La debida gestión pesquera

El mayor fallo de la gestión es que ni los pescadores ni los gestores poseen los conocimientos necesarios para dirigir algo tan complejo como un ecosistema marino costero. El derecho a pescar no se debería basar en si uno dispone del dinero suficiente para comprarse un barco, sino en los conocimientos y la voluntad de trabajar en colaboración con los gestores y los científicos para hacer que la pesca sea sostenible. El derecho a pescar se debería ganar o perder según la voluntad de aceptar unos límites razonables a las capturas. Paul Greenberg

REVISTA PESCA

La Revista Pesca es un medio de información alternativo que presenta artículos, opiniones y noticias referidas a la pesca en el Perú y el mundo, con énfasis en la política pesquera, la sostenibilidad de los recursos pesqueros y la seguridad alimentaria. En este blog se publican notas de importancia, así como novedades del sector pesquero.

En 2023 cumplimos 64 años de publicación en el Perú.

Las ediciones a partir del 2010 se publican en formato digital (PDF) en la siguiente página web: http://www.issuu.com/revistapesca/docs


Merecemos una gestión de la pesca con visión de país y compromiso con el ciudadano.

Los peces del Perú, primero para los peruanos


martes, 25 de julio de 2023

RECORDANDO LA CRISIS DE LA MERLUZA Y LA ACTUACION DEL ESTADO

 I. CRONICA DE LA MUERTE DE UNA INDUSTRIA

En setiembre del 2,001, con apenas unos días de anticipación, se informó a la industria merlucera que se daría una veda reproductiva.  Nunca antes se había dado.

Hasta ese momento se había trabajado con la hipótesis de un stock de merluza de entre 500 a 700 mil toneladas, lo que permitía pescar alrededor de 130 mil tm al año.

En setiembre, además del anuncio de la primera veda reproductiva, se informó que el stock era solamente de 200 mil tm.  O sea que faltaban 300 mil tm sin que existiera una explicación convincente de donde estaba la diferencia.

En esa ocasión, en la reunión a la cual se nos citó a todos los involucrados en el tema merluza en IMARPE, el entonces presidente del directorio de Arcopa expresó su preocupación por la situación laboral del personal, ante lo cual el viceministro de Pesquería le respondió que ese no era tema de su competencia y que para el efecto se dirija al Ministerio de Trabajo. Los que estuvimos en esa reunión no podemos olvidar la fría actitud de un IMARPE responsable de la crisis y ante la cual observaba mudo e indiferente como se condenaba a muerte a una industria. Hoy se vive una situación diferente y existe cierta preocupación social; pero es el mismo IMARPE y con casi los mismos funcionarios. ¿Ya hemos olvidado esa parte de nuestra historia pesquera?

El hecho es que ese mes marcó el inicio de la muerte de la industria merlucera.  Los motivos “biológicos” que imponen la conservación de la especie no fueron compensados con medidas que permitiesen reducir el impacto de la paralización en los aspectos social, laboral, económico y comercial de la industria merlucera, como se ve ahora en el caso de la industria anchovetera.  No hubo compensaciones ni alternativas.

Son pues, dos elementos que marcaban el inicio del fin, y la imposibilidad de continuar el desarrollo de un proyecto basado en la merluza: la aparición de un sistema de vedas y el establecimiento de una cuota anual inferior al promedio de los últimos años en el 50%.

Las inversiones efectuadas en la industria, de muchos millones de dólares, realizadas en un escenario de 500 mil tm de stock y ausencia de vedas, dejaron de ser válidos de un mes al otro.  Todos los programas empresariales, flujos de caja, empleos, compromisos comerciales con el exterior, etc. dejaron de tener validez.

La industria, que planea su actividad midiendo sus niveles de endeudamiento, programación de pagos, y atención de mercados, fue súbitamente sacudida por un problema biológico y de reducción de stock que la llevaron al borde del colapso.  Las bajas capturas de los últimos meses de ese año, así como la limitación a una cuota de captura de 60 mil tm para el 2,002 así como la restricción de pesca a 3 días a la semana, contribuyeron a definir el futuro de esta industria.  La cuota impuesta para este año hacía prácticamente inviable seguir en el negocio.

La alternativa única que se presentó este año fue el procesamiento de pota, gracias al cual la industria sobrevivió, por sí misma, sin ayuda ni intervención del Estado

 Las consecuencias sociales por pérdida de empleos, la cesación de pagos a proveedores, la reducción en la recaudación de impuestos, fueron consecuencias inevitables.

Hay que recordar que fue IMARPE quien asignó la cuota de merluza y sobre la cual la industria nunca pescó por encima de lo establecido. ¿Cómo se llegó entonces a la drástica disminución del stock? ¿Se equivocó la entidad o se manipularon las cifras?

Nunca se realizó una investigación, como sí se está realizando ahora por los sucesos ocurridos en 2019 con la anchoveta y que llevaron a la promulgación del DU 015-2020 que ordena reestructurar el IMARPE y que el Ministerio se rehúsa a cumplir. El hecho es que la institución requiere ser reestructura y que el Estado, hoy benéfico pretendiendo apoyar socialmente a los afectados, no hizo lo mismo en el caso de la merluza.

 

II. ¿PORQUE SE LLEGO A LA CRISIS EN LA INDUSTRIA DE LA MERLUZA?

Nos dimos cuenta de que las medidas biológicas de conservación de la merluza eran correctas, siempre y cuando la información en las que se basan hubieran sido exactas. ¿Lo eran?  ¿Lo son ahora en el caso de la anchoveta?

En todo caso, el punto es que el Estado no aplicó una política de conservación oportunamente, probablemente confiando en la información de IMARPE.  Por otro lado, la conservación de la especie, hubiera debido hacerse mediante una concertación previa, y el otorgamiento de un plazo razonable para reconvertir los esfuerzos de la industria merlucera hacia otras especies, a fin de minimizar el impacto negativo en los aspectos sociales, laborables, financieros y comerciales del negocio.   

Sobre todo la búsqueda conjunta de alternativas. Existió una responsabilidad en IMARPE.  Culpar solo a la industria fue incorrecto.  Pescaron lo que se les permitió y no lo que quisieron. Si IMARPE estuvo equivocado nunca lo reconoció ni actuó en consecuencia.

                      III. QUE ES LO QUE FALTA EN LA PESQUERIA PERUANA

Es manifiesto que la ordenación pesquera eficaz, tanto en las etapas de adopción de políticas como de aplicación, depende decisivamente del consenso y la participación, así como de la utilización de información objetiva y fiable sobre la situación y tendencias de la pesca.

