No creas en todo lo que se dice.

Aun cuando creas que algo aparece claro, ponlo en duda y no reposes. Duda de todo lo que parece ser bonito y verdadero. Pregúntate siempre: «¿Para qué?». No creas que una cosa sola es buena; lo recto no es recto y tampoco lo curvado es curvado. Si alguien dice que un valor es absoluto, pregúntale en voz baja: «¿Por qué?». La verdad de hoy puede mentir ya mañana. Sigue el río desde donde comenzó el torrente. No te basten las piezas aisladas. Pregúntate siempre: «¿Desde cuándo?». Busca las causas, une y disuelve, atrévete a mirar tras las palabras. Si alguien dice: «Esto es bueno (o malo)», pregúntale en voz baja: «¿Para quién?» Friedrich Paulus

La debida gestión pesquera

La Revista Pesca es un medio de información alternativo que presenta artículos, opiniones y noticias referidas a la pesca en el Perú y el mundo, con énfasis en la política pesquera, la sostenibilidad de los recursos pesqueros y la seguridad alimentaria. En este blog se publican notas de importancia, así como novedades del sector pesquero. En 2025 cumplimos 66 años de publicación en el Perú.

domingo, 13 de marzo de 2022

EL MEGA PUERTO QUE CHINA CONSTRUYE EN CHANCAY, PERU

 

Los enlaces que figuran al final de esta nota muestran como los intereses chinos se vienen moviendo en todo el mundo, entre otras razones para asegurar sus intereses sobre la pesca. Se están construyendo mega puertos en tres zonas estratégicos del mundo para la pesca y para la operación de la flota pesquera china, la cual opera muy lejos de sus puertos de origen y requiere de una atención logística importante: avituallamiento de víveres y agua, repuestos, medicamentos, recambios de personal y otros. Necesita descargar sus productos y necesita hacer mantenimiento, sobre todo en dique seco. Muchas de estas operaciones se pueden hacer en alta mar; pero las que requieren mantenimiento correctivo mayor necesitan hacerse en puerto.

Cuando los tres mega puertos de los cuales se habla en esta nota están listos, la prestación de servicios a la flota pesquera china mejorará e incrementará sus niveles de eficiencia, en probable perjuicio de la sostenibilidad de las pesquerías de los países dentro del área de influencia de dicha flota.

El tema entonces es evaluar la situación en todo su contexto: no solamente desde el punto de vista de la generación de empleo e impacto sobre la economía nacional, sino sobre el ecosistema marino de Humboldt.

En el Océano Pacífico sud Oriental: Perú

https://dialogochino.net/es/infraestructura-es/43228-chancay-el-megapuerto-peruano-que-hace-temblar-a-un-pueblo/

https://www.eldemocrata.cl/la-futura-puerta-de-entrada-de-china-a-america-latina-es-un-gran-puerto-en-peru/?fbclid=IwAR1zhGsEjCXI6XgXOEMX1xKUmmTgdOegYoY0O--92gDZopU6fNA8i8bpxQ8

En el Atlántico Sur: Argentina y Uruguay

https://netnews.com.ar/nota/2199-El-Puerto-de-Montevideo-y-el-Atlantico-Sur-chino-?fbclid=IwAR0Z4cEOuYS7NachP4Cy0TFt7CJjZnccoi26TCNCosx71EhmEyEGUNZPHaI

En el Atlántico Central, frente a África: Sierra Leona

https://europa-azul.es/china-y-sierra-leona-puerto-pesquero/?fbclid=IwAR3iyJq34zogTFdh6L7YGaxsSB9JeQVOqVBhEmhMMN_EadZm24n8YajtKGg

Lo preocupante: " más inversiones en bases pesqueras de aguas lejanas, término con el que se designa a los puertos pesqueros y centros de procesamiento construidos por empresas pesqueras chinas en África Occidental, América Latina y Oceanía ".

Algunos podrían opinar que es bueno que los chinos inviertan en centros de desembarque y procesamiento en el Perú porque genera empleo y aumenta el PBI para beneplácito de quienes creen que eso es la solución a las necesidades del país. Sin embargo ello amerita un análisis más profundo desde varios aspectos, entre ellos el impacto que tendría sobre la sostenibilidad de algunas especies, la competencia que ejercería sobre la producción nacional y cómo afectaría al desarrollo de la industria. Sin olvidar los problemas que se vienen generando por la presencia de la enorme flota pesquera china en las inmediaciones de nuestro dominio marítimo.

Bases portuarias chinas en el litoral peruano implicarían facilidades de atención logística a la enorme flota pesquera china que amenaza la sostenibilidad de la pota y otras especies. Industrias transformadoras de recursos pesqueros chinos en el Perú podrían representar la desaparición de la industria peruana tal cual la conocemos ahora, en un corto o mediano plazo.

Hace poco se dispuso que las embarcaciones de bandera extranjera deben disponer de una baliza de control satelital compatible con el sistema de PRODUCE para garantizar que no han pescado dentro del dominio marítimo. Cabe preguntar si esta norma está siendo debidamente cumplida y cómo se ha implementado para efectos prácticos por la autoridad responsable.

Sin embargo, la medida es insuficiente cuando lo que tendría que hacerse es negarle servicios a una flota sospechosa de hacer pesca ilegal.

¿Cuál será la posición del Estado peruano en este escenario? ¿Se rendirá ante el crecimiento del PBI, que a las mayorías no beneficia, o reaccionará protegiendo a su industria y a su ecosistema?

 “China proyecta una producción de 69 millones de toneladas de producción de pescado para 2025 con lo que pretende eclipsar la producción de pescado frente a la de cerdo. El objetivo se enmarca en el 15º plan quinquenal, que establece una trayectoria detallada para el desarrollo del país entre 2025 y 2030.

Los planes quinquenales de China son indicadores de cuáles serán las prioridades del gobierno, en términos de políticas y subvenciones. El próximo plan, actualmente en desarrollo, establece un ambicioso objetivo para la producción pesquera nacional.

Según un documento publicado por el Consejo de Estado titulado «Anuncio de modernización», la producción pesquera de China, combinando el pescado de piscifactoría y el salvaje, ascenderá a 69 millones de toneladas (MT) en 2025.

La producción total de mariscos de China aumentó de 64,5 millones de toneladas en 2017 a 65,4 millones de toneladas en 2020. Según Ask CI Consulting, alcanzará una producción de 66,1 millones de toneladas en 2022.

El documento del Consejo de Estado pide más inversiones en bases pesqueras de aguas lejanas, término con el que se designa a los puertos pesqueros y centros de procesamiento construidos por empresas pesqueras chinas en África Occidental, América Latina y Oceanía.

