No creas en todo lo que se dice.

Aun cuando creas que algo aparece claro, ponlo en duda y no reposes. Duda de todo lo que parece ser bonito y verdadero. Pregúntate siempre: «¿Para qué?». No creas que una cosa sola es buena; lo recto no es recto y tampoco lo curvado es curvado. Si alguien dice que un valor es absoluto, pregúntale en voz baja: «¿Por qué?». La verdad de hoy puede mentir ya mañana. Sigue el río desde donde comenzó el torrente. No te basten las piezas aisladas. Pregúntate siempre: «¿Desde cuándo?». Busca las causas, une y disuelve, atrévete a mirar tras las palabras. Si alguien dice: «Esto es bueno (o malo)», pregúntale en voz baja: «¿Para quién?» Friedrich Paulus

La debida gestión pesquera

La Revista Pesca es un medio de información alternativo que presenta artículos, opiniones y noticias referidas a la pesca en el Perú y el mundo, con énfasis en la política pesquera, la sostenibilidad de los recursos pesqueros y la seguridad alimentaria. En este blog se publican notas de importancia, así como novedades del sector pesquero. En 2025 cumplimos 66 años de publicación en el Perú.

lunes, 30 de junio de 2025

EL RETO DE LA PESQUERIA EN EL PERU

 

El reto principal que enfrenta el país en relación a la pesca, es hacer más justa su participación con la Nación y reformar el modelo de manejo de la anchoveta para que esta sea consumida por la población, sin perjuicio de la industria de harina.

La mayor parte de las capturas pesqueras en el Perú van a la producción de harina y aceite de pescado para la exportación, con una fracción pequeña para el consumo humano directo, también mayormente para la exportación en forma de enlatado y congelado. A nivel nacional, el pescado se consume principalmente fresco. Las especies de peces más cotizadas (corvina, lenguado, cojinova y otras especies carnívoras de carne blanca) son actualmente escasas y sus precios las hacen inasequibles a la mayor parte de la población.

Actualmente, las principales especies de pescado consumidas en el Perú son jurel, caballa, pota y bonito. El principal consumo de pescado debe estar enfocado cada vez más en los estratos socioeconómicos más bajos y en los niveles más bajos de la cadena trófica.

En general, los grandes beneficios económicos del sector pesquero alcanzan a una fracción del empresariado pesquero y genera rentas insuficientes al Estado que no permiten el financiamiento adecuado de programas sociales, de investigación y otros necesarios para el manejo sostenible de los recursos.

El régimen de derechos de pesca carece de racionalidad económica. El monto a pagar por este concepto no guarda relación ni con la renta del recurso, ni con los costos de administración de las distintas pesquerías. En el caso de las embarcaciones, se les exime del pago de derechos de pesca.

Las normas vigentes no indican expresamente que la información derivada de las cobranzas, morosos, omisos al pago y/o declaración jurada y empleo de los recursos directamente recaudado proveniente de los Derechos de Pesca se publiquen para conocimiento público.

Por tanto ni el sector ni la opinión pública tienen acceso a conocer detalles de la eficiencia de la cobranza, ni a saber quiénes han pagado y quienes no han pagado, ni a conocer cómo se emplean estos dineros. Por tanto nadie fuera del Produce fiscaliza.

La normatividad referida al pago de derechos de pesca de las especies afectas es dispersa y confusa, dificultando el seguimiento de dicha temática.

La tasa de derechos de pesca vigente resulta insuficiente pues no considera el valor ambiental de los mismos debido a los pasivos resultantes de la contaminación ambiental ocasionada por la actividad pesquera.

El Estado y la industria tienen el legítimo derecho a publicitar sus logros en materia de exportación y volúmenes de desembarque de recursos pesqueros; pero el ciudadano común también tiene el derecho de ser informado de cuánto han aportado por impuesto a la renta y derechos de pesca, así como de las devoluciones tributarias del IGV que ha recibido el exportador y del drawback.

