A unos
días de empezar a levantar paulatinamente la cuarentena como indicó el Presidente
de la Republica y teniendo cerrados los terminales pesqueros y casi todos los
desembarcaderos pesqueros del Perú, es hora de empezar a trabajar, porqué dirán
muchos, “la cuarentena nos va a matar o rebrotará”. ¿Es un riego que puede suceder?, pues si; pero
la vida está hecha de riesgos que se deben tomar. El préstamo no alcanza para
todos y NO es para todos; es momento que la autoridad, el sector privado de CHD
y los Pescadores Artesanales se sienten a coordinar a un solo llamado: A
TRABAJAR.
¿Y
cómo lo vamos a hacer? puede haber varias opciones. Un ejemplo por seguir es el
DPA Morro Sama, no ha cerrado ningún día y el ingeniero Franklin Manrique
lidera esta Operación en el Muelle. Así es, un ingeniero Pesquero con sus
Pescadores Artesanales, están sacando adelante al sector pesquero artesanal en
Tacna. No tiene ningún contagiado en el muelle hasta el momento, por las
medidas utilizadas, las cuales hasta la fecha han sido las más efectivas, como
la limpieza del muelle cada 12 horas, toma de temperatura al personal en el
ingreso, desinfección alrededor del muelle y casas cercanas, ingreso del personal
que sólo trabajará en la descarga, la población circundante al desembarcadero
no sale de sus casas, entre otras medidas. Claro falta algo más: no todos
pueden trabajar porque no hay mercado, exacto no hay mercado; pero la prioridad
en este momento es tener dinero para la comida y que los recursos que van a la
mesa popular sean los que se muevan. Las embarcaciones deberán turnarse en las
salidas para que todos tengan algo de ingreso.
Es
la primera vez que sale a luz la necesidad URGENTE
de un ordenamiento de los Desembarcaderos Pesqueros Artesanales – DPAs. Debemos
saber cuál es la capacidad del muelle de recepción de pescado, tiempo de
desembarque, tiempo de carga de hielo, etc. para poder así saber cuál es la
producción real de los DPAs.
El
pánico está llegando cada vez más al sector y cada vez más voces se juntan para
reclamar por un préstamo, el cuál hasta la fecha sólo es para el sector no
embarcado y buzos artesanales. Es por eso la necesidad de salir a pescar para
que el pescador no muera de hambre.
¿Y
por qué poner al sector privado de CHD en el primer párrafo? Porque todos
sabemos que el sector privado trabaja muy ordenadamente y no nos engañemos, es
hora de invitarlos para que ayuden en el crecimiento del sector pesquero
artesanal. ¿O es que acaso creemos todavía que las autoridades pesqueras van a
proporcionar una ayuda real y efectiva?
Y si
no les gusta invitar al sector privado, entonces se debe crear Escuadrones de Emergencia
para activar los Desembarcaderos Pesqueros Artesanales con gente de experiencia
en Calidad Sanitaria como Guillermo Mac Cotrina, Max Caycho, Juan Batagglia, entre
otros profesionales destacados que hay en cada Región. Lamentablemente debo decir
esto, pero el asunto es que SANIPES no asume aún el reto, no tiene la capacidad
de ser responsable de activar sanitariamente al sector, entonces dejen que los
que saben los ayuden.
En este
escuadrón deben estar DIREPRO o GEREPRO, SANIPES, Dirección Regional de Salud,
Ospas y Persona destacada en tema Sanitario Pesquero y si el muelle no esta
transferido debe estar la DGPA en reemplazo de la DIREPRO.
También
este Escuadrón deben apoyar a controlar el tema sanitario en los “terminales
pesqueros” de su Región, estos puntos tan importantes de la cadena de valor de
la pesca en consumo humano directo, donde se ha detectado que han sido los
puntos de contagio del COVI-19 para todo el sector pesquero artesanal.
Debemos
hacer seguimiento a un actor de la cadena que es vulnerable: “el comerciante”, quien
debe tener su protocolo sanitario para el desarrollo de su actividad ante la
pandemia.
Hasta
la fecha solo hay UN protocolo de SANIPES,
falta para las embarcaciones, los vehículos de transporte de pescado y la
estiba y desestiba. Se debe elaborar una guía puntual para que las personas lo
apliquen textualmente.
Claro
lo que digo es un riesgo para los pescadores y para todos los actores de la
cadena de la pesca artesanal; pero ahora ante el dilema de morir por la
pandemia o morir de hambre, creo lo mejor es trabajar y no morir de hambre,
entonces ¿Qué hacer? ¿Trabajar por el sector? o ¿Seguir extendiendo la mano
para pedir al Estado el préstamo tan esperado, que además tendrá que devolverse
en algún momento?
Es
fácil para la autoridad local cerrar un desembarcadero, pero estas autoridades hasta
la fecha no les han repartido ninguna canasta de alimento o alguna ayuda.
SANIPES
y FONDEPES hasta el momento no están a la altura de las circunstancias.
¿Qué
piensas tú pescador qué deberías hacer?
Ing. Jesica Pino
Shibata.