No creas en todo lo que se dice.

Aun cuando creas que algo aparece claro, ponlo en duda y no reposes. Duda de todo lo que parece ser bonito y verdadero. Pregúntate siempre: a «¿Para qué?». No creas que una cosa sola es buena; lo recto no es recto y tampoco lo curvado es curvado. Si alguien dice que un valor es absoluto, pregúntale en voz baja: «¿Por qué?». La verdad de hoy puede mentir ya mañana. Sigue el río desde donde comenzó el torrente. No te basten las piezas aisladas. Pregúntate siempre: «¿Desde cuándo?». Busca las causas, une y disuelve, atrévete a mirar tras las palabras. Si alguien dice: «Esto es bueno (o malo)», pregúntale en voz baja: «¿Para quién?» Friedrich Paulus

La debida gestión pesquera

El mayor fallo de la gestión es que ni los pescadores ni los gestores poseen los conocimientos necesarios para dirigir algo tan complejo como un ecosistema marino costero. El derecho a pescar no se debería basar en si uno dispone del dinero suficiente para comprarse un barco, sino en los conocimientos y la voluntad de trabajar en colaboración con los gestores y los científicos para hacer que la pesca sea sostenible. El derecho a pescar se debería ganar o perder según la voluntad de aceptar unos límites razonables a las capturas. Paul Greenberg.

REVISTA PESCA

La Revista Pesca es un medio de información alternativo que presenta artículos, opiniones y noticias referidas a la pesca en el Perú y el mundo, con énfasis en la política pesquera, la sostenibilidad de los recursos pesqueros y la seguridad alimentaria. En este blog se publican notas de importancia, así como novedades del sector pesquero.

En 2024 cumplimos 65 años de publicación en el Perú.

Las ediciones a partir del 2010 se publican en formato digital (PDF) en la siguiente página web: http://www.issuu.com/revistapesca/docs


Merecemos una gestión de la pesca con visión de país y compromiso con el ciudadano.

Los peces del Perú, primero para los peruanos


miércoles, 31 de octubre de 2012

Editorial Revista Pesca noviembre 2012

En un escenario de escasa contribución de la industria pesquera para el país, los empleados públicos de diferentes regímenes laborales, quienes son responsables de implementar las decisiones políticas, laboran con sueldos casi congelados en el tiempo.

Irónicamente el sector tiene una deficiencia en la ejecución presupuestal que se aprecia en el siguiente cuadro:

La falta de ejecución presupuestal no solamente ha significado un perjuicio para gastos de inversión y gasto corriente, sino que tampoco ha tenido un reflejo de derivación de ese menor gasto a favor de las remuneraciones de la gente que tiene la obligación de implementar políticas y controlar la pesca ilegal.

Lograr que se incremente la contribución de la industria no sería una medida suficiente mientras no se mejoren los índices de la ejecución del presupuesto.

Mejores remuneraciones debieran resultar en mayor eficiencia y motivación para el desarrollo de una labor más ágil en beneficio de la sostenibilidad de los recursos pesqueros, lo que implica mayor investigación e inversión en infraestructura, particularmente en aquellas áreas en las cuales no se aprecia interés de inversión privada.

Los cada vez más altos índices de exportaciones mejoran los ratios macroeconómicos pero no se aprecia un mejoramiento de los presupuestos ni de los salarios, ni de las inversiones del Estado.

El reto que tienen las administraciones de pesquería que asuman la responsabilidad durante el presente gobierno, son de tal magnitud que, de lo que hagan o dejen de hacer, dependerá el futuro de la pesquería peruana en una situación de alta complejidad derivada del cambio climático y del agotamiento de las poblaciones ícticas.

El sector requiere de reformas estructurales tanto en sus aspectos normativos como en sus aspectos internos. La reciente reestructuración sufrida por PRODUCE podría ser insuficiente si no corrige detalles como los mencionados. Las cifras indican que pareciera que la nueva organización ha omitido detalles de tipo ejecución presupuestal como la creación de Direcciones que carecen de espacio físico y de metas presupuestales. El cambio interno podría ir en perjuicio del cambio estructural que el sector requiere.

Es improbable que una administración poco versada en el tema pesquero, cuya permanencia en el cargo es temporal y precaria, asuma una firme defensa de los intereses medioambientales y de la sociedad a largo plazo. Más aún con administrados que harán lo necesario para defender sus intereses. Por tanto es la sociedad civil, la gran mayoría y la legítima propietaria de los recursos pesqueros, la obligada a organizarse para defender sus derechos a un medio ambiente sano y a pesquerías sostenibles para las próximas generaciones.


