La debida gestión pesquera

El mayor fallo de la gestión es que ni los pescadores ni los gestores poseen los conocimientos necesarios para dirigir algo tan complejo como un ecosistema marino costero. El derecho a pescar no se debería basar en si uno dispone del dinero suficiente para comprarse un barco, sino en los conocimientos y la voluntad de trabajar en colaboración con los gestores y los científicos para hacer que la pesca sea sostenible. El derecho a pescar se debería ganar o perder según la voluntad de aceptar unos límites razonables a las capturas. Paul Greenberg

REVISTA PESCA

La Revista Pesca es un medio de información alternativo que presenta artículos, opiniones y noticias referidas a la pesca en el Perú y el mundo, con énfasis en la política pesquera, la sostenibilidad de los recursos pesqueros y la seguridad alimentaria. En este blog se publican notas de importancia, así como novedades del sector pesquero.

En 2023 cumplimos 64 años de publicación en el Perú.

Las ediciones a partir del 2010 se publican en formato digital (PDF) en la siguiente página web: http://www.issuu.com/revistapesca/docs


Merecemos una gestión de la pesca con visión de país y compromiso con el ciudadano.

Los peces del Perú, primero para los peruanos


domingo, 10 de abril de 2011

El gasto de inversión en el sector Pesca

EVOLUCION DEL GASTO PUBLICO EN PROYECTOS DE INVERSION SECTOR PRODUCCION (PESCA)

Los cuadros que acompañan esta nota expresan el comportamiento del gasto del sector en proyectos de inversión. FONDEPES se presenta como el principal órgano ejecutor del sector, orientando su esfuerzo fundamentalmente en infraestructura pesquera artesanal.

El DS 040, que constituye la norma sanitaria de obligatoria aplicación en los Desembarcaderos Pesqueros Artesanales data del año 2001. Al culminar el 2010 solamente un DPA, San Andrés, cuenta con protocolo técnico sanitario. El resto de desembarcaderos, aunque se haya hecho cierta inversión, no han llegado a calificar sanitariamente.

La lenta ejecución de proyectos de inversión no solamente obedece a falta de financiamiento, porque si fuese ese el caso debería haber una ejecución anual del 100%; pero las cifras indican que no ha existido eficiencia en la ejecución del gasto. Esto puede deberse a la complejidad y lentitud del Sistema Nacional de Inversión Pública (SNIP); a las limitaciones que impone la Ley de Contrataciones del Estado; a la falta de idoneidad de los funcionarios directamente responsables de la formulación y ejecución de los estudios y proyectos; a la ausencia de un plan de inversiones; al desconocimiento de la realidad y necesidades sectoriales y a una serie de factores adicionales. La falta de calidad y buen tino en la priorización de obras, que lejos de obedecer a la realidad económica de las zonas de influencia geográfica de cada desembarcadero, a veces se hacen en función a consideraciones subjetivas como el arraigo de los funcionarios de turno; la excesiva rotación de los técnicos y funcionarios de confianza; la falta de motivación del personal estable con 14 años de sueldos congelados, son también motivos para una ineficaz ejecución del gasto público.

Corresponde al nuevo gobierno corregir estas desviaciones y deficiencias con rapidez. Sin perder de vista que su primer año y medio de ejecución presupuestal deberán hacerlo con cifras diseñadas por el gobierno saliente. Esto significa que no necesariamente esas cifras coincidirán con el programa y pensamiento político del nuevo ejecutor presupuestal, lo que puede significar tiempo perdido. Para el 2013 recién podrán diseñar un presupuesto de inversión que cristalice un proyecto debido y técnico.

Es necesario aplicar mejoras a todos los DPAS con el fin de calificarlos sanitariamente; pero no significa que se necesiten diez años o más para hacerlo. Si nos atenemos a la experiencia de los últimos diez años se necesitarían más de 40 años para actuar en todos los más de 40 DPAs existentes. Se impone un plan de estudios y proyectos agresivo, técnico y rápido que muestre la cifra total que se requiere para invertir en todos los DPAs. Con esa cifra recién se puede actuar en busca del financiamiento, el cual una vez conseguido puede permitir la ejecución de las obras en forma simultánea en todos los desembarcaderos que fuese posible.

Es necesario que para ese entonces toda la infraestructura pesquera artesanal haya sido ya totalmente transferida a los Gobiernos Regionales quienes podrán invertir o contribuir a la inversión necesaria, dentro de un esquema de total independencia administrativa de cada infraestructura pesquera artesanal, la cual debe dejar de estar controlada por el Gobierno Central de una u otra forma.

Debiera ser facultad de cada Gobierno Regional la administración total de su Infraestructura Pesquera Artesanal y el diseño y ejecución de obras de inversión que permitan que califiquen con la norma sanitaria vigente.

Las cifras muestran con claridad que el centralismo en la ejecución de proyectos de inversión no ha ofrecido resultados óptimos. El nuevo gobierno inicia su gestión con un serio problema sanitario generado por la ausencia de inversión en el mejoramiento de la infraestructura pesquera artesanal con eficiencia y celeridad.

También se desprende del análisis que no hay un visible gasto en investigación y desarrollo. Si existe, no tiene evidencia en los cuadros de ejecución del gasto público en inversión, sino que está dentro de los cuadros de ejecución presupuestal, lo que lo hace difícilmente medible.

Lo que nos lleva a concluir que el problema de la inversión en el sector no radica en la existencia de presupuestos insuficientes. La edición de la revista Pesca de abril muestra la ejecución presupuestal del decenio, la cual se complementa con esta información referida a la ejecución de proyectos de inversión. Es evidente que el problema radica en la poca eficiencia en la ejecución de ambos tipos de gasto y no en la insuficiencia de recursos financieros. Por tanto, de corregirse la injusta participación del sector en la recaudación tributaria y por derechos de pesca, también expresada en la edición mencionada, subsistiría el problema de la eficiencia en el gasto, lo que nos lleva a pensar que el sector requiere de técnicos con experiencia en su campo y conocimiento del sector que estén premunidos de un plan estratégico adecuado, objetivos de corto y mediano plazo claros y mística sectorial. Los funcionarios no solo debe tener un plan, sino creer en él y empeñarse a fondo por cumplir sus objetivos, con transparencia, honestidad y dedicación.
Vea los cuadros en:

http://www.revistapescaperu.com/images/stories/documents/evolucion%20del%20gasto%20publico%20en%20proyectos%20de%20inversion%20sector%20produccion.pdf