No creas en todo lo que se dice.

Aun cuando creas que algo aparece claro, ponlo en duda y no reposes. Duda de todo lo que parece ser bonito y verdadero. Pregúntate siempre: «¿Para qué?». No creas que una cosa sola es buena; lo recto no es recto y tampoco lo curvado es curvado. Si alguien dice que un valor es absoluto, pregúntale en voz baja: «¿Por qué?». La verdad de hoy puede mentir ya mañana. Sigue el río desde donde comenzó el torrente. No te basten las piezas aisladas. Pregúntate siempre: «¿Desde cuándo?». Busca las causas, une y disuelve, atrévete a mirar tras las palabras. Si alguien dice: «Esto es bueno (o malo)», pregúntale en voz baja: «¿Para quién?» Friedrich Paulus

La debida gestión pesquera

La Revista Pesca es un medio de información alternativo que presenta artículos, opiniones y noticias referidas a la pesca en el Perú y el mundo, con énfasis en la política pesquera, la sostenibilidad de los recursos pesqueros y la seguridad alimentaria. En este blog se publican notas de importancia, así como novedades del sector pesquero. En 2025 cumplimos 66 años de publicación en el Perú.

miércoles, 16 de septiembre de 2015

El caso de los recursos pesqueros


"Los recursos pesqueros constituyen un ejemplo clásico de un SES complejo sistemas social-ecológicos (SES por su sigla en inglés). Dicha complejidad ha impedido que la mayoría de los recursos pesqueros mundiales hayan sido extraídos en forma sostenible a largo plazo (Branch et al., 2011; Pitcher y Cheung, 2013; Watson et al., 2013; Pontecorvo y Schrank, 2014). 
En efecto, reportes recientes (FAO, 2014a) indican que el 29 por ciento de los recursos marinos se encuentran sobreexplotados o colapsados, y el 71 por ciento están plenamente explotados (61 por ciento) o sub-explotados (10 por ciento). Es importante reconocer que los recursos plenamente explotados no admiten incrementos de las capturas, por lo cual un incremento del esfuerzo no es deseable. La sobreexplotación no solamente ha afectado a las especies objetivo, sino también a aquellas capturadas incidentalmente y a su hábitat. Aún cuando los planes de manejo han mejorado ostensiblemente a través del tiempo, gracias a la obtención de series de tiempo prolongadas y a la elaboración de modelos sofisticados, muchos recursos pesqueros críticos han sido inevitablemente sobreexplotados, llegando incluso a niveles cercanos a su colapso (Worm et al., 2009; Branch et al., 2010; Pitcher y Cheung, 2013). En este contexto, si bien se demostró que el acceso abierto o irrestricto a los recursos pesqueros generaba un fracaso en su óptima asignación y llevaba finalmente a su sobreexplotación y disipación de los beneficios económicos derivados de la actividad (Seijo et al., 1998), la asignación de derechos de propiedad ha atenuado tan solo en parte los problemas de sobreexplotación y colapsos pesqueros.
Los recursos pesqueros constituyen SES complejos cuyo manejo se dificulta por la complejidad inherente a cada subsistema y por las numerosas fuentes de incertidumbre que los afectan. En un SES pesquero, el ecosistema del recurso (p. ej. zona costera), las unidades de recurso (p. ej. almejas, corvinas), los usuarios (pescadores) y el esquema de gobernanza (organizaciones, reglas, leyes y decretos que rigen la pesca) son relativamente separables pero interactúan, afectando no solo a los componentes de dichos subsistemas sino al sistema como un todo. Por ejemplo, la actividad pesquera industrial en mar abierto afecta la disponibilidad del recurso a la flota artesanal que opera en lagunas costeras y viceversa. Esto produce externalidades, es decir, efectos externos no contabilizados por el pescador que lo genera, pero que afectan a otros usuarios del recurso.
El marco teórico simplificado de la estructura de un sistema pesquero incluye los subsistemas “recurso”, “usuarios” y de “manejo” (Seijo et al., 1998; Defeo et al., 2007). Estos subsistemas tienen idiosincrasias que cambian de una pesquería a otra y de un lugar a otro (incluso dentro de una misma pesquería).
El subsistema de recursos incluye: a) el ciclo de vida de la especie (incluida la biología de la reproducción, reclutamiento, crecimiento y mortalidad); b) factores ambientales que afectan la abundancia y distribución espacio-temporal de las especies; y c) interdependencias ecológicas. El subsistema de los usuarios de los recursos incluye las flotas que operan en la pesquería, su dinámica espacial, la composición de la captura (incluyendo diferentes especies o componentes de la población y curvas de selectividad), y las funciones económicas. El subsistema de manejo (o gestión) capta toda la compleja dinámica de los dos primeros subsistemas, más fuerzas externas, tales como mercados, la política, los grupos de presión e intereses sociales. También incluye formas de intervención, desarrollo institucional, criterios de selección de las estrategias de manejo, aplicación de mecanismos y la forma de lidiar con múltiples criterios en la selección de instrumentos de manejo. La naturaleza intrínseca del sistema pesquero varía en función de diferentes historias de vida, prácticas de captura, y de las opciones de gestión. De este modo, la interacción de los tres subsistemas produce el comportamiento único del sistema global (Defeo et al., 2007).
El mar es en términos generales un bien público donde cualquier miembro de la sociedad tiene igualdad de condiciones para acceder y apropiarse de los recursos naturales que se encuentran en él.
El acceso abierto a los recursos pesqueros constituye una condición necesaria y suficiente para la sobreexplotación de los recursos y el colapso de pesquerías, generando lo que en el ámbito de manejo de recursos naturales se ha dado en llamar “la tragedia de los comunes”. Por ello es necesario establecer medidas de manejo pesquero que lleven a una explotación sostenible a largo plazo.
