La debida gestión pesquera

El mayor fallo de la gestión es que ni los pescadores ni los gestores poseen los conocimientos necesarios para dirigir algo tan complejo como un ecosistema marino costero. El derecho a pescar no se debería basar en si uno dispone del dinero suficiente para comprarse un barco, sino en los conocimientos y la voluntad de trabajar en colaboración con los gestores y los científicos para hacer que la pesca sea sostenible. El derecho a pescar se debería ganar o perder según la voluntad de aceptar unos límites razonables a las capturas. Paul Greenberg

REVISTA PESCA

La Revista Pesca es un medio de información alternativo que presenta artículos, opiniones y noticias referidas a la pesca en el Perú y el mundo, con énfasis en la política pesquera, la sostenibilidad de los recursos pesqueros y la seguridad alimentaria. En este blog se publican notas de importancia, así como novedades del sector pesquero.

En 2023 cumplimos 64 años de publicación en el Perú.

Las ediciones a partir del 2010 se publican en formato digital (PDF) en la siguiente página web: http://www.issuu.com/revistapesca/docs


Merecemos una gestión de la pesca con visión de país y compromiso con el ciudadano.

Los peces del Perú, primero para los peruanos


miércoles, 15 de agosto de 2012

Indice Mundial de la salud de los Oceanos


El primer Índice mundial de Salud de los Océanos, presentado hoy por Conservation International y National Geographic en Washington, alerta de que la población que vive en ese entorno, que supone el 40% de todo el mundo, no está accediendo a sus beneficios de manera sostenible.

El informe destaca la necesidad de "reforzar la necesidad de mejorar la gestión pesquera", especialmente con técnicas más sostenibles ante el aumento poblacional y la demanda.


El primer Índice mundial de Salud de los Océanos, presentado este miércoles por Conservation International y National Geographic en Washington, alerta de que la población que vive en ese entorno, que supone el 40% de todo el mundo, no está accediendo a sus beneficios de manera sostenible. El informe destaca la necesidad de "reforzar la necesidad de mejorar la gestión pesquera", especialmente con técnicas más sostenibles ante el aumento poblacional y la demanda.

En un baremo de 1 a 100, España obtiene un índice de 58, por debajo de la media mundial situada en el 60, al igual que la mayoría de países ribereños del Mediterráneo. Esa media mundial "significa que no estamos maximizando los beneficios de los océanos o no estamos accediendo a ellos de manera sostenible", indica el informe, que será publicado en la revista Nature.

El nuevo baremo califica la capacidad de 171 regiones costeras de todo el mundo para proveer alimentos, oportunidades para la pesca artesanal, absorción de carbono, protección costera, impacto de asentamientos humanos, turismo, biodiversidad y limpieza de las aguas. Las peores notas las reciben zonas costeras de África, en concreto las de Sierra Leona, seguidas de países de Oriente Medio, Centroamérica y el Sudeste Asiático.

 La mejor calificación fue para Jarvis, una pequeña isla deshabitada en el océano Pacífico La mejor calificación fue para Jarvis, una pequeña isla deshabitada en el océano Pacífico bajo control estadounidense, con un 86, seguido de países como Seychelles, Alemania, Polinesia Francesa y Estonia. Nicaragua, Haití y Perú son los países de Latinoamérica y el Caribe con peor nota en calidad y sostenibilidad de sus zonas marítimas.

Las aguas del mar Cantábrico obtienen mejores notas en la margen francesa, país que obtuvo un índice de 66. El informe resalta, además, las buenas notas obtenidas por países altamente poblados como Alemania y la relación directa que existe entre salud de las zonas costeras y los índices de desarrollo humano de los países.

Según indicó William Wrigley, miembro de la junta de Conservation International en un comunicado, "el índice está basado en datos puramente científicos con la intención de que sea usado para influenciar a personas que tienen la capacidad de cambiar las políticas sobre océanos". Más del 40 por ciento de la población mundial vive en zonas costeras, mientras que el aumento demográfico, con una población que espera que llegue a los 9.000 millones en 2050, tendrá un papel clave en la capacidad de los océanos para proveer alimentos y mantener su riqueza en biodiversidad.


 Los mares que bañan a las islas Seychelles y a Alemania son los más sanos de las zonas habitadas, mientras las aguas de Sierra Leona las más insalubres, según un estudio publicado el miércoles, donde se muestra el estado con frecuencia mediocre de los océanos.
En la clasificación de la calidad de las aguas, la isla de Jarvis, pequeño territorio deshabitado del Pacífico sur, perteneciente a Estados Unidos, es el primero, con un resultado de 86 puntos sobre 100, así como otras islas desiertas del Pacífico.
“Evidentemente, la presencia humana tiene un impacto negativo substancial para el océano, y los resultados están en relación inversa con la población costera”, destaca el estudio, publicado en la revista científica Nature.
Cerca de la mitad de la población mundial vive cerca de las costas.

Las Seychelles, uno de los únicos países en desarrollo entre los doce primeros lugares, y Alemania, se colocan en el cuarto lugar, encabezando a los países habitados con un resultado de 73 puntos sobre 100.

Estos dos países son seguidos por Polinesia francesa (72 puntos sobre 100). Francia con 66 sobre 100, detrás de Rusia, con 67.

De América Latina, Brasil obtiene 62 puntos sobre 100, Trinidad y Tobago 63, Costa Rica 61, Guatemala 60, Ecuador y Chile 60, México 55, y Colombia y Cuba 52.

Entre los más bajos resultados latinoamericanos en calificación figuran Uruguay con 47 sobre 100, Honduras y Venezuela 46, El Salvador 45, Perú y Haití 44, y Nicaragua con 43.

Once países africanos se colocan en los últimos lugares de la clasificación, con resultados de 42 a 36.

La clasificación fue elaborada por investigadores estadounidenses y canadienses, que estudiaron 171 Zonas Económicas Exclusivas (ZEE) que se extienden hasta 200 millas náuticas de las costas y cuya responsabilidad corresponde a los países costeros.

Estas ZEE representan 40% de los océanos del mundo, así como lo esencial de sus recursos, sus zonas de diversión y empleos que suministra el mar.

Los investigadores midieron las capacidades de los océanos del mundo para suministrar alimento y actividades de diversión al hombre, al mismo tiempo que preservan la biodiversidad oceánica.

En general, los países en desarrollo de Africa occidental, el Oriente Medio y América central tienen resultados bajos, a diferencia de los países de Europa del norte, Canadá, Australia y Japón.

Hay excepciones notables, como Surinám que está entre los 12 primeros y Polonia y Singapur, en lo más bajo de la clasificación.

Los investigadores estudiaron temas diferentes, entre los cuales el suministro de alimento, la calidad del agua, la pesca artesanal, las capacidades captación de carbono, turismo y biodiversidad.

Benjamin Halpern (Universidad de California), uno de los responsables del estudio, indicó a la AFP que es “la primera vez que se comparan y combinan directamente dimensiones muy diferentes -ecológicas, sociales, económicas, políticas- que definen un océano con buena salud”.

“Es un instrumento importante para evaluar el lugar a donde se quiera ir“, subrayó.
(Con información de EFE)