No creas en todo lo que se dice.

Aun cuando creas que algo aparece claro, ponlo en duda y no reposes. Duda de todo lo que parece ser bonito y verdadero. Pregúntate siempre: «¿Para qué?». No creas que una cosa sola es buena; lo recto no es recto y tampoco lo curvado es curvado. Si alguien dice que un valor es absoluto, pregúntale en voz baja: «¿Por qué?». La verdad de hoy puede mentir ya mañana. Sigue el río desde donde comenzó el torrente. No te basten las piezas aisladas. Pregúntate siempre: «¿Desde cuándo?». Busca las causas, une y disuelve, atrévete a mirar tras las palabras. Si alguien dice: «Esto es bueno (o malo)», pregúntale en voz baja: «¿Para quién?» Friedrich Paulus

La debida gestión pesquera

La Revista Pesca es un medio de información alternativo que presenta artículos, opiniones y noticias referidas a la pesca en el Perú y el mundo, con énfasis en la política pesquera, la sostenibilidad de los recursos pesqueros y la seguridad alimentaria. En este blog se publican notas de importancia, así como novedades del sector pesquero. En 2025 cumplimos 66 años de publicación en el Perú.

domingo, 28 de diciembre de 2025

VISION DEL SECTOR PESCA Y ACUICULTURA EN LA COYUNTURA ELECTORAL 2026

 

VISION

Disponer de una pesquería sostenible, competitiva y responsable, asegurando el cumplimiento de las medidas de ordenación, fortaleciendo las capacidades de los pescadores con énfasis en la competitividad y tecnología, para alcanzar un elevado estándar de seguridad alimentaria.

El uso sostenible de los recursos naturales se define como: «la utilización de componentes de la diversidad biológica de un modo y a un ritmo que no ocasione la disminución a largo plazo de la diversidad biológica, con lo cual se mantienen las posibilidades de ésta de satisfacer las necesidades y las aspiraciones de las generaciones actuales y futuras». (Último párrafo del Artículo 2° del Convenio sobre la Diversidad Biológica de Río de Janeiro –Junio 1992- ratificado por el Perú mediante Resolución Legislativa N° 26181 del 12 de Mayo de 1993)

La pesca responsable se define como “aquella pesca racional de cualquier recurso bioacuático orientada hacia la consecución de un óptimo beneficio económico y social, observando indispensable respeto por la biodiversidad y la calidad ambiental”.      (Vigente en la legislación peruana, concordante con el Código de Conducta para la Pesca Responsable de FAO).

Alcanzar pesquerías sostenibles y socialmente responsables no puede ser producto únicamente de leyes o normas, sino, además, de una adecuada capacitación y educación que facilitará el cumplimiento de la normativa en toda la cadena de valor de la pesca artesanal.

Debe enfatizarse el rol fundamental del consumidor final, como objetivo principal de toda la actividad pesquera. La razón de ser del Estado y de la política es y debe ser el ciudadano, cuya primera necesidad es alimentarse, por lo tanto regular recursos hidrobiológicos es un componente fundamental en la visión del Estado. Hoy en día somos un país con una enorme población infantil desnutrida y anémica nadando en un mar de proteína abundante.

La actividad pesquera existe en función de la disponibilidad de recursos hidrobiológicos. Especies extinguidas no podrían ser reguladas ni mucho menos utilizadas.

Los principales objetivos estratégicos para una política y un plan de gobierno para el sector pesquero, deben ser:

Asegurar la sostenibilidad, sino de todas, por lo menos de las principales especies dedicadas al Consumo Humano Directo.

Proporcionar alimentación de origen hidrobiológico a la población peruana en primera prioridad y en especial a las poblaciones vulnerables.

Disponer de un Plan Nacional de Capacitación, que es fundamental dentro de cualquier estrategia de desarrollo para este sector a través de un nuevo paradigma: “innovar creando capacidades”.

Se pueden leer los planes de gobierno de los partidos que compiten en estas elecciones 2026 en el siguiente enlace:

https://lpderecho.pe/elecciones-2026-lea-aqui-planes-gobierno-presentados-partidos-postulantes/

Tarea complicada dada la cantidad de candidatos y lo extenso de algunos de los documentos. Hay que agregar la resistencia de las personas a leer textos largos, que se aprecia en los últimos años, así como al desinterés por la política.

En todo caso, el hecho es que todos los planes dejan de tener vigencia el día que se proclama al candidato ganador. De ahí en adelante es pura negociación política y repartija de cargos para ganar apoyo del congreso.

Una siguiente oportunidad para diseñar y ejecutar una agenda pesquera es en la elaboración del PESEM (Plan Estratégico Sectorial Multianual), que sirve como hoja de ruta para el ministerio y entidades públicas adscritas, estableciendo qué se debe hacer y cómo.

Se precisa disponer, antes del término del año, de: Un PESEM, POIs y PEIs alineados con el plan de gobierno.

Los problemas del sector y sus necesidades, básicamente son los mismos desde hace más de 20 años o más, y han sido expuestos muchas veces. Sin embargo, es poco o nada lo que se ha avanzado.

Los nuevos gobiernos asumen funciones en forma práctica los días 1 de agosto. Ello implica que ya existe un Plan de Gobierno anterior aún en curso, un PESEM aún en curso y una programación presupuestal en ejecución hasta el 31 de diciembre, que teóricamente deriva de los POI de cada pliego. Al mismo tiempo el proyecto de presupuesto para el año siguiente ya está confeccionado y para la aprobación del MEF en el segundo semestre.

En este sentido los nuevos gobiernos tienen un espacio de manejo casi nulo en sus primeros seis meses y un siguiente año relativamente manejable en la medida que se alcance a proponer modificaciones al proyecto de presupuesto y POI ya elaborados.

El escenario real muestra que un plan de gobierno no es aplicable en su totalidad desde el primer día de gobierno, lo que probablemente explique, en parte, que por lo general no se cumpla lo ofrecido, convirtiéndose en un documento de propaganda sin elementos vinculantes que obligan a respetarlo.

El titular del Pliego o Ministro es la persona clave del Ejecutivo en la medida que ejecuta las acciones de Gobierno.

Basado en el plan de gobierno, deberá diseñar su Plan Estratégico Sectorial Multianual, Plan Estratégico Institucional y Plan Operativo Institucional que debieran ser implementados en total coherencia con el Plan de Gobierno. Estos documentos deberán permitir reformular el Presupuesto para el año siguiente a la asunción del nuevo Gobierno. Para que esto ocurra, el tiempo es vital, razón por la cual el PESEM debe estar listos para su implementación, con las acciones derivadas, desde el primer día de gobierno. En ese mismo orden de ideas, los funcionarios responsables de los mandos inferiores al titular del pliego ya deben haber sido convocados e integrados al equipo de gobierno.

No hacerlo de esta manera supone que los primeros seis meses de gobierno se consume el tiempo en reacomodar funcionarios y documentos de gestión en perjuicio de la celeridad con la que deben iniciarse las acciones del Plan de Gobierno.

La cifra de 32 ministros en 23 años, desde la creación del Ministerio de la Producción, podría ser una de las causas de que la gestión del sector pesca durante el período haya sido inadecuada e improductiva para las necesidades de la pesquería.

El gobierno actual ya lleva 9 ministros y 3 viceministros en cuatro años, todo un récord y un monumento a la improvisación.

El corto tiempo que cada Ministro permanece en el cargo, la inexperiencia de cada uno, la rotación constante de funcionarios de todo nivel, derivada del cambio del titular del pliego, muestra que la precariedad y temporalidad del cargo generan ausencia de compromiso e indolencia ante problemas que se desconocen agravando cada vez más la situación del sector.

No basta la buena voluntad, o la capacidad personal. Sin conocimiento y experiencia en pesca, la probabilidad de un fracaso o de no hacer algo serio, es muy alta.

