No creas en todo lo que se dice.

Aun cuando creas que algo aparece claro, ponlo en duda y no reposes. Duda de todo lo que parece ser bonito y verdadero. Pregúntate siempre: «¿Para qué?». No creas que una cosa sola es buena; lo recto no es recto y tampoco lo curvado es curvado. Si alguien dice que un valor es absoluto, pregúntale en voz baja: «¿Por qué?». La verdad de hoy puede mentir ya mañana. Sigue el río desde donde comenzó el torrente. No te basten las piezas aisladas. Pregúntate siempre: «¿Desde cuándo?». Busca las causas, une y disuelve, atrévete a mirar tras las palabras. Si alguien dice: «Esto es bueno (o malo)», pregúntale en voz baja: «¿Para quién?» Friedrich Paulus

La debida gestión pesquera

La Revista Pesca es un medio de información alternativo que presenta artículos, opiniones y noticias referidas a la pesca en el Perú y el mundo, con énfasis en la política pesquera, la sostenibilidad de los recursos pesqueros y la seguridad alimentaria. En este blog se publican notas de importancia, así como novedades del sector pesquero. En 2025 cumplimos 66 años de publicación en el Perú.

jueves, 28 de marzo de 2013

Revista Pesca: editorial abril 2013


La compleja maraña de normas vigentes para la regulación del sector pesquero ha contribuido a crear un negocio atractivo cuyas cifras son constantemente expuestas en esta revista y cuyo balance es negativo para el país y la sociedad civil.

            Modificar ese estatus de privilegio injusto es la principal motivación que debe tener quien aspira a los cargos de administración del sector. La naturaleza de los motivos que cada quien expone para pretender ser mejor que la(s) autoridad(es) de turno es cosa que nadie puede saber con certeza.  Es evidente, en la guerra desatada este mes, por parte del sector privado, la inexistencia de propuestas de programas con objetivos coherentes e indicadores adecuados.

La crítica  sesgada y direccionada contra una u otra norma específica  trasluce defensa de intereses puntuales. El gran motivador de esta corriente de oposición al cambio, que encuentra en las debilidades de las autoridades de turno la materia prima adecuada para fortalecer la crítica, ¿es realmente la aspiración por llegar a tener una pesquería sustentable y justa o el interés por mantener un estatus que hace a la industria de anchoveta altamente rentable?

            La utilización de los medios de comunicación para exponer problemas y quejas derivadas del rechazo a normas, ha conducido al país a ser espectador inusual de un conflicto que, por el lado de los administrados llegó al ataque personal, al chauvinismo y a al apasionamiento antes que a la objetividad.

            ¿Qué se pretende al llevar esta polémica al pueblo peruano?  ¿Se pretende intimidar al Estado, que en ocasiones anteriores por temor a la prensa y a las reacciones de la población ha cedido a las exigencias del sector?  ¿Pretende poner como árbitro a un público con escaso conocimiento y poco interés en el sector y ya de por sí con opiniones divididas en cuanto al negocio de la anchoveta?

            La Ministra ha demostrado serenidad y objetividad y ha afirmado el principio de autoridad respaldada por el Presidente de la República en una serie de eventos inéditos en la historia de la pesquería peruana. La discusión no debió llegar al nivel de agravios, insultos, mentiras, desinformación e intentos de intimidación. Debe haber  voluntad de concertación y entendimiento; pero partiendo del principio del respeto y desprendiéndose la industria del mal hábito de la manipulación y la imposición de sus  intereses en varias formas. La participación del Jefe de Estado nos  lleva a otro escenario, hasta ahora por lo menos.

            El debate debe tener el sólido soporte de una voluntad moral y ética por alcanzar reformas basadas en criterios de justicia que conduzcan a un negocio en el cual toda la sociedad participe en forma justa e inclusiva. Es imperativo actuar en base a principios, ética y moralidad, así como entender que la democracia fue concebida para gobernar con justicia en beneficio de las mayorías.

            El actual gobierno, a través del PRODUCE (con excepción del período oscuro), ha demostrado vocación de servicio y voluntad de emprender reformas importantes, lo cual es inusual en la historia de la pesquería peruana. Sin embargo, será decisión de Palacio de Gobierno, apoyar la gestión  que defina el rumbo definitivo del cambio estructural que se requiere, en la medida que asuma como propia  esta necesidad, así como en la medida que la administración supere sus debilidades de gestión, que fundamentalmente son de inexperiencia en el sector. No es suficiente ser honesto y un buen gestor público.   

            Aquél que acepta un cargo público con buena voluntad, tiene que asumir toda la crítica maldiciente de diversas fuentes, resistir presiones y lobbies procedentes de todas las esferas; enfrentarse a trabajar en un sistema  diseñado para convertir en una pesadilla administrativa la labor de cualquier funcionario honesto con real intención de hacer obra para el país; y además convertirse en empleado inestable y precario que puede ser despedido en cualquier momento o cuando una turba manipulada por administrados del sector bloquee una carretera. Por ello, la mayoría de funcionarios merecen reconocimiento por todo el riesgo que asumieron y asumen al ocupar un cargo público de importancia, especialmente en un sector tan complicado.

            Lo positivo de esta confrontación es que los medios de comunicación, por primera vez, han dedicado a la pesca un cantidad de tiempo nunca antes empleada. Lo que debiera motivar a la Sociedad Civil a interesarse más por la explotación de los recursos pesqueros, de los cuales es la legítima propietaria.

domingo, 24 de marzo de 2013

La defensa de la pesquería peruana


Defensa de nuestra pesquería

Una nueva campaña orquestada por industriales harineros, apelando a impresentables operadores que mienten cínicamente y adjetivizan sin control, está propiciando una lamentable controversia sobre la pesca de anchoveta destinada a la fabricación de harina, actividad que no origina beneficios significativos al país, pero que viene depredando y contaminando nuestro mar, posponiendo a la alimentación popular como objetivo primordial.

Juan Rebaza Carpio

Durante los últimos veinte años, se han expedido cientos de licencias para embarcaciones y plantas industriales en forma fraudulenta, incumpliendo la Ley de Pesca, sobreexplotando la anchoveta, sin cálculo ni planificación, para fabricar harina destinada al engorde de animales; tras lo cual se vienen reduciendo las biomasas existentes, obligando a limitar las cuotas asignadas, ocasionando la disminución y alejamiento de las aves marinas, y el descenso en la producción del guano de islas.

