tipo, el Estado prohibió la comercialización como peces ornamentales de unas 35 especies. En los archivos no es posible hallar algún reporte técnico que indique riesgo de extinción. En América del Sur, Brasil y Colombia están por delante, vendiendo peces cuya explotación está vedada en el Perú, aunque mejor sería decir en Loreto, porque la verdadera fuente de los peces ornamentales nacionales es el Amazonas y afluentes. Su exportación es la segunda actividad económica regional, después de la industria maderera. 

 EL AUTO FANTÁSTICO

La aprobación del programa de manejo del pez banda negra batió todos los récords de rapidez. Solicitada en diciembre del 2013 por una filial en Iquitos de la ONG Cendipp (¡cuya misión es defender a la mujer maltratada!), fue aprobada en mayo siguiente, pese a que sus promotores no subsanaron un defecto básico del expediente: no establecía zonificación ni un período previo de evaluaciones. A todos los programas de manejo de Loreto se les exigió este requisito elemental. Los pescadores del Bajo Nanay, unos doscientos asociados, empezaron a trabajar con el financiamiento de cuatro dueños de acuarios, que serían los únicos compradores. Especialistas de la Direpro no pudieron detener un expediente con tanta fuerza.

Había una afinidad entre los exportadores y el entonces presidente de Loreto, Yván Vásquez. Eran parte de su apoyo político financiero. Por otra parte, a David Panduro, director de la Direpro y autorizador del programa, se le vio repetidas veces manejando el auto de Milagros Ferreyra, propietaria de una de las empresas beneficiadas, un Suzuki del 2006. Luego Panduro compró el automóvil por nueve mil dólares, un poco antes de que el programa recibiera luz verde. Hizo más: desterró al biólogo César Correa, quien había hecho un demoledor informe sobre las falencias del expediente presentado. Lo puso a disposición de la gerencia general.

LOS PECES GORDOS

Después de aprobar el programa, la Direpro rompió con su práctica de disponer, en el primer año, evaluaciones de campo destinadas a establecer pautas racionales de administración. De frente autorizó la pesca, sin conocer la población disponible. Todo salió mal. Los manejadores solo obtuvieron veinticinco mil de los ciento cuarenta mil ejemplares autorizados. Debido a las condiciones inmundas del acopio se produjo un altísimo nivel de mortandad del recurso: más del 65%. Las metas de repoblamiento apenas llegaron al 3,3%, cuando debieron ser tres veces más. No obstante, la Direpro autorizó una segunda cuota, de setenta mil ejemplares, a fines del 2014.

Cuando Fernando Meléndez sucedió a Yván Vásquez en el gobierno regional, la situación dio un vuelco. Norman Sánchez, un ingeniero experto es piscicultura, reemplazó al complaciente Panduro. Desaparecieron los privilegios para los exportadores y se dieron los primeros pasos para lanzar con fuerza el paiche hacia el mercado brasileño. La resolución que autorizó la experiencia en el  Bajo Nanay fue anulada, para lo cual solo hubo que dar crédito a los informes oficiales sobre el pésimo manejo del programa. La Direpro y su sindicato de trabajadores fueron juntos hasta el Ministerio Público para denunciar a las autoridades salientes, por las irregularidades cometidas en la aprobación del expediente. Entre otras.

Entonces empezó la contraofensiva de los exportadores. Frente al local de la Direpro en Iquitos, contiguo al malecón, se sucedieron movilizaciones de los pescadores del Bajo Nanay y sus familias. También hubo marchas a Lima y denuncias contra Norman Sánchez a viva voz y por escrito. El presidente regional hizo una primera concesión: les permitió vender públicamente los peces banda negra que ya habían acopiado. Anticipó que sería una medida excepcional. Pero las presiones continuaron.

TORTILLA VOLTEADA

Finalmente, el presidente regional cedió a las exigencias de los dueños de los acuarios. Walter Muñoz, gerente general del gobierno de Loreto, anuló la resolución de la Dirección Regional de Producción. Basándose en un defecto de forma, pasó por alto la falta de idoneidad del programa de manejo, volviendo las cosas a su estado anterior. Podría haber reparado el defecto, pero primó la voluntad política de no malquistarse con los exportadores privilegiados ni con sus pescadores, que continuaban en pie de lucha.  Estos tienen un problema real: deben pagar la deuda con sus financiadores.

Pero ahora ha surgido el reclamo del resto de exportadores y de los pescadores no beneficiados. Para comenzar, impugnaron la resolución del gerente por el simple hecho de que no le correspondía resolver la apelación. De acuerdo a ley, debía absolverla la Dirección Regional de Desarrollo Económico, a cargo de José Luis Alegría. Aparentemente, Alegría hubiera resuelto en sentido contrario al del gerente general. ¿Qué hizo que el gobernador terminara de lado de los infractores? El temor a ser señalado como insensible ante el desempleo de un sector de pescadores. En el Ministerio Público las denuncias derivadas de la irregular aprobación del programa para exportar el pez de banda negra siguen un curso incierto. Un caso más en que una administración honesta convalida una forma turbia de hacer negocios. La próxima vez será aún más complaciente.

Ricardo Uceda. Iquitos.
El Informante

Fuente

viernes, 5 de junio de 2015

El cambio climático plantea un desafío para la salud y la productividad de los océanos

Todo un reto por delante. Los océanos son inmensos, pero su capacidad para resistir los daños causados por los seres humanos es limitada. Este año 2015 puede ser decisivo en tal sentido.

En 2015, el Día Mundial de los Océanos es el 8 de junio. Los océanos son un componente esencial de los ecosistemas de la Tierra, y la salud de los océanos es fundamental para mantener la salud del planeta. Dos de cada cinco personas viven relativamente cerca de la costa, y tres de cada siete dependen de los recursos marinos y costeros para sobrevivir. Nuestros océanos regulan el clima y procesan los nutrientes mediante ciclos naturales, prestando a la vez muy diversos servicios, entre ellos recursos naturales, alimentos y empleos que benefician a miles de millones de personas.