El mejor voto no adhiere promesas: lee trayectorias

Por León Trahtemberg

Cada campaña electoral se convierte en una feria de ofertas. Promesas grandilocuentes, planes perfectos, soluciones inmediatas. Se nos pide creer. Pero votar no es un acto de fe: es un ejercicio de juicio.

Aun en el supuesto —cada vez más ingenuo— de que un candidato quisiera cumplir sus promesas electorales, la realidad política las pulveriza rápidamente. Gobernar no es mandar. Es negociar. Es construir acuerdos con un gabinete que no siempre piensa igual, con congresistas que responden a sus propios electores, intereses, ideologías o cálculos de supervivencia. Las mayorías legislativas se arman y desarman, los consensos son frágiles y las promesas de campaña rara vez sobreviven al primer presupuesto o a la primera interpelación.

Por eso, insistir en votar por promesas es votar a ciegas.

Lo único que realmente tenemos para evaluar a un candidato es su trayectoria. Lo que hizo cuando no estaba en campaña. Cómo resolvió problemas reales. Si supo liderar equipos diversos, si fue capaz de negociar sin traicionar principios, si generó valor en la empresa, en la gestión pública o en el servicio comunitario. La historia personal y profesional no miente; el afiche electoral, sí.

Un buen presidente no es el que promete más, sino el que ya demostró que puede convertir ideas en hechos en contextos adversos. El que sabe escuchar, ceder, persuadir y, cuando corresponde, plantarse. El que entiende que la política no es un monólogo moral sino un ejercicio permanente de liderazgo con otros.

Elegir bien no es preguntarse “¿qué promete?”, sino “¿qué ha hecho?”. No es dejarse seducir por el discurso, sino examinar el recorrido. El mejor voto no se deposita en la urna con ilusión, sino con memoria. Porque las promesas se las lleva el viento; la trayectoria, no.



martes, 23 de diciembre de 2025

DATOS DEL ANUARIO ESTADÍSTICO PESQUERO Y ACUÍCOLA 2024

 

Los siguientes datos están tomados del Anuario 2024 y resultan interesantes para quien desee conocer y analizar la situación del sector pesqueros. En este análisis no se muestran datos de acuicultura.

Destaca el nivel de ventas al mercado interno, en relación a las exportaciones. Los números muestran que exportamos más de lo que vendemos en el Perú.

Importamos una cantidad importante, también, lo que indicaría que la producción nacional no abastece la demanda interna. Sin embargo, es una situación que merece mayor análisis, ya que debe haber factores que impulsan la importación, siendo que hay producción nacional suficiente. Podría ser que los incentivos por exportación superan las conveniencias del mercado nacional y también podría ser que los precios de los productos importados son menores que los de la producción nacional. Pero hay cosas curiosos, como por ejemplo que se importa pota. Hay mucho que analizar en este tema.

El tema del empleo muestra cifras oficiales que nada tienen que ver con aquellos números que algunos gremios o personajes publicitan a través de los medios de comunicación .

También podemos apreciar que las principales especies que se comercializan en el mercado nacional no son muchas, lo que nos dice que la imagen de que somos un país pesquero, es bien relativa ya que consumimos poco y de pocas especies.

Hay especies que ni figuran en la estadística y que se ven ya poco en los mercados y a precios inalcanzables para la mayoría, como el lenguado, el mero, la chita, la corvina y otros.

Sobre el impuesto a la renta que paga el sector y los derechos de pesca, así como las devoluciones de impuestos a los exportadores y drawback, no hay información alguna. Probablemente no es competencia del PRODUCE ni corresponde a una publicación de este tipo, pero hay que anotar que es data que no se publica ni se difunde.

Sin esta información es poco probable medir el beneficio real que recibe el país. Solo nos muestran datos globales que sugieren un impacto sicológico positivo; pero no muestran, en términos reales, quién y cuánto ganó o perdió con el negocio pesquero.

PBI

En 2024, el Producto Bruto Interno (PBI) del Sector Pesca Extractivo, a precios constantes de 2007, creció de manera significativa en 24,9%, con relación al año 2023. Este resultado fue impulsado por el importante incremento del desembarque pesquero en 63,1%, cuya pesca fue superior en 2,3 millones de toneladas de recursos hidrobiológicos a lo registrado el año previo. El desempeño del sector se vio favorecido principalmente por el incremento en los desembarques de recursos hidrobiológicos destinados al consumo humano indirecto (CHI), como resultado de las mayores cuotas globales asignadas para la primera y segunda temporada de pesca de anchoveta de 2024 en la zona norte-centro. En ese contexto, la pesca de anchoveta fue 133,6 % superior a la del año 2023, registrándose 2,6 millones de toneladas adicionales de recursos pesqueros destinados a la industria harinera.

En el subsector de consumo humano directo (CHD), el desembarque pesquero experimentó una reducción de 24,9%, debido principalmente a la menor captura de pota (-69,7%), cuyo volumen disminuyó en 434 mil toneladas. Esta tendencia también se observó en la pesca de jurel (-2,3%), caballa (-25,2%), perico (-38,2%) y langostino (-47,2%).

Atenuaron parcialmente esta caída los incrementos en las descargas de bonito (11,4%), trucha (12,7%), barrilete (20,8%), lisa (25,1%), anchoveta (60,3%), concha de abanico (171,6%) y merluza (224,5%), que en conjunto representaron 118 mil toneladas adicionales de recursos pesqueros. Esta mayor disponibilidad permitió asegurar el abastecimiento de los establecimientos industriales y puntos de comercialización de pescado fresco, contribuyendo al complemento de la canasta familiar en beneficio de las poblaciones locales.


EMPLEO PESQUERO (pag. 28)

En 2024, el Sector Pesca y Acuícola aportó con el 0,5% de la PEA ocupada nacional, equivalente a 86 736 puestos de trabajo, cifra que representó una disminución de 4,6% con respecto al año 2023. Esta caída se explica principalmente por el fuerte retroceso en el empleo de la pesca continental (-20,7%) y la acuicultura marítima (-51,0%) que, en conjunto, este resultado se tradujo en 6,8 mil puestos de trabajo menos. En contraste, la pesca marítima y acuicultura continental atenuaron parcialmente esta contracción y registraron un aumento del empleo (4,0%), equivalente a 2,6 mil empleos más percibidos.

En composición, se observa que el 69,7% del total de empleo generado por el sector lo conforman los pescadores del ámbito marítimo con 60 414 puestos de trabajo. Seguido en menor proporción por el 21,0% pertenecientes a la pesca continental con 18 232 empleos y el 9,3% de la acuicultura con 8 090 empleos.

En relación a la distribución del empleo según tamaño empresarial por número de trabajadores, se observa que las microempresas concentran el 69,7% del total del empleo pesquero y acuícola, aportando con 40 272 puestos de trabajo. Seguido de un 18,8% de participación de la pequeña empresa con 10 881 empleos. Destaca la contribución de la mediana y gran empresa, cuyo aporte a la PEA es de 1,8% y 9,6%, respectivamente, y que, en conjunto, aportan 6 642 puestos de trabajo.

EXPORTACIONES PESQUERAS

Las exportaciones pesqueras se recuperaron en 2024, alcanzando 1 562 mil TMB, equivalentes a un valor en divisas de US$ 3 663 millones, lo que representó un aumento anual de 18,7% en volumen y de 25,7% en valor respecto al año 2023. Este resultado significó un aporte del 5,0% al valor total de las exportaciones nacionales, convirtiendo al sector pesquero en el cuarto con mayor contribución a la generación de divisas, después de los sectores minero, agropecuario y de petróleo y derivados.

Las exportaciones de harina de pescado contribuyeron con el 44,1% del valor total exportado. En base a este producto se generó US$ 1 614 millones en divisas, valor que significó un aumento en 77,9%, respecto al año previo. China continúa siendo el principal destino de este producto, al poseer una participación de 87,3%, cuyos envíos al país asiático ascendieron en 92,3%. Seguido por los envíos a Japón (3,8% de participación), con un aumento de 59,9%.