Para llegar a esta solución se requiere de un amplio consenso y una decidida y real vocación por resolver el tema de la pesca.  Lo que implica capacidad de renunciamiento en el Estado y en el sector privado.  Una renuncia voluntaria y conciente a los intereses individuales para subordinarlos a los intereses nacionales.  Todo ello dentro de un cuadro de soporte técnico y financiero que permita enfrentar el reto de la diversificación, desechando lo que ya no es posible sostener como pesquería base en los flujos de caja de las empresas, y apostando con soporte técnico, científico y legal a nuevas pesquerías, a modernización, y a la creación de mayor valor agregado al producto final.

No se puede olvidar dentro de este esquema, a la alimentación popular, la cual tiene que ser incrementada con mayor consumo de pescado, para lo cual tiene que prestarse atención a la infraestructura y sistemas de comercialización internos, así como al incremento y mejoramiento de la oferta de pescado.

La finalidad de desarrollar una pesquería sostenible y diversificada en el tiempo no solamente es la generación de riqueza y recuperación de inversión, sino además la alimentación de la población, que se refleja en mejores condiciones para asimilar una buena educación. También la posibilidad de aportar con tributos al desarrollo del Estado, y finalmente asegurar la existencia y crecimiento de puestos de trabajo.  Un trabajo digno y sostenible en el tiempo, con riesgos mínimos de que desaparezcan debido a coyunturas de mercado o fenómenos naturales.

El desarrollo de una política nacional de pesca no podrá darse sino es dentro de un marco de diálogo, de concertación y de voluntad por querer hacer lo que ya es impostergable hacer.  Los esfuerzos privados individuales por sobrevivir o crecer, podrían quedar diluidos en el pantano de una ausencia de políticas claras y coherentes en el tiempo.  Los cambios de equipo en el aparato del Estado también son un factor de riesgo para la inversión, a menos que exista la base legal que asegure la continuidad de los planes, por encima de las personas.

 Se requiere que sea la ciencia y no la política la que decida cuánto y cuándo se puede pescar.

Hemos revisado rápidamente la historia de la pesquería de la merluza en el Perú de los últimos 20 años, que por analogía, puede ser aplicada a toda la pesquería en su conjunto.

No se puede planificar solamente desde el punto de vista del industrial.  Esta planificación tiene que tener el respaldo de una política coherente y concordante con el desarrollo de la industria.  Si las reglas de juego, o sea las bases legales, cambian en el tiempo, afectarán necesariamente a la industria.

Pero, adicionalmente en la pesca, existe el elemento aleatorio de la misma.  No es sencillo predecir el comportamiento de la naturaleza, el cual afecta a la biomasa de las especies.  Por lo tanto, una industria pesquera debe contar con el mejor soporte científico posible, para lo cual el Imarpe debe ser potenciado al máximo, y reestructurado como manda la norma perfeccionar la información científica que proveerá elementos de juicio lo más exactos posibles para la toma de decisiones políticas.

Si el ente científico no es técnicamente eficiente, libre de influencias y en manos de los mejores científicos, la pesquería seguirá siendo dirigida por oscuros burócratas defendiendo intereses de parte y no los de la Nación.

Dentro de este escenario, la flota artesanal del país representa el primer eslabón en la cadena del abastecimiento de materia prima, y los precios que recibe por la misma deben ser justos y dignos.  Lo cual se lograría si el producto final tiene un valor agregado alto, si su precio internacional compite lealmente, y si el empresario reconoce el precio justo y los sueldos justos también.

La armonía en toda la cadena de la pesca puede significar para el país una bonanza creciente, un empleo permanente y en crecimiento, una mejor alimentación, una protección del recurso y del medio ambiente, y una atmósfera sana y atractiva para la inversión que traerá modernización al sector.

 


viernes, 14 de julio de 2023

¿ANARQUIA EN EL SECTOR PESQUERO?

 

El Instituto del Mar del Perú ha preparado un proyecto de ley que deroga el DL 95 y el DU 015-2020.

Sin embargo en diciembre de 2022, presentó un proyecto de ROF con su respectivo Decreto Supremo al PRODUCE para su promulgación, en cumplimiento del mandato del DU 015-2020.

El Ministerio de la Producción ha incumplido la norma al tener retenido ese proyecto de ROF hasta el día de hoy, 14 de julio de 2023, sin que medie explicación alguna.

Al haberse elaborado el proyecto de ley al que se hace mención, resulta que por un lado el Ministerio no cumple la ley, el IMARPE la cumple al remitir el proyecto hace 6 meses con toda una exposición de motivos y debido sustento; pero ahora va a presentar un nuevo proyecto de ley que anula todo lo actuado.

Con el Oficio N° 01054-2022-IMARPE/PCD, de fecha 5 de octubre de 2022, la entidad tramitó la propuesta del Reglamento de Organización y Funciones - ROF, elaborado en el marco del Decreto de Urgencia N°015-2020, ante la Oficina General de Planeamiento, Presupuesto y Modernización - OGPPM del Ministerio de la Producción, en cumplimiento con el numeral 45.2 del artículo 45 del Decreto Supremo N°054-2018-PCM. La referida propuesta fue puesta a disposición de la Comisión de Coordinación Viceministerial – CCV – 047-2022, a través del Sistema Integrado de Coordinación Multisectorial de la Presidencia del Consejo de Ministros - PCM, consolidándose las observaciones, opiniones y comentarios que remitieron los viceministerios, durante los meses de noviembre y diciembre de 2022 y que fueron acogidas en el texto final de la propuesta de ROF, versión que fue remitida a la OGPPM de PRODUCE, el 23 de diciembre de 2022. Junto a esta última versión del proyecto de ROF, se remitió el Proyecto de Decreto Supremo y la Exposición de Motivos que también sufrieron modificaciones con ocasión del CCV-47-2022.

La Oficina General de Asesoría Jurídica del IMARPE, ha cumplido con expresar que resulta jurídicamente viable, validar la legalidad de las funciones asignadas a las unidades de organización de la entidad, las que han sido recogidas en la propuesta Reglamento de Organización y Funciones materia del presente; razón por la que recomienda, se continúe con la gestión de aprobación respectiva”.

http://revistapesca.blogspot.com/2023/04/la-respuesta-del-imarpe-la-demanda-de.html

¿Conocía el Ministro este escenario y por eso se negó a promulgar el DS del nuevo ROF? Si así fue, ¿para qué o por qué lo presentaron? ¿O el ministro es ajeno a todo eso y el IMARPE actúa sin su conocimiento? En cualquier caso esto configura una suerte de anarquía en el sector.

Esperan presentar este proyecto a un grupo de congresistas, ya que Imarpe no tiene competencias para hacerlo directamente. ¿Lo sabe el ministro?

Dado que esta es una propuesta que no se sabe si será aprobada por el Congreso, ¿qué va a pasar en el interín?

¿Seguirá la entidad en situación de ilegitimidad y anarquía al no tener un ROF legítimo e incumpliendo el DU 015-2020 que mientras no se derogue sigue teniendo fuerza de ley? ¿Seguirá el Ministro permitiendo esta anarquía?

