El primer Índice mundial de Salud de
los Océanos, presentado hoy por Conservation International y National
Geographic en Washington, alerta de que la población que vive en ese
entorno, que supone el 40% de todo el mundo, no está accediendo a sus
beneficios de manera sostenible.
El informe destaca la necesidad de
"reforzar la necesidad de mejorar la gestión pesquera", especialmente
con técnicas más sostenibles ante el aumento poblacional y la demanda.
El primer Índice mundial de Salud de los
Océanos, presentado este miércoles por Conservation International y National
Geographic en Washington, alerta de que la población que vive en ese entorno,
que supone el 40% de todo el mundo, no está accediendo a sus beneficios de manera
sostenible. El informe destaca la necesidad de "reforzar la necesidad de
mejorar la gestión pesquera", especialmente con técnicas más sostenibles
ante el aumento poblacional y la demanda.
En un baremo de 1 a 100, España obtiene un
índice de 58, por debajo de la media mundial situada en el 60, al igual que la
mayoría de países ribereños del Mediterráneo. Esa media mundial "significa
que no estamos maximizando los beneficios de los océanos o no estamos
accediendo a ellos de manera sostenible", indica el informe, que será
publicado en la revista Nature.
El nuevo baremo califica la capacidad de
171 regiones costeras de todo el mundo para proveer alimentos, oportunidades
para la pesca artesanal, absorción de carbono, protección costera, impacto de
asentamientos humanos, turismo, biodiversidad y limpieza de las aguas. Las
peores notas las reciben zonas costeras de África, en concreto las de Sierra
Leona, seguidas de países de Oriente Medio, Centroamérica y el Sudeste
Asiático.
La
mejor calificación fue para Jarvis, una pequeña isla deshabitada en el océano
Pacífico La mejor calificación fue para Jarvis, una pequeña isla deshabitada en
el océano Pacífico bajo control estadounidense, con un 86, seguido de países
como Seychelles, Alemania, Polinesia Francesa y Estonia. Nicaragua, Haití y
Perú son los países de Latinoamérica y el Caribe con peor nota en calidad y
sostenibilidad de sus zonas marítimas.
Las aguas del mar Cantábrico obtienen
mejores notas en la margen francesa, país que obtuvo un índice de 66. El
informe resalta, además, las buenas notas obtenidas por países altamente
poblados como Alemania y la relación directa que existe entre salud de las
zonas costeras y los índices de desarrollo humano de los países.
Según indicó William Wrigley, miembro de
la junta de Conservation International en un comunicado, "el índice está
basado en datos puramente científicos con la intención de que sea usado para
influenciar a personas que tienen la capacidad de cambiar las políticas sobre
océanos". Más del 40 por ciento de la población mundial vive en zonas
costeras, mientras que el aumento demográfico, con una población que espera que
llegue a los 9.000 millones en 2050, tendrá un papel clave en la capacidad de
los océanos para proveer alimentos y mantener su riqueza en biodiversidad.
Los mares que bañan a las islas Seychelles y a Alemania son los más sanos
de las zonas habitadas, mientras las aguas de Sierra Leona las más insalubres,
según un estudio publicado el miércoles, donde se muestra el estado con
frecuencia mediocre de los océanos.
En la clasificación de
la calidad de las aguas, la isla de Jarvis, pequeño territorio deshabitado del
Pacífico sur, perteneciente a Estados Unidos, es el primero, con un resultado
de 86 puntos sobre 100, así como otras islas desiertas del Pacífico.
“Evidentemente, la
presencia humana tiene un impacto negativo substancial para el océano, y
los resultados están en relación inversa con la población costera”, destaca el
estudio, publicado en la revista científica Nature.
Cerca de la mitad de
la población mundial vive cerca de las costas.
Las Seychelles, uno de
los únicos países en desarrollo entre los doce primeros lugares, y Alemania, se
colocan en el cuarto lugar, encabezando a los países habitados con un
resultado de 73 puntos sobre 100.
Estos dos países son
seguidos por Polinesia francesa (72 puntos sobre 100). Francia con 66 sobre
100, detrás de Rusia, con 67.
De América Latina, Brasil obtiene 62
puntos sobre 100, Trinidad y Tobago 63, Costa Rica 61, Guatemala 60, Ecuador y
Chile 60, México 55, y Colombia y Cuba 52.
Entre los más bajos
resultados latinoamericanos en calificación figuran Uruguay con 47 sobre 100,
Honduras y Venezuela 46, El Salvador 45, Perú y Haití 44, y Nicaragua con 43.
Once países
africanos se colocan en los últimos lugares de la clasificación, con
resultados de 42 a 36.
La clasificación fue
elaborada por investigadores estadounidenses y canadienses, que estudiaron 171
Zonas Económicas Exclusivas (ZEE) que se extienden hasta 200 millas náuticas de
las costas y cuya responsabilidad corresponde a los países costeros.
Estas ZEE
representan 40% de los océanos del mundo, así como lo esencial de sus
recursos, sus zonas de diversión y empleos que suministra el mar.
Los investigadores
midieron las capacidades de los océanos del mundo para suministrar alimento y
actividades de diversión al hombre, al mismo tiempo que preservan la
biodiversidad oceánica.
En general, los países
en desarrollo de Africa occidental, el Oriente Medio y América central
tienen resultados bajos, a diferencia de los países de Europa del norte,
Canadá, Australia y Japón.
Hay excepciones
notables, como Surinám que está entre los 12 primeros y Polonia y Singapur, en
lo más bajo de la clasificación.
Los investigadores
estudiaron temas diferentes, entre los cuales el suministro de alimento, la
calidad del agua, la pesca artesanal, las capacidades captación de carbono,
turismo y biodiversidad.
Benjamin Halpern
(Universidad de California), uno de los responsables del estudio, indicó a la
AFP que es “la primera vez que se comparan y combinan directamente dimensiones
muy diferentes -ecológicas, sociales, económicas, políticas- que definen un
océano con buena salud”.
“Es un instrumento
importante para evaluar el lugar a donde se quiera ir“, subrayó.
(Con información de
EFE)