Marcos Kisner Bueno

viernes, 19 de octubre de 2012

Paul Phumpiú: “El ordenamiento pesquero del país se antepone a intereses particulares”


Viceministro de Pesquería del Ministerio de la Producción (Produce).

Carlos Bessombes B.

Ante la controversia generada por el Decreto Supremo 005 del Produce, que establece una nueva área para la pesca artesanal, que fue duramente criticada por la Sociedad Nacional de Pesquería (SNP), el viceministro indica que el ordenamiento pesquero nacional va de todas maneras y cuenta con sustento técnico y científico.

Con el debate que se ha abierto a raíz del Decreto Supremo (DS) 005, da la sensación de que el tema de fondo es el ordenamiento pesquero. ¿Por qué hay tanta discrepancia por esta norma?

Las reacciones que existen a la normativa es muchas veces por la firmeza que tiene la ministra Gladys Triveño para seguir con este ordenamiento. A nosotros nos parece crítica la situación del sector y creemos que se debe privilegiar una política nacional sobre el Consumo Humano Directo (CHD), lo cual nosotros consideramos que no es un tema de negociación. Creo que esa firmeza es la que en algunos casos ha generado estas sobrerreacciones.

 ¿Por qué es necesario este ordenamiento pesquero?

 Lo que buscamos en principio es que haya una pesca limpia y sostenible. Hoy en día muchos de los recursos se han ido depredando, tanto de la anchoveta como de los otros recursos pesqueros. El resultado de ello es que en los últimos tres años vemos el precio del pescado en promedio se incrementó en casi 40%. El pescado se está volviendo un bien de lujo cuando antes los precios eran muy asequibles.

 ¿En ese sentido, cómo impacta el ordenamiento pesquero en el precio final al consumidor?

 Porque el ordenamiento pesquero lo que hace es generar una franja de 10 millas para el CHD. Antes esta franja no existía, lo que había era una franja de cinco millas donde operaba la pesca artesanal, la de menor escala y los industriales entraban de la milla cinco para arriba. Al ampliar la distribución de la pesca total, es decir mayor volumen para la pesca artesanal se apunta a que los precios bajen.

 ¿Cómo está la composición de pesca total?

 Hoy entre el 96 y 98% de lo que se captura de anchoveta termina en harina y el consumo humano es el 2 a 4%. Eso significa 1,8 kilos anuales por persona. Con esta normativa queremos que el consumo humano crezca, hasta en 15 y 20 %. Eso se traduciría en que anualmente una persona debería consumir 5 kilos más o por ahí de pescado al año, pero para ello debe haber el recurso que hoy se va casi todo a la harina de pescado. Sucede que son ocho empresas de la Sociedad Nacional de Pesquería (SNP) que concentran el 85% de la producción de harina de pescado. Nosotros respetamos sus intereses pero debe respetarse de una manera distinta el CHD.

 La SNP asevera que el DS005 carece de sustento técnico del Imarpe. ¿Esto es correcto?

 El ordenamiento del sector pesquero sí cuenta con sustento técnico y científico del Instituto del Mar del Perú (Imarpe). Para hacer esta normativa nos hemos basado en todos los estudios científicos que muestran efectivamente dónde está la biomasa. El detalle es que el DS005 y el DS006 se dan en el contexto de las normativas ya existentes, entonces son modificaciones sobre algunos artículos, no es que todo lo demás ya no está vigente.

 ¿Para lograr estos objetivos no cree que muchos de los esfuerzos pasan por la labor de control?

 Nosotros a esta normativa le hemos puesto algo que es muy importante que es la supervisión y el control. Eso es algo que siempre ha existido en el Produce pero que no hemos podido conectar con la política de consumo; entonces para que exista un consumo humano directo necesitamos efectivamente hacer que la supervisión y el control se fortalezcan. En estos momentos estamos fortaleciendo todas las medidas de supervisión, tanto en las plantas como en los embarcaderos. Las medidas de supervisión también significan otra parte más que es la capacitación hacia  los pescadores, entre otros.

 ¿Este reglamento es perfectible?

Nosotros hemos venido escuchando las voces de todos los gremios e instituciones, va a ser muy difícil que todos se queden contentos; y pese a que hemos sido bastante permeables con todos, el ordenamiento va sí o sí.


 

jueves, 18 de octubre de 2012

NO TODO VALE


Los ciudadanos, una vez más, tendremos que movilizarnos y exigir una pesca sostenible ....

