No creas en todo lo que se dice.

Aun cuando creas que algo aparece claro, ponlo en duda y no reposes. Duda de todo lo que parece ser bonito y verdadero. Pregúntate siempre: «¿Para qué?». No creas que una cosa sola es buena; lo recto no es recto y tampoco lo curvado es curvado. Si alguien dice que un valor es absoluto, pregúntale en voz baja: «¿Por qué?». La verdad de hoy puede mentir ya mañana. Sigue el río desde donde comenzó el torrente. No te basten las piezas aisladas. Pregúntate siempre: «¿Desde cuándo?». Busca las causas, une y disuelve, atrévete a mirar tras las palabras. Si alguien dice: «Esto es bueno (o malo)», pregúntale en voz baja: «¿Para quién?» Friedrich Paulus

La debida gestión pesquera

La Revista Pesca es un medio de información alternativo que presenta artículos, opiniones y noticias referidas a la pesca en el Perú y el mundo, con énfasis en la política pesquera, la sostenibilidad de los recursos pesqueros y la seguridad alimentaria. En este blog se publican notas de importancia, así como novedades del sector pesquero. En 2025 cumplimos 66 años de publicación en el Perú.

martes, 9 de diciembre de 2025

PERU EN VISPERA DE ELECCIONES

 

Nos acercamos a nuevas elecciones presidenciales en las cuales habrá que escoger entre la mayor cantidad de candidatos jamás presentados en la historia peruana. En los próximos meses presentarán sus planes de gobierno y bombardearán con propaganda electoral a una población hastiada de las mentiras de sus políticos y, con tal vez poco entusiasmo para votar. La realidad nos muestra que siempre hemos sido engañados por los políticos que solo buscan el poder y la satisfacción de sus intereses personales. Nosotros solo somos el carburante, los animales de tiro que arrastramos la carreta que ellos conducen.

El asunto es que aún si se leyese y analizase los planes de gobierno, para lo cual mucha gente con la mejor buena voluntad e intención, aportará ideas y sugerencias, en una fiesta de esperanza e ilusión, estos no son vinculantes. Es decir no hay ley ni norma alguna que obligue al candidato ganador a poner en práctica aquello que ofreció en su plan. Es una declaración lírica de buenos deseos y/o mentiras, que naufragan en el mar de las negociaciones post elecciones para la designación de los cargos. En ese momento lo que cuenta ya no es la ideología ni las ofertas técnicas sino el cálculo político, quién debe ser ministro, viceministro y director. Hace muchos años que vemos autoridades designadas cuyo principal propósito es pagar deudas de financiamiento de campaña, o políticas. Recordemos cuantas veces se han reducido o anulado multas, modificado reglamentos, y tantas otras cosas que tomaron el lugar de las propuestas que establecieron los planes de gobierno.

La pelea por ganar electores ofreciendo de todo, termina el día de la proclamación del ganador y da paso a la negociación que, probablemente está alejada del espíritu del plan de gobierno. Y es así como una vez más el pueblo peruano será engañado y sometido a cinco años más de nadie sabe qué escenario nacional.

El modelo político y económico en el cual vivimos no es garantía de bienestar para todos, sino para unos cuantos.

LAS EXPORTACIONES EN EL MODELO POLITICO ECONOMICO

La Alianza Global de Productos del Mar (GSA) es una organización cuya misión es: promover prácticas responsables en la producción de productos del mar mediante la educación, la promoción y la demostración, abarcando temas como la responsabilidad ambiental, el bienestar social, la salud animal y la seguridad alimentaria. La GSA es una organización impulsada por sus miembros, compuesta por productores certificados, empresas y particulares, y posee un portal web, en el cual el 8 de diciembre del 2025 publicó el siguiente artículo titulado “El pescado importado puede aportar nutrientes a países con inseguridad alimentaria. ¿Pero a qué precio?”:

https://www.globalseafood.org/advocate/el-pescado-importado-puede-aportar-nutrientes-a-paises-con-inseguridad-alimentaria-pero-a-que-precio/

En cual expresa textualmente:

No se trata solo de quién tiene acceso a los mariscos importados, sino también de qué sucede con los ingresos generados por las exportaciones.

