No creas en todo lo que se dice.

Aun cuando creas que algo aparece claro, ponlo en duda y no reposes. Duda de todo lo que parece ser bonito y verdadero. Pregúntate siempre: «¿Para qué?». No creas que una cosa sola es buena; lo recto no es recto y tampoco lo curvado es curvado. Si alguien dice que un valor es absoluto, pregúntale en voz baja: «¿Por qué?». La verdad de hoy puede mentir ya mañana. Sigue el río desde donde comenzó el torrente. No te basten las piezas aisladas. Pregúntate siempre: «¿Desde cuándo?». Busca las causas, une y disuelve, atrévete a mirar tras las palabras. Si alguien dice: «Esto es bueno (o malo)», pregúntale en voz baja: «¿Para quién?» Friedrich Paulus

La debida gestión pesquera

La Revista Pesca es un medio de información alternativo que presenta artículos, opiniones y noticias referidas a la pesca en el Perú y el mundo, con énfasis en la política pesquera, la sostenibilidad de los recursos pesqueros y la seguridad alimentaria. En este blog se publican notas de importancia, así como novedades del sector pesquero. En 2025 cumplimos 66 años de publicación en el Perú.

jueves, 15 de junio de 2017

EL FUNDAMENTO DE LA GESTION PESQUERA EN PERU (1)

La administración y regulación de las pesquerías es una atribución del Gobierno, sea nacional o regional en función de sus competencias. No es una tarea sencilla. El sector pesquero es complicado, tiene muchas variables y se confrontan muchos intereses así como necesidades particulares, locales y nacionales. Implica muchas disciplinas, no solo la ingeniería pesquera sino también la biología, sociología y economía, entre otras.
Lo que todos los ciudadanos deben conocer es que, antes de entrar en la temática de administración y regulación propiamente dichas, se debe tener muy claro el marco legal macro. El mandato de la Constitución Política es inviolable y debe considerarse antes de promover o promulgar leyes, decretos, resoluciones u ordenanzas. El espíritu de esta norma debe ser estrictamente respetado por cuanto constituye la máxima ley, la ley fundamental y la de mayor jerarquía.  En ella se establecen los derechos y obligaciones de los ciudadanos, la estructura y organización del Estado y bajo sus lineamientos se aprueban las demás normas que rigen la vida del país.  El cumplimiento de las normas que se encuentran dentro de la Constitución Política es lo que hace posible que una Nación pueda vivir con bienestar y paz, por ello la importancia de que estas normas sean cumplidas por todos: gobernantes y gobernados.
Para efectos de la administración pesquera, particularmente debe tenerse en cuenta los siguientes artículos:
Artículo 39°.- Todos los funcionarios y trabajadores públicos están al servicio de la Nación.
Artículo 51°.-  La Constitución prevalece sobre toda norma legal; la ley, sobre las normas de inferior jerarquía, y así  sucesivamente
Artículo 54°.-  El territorio del Estado es inalienable e inviolable.  Comprende el suelo, el subsuelo, el dominio marítimo, y el espacio aéreo que los cubre. El dominio marítimo del Estado comprende el mar adyacente a sus costas, así como su lecho y subsuelo, hasta la distancia de doscientas millas marinas medidas desde las líneas de base que establece la ley. En su dominio marítimo, el Estado ejerce soberanía y jurisdicción, sin perjuicio de las libertades de comunicación internacional, de acuerdo con la ley y con los tratados ratificados por el Estado.
Artículo 58°.- La iniciativa privada es libre.  Se ejerce en una economía social de mercado.
Artículo 60°.- El Estado reconoce el pluralismo económico. La economía nacional se sustenta en la coexistencia de diversas formas de propiedad y de empresa. Sólo autorizado por ley expresa, el Estado puede realizar subsidiariamente actividad empresarial, directa o indirecta, por razón de alto interés público o de manifiesta conveniencia nacional. La actividad empresarial, pública o no pública, recibe el mismo tratamiento legal.
Artículo 66°.- Los recursos naturales, renovables y no renovables, son patrimonio de la Nación.  El Estado es soberano en su aprovechamiento. Por ley orgánica se fijan las condiciones de su utilización y de su otorgamiento a particulares. La  concesión otorga a su titular un derecho real, sujeto a dicha norma legal.
Artículo 67°.- El Estado determina la política nacional del ambiente. Promueve el uso sostenible de sus recursos naturales.  
La normatividad que rige el sistema de administración, regulación y control de la pesca en el país tiene que tener en cuenta, por mandato constitucional, que los recursos pesqueros le pertenecen a toda la Nación y no a un grupo de ciudadanos o empresas por el solo hecho de desarrollar actividad en el sector. El Estado los entrega en concesión, de acuerdo a la normatividad vigente. El usufructo de los mismos se hace bajo condiciones que establece la regulación que se aplique a cada especie, la cual debe encontrar el justo equilibrio entre las necesidades del país y las del sector privado. Esto no es discrecional, es imperativo. La Constitución nos da los recursos naturales  como patrimonio a todos los peruanos. En consecuencia, merecemos participar de la rentabilidad y beneficios que genere su explotación. Es nuestro derecho.
Nadie puede exigir, pedir, solicitar ni reclamar la absoluta libertad de manejo de estos recursos. El Estado está obligado a fijar los parámetros que marquen la forma en la cual serán beneficiados “todos los ciudadanos” a través de la actividad de extracción y procesamiento. Más allá  de su uso sostenible, está el factor del beneficio que genera la actividad pesquera, el cual tiene que alcanzar a todos. Por eso y para ello, el funcionario público está al servicio de la Nación y no solamente del administrado del sector.
Los pescadores artesanales, los empresarios y los trabajadores de la industria no son los propietarios de los recursos pesqueros, sino la Nación. Es obligación del Estado regular las condiciones de las concesiones que otorga, priorizando el interés nacional y no los intereses de parte. El bien común de las mayorías peruanas necesitadas de proteína que puede provenir de la pesca, se antepone a las necesidades e intereses de los administrados.
La libertad de comercio y de mercado empieza después de haber cumplido con satisfacer las necesidades y derechos de la Nación, o sea de todos los ciudadanos. El liberalismo económico, constitucionalmente hablando, no entrega en propiedad los recursos pesqueros a quienes obtienen concesiones para su explotación.
Aparentemente la inadecuada comprensión del mandato constitucional ha generado la errónea  percepción de que existen propietarios de los recursos pesqueros, o que unos tienen más derechos que otros a su explotación. La verdad es que no es así. El único propietario es la Nación, o sea todos los ciudadanos peruanos.
El Estado establece las reglas para su manejo y debe hacerlo ajustándose al mandato constitucional en la forma más eficiente y eficaz posible.