El crecimiento del volumen exportado estuvo impulsado por los mayores envíos de productos como otros aceites (21,5%), enlatados (62,6%), harina de pescado (81,2%) y aceite crudo (362,7%). En contraste, este desempeño fue parcialmente atenuado por la menor exportación de productos curados (-17,6%) y congelados (-41,8%).

Las exportaciones de aceite crudo contribuyeron con el 14,9% del valor exportado, equivalente a US$ 545 millones, significando ello un aumento extraordinario de 357,4%, respecto al año anterior. Influyeron en este crecimiento los mayores envíos realizados a, Noruega (864,2%), Chile (508,0%), Estados Unidos (138,3%) y China (125,2%). Atenuaron este escenario, las menores exportaciones a Australia (-73,8%) y Nueva Zelanda (-94,5%).

Las exportaciones de este rubro representaron el 29,6% del valor de los envíos pesqueros al exterior y totalizó US$ 1 083 millones en divisas en 2024, cifra que significó una caída de 30,5% con respecto al año previo. Afectaron este descenso las menores exportaciones hacia España (-19,5%), Japón (-25,2%), Corea del Sur (-44,1%) y China (-68,7%). En contraste, atenuó parcialmente esta caída los mayores envíos hacia Estados Unidos (32,7%), Costa de Marfil (38,0%), Ghana (142,5%) y Nigeria (260,5%). Es importante destacar los principales productos exportados elaborados en base a pota, con 31,8% del valor total enviado, seguido de langostinos (16,7%), jurel (12,7%) y concha de abanico (11,1%

Las exportaciones de enlatados con una participación de 2,6% del valor exportado en 2024, totalizaron en US$ 95 millones en divisas, cifra que representó un incremento en 64,5% con respecto al año previo.

Este resultado se explica por los mayores envíos al Reino Unido (95,6%), Estados Unidos (125,9%) y Países Bajos (390,3%). Atenuaron este crecimiento las menores exportaciones a España (-1,8%), Chile (-11,1%) y Alemania (-35,1%). Por otro lado, entre las principales especies exportadas en la presentación de conservas tenemos al atún, con 87,5% de participación, seguido de anchoveta (8,3%), jurel (1,9%), abalón (1,3%) y caballa (0,9%).

IMPORTACIONES PESQUERAS

En 2024, las importaciones de productos pesqueros alcanzaron los 125 mil TM, equivalentes a US$ 317 millones, representando una disminución de 14,3% en volumen y de 8,3% en valor, respecto al año 2023.

En efecto, se observa que la disminución de las adquisiciones de productos pesqueros del exterior, en términos de volumen, es por las menores importaciones de congelados (-1,9%), harina de pescado (-10,8%), aceite crudo (-46,0%) y frescos (-49,7%), entre los principales.

Los productos congelados pesqueros son el principal rubro de importación; las compras descendieron a US$ 164 millones y representaron el 51,7% del valor total. Asimismo, se registró una caída de este rubro de 12,4% en términos de valor. Influenciaron en este resultado las menores adquisiciones de langostinos (-21,1%), atún (-7,4%) y jurel (-0,2%). Atenuaron esta caída la mayor importación de tiburón (2,4%), tilapia (5,6%), choros (79,4%), caballa (124,7%) y pota (3 226,4%). Por país de procedencia, las mayores compras según su participación procedieron de Argentina (38,7%), Chile (15,7%), China (10,2%), Panamá (7,3%) y Estados Unidos (6,0%).

El segundo rubro de mayor importación son las conservas de pescado, con compras realizadas por US$ 101 millones, cifra superior en 15,7% respecto del año anterior (US$ 87 millones). Dicho resultado se debe al aumento en las importaciones de conservas en base a atún (16,4%), en términos de valor, siendo el principal producto expandido en demanda y con una participación de 99,9% del valor total importado en el rubro de conservas. Este producto provino de Tailandia, China, Ecuador y Vietnam, cuyas importaciones en conjunto aumentaron en 23,8%, equivalente a un aumento de US$ 19 millones en valor, lo que infiere que la demanda se expandió para este tipo de producto importado.

VENTA INTERNA Y CONSUMO PER-CÁPITA DE PRODUCTOS HIDROBIOLÓGICOS

En el 2024, las ventas internas del sector pesquero totalizaron 771 mil TMB, significando ello una ligera disminución en 5,2% con relación al año anterior. Este resultado fue influenciado por la reducción de las ventas locales de productos de harina de pescado (-46,2%), congelados (-10,6%) y, en menor magnitud, para el consumo en estado fresco (-3,1%). En contraste, fue atenuado parcialmente por el aumento en la comercialización de productos enlatados (10,2%), curados (23,4%) y aceite crudo (142,2%).

En cuanto a la composición de las ventas internas, el 63,5% son productos pesqueros comercializados para el consumo en estado fresco. Los pescados y mariscos frescos registraron un total de 489 mil TM, destacando los recursos de bonito (83 mil TM), jurel (57 mil TM), pota (38 mil TM) y trucha (36 mil TM) como las especies de mayor ingreso a los mercados mayoristas y minoristas a nivel nacional. Le siguen en participación los productos congelados (17,9%), enlatados (9,6%), harina de pescado (3,2%), aceite crudo (1,7%) y curados (1,1%), este último con la menor participación en el total comercializado en el país.

En relación a la procedencia, el 83,8% son ventas de productos nacionales (646 mil TM) y 16,2% importados (125 mil TM). Es preciso señalar que se observó una reducción en la comercialización interna de recursos pesqueros procedentes de la producción nacional en 3,2%, así como las importaciones con destino al consumo interno también disminuyeron en 14,3%, influenciado principalmente por los menores ingresos de productos internos de recursos frescos e importados.

En los siguiente gráficos se puede ver, comparativamente como evoluciona la venta interna y las exportaciones:



CONSUMO PER CAPITA

El consumo per cápita de pescado en el país durante el 2024 se estima que alcanzó 17,4 kilogramos por habitante, lo cual significó un ligero aumento de 0,3%, con relación al año 2023, cuyo valor fue de 17,3 kilogramos. El aumento del consumo se encuentra asociado a un aumento en el abastecimiento de pescado fresco en los mercados mayoristas pesqueros del ámbito marítimo ventanilla (17,6%) y en el sur (6,9%), principalmente, proveniente de las especies como bonito, merluza, lisa y lorna; favorecidas por las condiciones oceanográficas normales para su extracción. En contraste, este resultado fue atenuado, parcialmente, por la reducción en la provisión de jurel, pota, caballa, perico, langostino y cachema.

Las familias peruanas registraron una alta preferencia por el consumo de bonito; esta especie tuvo una demanda de 4,2 kg por habitante, convirtiéndose en el recurso pesquero de mayor consumo dentro de la canasta alimenticia de pescados y mariscos. También destacan por su alta demanda en la gastronomía nacional y por precio accesible las especies como jurel, atún, caballa, boquichico, liza, merluza y pota.

A nivel departamental, se observa que las zonas norte y oriente registran un consumo superior al promedio nacional y al del resto de regiones. Esta diferencia puede explicarse por diversos factores, entre ellos, la mayor disponibilidad de recursos hidrobiológicos en las regiones cercanas al litoral costero y la preferencia por especies de aguas continentales en la zona amazónica del país.

viernes, 19 de diciembre de 2025

LAS ONG Y EL INSTITUTO DEL MAR DEL PERU

 

El artículo del 19 de diciembre 2025, DISFRAZADO DE ONG, columna de Jessica Luna, Presidenta de la Sociedad Nacional de Pesquería, dice: “vemos iniciativas como el PL 13555/2025-CR que busca convertir al IMARPE en una dependencia del Ministerio del Ambiente, atentando contra su propia naturaleza lo que generaría un impacto negativo a la actividad pesquera. La ciencia objetiva y rigurosa pasaría a un segundo plano para seguramente satisfacer los intereses particulares de algunas ONG ambientalistas, financiadas con recursos extranjeros, en lugar de beneficiar a todos los peruanos”.