El enfoque ecosistémico, relevante a todos los recursos naturales en general y a los pesqueros en particular, busca lograr dicha explotación sostenible. 
Los párrafos anteriores mostraron el innegable rol que juega la gobernanza en el manejo de recursos naturales, incluyendo los pesqueros, como parte crítica y estratégica para la consecución de la sustentabilidad en SES complejos. Mediante la gobernanza se intenta asegurar tanto el bienestar humano y la equidad social como el buen funcionamiento y equilibrio del ecosistema en el cual se explotan los recursos contenidos en éste. Esto es especialmente importante en pesquerías de pequeña escala, donde las aproximaciones verticales (“top-down”) de gobernanza no han funcionado satisfactoriamente en la mayoría de los casos. Por tanto, se ha incrementado la percepción de la necesidad de una activa participación de los usuarios en la toma de decisiones para mejorar la crítica situación de los recursos explotados en pequeña escala por comunidades costeras y de aguas continentales.
Los conceptos recientes sobre teoría pesquera muestran la necesidad de desarrollar nuevas estrategias para garantizar el acceso de las comunidades pesqueras en pequeña escala a los recursos, fortaleciendo los sistemas de derecho pesquero y otorgándoles a dichas comunidades una mayor responsabilidad en la toma de decisiones. En este contexto, existe una tendencia creciente a nivel mundial dirigida a fortalecer el derecho de uso, acceso y propiedad de los pescadores de pequeña escala, de tal manera de crear incentivos para una administración responsable. Este enfoque es ideal si se combinan aspectos de manejo de los recursos con la conservación de los ecosistemas que contienen a dichos recursos, en una clara visión a largo plazo, idealmente bajo una política de Estado que permita construir una voluntad política en todos los niveles.
Esto implica que las comunidades pesqueras deben constituir parte de la columna vertebral en el desarrollo socioeconómico y en el cuidado de los servicios prestados por los ecosistemas. La FAO ha desarrollado en las directrices voluntarias para lograr la sostenibilidad de la pesca en pequeña escala (FAO, 2012), disposiciones específicas sobre la gobernanza y derechos de propiedad en este tipo de pesquerías. Entre otros aspectos, estas directrices buscan mejorar la gobernanza de la pesca de pequeña escala y promover una utilización sostenible de los recursos, particularmente en el marco de un enfoque ecosistémico pesquero (EEP) donde la FAO ha jugado un papel protagónico.
Estas directrices pueden convertirse en una poderosa herramienta para mejorar la gobernabilidad, es decir, la calidad de la gobernanza, y lograr el desarrollo sustentable del sector con equidad intergeneracional. El apoyo para su aplicación requiere esfuerzos concertados, un importante desarrollo organizacional y el fortalecimiento de las capacidades en todos los niveles.
En los conceptos previamente vertidos radica la filosofía de este documento: no es posible desarrollar un EEP sin la participación de los usuarios, no como meras figuras decorativas en un esquema escrito en papel, sino como un componente crucial en la gobernanza de los recursos. Es por ello que este documento enfatiza el EEP y el co-manejo como modo de gobernanza ideal para alcanzar los objetivos perseguidos de sustentabilidad. En el Capítulo 2 se articula el concepto de sistemas pesqueros como SES complejos (desarrollado en el presente Capítulo) con el EEP, destacando el papel del hombre como elemento clave en su desarrollo y la participación de los usuarios en la gobernanza de los recursos. El Capítulo 2 desarrolla además definiciones y conceptos teóricos básicos del EEP para luego incluir aspectos prácticos que van desde su implementación hasta la evaluación del desempeño de un plan de manejo bajo un EEP. 
Uniendo los conceptos desarrollados en los Capítulos 1 y 2, el Capítulo 3 desarrolla el co-manejo como modo de gobernanza idóneo en pesquerías en pequeña escala a efectos de implementar un EEP. Se destaca la necesidad de consolidar este modo de gobernanza en la medida en que el EEP supone una consulta continua a los actores principales desde el momento mismo de su gestación. Asimismo, este modo de gobernanza va de la mano de Acuerdos Internacionales y del Código de Conducta para la Pesca Responsable de FAO, que enfatiza la necesidad de cambios en los enfoques de gestión. Se aportan definiciones y tipos de co-manejo, su estructura, objetivos, fases y beneficios, y las condiciones e indicadores posibles para evaluarlo en el marco de un EEP. Se resalta el carácter dinámico y adaptativo del EEP y del consecuente modo de gobernanza que se sugiere como ideal para desarrollarlo. 
Por último, en el Capítulo 4 se proveen ejemplos cercanos a la aplicación del EEP en pesquerías de pequeña escala de América Latina. Se hace hincapié en las pesquerías de invertebrados y las pesquerías que cuentan, o han contado, con la formal o informal implementación del co-manejo como modo de gobernanza. Se evalúan ventajas y debilidades como resultado de la implementación de esquemas de manejo que contemplaron aspectos relacionados con el EEP o enfoques similares en pesquerías de pequeña escala en América Latina, así como las estructuras idóneas que pudieran llevar a este enfoque a jugar un papel protagónico"


Estas notas son transcripciones del documento publicado por FAO:

Enfoque ecosistémico pesquero, Conceptos fundamentales y su aplicación en pesquerías de pequeña escala de América Latina

Por Omar Defeo, Dirección Nacional de Recursos Acuáticos, UNDECIMAR, Facultad de Ciencias, Montevideo, Uruguay