Dado el valor primordial de los océanos para la salud de nuestro planeta y la prosperidad de la gente, ellos constituyen un elemento esencial de la manera en que proyectamos el desarrollo sostenible, incluido el nuevo conjunto de objetivos de desarrollo sostenible que se está preparando para orientar la lucha contra la pobreza en el mundo durante los próximos 15 años.

El cambio climático plantea un gran desafío para la salud y la productividad de los océanos. Las conclusiones de la ciencia son precisas: los seres humanos han provocado cambios en el sistema climático que están vinculados con el calentamiento de los océanos. Los niveles del mar están aumentando con efectos devastadores para las comunidades vulnerables, en particular para las personas que viven en los pequeños Estados insulares en desarrollo.
Los océanos absorben una gran parte de las emisiones de gases de efecto invernadero y en consecuencia son cada vez más ácidos. Los ecosistemas oceánicos se están degradando. Los corales, que sirven de sustento para tantos organismos marinos, son vulnerables a la decoloración e incluso pueden ser destruidos por el aumento de la temperatura del agua.

El Día Mundial de los Océanos es una oportunidad para reafirmar nuestra determinación de apreciar, proteger y restaurar nuestros océanos y sus recursos.
Este año, los gobiernos están tratando de concertar acuerdos históricos sobre el cambio climático y la erradicación de la pobreza. Para llevarlos a buen término será preciso que consideren el papel esencial de los océanos del mundo.

Los océanos son inmensos, pero su capacidad para resistir los daños causados por los seres humanos es limitada. En este año que puede ser decisivo en tal sentido, debemos empeñarnos en utilizar lo que nos brindan los océanos de manera pacífica, equitativa y sostenible en favor de las generaciones venideras.

Por Ban Ki-moon , Secretario General de la ONU. Exministro de Relaciones Exteriores y Comercio de la República de Corea. Master en Administración Pública en la Kennedy School of Government, de la Universidad de Harvard.
Fuente

jueves, 28 de mayo de 2015

Revista Pesca Junio 2015: Editorial

Los peces constituyen un recurso natural, biológico, móvil y renovable. Su reproducción no requiere la intervención humana ni implica ningún costo. Pero su extracción está sujeta a la disponibilidad de los mismos.

La existencia de demasiadas embarcaciones pesqueras acarrea la sobreexplotación y la disminución de las poblaciones. El ajuste del tamaño de la flota a una relación adecuada de la disponibilidad extraíble de los recursos pesqueros debe ser un objetivo fundamental de la política pesquera.

Cada pez capturado deja de estar disponible para los demás pescadores. Cada pescador se ve afectado por la actividad de los demás pescadores, artesanales o industriales. Por tanto, a mayor cantidad de pescadores, menos capturas para cada uno. Por tanto, la pesquería no debe admitir más participantes.

Las poblaciones de peces no se reproducen con la celeridad y en los volúmenes necesarios para permitir que intervengan nuevos pescadores, sean artesanales o industriales. La dependencia y vulnerabilidad de los pescadores respecto de las actividades de los demás pescadores actuales es inevitable. Con mayor razón si entran nuevos.

Lo prudente es evaluar la magnitud de las biomasas explotables y valorizarlas, deducir el costo de extracción y conocer la renta neta a que pueden aspirar los que pretenden emprender la aventura de pescar. De este análisis resultará una primera información útil que les permita evaluar si salir a pescar es un negocio rentable. O si ya dejó de serlo hace mucho tiempo debido a que,  los recursos pesqueros van disminuyendo en la medida que el esfuerzo pesquero se va incrementando.

Los pescadores artesanales y los pescadores industriales están compitiendo por obtener el derecho a la pesca a través del uso de mayor tecnología, rapidez y posible conocimiento del mar y de sus peces. En una competencia, donde todos los pescadores entran a pescar libremente, los  más perjudicados serían los actuales pescadores, tanto artesanales como industriales porque cada vez tendrían menos recursos para extraer y menos días de pesca. 

Por tanto, la pesca no puede ser de libre acceso. Para evitarlo es necesario establecer cuotas anuales y cuotas individuales, así como el pago de derechos de pesca según el tipo de embarcación que posea el pescador,  la capacidad de pesca del mismo y la especie a pescar.

Con la reflexión anterior la Revista Pesca expresa su saludo y reconocimiento a todos los pescadores del Perú que en Junio celebran su día, coincidentemente con el día del Océano.

Marcos Kisner Bueno



El objetivo de la revista Pesca es ofrecer información diversa y constante que permita ampliar nuestra visión de la pesquería mediante la lectura y el análisis individual. Debemos leer, formarnos nuestra propia opinión y participar en la vida política del país porque nos afecta a todos, inclusive en la pesquería.

La revista Pesca es un medio de información alternativo referido a temas del mar y de la pesquería.
Difunde información, ideas y  corrientes de opinión que tienen por objeto crear conciencia de la necesidad de hacer sostenible la extracción de los recursos marinos, de seguridad alimentaria y  del cuidado del medio ambiente. Pero sobre todo, contribuir con información para que el lector empiece a formarse una opinión propia sobre la problemática pesquera.

Los invito cordialmente a leer la edición de la Revista Pesca correspondiente a JUNIO 2015.