¿O es que los funcionarios actuales necesitan tiempo para seguir en el cargo?

En la Exposición de motivos dice:

El Instituto del Mar del Perú – IMARPE, es un Organismo Técnico Especializado adscrito al Ministerio de la Producción, rige su funcionamiento mediante el Decreto Legislativo n° 95 – Ley del Instituto del Mar del Perú de fecha 26 de mayo de 1981, modificado por el Decreto de Urgencia nro. 015-2020, para la Mejora y el Fortalecimiento del Rol y la Gestión Institucional de fecha 22 de enero de 2020.

Pero la verdad es que esa modificación nunca fue cumplida por la entidad.

El D.U. n° 015-2020 no recogió la opinión del IMARPE, no fortalece a la institución para el mejor cumplimiento de sus fines y misión institucional; motivo por el cual, en la presente iniciativa legislativa se propone derogar el citado decreto de urgencia

Proyecto de “LEY DE FORTALECIMIENTO DE LA GESTIÓN Y ACCIONAR DEL INSTITUTO DEL MAR DEL PERÚ – IMARPE”, que comprende 25 artículos, 1 Disposición Transitoria, 1 Disposición Derogatoria, 1 Disposición Complementaria Transitoria y 5 Disposiciones Complementarias Finales.

Se establece también que la Presidencia Ejecutiva (numeral 11.2) recae en un profesional con calificación y experiencia en ciencias del mar que además cuenta con destacada trayectoria, así como con experiencia en gestión pública, acorde con la naturaleza y fines institucionales propios de la investigación científica de los recursos vivos del mar y de las aguas continentales.

Asimismo, se ha considerado la inclusión de una Dirección Científica (numeral artículo 10), en como órgano de la Alta Dirección.

En la justificación dice:

El DU N° 015-2020 constituye un entorno legal que no promueve una verdadera modernización del Instituto del Mar del Perú.

De manera taxativa, puede afirmarse que lo medular de la problemática del IMARPE está en: por un lado, la falta de presupuesto suficiente para a) desarrollar las acciones de investigación, b) adquisición de equipamiento moderno y c) propiciar una permanente interacción de los científicos con sus pares de otros países; y por otro lado, la falta de un sistema de promoción de los investigadores, como existe en las universidades por ejemplo.

Dicho D.U. dictaminado de manera apresurada, luego de más de tres años de emitido ya no puede ser considerado de “urgencia”, por cuanto este periodo transcurrido ha demostrado que las causas asumidas que lo originaron no eran reales. Esto por cuanto el IMARPE ha continuado realizando sus funciones y cumpliendo con su misión con eficacia y oportunidad.

Nuevamente debe decirse que durante esos tres años no se dio cumplimiento al decreto de urgencia y que la investigación que condujo a elaborar ese DU aún no ha terminado y la Fiscalía archivó la misma en primera instancia pero una segunda instancia la revocó y aún no termina.

el D.U. n° 015-2020 se debe derogar y ser reemplazado por una norma moderna y bien pensada. Por ello, el IMARPE ha iniciado un proceso de modernización, articulando los objetivos estratégicos, orientado a resultados y a la optimización de la gestión interna a través del uso eficiente y productivo de los recursos públicos, para el bienestar del ciudadano y en beneficio de la sociedad.

El proyecto de Ley dice:

11.2. Al respecto, el cargo de Presidente Ejecutivo, recaerá en un profesional con calificación y experiencia en ciencias del mar o de aguas continentales, con destacada trayectoria, experiencia en gestión pública, es nombrado por resolución suprema, refrendado por el titular del Ministerio de la Producción, previo concurso público de méritos por un período de cinco (5) años, sujeto a única renovación por un período similar a propuesta del Ministro de la Producción.

El párrafo anterior recoge lo que dice el DU 015-2020 que nunca fue cumplido, lo que resulta algo un poco contradictorio; pero en fin, es una buena propuesta y descarta la pretensión de algunos congresistas retirados de la Marina de Guerra de continuar designado a un oficial almirante en retiro como Presidente.

DISPOSICIÓN TRANSITORIA ÚNICA

En tanto se apruebe el nuevo Reglamento de Organización y Funciones, el IMARPE continuará normando sus actividades con arreglo a las disposiciones actualmente vigentes, en lo que resulte aplicable.

DISPOSICIÓN DEROGATORIA ÚNICA

Deróguese el Decreto Legislativo N° 095, el Decreto de Urgencia N° 015-2020, así como todo aquel dispositivo que se oponga a la presente ley.

SEGUNDA. Reglamento de Organización y Funciones (ROF)

Mediante decreto supremo refrendado por el Ministro de la Producción, a propuesta del Instituto del Mar del Perú (IMARPE), se aprueba el reglamento de organización y funciones del IMARPE, en un plazo máximo de noventa días calendario contados a partir de la entrada en vigor de la presente ley.

Si un Ministerio se niega a dar cumplimiento a una norma con rango de ley ¿con qué derecho moral puede exigir el cumplimiento de las leyes del sector pesquero a sus administrados?. La cosa no está en si el DU 015 es bueno o malo o si el proyecto de ley que está por presentar el Imarpe es también bueno, malo, mejor o peor. 

Un Ministerio o un Ministro que, por un lado no cumple lo que manda el DU 015-2020, que tiene rango de ley y por otro es responsable de hacer cumplir las normas y leyes sectoriales, se convierte en una autoridad perversa, parcializada e inmoral, que ha perdido legitimidad y el respeto de la ciudadanía.



martes, 11 de julio de 2023

LA ESTACION NAVAL DE PAITA

 

La Estación Naval de Paita es una instalación que posee un muelle que brinda servicios a embarcaciones pesqueras y además posee líneas de congelamiento y almacenes refrigerados que la Marina alquila a empresas privadas. Los servicios que brinda el muelle también generan ingresos a la Marina de Guerra y destaca la atención a embarcaciones atuneras que tienen en esta instalación la única alternativa de descarga en el norte peruano.

Viene al caso expresar que el ex CEP Paita también tiene un área para descarga de embarcaciones pesqueras y una planta de congelado, pero que no operan, no solo por falta de mantenimiento sino porque en algún momento algún ilustrado funcionario del FONDEPES dijo que estas facilidades constituían una competencia desleal con la empresa privada y que no era función del Estado operar estos servicios, además de estar prohibido por la Constitución, sin percatarse de que a unos cientos de metros otra entidad del Estado, la Estación Naval, daba esos servicios.

La Marina nunca dejó de brindar los mismos servicios en su Estación Naval, lo que permite cuestionar al FONDEPES en su desinterés por su zonal Paita. Durante toda su existencia antes de su fusión, tanto el desembarcadero como la planta de congelado, generaron recursos financieros al CEP Paita, en un contexto de conocimiento del sector y de la realidad, tema del cual el FONDEPES desconoce. Pero, total ¿a quién le importa?