Fuente:

https://europa-azul.es/produccion-pescado-chino/?utm_source=rss&utm_medium=rss&utm_campaign=produccion-pescado-chino&fbclid=IwAR2JOTsa0QuITq6LH_4-1z9mvH93LkRpfRq3NmX7t_-pQNy2NubL9BRCEd8

La noticia que se transcribe en el siguiente link, muestra el riesgo que supone la presencia china para nuestros recursos hidrobiológicos, más aún con la construcción del mega puerto en Chancay.

https://noticierouniversal.com/destacadas/la-voracidad-pesquera-del-regimen-chino-arrasa-la-vida-marina-de-latinoamerica/?fbclid=IwAR0MuXmIbVjFZvzaY9v4YuRU4AufherlFhY7Xaqi7z_sc8IzFZWqFVMGx5Q

La trampa de la deuda

El caso de Sierra Leona no es el único caso. China tiene una práctica aceitada para instalarse en otros países a fuerza de donaciones, pero también de préstamos que se vuelven impagables para las naciones en aprietos y, muchas veces, comprometen soberanía.

La expansión de la industria pesquera de Sierra Leona, vital para su seguridad alimentaria y su exportación, podría ser muy importante para el país si se lleva a cabo de forma responsable. Sin embargo, la falta de confianza en el dinero genera sospechas, aunque sea un factor común en muchos acuerdos negociados por China. Un estudio de los contratos de préstamo chinos a principios de este año reveló que las cláusulas de confidencialidad son un elemento básico de los acuerdos de la Franja y la Ruta, según CNN.

https://www.infobae.com/america/mundo/2021/05/22/la-obsesion-del-regimen-chino-por-operar-en-secreto-destino-usd-55-millones-a-un-polemico-acuerdo-con-sierra-leona/

EL TERMINAL PORTUARIO MULTIPROPÓSITO DE CHANCAY

El proyecto del puerto de Chancay está ubicado en la provincia de Huaral del departamento de Lima. Su proximidad de 80 kilómetros al norte del centro de la capital (la cual concentra el 60% de las actividades económicas del país) hace de este un lugar estratégico que pretende ser un hub en Sudamérica que se conecte con los países del Asia pacifico.

https://alertaeconomica.com/las-inversiones-chinas-y-el-mega-proyecto-del-puerto-de-chancay/

DESDE SHANGHÁI HASTA CHANCAY: PERÚ ACOGE EL PRIMER PUERTO OPERADO POR UNA EMPRESA CHINA EN AMÉRICA DEL SUR

Gobierno y empresarios peruanos están unidos en su visión del futuro puerto de Chancay, la primera inversión china en el ámbito portuario en Sudamérica, con la que esperan impulsar la competitividad logística de Perú. La instalación –a cargo de Cosco Shipping Ports– estaría lista en solo tres años.

En el mundo naviero se denomina E3 al barco super-pospánamax porque tiene las tres B, o en este caso las 3 “es” que busca el comercio: economía, eficiencia y ambiente (environment).

Pero ese gigante de los mares rara vez ha pasado más al sur del Canal de Panamá. Más bien se mueve por el canal de Suez, las aguas del Atlántico y cuando se trata del Pacífico, sus rutas solo son entre Asia y América del Norte. Y la razón es solamente práctica: ningún puerto sudamericano es capaz de dar cabida a sus 400 metros de eslora, 59 de manga y 17 metros de calado que les permiten transportar hasta 18.000 contenedores.

Eso cambiaría diametralmente cuando inicie operaciones en 2024 el puerto de Chancay, una instalación portuaria que se desarrolla hoy al norte de Lima, a 70 kilómetros de la capital.

“Que lleguen los Triple E de Asia directamente permite traer carga hacia la zona central de Perú y de ahí redistribuir a través de otras naves menores hacia el sur: Chile, Ecuador, Colombia”, explica a América Economía Guillermo Bouroncle, gerente general de la Autoridad Portuaria Nacional (APN).

El objetivo del futuro puerto será movilizar alrededor de 1,5 millones de contenedores (TEU) por año, con la promesa de generar crecimiento en el comercio exterior nacional y dinamizar de paso a la zona conocida como Lima Provincias, con cerca de 10.000 nuevos empleos.

“Aunque en Callao tenemos a DP World y APM Terminals [operadores de terminales de talla mundial]; no hay que olvidar que ahí tenemos un grave problema de congestionamiento. Dado el crecimiento de la capital, el puerto quedó incrustado en la ciudad y eso nos genera ineficiencias. Entonces Chancay es un complemento. Tiene esa visión de hub regional y habrá efectivamente atención de carga local para descongestionar parte de Callao [que movió en 2020 poco más de 2 millones de contenedores (TEU)]. Esa es la intención, más que ser competencia para la zona influencia Lima-Callao”, agrega Bouroncle.

Pero a diferencia de otros puertos de titularidad y uso público, concesionados como Salaverry (en la región La Libertad), Paita (en Piura, al norte de Perú), o las mismas terminales DP World y APM Terminals, se trata de un proyecto de titularidad privada.

“El titular es dueño de la parte de tierra y paga derecho por exclusividad de la parte acuática y, a diferencia de los contratos de asociaciones público-privadas (APP), al ser privado ellos asumen todo el riesgo. Pero al ser de uso público, atenderá diferentes empresas y personas que requieran el terminal para operaciones de importación, exportación y logística”, precisa el gerente General de la ANP.

Será una instalación bajo el modelo de landlord port, donde quien desarrolla la infraestructura –en este caso la compañía china Cosco Shipping Port– tiene la integración vertical: un monopolio dentro del terminal portuario para poder dar, de manera exclusiva, todos estos servicios. Así se consolida en un administrador portuario que también es operador portuario.

“Lo vemos como una pieza clave para aumentar nuestra competitividad logística”, dice respecto a la promesa de Chancay Xavier Montes, gerente de facilitación de comercio en Comex, una de las sociedades peruanas de comercio que agrupa a importadores y exportadores. Por ejemplo, las naves que hoy demoran unos 45 días en llegar desde Asia a Sudamérica podrían hacerlo en solo 22.

Una promesa que surgió hace 13 años, con la idea que tuvo el almirante Juan Ribaudo, propietario de las pesqueras Ribaudo y Diamante y dueño de los terrenos donde se emplazará el terminal.

Ribaudo encontró un socio en Volcan, una de las mineras más importantes del país y la más relevante en plata y zinc, que buscaba diversificar sus inversiones hacia otros minerales, como cobre y molibdeno, además de reconocer intenciones de adquirir otras compañías. Y con ellos crea en 2011 la empresa Terminales Portuarios Chancay, que inicia el desarrollo para la construcción del proyecto. “Tras su muerte, en 2016, Volcan –hoy de Glencore– adquiere el 100% de la propiedad del proyecto”, explica el Almirante Carlos Tejada Mera, gerente general adjunto de la iniciativa.

Luego Volcan buscó a su vez un socio estratégico fuera de Perú para desarrollar el puerto. Así, la china Cosco ingresó en enero de 2019. La firma que oficializó esta alianza se realizó mediáticamente durante el Foro Económico de Davos: Cosco ingresó con un pago de US$ 225 millones y el 60% de las acciones de la firma, que cambió su nombre en mayo de ese año a Cosco Shipping Port Chancay Perú. Volcan se quedó con el 40% restante.

Cosco (iniciales de China Ocean Shipping Company) no es una advenediza en estos temas: se trata de un holding que pertenece al gobierno chino, cuya naviera es la cuarta mayor naviera a nivel global en número de buques portacontenedores (con 130 unidades) y la mayor operadora de transporte marítimo de productos a granel.