Por Ana Muñoz Álvarez

Más de un millón de toneladas de peces capturados son devueltos otra vez al mar. Una cifra que corresponde sólo a la Unión Europea, según la campaña Ni un pez por la borda (www.niunpezporlaborda.org), que han lanzado varias organizaciones ecologistas, como Greenpeace, Oceana, SEO/Birlife, la Fundación LonXainet y la Coordinadora para los Estudios Marineros (CEMMA). La campaña alerta de que cerca de la mitad de los peces que se capturan se vuelven a arrojar otra vez al mar, casi muertos o con muy pocas posibilidades de sobrevivir. Frente a este derroche, los mil millones de personas que pasan hambre en el mundo, pero también el deterioro de los océanos y los bancos pesqueros.

El 75% de los stocks pesqueros del mundo se encuentran sobreexplotados, según denuncia Greenpeace. La FAO habla de que un 87% sufren explotación excesiva y que el 57% están completamente explotados. Los océanos están al límite.

“Se ha destruido gran parte del medio marino”, añaden desde Oceana. La sobrepesca y la contaminación de los mares están provocando que los ecosistemas se resientan y que muchas especies estén en peligro de extinción.

El despilfarro de los descartes pesqueros es difícil de entender en un mundo donde cerca de mil millones de personas pasan hambre. Pero las políticas de pesca llevan a que toneladas de peces en buen estado, que pueden ser consumidos, terminen en el mar.

Desde Ni un pez por la borda explican que los descartes se producen porque se pescan especies cuya cuota ya se ha agotado; porque los peces capturados no cumplen con los estánderes mínimos de madurez, es decir, son demasiado pequeños; porque se utilizan medios de pesca poco selectivos, como por ejemplo las redes de arrastre; porque los precios de determinado pez son muy bajos y si se no se lo llevan a las lonjas el precio sube; o porque se hace hueco en los pesqueros para especies que dan más beneficios.

El pescado se ha convertido en un alimento habitual en los hogares del Norte. Países, como Japón o España están a la cabeza de consumo de pescado. Y, con ello, la pesca tradicional y selectiva se ha ido cambiando por una pesca que sobreexplota y busca el máximo beneficio. Existen leyes, como las cuotas europeas, que tratan de proteger las especies. Aunque su éxito es más que dudoso. Las cuotas de captura, de media, se encuentran por encima del 40% de las recomendaciones científicas, alertan desde Ni un pez por la borda.

Las soluciones, según esta plataforma, pasan porque las políticas sobre pesca cambien para acabar con el derroche de los descartes y porque se prohíban modalidades de pesca poco selectivas. En la pesca de arrastre, por ejemplo, es muy difícil controlar qué tipo de pez se está capturando. “De hecho, en este tipo de pesca se devuelven al mar un 42% de los peces que se pescan, mientras que con la pesca más artesanal el porcentaje de descartes es de un 3%”.

El Consejo de Ministros de Pesca de la Unión Europea ya aceptó este verano la idea de acabar con los descartes y quieren acabar con este tipo de práctica de un modo gradual entre 2014 y 2019. Sin embargo, no será fácil por los beneficios que hay en juego.

Los ciudadanos, una vez más, tendremos que movilizarnos y exigir una pesca sostenible. Nuestros hábitos deben cambiar y fijarnos más en las etiquetas y elegir para nuestros menús pescados de temporada y pescados que sean capturados de manera artesanal. Ese es nuestro trabajo para conseguir que las empresas y los pescadores cambien sus prácticas que están esquilmando los mares.

Fuente:


La sociedad civil peruana, en especial los jóvenes de hoy, deben asumir conciencia de su responsabilidad en la extracción de recursos naturales, pesqueros en este caso, en la medida que impactan sobre el futuro de la Nación. La pesca además tiene que contribuir debidamente, dejando de lado el paradigma de que los peces son gratis.

martes, 16 de octubre de 2012

Una web reunirá toda la información sobre el sector pesquero internacional


Nota: en Perú se requiere una iniciativa similar que permita integrar en una sola página web toda la información que el sector, así como la sociedad civil, debe poseer en forma accesible y transparente. Esta información debiera incluir la recaudación por derechos de pesca, por impuesto a la renta, las devoluciones de IGV a los exportadores, el Drawback pagado a los exportadores, y la cantidad de empleos existentes en el sector industrial y artesanal.

“La Confederación Española de Pesca y la Asociación Nacional de Fabricantes de Conservas de Pescados y Mariscos han presentado este martes en el Seafood Barcelona la Red Española de Conocimiento Pesquero (Recopes), una plataforma 'on line' que tiene como objetivo cubrir la demanda de información y conocimiento sobre el sector pesquero a nivel internacional, inexistente hasta ahora.