A la fecha, el IMARPE es un órgano adscrito al Ministerio de la Producción que no está cumpliendo el mandato del DL 1677 que le ordena implementar el nuevo ROF, el cual ya no exige que su presidente sea un oficial retirado de la Marina de Guerra. El órgano superior de la entidad es el Ministerio de la Producción y su ministro es el jefe directo. No se aprecia acción alguna de este último para hacer cumplir el mandato del DL 1677 y el DS 015-2025/PRODUCE.

Dice el artículo que de pasar al MINAM sería para satisfacer los intereses de algunas ONGs. ¿Se puede asegurar que actualmente la entidad no satisface los intereses de alguien?

Por ejemplo, la negativa del IMARPE a dar cumplimiento al DL 1677 y el DS 015-2025/PRODUCE, ¿no será producto de la presión o imposición de alguien con la suficiente influencia y poder para conseguir que se incumpla la ley? ¿O es simplemente decisión del presidente de la Institución? Y si así fuese, ¿por qué el Ministro lo permite? ¿No habrá intereses particulares de algunos?

Podría ser que sí, lo que significaría que sacarlo del PRODUCE solo cambiaría el poder que lo controla.

Si el presidente del IMARPE es designado por el Ministro de la Producción, se convierte en un empleado, en un subordinado suyo. En consecuencia se vería obligado a hacer o dejar de hacer lo que su empleador le ordena, bajo riesgo de perder el empleo, ya que es un cargo de confianza.

Esta situación minimiza la credibilidad en la institución.

El futuro de la pesquería, necesita de investigación, tecnología e innovación; pero sobre todo de bases y datos científicos que permitan regular eficazmente las pesquerías. Eso, con un poder concentrado en un solo individuo, designado por criterios políticos, es un riesgo.

Hay que considerar que el IMARPE es la única institución en el Perú que brinda informes científicos que sustentan y justifican decisiones administrativas como las cuotas de captura y las tallas. No existe otra institución que confirme o refute esta información. En ese escenario, dar el poder de gestionar esa data a una sola persona designada por criterios y conveniencias políticas, es un riesgo que el país no debiera aceptar.

Si el IMARPE tuviese otra estructura y su Presidente fuera un científico, la información podría ser más creíble. Pero incluso el DL 1677 no se atreve a darle autonomía a la institución. ¿Por qué?

La presidencia del IMARPE debería tener el mismo tratamiento que ocurre con la presidencia del INACAL, cuya ley dice textualmente: “el Presidente Ejecutivo solo puede ser removido de su cargo por la comisión de falta grave, según los supuestos establecidos en la normativa aplicable al sector público”. Esta situación le otorga cierta seguridad en que no será removido del cargo por no hacer lo que su jefe le ordene.

En consecuencia no podría afirmarse con exactitud que la entidad tal como está conformada hoy no satisfaga los intereses de alguien.

En todo caso ¿No sería más conveniente a los intereses de la Nación, que la institución fuese un organismo autónomo e independiente, dirigida por un científico elegido por concurso público?



lunes, 15 de diciembre de 2025

PROYECTO DE LEY QUE FORTALECE LA AUTONOMÍA Y EL ROL EN LA GESTIÓN MARINO COSTERA DEL INSTITUTO DEL MAR DEL PERÚ

 

En el escenario de anarquía, (entendida como «ausencia de jerarquía», «ausencia de autoridad» o «ausencia de gobierno»,​ y sirve para designar aquellas situaciones donde se da la ausencia de Estado o poder público), como es el caso de lo referido al IMARPE, desde que se promulgo el DU 015-2020 hasta el actual DS 015-2025/PRODUCE, se ha presentado en el Congreso el Proyecto de Ley 13555.

Este proyecto de ley, propone fortalecer la autonomía y el rol en la gestión marino costera del instituto del mar del Perú, pero en términos prácticos perfecciona el DL 1677, el cual, como se ha mencionado antes, sigue sin implementarse. De aprobarse el reciente PL, quedaría resuelta la situación de rebeldía en la cual se encuentra el IMARPE y mejorado el DL 1677, siempre y cuando se cumpla, ya que este último DL tiene rango de ley también y el Ministerio y el IMARPE se han negado a cumplirlo desde su origen sin que nadie diga o haga algo.

Es probable que este proyecto genere el rechazo de muchas personas e instituciones que no desean que el IMARPE deje de depender del Ministerio de la Producción. Sin embargo, el documento debiera ser analizado en forma fría y objetiva. ¿Por qué mantener una estructura intocable si podría ser mejorada en beneficio de la investigación transparente?

En todo caso ¿no sería más conveniente que el IMARPE fuese un organismo independiente dirigida por un científico elegido por concurso público?

La propuesta sobre la designación del Presidente de la entidad, es mucho mejor que lo que manda el DL 1677 y recupera el espíritu del derogado DU 015-2020. Pero esto debe fastidiar a muchos y generar fuerte oposición, porque algunos perderían poder y capacidad de control sobre la entidad.

Con la promulgación del DS 015-2025/PRODUCE, que aprueba la primera parte del ROF del Imarpe, y con la publicación de la Resolución de Presidencia Ejecutiva N°166-2025/Imarpe/pe, que aprueba la segunda parte de su ROF, aparentemente terminó un largo proceso de intento de reestructurar a esta entidad.

Al día 15 de diciembre, el plazo para publicar el ROF integrado está vencido y el texto integrado no está publicado como manda la norma.

El problema es que desde el origen del asunto, es decir del DU 015, el PRODUCE ha mostrado una resistencia pasiva al cumplimiento de la ley y la norma. No es posible saber a ciencia cierta si la resistencia proviene del interior de la institución o del PRODUCE, u obedece a presiones externas que algunos poderes fácticos que temen perder el control sobre la investigación pesquera que se convierte en sustento técnico para la regulación de las pesquerías. Esta sospechosa situación encuentra en el siguiente proyecto de ley, quizá, una reacción natural a la rebeldía del IMARPE.

La justificación del PL es:

1.2.Problema principal

El Instituto del Mar del Perú (IMARPE), creado en 1964, es el organismo público encargado de realizar investigaciones científicas y tecnológicas del mar y los recursos marino-costeros. Sin embargo, su actual adscripción al Ministerio de la Producción (PRODUCE) ha generado un conflicto de interés estructural entre el mandato de PRODUCE de promover la actividad pesquera y productiva y el rol de IMARPE de emitir recomendaciones científicas independientes, aun cuando estas afecten la producción pesquera. Este conflicto se ha manifestado públicamente en diversos episodios en los últimos 20 años, incluyendo:

-Discrepancias entre informes técnicos de IMARPE y decisiones políticas de PRODUCE respecto a apertura/cierre de temporadas.

-Retraso o modificación de recomendaciones científico-técnicas.

-Cuestionamientos por parte de las flotas pesqueras (industrial y artesanal) sobre la independencia de las recomendaciones.

-Dificultades para incorporar tópicos ambientales no estrictamente productivos.

-Fuga de información sobre stocks y zonas de pesca generadas en cruceros de investigación para privilegiar a grupos empresariales.

La literatura internacional muestra que cuando un instituto científico depende del sector productivo que regula, existe riesgo de interferencia política, priorización de intereses económicos sobre la evidencia, pérdida de confianza pública, y debilitamiento del sistema de ciencia marina. El Perú constituye actualmente una excepción global, dado que en la mayoría de países los institutos de oceanografía dependen de Ministerio de Ambiente, Ministerio de Ciencia o Educación Superior, o son autónomos. Así tenemos algunos ejemplos:

Temas científicos y ambientales que IMARPE deja de priorizar bajo PRODUCE

La adscripción al sector productivo ha hecho que IMARPE hace que concentren sus capacidades en: a) evaluaciones de biomasa pesquera, b) temporadas y cuotas, y c) monitoreo de especies comerciales; siendo que todo ello ha limitado o retrasado la investigación sobre:

-Biodiversidad marina no comercial: Comunidades bentónicas, invertebrados no pesqueros, tiburones, rayas y grandes pelágicos no comerciales.