“Cosco Shipping Port es parte de Cosco Shipping, parte del grupo Ocean Alliance, que transporta el 39% de la carga global de contenedores”, acota Tejada. “Cuenta con una cartera de terminales que cubre las cinco principales regiones portuarias de China continental, Sudeste de Asia, Medio Oriente, Europa, América del Sur y el Mediterráneo, operando y gestionando 297 terminales portuarias en 37 puertos en todo el mundo”.

COMO PIREO O VALENCIA

En concreto, el proyecto se basa en la construcción de 15 muelles, 11 para contenedores y cuatro de carga multipropósito en un área de 141 hectáreas con una inversión de US$ 1.300 millones para la primera etapa, que consta de 4 muelles (como se aprecia en foto). El proyecto completo, o Master Plan, bordeará los US$ 3 mil millones e incluye, además, la construcción de un intercambio vial de acceso desde la carretera Panamericana hasta el antepuerto vehicular, un túnel de conexión con la zona operativa y el complejo de ingreso, y sus obras preliminares están a cargo de China Railway Engineering Corporation (CREC10).

El terminal movilizará carga en contenedores, carga general, carga a granel (sólidos y líquidos) y carga rodante, exceptuando material minero y petroquímico.

El complejo de ingreso e incluye el antepuerto vehicular, puertas de ingreso al terminal, área de inspecciones de aduanas, oficinas administrativas y áreas de servicios logísticos y de apoyo. También comprende un túnel o viaducto subterráneo que conectará el ingreso con la zona operativa portuaria. Tendrá tres carriles vehiculares, dos fajas transportadoras para graneles sólidos y tuberías multi-producto de graneles líquidos.

El tercer componente es la zona operativa portuaria, y comprende los muelles, espigones, canales de ingreso marítimos, áreas de almacenamiento para contenedores carga a granel y rodante, y áreas de mantenimiento.

“Chancay es único en su concepción, pero si hay que comparar, se parecería a la operación de Valencia (España) y Pireo (Grecia) de Cosco, los dos puertos más grandes del Mediterráneo”, añade Tejada.

Si bien el puerto de Chancay no es la primera inversión china en una instalación portuaria en Perú, pues desde hace más de una década la minera Shougang Hierro Perú exporta a través del puerto privado de San Nicolás, en la bahía del mismo nombre, sí es la primera de este tipo que hace Cosco Shiping Ports en el continente sudamericano.

Otras compañías chinas disponen también de algún terminal en la región, como el Canal de Panamá, o participan en obras de expansión portuaria, como en Itaquí (Brasil). Además, Beijing ha expresado interés en operar el puerto de La Unión, en El Salvador

Para María Osterloh, investigadora del Centro de Estudios Asiáticos de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos,  Chancay no es casualidad, sino que parte lógica de una relación comercial [entre Perú y China] que avanza y evoluciona.

“En el plano diplomático y comercial tenemos un Tratado Bilateral de Inversión vigente desde 1995, un Tratado de Libre Comercio desde 2010, una Asociación Estratégica Integral desde 2013; somos parte del Foro China-CELAC, que incluye fondos y créditos para la inversión y hemos firmado el Memorándum de Entendimiento bajo el marco de la Franja y la Ruta, en 2019, donde se tiene acceso a fondos e instituciones financieras chinas”, enumera.

Además, recuerda que Perú tiene una posición geográfica estratégica en la mitad del Pacifico, con conexiones a Brasil, Argentina, Bolivia y otros mercados. “El litoral del Perú tiene bahías con calados profundos, ideales para hacer puertos. Por último, el país ofrece un ambiente favorable a las inversiones extranjeras”. Pero las incursiones chinas se siguen viendo con suspicacias.

Algunos temen que se termine recurriendo a la “diplomacia de chequera”, un concepto que se refiere a la utilización de inversiones o préstamos para establecer relaciones favorables con países que ocupen puestos estratégicos en regiones de interés geopolítico para Beijing.

“Aunque una infraestructura como la de Chancay es altamente interesante para el país beneficiado, este puede verse obligado a devolver el favor de otras maneras, quizás permitiendo la explotación de recursos minerales. Al margen de eso, están las disposiciones internas chinas, que obligan a sus empresas con terminales portuarias en el resto del mundo a acoger a la armada de guerra en caso necesario”, opina la autora Gabriela Pajuelo, en un artículo de su web el Global Affairs and Strategic Studies, un think tank de la Universidad de Navarra.

El tema de transporte minero es descartado por el almirante Tejada, aunque no por completo. “No está considerado. Los permisos ambientales y sociales [relacionados] son largos y complejos. [Además], Volcan exporta su producción por el Callao, donde es accionista del mineroducto. En el caso teórico de exportar o importar cátodos y ánodos (de cobre) por ejemplo, sí podría ser, porque irían en contenedores”, explica.

En tanto que Osterloh descarta el temor de trato preferencial o exclusivo para barcos o intereses chinos. “El comercio bilateral con China no es mucho [para el país asiático]. Según datos a 2019 de TRADEMAP, las importaciones de China desde Perú representaron el 1% y las exportaciones chinas a Perú representaron casi 0% […] Los chinos tendrán que sacar beneficios de la gran inversión que harán en el puerto, así que tendrán que sacar carga desde otros países o bien destinados a otros países”, dice la académica a AMÉRICAECONOMÍA.    

“Este es un puerto abierto, por eso es de uso público. Tenemos que mantener acceso al mercado para todos, a cualquier naviera que quiera ingresar. Si paga la tarifa, ingresa libremente. Por ejemplo, la firma CMA CGM es francesa, una de las cuatro navieras más grandes del mundo y opera en todos los puertos de Cosco, no hay problema. Acuérdese además de que Perú es una economía de libre mercado y la Constitución prohíbe cualquier tipo de barreras y monopolios”, dice Tejada.

DESAFÍOS PENDIENTES

Tanto para el Estado peruano como para los privados vinculados al comercio y la logística, la promesa de Chancay es que no solo será un polo activador de comercio por sí mismo. También generará una reactivación portuaria en otros puntos de Perú.

“Las navieras van a considerar [a Perú] al momento de elaborar o reconfigurar sus rutas marítimas […]. Gracias a la ley de cabotaje en vigor desde hace dos años –que permite el transporte marítimo entre puertos locales–, están llegando algunas empresas navieras especializadas en rutas cortas, llamadas feeders o alimentadores. Eso también permite el dinamismo en las operaciones logísticas marítimas y descongestiona las carreteras”, apuesta Montes.

Como en toda estrategia de ganar-ganar, los actores ven, además de crecimiento, complementariedad. “Hay posibilidad de sinergias con puertos chilenos, desarrollando integración en lugar de afectación directa, porque San Antonio tiene una dinámica propia y cuenta con sus rutas establecidas para carga de Chile y Argentina”, considera el almirante Tejada.

