La debida gestión pesquera

El mayor fallo de la gestión es que ni los pescadores ni los gestores poseen los conocimientos necesarios para dirigir algo tan complejo como un ecosistema marino costero. El derecho a pescar no se debería basar en si uno dispone del dinero suficiente para comprarse un barco, sino en los conocimientos y la voluntad de trabajar en colaboración con los gestores y los científicos para hacer que la pesca sea sostenible. El derecho a pescar se debería ganar o perder según la voluntad de aceptar unos límites razonables a las capturas. Paul Greenberg

REVISTA PESCA

La Revista Pesca es un medio de información alternativo que presenta artículos, opiniones y noticias referidas a la pesca en el Perú y el mundo, con énfasis en la política pesquera, la sostenibilidad de los recursos pesqueros y la seguridad alimentaria. En este blog se publican notas de importancia, así como novedades del sector pesquero.

En 2023 cumplimos 64 años de publicación en el Perú.

Las ediciones a partir del 2010 se publican en formato digital (PDF) en la siguiente página web: http://www.issuu.com/revistapesca/docs


Merecemos una gestión de la pesca con visión de país y compromiso con el ciudadano.

Los peces del Perú, primero para los peruanos


domingo, 27 de noviembre de 2011

Legitimidad en el uso de los recursos naturales

Los recursos naturales pertenecen a la sociedad civil en su conjunto. No son patrimonio exclusivo de gremios ni de quienes realizan esfuerzo extractivo.

El deber del Estado es legislar y normar su uso sostenible en beneficio de la Sociedad Civil, aunque esta permanezca indiferente frente a los intentos, a veces insolentes, de algunos que consideran ser los únicos propietarios de riquezas naturales que por definición y en esencia pertenecen a toda la Sociedad, a toda la Nación.

Décadas de un indebido manejo de los recursos pesqueros han creado un paradigma referido a los derechos de extracción. Quienes se atribuyen el derecho a disponer de los mismos deben ser advertidos de que compete a la Nación dicha prerrogativa.

La Sociedad Civil debe asumir conciencia de sus derechos de propiedad sobre todos aquellos que buscan beneficios cortoplacistas y mercantilistas, sin mayor interés en el derecho de las próximas generaciones a gozar de la abundancia que hoy existe pero que se encuentra en riesgo debido a un mal manejo ecosistémico.

Los niveles de indecencia a los cuales se ha llegado en el manejo de los recursos pesqueros no deben ser permitidos ni admitidos por la Sociedad Civil, legítimamente representada por sus gobiernos regionales y locales electos, los cuales como Moquegua, Tacna y Arequipa se pusieron de pie para eliminar un indebido régimen especial de pesca en el Sur del Perú.

martes, 1 de noviembre de 2011

Revista Pesca editorial edición Noviembre 2011

El precio mundial de la harina y aceite de pescado  mantienen una tendencia creciente como consecuencia de la interacción entre la demanda  por parte de los mercados de la acuicultura y la ganadería  y el suministro de pescado como materia prima, que es suministrada por grandes volúmenes de captura de anchoveta en Perú.
 
         La parte de la harina y el aceite de pescado que se destina a la acuicultura ha venido aumentando y aumentará en el futuro próximo. A más largo plazo, la demanda dependerá del éxito que tenga la investigación científica en la reducción del uso de harina de pescado en el alimento para peces y camarones.
         Tras el aumento del precio mundial de la harina de pescado, la industria puede pagar precios muy superiores a los US$200  por tonelada de materia prima. Esto puede conducir a presiones por una pesca más intensiva de anchoveta y poblaciones de peces  no utilizadas anteriormente para este fin. Las especies pelágicas pequeñas y diversas especies, que actualmente no son objetivo de esta pesca, constituyen  alimento de la población pobre y serán objeto de intención de captura.
          Este problema se resolverá a través de un proceso político, cuyos resultados son prácticamente imposibles de prever. Por tanto, corresponde a la sociedad civil ejercer el derecho a la defensa de su ecosistema y de la calidad de vida de las poblaciones costeras. Compete a ella asegurar la continuidad de políticas dictadas en beneficio de la misma.
         La sostenibilidad no depende de la continuidad de las personas en cargos políticos, sino más bien en la consciente y legítima defensa de sus derechos que debe ejercer la Sociedad Civil, por todos los medios democráticos a su alcance.

         La responsabilidad del gobierno es administrar el país en beneficio de las mayorías. Su función es dictar normas y hacerlas respetar por todos los ciudadanos. Eso también es inclusión social.