Fuente
http://www.fao.org/3/a-i4775s.pdf

viernes, 11 de septiembre de 2015

Sector pesquero se diversifica

“Cómo surgen nuevas industrias en la explotación de recursos naturales.
La empresa peruana Tecnológica de Alimentos S. A. (TASA) acaba de informar que en los próximos meses comenzará a producir y exportar Omega 3 (aceite de pescado concentrado) a mercados de Asia, Estados Unidos y Europa. La noticia es un hito en el progreso de la industria pesquera nacional y, además, un ejemplo ilustrativo de cómo se diversifica la producción sin necesidad de que intervenga el estado.
Tal como lo ha señalado el presidente del Instituto Peruano de Economía (IPE), Roberto Abusada, ningún proceso de diversificación productiva se hace desde el estado -como cree el actual gobierno-, sino desde abajo hacia arriba, por acción de las fuerzas del mercado. La experiencia “industrializadora” de los años 70 lo corrobora: ninguna de las industrias que promovió el estado sobrevivió, porque no tuvieron correlato alguno con los mercados.
En el caso de TASA, ha sido la demanda potencial del producto lo que  impulsó a esa empresa a invertir en la construcción y equipamiento de una planta para producir aceite de pescado concentrado, y como resultado de esa apuesta ya ha sido visitada por directivos de empresas asiáticas, estadounidenses y europeas que demandan Omega 3.
Otra enseñanza importante que nos deja la experiencia de TASA es que desmiente el relato estatista que sostiene que la explotación de nuestros recursos naturales nos condena a ser un país primario-exportador. Al contrario, la explotación de esos recursos genera cadenas productivas de industrias y servicios conexos. Esto lo vemos también en la minería, alrededor de la cual han emergido nuevas industrias, como la de refinados y la metalmecánica.
La producción de Omega 3 se suma a otras industrias derivadas de la pesca que se han consolidado con el libre mercado, como la de alimentos balanceados para animales, la de conservas de pescado o la de congelados.
El sector pesquero, por cierto, tiene un enorme potencial diversificador que podría ser aprovechado al máximo. Por ejemplo, en la producción de nuevos derivados de los concentrados de proteínas marinas o en la explotación industrial de algunas especies como el atún y la pota.
Quizá el papel del estado en estos esfuerzos sea el de fomentar la investigación orientada a desarrollar tecnologías para encapsular Omega 3 en nano-cápsulas que se mezclan con otros alimentos para darles mayor valor nutritivo, o para producir las cápsulas gelatinosas convencionales que tienen una gran demanda global.
La explotación industrial de pota permitiría aprovechar una especie altamente nutritiva que está subexplotada. Las empresas industriales podrían abrir nuevos mercados dentro y fuera del país, y gracias a su infraestructura. que incluye una cadena de frío y un soporte logístico modernos, se podría llevar la pota a la sierra y a la selva, convirtiéndola en la segunda fuente de proteínas del país.
La industria pesquera también podría explotar en gran escala el atún, un producto que tiene gran demanda en el mundo, pero primero se tendría que encontrar la manera de compensar el alto costo que se invierte en combustible para los barcos, por ser una especie que se extrae mar adentro.
En conclusión, la explotación de nuestros recursos naturales pesqueros ha permitido crear nuevas industrias y tiene un gran potencial para crear otras más. Ha diversificado su producción en buena parte, y puede seguir diversificando más, sin necesidad de que el estado intervenga como el gran elector, solo con libre mercado”

Fuente

NOTA DE PESCA

Interesantes opiniones que no dejan de tener gran parte de razón.

Sin embargo el libre mercado tiene que tener control en el caso de la industria extractiva porque necesita ser regulada en beneficio de la sostenibilidad de los recursos y por los impactos que causa sobre el medio ambiente y el ecosistema.

Hay consecuencia sociales también sobre la pesca artesanal cuando esta compite con tecnologías a las que no puede acceder que son además potencialmente depredadoras si no se regulan.

La propia industria congeladora y conservera nacional puede encontrar competencia desleal en algunas circunstancias bajo presencia de flotas de bandera extranjera. 

La actividad del atún no es igual que la de la pota ni la del jurel o anchoveta. Ninguna especie es exactamente similar a otra en cuanto a manejo e impactos.


Ningún extremo es bueno. Una especie extinguida no puede ser regulada. Para no llegar a la extinción ni al impacto negativo sobre ningún área de las actividades humanas, comerciales y ambientales, debe haber controles y regulaciones.

miércoles, 9 de septiembre de 2015

Dos de cada tres países fracasan en la reducción de la mortalidad infantil

"Solo un 32% logró reducir las tasas de muertes de menores de cinco años a un tercio, como establecían los Objetivos de Desarrollo del Milenio

El mundo no ha logrado su meta de reducir la mortalidad infantil en un tercio. Era una de las metas de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODS) que se plantearon para 2015. Aunque tanto en términos absolutos como relativos mueren menos niños menores de cinco años, la cantidad se ha conseguido rebajar en poco más del 50%, no en el 66% que se pretendía. Además, según un informe de Unicef publicado hoy en The Lancet, la gran mayoría de los países se ha quedado a las puertas de conseguir este hito: sólo 62 de los 195 con datos disponibles consiguió la reducción de mortalidad que se perseguía.

Recortar el fallecimiento de niños a un tercio era el número cuatro de los ocho objetivos que los líderes mundiales se plantearon en el año 2000. Tomaron como referencia el número de decesos de menores de cinco años del año 1990 en el mundo, que fue de 91 por cada 1.000 nacidos vivos. Con datos de julio recopilados, la estimación es que se ha llegado a 43 muertes por cada millar de alumbramientos. Esto ha supuesto una reducción en cifras absolutas de 12,7 millones a 5,9 millones por año, con lo que se estima que 236,3 millones de niños han muerto en el periodo de 25 años que abarcaban los ODM.

Solo dos regiones alcanzaron el objetivo: Asia Este y Pacífico y América Latina y Caribe. Entre los 62 países que lo lograron, 24 son de renta baja y media, entre los que figuran por ejemplo Etiopía, Eritrea, Bangladesh, Georgia, El Salvador, Bolivia, Egipto, Camboya, Nepal y Yemen.
 Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) —las nuevas metas que la comunidad internacional se ha planteado para cumplir en 2030 y que serán aprobadas a finales de este mes en la sede de Naciones Unidas en Nueva York— se marcan otro ambicioso hito para dentro de 15 años: reducir las muertes infantiles a menos de 25 por 1.000.

Para alcanzar esta meta de los ODS, 47 países tienen que acelerar sus progresos, según los investigadores. Entre ellos, 34 del África Subsahariana. Los autores señalan que incluso con progresos, el número total de muertes corre el riesgo de no bajar, o incluso subir en esta región, ya que la población de niños menores de cinco años se incrementará significativamente.