En ello coincide el ingeniero chileno Hugo Baesler, socio fundador en la empresa consultora de ingeniería PMIES. “El terminal de San Antonio no puede recibir hoy barcos Super Post Panamax con la carga completa, pero dele dos años y es otra historia, porque en San Antonio el terminal Puerto Central está construido para poder recibir esas naves y cuenta con las grúas STS para ello” advierte, defendiendo a la ingeniería de puertos chilena. Pero, “si [un barco así] alivió en Perú parte de la carga, es preferible que siga y la descargue en San Antonio y ahí sí que la podrían recibir mañana mismo, si es necesario”, precisa.

Para finalizar el listado de impactos positivos de Chancay en su entorno, Tejada destaca que el puerto se va a auto proveer de todos sus servicios: y no presionará los servicios básicos del municipio de Chancay, de 55.000 habitantes hoy. Al revés, la firma tiene un programa de responsabilidad social empresarial con un sinfín de mejoras para el poblado y la promesa de la reactivación del turismo.

A pesar de ello, organizaciones de base como la ONG Mundo Azul, con el biólogo Stefan Austermühle a la cabeza, alegan que la Modificación del Estudio de Impacto Ambiental (MEIA) del proyecto, aprobado el diciembre de 2020 por el Servicio Nacional de Certificación Ambiental para las Inversiones Sostenibles (Senace), “está lleno de manipulaciones científicas”.

Citado por el medio Convoca.pe, Austermühle enumera: no se calculó el impacto del material particulado (PM) 2,5; no se considera el impacto de la modificación del borde costero en las playas aledañas, donde algunos habitantes de Chancay tienen sus casas, en riesgo de caer por su propio peso. “Se va a venir abajo toda la construcción que está arriba”, dice.

Tampoco se evaluó correctamente el daño a la vida marina por efecto del dragado, y se afectará auditivamente sobre un nivel tolerable a las aves del humedal Santa Rosa, un importante ecosistema y reserva natural de Lima, que está a solo 180 metros del terminal, según el biólogo.

Pero Tejada rebate. “Creemos que los impactos negativos que va a producir el puerto durante la construcción […] van a ser a mitigados al máximo. Y luego, los impactos van a generar impactos positivos como la recuperación flora y fauna en la zona, es resiliente, va a permitir una recuperación, habrá generación de valor económico e incremento del turismo”, asevera.

Para el chileno Baesler, en tanto, un punto crítico, visto con la información que la empresa ha difundido, es el efecto de un maremoto en el viaducto, además de los contenedores que serán arrastrados a tierra y edificaciones del poblado si llegase a ocurrir.

“El túnel estaría en parte bajo el nivel del mar, y el nivel de inundación por tsunami estará unos 15 metros bajo el terreno y ahí el peligro de un terremoto (con posterior tsunami de inundación) es que puede haber riesgo de inundación del túnel con pérdidas operacionales prolongadas”, advierte.

Para Comex, en tanto, el riesgo podría ser político. “Siempre hay alguien que quiere aprovecharse de situaciones y usar la población para, con temas que no son técnicos, entorpecer el proyecto”.

En cambio, Bouroncle se centra en lo positivo, destacando que ya en mayo de 2020 Cosco pidió acogerse al beneficio de los Convenios de Estabilidad Jurídica, que son contratos firmados con el Estado peruano donde se detallan garantías aplicables a los inversionistas o las empresas receptoras, según corresponda.

Para ProInversión, gestora de este tipo de acuerdos marco, esto origina que nuevos inversionistas apuesten por el país, “lo que finalmente se refleja en el incremento de recaudación fiscal, generación de nuevos y mejores puestos de trabajo, aumento del valor de la tierra de zonas aledañas y, en general, mejor calidad de vida para los peruanos”, autorizado el organismo en un comunicado de prensa.

Fuente: América Economía

fuente

https://www.apam-peru.com/web/desde-shanghai-hasta-chancay-peru-acoge-el-primer-puerto-operado-por-una-empresa-china-en-america-del-sur/

miércoles, 9 de marzo de 2022

DEL DISCURSO DEL PREMIER ANTE EL CONGRESO DE LA REPÚBLICA: PESCA Y ACUICULTURA

 

En las propuestas para la pesca del gabinete Vásquez, el discurso de la primera ministra mencionaba a la pesca y la acuicultura en el siguiente párrafo:

Pesca y acuicultura

A Julio del 2022, lograremos que gran parte de la flota pesquera artesanal esté formalizada, beneficiando aproximadamente a más de 90 mil pescadores artesanales.

En materia acuícola, a julio del 2026 se habrán formalizado 3,950 unidades productivas, beneficiado a más de 15,000 acuicultores y reduciendo a 27 % la brecha de la informalidad en el sector acuicultura.

Finalmente, a través de la Ventanilla Única de Acuicultura, a julio del 2026 se espera atender 5,000 solicitudes de acceso a la actividad de acuicultura a nivel nacional.

Si se compara la agenda pesquera del gabinete anterior con la del actual, presentada el 8 de marzo, que se transcribe más adelante, nuevamente se aprecia que la pesca es un sector  poco atendido y sin mayor relevancia. No se evidencia una agenda ni ideas para enfrentar la problemática pesquera artesanal, especialmente, sino que sugiere que no hay necesidad de ninguna medida. Resalta la formulación de dos políticas como si fuese la única necesidad del sector y la solución a todos sus problemas. Menciona la formalización que sigue siendo un asunto mal conceptuado y mal ejecutado. La presentación es pobre, retórica y ausente de proyectos concretos. Omite importantes aspectos, como los que se expresan en las siguientes preguntas que siguen sin respuesta, desde el inicio de esta gestión:

¿Qué medidas van a adoptar en cuanto a la situación del IMARPE que sigue estando en un vacío legal?

¿Qué pasará con la actualización de los derechos de pesca que viene siendo un tema pendiente desde 2019, pese a que hay pre publicaciones de las normas?

¿Cuál será el modelo de gestión definitivo del modelo de gestión para los Desembarcaderos Pesqueros Artesanales toda vez que hay pre publicaciones al respecto?

¿Cuál es el informe de Imarpe que sustenta la promoción del consumo interno de pescado, cuál es el límite máximo de captura por especie objetivo y cuáles son las que serán y/o están siendo promocionadas?

¿Cuál es la posición del Despacho Ministerial frente a la problemática del atún?

¿Cuál es la posición del Despacho Ministerial frente a la OROP del Pacífico Sur?

¿Cuál es la posición del Despacho Ministerial frente a la amenaza de la flota pesquera china?

¿Cuál es la posición del Despacho Ministerial o frente a las sugerencias de la SNP para incrementarles su cuota de jurel?

¿Cuál es la posición del Despacho Ministerial frente al proyecto de ley general de pesca?

La formalización de los pescadores artesanales tal cual está concebida ¿les asegura prestaciones de salud y pensiones?

La elaboración del plan nacional de pesca y acuicultura ¿será realizada en casa con profesionales de PRODUCE? ¿O se contratará consultores externos?

Si bien es cierto el plan de gobierno presentado por el actual partido en el poder no menciona específicamente una propuesta para la pesquería, existe un documento titulado LINEAMIENTOS DE GOBIERNO PARA UN Perú Libre, de Mayo 2021, el cual en su página 9 detalla con precisión un plan de acción para la pesca. Pero más importante fue el discurso del Presidente al asumir el cargo, ya que mencionó al sector pesquero.