Marcos Kisner Bueno

sábado, 10 de junio de 2017

El mercado peruano de alimentos

Es oportuno que la nueva administración de pesquería enfrente con prioridad el tema del mercado interno. Sobre todo porque como el plan de gobierno no menciona a la pesca, es  necesario que se defina la agenda para este gobierno y se  evalúe si se va a respetar el  Plan Estratégico Sectorial Multianual (PESEM) vigente o requiere ser modificado.

Desde un enfoque ciudadano, relegar la pesquería al lugar al cual el PESEM actual o ha hecho, es restarle importancia, diluir al sector en un Ministerio donde cada vez la pesca y la acuicultura viene a menos y minimizar la problemática sectorial.

Los intereses económicos deben equilibrarse con los intereses sociales y de alimentación del ciudadano peruano, así como los de mantenimiento del ecosistema.

Los recientes problemas que la prensa nos viene mostrando en relación a productos lácteos que han motivado una gran polémica y atención por los medios, deberían hacernos reflexionar sobre la poca importancia que se le ha dado al mercado interno. La mejor evidencia está en la existencia de un Ministerio de Comercio Exterior y la inexistencia de una autoridad del mismo nivel que se preocupe por el mercado interno. Como también en la infeliz frase “calidad de exportación”, que no hace sino expresar que la calidad de lo que se vende en el país no tiene importancia. Se nos convirtió a los peruanos en ciudadanos de segunda o tercera categoría al priorizar el mercado externo dejando los restos para el mercado interno.

Así como el tema de las leches lo ha puesto en vitrina, por estos días, no debemos dejar de insistir en que el consumo de productos hidrobiológicos, que pueden contribuir a reducir los índices de desnutrición y anemia infantil en el Perú, necesita que se preste más atención a los problemas y necesidades nacionales, o sea, al mercado interno.

En el caso pesquero, las exportaciones tienen incentivos como el drawback y exigentes normas de control de calidad. Para el mercado interno los controles son laxos o inexistentes y carece de incentivos. De tal manera que es más rentable exportar que vender al mercado interno. No hay mucho que pensar para un empresario.

La Revista Pesca ha mantenido y mantiene la opinión de que en el tema pesquero, el aporte al PBI si bien es cierto resulta importante, no es lo único ni lo principal. La actividad de extracción de un recurso natural que es fuente de alimentación, tiene que tener como componente de acción, planeamiento y regulación por parte del Estado, al ciudadano que es el beneficiario final como consumidor de proteína de origen hidrobiológico.

El asunto es ¿cuál debe ser la política de Estado para la atención del mercado interno, en especial para los sectores más necesitados de proteína?


Marcos Kisner Bueno

miércoles, 7 de junio de 2017

GOBIERNO PERUANO SE COMPROMETE ANTE LA ONU A PUBLICAR EN LÍNEA LA INFORMACIÓN SATELITAL DE EMBARCACIONES PESQUERAS

El viceministro de Pesca y Acuicultura, Héctor Soldi, realizó el anuncio en la Conferencia Mundial de las Naciones Unidas sobre los Océanos.
La información satelital será publicada en la herramienta gratuita Global Fishing Watch.
Oceana y gremios pesqueros aplauden este esfuerzo para promover la transparencia en la pesca.

El viceministro de Pesca y Acuicultura, Héctor Soldi, anunció hoy 7 de junio de 2017 el compromiso del Gobierno Peruano de publicar la información satelital de embarcaciones pesqueras a través de Global Fishing Watch, herramienta en línea de libre acceso que permite seguir la actividad en el mar casi en tiempo real.


El compromiso, anunciado en la Conferencia Mundial sobre Océanos organizada por las Naciones Unidas en Nueva York, es el resultado de la cooperación entre Oceana y el Estado Peruano para incrementar la transparencia de la pesca comercial.

“Este es un importante compromiso para la transparencia en la pesquería, la tecnología de Global Fishing Watch, promovida por Google, la organización no gubernamental Oceana y Skytruth, permitirá el seguimiento de la pesquería para luchar contra la pesca ilegal””, declaró el viceministro en su discurso.

Este acuerdo implica la futura publicación de la información del Sistema de Seguimiento Satelital (SISESAT), tecnología del Ministerio de la Producción (PRODUCE) que permite monitorear las naves comerciales, tanto nacionales como extranjeras, para el seguimiento, control y vigilancia.

La integración de esta información a Global Fishing Watch se hará de forma progresiva y permitirá que cualquier ciudadano con acceso a Internet pueda monitorear la actividad pesquera casi en tiempo real, con lo que contribuye a la lucha contra  la pesca ilegal no declarada y no reglamentada (INDNR).

Este anuncio empodera a Perú como uno de los líderes en transparencia en la gestión pesquera a nivel global, ya que solo Indonesia, quien asumió el mismo compromiso en 2015, ha publicado la información de sus flotas comerciales a través globalfishingwatch.org
“Todos los miembros de la sociedad deberían tener acceso a la mejor data disponible para manejar nuestras pesquerías y proteger nuestros recursos marinos. Con la inclusión de la data del Sistema de Seguimiento Satelital (SISESAT), Global Fishing Watch ofrecerá un valioso retrato de lo que ocurre en el mar peruano”, remarcó Patricia Majluf, vicepresidenta de Oceana en Perú.

Respaldo del sector

Los gremios del sector pesca felicitaron esta decisión del Gobierno Peruano. Elena Conterno, presidenta de la Sociedad Nacional de Pesquería, resaltó la importancia de la transparencia en las operaciones pesqueras. "Saludamos y apoyamos esta iniciativa de hacer pública la información satelital para que todos los actores tengan cuidado en sus actividades y la ciudadanía también pueda incidir en la vigilancia y buen comportamiento", apuntó.

Alfonso Miranda, presidente del Comité de Pesca de la Sociedad Nacional de Industrias, coincidió en esta felicitación al Gobierno Peruano. “Desde el sector privado vemos con mucha alegría la futura incorporación de la información satelital al Global Fishing Watch. En un mar tan vasto como el peruano es imposible la presencia permanente a lo largo de casi 3,000 km de litoral. Tenemos que incorporar a la tecnología para un verdadero monitoreo y vigilancia”, manifestó.