“Cada muerte infantil representa la pérdida de un ser humano único. Los países y la comunidad internacional tienen que pasar a la acción inmediatamente para acelerar el acceso de los niños a la salud y el desarrollo. Si no se intensifican los esfuerzos para reducir la mortalidad infantil, particularmente en las áreas donde es mayor, los objetivos post 2015 no se alcanzarán. La supervivencia de los niños debe permanecer en la agenda de los ODS", concluyen los autores del artículo"

Fuente

NOTA DE PESCA

En el contexto descrito, el Perú posee una ventaja única y una gran posibilidad para eliminar la desnutrición infantil. La anchoveta constituye una herramienta importante si es que existiese una adecuada política de Estado de largo plazo que permita utilizarla en la alimentación infantil, en especial de las zonas vulnerables.

Han existido programas de consumo de anchoveta, unos exitosos y otros no tanto; pero lo que no ha existido es continuidad y voluntad política por seguir avanzado a través de la introducción de mejoras en los programas  perfeccionándolos.


Esto nada tiene que ver con la industria reductora de harina de pescado, la cual es un negocio diferente. Utilizar una parte de la biomasa de anchoveta en beneficio de la alimentación nacional no afecta a la industria. Es tan solo un tema de decisión y voluntad política. 

Hubo programas exitosos; pero que requerían mayor plazo, como el Proyecto Pesca Responsable desarrollado por el ex CEP Paita por ejemplo. Descontinuado, despreciado y abandonado, no solo por la falta de políticas sino por el exceso de rotación de funcionarios en la administración de las instituciones responsables.

jueves, 3 de septiembre de 2015

LA ACUICULTURA EN EL PERU

El Estado Peruano ha hecho importantes esfuerzos para promover la acuicultura:

DL 030-2001-PE del  12 de Julio del 2001 que aprueba el reglamento de la Ley de Promoción y Desarrollo de la Acuicultura dada con la Ley 27460.

DECRETO SUPREMO Nº 020-2008-PRODUCE del 6 de diciembre del 2008 que declara de interés nacional a la actividad acuícola al reglamentar el Decreto Legislativo Nº 1032 que declara de interés nacional a la actividad acuícola

DS 001-2010-PRODUCE del  7 de enero del 2010 que aprueba el Plan Nacional de Desarrollo Acuícola.

Finalmente el DL 1195 del 30 de Agosto del 2015 que es la nueva Ley General de Acuicultura.

“Este objetivo prioritario fue incluido también en la Ley de Promoción y Desarrollo de la Acuicultura (Ley N° 27460) y su Reglamento (D.S. N° 30-2001-PE), los cuales encargaron a la Dirección General de Acuicultura del Ministerio de la Producción, elaborar un Plan Nacional de Desarrollo Acuícola (PNDA).

El PNDA, establecido jurídicamente en la Ley N° 27460 “Ley de Promoción y Desarrollo de la Acuicultura”, ha sido elaborado por la Dirección General de Acuicultura del Despacho Viceministerial de Pesquería del Ministerio de la Producción, en consulta con diferentes organismos públicos, gobiernos regionales, sector privado y otros usuarios de la acuicultura, con apoyo de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación (FAO) en el marco del Proyecto TCP/PER/3101 (D) “Estrategia Nacional para el Desarrollo Sostenible de la Acuicultura en el Perú”, y viene a ser una guía para el desarrollo del sector acuícola en el período de 2009 a 2021.

El PNDA formulado por la Dirección General de Acuicultura y basado en una estrategia elaborada con el apoyo de la FAO, fue fruto de un largo y complejo proceso de desarrollo de políticas y planificación, que incluyó el reconocimiento de la necesidad de una política de desarrollo del sector acuícola, reflejado en la Ley N° 27460 promulgada el año 2001, un diagnóstico de la acuicultura en el Perú elaborado en 2004 por expertos peruanos con el apoyo técnico de la FAO y actualizado a principios de 2008, un proceso de elaboración de la Estrategia y un Plan de Acción, en consulta con diferentes usuarios del sector acuícola peruano a través de diversos talleres participativos”.

Lo irónico es que estas acciones promocionales se hicieron cuando la estructura del Ministerio contaba con una Dirección General de Acuicultura, lo que le otorgaba cierta precedencia e importancia a las actividades acuícolas. Pero en el actual gobierno se reestructuró el Ministerio y desapareció esta Dirección repartiéndose sus funciones y recursos humanos en otras direcciones. 

Con  la reciente ley, cuando ya no existe una Dirección General de Acuicultura, se cambia de nombre al despacho viceministerial denominándolo Despacho Viceministerial de Pesca y Acuicultura.

Los títulos y los nombres resultan importantes cuando constituyen señales o marcan la referencia a un nuevo relato o una nueva agenda. En este caso el nuevo nombre para el Despacho Viceministerial podría haber sido complementado con la restitución de la Dirección General de Acuicultura, ya sin que exista una Dirección específica para la actividad  podría resultar complicada la gestión.

Finalmente la realidad impone su propio paisaje y es que en los últimos 15 años, pese a las leyes y promociones, no ha habido una respuesta importante del empresariado.

Algo similar ocurre con la pesquería del atún. Los intentos del Estado por promocionar ambas actividades, por alguna razón, no tienen eco ni respuesta en los inversionistas.