La pregunta entonces es: ¿Por qué la Marina sí puede generar recursos propios a través de estas instalaciones y el FONDEPES en su zonal Paita no lo hace? ¿Desinterés, desidia o ignorancia?

En el siguiente link se puede leer algo de su problemática actual:

https://www.infodefensa.com/texto-diario/mostrar/3127667/armada-peru-ampliara-muelle-estacion-naval-paita

NACIMIENTO DE LA ESTACION NAVAL DE PAITA

“El contexto de la década de los 70 del siglo pasado, el Perú era gobernado por el denominado “Gobierno Revolucionario de la Fuerza Armada”, liderado por el General de División EP Juan Velasco Alvarado.

Se emprenden grandes reformas, se nacionalizan la Banca Nacional los recursos mineros del país, se expropia los yacimientos petrolíferos de Talara, la International Petroleum Company (IPC), así como las explotaciones e instalaciones de Cerro de Pasco Corporation y Marcona Mining. Surgieron diversas empresas estatales: PETROPERÚ (Petróleos del Perú), CENTROMIN PERÚ (encargada de la actividad minera metalúrgica de la zona central del Perú), HIERRO PERÚ (para Marcona) y SIDER PERÚ (para la siderúrgica de Chimbote), ENTEL PERÚ, MINERO PERÚ, etc...

En junio de 1972, en Paita, en Punta Telégrafos, el General de División EP Juan Velasco Alvarado dispone ante miles de pescadores la construcción del Complejo Pesquero de Paita,(más grande del mundo), obra colosal de ingeniería, ganando terreno al mar, después de casi 3 años de iniciada la construcción un 21 de mayo de 1975, es inaugurado el complejo por el entonces Primer Ministro General de División Francisco Morales Bermúdez, con asistencia del Ministro de Pesquería, autoridades políticas, militares, civiles y miles de pescadores.

Originalmente la infraestructura fue hecha a partir de 1973, inaugurado el 21 mayo 1975, para un Complejo Pesquero, con capacidad de embarcaciones de captura de pescado en alta mar, atraque y descarga en el muelle longitudinal, a través de grúas fijas y faja transportadora, para proceso en la zona de fileteo y/o planta de conservas; asimismo utilización de residuos y exceso de materia prima para la planta de harina y aceite de pescado.

En las instalaciones del Complejo Pesquero de Paita, operaron en sus instalaciones la Empresa de Servicios Pesqueros (EPSEP) y la empresa Peruana de Pesca (PEPESCA S.A.), esta última fue denominada posteriormente PEPESCA S.A. En Liquidación.

Esta situación originó que la Corporación Financiera de Desarrollo (COFIDE) y el Banco Industrial consideraran la necesidad de vender los activos de PEPESCA En Liquidación.

¿QUÉ PASÓ EN PEPESCA S.A.?

Desde el año 1975 año de su inauguración, la empresa PEPESCA S.A. tuvo una serie de problemas complejos, no se desarrollaron las actividades como se estimó inicialmente; crecimiento de la inversión sin control, menores producciones y ventas, desorganización administrativa y contable, así como empezaron los problemas críticos en lo que respecta a ingeniería y mantenimiento, entre otros, originando que, en el año de 1979, PEPESCA S.A. se declare en quiebra y en liquidación.

DÉCADA DE LOS 80´ EN EL MUNDO Y EN EL PERÚ:

Hasta principios de los años 80, el mundo estaba ya acostumbrado al conflicto ideológico y militar llamado “Guerra Fría” entre Estados Unidos y la Unión Soviética.

Sin embargo, hacia mediados de esta década, se inició un proceso que nadie había previsto: el fin del comunismo. Todo empezó en 1985 con la perestroika de Gorbachov en la fenecida Unión Soviética y se consolidó en 1989 con la caída del Muro de Berlín y la reunificación alemana.

Constituyó un gran avance en la ciencia, ocurrieron grandes hechos que cambiarían definitivamente la historia de la humanidad, tanto económico, como tecnológico, político y social.

En el Perú, se retornaba a la democracia, tras 12 años del gobierno militar, también es el surgimiento del terrorismo. Sendero Luminoso, movimiento maoísta surgido en los años 70, inició su guerra contra el estado desde la sierra de Ayacucho proponiendo una utopía igualitaria.

Asaltaba pueblos, asesinaba autoridades y mantenía un absoluto secreto acerca de su estructura interna. Tras lamentables titubeos, el entonces Presidente Francisco Belaunde Terry ordenó una ofensiva militar. SL no se amilanó y se extendió por otras provincias, incluso llegó al norte Piura y Paita.

En marzo de 1983, se instala la Comisión Liquidadora de EX PEPESCA S.A., vendiendo gran parte de sus activos a la Marina de Guerra del Perú en mayo de 1984.

Dentro de este contexto la Marina de Guerra del Perú adquiere las instalaciones de EX PEPESCA S.A. y crea la Estación Naval de Paita.

VISIÓN DE LOS ALTOS MANDOS DE LA MARINA DE GUERRA DEL PERÚ

En el año de 1983, se inician las gestiones para la compra-venta de la infraestructura y equipos de Ex Pepesca en Liquidación.

Por el año de 1984, entonces el Vicealmirante JORGE DU BOIS GERVASI, Ministro de Marina y Comandante General de la Marina, tras una serie de gestiones, adquiere las instalaciones de EX PEPESCA en Liquidación, mediante el D.S. Nº 199-84/EFC de fecha 11 mayo de 1984.

Y mediante el D.S. Nº 013-84/MA de fecha 24 julio de 1984, se crea la Estación Naval de Paita, cuya misión es integrarse al Sistema de Apoyo Logístico de la Marina, constituyéndose en un escalón desde el cual se da soporte a las Fuerzas Navales y Operativas, Grupos Móviles de Reabastecimiento, Unidades Guardacostas y Dependencias que en forma permanente y eventual operan en el área de la Primera Zona Naval y del Teatro de Operaciones del Norte.

En julio de 1984, cuando la Marina de Guerra del Perú adquiere los activos de Ex-Pepesca, a pesar que los pobladores estaban identificados con la Marina de Guerra del Perú, no fue del agrado de todos, porque ellos consideraban como “su patrimonio”, la Institución tuvo que realizar diferentes acciones en beneficio de los paiteños para revertir ese concepto, hoy a 36 años de su creación, la Estación Naval de Paita, está posicionada no solo en la localidad, sino en toda la región, por no decir en todo el área que corresponde a la Primera Zona Naval.