“La transparencia es esencial en un mundo globalizado. La pesca de anchoveta está en nuestras 200 millas, no hay ningún motivo para no ser transparente. Este compromiso es un avance muy positivo, acorde con los lineamientos de la FAO para la pesca responsable, según el cual todo barco debe contar con identificación y cumplir con las normas de ordenamiento pesquero nacional e internacional”, añadió Humberto Speziani, director de Tecnológica de Alimentos (TASA).


Fuente


martes, 6 de junio de 2017

LOS OCÉANOS HAN DICHO BASTA

"Hasta hace muy pocos años, pensábamos en el océano como algo enorme, casi inagotable o imperturbable. Un lugar del que podíamos sacar de todo, y al que podíamos tirar lo que nos sobraba o ensuciaba la tierra firme. Hoy pagamos el precio de nuestra ignorancia".
La oceanógrafa y exploradora estadounidense Sylvia Earle resumía en el primer día de la Conferencia de los Océanos organizada por Naciones Unidas en Nueva York el cambio de mentalidad que ha dado lugar a esta reunión: el océano sufre las consecuencias de la acción humana, y el ser humano ya empieza a sentir los efectos de ese sufrimiento.
Contaminación marina de todo tipo, acidificación y aumento de la temperatura de las aguas, sobreexplotación de los bancos de animales marinos... Esa concepción de los mares como una fuente inagotable de recursos —incluyendo perforaciones y minería submarinas— y cubo de la basura global de la que hablaba Earle empieza a pasar factura. Los peces repletos de plástico y la subida del nivel del mar que ahoga a las zonas costeras son algunos de los problemas más visibles. Hay otros, como el efecto que todo esto tiene sobre el clima y el funcionamiento del planeta, que aún están por describir del todo.
Porque sabemos mucho más sobre los mares que hace unas cuantas décadas, decía Earle. Sabemos que genera oxígeno, almacena carbono, regula la temperatura y el clima y define la química del planeta. Y aunque nos falte mucho por saber sobre el protagonista principal de la vida en la Tierra —menos aún sabemos sobre lo que ocurre en sus profundidades— sí empezamos a ser conscientes de que lo que le pase nos afecta. Y mucho. Que se lo pregunten si no a los habitantes de las pequeñas islas que ven cómo se agota la pesca de la que viven, la porquería ensucia sus playas y espanta el turismo, y el mar les comienza a hogar literalmente.
Quizá por eso, las Naciones Unidas han convocado esta Conferencia de los Océanos, que no lleva número de edición porque nunca se había celebrado antes. "Ya era hora de tener una cumbre sobre la mayor parte de nuestro planeta", ironizaba Earle. Esos pequeños Estados insulares, como Fiji, Tuvalu, Maldivas, Mauricio o Trinidad y Tobago, naciones puramente oceánicas que son los primeros en experimentar los efectos del maltrato al que la acción humana ha sometido a las aguas, son y serán — una vez— los principales protagonistas de la cumbre. "Nosotros no tenemos otra opción que atacar las amenazas a nuestra propia supervivencia", en palabras del jamaicano Al Bingar, secretario general de SIDS Dock, la plataforma internacional que estos países han organizado para actuar conjuntamente contra el cambio climático y su falta de fuentes de energía.
Pero estas islas y archipiélagos no coparán toda la escena de aquí al viernes en otra isla, la de Manhattan, donde el aumento del nivel del mar dobló la media global el siglo pasado. Países muy contaminantes y otros no tanto, flotas pesqueras que cumplen con las medidas contra las capturas ilegales, y otras que no tanto, industrias conserveras y distribuidores que apuestan por la trasparencia y sostenibilidad, y otras que no tanto, agencias internacionales más o menos involucradas, investigadores, expertos... Todos tendrán algo que decir sobre los retos que desbordan los mares.
“El océano no nos necesita. Seguirá ahí en cualquier caso. La cuestión es cómo seguiremos nosotros”Y también sobre las posibles soluciones. Centenares de iniciativas y proyectos de pesca sostenible, de reciclaje de plásticos extraídos del océano, de trazabilidad de los animales marinos que comemos, placas solares que flotan estarán para compartir experiencias y conocimiento. Ideas hay muchas pero, como siempre, falta ponerse a ello.
Cuando acabe esta semana en la sede neoyorquina de las Naciones Unidas, el club donde los países se reúnen para tomar decisiones que afectan a todos, será difícil saber cuánto hay de voluntad real en las toneladas de buenas intenciones y palabras grandilocuentes —"diálogo multilateral", "construcción de resiliencia", "sostenibilidad y buenas prácticas" — que inundarán la cumbre. Tampoco se podrá prever si las conclusiones o compromisos que se adopten podrán hacer aguas en un par de meses, a imagen y semejanza del Acuerdo de París contra el cambio climático.
"Debemos dejar a un lado el beneficio nacional a corto plazo para evitar una catástrofe global a largo", urgía el secretario general de la ONU, Antonio Guterres.
En cualquier caso, Earle advertía de que la humanidad encara "una encrucijada definitiva" para definir cómo quiere vivir en las próximas décadas y siglos. "Porque el océano no nos necesita. Seguirá ahí en cualquier caso. La cuestión es cómo seguiremos nosotros con un océano tan maltratado".
Fuente

domingo, 28 de mayo de 2017

Editorial Revista Pesca junio 2017

El terminal pesquero del distrito de Villa María del Triunfo fue clausurado el 28 de abril pasado por la Municipalidad del distrito debido a varias infracciones. Lo curioso es que al día siguiente fue reabierto, supuestamente por haber subsanado todas las deficiencias, lo cual es, sino sorprendente, por lo menos inesperado.

El hecho actualiza la idea de que las especies hidrobiológicas, que una parte importante de la población ha estado consumiendo en sus casas o restaurantes, no han sido sanitariamente aceptables. También refleja la escasa atención que se le presta en el país al mercado interno. Si bien es cierto se les había notificado a los comerciantes de estas deficiencias, no se actuó con celeridad e interés por ambas partes. Además esta situación debe tener mucho más tiempo de existencia, y probablemente ocurra lo mismo en otros terminales pesqueros del Perú, así como en los mercados. Las normas no expresan con precisión y exactitud cuál es la autoridad competente para supervisar el circuito extracción – consumidor final en cuanto a peces, crustáceos y moluscos. 
Donde hay muchos supervisores, al final no hay ninguno.