“¿Acaso los ingresos de las exportaciones llegan a estas comunidades?,” preguntó Gichohi. “Aunque no tengan acceso al pescado rico en nutrientes que se importa, ¿pueden sustituirlo por opciones igualmente ricas en nutrientes gracias a su (espero) aumento de ingresos?”

Es poco común leer textos que expongan una crítica a las exportaciones en general. Ocurre en el Perú, pero parece que en todo el mundo. Como si estuviésemos dominados por un sistema, por un modelo que busca confundir o manipular a la gente induciéndola a creer que exportar es la solución a todos los problemas y necesidades de un país y que la democracia es la mejor forma de gobierno. Por supuesto ambos no son malos; pero el problema radica en las personas, quienes no nos muestran la otra cara.

EL MODELO, EL MITO Y LA LEYENDA EN LA PESCA

Se han forjado mitos y leyendas en relación a la contribución de la pesca con el país, en especial en cuanto al empleo que genera; pero también se han creado silencios en cuanto a tributación se refiere.

Los primeros abundan en los medios, disponen de varios operadores y nos inducen a creer solo en las bondades que la pesca brinda al país a través de sus exportaciones y el empleo. Tan fuerte es la repetitiva mención al número de empleos, que se le puede tener por cierta, aunque es probable que no lo sea.

Los segundos permanecen ocultos o innombrados y se refieren a los impuestos y a los derechos de pesca que le proporcionan al Estado.

La información que el país debiera conocer es cuánto dinero real aporta la pesquería al Estado peruano para su inversión o gasto en beneficio de todos los peruanos. Esto se genera únicamente en los derechos de pesca y el impuesto a la renta, que son las dos fuentes de financiamiento del canon pesquero. El resto de contribuciones de un sector de la industria pesquera en forma de contribuciones laborales y los aportes de la industria de harina de pesca al Programa de Vigilancia y Control no son aportaciones de las cuales el Estado pueda disponer, sino que sirven a fines específicos y que favorecen a un sector de la masa de trabajadores y a financiar los gastos de vigilancia y control.

La difusión pública de estadísticas e información sobre el sector pesca en el Perú es bastante sesgada.

Sobre las ventas de pescado al mercado interno peruano, no se mencionan estadísticas de volúmenes, valor total comercializado, mercados donde se han realizado las operaciones comerciales ni poblaciones a las cuales se ha atendido.

En cambio sobre exportaciones se menciona todo tipo de detalles con sus correspondientes elogios. Se mencionan los volúmenes de exportación y su relación el PBI, su crecimiento y el empleo que genera. No se mencionan las cifras sobre recaudación de derechos de pesca y el gasto del 50% que queda en manos del Ministerio de la Producción, impuesto a la renta de tercera categoría, devolución de IGV, pago de drawback y por supuesto las cifras de transferencia y gasto del canon pesquero. Esto por mencionar solamente los tributos o tasas que son o debería ser para beneficio de todo el país. Existen otras tasas que no son de beneficio general; pero una que otra vez se mencionan, como es el caso de las contribuciones laborales y al pago del programa de Vigilancia y control de las actividades pesqueras y acuícolas.

No se entiende el propósito de brindar al público información incompleta y/o sesgada, a menos que la intención fuese distraer la atención de temas que serían inconvenientes de ser mencionados y por tanto crear corrientes de opinión en determinado sentido con propósitos no muy claros.

¿Estamos frente a información completa o incompleta? ¿Estamos frente a desinformación? ¿O estamos frente a una manipulación perfectamente dirigida? Si fuese así ¿Por quién? ¿Para qué? ¿Para quién?

Si rebuscamos en nuestra fiebre global de hoy tratando de encontrar una guía, una respuesta a la pregunta ¿Qué es lo mejor para la economía del país?  La única que hallamos es: “exportar”.

En ese contexto, el producto alimenticio es más rentable cuando se exporta. La necesidad de otros países es una fórmula mágica que lo transforma todo en oro, una fórmula a recitar como garantía del éxito, aunque ésta represente la disminución de nuestras posibilidades como país.

El problema no está en la exportación, sino en que las facilidades, incentivos y ventajas que se brindan al exportador hacen poco atractivo vender al mercado nacional. Ambos mercados, el nacional y el externo deberían competir en igualdad de condiciones, con las mismas o similares ventajas. De esta manera el empresario elegirá el mercado que desee sin incentivos perversos en perjuicio de uno u otro.