También se tiene el derecho a que se exhiban cifras oficiales y sustentadas sobre el número de empleos que genera la actividad, y no que se lancen cifras sin exhibir sustento alguno.

El desarrollo del mercado interno peruano para productos preferentemente derivados de la anchoveta es un enorme desafío. Implica educar a la población en el hábito de su consumo y de transformar un simple potencial de consumo en un verdadero mercado.

El reto nacional es desarrollar el mercado interno. La barrera para ello radica en que es más fácil aprovechar los mercados que otros países ya tienen bien estructurados y exportar. China, los Estados Unidos, la Unión Europea y el Japón, entre otros, son mercados atractivos porque pagan precios altos pero también, porque tienen mercados estructurados, con redes de importadores, de grandes distribuidores, mayoristas y minoristas que posibilitan una venta rápida para productos de buena calidad.

Esta tendencia, sumada a la deficiente red de frío y de comercialización en el mercado interno, así como la escasa demanda, afectan el desarrollo del mercado interno. Los elevados precios de los productos que se ofertan a este mercado constituyen otro de los limitantes.

En el país existen puntos de venta como los supermercados, existen restaurantes especializados en pescados y mariscos y mercados tradicionales. La modernización de la comercialización de pescados, con la capacitación de los agentes que intervienen y la inversión en aspectos tales como almacenes frigoríficos, fábricas de hielo, vitrinas frigoríficas, medios de transporte refrigerado, optimización de los mercados mayoristas y de abastos, administración o gerenciamiento competente, expansión de las redes de distribución en las ciudades medianas y pequeñas, son iniciativas necesarias y urgentes para el desarrollo del mercado interno del país.

Para este propósito es necesario entender y analizar la realidad de los precios y del mercado. ¿Cuánto pagan las plantas procesadoras por la anchoveta destinada a la producción de harina y cuánto por la destinada al consumo humano directo? Si no se entiende esta problemática básica, hablar de destinar la anchoveta al CHD es mera retórica. El armador preferirá siempre al cliente que le ofrezca mejor precio.

La promoción de consumo de la anchoveta tiene que ser entendida como básica y previa al desarrollo de una cadena de valor apropiada. Si no hay mercado, no habrá negocio. Si no hay inversión en la cadena de distribución y de almacenamiento y si no hay precios atractivos mejores que el que ofrece la harina, no habrá negocio. ¿Quién esta dispuesto a arriesgar en esta inversión? Si fuese un negocio atractivo ¿por qué nadie incursiona en el mismo?

Si hasta el día de hoy no ha prosperado el discurso de destinar anchoveta al consumo nacional, es evidente que la razón principal es que no es buen negocio para quienes podrían tener interés en invertir en ello. Y eso es una cuestión no solo de hábito, sino también de precio.

El precio final de la anchoveta para consumo nacional tendrá que ser realista a fin de la población la convierta en un hábito de consumo. Si el precio es inaccesible para las mayorías, no sirve. Para que esto funcione, debe ser un negocio en el cual todos los actores ganen, que el mercado acepte el producto y que sea sostenible. No puede ser subsidiado por el Estado, salvo quizá en el primer momento, el de la creación del hábito de consumo

Que la anchoveta puede alimentar al país, es una posibilidad; pero la realidad impone su propio paisaje. Eso no va a ocurrir con tan solo el discurso, sino con el compromiso del Estado y del inversionista por desarrollar esta cadena productiva en el corto, mediano y largo plazo. El primero debe crear los estímulos y condiciones para que el segundo se arriesgue a invertir.

Finalmente, hay que entender que esto es una tarea de largo plazo que debería ser mantenida por cada gobierno y no variarse con cada cambio de funcionarios. El Perú ya tuvo hace años una exitosa serie de medidas para introducir el consumo de anchoveta; pero desconociendo que el proceso es de largo plazo e ignorando el sector, cada cambio de gobierno fue dejando de lado lo avanzado.