Lo censurable es que la atención principal del sector está en las exportaciones y no en el mercado interno. No solamente en cuanto a la provisión adecuada de especies que el país requiere, sino también de las condiciones sanitarias, no solo de los terminales sino de la propia flota y los puntos de desembarque.

Los estímulos que se da a la exportación no pueden ser privilegios que menosprecien al mercado interno (o sea al ciudadano peruano), el cual debe estar en igualdad de condiciones de competir. Hoy el mercado peruano no es tan atractivo ni estimulante para la empresa privada porque existen incentivos solamente para el mercado externo. Lo que hay que entender es que los recursos pesqueros pertenecen a todos los peruanos y no solamente a los directamente involucrados en la pesca, pescadores, procesadores y comercializadores. La autoridad tiene que legislar y normar en beneficio del conjunto de la sociedad y no de grupos que por razones diversas operan directamente con la pesca. La circunstancia de estar en el negocio pesquero no  genera mayores derechos sobre los peces de lo que establece la Constitución. Es lo debido y forma parte del mandato constitucional. El sector se defiende a través de diversos mecanismos; pero la autoridad tiene el deber de defender a todos los ciudadanos.

Es bueno que el Estado estimule las exportaciones; pero también sería bueno que estimule al  mercado interno, entendiéndose como tal no solo a las principales ciudades y a los sectores A y B de la población, sino a todo el país. Tiene que aplicar un criterio de equidad para que de esta forma, en igualdad de condiciones ambos mercados, sea la empresa privada quien elija a quien atender; pero en una situación de justa competencia, no como viene ocurriendo a la fecha que solo la exportación goza de incentivos y privilegios. Si el mercado interno pese a ello resulta insuficientemente atendido, será el Estado quien deberá atender al sector más necesitado a través de programas sociales.

El tema es que el mercado asegura que se atienda la demanda de aquellos segmentos de la población que pueden pagar un determinado precio, pero no garantiza que se atienda a los niveles de población que, necesitando proteína hidrobiológica no pueden pagar sus precios. La atención de esta población es importante y por ello es necesario introducir algún tipo de programa social. El Estado debe cumplir su rol subsidiario. (ver página 52 a la 61 en esta edición).

Por otro lado las funciones del Despacho Viceministerial de Pesca y Acuicultura, recientemente modificadas, incluyen “Promover el diseño y desarrollo de mercados y actividades productivas vinculadas al ámbito pesquero y acuícola, generando una mayor competitividad, inversión e inclusión social”

La revista Pesca es un medio de información alternativo referido a temas del mar y de la pesquería. Difunde información obtenida de muchas fuentes, ideas y opiniones que tienen por objeto exponer: la necesidad de hacer sostenible la extracción de los recursos marinos; la urgencia de actuar en beneficio de la seguridad alimentaria nacional; y el cuidado del ambiente.

Los invito cordialmente a leer la edición de la Revista Pesca correspondiente a JUNIO 2017 y a compartirla dentro de sus círculos y redes sociales.

En formato revista en el siguiente link:


sábado, 20 de mayo de 2017

El mercado interno peruano de productos pesqueros

El Ministerio de la Producción  realizó cambios en su Reglamento de Organización y Funciones (ROF) a través del Decreto Supremo (DS) 009-2017-Produce, que modifica los artículos 8, 13, 14, 16, 64, 65, 67, 68, 69, 70, 71, 72 y 73 de su ROF, aprobado en febrero pasado.
La norma incorpora funciones adicionales al Despacho Viceministerial de Pesca y Acuicultura
En el primer caso, entre sus tareas estará: promover la investigación, el desarrollo tecnológico y la innovación en pesca y acuicultura, considerando las prácticas tradicionales asociadas a la pesca y acuicultura de los pueblos indígenas cuando corresponda.
Además, impulsar programas, proyectos y acciones para fortalecer la cadena productiva en materia pesquera y acuícola; promover el diseño y desarrollo de mercados y actividades productivas vinculadas al ámbito pesquero y acuícola, generando una mayor competitividad, inversión e inclusión social; entre otras.
Resulta interesante la nueva función asignada al Despacho Viceministerial de Pesca y Acuicultura en relación a promover el diseño y desarrollo de mercados y actividades productivas vinculadas al ámbito pesquero y acuícola, generando una mayor competitividad, inversión e inclusión social.
Esto en la medida que podría sugerir que el Despacho tendrá un sustento para actuar sobre el mercado interno de productos pesqueros, en el actual contexto en el cual solo el mercado externo dispone de incentivos, estímulos y subsidios, creándose un marco de competencia desleal con el mercado nacional.
Los ciudadanos peruanos no disponemos de las mismas ventajas de cantidad y calidad de que disponen los ciudadanos de otros países que reciben nuestros pescados y mariscos con mayores  y mejores controles de calidad y con subsidios.
Por la misma razón no se puede contar con productos como la pota y anchoveta como elementos de reducción de los índices de desnutrición y anemia en el país.
En la edición de Junio de la Revista Pesca se publicarán varias notas al respecto y debe agregarse el hecho de que el país tiene un sesgo exportador importante, al punto de que existe un Ministerio de Comercio Exterior, lo que no es malo en sí mismo. Lo malo es que no existe un Ministerio de Comercio Interior que se encargue de proporcionar al mercado nacional un marco de igualdad de ventajas que las que tiene el mercado externo. Si hubiese igualdad, el empresario privado podría elegir a qué mercado  atender con reglas de juego justas.
Si como resultado de las reglas de mercado y de igualdad de competencia, subsistiese   un sector importante de población sin atención o sin posibilidad de acceso a productos pesqueros por cuestión de pecios o lo que fuese,  entonces el Estado deberá intervenir de la forma que considere más adecuada a fin de combatir la desnutrición y la anemia infantil.

Esto ha sido descuidado en los últimos 6 años, por lo cual la nueva función asignada al Despacho Viceministerial de Pesca y Acuicultura podría ser una oportunidad para corregir esta situación.

miércoles, 3 de mayo de 2017

LA PERSPECTIVA SOCIAL DEL ORDENAMIENTO PESQUERO DE LA ANCHOVETA PARA EL CHD Y LA POTA


Las noticias de la promulgación de un nuevo Reglamento de Ordenamiento Pesquero para la anchoveta, del otorgamiento de una cuota anual de dicha especie para el CHD y la firma de una Declaración Conjunta para el mejoramiento de la pesca del recurso pota entre la SNI y el Despacho Viceministerial de Pesca y Acuicultura con el objetivo de asegurar su sostenibilidad, así como la aceptación de la necesidad de hacer mayor investigación sobre este último recurso, son evidentemente positivas desde todo punto de vista, ya que la pota y la anchoveta son quizá las únicas especies con suficiente biomasa como para incentivar su captura y destinarla al Consumo Humano Directo.

