Los siguientes datos están tomados del Anuario 2024 y
resultan interesantes para quien desee conocer y analizar la situación del
sector pesqueros. En este análisis no se muestran datos de acuicultura.
Destaca el nivel de ventas al mercado interno, en
relación a las exportaciones. Los números muestran que exportamos más de lo que
vendemos en el Perú.
Importamos una cantidad importante, también, lo que
indicaría que la producción nacional no abastece la demanda interna. Sin
embargo, es una situación que merece mayor análisis, ya que debe haber factores
que impulsan la importación, siendo que hay producción nacional suficiente.
Podría ser que los incentivos por exportación superan las conveniencias del
mercado nacional y también podría ser que los precios de los productos
importados son menores que los de la producción nacional. Pero hay cosas
curiosos, como por ejemplo que se importa pota. Hay mucho que analizar en este
tema.
El tema del empleo muestra cifras oficiales que nada
tienen que ver con aquellos números que algunos gremios o personajes publicitan
a través de los medios de comunicación .
También podemos apreciar que las principales especies que
se comercializan en el mercado nacional no son muchas, lo que nos dice que la
imagen de que somos un país pesquero, es bien relativa ya que consumimos poco y
de pocas especies.
Hay especies que ni figuran en la estadística y que se
ven ya poco en los mercados y a precios inalcanzables para la mayoría, como el
lenguado, el mero, la chita, la corvina y otros.
Sobre el impuesto a la renta que paga el sector y los
derechos de pesca, así como las devoluciones de impuestos a los exportadores y
drawback, no hay información alguna. Probablemente no es competencia del
PRODUCE ni corresponde a una publicación de este tipo, pero hay que anotar que
es data que no se publica ni se difunde.
Sin esta información es poco probable medir el beneficio real que recibe el país. Solo nos muestran datos globales que sugieren un impacto sicológico positivo; pero no muestran, en términos reales, quién y cuánto ganó o perdió con el negocio pesquero.
PBI
En
2024, el Producto Bruto Interno (PBI) del Sector Pesca Extractivo, a precios
constantes de 2007, creció de manera significativa en 24,9%, con relación al
año 2023. Este resultado fue impulsado por el importante incremento del
desembarque pesquero en 63,1%, cuya pesca fue superior en 2,3 millones de
toneladas de recursos hidrobiológicos a lo registrado el año previo. El
desempeño del sector se vio favorecido principalmente por el incremento en los
desembarques de recursos hidrobiológicos destinados al consumo humano indirecto
(CHI), como resultado de las mayores cuotas globales asignadas para la primera
y segunda temporada de pesca de anchoveta de 2024 en la zona norte-centro. En
ese contexto, la pesca de anchoveta fue 133,6 % superior a la del año 2023, registrándose
2,6 millones de toneladas adicionales de recursos pesqueros destinados a la
industria harinera.
En
el subsector de consumo humano directo (CHD), el desembarque pesquero
experimentó una reducción de 24,9%, debido principalmente a la menor captura de
pota (-69,7%), cuyo volumen disminuyó en 434 mil toneladas. Esta tendencia
también se observó en la pesca de jurel (-2,3%), caballa (-25,2%), perico
(-38,2%) y langostino (-47,2%).
Atenuaron
parcialmente esta caída los incrementos en las descargas de bonito (11,4%),
trucha (12,7%), barrilete (20,8%), lisa (25,1%), anchoveta (60,3%), concha de
abanico (171,6%) y merluza (224,5%), que en conjunto representaron 118 mil
toneladas adicionales de recursos pesqueros. Esta mayor disponibilidad permitió
asegurar el abastecimiento de los establecimientos industriales y puntos de
comercialización de pescado fresco, contribuyendo al complemento de la canasta
familiar en beneficio de las poblaciones locales.
EMPLEO PESQUERO (pag. 28)
En
2024, el Sector Pesca y Acuícola aportó con el 0,5% de la PEA ocupada nacional,
equivalente a 86 736 puestos de trabajo, cifra que representó una disminución
de 4,6% con respecto al año 2023. Esta caída se explica principalmente por el
fuerte retroceso en el empleo de la pesca continental (-20,7%) y la acuicultura
marítima (-51,0%) que, en conjunto, este resultado se tradujo en 6,8 mil
puestos de trabajo menos. En contraste, la pesca marítima y acuicultura
continental atenuaron parcialmente esta contracción y registraron un aumento
del empleo (4,0%), equivalente a 2,6 mil empleos más percibidos.