-Impactos ambientales de infraestructura costera: Dragados portuarios, megapuertos (Chancay, Salaverry, San Martín), sedimentación, tránsito de grandes buques y ruido submarino.

-Cambio climático marino: Acidificación oceánica, aumento de temperatura, desplazamiento de especies y eventos extremos costeros.

-Contaminación marina: derrames, microplásticos, y efluentes industriales y urbanos.

-Conectividad y migración de especies: Rutas migratorias de mamíferos y aves, conectividad con Galápagos, Ecuador y Chile.

En consecuencia, la modificación del Decreto Legislativo 1677 propuesta en el proyecto de ley responde a una necesidad urgente del Estado peruano: asegurar que el IMARPE opere bajo estándares de independencia técnico-científica, transparencia, acceso público a datos y articulación plena con las políticas ambientales, climáticas y científicas del país. La adscripción al Ministerio del Ambiente, junto con la incorporación de funciones adicionales relacionadas con impacto ambiental, cambio climático, biodiversidad y oceanografía integral, permitirá consolidar un instituto capaz de producir evidencia imparcial y oportuna, garantizando decisiones pesqueras y ambientales basadas en ciencia y no en presiones coyunturales.

El presente PL tiene artículos interesante como los siguientes:

El IMARPE es un organismo técnico especializado adscrito al Ministerio del Ambiente, con personería jurídica de derecho público, con plena autonomía e independencia técnica, administrativa y económica, que constituye pliego presupuestal, y actúa en concordancia con la política, los lineamientos técnicos y objetivos del precitado Ministerio; así como, con la Política Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (POLCTI) y los lineamientos del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Sinacti).

El IMARPE es competente para realizar:

a. Investigaciones científicas, desarrollos tecnológicos e innovaciones relativas a los recursos vivos del mar y de las aguas continentales para lograr su uso sostenible, así como su entorno.

b. Investigaciones científicas, desarrollos tecnológicos e innovaciones relativas a la biodiversidad y los ecosistemas marinos, marino-costeros y de aguas continentales.

f. Desarrollar investigaciones científicas, evaluaciones, monitoreos, desarrollos tecnológicos e innovaciones en los campos de las ciencias marinas y de las aguas continentales, orientadas a la conservación de la biodiversidad y los ecosistemas marinos y marino - costeros, y la mitigación de los impactos del cambio climático y la contaminación marina.

g. Realizar investigación oceanográfica integral, comprendiendo sus dimensiones física, química, biológica y ecológica.

i. Emitir informes y evaluaciones vinculantes en el marco de instrumentos de gestión ambiental que involucre proyectos o actividades con afectación directa o indirecta del medio marino, marino costero y de aguas continentales incluyendo infraestructura portuaria, o para fines de dragado, exploración y explotación hidrocarburífera y de minería marina, acuicultura e instalaciones industriales.

j. Coordinar obligatoriamente con el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (SERNANP), la Autoridad Nacional del Agua (ANA) y el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (SENAMHI) labores de monitoreo marino, biodiversidad, contaminación, cambio climático y evaluación de impactos ambientales en el medio marino, marino costero y de aguas continentales.

o. Emitir recomendaciones e informes científicos independientes para la gestión pesquera y gestión ambiental en el campo marino y de aguas continentales, sin que, sobre dicha información producida por el Instituto del Mar del Perú – IMARPE, pese cesura o interferencia por parte de otras instituciones del Estado y sus funcionarios.

p. Publicar en un portal de acceso público todas las series oceanográficas que genera, los informes de evaluación, las recomendaciones técnicas, las bases de datos resultantes de su labor científica, así como los protocolos y metodologías empleadas en sus procesos de investigación.

El Consejo Directivo está constituido por siete (7) miembros e integrado de la manera siguiente:

a. El Presidente Ejecutivo del IMARPE, quien lo preside.

b. Un (1) representante del Ministerio de la Producción, profesionales con experiencia y especialidad afín a las materias del IMARPE.

c. Tres (3) representantes del Ministerio del Ambiente, profesionales con experiencia y especialidad afín a las materias del IMARPE.

d. Un (1) representante de la Dirección de Hidrografía y Navegación de la Marina de Guerra del Perú.

e. Un (1) representante del Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (CONCYTEC).

f. Un (1) representante de la Universidad Peruana con especialidad en el campo de las ciencias acuáticas.

6.2 El cargo de presidente ejecutivo recae en un profesional con calificación y experiencia en ciencias del mar o de aguas continentales, con trayectoria y desempeño en la gestión pública. Es designado a través de un concurso público de méritos el cual es realizado por el Ministerio del Ambiente, el cual a su vez se encarga de emitir la resolución de designación del presidente ejecutivo. El cargo es a tiempo completo y dedicación exclusiva, salvo el ejercicio de la docencia.

Artículo 9.- Gerencia Científica

9.1 Es el órgano de máxima autoridad en materia de investigación científica del IMARPE. El cargo de Gerente Científico recae en un profesional con calificación y experiencia en ciencias del mar o de aguas continentales y con conocimiento en gestión pública. Es responsable de supervisar, coordinar y facilitar el funcionamiento integrado de los Órganos de Línea, en la tarea de resolver los problemas productivos del subsector pesca y acuicultura, con un enfoque multidisciplinario, ecosistémico y de mitigación de los impactos del cambio climático y la contaminación marina. Además, debe llevar a cabo una evaluación continua de la eficacia de las actividades científicas y tecnológicas, ajustando estrategias y planes, en función de los resultados obtenidos y los cambios en el entorno científico y ambiental. Depende jerárquicamente de la Presidencia Ejecutiva.

El Poder Ejecutivo, adecua el reglamento del Decreto Legislativo 1677, Decreto Legislativo para el fortalecimiento y modernización de la gestión y organización del Instituto del Mar del Perú – IMARPE, conforme a los señalado en la presente ley en el plazo de noventa (90) días contados a partir del día siguiente de su entrada en vigor.

https://wb2server.congreso.gob.pe/spley-portal/#/expediente/2021/13555



martes, 9 de diciembre de 2025

PERU EN VISPERA DE ELECCIONES

 

Nos acercamos a nuevas elecciones presidenciales en las cuales habrá que escoger entre la mayor cantidad de candidatos jamás presentados en la historia peruana. En los próximos meses presentarán sus planes de gobierno y bombardearán con propaganda electoral a una población hastiada de las mentiras de sus políticos y, con tal vez poco entusiasmo para votar. La realidad nos muestra que siempre hemos sido engañados por los políticos que solo buscan el poder y la satisfacción de sus intereses personales. Nosotros solo somos el carburante, los animales de tiro que arrastramos la carreta que ellos conducen.

El asunto es que aún si se leyese y analizase los planes de gobierno, para lo cual mucha gente con la mejor buena voluntad e intención, aportará ideas y sugerencias, en una fiesta de esperanza e ilusión, estos no son vinculantes. Es decir no hay ley ni norma alguna que obligue al candidato ganador a poner en práctica aquello que ofreció en su plan. Es una declaración lírica de buenos deseos y/o mentiras, que naufragan en el mar de las negociaciones post elecciones para la designación de los cargos. En ese momento lo que cuenta ya no es la ideología ni las ofertas técnicas sino el cálculo político, quién debe ser ministro, viceministro y director. Hace muchos años que vemos autoridades designadas cuyo principal propósito es pagar deudas de financiamiento de campaña, o políticas. Recordemos cuantas veces se han reducido o anulado multas, modificado reglamentos, y tantas otras cosas que tomaron el lugar de las propuestas que establecieron los planes de gobierno.