Sin embargo, las autoridades designadas hasta el momento no han hecho eco de los mismos y en esta última presentación no ofrecen más alcances de cuál será la agenda pesquera.

La definición de objetivos estratégicos y su inclusión en un plan de gobierno, o cualquier documento que marque una agenda es vital, pero apenas constituye el primer paso. Es una declaración de intenciones. Sin embargo, en términos prácticos, los cambios o reformas se activan únicamente a través de los instrumentos de gestión apropiados, los cuales son una ley, decreto supremo, resolución suprema o resolución ministerial.

Ningún documento orientado al cumplimiento de esas propuestas ha sido publicado hasta el momento.

La promoción de nuevas pesquerías, el incremento del consumo de pescado y/o el aumento del esfuerzo pesquero deben estar fundamentados en una sólida base de conocimiento derivada del trabajo científico y riguroso. La investigación científica es pieza clave para emprender acciones bien sustentadas en torno al manejo adecuado del mar, de las zonas costeras ríos y espejos de agua. No se conoce de innovación en la normatividad vigente que apunte en esta dirección. Más bien el IMARPE continua en una situación irregular debido a la negativa del PRODUCE a implementar lo que dispone el DU 015 del 2020.

En este escenario es incomprensible, o curioso por decir lo menos, la poca atención que se le presta al sector pesquero. La pesca tiene muchas necesidades y existen muchas ideas y propuestas para mejorar el sector.

¿Pero quiénes son los responsables de implementar una agenda trazada por el partido de gobierno?

Los funcionarios tienen que ser capaces de entender el problema, la propuesta y convertirla en un documento. Este hecho constituye el punto crítico de la situación en la medida que no todos los responsables tienen la debida capacidad, y/o la voluntad para comprender el rol que juegan en la administración de la pesquería. Muchas normas urgentes o importantes se demoran por falta de compromiso con el sector.

El titular del pliego, el viceministro y sus directores generales, son quienes realmente pueden implementar una agenda. Para esto debieran ser expertos en el tema, que no solo conozcan, sino que comulguen con las ideas del partido y del presidente. Deben conformar un equipo técnico con ideas comunes y capacidad de trabajo en equipo.

Pero… ¿está ocurriendo así?

¿A dónde va el Gobierno en materia pesquera?

DISCURSO DEL PREMIER ANIBAL TORRES: PROMOCIÓN DE LA PESCA Y ACUICULTURA

Estamos impulsando la aprobación de DOS IMPORTANTES POLÍTICAS DE ESTADO para ordenar y potenciar el trabajo del gobierno con las y los trabajadores del mar y las actividades económicas vinculadas a su aprovechamiento. Nos referimos a la Política Nacional de Pesca, que promoverá la diversificación productiva y la atención de las necesidades de quienes se dedican a la pesca artesanal y demás actores en la cadena de valor; y la Política Nacional de Acuicultura, que buscará aumentar la competitividad de esta actividad y contribuir a la reducción de la desnutrición y anemia crónica, y generar empleos a más de CINCUENTA MIL productoras y productores acuícolas y sus familias.

Para julio de este año, nuestro gobierno formalizará la totalidad de las embarcaciones en procesos de regularización vigentes, beneficiando a más de CATORCE MIL personas dedicadas a la pesca artesanal. Asimismo, se tiene previsto regularizar la situación legal de DOS MIL TRESCIENTAS unidades productivas, beneficiando a más de NUEVE MIL acuicultores y acuicultoras a nivel nacional. Y dado que la actividad pesquera ha sido de las más perjudicadas en la pandemia, continuaremos otorgando créditos promocionales de hasta VEINTIDÓS UIT para la pesca artesanal y acuicultura: FONDEPES otorgará SEISCIENTOS CINCUENTA Y SEIS créditos por NUEVE MILLONES DOSCIENTOS MIL Soles.

sábado, 26 de febrero de 2022

CRECIMIENTO ECONOMICO, PESCA Y REALIDAD PARTE 2

 

Existe un vacío de conocimiento que es aprovechado para manipular información en uno u otro sentido. El ciudadano común expuesto está a una u otra corriente de opinión sin mayor posibilidad de defensa o de réplica. Los medios de comunicación, mantienen un esquema informativo incomprensible para el poblador común y corriente, exponiendo de forma general la supuesta bonanza macroeconómica.

Con el objeto de crear entendimientos correctos sobre el papel que juega la industria pesquera en la vida económica de la Nación, el Estado debería prestar mayor atención a: la educación de la población sobre las posibilidades y realidades del Perú como país pesquero; a la difusión de los impactos de la industria pesquera sobre el medio ambiente; a su verdadera contribución con los intereses nacionales ya su impacto sobre la alimentación nacional. De esta manera los medios de comunicación encontrarán un público que no sea fácilmente manipulable, el cual siempre se encuentra frente a comentarios sobre el sector sesgados, inexactos y tendenciosos, siempre favorables al crecimiento de la industria.

¿Qué puede pensar el poblador marginado que no tiene mucho para comer y vive en condiciones deplorables, sin salud ni educación ni carreteras, pero escucha que somos un gran país pesquero? ¿Qué le importan esas cifras si, además de no representar un beneficio directo para él, tampoco representa alimento para sus familias? Así, el poblador observa que está pagando el crecimiento de las exportaciones pesqueras y del PBI con una calidad de vida que no mejora. La pandemia nos encontró sin hospitales, ni infraestructura eficiente para atender a la gente y el derrame de petróleo mostró un aparato estatal ineficaz, sin previsión, sin preparación y sin capacidad de reacción inmediata, como muestra el informe de la ONU, por mencionar algunas cosas .

Cuando se mencionan estos temas en las pocas esferas que le prestan un poco de atención a la pesca, resulta que no son relevantes. Salvo, cuando se trate de noticias referidas a la gran industria o al crecimiento de las exportaciones.

Pensar que se debe convencer a las autoridades responsables de algo que debería ser de su propio interés natural en su calidad de funcionarios públicos responsables del sector, a fin de actuar en consecuencia, es una posición absurda e inadmisible. Más aún porque el gobierno actual, antes de serlo, organizó un equipo de profesionales que efectuó un diagnóstico y una agenda estratégica. 

Los equipos que colaboraron con el plan de gobierno para la pesca fueron ignorados, relegados y olvidados. Se entregó el control del sector a personas extrañas al sector pesca, los cuales sin desmerecer sus cualidades y personales profesionales, no están a la altura del conocimiento necesario.

Durante décadas, el poder sobre la pesca ha sido concentrado en pocas manos, quedando la gran mayoría de operadores de la cadena productiva, en especial los pescadores artesanales, fuera de la discusión y de la opinión. Por eso cada vez que hay cambio de autoridades hacen fila para exponer sus problemas ante funcionarios que no entienden nada de lo que dicen y que duran tan poco que nunca resuelven nada. Entran los nuevos y el ciclo se repite como una cinta sin fin.