Irrumpiendo como supuesto experto en pesca, Alberto Borea Odría, conocido personaje político, afirma sin ruborizarse, que se está permitiendo el desplazamiento de la anchoveta hacia Chile, sin fundamento alguno, más aún cuando se conoce que la Corriente Peruana o Humboldt, circula del sur hacia el norte, y no a la inversa como conjetura. Las Costas Peruanas significan la esperanza de volver a ser la zona pesquera más productiva del mundo, si se respetan las normas de racionalización y ordenamiento del Ministerio de la Producción.
La llamada Corriente Peruana o Humboldt, es una impresionante torrentera de agua fría, proveniente del Antártico, que transporta extraordinarias cantidades de sustancias nutritivas, favoreciendo la gran riqueza de pesca en aguas peruanas. La frialdad y beneficios de la Corriente Peruana, se repite en muy singulares lugares del planeta, como Groenlandia, el Golfo de Benguela, en África, e Islandia; lugares donde también se presentan las amenazas de sobreexplotaciones extractivas.

La masiva existencia del plancton en las costas sur y centro del Perú, originan escasa visibilidad de sus profundidades, por el color verde que invade nuestro mar, diferente a la transparencia de los mares Caribeños, además de que la especial frialdad de las aguas permiten una limpia oxigenación, estupenda energía solar y la gran concentración de nutrimentos.

Condiciones que aprovechan las anchovetas hembras, depositando sus millares de huevos, reproduciéndose en ese ambiente excepcional, y convirtiendo a nuestro país en LA PRIMERA potencia pesquera del mundo, ahora amenazada por un minúsculo grupo industrial, que pretende continuar enriqueciéndose, depredando e infectando el mar sin control alguno.

Una importante zona en el sur, de afloramiento y abundancia de la anchoveta, se encuentra justo dentro del triángulo marítimo, que es motivo del diferendo con Chile, y que en la práctica este país viene usufructuando ilegalmente. Pero definitivamente no existen decisiones ni fundamentos científicos que demuestren favorecimientos a Chile.
Lo que sí se confirma, es el antipatriotismo y perfidia de empresarios, quienes en los años ‘80, vendieron fábricas y embarcaciones a nuestro vecino del sur, fortaleciéndolo en detrimento de nuestra pesquería.

Fuente:


Pobrecita la Sociedad de Pesquería

Difícil de creer en la espontaneidad de tantos súbitos opinadores sobre la pesca de anchoveta que forman parte de la segunda ofensiva contra el DS 005-PRODUCE, sobre todo si se observa de qué manera se han repartido los argumentos que están siendo presentados ante el público.

   Raúl Wiener

Así estamos escuchando que los verdaderos depredadores del mar son las embarcaciones pequeñas y medianas que forman parte de la flota no industrial; también que si no autorizamos a los grandes a llevarse la anchoveta que está cerca de la costa se irá a ser pescada por naves Chilenas; que el Perú debería estar feliz de producir harina en vez de alimentos si por eso se paga más en el mercado internacional; que con las cuotas del año 2009 el mar peruano estaba “ordenado”, porque cada quién tenía su pedazo hasta que llegó Triveño y su DS 005; y que fue el estatismo de los ‘70 el que depredó la biomasa marina por lo que ahora no hay peligro de daño en manos privadas.

Todo esto es perfectamente falso. Pero lo dicen. Una enorme industria basada en unas cuantas empresas que captura casi el 98% de la anchoveta para harina y aceite, pretende que son los otros los que afectan la riqueza marina.

La ley de cuotas favoreció la concentración de la actividad pesquera eliminando a las empresas medianas y menores. Y hoy asistimos a una ofensiva de los barones del mar para reafirmar su poder monopólico.
Y claro que no es verdad que si no matamos lo que nos queda de anchoveta ésta se irá a Chile. Eso por simple física, porque la corriente marina va de sur a norte y los peces no nadan en sentido opuesto. También es una mentira de a kilo afirmar que se puede ganar más con harina que con alimentos.

En realidad lo que pasa es que no se quiere invertir en refrigeración y procesamiento, y se busca seguir ganando en un estatus quo que además paga pocos impuestos. ¿Y los índices de desnutrición en el país?

 Mala suerte.

Obviamente, si el DL 1084 de Rafael Rey hubiera cancelado las disputas por la anchoveta, la pesca negra, las balanzas alteradas, la falsa supervisión, la invasión de zonas prohibidas y la captura de especies jóvenes, no existirían. Pero continúan. Aunque esta vez el reparto es sólo entre unos pocos.

Por cierto que es una falsa historia decir que el mar se depredó en los ‘70, cuando eso ocurrió en la década anterior, con el primer auge de los privados. Finalmente lo que hoy vemos es la repetición de ese drama. Y es de esperar que al presidente y a la ministra no les falle esta vez el pulso para poner a la SNP en su sitio.

Fuente:


Campaña antinacional contra la pesquería

   El exministro de Pesquería, Juan Rebaza, calificó ayer como parte de una campaña antinacional las declaraciones del asesor de los armadores pesqueros del sur del Perú, Alberto Borea, y el abogado de la Sociedad Nacional de Pesquería (SNP), Aurelio Loret de Mola, contra el decreto supremo 005 que limita la pesca de anchoveta para uso industrial a partir de las diez millas.

Pretenden desestabilizar a la ministra Gladys Triveño y su decreto 005 "

    “Es una campaña antinacional que significa inclusive faltar a la verdad”, dijo y explicó que en los últimos 20 años los empresarios pesqueros se han acostumbrado a trabajar sin control y usando empresas fiscalizadoras como las compañías SGS International y Cerper que eran contratadas por los propios empresarios.
Indicó también que estas empresas y otras han estado acostumbradas a poner a sus propias autoridades. “Te puedo mencionar el caso de Javier Reátegui que fue ministro de Pesquería y terminó siendo un gran empresario pesquero”, dijo.

