La debida gestión pesquera

El mayor fallo de la gestión es que ni los pescadores ni los gestores poseen los conocimientos necesarios para dirigir algo tan complejo como un ecosistema marino costero. El derecho a pescar no se debería basar en si uno dispone del dinero suficiente para comprarse un barco, sino en los conocimientos y la voluntad de trabajar en colaboración con los gestores y los científicos para hacer que la pesca sea sostenible. El derecho a pescar se debería ganar o perder según la voluntad de aceptar unos límites razonables a las capturas. Paul Greenberg

REVISTA PESCA

La Revista Pesca es un medio de información alternativo que presenta artículos, opiniones y noticias referidas a la pesca en el Perú y el mundo, con énfasis en la política pesquera, la sostenibilidad de los recursos pesqueros y la seguridad alimentaria. En este blog se publican notas de importancia, así como novedades del sector pesquero.

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Los peces del Perú, primero para los peruanos


lunes, 7 de diciembre de 2009

CONSIDERACIONES ACERCA DE LA DISTRIBUCIÓN Y EXTRACCIÓN DEL RECURSO “camarón” EN RÍOS DE LA COSTA PERUANA (edicion julio agosto 09)

INSTITUTO DEL MAR DEL PERÚ MSc. Victor Yépez Pinillos

DIRECCIÓN DE INVESTIGACIONES EN ACUICULTURA Director de Investigaciones en Acuicultura
GESTIÓN COSTERA Y AGUAS CONTINENTALES Gestión Costera y Aguas Continentales

CONSIDERACIONES ACERCA DE LA DISTRIBUCIÓN Y EXTRACCIÓN DEL RECURSO “camarón” EN RÍOS DE LA COSTA PERUANA

ANTECEDENTES

Los crustáceos denominados “camarón de río”, de la especie Cryphiops caementarius y varias otras del género Macrobrachium, como M. americanum, M. inca, M. gallus (Caridea, Palaemonidae), representan el grupo faunístico de mayor interés pesquero en los ríos de la costa del Perú.

En efecto, el “camarón de río” constituye el único recurso hidrobiológico de los ríos costeros peruanos que soporta una pesquería comercial, aunque ella es de tipo artesanal y centrada fundamentalmente en la extracción de Cryphiops caementarius en tres ríos de la costa sur: Ocoña, Majes-Camaná y Tambo.

Realizada desde las civilizaciones pre hispánicas, esta pesquería ha mostrado, especialmente en las dos últimas décadas, un significativo descenso en sus volúmenes de captura respecto a sus máximos históricos; lo cual ha devenido en un problema socio económico en las zonas donde su ejecución es trascendente.

Esfuerzos sectoriales para intentar corregir dicha situación se remontan a la década de los años 70, cuando el ex Ministerio de Pesquería encargó al Instituto del Mar del Perú realizar investigaciones en relación con el problema, con la finalidad de determinar las causas de la disminución y las alternativas de solución.

Los estudios mostraron que el amplio uso del agua de los ríos con fines agrícolas y de generación de energía hidroeléctrica era, en ese momento, la principal causa de la disminución de las poblaciones silvestres (Viacava et. al., 1978).

En la actualidad el recurso es casi inexistente en los ríos de escaso ó irregular caudal de la vertiente occidental de los andes peruanos, entre otros factores, por la intensa extracción a la que está sometido, en la que muchas veces se utiliza métodos irracionales de captura.

Esta explotación excesiva e inadecuada (por épocas, edades y métodos destructivos), así como las alteraciones físicas de los cauces y químicas del agua, no permiten que se efectúe una apropiada renovación poblacional.

Por años las medidas adoptadas para administrar el recurso se han centrado, principalmente, en el establecimiento anual de vedas durante el período de mayor actividad reproductiva de los stocks parentales.

Durante los últimos años, IMARPE viene desarrollando un sostenido programa de estudio para evaluar la situación poblacional del “camarón” en los diferentes ríos de la costa, particularmente en los principales del ámbito centro sur (Cañete, Ocoña, Majes-Camaná y Tambo), con la finalidad de analizar aspectos requeridos para estimar la abundancia del recurso.

Adicionalmente, se dispone de información relacionada con la extracción, conociéndose que la misma en muchos casos se ha determinado de manera indirecta, por datos obtenidos de la comercialización y de testimonios de los extractores.