EN LA EDICION DE JUNIO:

El valor económico de los océanos; Reviviendo la economía del océano; El océano representa la 7a. Economía mundial; La contaminación del mar; Los arrecifes del Caribe y Mesoamérica; El cambio climático es una tragedia; El mar pierde peso; Especies marinas a merced de los plásticos; Las bacterias en el Artico; Aves marinas, excelentes bioindicadores; Océano Pacífico pierde nutrientes; Tiburones para acabar con el pez león; Ralentización de la circulación de los Océanos; ¿De dónde viene la sal del mar?      ; Peces que se comen a otros peces; Amenaza económica de la acidificación del mar; Un viaje al corazón de los corales; Ecosistemas y cambio climático; Calentamiento global y peces ecuatoriales; Aumenta temperatura del mar en Chile; Efectos del cambio climático en Chile; Lanzan guía de especies marinas en Chile; El decreto supremo  006 de Produce: Alfonso Miranda al frente del comité de pesca; Declaran el CHD de interés nacional; Pescadores artesanales en la conservación marina; Transformación de un pesquero; La extinción del atún de aleta azul; El arte de quitar agallas; La mayor reserva marina del mundo; El mar austral; Pesca ilegal, lacra del océanos; El pescado capturado por esclavos; No consuma cualquier pescado; Muerte y esperanza en alta mar; El cambio climático cambiará al pescado; El sector pesquero, bluff financiero; Cambio en la normativa pesquera de la UE; Financiamiento ilegal de la política en Chile; La corrupción en Chile; No hay nada sucio en la ley de pesca; Cuando le declaramos la guerra al pescado; El día del pescador en el Perú; Historia de la ciudadanía (6); Por la boca muere el pez; Acciones para una mejor gobernabilidad; Una revolución ciudadana; El índice de progreso social.
                       
Se puede leer en formato revista en el siguiente link

Y se puede bajar en PDF en el siguiente link:



La revista Pesca es un medio de información alternativo referido a temas del mar y de la pesquería. Difunde información, ideas y  corrientes de opinión que tienen por objeto crear conciencia de la necesidad de hacer sostenible la extracción de los recursos marinos, de seguridad alimentaria y  del cuidado del medio ambiente. Pero sobre todo, contribuir con información para que el lector empiece a formarse una opinión propia sobre la problemática pesquera.
Contiene información diversa que no necesariamente interesa totalmente al lector, pero bajar la revista es gratuito y le permite acceder cuando desee a los artículos que le interesen.
Difundamos la Revista Pesca.

Se edita mensualmente en formato digital en línea.

Todas las ediciones de la Revista Pesca pueden descargarse en forma gratuita desde el siguiente enlace:


Las ediciones de la revista pueden leerse en un amigable formato de revista en el siguiente enlace:



sábado, 23 de mayo de 2015

Los objetivos del desarrollo sostenible

El ODM dedicado a la sostenibilidad medioambiental proponía incorporar los principios del desarrollo sostenible en las políticas y los programas nacionales, y reducir la pérdida de recursos del medio ambiente. Sin embargo, el problema del cambio climático sigue a la espera de una respuesta urgente; no se ha logrado frenar la pérdida de diversidad biológica y siguen aumentando las especies en peligro de extinción.

Los invito a leer el artículo “LOS OBJETIVOS DE DESARROLLO SOSTENIBLE” en la edición de mayo de la Revista Pesca

domingo, 17 de mayo de 2015

LA CONSTRUCCIÓN DE UN MEJOR PAÍS

El siglo XXI es el siglo de la sociedad civil organizada, no de los políticos, ni de sus partidos. El entorno internacional nos brinda excelentes ejemplos de cómo una población organizada puede alcanzar sus ideales democráticos; de cómo una tragedia nacional puede trascender fronteras para ser arropada por otros ciudadanos del mundo; de cómo el malestar social puede institucionalizarse para lograr cambios políticos trascendentales en un entorno de paz.

El cambio del país está en sus individuos. En el empeño que cada persona le pone a sus actividades diarias. En los valores que heredamos a las generaciones futuras. En el ejemplo que le damos a nuestros hijos e hijas. En el valor y compromiso que tengamos para rechazar a aquellos que quieren seguir dominándonos con las mermas del poder. La decisión del cambio es individualísima, pero su efecto puede ser ampliamente reproducible entre quienes soñamos todos los días con construir un mejor país.

Los invito a leer el artículo “LA CONSTRUCCIÓN DE UN MEJOR PAÍS” en la edición de mayo de la Revista Pesca

miércoles, 29 de abril de 2015

Revista Pesca, mayo 2015: Editorial

Los volúmenes de peces que antes existían ya no son los mismos. Ya no es tan rentable pretender vivir de su captura como antes. Ese es el escenario de vida del poblador costero.

La pesca industrial de anchoveta, para los que se dedican a ella, no les genera empleo mas allá de 60 o 70 días al año, forzándolos a convertirse en supervivientes laborando en cualquier empleo temporal.

Las poblaciones de peces son recursos renovables; pero solamente si se tiene cuidado de permitirles renovarse, podrán explotarse indefinidamente.  Por ello se impone una ordenación adecuada, lo que significa que las cantidades capturadas deben mantenerse dentro de los límites ecosistémicos definidos científicamente. Las pesquerías deben regularse para que sean sostenibles. Tenemos la grave responsabilidad y el deber de actuar con precaución, colocando en primer lugar, las necesidades alimentarias de nuestra propia población.

Es necesario tener en cuenta los impactos medioambientales y ecosistémicos así como los aspectos institucionales. Para la ordenación de cualquier recurso es necesario disponer de la capacidad técnica y legal para controlar el acceso al mismo y contar con los medios para efectuar ese control.

Se requiere mayor cantidad y calidad de información científica sobre las especies del dominio marítimo peruano y sus aguas continentales.

Se puede innovar en regulación pesquera en beneficio de todos si los diversos estamentos de la colectividad pesquera concordaran sus iniciativas. Debemos superar aquello que nos coloca en posiciones antagónicas cuando en el fondo estamos del mismo lado. Cada quien con una visión defensiva de sus intereses que tiene que ser conciliada en beneficio del país en el largo plazo.  Lo que la ciudadanía en su conjunto requiere, más allá de la tecnicidad y complejidad de la administración y regulación de las pesquería, es que se vean resultados concretos que satisfagan expectativas y requerimientos simples.