En
composición, se observa que el 69,7% del total de empleo generado por el sector
lo conforman los pescadores del ámbito marítimo con 60 414 puestos de trabajo. Seguido
en menor proporción por el 21,0% pertenecientes a la pesca continental con 18
232 empleos y el 9,3% de la acuicultura con 8 090 empleos.
En
relación a la distribución del empleo según tamaño empresarial por número de
trabajadores, se observa que las microempresas concentran el 69,7% del total
del empleo pesquero y acuícola, aportando con 40 272 puestos de trabajo.
Seguido de un 18,8% de participación de la pequeña empresa con 10 881 empleos.
Destaca la contribución de la mediana y gran empresa, cuyo aporte a la PEA es
de 1,8% y 9,6%, respectivamente, y que, en conjunto, aportan 6 642 puestos de
trabajo.
EXPORTACIONES PESQUERAS
Las
exportaciones pesqueras se recuperaron en 2024, alcanzando 1 562 mil TMB, equivalentes
a un valor en divisas de US$ 3 663 millones, lo que representó un aumento anual
de 18,7% en volumen y de 25,7% en valor respecto al año 2023. Este resultado
significó un aporte del 5,0% al valor total de las exportaciones nacionales,
convirtiendo al sector pesquero en el cuarto con mayor contribución a la
generación de divisas, después de los sectores minero, agropecuario y de
petróleo y derivados.
Las
exportaciones de harina de pescado contribuyeron con el 44,1% del valor total
exportado. En base a este producto se generó US$ 1 614 millones en divisas,
valor que significó un aumento en 77,9%, respecto al año previo. China continúa
siendo el principal destino de este producto, al poseer una participación de
87,3%, cuyos envíos al país asiático ascendieron en 92,3%. Seguido por los
envíos a Japón (3,8% de participación), con un aumento de 59,9%.
El
crecimiento del volumen exportado estuvo impulsado por los mayores envíos de
productos como otros aceites (21,5%), enlatados (62,6%), harina de pescado
(81,2%) y aceite crudo (362,7%). En contraste, este desempeño fue parcialmente
atenuado por la menor exportación de productos curados (-17,6%) y congelados
(-41,8%).
Las
exportaciones de aceite crudo contribuyeron con el 14,9% del valor exportado,
equivalente a US$ 545 millones, significando ello un aumento extraordinario de
357,4%, respecto al año anterior. Influyeron en este crecimiento los mayores
envíos realizados a, Noruega (864,2%), Chile (508,0%), Estados Unidos (138,3%)
y China (125,2%). Atenuaron este escenario, las menores exportaciones a
Australia (-73,8%) y Nueva Zelanda (-94,5%).
Las
exportaciones de este rubro representaron el 29,6% del valor de los envíos
pesqueros al exterior y totalizó US$ 1 083 millones en divisas en 2024, cifra
que significó una caída de 30,5% con respecto al año previo. Afectaron este
descenso las menores exportaciones hacia España (-19,5%), Japón (-25,2%), Corea
del Sur (-44,1%) y China (-68,7%). En contraste, atenuó parcialmente esta caída
los mayores envíos hacia Estados Unidos (32,7%), Costa de Marfil (38,0%), Ghana
(142,5%) y Nigeria (260,5%). Es importante destacar los principales productos
exportados elaborados en base a pota, con 31,8% del valor total enviado,
seguido de langostinos (16,7%), jurel (12,7%) y concha de abanico (11,1%
Las
exportaciones de enlatados con una participación de 2,6% del valor exportado en
2024, totalizaron en US$ 95 millones en divisas, cifra que representó un
incremento en 64,5% con respecto al año previo.
Este
resultado se explica por los mayores envíos al Reino Unido (95,6%), Estados
Unidos (125,9%) y Países Bajos (390,3%). Atenuaron este crecimiento las menores
exportaciones a España (-1,8%), Chile (-11,1%) y Alemania (-35,1%). Por otro
lado, entre las principales especies exportadas en la presentación de conservas
tenemos al atún, con 87,5% de participación, seguido de anchoveta (8,3%), jurel
(1,9%), abalón (1,3%) y caballa (0,9%).
IMPORTACIONES PESQUERAS
En
2024, las importaciones de productos pesqueros alcanzaron los 125 mil TM,
equivalentes a US$ 317 millones, representando una disminución de 14,3% en
volumen y de 8,3% en valor, respecto al año 2023.
En efecto, se observa que la disminución de las adquisiciones de productos pesqueros del exterior, en términos de volumen, es por las menores importaciones de congelados (-1,9%), harina de pescado (-10,8%), aceite crudo (-46,0%) y frescos (-49,7%), entre los principales.