Existen fundados indicios sobre el carácter parcial y la inconsistencia de la serie histórica registrada, particularmente de los datos correspondientes a las últimas décadas por la liberalización de la comercialización, la misma que condicionó impedimentos mayores para un correcto y veraz registro.

Recuperar las poblaciones del recurso “camarón de río” en primer término requiere, entre otros aspectos importantes, del estricto cumplimiento de las normas técnicas de captura (métodos lícitos y talla mínima) y el respeto de las vedas, concienciando de ello a los pescadores artesanales dedicados a su extracción y a quienes participan en el uso y en el manejo de las cuencas fluviales.

La importancia de lo indicado se aprecia en que al presente la merma de esta pesquería artesanal constituye un problema socioeconómico de apreciable magnitud, por cuanto afecta a no menos de 3 000 familias, cuyas cabezas se dedican a la extracción, transporte y comercialización del “camarón” en las cuencas de los principales ríos de la costa sur.

ESPECIES EXISTENTES Y DISTRIBUCIÓN

En los ríos de la costa peruana, de Tumbes a Tacna, se ha identificado la presencia de las siguientes especies:

De estas, sólo Macrobrachium inca y Cryphiops caementarius son especies endémicas del Perú, aún cuando la distribución de la segunda incluye el norte de Chile hasta los 30° S (Bahamonde y Vila 1971); constituyéndose en la especie que sustenta la actividad extractiva del recurso, la que mayoritariamente se realiza en el ámbito costero de Arequipa.

APRECIACIONES BIOLÓGICO PESQUERAS SOBRE Cryphiops caementarius


Aspectos biológicos

Las principales poblaciones de la especie se localizan en los ríos costeros de Arequipa, precisándose que según Amaya y Guerra (1976) el límite latitudinal norte de su distribución es el río Taymi en la cuenca del río Chancay-Lambayeque, debiendo indicarse que la distribución original fue alterada por efecto de las siembras efectuadas en los ríos de la costa norte.

El patrón general conocido de la distribución diferencial señala la existencia de formas adultas a lo largo del río y estadios iniciales en la parte baja (estuario) o en el mar; distribución diferencial longitudinal influenciada, entre otros factores, por movimientos migratorios de índole reproductiva. En cuanto a distribución diferencial transversal, los adultos se localizan en las zonas de mayor profundidad y los juveniles en zonas someras, mayoritariamente en orillas o bordes.

Es una especie heterosexual, con dimorfismo sexual cuya máxima actividad reproductiva se presenta entre diciembre y marzo coincidente con la estación de avenidas (“aguas turbias”). Tiene un comportamiento reproductivo de tipo polígamo, presentando una muda pre apareamiento.

Las hembras portan los huevos en el abdomen (“ovígeras”), desplazándose en la época de reproducción hacia las áreas de desove que principalmente se localizan en la parte baja de los cauces (próximas a la desembocadura).

La fase embrionaria dura 22 a 23 días (en laboratorio, a 24 °C), en experiencias de cultivo se ha determinado que en fase larval existe relación directa entre la supervivencia y el incremento gradual de la salinidad.

Se alimenta principalmente al atardecer y en zonas someras; es una especie omnívora, con preferencia carnívora. Presenta un marcado canibalismo, especialmente en perjuicio de los especímenes en estado de “muda”.

Aspectos poblacionales

Según los estudios realizados por IMARPE acerca de los stocks de adultos y pre adultos en las cuencas medias-bajas de los principales ríos de la costa centro-sur (Lima y Arequipa), en el quinquenio reciente los resultados sobre índices de concentración permiten, en términos generales, inferir lo siguiente:

- La densidad promedio muestra tendencias decrecientes en el caso de los ríos Tambo y Ocoña, en tanto que en los ríos Majes-Camaná y Cañete se aprecia una aparente estabilidad. Si bien es evidente que los ríos sureños tienen poblaciones muy superiores del recurso, estas presentan un notable descenso de sus niveles en relación con los reportados en la década del 60.

- La biomasa media estimada para el ámbito prospectado en los cauces muestra en todos los ríos tendencias decrecientes, en general acorde con los valores de densidad obtenidos. En el caso de los ríos Cañete y Majes-Camaná el descenso que se observa en el pasado año permite inferir que la actual disponibilidad poblacional mayoritaria es de ejemplares de menor tamaño.

Para ambos índices, los menores valores se observan en los estratos superiores de los ríos, particularmente en los sectores que presentan mayor accesibilidad y que, por consiguiente, soportan intensa actividad extractiva.