NIEGAN DEPREDACIÓN

El abogado de la Sociedad Nacional de Pesquería (SNP), Aurelio Loret de Mola, dijo recientemente que la ministra de la Producción y Pesquería, Gladys Triveño, “le sopla al oído” al presidente Ollanta Humala, información falsa sobre la pesca de anchoveta, lo que estaría generando una crisis en el sector pesquero.
Aseguró que las embarcaciones industriales no están acabando con la pesca artesanal depredando la biomasa ya que, según refirió, éstas solo pueden pescar cuando el Instituto del Mar del Perú (Imarpe) lo permite.

Triveño defendió la promulgación del decreto supremo 005 que limita la pesca de anchoveta para uso industrial a partir de las 10 millas del litoral peruano e indicó que el trasfondo de la resistencia empresarial a cumplir la normativa tiene que ver con el alza del precio internacional de la harina de pescado.

“No soy la ministra de ocho empresas y la mayor herejía para recibir ataques, es decir que el mar es para todos porque es evidente que los empresarios nos están diciendo que no quieren cumplir con el ordenamiento”, sostuvo.

El decreto supremo 005 reserva cinco millas marítimas exclusivamente para la pesca artesanal (embarcaciones de capacidad de 0 a 10 metros cúbicos), orientada al consumo humano directo, para evitar la depredación del mar.

Ramiro Angulo M.
Redacción

Fuente:



martes, 19 de marzo de 2013

EL MAR PARA TODOS


Una salida para peruanos en la pobreza


El Perú tiene uno de los mares más ricos del mundo y, sin embargo, comer pescado es un privilegio de pocos, pues hoy cuesta 40% más que hace cuatro años. Los niños en Piura y Ancash siguen sufriendo de desnutrición, mientras que su mar cuenta con los recursos que necesitan para su desarrollo. La industria atrae la atención de inversionistas, entretanto buena parte de los 44 mil pescadores artesanales ganan menos de S/500 mensuales.

Los 30 millones de peruanos – dueños del mar del Perú – merecen más del sector pesquero nacional. La riqueza del mar debe llegar a la mesa de las familias a precios asequibles y beneficiar la economía de los pescadores artesanales.  Para que esto ocurra, hay que proteger a la anchoveta – en las diez millas que el Gobierno ha reservado para los pescadores artesanales y los de menor escala – porque esta es el alimento que asegura que especies como la lorna, el jurel, la merluza, el bonito, la caballa, el bagre, la corvina, el lenguado, el perico, entre otras, crezcan y se multipliquen.

Proteger a la anchoveta en las diez millas también es bueno para la industria pues asegura la sostenibilidad del recurso. Hacerlo liberará el enorme potencial acuícola del país, que hoy pasa inadvertido. El Perú no participa significativamente en el segmento más importante del sector pesquero mundial (pescados, crustáceos y moluscos), un mercado con un tamaño de más US$100 mil millones por año y que en promedio crece 7% anualmente. La industria harinera, en lugar de integrarse con empresarios acuícolas para forjar el liderazgo del Perú en esa categoría, está ayudando a otras potencias a consolidarse en el segmento acuícola.

Los números son elocuentes: hoy se paga por derechos de pesca US$12 por tonelada de harina y luego se vende a US$2,000, lo cual genera un gran negocio particular. Esa tonelada de harina son 4.5 toneladas de anchoveta cuyo valor transformado para el consumo, en la acuicultura y como alimento de otras especies, podría aumentar el valor obtenido hasta US$4,000 pero esta vez repartido entre pescadores artesanales, de menor escala y consumidores peruanos.
Equiparar la cancha podría aumentar el valor del sector sobre los US$2,500 millones; hoy está en US$3,800 millones. Así de enorme es el potencial del mar del Perú.
¿Cómo convertir ese potencial en realidad? ¿Cómo recuperar el mar para todos los peruanos y sus familias?

Primero, el manejo de políticas públicas que afectan el sector debe seguir modernizándose con una legislación de vanguardia y una supervisión de clase mundial. Su objetivo principal debe ser asegurar la sostenibilidad y el uso eficiente de los recursos pesqueros y el acceso a ellos de todos los peruanos.

Segundo, hay que salir de la trampa del corto plazo. Se trata de dejar en el pasado el modelo de crecimiento centrado en una sola pesquería y donde la mayor protección tiene que ver con la próxima cuota. La industria puede abrazar una nueva forma de hacer empresa en el sector pesquero. Los peruanos merecen un sector con empresas responsables, modernas, eficientes, comprometidas con generar cadenas de valor que fomenten la redistribución de oportunidades y que respeten la regulación.
No salir de esa trampa del corto plazo ha costado a otros países la sostenibilidad de sus recursos y eso explica la tendencia mundial hacia la reducción de los niveles de extracción y el crecimiento de la acuicultura. Han depredado sus mares.
En el Perú, el rostro de esa trampa son los miles de pescadores a lo largo del litoral que no encuentran en la pesca el sustento para sus familias, debido a la presión que se ha hecho sobre el mar, y tratan de refugiarse en otras actividades como la extracción de algas, sin darse cuenta de que muchas especies desovan en los varaderos de algas. Como resultado de ello, la afectación al ecosistema es mucho mayor, pero la desesperación es grande.

Tercero, hay que superar las prácticas asociadas a la pesca de juveniles, a dejar envejecer las multas, a desactivar el control satelital para entrar en zonas de reserva, entre otros que han multiplicado las sanciones existentes para la industria y que hoy están judicializadas. Pero los empresarios de menor escala también tienen la oportunidad de dar el salto y participar mejor en el mercado. Para ello, tendrán que dejar de sacarla la vuelta a las normas o desviar su pesca hacia otros objetivos.

Cuarto, todos los peruanos, desde nos toque actuar, debemos unirnos para proteger ese recurso, que puede ser el boleto de salida para peruanos que hoy están atrapados en la pobreza.

La opinión pública merece ser alertada de que no se trata del Decreto Supremo 005 o de una franja en el mar. Lo que está ocurriendo es que mientras el futuro para todos los peruanos está tratando de abrirse paso, hay quienes se aferran al pasado.