 Recopes quiere resolver inquietudes relacionadas con la pesca y promover un mayor conocimiento sobre el sector en todas sus vertientes: actividad económica, modo de vida y cultura en regiones que dependen especialmente de la pesca, y conservación de los recursos marinos.

 Así, el objetivo del proyecto es desarrollar una plataforma de intercambio de conocimiento que agrupe a diferentes comunidades interdisciplinares donde haya información socioeconómica, medioambiental, política, normativa y científica sobre el sector pesquero.

 La secretaria general adjunta de Cepesca, Rocío Béjar, ha destacado que el origen de este proyecto arranca de la preocupación del sector pesquero tras las últimas alarmas sociales acerca de los riesgos y beneficios del consumo de pescados y mariscos, en las que ha comprobado la dispersión de la información y las dificultades de acceso.

 La plataforma, que permitirá la comunicación entre usuarios y que nace con la pretensión de lograr 5.000 perfiles activos al final del proyecto, es de libre acceso y la base documental se irá ampliando durante los próximos dos años con legislación, estadísticas, estudios científicos e información sobre eventos y ferias.

 La presentación de Recopes se ha realizado en el marco del Seafood Barcelona 2012, que se celebra desde este lunes y hasta el miércoles en el recinto de Gran Via de Fira de Barcelona, y en el que participan expositores procedentes de 27 países y se espera la asistencia de profesionales de cerca de 95 países”.

viernes, 12 de octubre de 2012

El modelo de gestión pesquera en Perú

 
Es altamente improbable que las autoridades políticas designadas, las autoridades elegidas, o los políticos, se interesen por atender la problemática pesquera, imponer autoridad, orden y normas adecuadas para garantizar la sostenibilidad de los recursos pesqueros.

Es muy improbable que autoridad alguna se enfrente a los grupos de presión para cambiar el modelo asegurando una justa participación de la Nación en la riqueza pesquera. Una autoridad eventual, temporal, casi precaria, tímida, inexperta y sin el apoyo de un Palacio de Gobierno fuerte, está condenada a perder la batalla contra los grupos que tradicionalmente han dominado la pesquería peruana. Hay mucho dinero en juego como que permitan un cambio del status.

La única probabilidad de introducir cambios justos en el manejo de la pesquería peruana, radica en las acciones que la Sociedad Civil pueda organizar y realizar en forma sostenida para enfrentar a la manipulación del poder fáctico y equilibre la presión que ejerce sobre la política y la autoridad a través de la manipulación de organizaciones que siembran el desorden, el caos, el desconcierto y la desinformación.

La balanza de la presión debe equilibrarse y la sociedad civil debe introducir presencia en la discusión y en las demandas.

Es competencia de la autoridad tributaria, SUNAT, la fiscalización y evaluación de las contribuciones por impuesto a la renta del sector pesquero.

Es competencia del MINAM el establecimiento y determinación de los pasivos ambientales pesqueros.

Es competencia del Congreso de la República la modificación de la ley del canon pesquero que a la fecha atomiza los dineros del mismo a niveles que en muchos casos no constituyen una posibilidad de gasto ni corriente ni de inversión para la entidad receptora.

Es competencia del PRODUCE evaluar la actual tasa de derechos de pesca y proponer sus modificaciones.

Es competencia del Titular de Pliego de Producción formular y proponer una política pesquera integral que coloque las contribuciones de la industria pesquera en un nivel justo para el país.

Es competencia del Titular del Pliego de Producción evaluar y proponer la aplicación de regalías a la extracción de recursos pesqueros.

Es competencia de Palacio de Gobierno  analizar en su verdadera dimensión la problemática pesquera y definir una política de largo plazo en beneficio del país y no solamente de la industria.

Es competencia de la Sociedad Civil exigir una mejor y más justa participación en la explotación de sus recursos naturales, sean renovables o no renovables.

En el modelo actual (con la salvedad de que la administración actual está intentando cambiarlo), en términos generales el  Estado norma y regula la pesquería en función de los intereses de los administrados y no del conjunto de la sociedad, que es la propietaria del recurso. Los administrados disponen de varios mecanismos para conseguir normas que calcen a su medida, mientras que la Sociedad Civil no dispone de ningún elemento o mecanismo que la represente en la repartición de sus recursos pesqueros.

En esta ecuación, el Estado está en deuda con la sociedad peruana, tanto en el reparto de las ganancias derivadas de la actividad pesquera, como en el daño ambiental que produce la actividad y que la población recibe como impacto negativo contra su calidad de vida.