Los
productos congelados pesqueros son el principal rubro de importación; las
compras descendieron a US$ 164 millones y representaron el 51,7% del valor
total. Asimismo, se registró una caída de este rubro de 12,4% en términos de
valor. Influenciaron en este resultado las menores adquisiciones de langostinos
(-21,1%), atún (-7,4%) y jurel (-0,2%). Atenuaron
esta caída la mayor importación de tiburón (2,4%), tilapia (5,6%), choros
(79,4%), caballa (124,7%) y
pota (3 226,4%). Por país de procedencia, las mayores compras según
su participación procedieron de Argentina (38,7%), Chile (15,7%), China
(10,2%), Panamá (7,3%) y Estados Unidos (6,0%).
El
segundo rubro de mayor importación son las conservas de pescado, con compras
realizadas por US$ 101 millones, cifra superior en 15,7% respecto del año
anterior (US$ 87 millones). Dicho resultado se debe al aumento en las
importaciones de conservas en base a atún (16,4%), en términos de valor, siendo
el principal producto expandido en demanda y con una participación de 99,9% del
valor total importado en el rubro de conservas. Este producto provino de
Tailandia, China, Ecuador y Vietnam, cuyas importaciones en conjunto aumentaron
en 23,8%, equivalente a un aumento de US$ 19 millones en valor, lo que infiere
que la demanda se expandió para este tipo de producto importado.
VENTA INTERNA Y CONSUMO PER-CÁPITA
DE PRODUCTOS HIDROBIOLÓGICOS
En
el 2024, las ventas internas del sector pesquero totalizaron 771 mil TMB, significando
ello una ligera disminución en 5,2% con relación al año anterior. Este resultado
fue influenciado por la reducción de las ventas locales de productos de harina de
pescado (-46,2%), congelados (-10,6%) y, en menor magnitud, para el consumo en
estado fresco (-3,1%). En contraste, fue atenuado parcialmente por el aumento
en la comercialización de productos enlatados (10,2%), curados (23,4%) y aceite
crudo (142,2%).
En
cuanto a la composición de las ventas internas, el 63,5% son productos pesqueros comercializados para el consumo en estado
fresco. Los pescados y mariscos frescos registraron un total de 489 mil TM,
destacando los recursos de bonito (83 mil
TM), jurel (57 mil TM), pota (38 mil TM) y trucha (36 mil TM) como las especies
de mayor ingreso a los mercados mayoristas y minoristas a nivel nacional.
Le siguen en participación los productos congelados (17,9%), enlatados (9,6%),
harina de pescado (3,2%), aceite crudo (1,7%) y curados (1,1%), este último con
la menor participación en el total comercializado en el país.
En
relación a la procedencia, el 83,8% son ventas de productos nacionales (646 mil
TM) y 16,2% importados (125 mil TM). Es preciso señalar que se observó una
reducción en la comercialización interna de recursos pesqueros procedentes de
la producción nacional en 3,2%, así como las importaciones con destino al
consumo interno también disminuyeron en 14,3%, influenciado principalmente por
los menores ingresos de productos internos de recursos frescos e importados.
En los siguiente gráficos se puede ver, comparativamente
como evoluciona la venta interna y las exportaciones:
CONSUMO PER CAPITA
El
consumo per cápita de pescado en el país durante el 2024 se estima que alcanzó 17,4 kilogramos por habitante, lo cual
significó un ligero aumento de 0,3%, con relación al año 2023, cuyo valor fue
de 17,3 kilogramos. El aumento del consumo se encuentra asociado a un aumento
en el abastecimiento de pescado fresco en los mercados mayoristas pesqueros del
ámbito marítimo ventanilla (17,6%) y en el sur (6,9%), principalmente,
proveniente de las especies como bonito, merluza, lisa y lorna; favorecidas por
las condiciones oceanográficas normales para su extracción. En contraste, este
resultado fue atenuado, parcialmente, por la reducción en la provisión de
jurel, pota, caballa, perico, langostino y cachema.
Las familias peruanas registraron una alta preferencia por el consumo de
bonito; esta especie tuvo una demanda de 4,2 kg por habitante, convirtiéndose
en el recurso pesquero de mayor consumo dentro de la canasta alimenticia de
pescados y mariscos. También destacan por su alta demanda en la gastronomía nacional y por
precio accesible las especies como jurel, atún, caballa, boquichico, liza,
merluza y pota.
A
nivel departamental, se observa que las zonas norte y oriente registran un
consumo superior al promedio nacional y al del resto de regiones. Esta
diferencia puede explicarse por diversos factores, entre ellos, la mayor
disponibilidad de recursos hidrobiológicos en las regiones cercanas al litoral
costero y la preferencia por especies de aguas continentales en la zona
amazónica del país.