La pelea por ganar electores ofreciendo de todo, termina el día de la proclamación del ganador y da paso a la negociación que, probablemente está alejada del espíritu del plan de gobierno. Y es así como una vez más el pueblo peruano será engañado y sometido a cinco años más de nadie sabe qué escenario nacional.

El modelo político y económico en el cual vivimos no es garantía de bienestar para todos, sino para unos cuantos.

El sector pesquero necesita de reformas y muchas otras cosas más. Existen personas honestas y capaces que pueden diseñar un buen programa y ejecutarlo. Pero lamentablemente serán los políticos, sus intereses y conveniencias los que decidan el futuro. Los mejores planes y programas y los bien intencionados que los diseñen, al final, serán desplazados por personajes que probablemente nada sepan del sector, como vemos que viene ocurriendo en los últimos años.

"Cada campaña electoral se convierte en una feria de ofertas. Promesas grandilocuentes, planes perfectos, soluciones inmediatas. Se nos pide creer. Pero votar no es un acto de fe: es un ejercicio de juicio. Aun en el supuesto —cada vez más ingenuo— de que un candidato quisiera cumplir sus promesas electorales, la realidad política las pulveriza rápidamente. Gobernar no es mandar. Es negociar. Es construir acuerdos con un gabinete que no siempre piensa igual, con congresistas que responden a sus propios electores, intereses, ideologías o cálculos de supervivencia. Las mayorías legislativas se arman y desarman, los consensos son frágiles y las promesas de campaña rara vez sobreviven al primer presupuesto o a la primera interpelación.

Por eso, insistir en votar por promesas es votar a ciegas. Lo único que realmente tenemos para evaluar a un candidato es su trayectoria. Lo que hizo cuando no estaba en campaña. Cómo resolvió problemas reales. Si supo liderar equipos diversos, si fue capaz de negociar sin traicionar principios, si generó valor en la empresa, en la gestión pública o en el servicio comunitario. La historia personal y profesional no miente; el afiche electoral, sí.

Un buen presidente no es el que promete más, sino el que ya demostró que puede convertir ideas en hechos en contextos adversos. El que sabe escuchar, ceder, persuadir y, cuando corresponde, plantarse. El que entiende que la política no es un monólogo moral sino un ejercicio permanente de liderazgo con otros. Elegir bien no es preguntarse “¿qué promete?”, sino “¿qué ha hecho?”. No es dejarse seducir por el discurso, sino examinar el recorrido. El mejor voto no se deposita en la urna con ilusión, sino con memoria. Porque las promesas se las lleva el viento; la trayectoria, no".

https://www.trahtemberg.com/el-buen-voto-no-adhiere-promesas-sino-lee-trayectorias/

En el escenario que nos acerca a las elecciones, existen temas de fondo en la pesquería que son importantes; pero no necesariamente son políticamente convenientes. Algunos de ellos:

LAS EXPORTACIONES EN EL MODELO POLITICO ECONOMICO

La Alianza Global de Productos del Mar (GSA) es una organización cuya misión es: promover prácticas responsables en la producción de productos del mar mediante la educación, la promoción y la demostración, abarcando temas como la responsabilidad ambiental, el bienestar social, la salud animal y la seguridad alimentaria. La GSA es una organización impulsada por sus miembros, compuesta por productores certificados, empresas y particulares, y posee un portal web, en el cual el 8 de diciembre del 2025 publicó el siguiente artículo titulado “El pescado importado puede aportar nutrientes a países con inseguridad alimentaria. ¿Pero a qué precio?”:

https://www.globalseafood.org/advocate/el-pescado-importado-puede-aportar-nutrientes-a-paises-con-inseguridad-alimentaria-pero-a-que-precio/

En el cual expresa textualmente:

No se trata solo de quién tiene acceso a los mariscos importados, sino también de qué sucede con los ingresos generados por las exportaciones.

“¿Acaso los ingresos de las exportaciones llegan a estas comunidades?,” preguntó Gichohi. “Aunque no tengan acceso al pescado rico en nutrientes que se importa, ¿pueden sustituirlo por opciones igualmente ricas en nutrientes gracias a su (espero) aumento de ingresos?”

Es poco común leer textos que expongan una crítica a las exportaciones en general. Ocurre en el Perú, pero parece que en todo el mundo. Como si estuviésemos dominados por un sistema, por un modelo que busca confundir o manipular a la gente induciéndola a creer que exportar es la solución a todos los problemas y necesidades de un país y que la democracia es la mejor forma de gobierno. Por supuesto ambos no son malos; pero el problema radica en las personas, quienes no nos muestran la otra cara.

EL MODELO, EL MITO Y LA LEYENDA EN LA PESCA

Se han forjado mitos y leyendas en relación a la contribución de la pesca con el país, en especial en cuanto al empleo que genera; pero también se han creado silencios en cuanto a tributación se refiere.

Los primeros abundan en los medios, disponen de varios operadores y nos inducen a creer solo en las bondades que la pesca brinda al país a través de sus exportaciones y el empleo. Tan fuerte es la repetitiva mención al número de empleos, que se le puede tener por cierta, aunque es probable que no lo sea.

Los segundos permanecen ocultos o innombrados y se refieren a los impuestos y a los derechos de pesca que le proporcionan al Estado.

La información que el país debiera conocer es cuánto dinero real aporta la pesquería al Estado peruano para su inversión o gasto en beneficio de todos los peruanos. Esto se genera únicamente en los derechos de pesca y el impuesto a la renta, que son las dos fuentes de financiamiento del canon pesquero. El resto de contribuciones de un sector de la industria pesquera en forma de contribuciones laborales y los aportes de la industria de harina de pesca al Programa de Vigilancia y Control no son aportaciones de las cuales el Estado pueda disponer, sino que sirven a fines específicos y que favorecen a un sector de la masa de trabajadores y a financiar los gastos de vigilancia y control.

La difusión pública de estadísticas e información sobre el sector pesca en el Perú es bastante sesgada.

Sobre las ventas de pescado al mercado interno peruano, no se mencionan estadísticas de volúmenes, valor total comercializado, mercados donde se han realizado las operaciones comerciales ni poblaciones a las cuales se ha atendido.

En cambio sobre exportaciones se menciona todo tipo de detalles con sus correspondientes elogios. Se mencionan los volúmenes de exportación y su relación el PBI, su crecimiento y el empleo que genera. No se mencionan las cifras sobre recaudación de derechos de pesca y el gasto del 50% que queda en manos del Ministerio de la Producción, impuesto a la renta de tercera categoría, devolución de IGV, pago de drawback y por supuesto las cifras de transferencia y gasto del canon pesquero. Esto por mencionar solamente los tributos o tasas que son o debería ser para beneficio de todo el país. Existen otras tasas que no son de beneficio general; pero una que otra vez se mencionan, como es el caso de las contribuciones laborales y al pago del programa de Vigilancia y control de las actividades pesqueras y acuícolas.

No se entiende el propósito de brindar al público información incompleta y/o sesgada, a menos que la intención fuese distraer la atención de temas que serían inconvenientes de ser mencionados y por tanto crear corrientes de opinión en determinado sentido con propósitos no muy claros.

¿Estamos frente a información completa o incompleta? ¿Estamos frente a desinformación? ¿O estamos frente a una manipulación perfectamente dirigida? Si fuese así ¿Por quién? ¿Para qué? ¿Para quién?

Si rebuscamos en nuestra fiebre global de hoy tratando de encontrar una guía, una respuesta a la pregunta ¿Qué es lo mejor para la economía del país?  La única que hallamos es: “exportar”.

En ese contexto, el producto alimenticio es más rentable cuando se exporta. La necesidad de otros países es una fórmula mágica que lo transforma todo en oro, una fórmula a recitar como garantía del éxito, aunque ésta represente la disminución de nuestras posibilidades como país.