Considerando los valores hallados para 2008, la abundancia relativa del recurso no muestra signos de recuperación en todos los cuerpos de agua evaluados
Esta situación es preocupante, por cuanto en años previos los stocks de adultos y pre adultos presentaban signos de gran merma en su cantidad respecto a décadas pasadas, lo cual probablemente es debido a una acentuación de factores naturales y de origen antropogénico que afectan negativamente la disponibilidad del recurso.


Aspectos pesqueros

a. Extracción

Antecedentes y cifras estadísticas de desembarque por pesca de “camarón de río” sólo existen para algunos ríos de la Región Arequipa. La evolución de las capturas anuales con fines comerciales en los principales ríos de esta región se muestra en la siguiente gráfica.

Según valores promedios de la captura anual durante la presente década, la magnitud poblacional del recurso en los ríos de la costa sur es notoriamente inferior a la correspondiente a años de máxima abundancia, en décadas pasadas; coincidente asimismo con apreciaciones estimativas de los lugareños sobre “magnitud real” de las capturas en dichos períodos en los cuerpos de agua respectivos.


Las estadísticas de captura, acordes con las estimaciones puntuales de abundancia (promedios de densidad y biomasa media), muestran para el quinquenio una relativa tendencia al decremento; lo cual está condicionado especialmente por la explotación clandestina con extracción desmedida del recurso. A esta problemática se suman las alteraciones del hábitat por procesos naturales de sequía y antropogénicos relacionados con el uso del agua, entre ellos la construcción de estructuras hidráulicas y la ejecución de actividades agrícolas y mineras.

b. Esfuerzo

En esta pesquería es difícil determinar el esfuerzo de pesca empleado, considerando este en la forma convencional como se conoce y utiliza en otras pesquerías, principalmente por las razones siguientes:
- es una pesquería de libre acceso (el río constituye un sistema abierto e incontrolable para la pesca)
- la forma de captura depende de la zona y época de pesca
- existen varias modalidades de captura para una misma zona, e inclusive para cada modalidad hay variaciones en las características y empleo del arte o método

Lo indicado da una idea de la complejidad existente para medir el esfuerzo pesquero; sin embargo, con ciertas limitaciones por la confiabilidad de la información disponible, es posible utilizar el número de pescadores y el período legal de pesca como indicador del esfuerzo pesquero efectivo que se aplica en esta actividad artesanal.


Por la magnitud del recurso disponible y por la trascendencia socio económica que su extracción significa en la región, se indica que sólo en los ríos de Arequipa se puede ensayar cierta estimación acerca del número de personas que legalmente extraen el “camarón” durante la temporada de pesca (esfuerzo), lo que se observa en la siguiente gráfica.

En años recientes los pescadores registrados (“carnetizados”) en este ámbito son 1 850 aproximadamente, aún cuando durante prospecciones del recurso en los ríos Ocoña, Majes-Camaná y Tambo se ha estimado que más de 3 000 personas se dedican a la captura del “camarón” durante el último trimestre de cada año, período en que el esfuerzo de pesca es máximo.


Respecto a ello, se precisa lo siguiente:

- la intensidad del esfuerzo pesquero varía a través del año, siendo mínimo en el período de abril - agosto, para luego ir incrementándose paulatinamente desde septiembre y alcanzando su máximo en noviembre y diciembre,

- esta variación es dependiente de la disponibilidad de los lotes de adultos del recurso a lo largo de los ríos, lo que asimismo está relacionado principalmente con las características del ciclo biológico de la especie y el régimen hidrológico,

- en semanas previas a la temporada de veda el esfuerzo se intensifica en forma notable, en muchos casos para acumular capturas en áreas acondicionadas del cauce (denominadas “criaderos”) o para su almacenamiento como producto congelado, acción ejecutada principalmente por los acopiadores - comerciantes mayoristas,

- durante la época de mayor esfuerzo pesquero, la gran mayoría de los “extractores informales” son personas avecindadas en los valles, dedicadas mayoritariamente a la actividad agrícola, y otras procedentes de provincias o departamentos colindantes.

Es pertinente tener en cuenta que el esfuerzo pesquero tiende a incrementarse, aún si se considera sólo la actividad de los extractores formales, lo cual se refleja en el bajo valor de la captura por unidad de esfuerzo (CPUE).

La obtención de capturas diarias muy reducidas determina que en muchos sectores de las cuencas, y durante lapso considerable de los meses iniciales de la temporada de extracción, el producto de la pesca se destine en gran parte al autoconsumo, siendo casi nulo el acopio para comercialización.