Marcos Kisner Bueno

Al respecto, el diario El Comercio comentó:

 “Todos los sectores son iguales ante la ley, pero algunos son más iguales que otros”. Parafraseando a George Orwell, este es el sentir que parecen recoger las conclusiones de la Mesa Acuícola promovida por el Ministerio de la Producción (Produce). Como se sabe, la cartera a cargo de Piero Ghezzi desarrolla mesas de trabajo para distintos sectores económicos en las que representantes de los organismos estatales competentes y de la empresa privada intercambian ideas y soluciones para incentivar la inversión.
Como resultado de estos intercambios, se ha logrado levantar algunas trabas importantes que limitaban los emprendimientos empresariales, sobre todo en el sector forestal. Hasta ahí, todo bien. En el sector acuicultura, sin embargo, el problema empieza a tomar forma cuando se pretende otorgar facilidades excepcionales a esta actividad, beneficios de los que otras actividades no gozan. En concreto, en paralelo con el decreto legislativo publicado el domingo pasado por Produce para fortalecer la industria, existen propuestas para que la acuicultura pague un Impuesto a la Renta de 15%, la mitad de la tasa aplicada a los demás sectores.
Dado que las facultades delegadas por el Parlamento al Ejecutivo no son suficientes para establecer un cambio en el régimen tributario, la iniciativa tendría que ser aprobada por el pleno del Congreso para su implementación. La actividad económica en cuestión, de hecho, gozó de incentivos tributarios por varios años hasta que, en el 2013, el marco legal que la favorecía expiró. Sin embargo, a pesar de estos beneficios, la de la acuicultura no ha sido una historia de éxito. Mientras que, por ejemplo, las exportaciones de la agroindustria acumularon US$4.000 millones durante el 2014, las de productos relativos a la acuicultura –como las conchas de abanico– sumaron apenas US$300 millones.
La reducción de impuestos parece entonces, a primera vista, únicamente una propuesta poco efectiva. Como remarcó el ministro de Economía, Alonso Segura, existen otros problemas por solucionar para el despegue del sector más allá de los impuestos. Ahí está, por citar un ejemplo, el limitado trabajo que ha hecho el gobierno para abrir mercados de exportación mediante el levantamiento de barreras fitosanitarias. Desde China hasta Bolivia, las entidades gubernamentales equivalentes al Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa) de distintos países –con los que incluso tenemos tratados de libre comercio– colocan restricciones paraarancelarias que impiden las exportaciones acuícolas peruanas.
Pero la disminución de la carga tributaria para la acuicultura no es solo una medida ineficaz, sino que responde a una práctica que tiene ya larga trayectoria en la historia económica nacional: la identificación desde una oficina gubernamental de supuestas industrias estratégicas que merecen un trato especial. Por supuesto, no sorprende que algunas empresas privadas promuevan esta reducción impositiva, pero llama la atención que el ministerio considere proponerla. Después de todo, la eliminación de las exoneraciones y recortes tributarios –que no hacen sino distorsionar el mercado– fue parte clave de las reformas económicas emprendidas a principios de la década de 1990, y una de las razones por las que el modelo económico empezó a caminar.
Aparte de brindar oportunidades para que inescrupulosos empresarios o servidores públicos se aprovechen indebidamente de los descuentos tributarios –por ejemplo, haciendo pasar los ingresos de una actividad conexa como si fuesen provenientes de la acuicultura–, diferencias en las tasas de impuestos ocasionan problemas económicos más profundos.
En un escenario en el que la cancha está desnivelada, proyectos de inversión que pueden tener una mejor rentabilidad que la acuicultura –como, quizá, inversiones en manufactura o gastronomía– son dejados de lado para apostar por la actividad subsidiada. El punto de fondo es que, si la acuicultura es realmente una actividad productiva que genera ganancias y empleo, esta no debería entonces necesitar una ‘empujadita’ gubernamental, sino que los empresarios por su cuenta la verían como una buena alternativa de inversión.
Todo ello no quiere decir que la acuicultura no sea una actividad relevante. Por el contrario, para algunas regiones como Puno y Tumbes esta mantiene un gran potencial por explotar. En zonas pobres y de difícil acceso, además, la acuicultura es una alternativa interesante y rentable comparada con la agricultura. Es por eso una buena noticia que el Produce esté interesado en levantar las trabas que hacen más difícil invertir en ella. Sin embargo, la historia apunta a que son las personas libres y sus emprendimientos –exitosos o no, pero en igualdad de condiciones– los que a la larga deben determinar los sectores económicos rentables, no el Estado desde una oficina en la capital en reunión con empresarios interesados".
Fuente
http://elcomercio.pe/opinion/editorial/editorial-multiplicacion-peces-noticia-1837593

sábado, 29 de agosto de 2015

Revista Pesca Septiembre 2015: editorial

La pesca en el Perú necesita un plan de gobierno eficaz y realista para el próximo periodo 2016 – 2021 y una Política de Estado  para el mediano y largo plazo.

Si es complicado hablar de Políticas de Estado de largo plazo en el país, por lo menos los planes de gobierno que son a 5 años deberían ser apropiados. No es una lista de promesas u ofertas para los pescadores y/o industriales lo que se espera de un plan de gobierno. Los antecedentes indican que las ofertas electorales generalmente no son cumplidas. Mientras más larga es la lista de promesas electorales, más probable es que sean incumplidas.

Lo que se requiere es la implementación de políticas con visión de largo plazo, de ideas que se conviertan en instrumentos de gestión al servicio del ciudadano, del pescador artesanal e industrial, del empresario y de la sociedad. Para alcanzar esto no se requiere de grandes promesas, de grandes discursos ni de ofertas imposibles de cumplir.

La acción principal y prioritaria del nuevo gobierno debiera ser restituir el Ministerio de Pesquería y otorgarle autonomía e independencia al Instituto del Mar, modificando su base legal  permitiendo que la institución sea dirigida por un científico. Es una decisión administrativa que solo requiere la modificación de los instrumentos de gestión correspondientes. Solo basta la decisión y la voluntad política.

En los aspectos técnicos, se necesita diseñar cosas posibles de ejecutar en beneficio del recurso pesquero. La política pesquera tiene que formularse en función del recurso y no en función de demandas sociales ni empresariales porque sin recursos hidrobiológicos susceptibles de ser extraídos, no hay posibilidad de atender ninguna demanda social ni empresarial.

La atención de las necesidades del país, de los ciudadanos y de los pescadores, descansa sobre la base de la existencia de especies que pueden ser capturadas. La actividad pesquera existe en función de la naturaleza y desarrollo de los recursos hidrobiológicos. Una especie extinguida no puede ser administrada. La autoridad política tiene que asumir que la pesca no aumenta en función de la demanda, por lo que tiene que ser regulada para garantizar sus sostenibilidad.