El problema no está en la exportación, sino en que las facilidades, incentivos y ventajas que se brindan al exportador hacen poco atractivo vender al mercado nacional. Ambos mercados, el nacional y el externo deberían competir en igualdad de condiciones, con las mismas o similares ventajas. De esta manera el empresario elegirá el mercado que desee sin incentivos perversos en perjuicio de uno u otro.

LA PARTICIPACION DEL PAIS EN EL NEGOCIO PESQUERO

La Nación, ¿recibe una participación adecuada en el negocio pesquero en términos de recaudación tributaria y por derechos de pesca, que se traslade realmente a la población y se traduzca en bienestar, beneficio y alimentación para el poblador peruano? Porque los recursos naturales son de todos nosotros, tal como lo dice la constitución política del Perú, en el capítulo II Del Ambiente y los Recursos Naturales Artículo 66°:

Los recursos naturales, renovables y no renovables, son patrimonio de la Nación.  El Estado es soberano en su aprovechamiento. Por ley orgánica se fijan las condiciones de su utilización y de su otorgamiento a particulares. La concesión otorga a su titular un derecho real, sujeto a dicha norma legal”.

Los peces en el agua no se cuidan, no se riegan, no se abonan, no se les alimenta. Nadie gasta en mantenerlos. Sobreviven por sí mismos. Cuando alguien los extrae de su hábitat, si bien es cierto tiene un gasto para hacerlo, al final los peces son gratis. ¿Deben serlo?

Los pescadores artesanales realizan capturas sin pagar ningún derecho de pesca, y los industriales pagan muy poco. Las tasas actuales de derechos de pesca ¿son suficientes o justas, para los recursos afectos?

La distribución del canon pesquero en base a índices, es ineficaz e injusta. El que existan algunos recursos que no pagan debido a la modalidad de extracción, como la pota, empeora la situación. Porque se exporta mucha pota pero no paga derechos de pesca.

Sobre el impuesto a la renta aportado por el sector, se sabe poco o nada, puesto que no se publica información oficial sobre montos recaudados, quienes pagaron y quienes no lo hicieron.

El sector pesquero exportador se puede renovar científica y tecnológicamente, capturar la renta y el beneficio del negocio; pero la degradación ambiental, del ecosistema y la reducción de la biomasa son hechos reales que se convierten en datos, lo cuales debieran ser de público conocimiento, para lo cual es necesaria la existencia de una entidad científica con funciones más amplias que conduzcan a conocer esta información. De ahí la necesidad de la reestructuración del IMARPE que manda el DL 1677, el cual hasta ahora no se cumple.

La frecuente y constante difusión de información sobre el crecimiento del PBI, de las cifras de exportación y del avance del sector pesquero en términos macroeconómicos es de claro diseño publicitario y propagandístico que realza y elogia los avances en materia de pesca. Es bueno que se destaque los éxitos macroeconómicos del sector. Sin embargo, la información al enfocarse básicamente solo en una parte de la realidad, no dice, por omisión o por ser inconveniente, cuánto de toda esta bonanza se traslada a la población y al país. Por tanto, al no expresar la realidad completa, su alcance como información es limitado y permite presumir una finalidad propagandística nada más.

La información macroeconómica que abunda en los medios, proviene de varios operadores y nos induce a conocer solo lo que la pesca brinda al país a través de sus exportaciones y el empleo.  Este tipo de información impacta en la población a primera vista y probablemente consiga ese objetivo en una población que no se toma el tiempo de analizar un poco más en detalle las noticias. Pero la información tributaria, los impuestos y los derechos de pesca que le proporcionan al Estado permanece oculta o innombrada.

Porque la verdad es que el Estado solo dispone para su utilización a través del presupuesto anual, de lo que recauda vía impuesto a la renta y derechos de pesca, que son dineros que se manejan a través del MEF y de PRODUCE. El dinero de la exportación, el empleo generado y el impacto sobre el PBI no es, en términos prácticos, dinero disponible para atención de necesidades del país o proyectos de inversión.

Entonces… ¿Cuánto se ha recaudado por impuesto a la renta y derechos de pesca en los últimos diez años? El canon pesquero se forma a partir del 50% de ambos y eso va a algunos gobiernos locales y regionales?  No todos reciben transferencias por canon pesquero y la información se puede consultar en la página web del MEF. Pero… ¿Por qué no se publicita al igual que las exportaciones y el PBI?



jueves, 27 de noviembre de 2025

LA PESCA EN PERU: ALGUNOS MITOS Y PARADIGMAS

 

En el Perú se ha atribuido siempre a los recursos marinos, no solo el carácter de renovable, sino además, la cualidad de inagotable. Se ha elegido aceptar el mito, en obstinada ignorancia de los hechos, creyendo que los recursos pesqueros son infinitos e inagotables y forzando la extracción hacia límites impredecibles en sus consecuencias.

La forma más racional de proteger nuestros recursos pesqueros es adoptando un enfoque precautorio. Los peces son recursos naturales renovables, solo si se les deja reproducirse adecuadamente cuidando de no reducir sus poblaciones. El recurso pesquero no aumenta en función de la demanda. Sucede que la biomasa de las diversas especies objetivo sigue el camino inverso, éstas se reducen y por tanto son insuficientes para satisfacer las expectativas y necesidades de todos los partícipes de la pesquería.

Una especie extinguida es incapaz de ser regulada y no podrá ser extraída por más demanda social que exista.

EXPORTACIONES E IMPUESTOS

La pesquería sigue siendo conceptuada como fuente de riqueza vía exportación, negándonos a entender que la riqueza disponible para el país proviene, no de la exportación en sí misma, sino de los impuestos que paga, es decir el impuesto a la renta y la contribución de los derechos de pesca. Esta información permanece oculta para la ciudadanía.

La difusión pública de estadísticas e información sobre el sector pesca en el Perú es bastante sesgada. Sobre las ventas de pescado al mercado interno peruano, no se mencionan estadísticas de volúmenes, valor total comercializado, mercados donde se han realizado las operaciones comerciales ni poblaciones a las cuales se ha atendido.

En cambio sobre exportaciones se menciona todo tipo de detalles con sus correspondientes elogios. Se mencionan los volúmenes de exportación y su relación el PBI, su crecimiento y el empleo que genera. No se mencionan las cifras sobre recaudación de derechos de pesca y el gasto del 50% que queda en manos del Ministerio de la Producción. Poco o nada se sabe del impuesto a la renta de tercera categoría, devolución de IGV, pago de drawback. Tampoco se hacen pública, a través de los medios, las cifras de transferencia y gasto del canon pesquero. Esto por mencionar solamente los tributos o tasas que son o debería ser para beneficio de todo el país. Existen otras tasas que no son de beneficio general; pero una que otra vez se mencionan, como es el caso de las contribuciones laborales y al pago del programa de Vigilancia y control de las actividades pesqueras y acuícolas.

En general, los grandes beneficios económicos del sector pesquero alcanzan a una fracción del empresariado pesquero y genera rentas insuficientes al Estado que no permiten el financiamiento adecuado de programas sociales, de investigación y otros necesarios para el manejo sostenible de los recursos.

El régimen de derechos de pesca carece de racionalidad económica. El monto a pagar por este concepto no guarda relación ni con la renta del recurso, ni con los costos de administración de las distintas pesquerías. En el caso de las embarcaciones artesanales, se les exime del pago de derechos de pesca.

Las normas vigentes no indican expresamente que la información derivada de las cobranzas, morosos, omisos al pago y/o declaración jurada y empleo de los recursos directamente recaudado proveniente de los Derechos de Pesca se publiquen para conocimiento público.

Por tanto ni el sector ni la opinión pública tienen acceso a conocer detalles de la eficiencia de la cobranza, ni a saber quiénes han pagado y quienes no han pagado, ni a conocer cómo se emplean estos dineros. Por tanto nadie fuera del Produce fiscaliza.

