Agosto es el mes
clave para estimar, de manera más precisa, la magnitud que tendría el fenómeno
El Niño en el verano, indican especialistas. ¿Qué se sabe hasta el momento y
qué factores marcan la pauta de los pronósticos?
En el último
comunicado del Comité encargado del Estudio Nacional del Fenómeno El Niño
(ENFEN) se pronostica que el fenómeno El Niño (FEN) se extenderá hasta el
verano en el Perú. Su magnitud, no obstante, aún es incierta. Pese a ello, para
tomar decisiones, el escenario que hay que tomar en cuenta es pesimista, según
Gabriela Ortiz, especialista de la Dirección de Climatología del Senamhi. ¿Qué
significa esto? ¿Qué escenarios se pueden barajar a partir del último reporte
del ENFEN?
El Fenómeno de
El Niño se caracteriza por un aumento de temperatura en la superficie del mar,
que no es ajeno a lo que las personas perciben en tierra. Ante el inicio de un
invierno con 20°C en la costa, generado por este fenómeno, especialistas del
ENFEN explicaron a SEMANAeconómica los factores para pronosticar el FEN y por
qué a partir de agosto se puede esperar una mayor precisión sobre lo que
sucedería en el verano.
LAS REGIONES DEL
PACÍFICO
“A diferencia
del 2014, El Niño ya está establecido en todo el Pacífico”, señala Ken
Takahashi, investigador principal del Instituto Geofísico del Perú e integrante
del ENFEN. Ello puede verse en los últimos boletines internacionales de junio,
que indican, por ejemplo, que Estados Unidos y Australia están experimentando
un Niño moderado y se espera una consolidación del fenómeno en los siguientes
tres meses. Pero lo que sucede en esos países no necesariamente influye en los
pronósticos para el Perú, pues este fenómeno actúa de manera diferenciada
alrededor del mundo.
Para estudiarlo
y pronosticarlo, los científicos miran de cerca a cuatro regiones del Océano
Pacífico: Niño 1+2, Niño 3.4, Niño 3 y Niño 4 (ver gráfico). Monitorear el
comportamiento climático de estas regiones es clave para pronosticar el inicio
de un FEN.
Los vientos, la
temperatura del mar y las precipitaciones para pronosticar el FEN se estudian
por cuadrantes en el Océano Pacífico (Fuente: Ministerio del Ambiente)
Usualmente, las
agencias internacionales prestan atención a lo que sucede en el cuadrante Niño
3 y en el Pacífico Central (región Niño 3.4). Pero al ENFEN le interesa lo que
sucede en esta última región y el Niño 1+2, que cubre la zona ecuatorial y la
costa peruana. Lo que sucede en la zona 3.4 no siempre es preámbulo de lo que sucederá
en el litoral peruano, pero esta vez se dio una relación más directa por la
formación de ondas de calor (ondas Kelvin) que viajaron de la zona ecuatorial
hacia el sur del Perú. “Definitivamente, bajo este escenario actual, cuando el
Pacífico Central está más caliente, hay una implicancia en la costa peruana”,
detalla Gabriela Ortiz del Senamhi. Es por ello que esta vez, el ENFEN anunció
el arribo de El Niño en mayo, poco después de que fenómeno llegará a Estados
Unidos.
En ese entonces,
se elevó el pronóstico de la intensidad del fenómeno de “débil” a “moderado”
por lo menos hasta el final de invierno. Pero el último reporte del 18 de junio
cambió la previsión de la magnitud a “entre moderado y fuerte”, lo cual implica
que el mar se calentaría aún más y se espera llegar a un pico máximo en julio.
INVIERNO CÁLIDO
Si bien el FEN
se asocia usualmente a lluvias torrenciales, Ortiz explica que las estaciones
“modelan” los efectos de mayores temperaturas del FEN. Por ejemplo, las lluvias
intensas generalmente no ocurren en invierno ya que se considera una “temporada
seca”. Takahashi coincide y señala que el “frío estacional” descarta esa
posibilidad. Las lluvias por encima de lo normal son una característica del FEN
recién en el verano, aclara Ortiz.