LA PARTICIPACION DEL PAIS EN EL NEGOCIO PESQUERO

La Nación, ¿recibe una participación adecuada en el negocio pesquero en términos de recaudación tributaria y por derechos de pesca, que se traslade realmente a la población y se traduzca en bienestar, beneficio y alimentación para el poblador peruano? Porque los recursos naturales son de todos nosotros, tal como lo dice la constitución política del Perú, en el capítulo II Del Ambiente y los Recursos Naturales Artículo 66°:

Los recursos naturales, renovables y no renovables, son patrimonio de la Nación.  El Estado es soberano en su aprovechamiento. Por ley orgánica se fijan las condiciones de su utilización y de su otorgamiento a particulares. La concesión otorga a su titular un derecho real, sujeto a dicha norma legal”.

Los peces en el agua no se cuidan, no se riegan, no se abonan, no se les alimenta. Nadie gasta en mantenerlos. Sobreviven por sí mismos. Cuando alguien los extrae de su hábitat, si bien es cierto tiene un gasto para hacerlo, al final los peces son gratis. ¿Deben serlo?

Los pescadores artesanales realizan capturas sin pagar ningún derecho de pesca, y los industriales pagan muy poco. Las tasas actuales de derechos de pesca ¿son suficientes o justas, para los recursos afectos?

La distribución del canon pesquero en base a índices, es ineficaz e injusta. El que existan algunos recursos que no pagan debido a la modalidad de extracción, como la pota, empeora la situación. Porque se exporta mucha pota pero no paga derechos de pesca.

Sobre el impuesto a la renta aportado por el sector, se sabe poco o nada, puesto que no se publica información oficial sobre montos recaudados, quienes pagaron y quienes no lo hicieron.

El sector pesquero exportador se puede renovar científica y tecnológicamente, capturar la renta y el beneficio del negocio; pero la degradación ambiental, del ecosistema y la reducción de la biomasa son hechos reales que se convierten en datos, lo cuales debieran ser de público conocimiento, para lo cual es necesaria la existencia de una entidad científica con funciones más amplias que conduzcan a conocer esta información. De ahí la necesidad de la reestructuración del IMARPE que manda el DL 1677, el cual hasta ahora no se cumple.

La frecuente y constante difusión de información sobre el crecimiento del PBI, de las cifras de exportación y del avance del sector pesquero en términos macroeconómicos es de claro diseño publicitario y propagandístico que realza y elogia los avances en materia de pesca. Es bueno que se destaque los éxitos macroeconómicos del sector. Sin embargo, la información al enfocarse básicamente solo en una parte de la realidad, no dice, por omisión o por ser inconveniente, cuánto de toda esta bonanza se traslada a la población y al país. Por tanto, al no expresar la realidad completa, su alcance como información es limitado y permite presumir una finalidad propagandística nada más.

La información macroeconómica que abunda en los medios, proviene de varios operadores y nos induce a conocer solo lo que la pesca brinda al país a través de sus exportaciones y el empleo.  Este tipo de información impacta en la población a primera vista y probablemente consiga ese objetivo en una población que no se toma el tiempo de analizar un poco más en detalle las noticias. Pero la información tributaria, los impuestos y los derechos de pesca que le proporcionan al Estado permanece oculta o innombrada.

Porque la verdad es que el Estado solo dispone para su utilización a través del presupuesto anual, de lo que recauda vía impuesto a la renta y derechos de pesca, que son dineros que se manejan a través del MEF y de PRODUCE. El dinero de la exportación, el empleo generado y el impacto sobre el PBI no es, en términos prácticos, dinero disponible para atención de necesidades del país o proyectos de inversión.

Entonces…¿Cuáles son esos números? ¿Cuánto se ha recaudado por impuesto a la renta y derechos de pesca en los últimos diez años? El canon pesquero se forma a partir del 50% de ambos y eso va a algunos gobiernos locales y regionales?  No todos reciben transferencias por canon pesquero y la información se puede consultar en la página web del MEF. Pero… ¿Por qué no se publicita al igual que las exportaciones y el PBI?



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