La Estación Naval de Paita es un ente transformador en la vida de los paiteños y de la Región, económicamente, socialmente y culturalmente, en uso y costumbres, muchos marinos que han prestado servicios en ella, han constituido familias con damas de la localidad, de la Región, sentando raíces y afincarse definitivamente.

En sus inicios no fueron tan fáciles, pero gracias al trabajo tesonero del personal superior, subalterno y civil se recuperaron y se pusieron operativos los equipos y maquinarias e infraestructura que se encontraban malogrados, deteriorados, abandonados, hoy aún después de más de 45 años algunos equipos aún siguen operando.

La Estación Naval de Paita, realiza dos actividades paralelamente, en el campo de la Defensa Nacional y empresarial en el sector pesquero, su rol en el ámbito de la Defensa es de suma importancia, lo cual fue demostrado durante el conflicto con el Ecuador en el año de 1995 brindando apoyo logístico a las Unidades Navales, Personal de Infantería de Marina y Operaciones Especiales que operaron en la zona y en el campo pesquero, participa y compite como Empresa de Servicios, la Estación Naval de Paita ha sido y es una Escuela de Postgrado para los pequeños, medianos y grandes empresarios, en sus instalaciones estuvieron las más grandes empresas, hoy cuenta con sus propias plantas; asimismo “egresaron”, prestigiados profesionales que en un momento dado brindaron sus capacidades en el campo del derecho, pesquero y de salud entre otros a la Estación Naval de Paita y tras cumplir en ella continuaron sirviendo en otros organismos del Estado y entidades privadas, haciendo carrera y ocupando cargos importantes.

También es bueno recordar y reconocer a todo el personal del Ex Destacamento de Infantería de Marina de Paita y Bayóvar, al Personal de la Periférica Norte, quienes fueron los primeros en “tomar” las instalaciones de Ex Pepesca S.A. en Liquidación en la segunda semana del mes de julio de 1984, ellos conjuntamente con otros marinos de diferentes especialidades fueron los pioneros de la flamante dependencia.

Por: Félix Pomalaya Villalobos

https://www.facebook.com/100076505424722/videos/estaci%C3%B3n-naval-de-paita-apoyo-para-la-victoria-37-a%C3%B1os-al-servicio-de-la-defensa/1038403146912988/

La Comandancia de la Primera Zona Naval tiene su sede en la ciudad de Piura. Fue creada por Decreto Supremo Nº 01 de fecha 10 enero del año 1962, iniciando sus actividades en la Capitanía de Puerto de Talara; posteriormente.

El 28 de mayo del año 1978, la superioridad naval determinó el traslado de la Comandancia de la Primera Zona Naval a la ciudad de Piura, ubicándose en el séptimo piso del local del Ex Banco de la Nación, siendo nombrado como primer Comandante el Contralmirante Jorge Hidalgo Reátegui.

En el año 1988, por razones de seguridad y espacio, el Alto Mando naval dispuso el traslado de las oficinas administrativas de la Comandancia al área de la Estación Naval de Paita. Posteriormente, el 27 de julio de 1994, las oficinas retornaron a la ciudad de Piura, por ser esta ciudad considerada el eje político, económico, social y militar.

La Comandancia de la Primera Zona Naval tiene como misión planear, organizar, conducir y evaluar el desarrollo de las operaciones de las unidades asignadas de las diversas fuerzas operativas y de las actividades destinadas a proporcionar el apoyo logístico y seguridad a las unidades y dependencias dentro del área de su jurisdicción, con el fin de contribuir al cumplimiento de los objetivos de la Comandancia General de Operaciones del Pacífico.

https://www.marina.mil.pe/es/organos/comoperpac/primera-zona-naval/

ANTES DE LA ESTACION NAVAL DE PAITA EXISTIO UN COMPLEJO PESQUERO

El 11 de marzo de 2002, el Ing. Alejandro Bermejo escribió:

“Remontémonos a 1974 cuando se inauguró Peruana de Pesca (PEPESCA). Fue el complejo más moderno de las Américas. Y quien mejor que Eduardo Pastor Rodríguez para que nos relate su vivencia. Dice que en setiembre de 1974 fue nombrado por el directorio de EPSEP (Empresa Pública de Servicios Pesqueros) como subgerente general y superintendente de Pepesca.

El complejo contaba con planta conservera para procesar túnidos, sardina y otras especies marinas. Además cámaras para congelar y almacenar la pesca. Tenía energía propia y un buen suministro de agua. Contaba con un muelle de 700 metros de largo capaz de recibir barcos hasta de 10,000 toneladas. Para una descarga rápida en el caso atún habían 100 contenedores de metal con capacidad de una tonelada. Las atuneras que abastecían a Pepesca eran 3 de 300 toneladas de capacidad en bodega y uno de 600 toneladas alquilado. Los túnidos eran mayormente capturados a fines de noviembre hasta inicios de abril. Pepesca entró a producir en mayo de 1975 con 6 cámaras para almacenar 5,000 toneladas de congelado cada una. Producía 40 toneladas de hielo diarias, 7 túneles de congelamiento podían congelar 240 toneladas en 24 horas. Los congeladores de placas congelaban 20 toneladas por día. Se llegó a producir 5,000 cajas en 24 horas. Cajas de 48 latas de las cuales 1,500 eran de túnidos y bonito y el resto sardina. Se exportaba 40 mil cajas de 48 latas por caja al mes y principalmente a Filipinas, Nueva Guinea y otras islas del Pacífico Occidental.

Agrega Pastor que el mal financiamiento de seis atuneros de mil toneladas de capacidad en bodega, los sucesivos cambios de directorios y gerenciales llevó a Pepesca a la quiebra. En una ocasión entonces Augusto Bedoya Camere, me dijo que estaba transfiriendo Pepesca por las deudas millonarias que le tenía a Cofide, se transfirió a la Marina de Guerra del Perú. Pastor dice no conocer los detalles de la transacción de transferencia a la Marina; porque él se había retirado de Pepesca en 1978 y la transferencia de Pepesca fue alrededor de 1984- 1985.

Creo enfatiza Pastor que ha llegado el momento que la infraestructura de Pesquería actual y que ocupa la Estación Naval sea vendida a la empresa privada y con ese dinero la Marina de Guerra Construya una Estación Naval de acuerdo a sus necesidades. No olvidemos que Paita es el primer puerto pesquero del Perú con un 90% más de desembarcos de especies de consumo humano que abastecen la Gran Lima y las ciudades más importantes de la costa peruana. Ahora queremos hacer de Paita el puerto principal de desembarco de túnidos. El procesamiento de los túnidos por las plantas conserveras de Paita como la super-moderna de Austral van a beneficiar al pueblo de Paita con cientos de trabajos en especial para mujeres y el comercio y servicios de Paita y Piura van a florecer. Vemos a nuestro vecino Ecuador florecer con su puerto atunero de Manta y llegar a ser N° 1 en desembarcos de túnidos en 1999 con 202,147 toneladas. Cifra que supera a los países atuneros de las Américas como México con 124,012 ton, Venezuela con 92,099, Colombia con 58,609, Brasil 32,325 y el Perú desembarcó sólo 3,532. Y Para los que no lo conocen, Eduardo Pastor Rodríguez es ingeniero pesquero de la Universidad Agraria. Lo conozco en los años sesenta cuando era estudiante de pesquería. Ha realizado informes encomendados por la FAO y Banco Mundial en países de Asia y África. Ha trabajado en el sector público como EPSEP, PEPESCA y el 2001 al 2002 como presidente de Fondepes”.