Todas las nuevas autoridades visitan los desembarcaderos pesqueros artesanales, los miran, escuchan y dialogan con los pescadores. Pero no van a resolver el problema, que puede ser bien administrativo o de ingeniería, porque este es competencia exclusiva del FONDEPES. Ningún Ministro va a resolverlo, porque además de que los problemas no son de solución inmediata, ninguno dura lo suficiente para ver la solución. Finalmente los Ministros no vuelven. Así se pasa la vida y la ciudadanía, embobada, observa todo este drama en las noticias como si fuera una novela mediocre, siempre esperanzada de que la visita de la autoridad se traducirá en la solución a sus problemas, cosa que ya debería haber aprendido no ocurre generalmente.

Hace años se viene otorgando el poder sobre la pesca a extraños y desconocidos ignorantes (en el buen sentido de la palabra) de lo que es la pesquería, que provienen de la manipulación y de la intriga desarrollada en su deambular por el sector público, creando alianzas y amigos, cortesanos, lacayos y gente de su confianza que solo busca su interes personal. El sector es lo menos importante, lo que cuenta es la colocación de las personas afines para proteger una estructura de poder que dure lo más posible. El país es lo de menos. La repartija de cargos es un acto vil  que beneficia al poder de turno al crear una estructura sumisa y servil. Los funcionarios experimentados, con cada cambio de autoridades, sufren la agonía de no saber si serán ratificados o prevalecerán. No se puede hacer una gestión eficiente con esa espada de Damocles sobre las cabezas de cientos de profesionales. Todos lo ven, todos lo saben; pero todos callan y permanecerán inmóviles. Son temas que no convencen a los grandes analistas.

Funcionarios antiguos y experimentados van siendo cambiados poco a poco por nuevos, sin el mismo nivel de experiencia; no existe una transferencia ordenada y programada del conocimiento; los ceses por jubilación, despido, o decisión política, van dejando un hoyo que poco a poco va creciendo. Un caso patético es el del ex CEP Paita que en los últimos diez años ha perdido valiosos profesionales de su planta orgánica sin que sus plazas hayan sido cubiertas y se haya producido un relevo ordenado. Cuando todos se jubilen, cosa que será pronto y casi al mismo tiempo obtendrán juntos, ¿Qué quedará de lo que fue la gloria de la capacitación pesquera artesanal en el Perú? Las autoridades políticas, siempre indolentes e indiferentes al tema, jamás han mostrado interés en lo que esto significa ni entendieron lo valioso que era el CEP Paita en la vida de la pesca artesanal nacional. Es así como extraños que ni siquiera laboraban en el sector, pero con el poder suficiente, decidir la destrucción del Centro de Entrenamiento Pesquero de Paita. Otros en el nombre de un nuevo plan destruyeron el Instituto Tecnológico Pesquero sin que nadie diga nada y puedan seguir haciendo más daño aún.

El gobierno instalado, en el caso pesquero, no está ejecutando la agenda ofrecida por el Presidente en su discurso de investidura, ni la elaborada en los lineamientos del Plan de Gobierno por equipos de profesionales que realizó una minuciosa revisión de las prioridades que tendrán que ejecutarse ; el Imarpe sigue en situación de dudosa legitimidad; no se conoce públicamente la posición frente a la problemática del atún; no se conoce la posición frente a la OROP del Pacífico Sur; no se conoce la razón de no realizar cambios en algunos OPDS como el ITP; no se conoce de planes estratégicos de corto ni de mediano plazo, salvo los PESEM heredados del gobierno anterior, la formalización sigue en el limbo y la lista sigue.

El tema entonces no es de agenda, sino de personas. Nos dan como premio consuelo la retórica de que todo está bien, la economía crece, por tanto el Perú crece y todo está perfecto. Sin embargo esto cada vez convence a menos.

Estamos en nada. Quienes tuvieron y/o aún tienen la oportunidad de hacer algo, siguen espectando, en la comodidad de sus cargas o funciones, como todo poco a poco se dirige al vacío, a la oscuridad de un pozo sin fondo.

Lo que empezó como una oclocracia, que es el gobierno de los insipientes (La definición de insipiente en el diccionario castellano es: falto de sabiduría o ciencia. Otro significado es también falto de juici o), está escalando hacia la Kakistocracia.

En la realidad de hoy, la pesquería peruana es prácticamente invisible y no le importa casi a nadie, para convencer de unos cuantos que disfrutan del estatus actual.

El siguiente enlace nos lleva a un análisis interesante:

https://rpp.pe/politica/gobierno/cuando-la-cuota-pesa-mas-que-hay-detras-de-esta-logica-instalada-en-el-gobierno-de-pedro-castillo-analisis- noticia-1388906

 

La Kakistocracia



Fuente: http://pictoline.com

“Se dice que el término “Kakistocracia” fue acuñado por Michelangelo Bovero (profesor de la cátedra de filosofía política de la Universidad de Turín), siendo su significado el gobierno de los peores.

En el “Dictionary of Sociology”, en su primera edición en inglés año 1944, registrada por Philosophical Library Inc., se incorpora la definición del término “Kakistocracia” por Frederick M. Lumley, que dice: “Gobierno de los peores; estado de degeneración de las relaciones humanas en que la organización gubernativa está controlada y dirigida por gobernantes que ofrecen toda la gama, desde ignorantes y matones electoreros hasta bandas y camarillas sagaces, pero sin escrúpulos”.

También el filósofo argentino Jorge L. García Venturini (1974) definió a la “Kakistocracia” como el gobierno de los peores. Kakistos –nos dice- en griego es el superlativo de kakos. Kakos significa “malo”, y también, “sórdido”, “sucio”, “vil”, “incapaz”, “innoble”, “perverso”, “nocivo”, “funesto”, y otras cosas semejantes. Luego, si kakos es lo malo, kakistos, superlativo, es lo más malo; es decir, lo peor. Plural de kakistos es kakistoi; es decir, los peores. De ahí que se le ocurrió que Kakistocracia es el gobierno de los peores.

La Kakistocracia sería una especie de lumpenización del sector público, pero un estadio antes de la Kakistocracia estaría la mediocracia, o gobierno de los mediocres, que en términos de José Ingenieros, debemos entender al mediocre, como el del medio, que es la persona estigmatizada por la rutina, la hipocresía, la envidia y el servilismo. Los funámbulos, volatineros, advenedizos, piaras incondicionales y sumisas, los “cobardes felices”, etc.

La Kkakistocracia, según Garcia Venturini, tiende hacia abajo por mera gravitación, mientras que la aristocracia, tiende hacia arriba por un afán de perfección. En la aristocracia se exige más en vez de exigir menos, ser persona humana y no rebaño.

¿Por qué la democracia debe oponerse a la aristocracia? –se preguntaba el filósofo argentino-- si la aristocracia significa también y fundamentalmente el “gobierno de los mejores” (aristos es, en griego, el mejor). Por eso, la aristocracia no debe confundirse con la oligarquía (gobierno de unos pocos), el gobierno de los mejores es algo que debe desearse, ya que no se desea su forma contraria, que es el gobierno de los peores.