Cómo se llega a cumplir estos objetivos es el resultado de una adecuada decisión y voluntad política ejecutada por funcionarios y técnicos que apliquen su experiencia y la ciencia necesaria para ello.
La ciudadanía no quiere seguir siendo espectadora de confrontaciones públicas. No quiere ser más un objeto necesario y usado solamente para legitimar intereses empresariales ni  políticos. Quiere resultados. Quiere ser el objetivo de políticas que le brinden bienestar, seguridad  y alimento accesible.

Marcos Kisner Bueno

El objetivo de la revista Pesca es ofrecer información diversa y constante que permita ampliar nuestra visión de la pesquería mediante la lectura y el análisis individual. Debemos leer, formarnos nuestra propia opinión y participar en la vida política del país porque nos afecta a todos, inclusive en la pesquería.

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Los invito cordialmente a leer la edición de la Revista Pesca correspondiente a MAYO 2015.


EN LA EDICION DE MAYO:

El colapso de los peces forrajeros; La última edad de hielo; ¿Puede Indonesia cambiar su pesca?; La basura ahoga a los mares; El tesoro invisible del océano; El derretimiento antártico y El deshielo del Ártico; Un millón de especies marinas por descubrir; Aún hay tiempo de evitar el desastre; Los retos de la regulación ambiental; Relaves mineros al mar; Artes y técnicas de pesca; Los objetivos del desarrollo sostenible; La cadena de distribución del pescado; Lecciones económicas de una lata de anchoas; Manejo adecuado de recursos oceánicos; Barcos chinos vacían el mar argentino; No más pescadores sumisos; Las conservas de atún y su origen; La colusión en la ley de pesca chilena; El mar no se salva, demasiado poder en juego; El sector pesquero mexicano; Sechura: maricultura o gas; Un problema al que enfrenta el sector pesquero; 8 pesquerías colapsadas; El Niño, incapacidad estatal y la anchoveta; Gastón Acurio y la proteína perfecta; El Estado y su papel en la alimentación; Historia de la ciudadanía (5); Alternativas al acaparamiento de océanos; Capitalismo, imperialismo, neoliberalismo; No hay nadie a cargo; La construcción de un mejor país; Salir del círculo de la pobreza; El verdadero desarrollo sostenible; La gran aceleración; El fin del capitalismo; Terrorismo neoliberal; Chile: No más corrupción.
                       
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viernes, 24 de abril de 2015

La Revista Pesca

El objetivo de la revista Pesca es ofrecer información diversa y constante que permita ampliar nuestra visión de la pesquería mediante la lectura y el análisis individual. Debemos leer, formarnos nuestra propia opinión y participar en la vida política del país porque nos afecta a todos, inclusive en la pesquería.

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sábado, 18 de abril de 2015

LA ANCHOVETA, LA INDUSTRIA PESQUERA Y EL ESTADO PERUANO

No se puede imponer el consumo de anchoveta por la fuerza ni por la ley, ni se puede desaparecer a la industria reductora de harina de pescado. Pero por otro lado tampoco se puede incentivar su consumo, o el de pescado en general, en un escenario donde el mercado interno compite en desventaja con la exportación.

Crear mercados dentro del Perú, incentivar el consumo de pescado y crear el hábito de consumo de anchoveta en especial, requiere de una decisión política que vaya mucho más allá de los actuales programas que existen. Es mucho más fácil exportar pescado por la facilidad logística, obvia y por los subsidios que genera la actividad como el drawback y la devolución del IGV.

La venta al mercado nacional tiene tremendos retos logísticos, hay que invertir en infraestructura y no tiene incentivos ni subsidios.

La iniciativa privada requiere de mayor esfuerzo e imaginación desde el Estado para apoyarla. Cambiar hábitos de consumo o crearlos toma más tiempo del que dura un gobierno. Los viejos de hoy nos acostumbramos al pescado blanco y difícilmente aceptamos la anchoveta.

Los niños de hoy pueden ser habituados a consumir anchoveta y también pota de forma tal que cuando sean adultos les sean tan normal su consumo como para nosotros la corvina, por ejemplo. Pero eso toma tiempo, requiere continuidad de políticas y compromiso de funcionarios.

Mientras esto no se entienda y no se diseñen Políticas de Estado de largo plazo que tengan por objeto crear el hábito de consumo en la niñez, diseñando además estrategias que abaraten el costo de los productos hidrobiológicos, en no habrá resultados eficaces.

Tenemos que pensar como país y no como gobierno de 5 años. El éxito en la creación del hábito de consumo de anchoveta no será cosechado en el gobierno que inicie una acción eficaz al respecto, sino en el siguiente o subsiguiente.

Por tanto, mientras subsista el egoísmo de hacer cosas para salir en la foto durante la gestión, la desnutrición infantil seguirá siendo un problema, entre otros. Mientras sigamos peleando por el destino de la anchoveta el lugar de consensuar y diseñar mecanismos duraderos que beneficien a la población, no estaremos haciendo país. La población está cansada de ver peleas, de la demagogia y de ausencia de planes y políticas de largo plazo. La ciudadanía espera soluciones y acciones de sus gobiernos; espera acciones concertadas del empresariado con las autoridades para generar hechos concretos que la beneficien.

Disponer de una abundante biomasa de anchoveta no significa que se puede hacer de dicho recurso un alimento para resolver de inmediato los problemas de desnutrición y seguridad alimentaria del país. El problema es más complejo e integral puesto que:

• no existe hábito de consumo de anchoveta;
•no existe infraestructura adecuada ni suficiente para transformarla y permitir su almacenamiento y distribución;
• la normatividad de la extracción y venta proveniente de las embarcaciones que capturan para CHD no es precisamente la mejor;
• no existen mecanismos que permitan una adecuada competencia entre la industria harinera y la de consumo humano directo.

Si los precios que paga la industria harinera superan a los que paga la industria de CHD, ¿cómo podemos esperar que los pescadores dediquen sus capturas a este último? El incentivo para pescar anchoveta es el precio que paga la harina y que supera al que paga el consumo humano directo. Esto es una realidad y ningún discurso lo cambiará, sino la acción concertada con verdadera voluntad de hacerle un espacio al consumo interno.

