La debida gestión pesquera

El mayor fallo de la gestión es que ni los pescadores ni los gestores poseen los conocimientos necesarios para dirigir algo tan complejo como un ecosistema marino costero. El derecho a pescar no se debería basar en si uno dispone del dinero suficiente para comprarse un barco, sino en los conocimientos y la voluntad de trabajar en colaboración con los gestores y los científicos para hacer que la pesca sea sostenible. El derecho a pescar se debería ganar o perder según la voluntad de aceptar unos límites razonables a las capturas. Paul Greenberg

REVISTA PESCA

La Revista Pesca es un medio de información alternativo que presenta artículos, opiniones y noticias referidas a la pesca en el Perú y el mundo, con énfasis en la política pesquera, la sostenibilidad de los recursos pesqueros y la seguridad alimentaria. En este blog se publican notas de importancia, así como novedades del sector pesquero.

En 2023 cumplimos 64 años de publicación en el Perú.

Las ediciones a partir del 2010 se publican en formato digital (PDF) en la siguiente página web: http://www.issuu.com/revistapesca/docs


Merecemos una gestión de la pesca con visión de país y compromiso con el ciudadano.

Los peces del Perú, primero para los peruanos


sábado, 22 de noviembre de 2014

Los culpables de la crisis pesquera

Durante los últimos años, la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), y medios informativos como “X La Anchoveta y la Sostenibilidad del Mar”, revista “Pesca”, “Defensa Marina”, “Perú Pesquero”, además de esta tribuna del Diario “Uno”, advirtieron la sobreexplotación y “Pesca Negra” en detrimento de la Anchoveta (salvo intermitencias como la gestión de la ex Ministra Gladys Triveño), en que la flota industrial incurre irresponsablemente, en complicidad con actuales autoridades de PRODUCE, con la complaciente difusión de falsos argumentos, en medios periodísticos monopólicos, afines a objetivos solo mercantilistas, desdeñándose el imprescindible reordenamiento pesquero, conforme lo dispone el Decreto Supremo Nº 005-2012 que además establece las zonas de reserva, para el aseguramiento de una conveniente reproducción de la biomasa anchovetera.

Desde hace más de un año, se sigue especulando sobre un supuesto fenómeno de “El Niño”, que ha sido utilizado para la exigencia del adelantamiento de la última temporada industrial; para el señalamiento de una irresponsable cuota de pesca de 2.5 Millones de Toneladas, que en la práctica y sin reportarla, ha sido superada incluyendo especies juveniles; además de lograr mediante lobbys, con la desvergonzada intervención de la intrigante Cecilia Blume, la perjudicial prolongación de la campaña extractiva. Hasta algunos desaprensivos jueces, coludidos con empresarios harineros, ensayaron recursos o medidas judiciales para propiciar la depredación de nuestros recursos pesqueros.

La actual crisis pesquera tiene pues, evidentes responsables en la misma SNP (Sociedad Nacional de Pesquería), en el propio Ministro de la Producción, Piero Ghezzi, su inepto Viceministro, Carlos Requejo, el IMARPE (Instituto del Mar del Perú), que pretende achacar a supuestas condiciones climáticas la debacle pesquera, y a la prensa monopólica, vocera incondicional de interesadas propuestas, dañinas a la preservación de nuestro patrimonio marino, que han ocasionado también el arrebato a miles de arrojados pescadores, de su más elementales derechos laborales. Pero los industriales harineros, ahora sin mayores escrúpulos, pretenden aparecer como damnificados por la escasez de la Anchoveta, por la sobrepesca y depredación generada por ellos mismos, exigiendo al gobierno, medidas excepcionales de índole económico.

Es evidente que la SNP, no tiene propósitos serios de incursionar en el rubro del consumo humano directo, optando por mantenerse en la actividad sencilla de cremar el pescado, reduciéndolo a harina, sin aplicar valores agregados; inclusive su despistada presidenta, Elena Conterno, propone ahora la “Flexibilización de la Pesca Industrial”, que la entiende como una autorización plena para depredar el recurso marino, al interior de las zonas de reserva, apropiándose de un precioso patrimonio de todos los peruanos.

Juan Rebaza Carpio

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