"Una pesquería sostenible es aquella que puede mantenerse de forma indefinida sin comprometer la viabilidad de la población de la especie objetivo y sin ejercer un impacto negativo sobre otras especies dentro del ecosistema, incluidas las personas. Además debe incluir un compromiso de buenas prácticas con el medio marino, contaminación cero y que la actividad no produzca daños irreversibles".

Marcos Kisner Bueno

Los invito cordialmente a leer la edición de la Revista Pesca correspondiente a SETIEMBRE 2015.

La idea de la revista Pesca es ofrecer información diversa y constante que permita ampliar nuestra visión de la pesquería. Difunde información, ideas y  corrientes de opinión que tienen por objeto crear conciencia de la necesidad de hacer sostenible la extracción de los recursos marinos, de seguridad alimentaria y  del cuidado del medio ambiente. Pero sobre todo, contribuir con información para que el lector empiece a formarse una opinión propia sobre la problemática pesquera.

Leamos, formemos nuestra propia opinión y participemos en la vida política del país que finalmente nos afecta a todos en todo orden de cosas, inclusive en la pesquería.

Se puede leer en formato revista en el siguiente link

miércoles, 19 de agosto de 2015

Recaudación de impuestos pesqueros en Perú y Chile

La industria pesquera nacional genera ingresos para el Estado a través del pago de impuestos, en especial el de renta, ya que esta exonerada del IGV la comercialización de pescado fresco. Y a través de los derechos de pesca que cobra Produce por concepto de extracción.  Estos derechos los pagan los armadores nacionales y también los extranjeros que ingresan a pescar en aguas peruanas. (Casos concretos son la pota y el atún).

Una parte de la recaudación por derechos de pesca alimenta el canon pesquero. Y el 50% de la recaudación por impuesto a la rente proveniente del sector pesquero constituye el otro origen de fondos del Canon.

El Canon Pesquero es la participación de la que gozan los Gobiernos Locales y Regionales sobre los ingresos y rentas obtenidos por el Estado por la explotación de los recursos hidrobiológicos, de las empresas dedicadas a la extracción comercial de pesca de mayor escala de recursos naturales hidrobiológicos de aguas marítimas y continentales lacustres y fluviales, y de aquellas empresas que además de extraer estos recursos se encarguen de su procesamiento.

El Canon Pesquero está constituido por el 50% del Impuesto a la Renta y los Derechos de Pesca pagados por las empresas dedicadas a la extracción comercial de pesca de mayor escala, de recursos naturales hidrobiológicos de aguas marítimas, y continentales lacustres y fluviales. Según el artículo 5º de la Ley de Canon, Ley N° 27506, modificada por el artículo 2º de la Ley N° 28322, “el Canon será distribuido entre los Gobiernos Locales y Regionales de acuerdo a los índices de distribución que fije el Ministerio de Economía y Finanzas en base a criterios de Población y Necesidades Básicas Insatisfechas. Para efecto de la distribución del Canon Pesquero se considera como área de influencia lo establecido en el artículo 4º literal e) del Reglamento (D.S. N° 005-2002-EF): “El área territorial de los Gobiernos Locales y Regionales en cuya circunscripción las empresas dedicadas a la extracción comercial de pesca de mayor escala desembarquen los recursos hidrobiológicos según lo dispuesto en la Ley General de Pesca y sus normas reglamentarias”.

El Estado chileno recauda más de $13.000 millones por conceptos de patente y royalty pesquero según dato del 19 de agosto de 2015 en el siguiente enlace: http://www.economiaynegocios.cl/noticias/noticias.asp?id=174460

El Subsecretario de Pesca y Acuicultura (Subpesca), Raúl Súnico, realizó un balance del proceso de cobro de patente e impuesto específico al sector pesquero industrial y artesanal que finalizó hace unos días. En la oportunidad, la autoridad sectorial destacó que "el Estado chileno recaudó un total de $13.664 millones de pesos en el proceso que por primera vez consideró un cobro a las embarcaciones artesanales mayores o iguales a los 12 metros de eslora".

En ese sentido, la Subpesca destacó que 1.344 embarcaciones artesanales fueron sujeto de cobro, no obstante 851 naves pudieron acogerse a beneficios de descuentos que la ley establece. De esta manera el monto total que se espera recaudar por este concepto es de $277.085 millones, lo que representa un 2% del total del sector.

Respecto al sector industria, el cobro por patente ascendió a $4.775 millones y, por su parte, el impuesto específico alcanzó la suma de $8.611 millones. En el caso de este último, denominado también como royalty pesquero, lo recaudado corresponde a un 40% más en relación con 2014.

Según explicó Súnico, "el alza en el impuesto específico se explica por una interpretación que realizó la Subsecretaría y que la gran industria se encuentra apelando en Contraloría General de la República".

Según estimaciones de la División de Desarrollo Pesquero de la Subpesca el impuesto específico industrial tendrá un mayor impacto a partir de 2017, teniendo en cuenta el vencimiento de beneficios tributarios que la ley establecía.

¿CUANTO HA RECAUDADO EL ESTADO PERUANO POR DERECHOS DE PESCA QUE ES MAS O MENOS LA EQUIVALENCIA DE LAS PATENTES CHILENAS?  PERU NO APLICA MAS TRIBUTOS QUE LA RENTA DE TERCERA CATEGORIA Y LOS DERECHOS DE PESCA.
NO HAY INFORMACION VISIBLE Y DETALLADA DE LA RECAUDACION DE LOS DERECHOS DE PESCA.


domingo, 16 de agosto de 2015

EL NIÑO COBRA FUERZA EN EL PACÍFICO Y YA ES UNA AMENAZA MUNDIAL

¿El más fuerte de la historia? En su último reporte, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés) confirma que el fenómeno es "significativo y está fortalecido". De continuar así podría superar en dimensión al evento de 1997 y Perú podría ser uno de los más afectados.