La inútil confrontación con la industria reductora no resuelve nada. Más allá de la constante pelea y exposición de motivos por los cuales es buena o mala, las cosas siguen igual. Lo inteligente es que la industria de CHI y CHD y los pescadores artesanales concerten con el Estado en temas básicos como una adecuada normatividad para la extracción destinada al CHD, entre otros. La labor del Estado debería ser la creación del hábito de consumo de anchoveta través de acciones que creen la demanda.

La industria no tiene estímulos para atender un mercado nacional que de inicio será pequeño e incipiente, pero sí puede estimular la creación de micro empresas que puedan ir atendiendo una demanda cada vez más creciente. Este podría ser un mecanismo innovador si se diseñan mecanismos que permitan que estos mercados convivan sin entorpecerse. Con el tiempo, las fuerzas del mercado actuarán solas y la oferta y la demanda encontrarán su equilibrio.

Mientras no se aborden estos temas colaterales, hablar de la anchoveta como solución para los problemas alimentarios nacionales no es nada más que un declaración lírica de buenos deseos.

Es importante tomar en cuenta que aunque el Perú tiene una participación importante en la explotación de recursos pesqueros a nivel mundial, esta no aporta los beneficios que merece la población peruana. El hecho es que, en nuestro país, una parte considerable de la población continúa con bajos niveles de consumo y de acceso a los alimentos, con la consecuente persistencia de niveles de desnutrición.

La desnutrición que azota a la sociedad peruana de menores ingresos poco o nada tiene que ver con la escasez de productos alimenticios, porque no tenemos escasez. Lo que tenemos es una inadecuada distribución de los recursos.
Es imposible negar esta realidad, menos aún ante una de las características más espeluznantes de la estructura pesquera nacional: la coexistencia del hambre con la exportación de nuestros productos alimenticios hidrobiológicos.

No se debe llevar la extracción de nuestros recursos pesqueros a límites peligrosos para la sostenibilidad del ecosistema, para atender necesidades de alimentos para otros países mientras nuestra población sufre carencias poniendo en riesgo el futuro de nuestras generaciones venideras. No se puede abandonar el mercado interno con el argumento de que la exportación trae divisas (que no son propiedad del Estado sino del exportador) mientras simultáneamente la industria no contribuye con tributos apropiados; no prioriza la alimentación nacional y no protege la fuente de alimentos marinos para las futuras generaciones de peruanos. Pero la pelea no aporta soluciones, mientras que la conversación en búsqueda de mecanismos que creen un nuevo escenario ofrece esperanzas.

La desnutrición crónica es un indicador que tiene frenado al país y que mientras no se resuelva no permitirá el crecimiento nacional con equidad e inclusión.

Nuestra única posibilidad está en nuestras generaciones futuras, y ello lleva implícita la mejor alimentación posible.

Generaciones bien alimentadas, bien educadas y bien entrenadas son nuestra única posibilidad y defensa contra la incertidumbre del futuro de la economía globalizada. El modelo vigente se da el lujo de exportar sus recursos naturales alimentarios mientras posee un índice de desnutrición del 24% como promedio nacional.

Se debería ponerse especial énfasis en la educación e información para las poblaciones costeras y comunidades de pescadores a fin de que estas tomen conciencia de la realidad de la pesquería. De esta forma constituirán un defensa natural de su propio ecosistema y contra la desinformación proveniente de grupos o de medios que por desconocimiento o interés siempre pretenden anteponer intereses de parte sobre el interés colectivo.

Se impone enfocar una nueva estrategia que consiste en llevar la actividad pesquera artesanal a convertirse en un negocio más rentable con el objeto de que oriente su producción y distribución hacia el interior del país.

El Estado no está interviniendo nada más que dando el marco regulatorio dirigido a cumplir metas de control biológico y de protección. Las medidas comúnmente aplicadas son: las vedas, las cuotas, limitaciones al tamaño mínimo, control de artes y sistemas de pesca, etc. El objetivo de este ordenamiento es la preservación de las especies más explotadas, restringiendo la presión sobre su biomasa en etapas críticas. Pero la regulación pesquera vigente no considera aspectos de inclusión social ni de alimentación nacional. Aparentemente la tesis peruana es que la seguridad alimentaria no necesita (y por tanto no existe) una política pesquera, pues el mercado se hace o debería hacerse cargo de ella.

En ese orden de cosas, la exportación es más atractiva por los beneficios tributarios que se derivan de ella para los exportadores. El mercado interno carece de similares estímulos. Por tanto es posible hablar de subsidios a la exportación pesquera en perjuicio de la atención al mercado interno.

Si bien es cierto que la selección de mercados es una decisión empresarial, también es cierto que el Estado no debería ser ajeno al tema, ya que la alimentación popular es una obligación de la cual no puede evadirse.

CONCLUSIONES

Básicamente se tiene entonces, que:

1. El sector privado no tiene incentivos para invertir en la distribución y venta de productos ícticos en el mercado interno ni mucho menos para atender a las zonas alto andinas.
2. Se justifica entonces la existencia de programas sociales que cubran ese espacio desatendido por la empresa privada, en razón de la necesidad descrita.

3. Sin embargo los programas sociales no pueden ser permanentes, por lo cual se requieren proyectos que pretendan: crear el hábito de consumo (léase mercado), crear y articular la oferta a través de la generación de negocios (microempresas) en la zona costera cercana; y estimular la aparición de pequeños negocios que adquieran esos productos en la zona objetivo. El resultado complementario es la aparición de un negocio que pone en contacto al consumidor con el productor, el cual al rentabilizarse no solo genera empleo y riqueza sino que le da sostenibilidad al abastecimiento de productos ícticos desligando poco a poco la intervención del Estado en esta actividad.