Gladys Triveño
Ministra de la Producción

Fuente:
Diario El Comercio del 18 de marzo 2013

NOTA DE PESCA

Esta declaración de la Ministra, hecha pública a través del Diario El Comercio, es un actitud totalmente inédita en la historia de la pesquería peruana. Por un lado representa la afirmación pública y valiente de una nueva corriente de opinión al interior del gobierno que pretende transformar una situación de fondo que ha dominado por décadas al sector pesquero. Por otro lado la Ministra transmite el sentir del pueblo peruano que exige y necesita una pesquería más participativa e inclusiva, concordante con el mensaje Presidencial.

Si esta nueva línea de manejo de la pesquería peruana cuenta con el absoluto respaldo de Palacio de Gobierno a la gestión de la ministra, se abre la posibilidad de que de aquí al 2016 la pesca en el Perú sufra una verdadera transformación y se desplace el eje del poder, del administrado, hacia el Ejecutivo, quien representa los intereses del pueblo peruano.

Tradicionalmente, de una forma u otra,  un importante sector de los administrados ha tenido influencia y manejo relevante en la administración de la pesquería, constituyendo factor importante en el estado actual de la misma, que es eminentemente poco inclusiva y poco distributiva. Se evidencia la intención de este gobierno por trasladar el poder al legítimo administrador de los recursos pesqueros, que es el Ministerio de la Producción.

lunes, 11 de marzo de 2013

La pesquería peruana en la agenda de Palacio de Gobierno


El presidente Ollanta Humala defendió el Decreto Supremo 005-2012 –que limita la pesca de anchoveta para uso industrial a partir de las 10 millas–, y rechazó que se esté beneficiando a la industria chilena de este recurso alimenticio con la medida, como sostienen algunos inversionistas.

“Reconocemos el sacrificio de los pequeños pescadores y la irresponsabilidad de las grandes empresas que han depredado la anchoveta. Si no hay anchoveta es porque la han depredado, y ese juego de decir que ‘se va para Chile’ está trillado y falto de sentido, porque el Gobierno no está interesado en fortalecer a Chile”, dijo.

El jefe de Estado dijo el citado dispositivo forma parte del reordenamiento del sector pesquero y advirtió que la anchoveta es una de las especies que está en peligro de extinción por la irresponsabilidad de la gran pesca.

“No se trata de buscar una solución de corto plazo, sino una política de Estado para la defensa de la pesca y que el Perú se vuelva a convertir en una potencia pesquera”, anotó.

Consultado sobre la falta de vigilancia en la frontera marítima con Chile que denunciaron pesqueros peruanos, Humala dijo que la Marina actúa con mucho profesionalismo. “Tenemos que actuar con prudencia, incluyendo los medios de prensa”, dijo.

Fuente:


“No se trata de buscar una solución de corto plazo, sino una política de Estado para la defensa de la pesca y que Perú se vuelva a convertir en una potencia pesquera y no sólo en quemar anchoveta para alimentar animales en otros países, cuando tenemos que alimentar con anchoveta a nuestros hijos”, refirió.

En ese sentido, Humala Tasso instó a que todos defendamos la anchoveta, que es depredada por la “gran pesca”. Por ello, añadió, se redujo a menos de la mitad la cuota de pesca de esta especie marina, “porque ya no hay”.

“(La grandes empresas) la cosechaban en el mar y luego la tiraban porque era pesca juvenil, y para que no las multasen en la costa la botaban en alta mar y eso provocó que la anchoveta peruana estuviera en peligro de extinción”, aseguró el Mandatario.

Por ello, refirió que esta situación afecta al Gobierno, a los pescadores artesanales e incluso “a quienes no tienen pesca”, e hizo un llamado para trabajar en una política en la que “todos actúen con responsabilidad”.
“Y el Gobierno está actuando con responsabilidad, tomando en cuenta la morfología del zócalo continental, la situación del sur, y por eso hay decretos que se han venido expidiendo. La ministra (de la Producción) ha venido en varias oportunidades para hablar (con los pescadores)”, explicó.

El Jefe del Estado dijo a los medios que el Gobierno reconoce el sacrificio de los pequeños pescadores, pero también sabe de la responsabilidad y corrupción de las grandes empresas que depredaron la anchoveta en el mar peruano.

El Ejecutivo ha emitido los decretos supremos 005-2012 y 001-2013 con la finalidad de proteger la reproducción de las especies hidrobiológicas dentro de las cinco millas marinas de Perú.

Fuente:


Nota de Pesca

La sociedad civil peruana escucha por primera vez un comentario enérgico en relación a la pesquería por parte del Presidente de la República. La definición de una Política de Estado, largamente reclamada por la Revista Pesca durante mucho tiempo, encuentra en este breve comentario una esperanza de que por fin el Estado peruano prestará atención a los grandes problemas de un sector urgido de ser incluído en la agenda nacional al más alto nivel, no solo para atender requerimientos de la industria, sino de la pesca artesanal y de todos los ciudadanos peruanos que ven como la proteína de sus recursos pesqueros se deriva hacia el extranjero sin considerar las necesidades del mercado nacional. 
Hasta ahora todos los intentos de reformas estructurales de dos de los ministros de la Producción de este régimen nunca habían tenido un pronunciamiento de Palacio de Gobierno. Esta oportuna reacción del Estado merece el pronunciamiento de la sociedad civil peruana que tiene el derecho a ser incluída en la bonanza pesquera. 

jueves, 7 de marzo de 2013

Las cifras de la pesca en Perú 1998 - 2012


Tradicionalmente las cifras del sector pesquero, en lo concerniente a las exportaciones, son ampliamente difundidas por los medios de comunicación.

Para que el país pueda formarse una opinión propia sobre la trascendencia de estas exportaciones, es necesario que también se publique y difunda toda la información derivada de la exportación de productos hidrobiológicos: contribuciones por impuesto a la renta, por derechos de pesca y canon pesquero.

Lamentablemente estas últimas carecen de la difusión debida. Este suplemento de la revista Pesca muestra en forma objetiva y numérica dicha información tomada de las fuentes oficiales: Sunat, Produce y MEF para que la estadística pesquera esté completa y permita mejorar la percepción de la Sociedad.