“Challwa del Perú S.A. o simplemente Challpesa conformada por EPSEP y Taiyo Fishery Cº Ltda., inaugurada el 26 de setiembre de 1975, esta nueva planta estaba diseñada para la producción de congelados utilizando la merluza, el bonito, machete, jurel y caballa.  Por entonces se extraían en todo el litoral 250,000 toneladas de merluza y 200,000 toneladas de jurel y caballa. Contaba igualmente con una Planta de Harina y de Aceite de Pescado para la reducción de las vísceras de pescado de tal forma que nada se desperdiciaba del pescado que ingresaba al Complejo.

La primera etapa del Complejo Pesquero de Paita fue inaugurada el 21 de mayo por el entonces primer ministro, general Morales Bermúdez y para su explotación se creó PEPESCA.  El Complejo Pesquero de Paita era el más grande del mundo. Se pensaba que el Complejo Pesquero iba a dar trabajo a unas 3 500 personas y beneficiar a unos 25 000 pobladores.

También se creó EPCHAP (Empresa Pública de Comercialización de Harina y Aceite de Pescado) y EPSEP (Empresa Pública de Servicios Pesqueros) el 5 de Mayo de 1970, la dación de la Ley de Pesquería en marzo de 1971, la creación de la Comunidad Pesquera en abril de 1973, la creación de PESCA PERU el 7 de Mayo de 1973, entre otras.

Recuerdo, era 26 de Agosto de 1973, en la oficina del despacho ministerial estábamos presentes entre otros funcionarios del ministerio, Carlos Millasaky, Sebastián León, Armando Arbulú, Miguel Bocanegra, Guido Loza, Carlos Gómez, Los hermanos Pérez Sandoval, Oscar Valiente, Luis Del Águila, Diamantina Panduro, Andrés Urteaga, Sabino Limache, Benjamín Angulo entre otros y dos días antes de viajar becados por el gobierno a Rusia para estudiar en las diversas especialidades de la Universidad Pesquera de Astrakhan, el General Tantaleán luego de hacer una exposición sobre la realidad pesquera del Perú y su futuro nos indicó que el Perú no necesita de políticos sino de técnicos que administren las grandes infraestructuras pesqueras que el gobierno estaba construyendo”.

Fuente: Ingeniero José de la Cruz

RESEÑA HISTORICA

El 26 de setiembre de 1975 el ministro de Pesquería, almirante Francisco Mariátegui Angulo, inauguró la segunda etapa del Complejo Pesquero de Paita o Challwa del Perú S.A. o simplemente CHALLPESA.  El acto fue apadrinado por el ministro y la señora Ina Nakabe esposa del presidente de la firma Taiyo Giogo.  Al acto concurrieron el ministro de Alimentación, general Rafael Hoyos Rubio; el general Guillermo Arbulú Galliani, Jefe del Consejo Ejecutivo del Complejo Bayóvar o CECOMBA y el Embajador del Japón Shigete Nikai, autoridades departamentales y una masa de público.

CHALLPESA era una empresa mixta conformada por la Empresa Pública de Servicios Pesqueros o EPSEP y las firmas japonesas Taiyo Fishery Cº Ltda., Nihón Hogei Cº Ltda., y Mitsubishi Corporation. 

La nueva planta estaba diseñada para la producción de congelados utilizando la merluza, el bonito, machete, jurel y caballa.  Por entonces se extraían en todo el litoral 250 000 toneladas de merluza y 200 000 toneladas de jurel y caballa, de las que el 50% procedían de Paita.

La capacidad de producción inicial de esta planta estaba programada para 100 000 toneladas anuales de salchicha de pescado, planta de bloques de congelados de merluza y además contaba en Oquendo, el Callao, con una planta de salchichas y conservas de pescado.

Contaba igualmente con una Planta de Harina y de Aceite de Pescado para la reducción de las vísceras de pescado de tal forma que nada se desperdiciaba del pescado que ingresaba al Complejo.

La primera etapa del Complejo Pesquero de Paita fue inaugurada el 21 de mayo por el entonces primer ministro, general Morales Bermúdez y para su explotación se creó PEPESCA.  El Complejo Pesquero de Paita era el más grande del mundo.

La primera etapa del Complejo Pesquero de Paita fue inaugurada el 21 de mayo por el entonces primer ministro, general Morales Bermúdez y para su explotación se creó PEPESCA.

https://www.youtube.com/watch?v=_Vhwq834tec

El Complejo Pesquero de Paita era el más grande del mundo. Se pensaba que el Complejo Pesquero iba a dar trabajo a unas 3 500 personas y beneficiar a unos 25 000 pobladores. La comercialización de la producción pesquera para el mercado externo, a partir de las reformas del gobierno de Velasco, se venía realizando a través de dos entes: el sector privado y el Estado. Hasta inicios de 1981 el sector privado solamente se dedicaba a la exportación de conservas y la industria de congelado; sólo después del 21 de marzo de 1981, con la liberalización de la comercialización de Harina de pescado, se creó un canal privado paralelo al del Estado. Y a partir de ese entonces el sector privado tomó un rol más importante en la exportación de este producto.

También se creó EPCHAP (Empresa Pública de Comercialización de Harina y Aceite de Pescado) y EPSEP (Empresa Pública de Servicios Pesqueros) el 5 de Mayo de 1970, la dación de la Ley de Pesquería en marzo de 1971, la creación de la Comunidad Pesquera en abril de 1973, la creación de PESCA PERU el 7 de Mayo de 1973, entre otras.

El 26 de julio de 1976, el almirante Francisco Mariátegui Angulo, ministro de Pesquería, quien sucedió al general Javier Tantaleán Vanini, tomó la decisión de llevar a cabo la privatización de la flota pesquera –como Pepesca y Challwa– decretando la venta preferencial a precio de libros, tal como se había valorado cuando se expropiaron las embarcaciones a los pescadores, a los bonistas expropiados. También se convocó a nuevos inversionistas a ingresar a la pesquería.