Marcos Kisner Bueno

viernes, 10 de abril de 2015

Ocho pesquerías están agotadas

NOTA DE PESCA
Esta nota nos hace conocer que la autoridad de pesquería chilena tiene un análisis técnico de 38 pesquerías, mientras que en Perú, que se sepa, apenas si tenemos información sobre la anchoveta, merluza, y algo sobre la pota, jurel y caballa.
No se conoce, públicamente por lo menos, que existan estudios sobre otras especies de tal nivel que permitan tomar decisiones administrativas y regulatorias acertadas y precisas en base a sustento técnico científico.
La tendencia en el Perú es dejar la regulación y administración en niveles de confrontación mediática, de conflicto social, de pugnas por el poder de controlar la pesca. Olvidamos que los recursos naturales no son patrimonio de unos cuantos sino de toda la Nación. Se puede innovar en regulación pesquera en beneficio de todos si los diversos estamentos de la colectividad pesquera concordaran sus iniciativas. Debemos superar aquello que nos coloca en posiciones antagónicas cuando en el fondo estamos del mismo lado. Cada quien con una visión defensiva de sus intereses que tiene que ser conciliada en beneficio del país en el largo plazo.
Ocho pesquerías nacionales fueron declaradas en estado de colapso y otras ocho en sobreexplotación. Esto, a partir del último informe de estado de conservación.
Un panorama nada alentador arrojó el último informe del “Estado de Situación de las Principales Pesquerías Chilenas”, dado a conocer por la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca). En el documento se informa que ocho pesquerías están agotadas, ocho en estado de sobrexplotación y 22 en un estado de plena explotación.
Cabe destacar que por primera vez en nuestro país se definen oficialmente Puntos Biológicos de Referencia (PBR) como indicador objetivo para precisar el estado de conservación de los recursos pesqueros. De las 38 pesquerías analizadas, 22 cuentan con sus respectivos PBR que fueron determinados gracias a un esfuerzo conjunto de expertos internacionales, científicos nacionales y la Subpesca, alcanzando los mejores estándares recomendados a nivel mundial.
La merluza común, entre las regiones de Coquimbo y Los Lagos, está entre los recursos que muestra un delicado estado de conservación, siendo clasificada como en estado de agotamiento o colapso. Se trata de uno de los recursos más emblemáticos de nuestro país y comercialmente muy importante para pescadores artesanales de regiones como Valparaíso, Maule y Biobío.
Hasta hace solo dos años la cuota permitida de captura de merluza común para el país alcanzaba las 40.000 toneladas, pero para este 2015 la cuota recomendada por el Comité Científico Técnico es de tan solo 23.000 toneladas, un 42,5% menos. Lo anterior es una consecuencia práctica de la delicada situación por la que atraviesa esta pesquería y, según enfatizó el subsecretario de Pesca y Acuicultura, Raúl Súnico, “si no tomamos medidas de administración, por muy fuertes o duras que sean, de manera oportuna y sustentable, arriesgamos que en los próximos años la merluza sea muy difícil de encontrar”.
Junto con la merluza, la anchoveta de la zona centro sur, la sardina española, el congrio dorado, el alfonsino y el besugo están declaradas en colapso o agotamiento. Por su parte, los recursos declarados en estado de sobreexplotación son la anchoveta del norte, el jurel, la merluza de cola, merluza del sur, merluza de tres aletas, la raya y el bacalao de profundidad.
Súnico sostuvo que “estos resultados nos ponen un desafío muy importante para el futuro y como Gobierno tenemos un compromiso para recuperar nuestras pesquerías, respetando los criterios científicos para una adecuada administración, proyectar la actividad pesquera extractiva, sobre todo la artesanal o pequeña escala, y darle sustentabilidad para el futuro”.
Todas las pesquerías mencionadas se encuentran bajo estrictos regímenes de administración que incluye la aplicación de vedas, tallas mínimas, restricción de artes de pesca, cierre de registros y cuotas establecidas por Comités Científicos Técnicos que buscan y apuntan a recuperar estos recursos.
Revise íntegramente el informe descargando el siguiente documento: 

Fuente

miércoles, 8 de abril de 2015

EL CAMBIO CLIMATICO Y CHIMBOTE

Lo más probable es que antes de finalizar el presente siglo, la situación mundial sea la que todos queremos evitar.  Frente a estos escenarios la mayoría de los pueblos del mundo están planificando acciones para  adecuar sus territorios a las nuevas condiciones que nos viene imponiendo y que nos seguirá imponiendo la naturaleza. 

En este contexto el probable escenario que tendremos que enfrentar en Chimbote, seria debido a  los impactos en el stock de  “anchoveta”, con repercusiones de índole económico y social, por la probable desaparición de la industria de la harina y aceite de pescado, escenario que ya hemos experimentado en eventos “El Niño” fuertes. 

Los invito a leer el artículo EL CAMBIO CLIMATICO Y CHIMBOTE en la edición de abril de la Revista Pesca

domingo, 5 de abril de 2015

LAS CIFRAS OFICIALES DE LA PESQUERIA PERUANA EN EL 2014

En base a la información proporcionada por el Ministerio de la Producción, la Dirección General de Presupuesto Público del Ministerio de Economía y Finanzas procede a efectuar los respectivos cálculos para la determinación de los Índices de Distribución del Canon Pesquero provenientes de los Derechos de Pesca

 Los invito a leer la sección LA PESQUERIA EN CIFRAS en la edición de abril de la Revista Pesca

miércoles, 1 de abril de 2015

EL FENOMENO EL NIÑO EN EL PERU Y LA PESQUERIA

Estas son las últimas noticias de fines de marzo en  relación a El Niño y la pesca. Algunas contradictorias, otras tímidas. Pero todas inducen a permitir la extracción de anchoveta sea como sea, cueste lo que cueste.