Léalo en el siguiente link:


domingo, 3 de marzo de 2013

La responsabilidad social del Estado en la pesca


La oferta de U$ 556 millones hecha por China Fishery Group (CFG) para comprar las acciones de COPEINCA y la de la coreana Dongwon Industries para hacer lo mismo con pesquera DIAMANTE por la que pagaría entre US$600 y US$800 millones, nos grafica el atractivo y paradisiaco escenario en el que se mueven los grandes empresarios dedicados a esta actividad extractiva, como es la pesca.

¿Cómo no va a ser atractiva esta actividad que genera millones de dólares de ganancias al año, con el trato privilegiado que le brinda el Estado, que pone a su disposición un recurso natural que es de todos los peruanos y por el cual solo exige a cambio el pago de una ridícula tasa por derechos de pesca?

¿Estamos todos los peruanos conformes con el comportamiento social del Estado en cuanto a fijar las reglas justas y equitativas a todos los actores involucrados en esta actividad extractiva? ¿Es justo que se defina el futuro de la pesca en comisiones en las que participan solamente el Estado y los que se benefician de ella, es decir los armadores e industriales pesqueros?¿Pueden nacer normas nacionales pesqueras con principios de justicia de la unión de estas dos voluntades? ¿Por qué no participan quienes se perjudican?¿Participa la sociedad civil en representación de quienes somos dueños de este patrimonio de la nación que enriquece a unos pocos y administra muy mal el Estado?  ¿Se exige compensación a quienes nos trasladan todo el pasivo ambiental y causan daños irreversibles a nuestras reservas naturales que deberían garantizar nuestro futuro alimentario? ¿Están debidamente representados los pescadores activos y jubilados por probos dirigentes que definan con convicción el futuro de miles de familias que dependen de esta actividad laboral? 

No es casualidad entonces ver por un  lado a un grupo empresarial chino con U$ 1,020 millones en la billetera dispuesto a comprarse a un pulpo empresarial pesquero como COPEINCA sin un mínimo  asomo de preocupación por las débiles políticas tributarias y de control ambiental de nuestro irresponsable Estado, y por el otro a pescadores activos con su remuneración fijada en 22.4% como participación de pesca en una norma que se pisotea y que no se respeta; pescadores jubilados agobiados con 39 meses de sus ínfimas pensiones impagas; y organizaciones sociales reclamando la contaminación de sus playas, sus aires  y el riesgo de su salud por normas ambientales que no se cumplen ni sancionan. ¿Dónde está la responsabilidad social del Estado? Ojo que no estoy en contra de la inversión privada nacional o extranjera, solo me preocupa la débil participación del Estado en su tarea de protección a sus recursos y a quienes les pertenecen. Se necesita en estos momentos en que la biomasa del recurso anchoveta está en disminución, que el Estado dicte reglas claras en cuanto al pago justo y trato digno a quienes participan en la extracción y el procesamiento de nuestros recursos hidrobiológicos, en un estricto cuidado del medioambiente con sanciones drásticas,  y en el desarrollo  de acciones concretas para aprovechar los recursos pesqueros como armas para enfrentar a la alta desnutrición que exhibe nuestra región.

Para que reaccione el Estado, hace falta la exigencia de los actores principales. Es necesario que los pescadores activos dejen sus discrepancias de lado y se unan, que los pescadores jubilados no agoten sus esfuerzos caminando en direcciones diferentes con dos proyectos acerca de su futuro pensionario y encuentren consenso, que la sociedad civil abandone su marasmo y participe exigiendo la compensación al empresariado pesquero por el daño que causa al ecosistema marino y a su medio ambiente con un real justiprecio y no solo con un irrisorio pago por derechos de pesca.

Hay que aprovechar la buena voluntad de la ministra Triveño en ordenar el sector y preservar el recurso. Ahora hace falta  involucrar  a los demás ministerios en la verdadera tarea de protección social que debe asumir el Estado en la actividad pesquera.

POR: CÉSAR CÓRDOVA PONCE

jueves, 28 de febrero de 2013

Editorial Revista Pesca marzo 2013


Los dos impactos más serios que causa la industria pesquera en el país son: la contaminación del mar, ríos, lagos y  atmósfera así como la escasa contribución por el derecho y el privilegio de extraer recursos hidrobiológicos de su hábitat natural.

Se aprecia en las últimas semanas algunas acciones aisladas de sanción a empresas que impactan el medio ambiente mediante el vertido de efluentes contaminantes y la captura de ejemplares juveniles. Es destacable la intención y el acto de fiscalización y aplicación de una sanción, sin embargo no se aprecia acción visible sobre la escasa contribución tributaria del sector tanto en impuesto a la renta como en derechos de pesca.

La industria genera puestos de trabajo en una medida no conocida a través de cifras oficiales; pero esto no debe significar que este argumento se convierta en patente de corso para la contaminación y la escasa contribución ni para exigencias de todo tipo, muchas de las cuales se hacen manipulando a la población para crear desórdenes sociales, apoyados por sus propios empleados, los cuales obviamente defienden a sus patrones que les brindan empleo.

La lógica del empresario consiste en transformar naturaleza en dinero a una velocidad que maximice la rentabilidad del capital invertido. La idea es trasformar en el más corto plazo posible, la mayor cantidad de biomasa pesquera en dinero. La lógica empresarial es la acumulación y no la producción a largo plazo. Si mañana ya no resulta rentable la explotación pesquera, entonces emigran a otro sector.  Esta lógica no considera, generalmente, la conservación del recurso extraído ni del ecosistema ni la responsabilidad social. Los accionistas esperan los mejores resultados monetarios hasta cuando sea posible.

El Estado interviene como regulador y representante de los legítimos propietarios de los recursos naturales. Se legisla en beneficio del bien común, de las mayorías nacionales, pues esa es la función primordial del Estado. Está obligado a velar por la conservación de los ecosistemas y del medio ambiente, cuya salud constituye un derecho para las mayorías, con las cuales está obligado, antes que con una porción minoritaria de la población. El derecho al trabajo no puede significar perjuicio al medio ambiente ni  una escasa contribución para con el país.