En un Estado donde la democracia es instrumentalizada por populistas con afanes autoritarios, que seducen a personas acríticas que suelen constituir la mayoría, suelen entrar junto al caudillo los menos aptos para el ejercicio de la función pública, los inferiores en conocimientos, que serán incondicionales y fieles al gobierno. Es que para ser funcionario público no se necesitan conocimientos técnicos, ni especializados, tan sólo fidelidad y subordinación.

Garcia Venturini se preguntaba: “Por ser democráticos, ¿habríamos de no aspirar al gobierno de los mejores? En nombre de la democracia, ¿habríamos de aplaudir al gobierno de los peores?” y nos recordaba que incluso en la epopeya homérica el concepto de “areté” (de la misma raíz que áristos) es el atributo propio e indeclinable de la nobleza. Areté es el valor, el talento, el honor, la virtud, la capacidad, el señorío.

Pero el populismo es autocrático, desestima del ideal aristocrático y entroniza a los inferiores, que son un conjunto de individuos que por sus turbios antecedentes, por su frágil moral, por su ausente capacidad y otros rasgos afines terminan conformando “el gobierno de los peores”. Se tiende a mediocrizar todos los niveles, de igualar por lo más bajo, de apartar a los mejores, de aplaudir a los peores, de seguir la línea del menor esfuerzo, de sustituir la calidad por la cantidad.

El filósofo griego Platón creía que en la democracia se degeneraba lo bello del manejo del gobierno. Decía: “Ni los ineducados y apartados de la verdad son jamás aptos para gobernar” en “La República”, libro VII. Por eso planteó su “Filósofo Rey”, gobierna el sabio.

¿Pero nos debe interesar quién gobierna? o ¿Cómo se gobierna? Popper nos decía que la primera pregunta podía ser sustituida por la segunda. Un sabio podía realmente negarse a gobernar. Lo que importa es pensar cómo gobierna el que gobierna. Para eso, el filósofo austriaco nos planteaba que nuestras normas e instituciones tienen que presuponer que gobernará el peor de los gobernantes, así tendremos salvaguardas para el caso de estar gobernados por los peores.

El racionalismo crítico propone la crítica y la autocrítica, la argumentación racional en vez de la violencia en la política. Para eso, será necesario educar a los ciudadanos en la crítica argumentativa. Ésta sólo se alcanza mediante la libertad, la tolerancia y el respeto por el imperio del Derecho.

Muy bien decía Platón que: “la calidad de la polis no depende de las encinas ni de las rocas, sino de la condición de cada uno de los ciudadanos que la integran”. Si un pueblo se acerca a la anomia, desciende a los más bajos estratos del salvajismo, peor si es fomentado y conducido por los gobernantes.

Pero siempre que creemos que estamos más abajo, no podemos tocar fondo, ¿hasta dónde será lo peor?, no podemos llegar al abismo porque éste puede ser infinito. ¿Cuán peor puede ser un humano?

Parece cierto que mientras menos ilustrada sea una sociedad ésta tenderá a elegir a los peores. El oscurantismo va de la mano de los peores y de su gobierno. Lo mejor que puede hacer el ciudadano es aprender a votar crítica y responsablemente.

Fuente:

Revista Pesca junio 2018


lunes, 21 de febrero de 2022

CRECIMIENTO ECONOMICO, PESCA Y REALIDAD PARTE I

 

Parafraseando la siempre vigente realidad que describe Gonzáles Prada, usé estas frases suyas como introducción al presente artículo:

“Rompamos el pacto infame y tácito de hablar a media voz.

El Perú gime bajo la dominación de unos cuantos seres privilegiados. (…) En nuestro régimen político, la legalidad y la justicia figuran como breves interregnos. (…) El robo presenta los personajes de una pandemia nacional (…). (…) Aquí no vivimos como hermanos, (…) sino disputándonos un rayo de sol, como gitanos en feria: tratando de engañarnos sórdidamente, (…) odiándonos interiormente con el rencor implacable de oprimidos y opresores. El pueblo (…) permanece en la más estólida indiferencia. Gobierne quien gobernare, nada le importa; (…) todo lo sufre, todo lo acepta. El Perú, (…) puede sufrir los ultrajes de un bandolero, de un imbécil, de un loco y hasta de un orangután. (…) Nuestra columna vertebral tiende a inclinarse.(…) Y si hay hambre y miseria en unos mientras hay hartazgo y riqueza en otros, es porque el hambriento y el miserable, en lugar de rebelarse y combatir, se resignan cristianamente a sufrir su desventurada suerte. (…)

A Lima debe mirarsela como el gran foco de las prostituciones políticas y de las mojigangas religiosas, como el enorme pantano que inficciona el ambiente de la República. (…) lo que en Lima hacen ahora es comer (…) Ese banquetear de Lima (digamos de una fracción limeña) contrasta con la miseria general del país, da la falsa nota de regocijo en el doloroso concierto del Perú, es un escarnio sangriento a los millares de infelices que tienen por unico alimento un puñado de cancha y unas hojas de coca.

Los que en el Perú marchan en línea recta se ven al cabo solos, escarnecidos, crucificados. (…) Nadie ataca un privilegio ni ridiculiza una superstición sin que mil voces le maldigan ni mil brazos le amenacen. (…)”

Con todo el respeto que me merecen los economista, analistas políticos y opinólogos que se dedican a alabar el modelo macroeconómico y el crecimiento del PBI, les pregunto ¿en qué ha mejorado la situación de las mayorías en ese período de crecimiento?. Exponen cifras y comentarios que muy pocos entienden, excepto los profesionales que están en el tema. Pero ese lenguaje no llega ni es entendido por el trabajador informal, por el pensionista que recibe una miseria de pensión, por el ama de casa que nunca tiene suficiente lo ni por el pescador que sigue sumido en la misma situación año tras año en espera de dádivas. Los grandes números de la macroeconomía no generan automáticamente mayor bienestar ni mejor calidad de vida para la población. Se expresan en un lenguaje incomprensible para las mayorías que ni siquiera lee este tipo de noticias, o no pasa del titular. No le afecta, no le llega, no le resuelve nada.

El modelo es imperfecto, o insuficiente, en la medida que no contempla los mecanismos de redistribución de la riqueza en beneficio de la gente, en salud, educación y calidad de vida. Se detiene en lo grande, en los menos y descuida a los más. El crecimiento económico se ha convertido en un discurso para mantener el estatus. Permite, también, justificar a los ojos de los necios el robo, la corrupción y las obras faraónicas sobredimensionadas realizadas con sobornos. Mañana todos los ladrones serán políticos.

Si algo debemos haber aprendido en doscientos años y que gracias a la pandemia hemos confrontado, es que el tan cacareado crecimiento del PBI, es inútil e insuficiente si no existen mecanismos de inclusión social y económica, salud y educación.

El político es una especie inextinguible y renovable, por lo tanto, es necesario que la sociedad diseñe un nuevo modelo que limite su poder y lo controle con el objeto de que se convierta en un elemento al servicio de la gente y no en su depredador. Al mismo tiempo la Nación tiene que reformar su estructura diseñando un nuevo modelo que sea inclusivo. El marginamiento de un importante sector de la población tiene que terminar. 