El punto es que el modelo impone que el éxito del país se mide con el crecimiento del PBI y de las exportaciones. Por tanto la presión por mantener el ritmo de producción de harina y aceite de pescado, y en general de los productos exportables pesqueros, es lógica y consecuente con la doctrina vigente.

Los invito a leer el artículo EL FENOMENO  EL NIÑO EN EL PERU Y LA PESQUERIA en la edición de abril de la Revista Pesca


sábado, 28 de marzo de 2015

Revista Pesca abril 2015: editorial y contenidos

Las evidencias hacen presumir que existe un impacto negativo sobre los recursos marinos y costeros.  Que “el mar peruano es muy rico e inagotable” es un error de percepción, un cliché errado, que promueve un irrefrenable incremento del esfuerzo pesquero y confunde a la opinión pública haciendo más ardua la labor de regulación.  El mar peruano fue muy rico y abundante para la pesca, hoy ya no lo es. La riqueza infinita del mar peruano ya no es más que un mito. Por otro lado,  los beneficios económicos del sector pesquero marítimo alcanzan a una fracción mínima de la población costera involucrada y a casi nadie más del resto de la ciudadanía.

La capacidad actual para realizar esfuerzo de extracción del pescador peruano podría estar superando los límites de sostenibilidad. ¿Habría que reducir el esfuerzo pesquero y limitar el ingreso de nuevos actores al escenario extractivo?, porque los volúmenes de recursos pesqueros naturales no aumentan a la par que crece la población vinculada a la extracción. Los recursos pesqueros no aumentan en función a la demanda. Por lo tanto ¿Se debe promover la pesquería en el Perú en un escenario de ausencia de información científica amplia, detallada y precisa sobre todos los recursos pesqueros posibles de ser extraídos?  Mariano Gutiérrez , oficial técnico del Proyecto GEF dice que: “es necesario ampliar nuestro conocimiento sobre la biología y ecología de un grupo numeroso de especies sobre las cuales no hay suficiente estudio sobre su biología, trofodinámica, distribución y abundancia” (ver pag. 69), lo que confirma lo que siempre ha sostenido la revista Pesca.

¿No se debería aplicar entonces un enfoque precautorio en tanto no se incremente la investigación pesquera hacia otras especies ya que está principalmente centrada en la anchoveta?

Ante la inexistencia de  una Política de Estado para la pesca (ningún gobierno la tuvo), ¿existe algo medianamente estructurado para la pesca artesanal? La ciudadanía común no conoce con precisión cuáles son las funciones, en cuanto a pesca artesanal e industrial, que ya han sido transferidas a los gobiernos regionales. 

Por tanto, los grupos de interés y/o ciudadanos podrían estar efectuando demandas y reclamaciones a una autoridad que ya no es competente en la materia. ¿A quién compete diseñar políticas para la gestión y desarrollo de la pesca artesanal? ¿Al Ministerio de la Producción o a los Gobiernos Regionales? Estos últimos ¿han desarrollado algún plan estratégico para la pesca artesanal?

En uno u otro caso ¿se está haciendo algo? Los gobiernos regionales están recién empezando. ¿Pueden diseñar políticas regionales? ¿Técnica y normativamente es posible? Si no lo es ¿cómo se puede coordinar la regulación y gestión de las pesquerías considerando que algunas están circunscritas a un ámbito geográfico?. ¿Quién debe gestionarlas y bajo que sustento legal y científico?

Marcos Kisner Bueno

Es poco lo que conocemos sobre la pesca en el Perú, salvo lo que los medios difunden eventualmente en circunstancias muy eventuales y coyunturales. La idea de la revista Pesca es ofrecer información diversa y constante que permita ampliar nuestra visión de la pesquería.

Leamos, formemos nuestra propia opinión y participemos en la vida política del país que finalmente nos afecta a todos en todo orden de cosas, inclusive en la pesquería.


La revista Pesca es un medio de información alternativo referido a temas del mar y de la pesquería.

Difunde información, ideas y  corrientes de opinión que tienen por objeto crear conciencia de la necesidad de hacer sostenible la extracción de los recursos marinos, de seguridad alimentaria y  del cuidado del medio ambiente. Pero sobre todo, contribuir con información para que el lector empiece a formarse una opinión propia sobre la problemática pesquera.

Los invito cordialmente a leer la edición de la Revista Pesca correspondiente a ABRIL 2015.


EN LA EDICION DE ABRIL:

OCEANA QUE ES Y QUE HACE; Historia de la ciudadanía (4); La acuicultura en el acaparamiento de océanos; La participación en política ¿para qué?; Capitalismo y neoliberalismo; Industrias extractivas y gobernanza; Peru: cifras oficiales 2014; Océana y sus propuestas; Oceana y los chefs unidos en campaña; Patricia Majluf lidera Oceana Peru; Un mar de oportunidades; 5 Razones para promover la pesca adecuada; Errores de Produce en cuanto a pesca artesanal; Paita y la contaminación que la destruye; 2015: El cambio es nuestro; El pescado que comemos; Bacalao: el oro vasco; La necesidad de la reserva de las 5 millas; El destino del atún rojo; La cruzada de los chefs; Pesca y consumo responsable; Cogestión pesquera para combatir sobreexplotación; Un cuento chino; Contaminación por barcos pesqueros; La pesquería peruana en la idea del Ministro; Hacia un manejo ecosistémico; Especies invasoras en Colombia; Capa de vida bajo hielo antártico; 9 peces que hacen cosas extrañas; Deshielo del Ártico e invasión de peces; Imposible predecir un cambio climático; Ríos y Océanos; El calentamiento del Ártico; Las sardinas se mudan al Norte; El cambio climático, contaminación y Chimbote; Las multas de la OEFA, es hora de reaccionar; El Niño en el Perú y la pesca.                                                                                 

Se puede leer en formato revista en el siguiente link

Y se puede bajar en PDF en el siguiente link:



jueves, 26 de marzo de 2015

La pesca y el fenómeno El Niño

Algunas noticias en  relación a El Niño y la pesca son contradictorias, otras tímidas. Pero todas inducen a permitir la extracción de anchoveta sea como sea, cueste lo que cueste.