Pero no se puede dejar de realizar el siguiente análisis:

Luego de haberse establecido la cuota de pesca industrial de 2.8 millones de toneladas, se ha establecido 300,000 toneladas de anchoveta para consumo humano directo para el año 2017, correspondiente a todo el litoral peruano. Esta última cifra es casi el doble de los desembarques reales promedio de los últimos años cuando no había cuota global, por tanto supone una mejora sobre cifras reales. Resulta entonces que los reclamos sobre esta cifra no parecen tener mucho fundamento y se deben a desconocimiento, por cuanto entre el 2005 y 2016 no se ha superado, en promedio anual,  la cifra de cien mil TMB de desembarque de anchoveta destinada al CHD.

El tema tiene varias aristas, obviamente. La reciente normativa se refiere solamente a la anchoveta para su procesamiento en enlatado, congelado o curado y en el caso de la pota son acuerdos para  realizar investigación.

En esta nota se analiza la arista referida al mercado interno, porque dado que la anchoveta procesada es principalmente destinada a la exportación, las normas recientes son promotoras del consumo de anchoveta en los mercados externos y estimuladoras de la industria exportadora, no del mercado nacional. Nada dice sobre su tratamiento y comercialización en estado fresco, limitando de esta manera la posibilidad de llegar a los mercados en estado natural, fresco, como ocurre con otras especies. Esta omisión dificulta la promoción y aumento del consumo de anchoveta que por otro lado se pretende incrementar.

Vale recordar que con el Decreto Supremo Nº 010-2010-PRODUCE, hace siete años, se aprobó un Reglamento de Ordenamiento Pesquero del Recurso Anchoveta (Engraulis ringens) y Anchoveta Blanca (Anchoa nasus) para Consumo Humano Directo. Por lo que se puede saber, este documento no produjo mayores efectos positivos ni novedosos en el tema, y el asunto quedó severamente complicado cuando se promulgó el DS 005-2012-PRODUCE que introdujo modificaciones al mismo y fue motivo de años de desavenencias entre el Produce y la industria hasta llegar al Tribunal Constitucional. Ahora tenemos un nuevo ROP, pero subsiste la omisión del mercado nacional.

El hecho es que todos los avances sobre la promoción y consumo de anchoveta para el mercado peruano que existieron antes de 2011 se detuvieron, olvidaron o quedaron complicados desde ese año hasta la fecha. Situación derivada, entre otras cosas, de la debilidad sectorial producida por una excesiva rotación de funcionarios que viene acompañada de pérdida de la memoria institucional, que a su vez limita o anula la posibilidad de realizar un adecuado seguimiento de las políticas y normas del sector. Debe agregarse a esta debilidad, la ausencia de Políticas de Estado de largo plazo para el sector Pesca y el hecho irrefutable de que cada nueva administración desconoce y/o ignora casi todo lo actuado en anteriores gestiones y decide implementar una nueva agenda. Todo esto configura una situación de ineficiencia en la gestión sectorial, de la cual la alimentación nacional resulta ser la más afectada.

Se requiere nuevas normas que restituyan las medidas necesarias para continuar desarrollando campañas y programas de alimentación en base a anchoveta para las poblaciones más necesitadas, introduciendo nuevos elementos a las disposiciones dictadas, en especial porque la comercialización de anchoveta para el mercado más necesitado del Perú, no puede ser tratada exclusivamente en términos de rentabilidad económica.

Anemia y desnutrición en el Perú son una realidad que puede ser combatida empleando la anchoveta, pero en un contexto social. Sin embargo, es difícil pensar en destinar este recurso al mercado interno sin apoyo del Estado, por una simple cuestión de precios.

Veamos como ejemplo una embarcación de 30 Toneladas de capacidad de bodega:

Si llegase a su punto de desembarque con bodega llena, a precios de 2016, la industria de harina le pagaría US$260.00 por TMB, o sea US$7,800.00 por una faena de un par de días sin empleo de hielo, o sea con solamente el costo de tripulación, combustible, víveres, etc.

Si la misma embarcación trajese pesca encajada en hielo, su factor de estiba se reduciría a unas 6 a 7 TMB. Supongamos, que por pesca bien preservada en hielo y extraída con chinguillo, o sea sin daño mecánico, le paguen lo mismo, o sea US$260.00. El total daría US$1,820 o sea mucho menos que la destinada a la harina y con el mayor gasto que genera el empleo de hielo.

Para ganar lo mismo, esta embarcación debería vender la tonelada a US$1,114.00 lo que convertiría la anchoveta en demasiado cara para pensar en su comercialización en el mercado interno y aún en el externo. Poco probable que alguna empresa pueda pagar este precio por anchoveta, aunque fuese de excelente calidad.  Es un tema de mercado.

Este es el problema medular del manejo de la anchoveta y lo que hace atractivo pensar en desviar su captura autorizada para CHD, al CHI, distorsionando todo el manejo de esta pesquería.

Esta ecuación tiene que resolverse con fórmulas innovadoras, creativas y tecnológicas e intervención del Estado, no solamente a través de programas sociales,  sino de adecuada supervisión y control.

El mercado no puede resolver el problema. Hay una imposibilidad para acceder a los alimentos hidrobiológicos por parte de amplios sectores de la población que no pueden pagar los precios actuales y que no son objetivo de ventas tampoco. 

La solución no puede ser más exportación porque más exportación subsidiada implica menos atractivo por el mercado nacional y menor acceso a los alimentos de origen hidrobiológico. El empresario privado optará siempre por vender sus productos con mayor valor agregado al mejor precio y al mejor postor. En esa lógica de pensamiento, siempre encontrará en la exportación un mercado dispuesto a pagar caro por alimentos o materia prima para producir alimentos que satisfagan, no necesariamente el hambre, sino exigencias gastronómicas. El ciudadano pobre que solo requiere proteína barata tenderá a ser excluido de esa lógica de mercado.