La participación del Estado en la comercialización externa de los productos de la pesca tuvo mayor incidencia en la harina y aceite de pescado a través de EPCHAP (Empresa pública de comercialización de harina y aceite de pescado) y Pesca Perú. En la década de los 80s la comercialización de los productos pesqueros a excepción de pescado fresco siguió estando dirigida al mercado externo. En 1981, 1982 y 1989 se dio mayor énfasis a la exportación, logrando una participación dentro del consumo total de 63%, 62% y 72% respectivamente. La harina de pescado constituyó, como en épocas pasadas, el principal producto exportado tanto por la empresa Estatal Pesca Perú como por los agentes privados. La caída, en 1982, del volumen exportado de harina de pescado se debió a la mayor competencia de la harina soya, al incremento en la venta de harina de pescado por parte de Chile y a la baja en la demanda en el mercado mundial.

En 1983 se agudizó esta disminución, debido básicamente a dos factores:

 • Paralización de Pesca Perú por problemas laborales y financieros.

• Menor disponibilidad de recursos de Anchoveta.

A partir de 1984, la comercialización externa se recuperó siguiendo una tendencia creciente en términos de volumen hasta 1989, año en el cual se logra exportar 1'190,700 Tm; es decir, un incremento de 147% y 157% respecto al año 1985 y 1980. La exportación de conservas se incrementa hasta 1982 luego tuvo una declinación del 64% en 1983 debido a la contracción del mercado Sudafricano y al efecto de las políticas proteccionistas adquiridas por Reino Unido y Sudáfrica principalmente. Otro factor que afectó, fue la menor producción por la preferencia de los empresarios privados por producir harina de pescado en vez de conservas. Esta situación continuó durante el resto de la década, disminuyendo de 1'120,215 Tm comercializadas en 1981; a un mínimo de 16,669 Tm en 1986; vale decir, un decremento del 85%.

En relación al consumo externo de pescado congelado, la demanda externa a nivel mundial es creciente. El producto congelado mantiene un nivel importante de exportación. El consumo de curado procedente del Perú, es todavía limitado Financiamiento del sector pesquero: Durante la década del ochenta el sector financiero nacional se encontraba en crisis y era difícil obtener créditos del exterior; debido a ello, los sectores productivos experimentaron una carencia de financiamiento.

El sector pesquero se vio afectado debido a la urgente necesidad de renovar la flota de equipos y plantas, siendo muy obsoletos para su uso. Las fuentes de financiamiento estaban constituidas por: las líneas de créditos ofrecidas por la Banca Nacional e Internacional, la generación de recursos propios de la actividad productiva, el aporte del Estado el crédito de proveedores y terceros los agentes productivos dueños de la empresa. En relación a los recursos otorgados por el Sistema Financiero, el Banco Industrial ha sido principalmente el que ha otorgado créditos al Sector Pesquero. Entre 1985 y 1988 fue de 31% aproximadamente. Su destino fue para financiar la elaboración de pescados, crustáceos y otros productos marinos.

En segundo lugar, fueron los préstamos otorgados a la pesca de altura y costera; y por último, los dirigidos a la actividad langostinera. Los créditos otorgados al sector se contrajeron en los dos últimos años de la década del ochenta debido al proceso recesivo y la disminución de flujos financieros en el Sistema, como se observa en el cuadro. El crédito para la elaboración de pescados, tanto en la mediana como en la pequeña empresa, son los rubros que han captado los mayores préstamos. En contrapartida a la pesca artesanal que ha tenido siempre un reducido financiamiento. Sin embargo, cabe destacar que, en los años 1980 y 1981, los créditos estuvieron dirigidos principalmente a la actividad conservera y a la pesca artesanal. Sin embargo, el crédito estaba concentrado en pocas empresas. A nivel general, el número de créditos otorgados al sector pesquero tuvo un auge en los años 1986 y 1987; a partir de siguiente año, los créditos otorgados por el Banco Industrial registraron una tendencia descendente.

En 1986 se creó el Fondo de Reactivación de la Flota Pesquera con un monto de 421'000,000 intis con la finalidad de destinarlos para la reparación, reequipamiento y adquisición de redes de las embarcaciones pesqueras dedicadas a la pesca de consumo humano directo e indirecto. De otro lado ese mismo año, se creó un fondo con un monto de US$ 10 millones para destinarlos a otorgar apoyo financiero a empresas pequeñas del sector público y privado dedicados a la extracción y transformación, con el fin de atender la alimentación de la población.

En la práctica no se utilizaron con la finalidad deseada, debido al problema de disponibilidad de recursos y al mal manejo administrativo; ambos factores le quitaron fluidez al accionar del fondo vinculado a la flota. En el caso del crédito otorgado a la pesquería por la Banca Comercial y de Ahorro, la captación ha ido incrementándose en los últimos cinco años de la década del ochenta; especialmente en 1988, donde significó el 3.9% del total.

Pero su participación es poco significativa respecto a sectores como: Industria, Comercio y Minería que captaron en conjunto más del 70%. También se otorgó líneas de crédito a través de COFIDE. Durante 1980 y 1981 COFIDE concedió apoyo para el desarrollo de proyectos tales como envasado de conservas, instalación de frigoríficos etc., pero casi la totalidad se convirtió en deudas morosas. Los créditos superaron a los del Banco Industrial durante 1987 y 1988; sin embargo, es de considerar la tendencia decreciente de sus colocaciones durante la década del ochenta

En conclusión, las inversiones realizadas producto del financiamiento durante esa década hacia plantas de Harina de pescado, procesadoras de conservas y flota dieron como resultado dos fenómenos muy marcados:

• La subutilización de la capacidad instalada.

• La presión por ampliar los montos de captura. Sin embargo, en los últimos años se ha perfilado dos nuevos campos de inversiones, la producción de procesados de pescado y la Harina desgrasada y, nuevos productos para consumo humano directo así como inversiones en Acuicultura de Conchas de Abanico y Langostino.

La construcción y equipamiento del Complejo Pesquero de Paita fue promovida y realizada por el Ministerio de Pesquería, habiéndose contado para la ejecución de la primera etapa del proyecto (1972-1981 ), con la cooperación técnica y económica de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.

Asimismo, mediante D.S. Nº 200-84-EFC del 11.05.84, se autorizó al Ministerio de Pesquería a adquirir directamente de la Empresa Peruana de Pesca S.A. en Liquidación (PEPESCA), terrenos, instalaciones, sistemas y equipos de interés para dicho Ministerio, localizados al Sur del Complejo Pesquero de Paita.

Por R.M. Nº 220-84-PE del 03.07.84, se otorgó a EPSEP la administración y operación de los servicios que prestaba el Complejo Pesquero de Paita.

Mediante Ley N" 24793 se creó la Región Grau conformada por los Departamentos de Tumbes y Piura, la cual en su Novena Disposición Complementaria transfirió el Complejo Pesquero de Paita a dicha Región. Mediante Acta de Transferencia de fecha 24 de junio de 1990, el Ministerio de Pesquería hizo entrega al Gobierno de la Región Grau de las instalaciones del Complejo Pesquero de Paita.

