La debida gestión pesquera

El mayor fallo de la gestión es que ni los pescadores ni los gestores poseen los conocimientos necesarios para dirigir algo tan complejo como un ecosistema marino costero. El derecho a pescar no se debería basar en si uno dispone del dinero suficiente para comprarse un barco, sino en los conocimientos y la voluntad de trabajar en colaboración con los gestores y los científicos para hacer que la pesca sea sostenible. El derecho a pescar se debería ganar o perder según la voluntad de aceptar unos límites razonables a las capturas. Paul Greenberg

REVISTA PESCA

La Revista Pesca es un medio de información alternativo que presenta artículos, opiniones y noticias referidas a la pesca en el Perú y el mundo, con énfasis en la política pesquera, la sostenibilidad de los recursos pesqueros y la seguridad alimentaria. En este blog se publican notas de importancia, así como novedades del sector pesquero.

En 2023 cumplimos 64 años de publicación en el Perú.

Las ediciones a partir del 2010 se publican en formato digital (PDF) en la siguiente página web: http://www.issuu.com/revistapesca/docs


Merecemos una gestión de la pesca con visión de país y compromiso con el ciudadano.

Los peces del Perú, primero para los peruanos


jueves, 30 de mayo de 2013

Editorial Revista Pesca Junio 2013

La designación de una nueva presidenta de la Sociedad Nacional de Pesquería, en reemplazo de Richard Inurritegui, abre la posibilidad de recomponer las relaciones entre dicho gremio y la autoridad de Pesquería.  Es razonable esperar esta mejoría debido a la calidad personal y cualidades de Elena Conterno, que con toda seguridad imprimirá un estilo más adecuado y prudente en el manejo de los intereses gremiales que empieza a representar.
                        Su corto paso por el Ministerio de la Producción, truncado  debido a decisiones políticas, abona a su favor por la experiencia obtenida, más que por los contactos que pueda suponerse que mantiene. Hay que recordar que la última reestructuración del Ministerio de la Producción, gestada durante el período oscuro, generó una alta rotación de funcionarios en dicho organismo.

            La relación con el Estado, que representa los intereses de la Nación, debe colocarse en el nivel que corresponde mantener entre administrado y autoridad sectorial. Detalle que no fue tenido en cuenta en lo que va de este Gobierno.

            Sin embargo la problemática pesquera no está totalmente centrada en la SNP. Este gremio es una parte de la industria pesquera; pero no representa a todo el sector.  Si bien es cierto concentra la porción más importante de producción de harina, lo cual es un atractivo para armadores que quieren convertir anchoveta extraída en la más alta ganancia posible (fuente importante del desorden),  existen otros problemas complejos y hasta más urgentes  relacionados con la pesquería artesanal (que cuenta con aproximadamente 800 gremios representativos); con los desembarcaderos pesqueros (que dependen de los Gobiernos Regionales); con la  flota pesquera no perteneciente a la SNP (agrupada en varias organizaciones también); con muchas empresas de CHD agremiadas en la SNI; y con las plantas procesadoras informales y embarcaciones ilegales que son también parte de la agenda.

            De alguna manera debería ser más fácil lograr consensos con un grupo pequeño de empresas agremiadas y bien representadas, que con muchas empresas productoras y miles de embarcaciones atomizadas en cientos de gremios.

            Aliviar las tensiones entre la SNP y el Estado, abonaría en beneficio de la búsqueda de consensos para el ordenamiento de la pesquería peruana, concentrando todos los esfuerzos necesarios en la definición de normativas adecuadas para todo el sector, sin perder tiempo en confrontaciones mediáticas.

            En todo caso, Elena Conterno aporta un aire fresco al clima de las relaciones del Estado con una porción de los administrados del sector; pero no es propietaria ni accionista de ninguna empresa pesquera, lo que la coloca tan solo en una posición de interlocutora y representante, con... ¿qué capacidad de decisión en las acciones de cada empresa agremiada en la SNP.

            Difícil compromiso servir a los intereses de parte de algunos administrados, habiendo sido Ministra del Sector.
           
Marcos Kisner Bueno


domingo, 19 de mayo de 2013

LA INDUSTRIA PESQUERA PERUANA: GANANCIAS Y PERDIDAS




En la confrontación de la industria anchovetera con el Estado por el privilegio de pescar en las cinco millas, materia sobre la cual algunos usan argumentos tales como:

·           Que la industria incurrirá en sobrecostos por tener que pescar más allá de las 5 millas y por tanto merecen una compensación para no perder competitividad

·           Que el país está perjudicándose porque está dejando de exportar miles de dólares.

·           Que el país está perdiendo porque está dejando de cobrar miles de dólares en impuestos.

Y muchos otros argumentos que reflejan intencionalidad negativa y desinformación direccionada hacia una sociedad civil que no maneja las cifras y que probablemente quien realiza esas afirmaciones tampoco, los números que deberían analizar la Sociedad Civil peruana son los siguientes:

·           Las exportaciones totales del sector entre 2003 y 2012 fueron: 63,358’908,020 soles

·           El desembarque total de recursos pesqueros fue de 71’081,150 toneladas

·           El impuesto a la renta de tercera categoría pagado fue de 1,593’100,000 soles (el 2.51% de lo exportado)

·           Los derechos de pesca pagados fueron de 488’649,005 soles (el 0.77% de lo exportado)

·           Los impuestos que el estado le devolvió al sector fueron de 5,845’300,000 soles (el 9.23% de lo exportado)


(El canon pesquero se introduce en 2003 por lo cual las cifras se presentan desde dicho año.)

En conclusión: la industria le pago al Estado Peruano 2,081’749,05 soles y el Estado le devolvió 5,845’300,000 soles. La operación aritmética indica que el Estado subsidió al sector pesquero con la suma de 3,763’550,995 soles.

Cualquiera que fuese el nombre técnico o definición que cualquiera quiera darle a esas cifras, o cualquiera fuese la justificación, simple o compleja que quiera otorgársele, el hecho es que el Estado peruano cobró a los exportadores pesqueros menos de lo que les devolvió en impuestos. Por tanto, el Estado, el Perú, el pueblo peruano, no ganó absolutamente nada. Con excepción de los trabajadores de la industria que cobraron sus sueldos, obviamente, como también los que brindan servicios a dicha industria.

Y quien diga que las exportaciones traen divisas, es verdad pero esas divisas son del exportador y no del Estado.

Afirmar, en consecuencia, que el país pierde cuando disminuyen las exportaciones pesqueras es algo atrevido. Pierden los exportadores; pero no pierde la Sociedad civil, puesto que nunca gana.

Por tanto, ¿con qué derecho se puede siquiera insinuar que la exportación debe recibir mayores compensaciones por el hecho de que una norma prohíbe la captura de anchoveta en las 5 millas y ello implica mayor gasto de combustible? En cinco millas ¿Cuántos galones más de petróleo consume una embarcación promedio?

Mientras todo esto ocurre y se debate, la realidad nos muestra que:

·           Cada día el pescado es más caro y más escaso y se aleja cada vez de las mesas populares, que son quienes requieren de mayor aporte proteínico en su nutrición.

·           Los efectos contaminantes de la flota y las plantas procesadoras están a la vista de cualquiera que se detenga a observar lo que ocurre en el litoral donde dichas actividades se realizan.

 ¿Qué es lo que pierde el Perú entonces si la industria pesquera dejase de exportar recursos pesqueros? "Pierden" los exportadores pero no el país.