El libre mercado y el crecimiento del PBI no hacen sino conducir a más de lo mismo: bonanza para quien más tiene y el mismo status de miseria y aparente bienestar para las grandes mayorías. Aparente porque como ha demostrado la pandemia, nada era real. El modelo era una ilusión que desapareció ante el primer gran impacto de un desastre.

El hecho es que el modelo político y económico es bueno para los menos pero no beneficia a los más. Nos condena a soportar políticos y funcionarios que nos mienten y nos roban con total impunidad o, en el mejor caso, sancionados por una justicia tan lenta que en la práctica deja de existir. No hay mecanismos que permitan a la ciudadanía despedir a sus políticos o funcionarios. 

Con la desesperación de sus víctimas, han abonado su sed de triunfo, sus apetencias de poder y su ambición, un puñado de hombres. Siempre ha sido así, desde el mismo origen de la República y así será por siempre si es que la gente no reacciona. Esta degradación voluntaria al nivel de manada gregaria, al grito de “democracia” de los políticos, seguirá destruyendo a las mayorías si es que no se impulsa un cambio en nuestra sociedad.

Ello implica tomar conciencia de los problemas económicos y de gobierno y perfeccionar un modelo que defiende e impone la supremacía de la economía por encima del ciudadano y sus derechos elementales.

El país, en este contexto y en relación a la pesquería, afirma que aumentó sus exportaciones pesqueras y que obtuvo éxitos destacables. Lo que no se especifica es quiénes son los que ganaron. Lo que tampoco se menciona es lo que se perdió y quiénes perdieron para que el Perú de las cifras oficiales ganara. No se informa de cuánto se ha generado en términos de recaudación de derechos de pesca e impuesto a la renta de tercera categoría. En que se ha invertido esa recaudación, dónde ya quiénes se han beneficiado.

Detrás de las utilidades alcanzadas por las grandes empresas se oculta un problema proporcionalmente similar o mayor que los beneficios logrados según la información oficial. Bajo las cifras publicadas que ofrecen la imagen de un sector próspero, se desarrolla el drama de una industria que va dejando tras de sí un país con hermosas bahías contaminadas y devastadas. De un país que una vez agotó sus recursos pesqueros no tendrá nada que ofrecer a los inversionistas nacionales ni extranjeros. Entonces, esos capitales se irán y dejarán al Perú convertido en un país que antiguamente tuvo una riqueza pesquera.

¿Cuántos hospitales, cuantas escuelas, cuantas carreteras, cuantos desembarcaderos, surgieron gracias a la contribución de la industria pesquera? Probablemente algo haya surgido si revisamos las inversiones provenientes del canon pesquero, pero no en proporción a los volúmenes de dinero ingresado por las exportaciones de productos pesqueros.

Hoy se ve menos pescado que antes en los mercados y cuesta tanto o más que el pollo, con contadas excepciones.   El beneficio del país no va de la mano del beneficio de las empresas en el actual modelo.

La superficialidad con la cual se analizan los temas pesqueros es grave. La desinformación es evidente. Si los medios de comunicación y los analistas exhiben en un cuadro comparativo los valores de exportación FOB del sector, junto con los pagos que han hecho por renta de tercera categoría y derechos de pesca, y los extraordinarios ingresos que reciben por Drawback y restitución de IGV por exportaciones, veremos un panorama distinto al que vemos cuando se elogia exclusivamente a las exportaciones. La labor de los medios debe ser educativa y analítica antes que destructiva y sensacionalista en determinadas circunstancias de coyuntura.

Gracias a unos medios limitados en su información y análisis, seguimos creyendo que somos buenos porque exportamos mucho. No asumimos conciencia, aún, de que como dueños de esos recursos pesqueros no se nos está pagando un precio justo por su explotación, ni del impacto que estamos causando en nuestro ecosistema marino a cambio de nada, o de muy poco.

Las mayorías no prosperan, como ha demostrado la pandemia: servicios de salud y educativos inoperantes, servicios sociales y de previsión inútiles e ineficaz reacción ante una crisis. No hay mucho que nos diferencie de la sociedad feudal de la Media, salvo la tecnología, el manejo de los medios de comunicación, las redes sociales y las mejores Edad posibilidades técnicas de mentir y/o deformar la verdad.

No tenemos medición del impacto causado al ecosistema derivado de la actividad de extracción. No tenemos medición del impacto causado al medio ambiente derivado de la operación de la flota y del vertimiento de residuos tóxicos al mar. No sabemos cuánto se requiere de dinero para limpiar y reparar los daños producidos al medio ambiente y al ecosistema en todo el litoral. No se dispone de recursos necesarios para investigación y desarrollo y para controlar la pesca ilegal.

Limitarse a señalar los grandes resultados de la extracción y la venta de productos hidrobiológicos, bien sea al mercado interno o de exportación, es un dato incompleto para evaluar el verdadero impacto de los mismos.

La industria pesquera atribuye a los recursos marinos, no solo el carácter de renovable, sino además, la calidad de inagotable. Han elegido aceptar el mito, en obstinada ignorancia de los hechos. La riqueza infinita del mar peruano no es más que un mito. Este error de percepción promueve un incremento irrefrenable del esfuerzo pesquero y confunde además a la opinión pública haciendo más ardua la labor de regulación.

Los beneficios económicos del sector pesquero marítimo alcanzan a una fracción mínima de la población costera involucrada. El mar peruano fue muy rico y abundante para la pesca, hoy ya no lo es. Podrá volver a ser abundante si administramos mejor la pesquería.

Incentivar el crecimiento de la pesquería es fácil, pero aplicar el mecanismo inverso, aunque sea necesario, es mucho más complejo. En parte el problema ahora es político, pero también técnico, jurídico y económico.

El sector empresarial no tiene que responder por el interés del país. No es su rol. Él actúa de acuerdo a sus intereses comerciales, no de acuerdo a los intereses del país. Lo cual es legítimo, además.

Al industrial, asociado a un grupo económico-financiero, lo que le interesa es una acelerada conversión  de los recursos naturales en capital financiero. La idea es trasformar en el más corto plazo posible, la mayor cantidad de biomasa pesquera en capital fresco. La lógica de estos grupos es la acumulación y no la producción a largo plazo. Si mañana ya no resulta rentable la explotación pesquera, entonces emigrarán a otro sector.

Cumplir con los criterios de sostenibilidad implicaría renunciar a la conversión de la naturaleza en dinero, es decir, sería como dejar dinero en los fondos marinos para que en otras generaciones, otras personas lo vengan a recoger. Esto no es coherente desde la perspectiva del grupo económico-financiero que opera con la lógica de la acumulación. Desde esta perspectiva, convertir todo en dinero y acumularlo a nombre del grupo financiero, es lo más consistente y coherente. La lógica de la sostenibilidad va en sentido contrario.

En conclusión: la lógica industrial es correcta y lícita. Sin embargo no es la lógica conveniente al país.

Por tanto, el Estado interviene como regulador y representante de los legítimos propietarios de los recursos naturales materia de la controversia. Se legisla en beneficio del bien común, de las mayorías nacionales, pues esa es su función primordial.