La lógica del trabajador de la industria pesquera debiera considerar la defensa de la sostenibilidad del recurso y del medio ambiente, que son quienes realmente les proporcionan el trabajo.  Por lo tanto debieran constituir la primera línea de defensa del ecosistema y del medio ambiente a fin de asegurar la existencia sostenida de su empleo y no someterse a presiones ni manipulaciones para exigir acciones del Estado que perjudiquen a un recurso y a un ecosistema, gracias a los cual poseen una fuente de ingresos. Antes que defender a sus empleadores, deberían defender a la verdadera fuente exigiendo un irrestricto respeto y cumplimiento por el ordenamiento existente. La visión de corto plazo, en este caso, puede ser más nociva porque el dinero de hoy podría significar hambre para mañana.

Marcos Kisner Bueno


La edición de marzo se puede descargar en la página web de la Revista en los siguientes links:




sábado, 16 de febrero de 2013

La pesca, el intento de regulación y la nada


Hildebrandt en sus trece, en la edición número 142 del 15 de febrero del 2013 dedica las páginas 2, 3, 4, 5, 38 y 39 a la pesca, en un artículo denominado “Estos son los tiburones de la pesca”.  Vale la pena leerlo. Ilustra la cantidad de sanciones que tienen las principales empresas pesqueras y cómo hacen para no pagarlas.

En el tema, por ejemplo de la captura de juveniles de anchoveta, la industria viene cuestionando, con apoyo de algunos por cierto, que la norma es antitécnica. O sea que da lo mismo traer juveniles o no puesto que el patrón no puede adivinar que es lo que caerá en la red. Algo de razón puede haber, pero más grave sería que la autoridad de Pesquería no haga nada. Si hoy día con sanciones, la industria sigue infraccionando normas, cómo sería con una normatividad más laxa….

Veamos lo que dice Alonso Ramos, el autor del artículo en este aspecto:

“El Ministerio de la Producción estima que cada cinco años se pierde el 15% de la biomasa de anchoveta, lo que supone un descenso de 200 mil toneladas por año. La principal causa es la sobrepesca de juveniles. La crítica situación que vive esta especie llevó a Gladys Triveño Chan Jan, ministra de la Producción, a disminuir, para la segunda temporada de pesca (desde el 21 de diciembre pasado hasta el 31 de enero del 2013), la cuota de captura de anchoveta a 810 mil toneladas en el norte y el centro del país. En la primera temporada la cuota se había fijado en 2.7 millones de toneladas”

“A pesar de lo dispuesto por el ministerio para dar cumplimiento a esta medida, en Produce denuncian que los industriales hicieron caso omiso. La Sociedad Nacional de Pesquería se defendió argumentando que la captura de juveniles es accidental e involuntaria en vista de que no hay forma técnica de saber cuánto corresponde a ejemplares adultos o juveniles”

“Sin embargo, el sistema satelital captó que las flotas que capturaban juveniles en una zona, al día siguiente regresaban a la misma área a pesar de saber que los bancos de anchoveta no daban la talla”

“En Piura se acaba de conformar el Frente de Defensa de Pesquerías de la Región Piura…Este frente tendría como finalidad realizar movilizaciones para tumbarse el ordenamiento del sector pesquero que empezó Produce con el DS 005, que busca preservar la anchoveta”

En relación a esto ultimo, hay antecedentes de la debilidad del Gobierno en ceder al chantaje de algunas industrias pesqueras que movilizando masas y bloqueando carreteras impusieron su voluntad a dos Ministros tímidos y débiles. Por tanto es posible que tengan éxito.

Ver los siguientes links



El punto es que la Sociedad Civil observa impasible, como un pequeño grupo de personas depreda y destruye un ecosistema y una biomasa que es de su propiedad, sin hacer nada al respecto. La sociedad civil peruana en algún momento debe organizarse para defender sus recursos pesqueros y su derecho a un medio ambiente limpio. La actitud del Estado es débil y blanda, además de que la mano fuerte la aplica solo excepcionalmente cuando accede un ministro de carácter como la actual titular del Pliego y como pretendió hacer Burneo.

¿Podrá poner orden en el sector la actual administración antes de que la presión del lobby pesquero la saque del cargo? ¿O Palacio será firme en introducir reformas y hacer a la pesca inclusiva para todos los peruanos y no solamente para industriales y pescadores? ¿Palacio de Gobierno recuperará la dignidad perdida en abril del 2012?

martes, 12 de febrero de 2013

GESTIONAR LOS OCÉANOS PARA GARANTIZAR EL FUTURO


"Ningún empresario inteligente gestionaría su negocio de la forma en la que la Humanidad gestiona los océanos".

En estos términos se pronunciaba hace poco José Maria Figueres, expresidente de Costa Rica y exdirector ejecutivo del Foro Economico de Davos. Con toda razón: las aguas internacionales -que suponen nada menos que el 50% de nuestro planeta- son el escenario de prácticas, ilegales o simplemente irresponsables, que ponen en riesgo la seguridad alimentaria, agravan el proceso del calentamiento global, y anticipan conflictos geoestratégicos por el control de un inmenso patrimonio natural (recursos energéticos, riqueza genética...).

En febrero se presentó en Londres la Global Ocean Commission -presidida precisamente por José Maria Figueres, por Trevor Manuel, exministro de Finanzas de Sudáfrica, y por David Miliband, exministro de Exteriores del Reino Unido-, Comisión de la que formaré parte dando así continuidad a mi compromiso frente a los grandes desafíos ambientales, y en concreto a mi pertenencia al anterior Panel sobre Sostenibilidad Global de Naciones Unidas. Esta Comisión, que no comporta ninguna retribución para quienes participan en ella, celebrará solo cuatro reuniones presenciales durante los próximos catorce meses, siendo por tanto plenamente compatible con las tareas profesionales de cada uno de sus miembros.

La Comisión reúne a quince personas, procedentes de los cinco continentes, sin ninguna responsabilidad actual de gobierno en nuestros respectivos países, que compartimos la voluntad de contribuir a diseñar una auténtica gobernanza mundial de los océanos, mediante la elaboracion de recomendaciones dirigidas a instituciones públicas y privadas, de ámbito nacional e internacional. Una tarea en la que contaremos con las aportaciones, cada vez más importantes, de la comunidad científica, a través del asesoramiento de los mejores expertos en oceanografía y biodiversidad marina: una disciplina en la que, por cierto, España cuenta con especialistas de prestigio internacional. La Comision también recabará la opinión de empresarios y trabajadores de los sectores económicos relacionados con el mar, así como de las organizaciones no gubernamentales más comprometidas con la protección de los océanos.