Hay que saber y para algunos recordar, que ya se hizo esfuerzos para incentivar o incrementar el consumo de anchoveta y sus derivados a fin de mejorar el nivel nutricional y de salud de los sectores socioeconómicos menos favorecidos y reducir la desnutrición crónica infantil. En ese período se realizaron algunas acciones como las que se detalla a continuación que no fueron continuadas en los gobiernos subsiguientes, por lo cual su efecto se perdió en el olvido:

-              Eventos gastronómicos: Programa “Ceviche Imagen del Perú” – 2003, Primera presentación de Anchoveta y Pota con asociación de Hoteles y Restaurantes en BIC Humboldt – 2004.

-              La “Semana de la Anchoveta” lanzado el 6 de diciembre del 2006 en Palacio de Gobierno con participación de Gastón Acurio, chef peruano reconocido internacionalmente y quien fue uno de los responsables de la estrategia. Contó con la presencia del Presidente de la República, Ministros e invitados.

-              Programa “Alimentación desde el mar” lanzado por el Ministerio de la Producción (29-11-2006), mediante el cual se distribuyeron en Lima y provincias, productos marinos de alto valor nutritivo y de bajo costo, elaborados por el ITP.

-              D.S. Nº 002-2007-PRODUCE, que declara de importancia estratégica y de interés nacional la promoción del consumo de anchoveta y de pota, así como la difusión de sus propiedades alimenticias. El ITP coordinaba con los Ministerios de Defensa, del Interior, de Salud, de Trabajo y Promoción del Empleo, de la Mujer y Desarrollo Social, de Educación y de Justicia, la elaboración de un programa de adiestramiento en la preparación de alimentos a base de anchoveta y pota. Además, estableció que dichos Ministerios destinarán no menos del 8% de su presupuesto y del de sus dependencias destinado a la compra de alimentos, para la adquisición de productos elaborados a base de anchoveta y pota.

-              El Programa Integral Nutricional PIN-2007 del MIMDES incluyó el consumo de la anchoveta para mejorar la calidad en la alimentación de los niños, en el marco de las acciones orientadas a reducir los índices de desnutrición crónica infantil.

-              Desde el 2003 el Convenio PRODUCE e ITP, ejecutó el Proyecto “Apoyo Alimentario a Centros de Educación Inicial y Promoción al consumo de Productos Hidrobiológicos”, dirigido a niños de 3 a 5 años de edad de los colegios de inicial de los distritos de Ventanilla, Cieneguilla, Lurín, Pachacamac, Ancón, Puente Piedra y Pisco, brindándoles desayunos con salchicha de pescado, beneficiando a aproximadamente a 10,527 niños.

-              La ejecución del Proyecto “Pesca Responsable: Desarrollo de la Anchoveta para Consumo Humano Directo” por FONDEPES a través del CEP PAITA, ha permitido promocionar el consumo del producto “Saladita de Anchoveta” en diversos platos preparados en 22 comedores populares, 6 PRONOI y 7 Instituciones Educativas, donde se distribuyeron 57,504 raciones de “Saladita de Anchoveta” beneficiándose 2,923 pobladores de las Provincias de Ayabaca y Huancabamba de la Región Piura. Así mismo, en la Provincia de Paita se ofrecieron 650 refrigerios de anchoveta en las Instituciones Educativas de primaria y secundaria. El resultado de la ejecución del Proyecto durante los 2 primeros años, es haber logrado la aceptación de los platos preparados en base a “Saladita de Anchoveta” en los distritos promocionados de las Provincias de Ayabaca y Huancabamba de la Región Piura. Este programa intentó replicarse en las instalaciones de La Puntilla para atender a las zonas cercanas de la sierra central, y en la sede del FONDEPES de Ilo para atender la zona sur, pero no fue de interés del gobierno de turno y finalmente fue desechado.