El punto es que el modelo impone que el éxito del país se mide con el crecimiento del PBI y de las exportaciones. Por tanto la presión por mantener el ritmo de producción de harina y aceite de pescado, y en general de los productos exportables pesqueros, es lógica y consecuente con la doctrina vigente.

El mensaje es claro: solo la producción de harina de pescado es determinante para la industria.

Sin embargo, no sé si sea igualmente aplicable y válido el modelo y el concepto en la pesca tanto como en la minería, textiles y otros productos exportables como el espárrago por ejemplo.

Los recursos pesqueros son renovables solamente en la medida que se crean y se dan las condiciones apropiadas para que se renueven, y se regula la extracción con un enfoque ecosistémico. Pero de estos temas es poco o nada lo que se dice en los medios de comunicación y tampoco lo dicen los tradicionales voceros del status quo pesquero.

Por lo tanto la ciudadanía solamente escucha una parte de la problemática y se la repiten tanto que realmente empieza a creer en ella como si fuese la única verdad. Pero la única verdad es que falta información técnica, científica y con contenido social y ambiental que muestre la otra cara de la moneda. Faltan organizaciones que defiendan el medio ambiente marino y pesquero con la misma fuerza y vehemencia.

Los peruanos seguimos creyendo que somos buenos porque somos los primeros exportadores de harina de pescado.

No es malo ser los primeros ni es malo tener una industria tan importante; pero tampoco es malo defender el enfoque precautorio, la extracción regulada pensando en el ecosistema, y la justa participación del país en la renta pesquera.

El punto medio es la primera meta que se debe alcanzar. Nada es absolutamente bueno ni absolutamente malo.

La información debe equilibrarse, todas las posiciones deben exponerse y los ciudadanos deben analizar y fijar posición.


Después de fijar posiciones, lo que deba hacerse es otro tema.

Marcos Kisner Bueno

miércoles, 25 de marzo de 2015

Fenómeno de El Niño se asoma en el Perú con sus aguas calientes y pérdidas económicas

Autoridades encienden alarma en regiones históricamente más afectadas
Sectores más afectados serían la pesca, la agricultura y el transporte
Autoridades tocan las alarmas, en especial en regiones históricamente afectadas. Si es el fenómeno es de fuerte intensidad provocaría que el PBI crezca a un 3,5%.
El Perú se prepara para enfrentar este año a un fenómeno El Niño que cuando aparece implica fuertes pérdidas económicas en sectores claves como la pesca, agricultura y el transporte.
Grinia Álvarez, vocera del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi), confirmó ayer la posibilidad de que se presente el fenómeno climático entre abril y mayo y pidió a los gobiernos regionales y locales activar sus mecanismos de alerta.
Cada año, a fines de diciembre, entra, desde el norte del país, una masa de agua caliente (más de dos grados sobre la temperatura normal en la costa peruana) que desplaza hacia el sur a la Corriente de Humboldt (de aguas frías procedente de la Antártida). Cuando este desplazamiento es inusualmente fuerte se le conoce como un Fenómeno del Niño (porque suele iniciarse en fechas cercanas a la Navidad).

Efectos económicos
El calentamiento de las aguas aleja de la costa peruana a la anchoveta, el principal recurso pesquero explotado por el país, y que es utilizado para la fabricación de harina de pescado, commoditie del cual el Perú es el principal productor mundial.

El calentamiento de las aguas aleja de la costa peruana a la anchoveta, el principal recurso pesquero explotado por el país
Además, en la costa central y norte se producen intensas lluvias que desbordan los ríos e interrumpen el tránsito de mercaderías desde la sierra afectando a diversos sectores, entre ellos, la minería, el mayor generador de divisas de la economía local, y la agricultura que es el sector que más mano de obra emplea. Por el contrario, en el sur del país se produce una sequía que reduce la agricultura.
Síntomas
Algunos síntomas ya se sienten en el país. En estos días llegó a las costas una primea onda kelvin, alargando el verano en la costa, y provocando lluvias y huaicos (aludes de barro) en Chosica, en la serranía más próxima a Lima, interrumpiendo las carreteras y el abastecimiento de alimentos de la capital peruana.
"Estamos esperando el arribo de una nueva onda Kelvin para abril", dijo Ávalos, quien explicó que si el calentamiento de las aguas se mantiene por tres meses, lo llamarían un fenómeno de El Niño. "Desde ahora entramos en estado de vigilancia y la sugerencia es que los gobiernos regionales, locales y sobre todo de las zonas donde históricamente han sido impactados por el fenómeno de El Niño activen sus mecanismos de alerta", puntualizó.
En mayo de 2014, la NASA había advertido que había un 70% de probabilidades de que se presente un El Niño en las costas del Pacífico, algo muy similar al ocurrido en el año 1997. Las imágenes satelitales mostraban las similitudes entre mayo 2014 y mayo 1997.
En las tomas se pueden observar sombras de rojo y naranja mostrando donde el agua es más cálida y por encima del nivel marítimo normal.

Pérdidas
Si El Niño de este año fuera similar al que se produjo en 1997 se generarían pérdidas por dos mil millones de dólares para el país, según estimaciones de José Carlos Saavedra, de Apoyo Consultoría.

El Niño generaría pérdidas por dos mil millones de dólares
En el Marco Macroeconómico Multianual (MMM) 2015-2017, publicado por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), se señala que si se registra un fenómeno El Niño de carácter fuerte, la economía crecería solo 3.5% este año y que el sector pesquero podría tardar hasta tres años en recuperar su nivel de precios. 

El pronóstico se hizo cuando se esperaba un crecimiento de 4,8% para la economía, hoy el estimado del MEF es 4,2%, por lo que la tasa bajo el impacto de El Niño sería menor que 3,5%.
Juan Vargas Bolsamania

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