Temporal. El tifón Sudelor asoló las costas de Taiwán hace una semana. Fue algo inusual..

Si a inicio de año algunos científicos dudaban de que el fenómeno El Niño tocaría las costas de América, hoy esta premisa ni se cuestiona. El aumento de la temperatura del océano Pacífico es inminente y, siempre y cuando mantenga las mismas condiciones oceanográficas y climatológicas, podría golpear nuestro continente en un máximo de tres meses. 

El último pronóstico de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) reafirma esta versión e incluso da cuenta de la intensidad con la que se está desarrollando este evento climático cíclico


California. Miles de cangrejos muertos por temperaturas cálidas en Laguna Beach..
Es así como esta agencia científica, que pertenece al Departamento de Comercio de los Estados Unidos, refiere que El Niño del 2015 es “significativo y se encuentra fortalecido”, lo que quiere decir que desde ya se perfila como uno de los fenómenos de mayor magnitud, incluso superior al que vivimos en 1997, el cual causó más pérdidas humanas y materiales que sus antecesores.

Europa. Navarra, España, soporta por estos días una repentina ola de calor. .

Respecto a la prolongación en el tiempo, la NOAA detalla que “existe la posibilidad de más de 90% de que El Niño se extienda hasta el invierno en el hemisferio norte (es decir, verano en el Perú) y cerca de 85% de probabilidad de que dure hasta primavera del 2016 (otoño en el país)”. 

Con esta advertencia, el ente norteamericano deja en claro que estamos ante un evento que cobra fuerza de manera constante y frente al que las autoridades deben actuar de manera preventiva. Perú podría ser uno de los más afectados.

Ni bien se hizo público el  último diagnóstico de El Niño el jueves pasado, fue divulgado a la población por los diversos medios estadounidenses, entre ellos The Washington Post, que no dudó en calificarlo como "el pronóstico más fuerte emitido por la NOAA en lo que va del año".
Si bien aún no se sabe con exactitud cuándo golpeará con intensidad ni qué daños provocará, se tiene en claro que para que El Niño llegue a tener la categoría de "muy fuerte" la temperatura de las aguas tropicales del océano Pacífico deben superar las mediciones de calor en al menos 2 grados centígrados del promedio normal en los siguientes tres meses.

Esta situación solo se ha presentado dos veces en la historia, desde que los meteorólogos iniciaron el monitoreo de las condiciones oceanográficas del Pacífico tropical: en 1982-1983 y 1997-1998.

Desde que inició agosto, los científicos de diferentes instituciones vienen realizando una comparación mano a mano de las temperaturas récord de 1997-1998 con las que actualmente se presentan.

El Niño 2015 VS. 1997 

Esto ha llevado a que los meteorólogos de la NOAA aseguren que la temperatura de las aguas tropicales del Pacífico aumentarán y empujarán a El Niño a la categoría "fuerte", e incluso llegaría a alcanzar o superar los 2 grados del promedio normal, hasta conseguir la clasificación de "muy fuerte".

En tanto, especialistas de la NASA han mostrando a través de una serie de imágenes satelitales la extensión de las aguas cálidas en el océano y su cambio en el transcurso de los días. Un pequeño video muestra y compara las últimas instantáneas del satélite OSTM / Jason-2, con las del TOPEX/Poseidon de 1997 en razón a la temperatura.

Allí se puede ver que El Niño de este año nació en el océano Pacífico ecuatorial, entre marzo y abril, mientras que el de 1997 para estas fechas recién se estaba formando. 

Precisamente, la temperatura superficial del mar del Pacífico del Lejano Oriente está llegando a la temperatura promedio en lo que va de este año, con agua más cálida concentrada en la costa central del Pacífico. Sin embargo, en 1997 el agua más caliente se movilizó del Lejano Oriente hasta el final del año, justo en contra de la costa de América del Sur.

"Será interesante ver cómo El Niño sigue transformándose este año, ya que algunos estudios han demostrado que solo tomará ligeras variaciones en la fuerza y en alcance para cambiar la forma en que afecta a nuestro clima", asegura un artículo del Washington Post.

UN NIÑO DESTRUCTOR

La página web del servicio público de radio, televisión e internet del Reino Unido, BBC Mundo, también ha hecho pública la alerta de la llegada de El Niño. Aunque en su informe no toma en cuenta el último pronóstico de la NOAA, sí hace referencia a la opinión del experto del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, William Patzert.

"Los datos que tenemos nos indican que se trata de El Niño más fuerte desde 1997, pero obviamente los modelos climáticos solo pueden predecir lo que sucederá a unos pocos meses vista, así que hay que ser precavidos", explica Patzert y añade que para que alcance una intensidad similar a la del periodo 1997-1998 tienen que suceder dos cosas: la primera condición es que en los próximos meses los vientos alisios (movimientos de aire originados desde los 30° de latitud en dirección al Ecuador) que van de este a oeste en el Pacífico –es decir, de Brasil a Perú– pierdan fuerza.

"Si eso sucede, veremos una transferencia dramática de calor de las aguas del oeste del Pacífico a las del Pacífico central y oriental", detalla Patzert. Ante esas condiciones, los patrones de temperatura y precipitaciones del planeta pueden alterarse y generar lluvias torrenciales, inundaciones y sequías prolongadas.

"Este Niño tiene todo el potencia para ser 'El Niño Godzilla'", concluye el experto de la NASA, por su gran intensidad y las dramáticas consecuencias que podría generar si no se toman acciones desde ahora en todo el mundo, especialmente en América.

GOLPEARÍA EL MUNDO
 De alcanzar la categoría de "muy fuerte", en los próximos meses El Niño golpearía los cinco continentes, estima William Patzert.

"El Niño hace que la corriente subtropical, que habitualmente se encuentra en el sur de México y Centroamérica, se desplace hacia el norte. Eso provoca inviernos más lluviosos de lo habitual en el sur de EEUU", detalla.

"En contraste –añade– la corriente polar, que ha sido muy potente en Norteamérica en los dos últimos inviernos, se debilita, por lo que se registran unos inviernos más templados en el norte de EEUU y el sur de Canadá". 