APRECIACIONES FINALES

Considerando que los cauces de los ríos constituyen “sistemas abiertos”, condición que determina que sea sumamente difícil controlar la extracción, esta actividad
artesanal básicamente es una pesquería de libre acceso; en la cual intervienen, además de pescadores formales permanentes, operadores informales “temporeros” que en su mayoría tienen menor habilidad para pescar.


Al respecto, es común en diversos sectores de los ríos camaroneros recoger versiones acerca de la ocurrencia de actos ilícitos de pesca, particularmente asociados a requerimientos puntuales para atender el incremento temporal de la demanda por festividades locales-regionales.

En tal sentido, es pertinente procurar que se haga efectiva la normativa vigente respecto a la extracción del “camarón”, la misma que establece pautas para una pesca responsable favorable a la conservación del recurso.

Sólo logrando el respeto a aspectos como talla mínima, métodos lícitos de captura (priorizar la erradicación del uso de agrotóxicos), épocas de veda, sectores del cauce con restricción total de pesca, etc., puede asegurar que las expectativas de mayores beneficios económicos, por comercialización en cualquier mercado, no contribuya a agravar la delicada situación poblacional del recurso.

REFERENCIAS

Amaya, J. y A. Guerra, 1976. Especies de camarones de los ríos norteños del Perú y su distribución. Conv. Minist. de Pesq. - Univ. Nac. de Trujillo; Minist. de Pesq., Perú, 58 pp.

Bahamonde, N. y I. Vila, 1971. Sinopsis sobre la biología del camarón de río del norte. Bio. Pesq., 5: 3-60, Chile

Viacava, M., R. Aitken y J. Llanos, 1978. Estudio del camarón en el Perú 1975 - 1976. Bol. Inst. Mar del Perú, Vol. 3, N° 5

Callao, junio de 2009

PALABRAS DE UN CAMARON


Dijo Dios:

Créese la tierra y las aguas, y se crearon la tierra y las aguas.

Créese todo animal viviente y me creé yo y mi harem,

entre el río Aconcagua en Chile y río Taymi, Lambayeque - Perú.

Hemos sido:

Nativo alimento de antiguas civilizaciones,

desde los hombres de las cavernas a Paracas, Nazcas, Chinchas e Incas.

En sus ceramios, mantos y petroglifos está mi foto,

entre mesas de manteles floridos, bordados en hilos de oro,

pero también en una pobre mesa de palo sin labrar.

En mis ríos de Arequipa, Quilca, Majes, Río Grande, Tambo, Ocoña, Camaná, Pisco, Chincha, Cañete, Mala y Pativilca

me repoblan más, me protegen y me aman.

Esos antiguos hombres nos redimían y protegían.

Estos modernos hombres nos extraen sin cesar, a mis ovígeras y niñas crías.

¡Nos envenenan y nos están exterminando!

Si pudiese hablar y tuviese pies y manos, mil madres les mentaría.

Una pedrada en la cabeza les daría, muertos los patearía,

al mismo río los aventaría, y para carnada servirían.

Pero… habrá un día no muy lejano… en el karma de otra vida,

que yo y mi harem seremos hombres, y ustedes camarones.

Entonces… vendré a cobrar venganza cruel con mis hombres y venenos.

Miraré el hermoso río cristalino… orillado de florestas perfumadas,

de cantares de alegres avecillas.

Miraré a tus madres ovígeras, juveniles y larvitas,

llorando e implorando perdón sin haber pecado,

alrededor de unas piedras negras sin historia.

Entonces… me acordaré de la sagrada palabra, dijo Dios “CRÉESE”.

Me arrodillaré llorando junto a ustedes ¡Hermanos camarones!

¡Juraré jamás envenenarlos, mi vida daré por protegerlos!

Firmaremos un pacto eterno, para un manejo sostenido.

Porque un día no muy lejano… en el karma de otra vida,

yo y mi harem volveremos a ser camarón y ustedes hombres.

Pisco mayo 2009 autor: Roque Herrera García Pescador de la cuenca del río Pisco






1 comentario:

  1. mi cordial saludos ante todo,es un Poema que esta bien traducido, seria muy lindo que los animales tuvieran el don de hablar para trasmitirnos lo que sienten,es muy cierto lo que el autor narra, si los animales hablaran nos diría la pura verdad,que el ser humano maltrata a los animales.
    FELICITACIONES PARA EL AUTOR: Roque Herrera García.

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