En plena crisis económica, resulta más necesario que nunca introducir ética, racionalidad y conocimiento científico en la gestión tanto de lo público como de lo privado. Es inaudito, por ejemplo, que hayamos llegado al actual grado de sobreexplotación de los recursos pesqueros -el 80% de las poblaciones del Mediterráneo y casi el 50% de las del Atlántico-, sin establecer mecanismos realmente eficaces que eviten capturas muy superiores a la capacidad de recuperación de los caladeros.

Afortunadamente, el Parlamento Europeo acaba de aprobar una ambiciosa propuesta de reforma de la política pesquera común, prohibiendo los descartes (más del 25% de la pesca se devuelve al mar) y fomentando la recuperación efectiva de las especies en el horizonte 2020: ello comportaría un aumento significativo (y duradero) de la actividad y del empleo en este sector. Se trata de incorporar, de una vez por todas, el principio de precaución así como el conocimiento de los ecosistemas marinos, desde un enfoque de medio y largo plazo, superando la irresponsable miopía actual.

Pero no basta con que la Unión Europea avance en esta dirección. Otros países son protagonistas determinantes del futuro de nuestros océanos, y es imprescindible implementar acuerdos bilaterales y multilaterales que hagan efectivos los principios de la Convención del Derecho del Mar de Naciones Unidas, adoptada hace treinta años. Durante este periodo, las amenazas se han hecho mucho mas visibles: desde los efectos de las emisiones de CO2 en la acidificación de los océanos y del cambio climático en la alteración de las corrientes marinas ( que, a su vez, agravan los fenómenos adversos asociados al calentamiento global), a la pérdida creciente de biodiversidad (favorecida por embarcaciones y sistemas de pesca cada vez más "eficientes" en la destrucción de los ecosistemas y en el agotamiento de los recursos pesqueros), al aumento de la pesca ilegal (que supone en torno al 20% de la pesca total) y de la piratería... Frente a tales desafíos, la comunidad internacional carece de los instrumentos adecuados para garantizar la supervivencia de aquellas actividades que, cuando se ajustan a la legalidad, contribuyen notablemente a la creación de empleo y a la provisión de alimentos de un número creciente de ciudadanos en todo el planeta.

Otras amenazas, como el rápido deshielo de los casquetes polares y la pugna por recursos energéticos hasta ahora inaccesibles (solo bajo el Ártico se almacenan más del 20% de los yacimientos de petróleo sin explotar) hacen aun más urgente una auténtica gobernanza de los mares más allá de las jurisdicciones nacionales; de aquellos mares que, no siendo privativos de ningún país, son responsabilidad de todos. Como la atmósfera, cuya protección se ha ido incorporando en los acuerdos internacionales sobre protección de la capa de ozono, contaminación transfronteriza, cambio climático, etc., con resultados todavía insatisfactorios, pero sin duda más articulados que la Convención del Derecho del mar fuera de las jurisdicciones nacionales.

España tiene una larga tradición de relación con los océanos. Nuestros pescadores vascos llegaron a las costas de Canadá en busca de ballenas y de bacalao mucho antes del desembarco de Cristobal Colón en la hoy Republica Dominicana; un desembarco que marcó definitivamente nuestra historia, generando vínculos duraderos al otro lado del Atlántico. Nos corresponde ahora, como país con clara dimension marítima, contribuir a una nueva gesta, mucho más difícil y trascedente: la gestión responsable de los océanos, antes de que sea demasiado tarde. Ojalá el debate que ha tenido lugar en el Parlamento Europeo -en el que los eurodiputados del PP han sido parte de la escasa minoría contraria a la reforma propuesta- sea motivo de reflexión para el Gobierno, que, lamentablemente, ha demostrado, desde el inicio de la legislatura, su posición contraria a cualquier compromiso serio por la sostenibilidad, a diferencia de muchos otros gobiernos conservadores de la UE.

Fuente:

jueves, 7 de febrero de 2013

Artículos publicados en la revista Pesca de Febrero


MAR ABIERTO

En los últimos 30 años el escenario pesquero ha cambiado radicalmente. Los indicadores lo evidencian:
- Menores volúmenes y menores tallas en las capturas,
- Los pescadores costeros se han convertido en pescadores de altura.
- Los botes y aparejos artesanales tradicionales se han reconvertido y mecanizado
- La capacidad de bodega y el esfuerzo pesquero se multiplica
- El número de partícipes aumenta.- Las temporadas de pesca exitosa de acortan
- Persiste la ilusión del pescador de tomar riqueza del mar y aumenta su frustración.

Debe entenderse que la pesca industrial y la pesca artesanal son actividades humanas que provocan mortalidad y por tanto afectan la estructura poblacional de los recursos hidrobiológicos. La tendencia de la población costera por apostar por la extracción debe ser revertida. La percepción es errada y debido a desinformación.

La pesca está sujeta a la disponibilidad de los recursos. La existencia de demasiadas embarcaciones pesqueras acarrea la sobreexplotación y la disminución de las poblaciones. La reducción de la flota debe ser un objetivo fundamental de la política pesquera.

Cada pez capturado deja de estar disponible para los demás pescadores. Cada pescador se ve afectado por la actividad de los demás pescadores, artesanales o industriales. Por tanto, a mayor cantidad de pescadores, menos capturas para cada uno, sobre todo en un escenario de pesquerías plenamente explotadas. Por tanto, la pesquería no debe admitir más participantes…..

LOS PROBLEMAS DE LA PESQUERIA PERUANA

…Los problemas de la pesquería peruana son de una magnitud tal que no podrán resolverse en el corto plazo.

Por ello se requiere el diseño de una política de Estado de largo plazo que se sostenga y continúe en forma independiente de los avatares de la política y la politiquería nacionales.

El planeamiento y el diseño de largo plazo no debe estar sujeto a los cambios de personas. Requiere de continuidad.

Las personas pueden cambiar en el tiempo, pero el objetivo nacional, la política de Estado, debe continuar.
Para empezar a enfrentar este reto, el paso inicial y lógico es ordenar rápidamente lo urgente del sector (ejecutar el PESEM vigente) y generar los recursos financieros necesarios para emprender reformas y el cambio de modelo.