La tasa de derechos de pesca vigente resulta insuficiente pues no considera el valor ambiental de los mismos debido a los pasivos resultantes de la contaminación ambiental ocasionada por la actividad pesquera.

El Estado y la industria tienen el legítimo derecho a publicitar sus logros en materia de exportación y volúmenes de desembarque de recursos pesqueros; pero el ciudadano común también tiene el derecho de ser informado de cuánto han aportado por impuesto a la renta y derechos de pesca, así como de las devoluciones tributarias del IGV que ha recibido el exportador y del drawback.

ANCHOVETA

Es una costumbre satanizar a la industria de harina de pescado por no destinar el recurso al consumo humano; pero en realidad el asunto no debe configurarse de esa manera. La industria harinera existe porque en su momento se presentó la oportunidad de capturar la renta de ese recurso convirtiéndolo en harina, cuyo mercado, que es básicamente la acuicultura, fue creciendo y se volvió un negocio rentable. Obviamente más rentable que el consumo humano directo. El empresario apuesta a ganar lo máximo posible. Que hay necesidades de alimentación en la población, sí; pero ese tema no es de responsabilidad del empresario, sino que es competencia del Estado. En el Estado, es competencia del MIDIS y no de PRODUCE.

Producir harina de anchoveta resultó ser un buen negocio y se ha invertido mucho en el mismo. ¿Por qué no se ha hecho igual con el consumo humano de anchoveta? La explicación más simple es: porque no es un negocio mejor que la harina desde el punto de vista de la rentabilidad.

¿Se puede culpar a la industria harinera por ello? No. Es verdad que hay temas sobre la misma que deben ser discutidos, como por ejemplo la contaminación, los derechos de pesca y otros; pero eso no es motivo para pretender que se deje de hacer harina. Es un negocio que bien puede coexistir con el del consumo humano directo.

Atacar a la industria de harina, alegando que el destino de la anchoveta debe ser para el consumo humano y en consecuencia debería desaparecer, es un sin sentido y un absurdo. Es politizar un asunto cuyo origen y alternativas van por otro lado. Existen ideas innovadoras para procesar la anchoveta, pero requieren de inversión privada. Incentivar la inversión privada es el ángulo desde el cual debe enfocase este tema.

También se cree que es responsabilidad del Ministerio de la Producción destinar la anchoveta para alimentación nacional. No es enteramente cierto. Por un lado, no es rol del Estado hacer empresa, que es lo necesario para la comercialización de anchoveta. Por otro lado la Ley Nº 27779 establece que el Ministerio de la Producción formula, aprueba y supervisa las políticas de alcance nacional aplicables a las actividades extractivas y productivas comenzando en los sectores industria y pesquería, promoviendo su competitividad y el incremento de la producción así como el uso racional de los recursos y la protección del medio ambiente. A tal efecto dicta normas de alcance nacional y supervisa su cumplimiento. Su ROF dispone que el Despacho Viceministerial de Pesca y Acuicultura vela por el aprovechamiento sostenible de los recursos hidrobiológicos y su impacto favorable en el medio económico, ambiental y social, y promueve el consumo de productos hidrobiológicos, entre otros.

No le asigna funciones ni competencias en el tema alimentario y tampoco puede tener un rol empresarial que conduzca a la comercialización de anchoveta o de ningún otro recurso pesquero, ni intervenir en la fijación de los precios.

Por lo tanto, no está en sus competencias nada más que actuar sobre la promoción del consumo a través de acciones de educación y otras que puedan desarrollarse. Este es el ángulo desde el cual debe enfocarse también el asunto

Si se quiere que la anchoveta sea consumida por la población, tiene que ser un negocio rentable y sostenible para que alguien se interese en invertir en el mismo y dedicarse a ello. No lo es actualmente.

No es responsabilidad del Ministerio de la Producción.

Es responsabilidad del Estado crear las condiciones para que se cree un negocio de anchoveta destinada al consumo humano de la población, a través de acciones adecuadas.

Crear mercado significa crear la demanda. Ese es el tema básico que debe atenderse. La satisfacción de esa demanda será el resultado de inversiones privadas mediante una oferta apropiada de anchoveta en la presentación que resulte más atractiva.

Esta tarea es una combinación de esfuerzos y voluntades del sector privado y de varios ministerios como Producción, MEF, Salud, Educación y el MIDIS.

Atribuir a la industria de harina de pescado la responsabilidad de que el país no consuma anchoveta, no es correcto.

Destinar la anchoveta para la alimentación nacional no es tan complicado como puede parecer; pero no resultará de un enfrentamiento con la industria de harina de pescado. Solo requiere de voluntad y decisión política alejada de todo tipo de intereses que no fuesen los de la Nación para empezar a resolver el tema desde los ángulos correctos y debidos.

En algún momento se deberá pasar de la polémica, de la confrontación y del discurso, a la acción real y efectiva concertando la empresa privada con el Estado y las organizaciones sociales.

Podemos alimentarnos con anchoveta; pero es un camino largo que requiere de perseverancia, constancia y continuidad, voluntad y decisión política.

El desarrollo del mercado interno peruano para productos preferentemente derivados de la anchoveta es un enorme desafío. Implica educar a la población en el hábito de su consumo y de transformar un simple potencial de consumo en un verdadero mercado.

El reto nacional es desarrollar el mercado interno. La barrera para ello radica en que es más fácil aprovechar los mercados que otros países ya tienen bien estructurados y exportar. China, los Estados Unidos, la Unión Europea y el Japón, entre otros, son mercados atractivos porque pagan precios altos pero también, porque tienen mercados estructurados, con redes de importadores, de grandes distribuidores, mayoristas y minoristas que posibilitan una venta rápida para productos de buena calidad.

Esta tendencia, sumada a la deficiente red de frío y de comercialización en el mercado interno, así como la escasa demanda, afectan el desarrollo del mercado interno. Los elevados precios de los productos que se ofertan a este mercado constituyen otro de los limitantes.

La promoción de consumo de la anchoveta tiene que ser entendida como básica y previa al desarrollo de una cadena de valor apropiada. Si no hay mercado, no habrá negocio. Si no hay inversión en la cadena de distribución y de almacenamiento y si no hay precios atractivos mejores que el que ofrece la harina, no habrá negocio. ¿Quién está dispuesto a arriesgar en esta inversión? Si fuese un negocio atractivo ¿por qué nadie incursiona en el mismo?

Si hasta el día de hoy no ha prosperado el discurso de destinar anchoveta al consumo nacional, es evidente que la razón principal es que no es buen negocio para quienes podrían tener interés en invertir en ello. Y eso es una cuestión no solo de hábito, sino también de precio.

El precio final de la anchoveta para consumo nacional tendrá que ser realista a fin de la población la convierta en un hábito de consumo. Si el precio es inaccesible para las mayorías, no sirve. Para que esto funcione, debe ser un negocio en el cual todos los actores ganen, que el mercado acepte el producto y que sea sostenible. No puede ser subsidiado por el Estado, salvo quizá en el primer momento, el de la creación del hábito de consumo

Que la anchoveta puede alimentar al país, es una posibilidad; pero la realidad impone su propio paisaje. Eso no va a ocurrir con tan solo el discurso, sino con el compromiso del Estado y del inversionista por desarrollar esta cadena productiva en el corto, mediano y largo plazo. El primero debe crear los estímulos y condiciones para que el segundo se arriesgue a invertir.

Finalmente, hay que entender que esto es una tarea de largo plazo que debería ser mantenida por cada gobierno y no variarse con cada cambio de funcionarios. El Perú ya tuvo hace años una exitosa serie de medidas para introducir el consumo de anchoveta; pero desconociendo que el proceso es de largo plazo e ignorando el sector, cada cambio de gobierno fue dejando de lado lo avanzado.