La visión del Estado debiera ser la de utilizar nuestra producción de recursos hidrobiológicos prioritariamente para nosotros mismos, proteger su renovación y crecimiento aplicando enfoques ecosistémicos y exportando solamente aquellos que excedan a nuestras necesidades, lo cual en el caso de la anchoveta no es un problema dada la abundancia de su biomasa. La situación impone la necesidad de una visión nueva y diferente del contexto general en el que se sitúa actualmente la pesquería. La población alto andina y de ceja de selva del Perú acusa alta desnutrición crónica, niños con bajo nivel de consumo de proteínas y calorías, extrema pobreza, falta de empleo y actividades de subsistencia con baja productividad. Esto requiere de una intervención del Estado.

Se entiende por seguridad alimentaria al acceso material y económico a alimentos suficientes, inocuos y nutritivos para todos los individuos de manera que los puedan utilizar adecuadamente para satisfacer sus necesidades alimenticias y llevar una vida sana, sin correr riesgos indebidos de perder dicho acceso. Esta definición comprende los aspectos de disponibilidad, inocuidad, utilización, acceso y estabilidad.

Los principales problemas de inseguridad alimentaria que presenta el Perú no se dan por el lado de la disponibilidad y estabilidad general en el suministro de alimentos, sino más bien por el lado del acceso, de manera específica por el lado de los niveles de ingreso de la población, así como por la distribución y oferta adecuada de alimentos hidrobiológicos. 

En este sentido, la seguridad alimentaria en el Perú está estrechamente vinculada a la distribución de sus recursos. Es debatible, desde este punto de vista, el modelo que sostiene defiende y privilegia la exportación de dichos recursos relegando al mercado nacional. No se trata de dejar de exportar o que esta actividad sea mala o indebida, sino de darle al mercado interno las mismas ventajas competitivas. El Estado tiene que intervenir en el caso de poblaciones vulnerables, con programas sociales que por su naturaleza deben ser subsidiados. No puede subsidiar única y exclusivamente a la exportación.

El Estado no está interviniendo nada más que dando el marco regulatorio dirigido a cumplir metas de control biológico y de protección, así como de promoción de exportaciones. Las medidas comúnmente aplicadas son: las vedas, las cuotas, limitaciones al tamaño mínimo, control de artes y sistemas de pesca, etc. El objetivo actual del ordenamiento es la preservación de las especies más explotadas, restringiendo la presión sobre su biomasa en etapas críticas. La regulación pesquera vigente no considera aspectos de inclusión social ni de alimentación nacional. Adicionalmente el Estado viene promoviendo la exportación, lo cual no sería criticable en la medida que hiciese lo propio con el mercado nacional estableciendo reglas de juego parejas para ambos mercados.
Hay algunos detalles que no se están tomando en cuenta y que deberían ser considerados para llegar a optimizar estas pesquerías desde el punto de vista del justo equilibrio de beneficios entre el empresario, el pescador, el Estado y el ciudadano peruano:

1.     La pota viene siendo capturada exclusivamente por la flota artesanal, por lo cual de acuerdo a las normas vigentes, no paga derechos de pesca. Dado que la mayor parte es adquirida por las plantas procesadoras para ser exportada, se convierte en un recurso hidrobiológico gratuito y subvencionado para el mercado extranjero. No parece ser una situación de justicia para el propietario del recurso, que es el ciudadano peruano, porque además el consumo interno no tiene ningún incentivo. En todo caso, la venta dentro del mercado nacional podría ser la única que admitiría ser exonerada del pago de derechos de pesca. Pero ¿por qué actualmente solamente se privilegia e incentiva la exportación?

2.     Las normas recientes que regulan el uso de la anchoveta para el CHD omiten completamente su manipulación y comercialización en estado fresco para el mercado nacional. Si es capturada por la flota artesanal, su exoneración de derechos de pesca genera una situación similar a la situación que ocurre con la pota descrita en el párrafo anterior. No considerar con mayor énfasis y precisión las posibilidades de comercialización en el mercado interno limita el interés por innovar y aplicar nuevas tecnologías por parte de micro empresas interesadas en el mercado interno. Tampoco existe incentivo alguno para atender los mercados del interior del país.

3.     No existen programas sociales que utilicen estas dos especies para contribuir a resolver los problemas de la desnutrición y anemia infantil particularmente.

4.     Los mercados del interior, las poblaciones vulnerables y las de menores recursos no serán atendidas por la empresa privada en la medida que no solamente no hay incentivos ni programas sociales, sino que no serían rentables económicamente.

5.     Las poblaciones vulnerables no ofrecen rentabilidad económica; pero sí rentabilidad social. Es por eso que su atención requiere de tratamientos especiales, de alianzas entre el Estado y la empresa privada, así como la estimulación para la creación de micro empresas orientadas a atender a estos mercados.


Marcos Kisner Bueno

domingo, 30 de abril de 2017

Editorial Revista Pesca mayo 2017

En las últimas semanas se ha observado reclamos de algunos sindicatos de empresas pesqueras por la falta de pago de utilidades correspondiente al ejercicio 2016. Se quejan de que la empresa no ha hecho el reparto de utilidades. Si la empresa está declarando pérdidas, no hay manera de que reparta utilidades que no ha obtenido, lo que puede desagradar o ser discutible, pero es un hecho.

El punto es que ello implica que no ha habido pago de impuesto a la renta tampoco, porque este se aplica a las utilidades. No hay utilidad, por tanto no hay impuesto a la renta.

Estas empresas pesqueras solamente habrían aportado al Estado lo correspondiente a derechos de pesca que, como se ha explicado ampliamente, no es mucho.

Cabe cuestionar que más allá de que la empresa, por las razones que fuese haya incurrido en pérdidas, el hecho es que ha habido un esfuerzo de extracción de especies hidrobiológicas y que eso ha causado un impacto en el ecosistema. En esta etapa del negocio veamos hechos reales y medibles, no los números todavía.

La extracción es independiente de la eficiencia empresarial que conduce a un resultado con ganancias o pérdidas. Por tanto, esas especies extraídas deberían tener un precio más allá de los resultados financieros. De lo contrario se convierten en materia prima gratis, sin costo alguno.

No apreciarlo así significa que la Nación pierde recursos naturales sin recibir la adecuada compensación.