EN SUDAMÉRICA

Para Patzert, si bien la actual condición climatológica que afronta el sureste de EEUU (con el aumento de las precipitaciones) es una buena noticia para la región por el largo periodo de sequía que atravesó, de continuar podría generar considerables inundaciones.

En el caso de Sudamérica, desde el norte de Chile hasta Ecuador, "El Niño hace que haya inviernos muy lluviosos".

"Si la temperatura del agua permanece inusualmente alta  (en esta zona) se producirá un colapso en la pesca, impactando en las economías de los países", explica. En tanto, en el noreste de Brasil, El Niño suele provocar sequías, mientras que en el sur y el norte de Argentina, inundaciones".

En el continente asiático, en tanto, "cuando el agua caliente se mueve hacia Sudamérica, en lugares como Filipinas  o Indonesia se registran sequías extremas" y en algunos de estos países, en los que la agricultura supone un gran porcentaje del PBI, se puede dar un aumento del precio, lo cual afecta el valor de las materias primas a escala global.

"En Europa, los años en los que El Niño es potente se dan inviernos muy fríos, así como en el occidente de Rusia", explica el experto de la NASA.

En el caso del lado sur del continente africano y en Madagascar "tienden a verse afectados por la sequía". Mientras que áreas del África subsahariana, que son muy secas, experimentan más precipitaciones".

Temporales de nieve, lluvias e inundaciones en Sudamérica

Aunque aún no se conoce la máxima intensidad con la que golpeará el fenómeno El Niño a la costa de América, el calentamiento de las aguas del Pacífico ya viene repercutiendo en varios países que afrontan por estos días temporales de nieve, lluvias e inundaciones.

En Bolivia, la caída de nieve suspendió los vuelos y restringió el paso vehicular en varias vías del país, dejando varadas a miles de personas en La Paz. También se cerraron los caminos hacia Oruro y Cochabamba por el mismo motivo. La entidad encargada del clima ha pronosticado la continuidad del evento en los siguientes días y semanas.
 En Argentina, la situación es similar. A la nieve se suman las lluvias torrenciales que han inundado varias ciudades, entre ellas Buenos Aires, donde 30 mil personas resultaron afectadas, cuatro de ellas perdieron la vida y una se encuentra desaparecida.

Por su parte, las ciudades chilenas de Antofagasta y Tocopilla aún permanecen en estado de excepción constitucional de emergencia debido al temporal de viento y lluvias en la costa.


ENFOQUE
 Abraham Levy. Meteorólogo, especialista en el clima.

Adriana Mayo

El Niño está presente en el país desde marzo pasado. El calentamiento del mar frente a la costa norte del Perú ya ha alcanzado la categoría de "fuerte" desde hace unos meses. Si bien aún no se puede precisar la magnitud con la que golpeará el evento, Abraham Levy da cuenta de los posibles escenarios que afrontará el Perú en los próximos trimestres.  

La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de los Estados Unidos ha emitido su último pronóstico en el que señala que estamos frente a un niño "fuerte y fortalecido". ¿Qué significa este diagnóstico para el Perú?

Este pronóstico nos indica de manera indirecta que tenemos una gran posibilidad de tener una alteración climática importante en la costa peruana para el próximo verano. Esto coincide con el último pronóstico del Estudio Nacional del Fenómeno El Niño (Enfen), que dice que en este momento El Niño ya es fuerte y que probablemente se extienda hasta el 2016. 

¿Estas condiciones confirman que estamos frente a un Niño extraordinario?

Se puede decir que es de los mayores registrados desde que tenemos un sistema de medición razonable.

¿Mayor que el de 1997? Pregunto esto pues en la comparación de imágenes que ha hecho la NASA entre ese año y el 2015, en el actual se ve una masa mayor de agua cálida golpeando nuestras costas.

En el centro del Pacífico se puede decir que este es un Niño comparativo; sin embargo, en la costa peruana –a la fecha– el de 1997 es mayor. Pero si hablamos en términos globales, tanto para Perú como para el antes mencionado, El Niño del 2015 es el segundo en términos de magnitud en registros para el mes de agosto. El primero sigue siendo el del 97 por una pequeña ventaja.

En términos locales se puede decir que la costa norte será la más afectada?

Exacto, pero la magnitud de las lluvias dependerá estrictamente de la magnitud del calentamiento del mar en el verano, lo cual no podemos anticipar por ahora pues es muy variable.

¿Qué otras situaciones se van a presentar en el país?

En la selva, ninguna, pues no hay vinculación clara. En la sierra normalmente la lluvia se reprime tanto en el sur  como en el centro del país, mientras que en la sierra norte las precipitaciones aumentan.

¿La ausencia de lluvia podría llegar a causar sequías?

Eso dependerá de la magnitud de la depresión de la lluvia, cosa que tampoco podemos evaluar por el momento. La temporada de lluvia empezará en dos semanas y allí veremos realmente cómo serán las cosas. Se viene toda una época de definiciones en la transición entre el invierno y la primavera.

¿Estas traerán condiciones que favorezcan el fortalecimiento de El Niño en el país?

La llegada de la primavera se le pone más fácil a El Niño, pues los sistemas cálidos del clima aumentan y lo que normalmente podría frenarlo, como los sistemas fríos, pierden vigencia. Será más fácil que en primavera evolucione hacia su condición final.

¿El cambio climático afecta el desarrollo de El Niño?

No se conoce un efecto del cambio climático sobre El Niño. Este es un fenómeno natural que se encuentra en los anales de la climatología. El Niño más importante y destructivo dentro de ellos fue el de 1878 y, teniendo en cuenta la fecha, no podríamos decir que se debió al cambio climático.

Para concluir, ¿El Niño mostrará su crudeza a fin de año?

El Niño llegará con fuerza para esa fecha a la costa del Pacífico. La pregunta es si se mostrará igual frente a las playas de la costa norte. Esa condición es bastante probable, pero aún no se puede precisar cuán importante será.

Fuente