Bajo un pronóstico
“entre moderado y fuerte”, el ENFEN prevé que durante el invierno la
temperatura del mar sea 4°C mayor a lo normal, mientras que a nivel atmosférico
(lo que perciben las personas en tierra), la temperatura sea, en promedio, 3°C
mayor a a la normal (que oscila entre 15° y 17° en un invierno regular). Ortiz
indicó que “vamos a tener días nublados”, pero en la región Lima, en promedio,
se prevé un invierno cálido. La especialista también indicó que los rangos
“débil”, “moderado” o “fuerte” no se definen por aumentos en la temperatura que
perciben las personas.
Dichas categorías son resultado de un índice asociado
principalmente a la temperatura del mar en la zona Niño 3.4.
MÁS CERCA, MÁS
CERTERO
“El pronóstico
es más certero mientras se haga para un menor plazo”, explica Takahashi. De ahí
que una previsión hecha en mayo para los siguientes tres meses puede cambiar en
junio (como ha sucedido), por la cantidad de datos disponibles. El especialista
indica que, como regla general, el pronóstico más certero de El Niño es el que
se proyecta para los siguientes tres meses. Este año, esa condición es más
marcada ya que las ondas Kelvin se demoran, justamente, entre dos y tres meses
en cruzar de un lado al otro del océano Pacífico. “La incertidumbre es mayor en
modelos de largo plazo en el que se debe incluir condiciones del mar y del
viento, todo junto”, agrega Takahashi. El siguiente reporte del EFEN debería
salir a inicios de julio y se continuará emitiendo tres veces al mes, mientras
El Niño se mantenga.
¿NIÑO
EXTRAORDINARIO?
“Lo que hemos
dicho no es poco”, advierte Takahashi, refiriéndose a la previsión de que El
Niño continuaría hacia el verano. “La magnitud [que el fenómeno tendrá en
verano] es algo que nadie puede proyectar ahora”, asegura. Ortiz, del Senamhi,
sustenta que ello se debe a que hacer proyecciones en el verano y en el
invierno resultan más precisas que hacerlas en estaciones de “transición”, como
el otoño o la primavera. “Tendríamos que entrar totalmente al invierno, que
sería a inicios de agosto, donde la predicción [de la magnitud del FEN] para el
verano será mucho más clara”, explica.
De ahí que ambos
especialistas coincidan en que agosto será un mes clave. Takahashi detalló que
sólo a partir de ese mes se puede usar un índice que, a partir de cierto valor,
arroja probabilidades sobre un Niño extraordinario. ¿Qué es un FEN
extraordinario? Los únicos Niños de ese tipo registrados con datos en el Perú
son los de 1982-1983 y de 1997-1998. De ser extraordinario en el verano, el
escenario característico será el de lluvias fuertes en la costa norte, ya que
la corriente de Humboldt en la costa sur del país mantiene las aguas más frías.
“En un ranking de los 50 años más lluviosos, lo registrado en los periodos
1982-1983 y 1997-1998 equivale a los siguientes 40 años juntos”, dice Takahashi
para describir la magnitud de un Niño extraordinario. ¿Dónde subirían más las
temperaturas y en qué regiones se darían las mayores precipitaciones? “Ese tipo
de previsiones se pueden hacer con menos anticipación al evento. Pero el
escenario ya se ha dado”, advierte Ortiz.
POR KARINA
MONTOYA, 25 junio 2015
Fuente
http://semanaeconomica.com/article/economia/163349-fenomeno-el-nino-el-escenario-a-tomar-en-cuenta-para-tomar-decisiones-es-pesimista/?utm_source=boletin&utm_medium=matutino&utm_campaign=2015-06-25&hq_e=el&hq_m=830394&hq_l=4&hq_v=b779a4ba86