Otra cara de la moneda, a la luz de toda la corrupción destapada en los últimos tiempos, es que ante el mal uso de los dineros recaudados a través de impuestos, es de alguna manera lógico pensar en dejar de pagarlos, evadirlos, o pagar lo menos posible. Eso dependerá de las autoridades competentes y de su capacidad para convencer a la población tributante, de que no ocurrirá más corrupción. Posible o no, es una tarea pendiente si se quiere incrementar la recaudación.

El tema a debatir es que todos quienes usan recursos naturales para hacer negocios deben pagar un justiprecio por la extracción de los mismos, independientemente de que tengan resultados buenos, malos o pobres. Pero que también es necesario hacer los ajustes que inspiren confianza al contribuyente en el sentido de que sus impuestos no serán saqueados, mal utilizados, o robados por funcionarios corruptos.

Los ciudadanos del país deben ser adecuadamente compensados por el uso de sus recursos naturales hidrobiológicos y también protegidos contra el robo de sus impuestos, los cuales deben y tienen que ser adecuada, eficiente y honestamente empleados.

La revista Pesca es un medio de información alternativo referido a temas del mar y de la pesquería. Difunde información obtenida de muchas fuentes, ideas y opiniones que tienen por objeto exponer: la necesidad de hacer sostenible la extracción de los recursos marinos; la urgencia de actuar en beneficio de la seguridad alimentaria nacional; y el cuidado del ambiente.

Los invito cordialmente a leer la edición de la Revista Pesca correspondiente a MAYO 2017 y a compartirla dentro de sus círculos y redes sociales.

En formato revista en el siguiente link:
https://www.yumpu.com/es/document/view/58279833/revista-pesca-mayo-2017

miércoles, 26 de abril de 2017

La anchoveta para consumo humano directo

LA RM 186-2017-PRODUCE establece que los establecimientos industriales pesqueros con licencias de funcionamiento para consumo humano directo, bajo responsabilidad, sólo deben recibir los volúmenes del recurso anchoveta a ser destinados exclusivamente para la elaboración de conservas, congelados, curados y otros productos para consumo humano directo que les fuere autorizados, en función a la capacidad instalada y al requerimiento de materia prima que demande su programa de producción, asegurando su adecuada conservación en las pozas de recepción y de almacenamiento.

Por otro establece, por primera vez en el Perú,  en el marco del régimen de abastecimiento permanente a la industria de consumo humano directo, una cuota de captura de trescientas mil (300 000) toneladas del recurso anchoveta para el año 2017, correspondiente a todo el litoral, que comprende a la Zona Norte – Centro y a la Zona Sur, conforme a lo previsto en el artículo 9 del Reglamento de Ordenamiento Pesquero de la Anchoveta para Consumo Humano Directo aprobado por el Decreto Supremo N° 005-2017-PRODUCE, los mismos que se destinarán exclusivamente para consumo humano directo.

El desembarque histórico de anchoveta para CHD muestra la estadística siguiente, que sugiere que la cuota asignada parece ser concordante con la misma, ya que antes de la actual normativa, sin  limitante alguna, los desembarques nunca superaron las cien mil toneladas en promedio:

Desembarques totales de anchoveta entre 2005 y 2016
Para enlatado:708,496 TMB
Para congelado:101,932 TMB
Para curado: 135,312 TMB
Para consumo fresco:20

Total: 945,760TMB
Promedio Anual: 78,813 TMB



Esta resolución complementa al Reglamento de Ordenamiento Pesquero del Recurso Anchoveta para Consumo Humano Directo dispuesto con el DECRETO SUPREMO Nº 005-2017-PRODUCE.

Sin embargo se refiere solamente a la anchoveta para su procesamiento en enlatado, congelado o curado.

No es la primera norma que pretende ordenar en algo la extracción y manejo de la anchoveta para CHD, pero continua persistiendo el olvido de la posibilidad de su comercialización en estado fresco, perjudicando cualquier posibilidad o intento de incrementar el consumo de pescado con la única especie, además de la pota, que puede hacerlo sin poner en riesgo a su biomasa.

Si alguien desea comercializar anchoveta fresca, como se hace con otras especies, al amparo de este marco normativo ¿puede hacerlo o no? Si una embarcación llega a su punto de desembarque con anchoveta bien preservada en cajas con hielo y desea transportarla al mercado para su venta al público, o para darle una transformación artesanal para preservarla y facilitar su comercialización en territorio nacional, no puede hacerlo porque no la norma no lo permite, ¿o bien puede hacerlo porque la norma no lo prohíbe, al igual que cualquier otra especie?

Esta omisión impide la promoción y aumento del consumo de anchoveta, mientras que por otro lado el Estado pretende incrementar el consumo nacional de pescado a través del programa “A Comer Pescado”

No estando prohibido, debería poder hacerse; pero hubiese sido preferible y más estimulante, que la normatividad contemple este caso y no sea tan sesgada hacia la promoción de las exportaciones descuidando al mercado interno, al consumidor nacional. Queda de esta manera a discreción del inspector o autoridad competente, emitir un juicio sobre un pescador que desembarque anchoveta encajada en hielo para transportarla al interior del país.

Dado que la anchoveta procesada es principalmente destinada a la exportación, las normas recientes son promotoras del consumo de anchoveta en los mercados externos y estimuladoras de la industria exportadora, sin considerar al mercado interno.

Es necesario algún mecanismo que incentive y estimule el procesamiento de la anchoveta en presentaciones y envases apropiados para atender al mercado peruano, en especial a los sectores económicos de menores ingresos y mayores necesidades de proteína.

Marcos Kisner


martes, 4 de abril de 2017

SNI: “Es indispensable estimar biomasa de la pota y desterrar a los piratas”

·         Alfonso Miranda Eyzaguirre, Presidente del Comité de Pesca y Acuicultura de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI) afirmó que está en juego la principal actividad de los pescadores artesanales.
·         Denunció que hay, en la actualidad, 400 barcos de armadores asiáticos que depredan la pota en nuestras 200 millas marinas y las acciones de control no son suficientes.

El Presidente del Comité de Pesca y Acuicultura de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), Alfonso Miranda Eyzaguirre manifestó que desde el año 2011 se ha solicitado al Ministerio de la Producción (PRODUCE) y al Instituto del Mar del Perú (IMARPE) que se realice, cuando menos, un crucero al año para estimar específicamente la biomasa de la pota, así como la ubicación del recurso en las diferentes zonas del litoral debido a su carácter migratorio.

“Mientras no se tenga el sustento científico de estos estimados, resulta aventurado hablar de subexplotación del recurso”, expresó categóricamente Miranda Eyzaguirre.