El modelo de pesquería peruano adolece de serias imperfecciones en sus aspectos conceptuales y tributarios, y las críticas a las personas y a las políticas no lo cambiarán, sino los hechos concretos derivados de decisión y voluntad políticas…

LA RELACION PREDADOR-PRESA

…Es la presencia de una especie o de un grupo de especies en cantidades suficientes como para que puedan ser consideradas como un recurso pesquero lo que determina el inicio, crecimiento y desarrollo de cada pesquería, y esto hace que en cada caso, la infraestructura y la forma de operar de las flotas y de los pescadores esté orientada a capturar y utilizar éste y no otro tipo de peces. Excluyéndose de esta forma la posibilidad de que una pesquería desarrollada para capturar y utilizar una especie pueda al mismo tiempo explotar otra especie que tiene características morfométricas o de comportamiento diferentes.

Existe, sin embargo, la posibilidad y a veces es un hecho inevitable, de que al tratar de capturar una especie (que es el objetivo principal de una pesquería) se capturen también ejemplares de otras especies que son el objetivo de otras pesquerías. Por ejemplo, la captura de sardina juvenil en la pesquería de anchoveta en el Pacifico Suroriental, la captura de hipogloso juvenil en la pesquería del abade jo de Alaska en el Mar do Bering, la captura de eglefino y bacalao pequeño en la pesquería de merluza en el Atlántico Norte, la captura de sciénidos pequeías en las diversas pesquerías de camarón penneido, entre otros….

PORQUE EL MAR ES TAN SALADO

…La salinidad del océano se la dan las sustancias disueltas como el cloruro, el sodio y otros 72 elementos adicionales. Estos llegaron a través de los ríos producto de la erosión -por millones de años- de la corteza terrestre. Además, parte de estas sales llegan del propio fondo marino donde hay actividad volcánica e inyección de agua muy caliente vía las ventilas hidrotermales, grietas en la corteza oceánica que permiten la salida, desde el interior del planeta, de aguas muy calientes con grandes cantidades de elementos disueltos…

LA DEUDA ECOLOGICA

…El término pasivo ambiental tiene un curioso origen y, como el concepto de deuda ecológica, deriva del lenguaje económico.

En una empresa, el pasivo es el apartado del balance del ejercicio donde se registra el conjunto de deudas y gravámenes que disminuyen el activo. Usado en términos ambientales, el vocablo se refiere al conjunto de daños ambientales realizados sin compensar y el conjunto de gastos compensatorios que la empresa transfiere a la colectividad a lo largo de su historia.

Muchas veces, el contexto legal hace que las empresas no consideren como costos la contaminación ni los daños ambientales que producen, así que no tienen límites en cuanto a su explotación, que no sean los estrictamente económicos. De hecho, en la mayoría de los casos las empresas incluyen en la contabilidad de sus beneficios y de sus costos, los efectos de sus actividades sobre el medio ambiente y la comunidad, sólo si existe una normativa que les obligue a pagar por su reparación o compensación, y esta condición, muchas veces, falta…

Léalos en la revista Pesca de Febrero en los siguientes links, donde puede bajarlos libremente:



jueves, 31 de enero de 2013

Revista Pesca edición de febrero 2013


Se ha publicado la edición de la Revista Pesca febrero 2013  en los siguientes enlaces:

EN LA EDICION DE FEBRERO:

La contaminación y la pesca; los problemas de la pesquería peruana; la estadística pesquera del 2012; Ecuador y la merluza

La revista puede bajarse en forma gratuita en formato PDF en:


y leerse en un formato de revista en:



Si no conocemos nuestro mar y nuestra pesca, nunca podremos defender nuestros intereses pesqueros como Sociedad Civil ni como Nación. Dejemos de vivir de espaldas al mar interesándonos en nuestra pesquería y sus problemas.

Revista Pesca febrero 2013: Editorial


La falta de información completa referente al sector pesquero hace compleja la labor de análisis.  Hasta fines de enero del 2013 Imarpe y el Ministerio no han publicado el anuario estadístico del año 2011. PRODUCE no ha publicado el boletín estadístico del mes de diciembre del 2012.

El INEI no ha publicado los resultados oficiales del censo de la pesca artesanal realizado durante el 2012, del cual solo se han publicado avances.

La Sunat no ha publicado la información oficial sobre la cifra de las exportaciones correspondiente al ejercicio 2012.

El Plan Estratégico Sectorial Multianual contiene indicadores de medición del avance y cumplimiento de los objetivos estratégicos. No existe información pública que permita a la Sociedad Civil apreciar el grado de eficiencia en la consecución de los mismos para evidenciar con claridad que se está dando cumplimiento a sus postulados, lo que implica que las administraciones del sector, aún con un elevado índice de rotación, tienen la obligación de ejecutar las acciones necesarias para el cumplimiento de los objetivos y minimizar la introducción de nuevos objetivos que no sean coherentes con los aprobados.

La información oportuna y apropiada en las manos de una administración que esté dispuesta a ejecutar una política de largo plazo y al cumplimiento de objetivos estratégicos definidos, es fundamental para garantizar la sostenibilidad de las pesquerías para las próximas generaciones. De lo contrario, el riesgo del colapso debido a la presión de los administrados y a una visión de corto plazo, es demasiado alto.

Los problemas básicos de la pesquería peruana sobre los cuales es necesario actuar con inmediatez requieren de información estadística precisa, oportuna y transparente, son:           Escasa aportación tributaria; derechos de pesca reducidos; contaminación de ríos, lagos y el océano; contaminación de la atmósfera; inadecuada atención al mercado interno; informalidad; impactos negativos sobre el ecosistema; incentivos perversos a la exportación de proteína de origen hidrobiológico.

En esta edición se presenta el resultado de la gestión del sector Producción en 2012 en términos de ejecución presupuestal, la cual es insuficiente para un país con grandes necesidades de inversión en materia pesquera y que exige mayor contribución de la industria. Con mayores ingresos, el sector público pesquero tiene que alcanzar mejores índices de eficiencia en la gestión y ejecución de su presupuesto.