Para el cumplimiento de sus fines la Empresa contaba con el Complejo pesquero de Paita, y con los Terminales Pesquero de Talara, Parachique y Zorritos, estableciendo su Sede Central en el mencionado Complejo.

El Complejo Pesquero de Paita disponía de instalaciones diseñadas para efectuar el desembarque, recepción, acopio, transformación y comercialización de productos hidrobiológicos, ocupando un área de terreno de 41,236.76 m2. Las principales instalaciones del Complejo tenían las siguientes características:

Muelle Marginal de un área de 1,680 m2

Planta de frío equipada con 3 túneles de congelado de 1 O TM /día cada uno, 4 congeladores de placa horizontales de 5 TM/día cada uno, 7 cámaras de almacenamiento de 3,490 1M de capacidad total (331 TM. para fresco, 2,859 TM para congelado, 210 TM para hielo en escamas y 90 TM para hielo en bloques), 4 productores de hielo en bloques de 30 TM/día cada uno y 9 productores de hielo en escamas de 10 TM/día cada uno.

Planta de Harina de pescado de 40 TM/hr. de capacidad de procesamiento, con planta de agua de cola.

Planta eléctrica equipada con 3 grupos electrógenos Diésel de 800 KW cada uno.

Por Resolución Suprema Nº 086-93-PCM del 11.03.93 se incluyó a la Empresa Regional Pesquera Grau S.A. en el Proceso de Promoción de la Inversión Privada, y se constituyó el Comité Especial para llevar adelante el proceso de privatización de la Empresa, integrado por el Ing. Jorge Vertí Calderón (Presidente), el Ing. Samuel Bendezú Herencia y la Dra. Nancy Olazábal Roca

EL FINAL DEL COMPLEJO PESQUERO PAITA

Mediante Resolución Suprema Nº 086-93-PCM del 11.03.93 se incluyó a la Empresa Regional Pesquera Grau S.A. en el Proceso de Privatización, y se constituyó el Comité Especial de dicha Empresa (CEPRI-GR!\. Por Resolución Suprema Nº 522-93-PCM del 25.11.93 se aprobó el Plan de Promoción de la Inversión Privada de la Empresa.

La Empresa Regional Pesquera Grau S.A. era una empresa del sector pesquero, que tuvo por objeto la extracción, transformación y comercialización de productos hidrobiológicos para el consumo humano directo e indirecto, así como la prestación de servicios de desembarque, manipuleo, almacenamiento, congelación y otros afines; contando para el efecto con el Complejo Pesquero de Paita y con los Terminales Pesqueros de Talara, Parachique y Zorritos.

Al inicio del proceso de privatización, la situación económica, financiera y administrativa de la Empresa no era muy satisfactoria, caracterizándose por una falta de capital de trabajo así como de personal calificado para las labores de producción, lo que limitaba la actividad de la Empresa a sólo dar servicios de procesamiento de congelado, a pesar de la abundancia de la pesca que se desembarcaba por el terminal del Complejo Pesquero. La organización no era la adecuada, existiendo un exceso de personal administrativo, y siendo el pago de planillas el gasto más significativo. La propiedad de los activos de la Empresa adolecía de problemas, encontrándose que estaban inscritos en forma irregular.

En concordancia a las características y a la situación en que se encontró a la Empresa, el Comité Especial desarrolló una estrategia de privatización con los lineamientos generales siguientes:

Difundir que el Complejo Pesquero de Paita, además de prestar servicios en el sector pesquero, estaba en capacidad de ampliar y diversificar sus servicios hacia otros sectores tales como la alimentación y agroindustria.

La promoción de venta se realizó a través de programas de difusión nacional e internacional, que contenían información sobre la empresa, el Complejo Pesquero y las modalidades de venta. Para ello, se hizo difusión y distribución de un video específico de venta y de un prospecto de venta, se publicaron avisos y notas periodísticas, y se realizaron conferencias de prensa y entrevistas especializadas en los medios periodísticos, radiales y televisivos. Simultáneamente se efectuaron conferencias y mesas redondas con gremios en el país y en extranjero, así como reuniones individualizadas con potenciales inversionistas.

El Mecanismo establecido para la venta del Complejo Pesquero fue el de Subasta Pública mediante la presentación de sobres cerrados.

El 23 de Febrero de 1995, en la Sala de Conferencias del Edificio Principal de PETROPERU, se realizó la Subasta Pública del Complejo Pesquero de Paita, El precio base del Complejo Pesquero fue fijado por el Comité Especial en US $ 3'911,000.00, a base del informe ce valorización presentado por la empresa canadiense Coopers & Lybrand, Las Bases de la Subasta Pública fueron adquiridas por diez postores, a un precio de US $ 1,000 cada una.

En el Acto de la Subasta Pública, presentaron sobres cerrados las empresas Sindicato Pesquero del Perú S.A. (SIPESA) quién ofertó la suma de US $ 6'300,000.00 al contado, y Pesquera Hayduk S.A., previamente precalificada por el Comité Especial, quién ofertó la suma de US $ 6'700,000.00 bajo el Programa de Promoción Empresarial, y a quién se le otorgó la Buena Pro por dicho valor y bajo el citado Programa.

La venta del Complejo Pesquero de Paita fue una exitosa operación por la expectativa que se logró generar en los inversionistas nacionales, a pesar de la oposición presentada por diversos sectores de la Región Grau y de la localidad de Paita respecto a la privatización, agravada aún más por el conflicto con el Ecuador que determinó la abstención de los inversionistas extranjeros interesados en la compra del Complejo.

Luego de que Pesquera Hayduk S.A. cumpliera con cancelar el 40% del va1or de adjudicación y con presentar las Cartas Fianzas de garantía del financiamiento, el día 21de Marzo de 1995 en la Ciudad de Paita, ante el Notario Público de esa Ciudad Dr. Femando Chávez Velarde, se realizó la entrega física del Complejo Pesquero de Paita a la mencionada empresa; suscribiéndose posteriormente el Contrato de Compra-Venta respectivo entre la Empresa Regional Pesquera Grau S.A. y Pesquera Hayduk S.A., con intervención de la Corporación Financiera de Desarrollo (COFIDE).

Por otro lado, mediante Acuerdo de la COPRJ tomado en su Sesión del 31.08.93, se autorizó a la Empresa Regional Pesquera Grau S.A. a transferir directamente un área de 832.48 m2 situada en el Complejo Pesquero de Paita, ocupada por los laboratorios y oficinas de CERPER, a favor de dicha institución, a un valor de US $ 29, 137.00. El Acta de Transferencia del terreno ocupado por CERPER fue suscrita el 24.08.93.