Cabe indicar que recientemente, se incluyó el estudio de la pota, pero dentro del crucero de la anchoveta, lo que es considerado un avance.

Al respecto,  el dirigente empresarial señaló que solo cubre hasta las 80 millas y la pota necesita un crucero específico que evalúe las 200 millas de nuestro mar.

“Se trata de la principal actividad de los pescadores artesanales que pescan hasta esa distancia", advirtió.

Por otra parte, Miranda Eyzaguirre señaló que se sabe que hay una flota de más de 400 barcos de armadores asiáticos (China, Taiwán, Tailandia e Indonesia) que depredan la pota y los controles no son efectivos.

"Esta pesca no se declara y no se contabiliza, con lo cual no sabemos a ciencia cierta en qué estado se encuentra el recurso. Como está el panorama, no podemos pensar en aumentar el esfuerzo pesquero ya autorizado. En conclusión, con la pota no se juega", sentenció.

El titular del Comité de Pesca y Acuicultura de la SNI recordó que la pota es el segundo recurso en importancia en el Perú y el principal para el sector del consumo humano, ya que representa aproximadamente el 40 por ciento de las exportaciones de este importante sector.

“Por ello, los industriales de pesca de consumo humano, que desde hace muchos años viene procesando la pota tanto para consumo interno como para exportación, participan de un Grupo de Trabajo en la Región Piura para la formalización de la flota artesanal de este recurso”, informó.

Embarcaciones propias para extraer anchoveta
De otro lado, Alfonso Miranda Eyzaguirre resaltó la necesidad que las empresas dedicadas al consumo humano cuenten con embarcaciones propias que permitan la extracción y el procesamiento de la anchoveta en buenas condiciones de calidad e inocuidad, sin dejar de lado el abastecimiento por parte de los artesanales y las embarcaciones de menor escala.

“Nuestro ordenamiento jurídico en materia pesquera promueve de manera preferente al consumo humano directo y determina que PRODUCE debe establecer un régimen de abastecimiento permanente para la industria dedicada a esta actividad” añadió Miranda.

Cabe destacar que mientras que un año normal se extrae entre 4 y 5 millones de toneladas métricas de anchoveta para elaborar harina de exportación, la industria de pesca del consumo humano requiere cantidades mucho menores al 10 por ciento, de lo que se utiliza como materia prima de la gran industria.

“La anchoveta se convertiría en un producto clave para combatir la anemia y la desnutrición crónica infantil en el Perú, si se dan las normas adecuadas para su destino al consumo humano” finalizó Miranda.

San Isidro, 03 de abril de 2017
Oficina de Prensa e Imagen



Contacto:
Carlos Chuquín
Asesor de Prensa e Imagen
Comité de Pesca y Acuicultura
Sociedad Nacional de Industrias

Celular: 99963-4710

martes, 28 de marzo de 2017

Editorial Revista Pesca abril 2017

Para efectos de la investigación y desarrollo tecnológico en el Perú se han desarrollado las entidades que existen, gracias a la cooperación internacional, de una manera casi fortuita y no por efecto de un debido planeamiento derivado de una necesidad.

El ITP y el CEP Paita se crean gracias a la cooperación de Japón. El BIC Humboldt se tiene gracias a la cooperación alemana, y el IMARPE proviene de cooperación técnica de FAO.

En líneas generales el Perú, por su condición de país en vías de desarrollo ha sido sujeto de mucha cooperación técnica en pesca. Si bien es cierto la ayuda en forma de cooperación era  generosa, no podemos dejar de especular en que detrás hubo también interés por privilegios en cuando a permisos de pesca y otros. El hecho es que desde entonces no ha crecido la oferta tecnológica en forma orgánica, sostenida y con recursos propios.

Probablemente fue válido hasta hace algunos años esperar todo, o casi todo, de la cooperación internacional; pero desde que el Perú se convierte en el país pesquero con los desembarques más grandes del planeta y en la segunda pesquería del mundo, es momento de dejar de depender de la ayuda externa porque podemos disponer de nuestros propios recursos financieros si administramos mejor la pesquería.

Incluso la construcción de los desembarcaderos pesqueros artesanales proviene de préstamos y cooperación internacional. Hoy estas instalaciones requieren de nuevas tecnologías y de innovación en sus procesos, pero no se aprecia oferta para atender esta necesidad.

Pero ya no somos sujetos de cooperación internacional por estar considerados como país de renta media. Una consecuencia del crecimiento económico de los últimos años.

Una mejor participación del Estado en la renta de la industria debe permitir el financiamiento de un plan estratégico de largo plazo con la I&D+i como componente importante.

Con exportaciones anuales promedio de 3 mil millones de dólares, el Perú ya no está en el mismo escenario que hace veinte años como para pensar en la cooperación o el financiamiento externo para impulsar el desarrollo tecnológico del sector. Por otro lado no es sostenible tampoco.

Entramos a una etapa de financiamiento para alcanzar un desarrollo de la I+D+i; pero que igual tiene que pagarse eventualmente. ¿Quién proveerá los recursos para el pago? ¿El tesoro público con los impuestos de todos los peruanos? Si así fuese ¿cuál es el beneficio obtenido por la ciudadanía que justifique el pago correspondiente? Por lo menos el beneficio debiera ser un mayor acceso a productos pesqueros de calidad, de precio accesible para las mayorías y un mercado interno en igualdad de condiciones de competitividad que el mercado externo

Siendo que toda innovación o avance repercute en una mejor calidad de producto y en mejor rentabilidad para la empresa privada, se presume como razonable que la participación de la industria a través de una contribución equitativa de los derechos de pesca, daría sostenibilidad a la I&D+i. 

Le compete al Estado ser el promotor y el articulador; y en ese sentido se gesta el Programa Nacional de Innovación en Pesca y Acuicultura del cual se comenta en esta edición.

La revista Pesca es un medio de información alternativo referido a temas del mar y de la pesquería. Difunde información obtenida de muchas fuentes, ideas y opiniones que tienen por objeto exponer: la necesidad de hacer sostenible la extracción de los recursos marinos; la urgencia de actuar en beneficio de la seguridad alimentaria nacional; y el cuidado del ambiente.

Los invito cordialmente a leer la edición de la Revista Pesca correspondiente a ABRIL 2017 y a compartirla dentro de sus círculos y redes sociales.
En formato revista en el siguiente link:

En PDF en el siguiente link: