No creas en todo lo que se dice.

Aun cuando creas que algo aparece claro, ponlo en duda y no reposes. Duda de todo lo que parece ser bonito y verdadero. Pregúntate siempre: «¿Para qué?». No creas que una cosa sola es buena; lo recto no es recto y tampoco lo curvado es curvado. Si alguien dice que un valor es absoluto, pregúntale en voz baja: «¿Por qué?». La verdad de hoy puede mentir ya mañana. Sigue el río desde donde comenzó el torrente. No te basten las piezas aisladas. Pregúntate siempre: «¿Desde cuándo?». Busca las causas, une y disuelve, atrévete a mirar tras las palabras. Si alguien dice: «Esto es bueno (o malo)», pregúntale en voz baja: «¿Para quién?» Friedrich Paulus

La debida gestión pesquera

La Revista Pesca es un medio de información alternativo que presenta artículos, opiniones y noticias referidas a la pesca en el Perú y el mundo, con énfasis en la política pesquera, la sostenibilidad de los recursos pesqueros y la seguridad alimentaria. En este blog se publican notas de importancia, así como novedades del sector pesquero. En 2025 cumplimos 66 años de publicación en el Perú.

sábado, 9 de agosto de 2014

Para salvar al gigante azul



Mientras que el documental ambientalista “Mission Blue” llegará a las salas de cine de Los Ángeles y Nueva York, en América Latina, desde el 15 de agosto, se podrá ver a través de la plataforma de Netflix.

Se trata de una producción que tomó más de cuatro años de labores, para crear un documental que es una verdadera llamada de atención del mundo a la situación actual de los océanos en el mundo.

Todo esto es desarrollado por la legendaria oceanógrafa Sylvia Earle, quien ha venido trabajando durante las últimas décadas en diferentes desarrollos para salvar el océano.
Dirigida por Fisher Stevens ("The Cove") y Robert Nixon ("Gorilas en la niebla"), la película sigue a la Earle en su búsqueda global para proteger el océano y la extraordinaria vida marina la cual llama casa, de las poderosas fuerzas de la contaminación, la sobrepesca y el cambio climático.

La película también arroja luz sobre la historia personal extraordinaria de Sylvia y trayectoria profesional, desde sus primeros recuerdos que exploran el océano como una niña a sus días principales misiones submarinas atrevidos, que ofrece una visión sobre los sacrificios, dificultades y decisiones difíciles que enfrentó a lo largo del camino.

Fuente:

 

lunes, 4 de agosto de 2014

UN GOBIERNO DÉBIL



Por: Steven Levitsky, destacado politólogo con estudio en Ciencias Políticas por la Universidad de Stanford (1990) y un doctorado en la Universidad de Berkeley, California (1999).

Parte de la derecha sigue obsesionada con el poder de Ollanta Humala y Nadine Heredia.  Cree, todavía, que el chavismo está en la esquina.  Para el Dr. –perdón, señor– Alan García, el gobierno es “chavista autoritario”, la Ley Universitaria es chavista, y el discurso presidencial del 28 de julio fue parte de un proyecto reeleccionista.  El director de Peru.21 no puede dejar de escribir las palabras “Nadine 2016”.  Miguel Santillana describe la elección de Ana María Solórzano en el Congreso como un “autogolpe conyugal”.  Y según el congresista fujimorista, Héctor Becerril,  la Primera Dama “ha copado todas las instituciones del país”, y con la elección de Solórzano, “tiene el poder total”. 

¿Autoritarismo chavista? ¿Autogolpe? ¿Poder total? ¿En qué país viven? En el Perú de hoy, lo que llama la atención del gobierno humalista no es su poder sino su debilidad. Humala y Heredia están cada vez más solos.  Rompieron su alianza con la izquierda pero no lograron convencer a la derecha.  Y sus aliados del centro ayudan poco.  El Presidente ha perdido su apoyo popular y es poco probable que lo recupere.  La aprobación presidencial está en 25%, y Nadine ha caído a niveles parecidos.  (Los gobiernos con 25% de aprobación no son capaces de proyectos reeleccionistas.)

El gobierno pierde el control del Congreso.  En marzo, el gabinete Cornejo casi no logró el voto de confianza, y la semana pasada, el oficialismo casi perdió la Mesa Directiva.  Pocos se sorprenderían si la pierde en 2015. 

Finalmente, Humala pierde el control de su propio partido.  El Partido Nacionalista es un instrumento personal, creado por y para los Humala-Heredia.   La bancada nacionalista casi no tiene vida propia.  Y sin embargo, ha perdido 11 de sus 47 congresistas.  No es fácil, siendo oficialista, perder la primera mayoría en el Congreso.  Pero el humalismo está a punto de hacerlo.  

Lejos de ser reeleccionista, entonces, el presidente Humala se está convirtiendo en un “pato cojo” (o “lame duck”), un Presidente que pierde autoridad porque todo el mundo sabe que se va.  Sin apoyo público o sostén político, el humalismo no constituye ninguna amenaza.  Si un giro chavista y la ‘reelección conyugal’ siempre fueron improbables, ahora son casi imposibles. 

La única fuerza que el gobierno amenaza es el propio humalismo.   Si persiste el deterioro político del gobierno, sus perspectivas electorales en 2016 irán de mal a peor.  Aún si Nadine encabeza la lista legislativa, es probable que Gana Perú siga el camino de Perú Posible en 2006 y el APRA en 2011: una mala elección y una bancada pequeña.

Las torpezas del humalismo podrían hasta minar sus posibilidades en 2021.  Como van las cosas, Ollanta y Nadine saldrán del poder políticamente debilitados. Incapaz, hasta ahora, de reaccionar ante el bombardeo de críticas generado por su rol activo en el gobierno, Nadine ha perdido la gran parte del capital político que tenía hace dos o tres años.  Ya no es muy querida por el electorado.    Si no aprende a hacer política, 2016 podría ser el fin, y no el principio, de su carrera política.

Hoy en día, el peligro para la democracia no es el poder de los Humala-Heredia: es la desilusión pública.  Este gobierno ha hecho varias cosas bien.  Hay avances significativos en educación, salud, y política social.  Pero han sido opacados por la ineptitud política del equipo Humala-Heredia y su insistencia en no ceder espacio político a nadie.   

Como consecuencia, el electorado peruano está decepcionado de nuevo. Desde hace más de una década, los peruanos están profundamente descontentos con sus gobernantes.    No confían en los políticos. No los creen dispuestos o capaces de responder a sus demandas principales. Humala debe su triunfo en 2011 a ese descontento. Pero lamentablemente, su gobierno solo lo refuerza.

La desilusión fomenta el populismo. La antipatía hacia los políticos no se limita al oficialismo. El nivel de desaprobación de todos los principales candidatos opositores supera a 50%.   En otras palabras, una mayoría desaprueba a todos los presidenciables.  Cuando el descontento abarca a toda la clase política, el riesgo del populismo es alto.

Según Juan Carlos Tafur, existe hoy espacio para un populista de derecha.  Muchos peruanos están frustrados por la incapacidad de sus gobernantes de responder al problema de la delincuencia.  Y la seguridad es casi siempre una bandera de la derecha. Un populista de derecha atacaría a la clase política por su inacción ante la delincuencia. Y prometería combatirla personalmente, pasando por encima de los políticos y sus instituciones “corruptas” (Congreso, Poder Judicial).  Alberto Fujimori y Álvaro Uribe utilizaron un discurso parecido –y con mucho éxito.

El populista de derecha podría surgir del seno del propio gobierno.  El Ministro del Interior, Daniel Urresti, empieza a construir la imagen de un hombre de acción que soluciona, personalmente, los problemas de la gente.  Y parece que cae bien.  

No sé si Urresti tiene ambiciones políticas.  Y aun si las tiene, existen innumerables factores que podrían sacarlo de la carrera antes del 2016.  Pero vale la pena señalar que su estilo populista puede rendir frutos electorales.  Y que trabaja en seguridad pública, que será un tema principal en las próximas elecciones presidenciales. 

Espero que no ocurra.  El populismo –sea de izquierda o derecha– siempre daña a las instituciones. Cuando los hombres son el eje de la política pública, pasando por encima de las instituciones y organizaciones, la institucionalidad se debilita.  El Perú ha sufrido dos siglos de debilidad institucional.

 Su historia está repleta de hombres que prometían “resultados” pasando por encima de las instituciones.  Y ha pagado caro.   De hecho, la democracia peruana sigue sufriendo las consecuencias del populismo autoritario de Fujimori.  

Hoy en la política peruana, el peligro no es el poder de Humala o Nadine.  Es su debilidad.  Un gobierno débil no podrá llevar adelante políticas públicas que aumentan la confianza de la gente.  Y mientras no se aumenta la confianza de la gente, la tentación populista persistirá. 

Fuente

sábado, 26 de julio de 2014

REVISTA PESCA: EDITORIAL AGOSTO 2014



El gobierno inicia la segunda mitad de su mandato evidenciando ausencia de rumbo y de voluntad política para enfrentar reformas fundamentales en la pesquería peruana, que beneficien a todos los ciudadanos y no solamente a los relacionados con la industria. 

No existe una posición clara del Estado Peruano en cuanto a definir políticamente si la inversión y la exportación deben estar por encima de la conservación de la naturaleza en la cual habitamos.

De un actitud de defensa de las 10 millas, que terminó en el despido de la Ministra Triveño, se ha pasado a una actitud contemplativa e inactiva por la problemática pesquera.

El Estado, carente de una visión integral sobre la administración de las pesquerías, fue derrotado por una Industria Pesquera con mejores operadores políticos y un mejor manejo de medios.

La visión cortoplacista y de búsqueda de figuración inmediata de los políticos, poco ayuda al desarrollo de una política pesquera que requiere de una visión de largo plazo.

Por otro lado no hay ningún movimiento ciudadano que actúe con energía y decisión en defensa de sus derechos a un ambiente sano y a una mejor y más justa participación en la renta económica de la pesquería. Las organizaciones que se visibilizan en el tema pesquero son exclusivamente actores del sector que se pronuncian en defensa de sus intereses. No se aprecian organizaciones que defiendan los intereses del resto de ciudadanos peruanos, que son mayoría.

El Perú, país que pese a mostrar los desembarques de recursos pesqueros más grandes del planeta (en el caso  de la anchoveta), carece de regulación efectiva en sus otras pesquerías, sigue sin disponer de elementos adecuados de control y fiscalización y carece de una política de Estado.

Más bien aprobó medidas que flexibilizan las normas de protección ambiental, que ya eran laxas de por sí.
Estamos por terminar un nuevo quinquenio perdido en la administración de recursos que podrían ser mejor regulados en beneficio de la seguridad alimentaria del Perú,  de la conservación del ambiente y del ecosistema.

Marcos Kisner Bueno

Quedan cordialmente invitados a leer la edición de la Revista Pesca correspondiente a AGOSTO 2014

EN LA EDICION DE AGOSTO:

ENTRE LA ESPADA Y LA PARED; ¿CUAL POLITICA?; EL ESTADO EN ACCION; MITOS NEOLIBERALES; NEGOCIOS LIBERTARIOS; ETICA Y FUNCION PUBLICA; LA ECONOMIA ECOLOGICA; LA REGULACION AMBIENTAL; LA CONTAMINAACION PESQUERA; QUIERO COMER PESCADO SOSTENIBLE; PESCA DESTRUCTIVA VS PESCA SOSTENIBLE; QUE ES UN LMP; ¿SE PERDERAN 385 MILLONES?; FALTA DE GOBERNANZA Y PESCA ILEGAL; EL FIN DE LOS PECES; AREAS MARINAS PROTEGIDAS: CHILE; LA CUESTION PESQUERA ARGENTINA; TERMINAR CON LA POLTICA PESQUERA; PARA ACABAR CON LA CORRUPCION PESQUERA; EL INFORME BRUNDTLAND; CONTAMINANTES EN EL OCEANO;MIDEN CONTAMINACION DEL PETROLEO; MEDICION DE LA SALINIDAD DESDE EL ESPACIO;PECES TIENEN PLASTICO EN EL ESTOMAGO; CETACEOS Y TORTUGAS IMPACTADOS; CORALES DEL CARIBE DESAPARECERAN.

Se puede leer en formato revista en el siguiente link

Y se puede bajar en PDF en el siguiente link:

La revista Pesca es un medio de información alternativo referido a temas del mar y de la pesquería que, además de informar, agita conciencias y trasmite ideas y  corrientes de opinión que tienen por objeto crear conciencia de sostenibilidad de los recursos marinos, de seguridad alimentaria,  de cuidado y protección del medio ambiente y ecosistemas acuáticos, de la necesidad de una participación del país más justa en la renta pesquera.

Representa una opción de acceso a información alternativa sobre la realidad de nuestra pesquería y  la necesidad de dirigirnos hacia una pesquería sustentable para las futuras generaciones, por encima de intereses cortoplacistas que no benefician al ciudadano peruano común y corriente, sino tan solo a una mínima fracción de la población.

miércoles, 2 de julio de 2014

¿Más privilegios para la pesca industrial?



Las cifras descritas en estos cuadros evidencian aritméticamente la única y real participación del país en la actividad pesquera.

El canon pesquero se crea en el año 2003 y desde ese entonces hasta el 1 de Julio del 2014, el país, a través de sus gobiernos locales y gobiernos regionales, ha recibido la suma de 706 millones 30 mil soles por concepto de canon. Lo que en promedio en estos once años significan 64 millones de soles anuales anuales.
Entre el año 2003 y el 2014, que coinciden con las transferencias realizadas, la pesca peruana ha desembarcado en total 77’065,100 Toneladas (77 millones sesenticinco mil cien) de recursos pesqueros, incluidos anchoveta y especies para consumo humano.

En el mismo periodo se han exportado, tanto de productos de CHD y CHI la suma de 70,925’ 011,070 soles (setenta mil novecientos veinticinco millones once mil setenta). ( en dólares 24, 134’ 498,000).

No existe información pública que muestre las cifras de ventas al mercado interno.

En el periodo analizado, la relación entre las exportaciones y el canon pesquero es de 0.995%. Ese es el porcentaje  de las ventas pesqueras (solo exportación sin considerar ventas al mercado nacional) que el país recibe como canon pesquero. Cabe agregar que no se ha cuantificado el costo del impacto generado por la pesca en el ambiente: bahías contaminadas cuya limpieza tiene que tener un precio y un responsable de hacerlo, así como el daño a la salud causado por la contaminación atmosférica creada por humos y olores.

Los ciudadanos peruanos tienen en estas cifras la oportunidad de evaluar la contribución de la pesca con el país y pensar hasta qué punto el Estado debe subsidiar a la pesca y a las exportaciones pesqueras, mientras no solo no actúa con firmeza sobre el daño ambiental, sino que pretende flexibilizarlo aduciendo la necesidad de crecimiento económico.

¿Más privilegios para una industria pesquera que tiene pasivos ambientales no cuantificados a la fecha?