La debida gestión pesquera

El mayor fallo de la gestión es que ni los pescadores ni los gestores poseen los conocimientos necesarios para dirigir algo tan complejo como un ecosistema marino costero. El derecho a pescar no se debería basar en si uno dispone del dinero suficiente para comprarse un barco, sino en los conocimientos y la voluntad de trabajar en colaboración con los gestores y los científicos para hacer que la pesca sea sostenible. El derecho a pescar se debería ganar o perder según la voluntad de aceptar unos límites razonables a las capturas. Paul Greenberg

REVISTA PESCA

La Revista Pesca es un medio de información alternativo que presenta artículos, opiniones y noticias referidas a la pesca en el Perú y el mundo, con énfasis en la política pesquera, la sostenibilidad de los recursos pesqueros y la seguridad alimentaria. En este blog se publican notas de importancia, así como novedades del sector pesquero.

En 2023 cumplimos 64 años de publicación en el Perú.

Las ediciones a partir del 2010 se publican en formato digital (PDF) en la siguiente página web: http://www.issuu.com/revistapesca/docs


Merecemos una gestión de la pesca con visión de país y compromiso con el ciudadano.

Los peces del Perú, primero para los peruanos


sábado, 19 de diciembre de 2020

Los viejos políticos y la pesca

 

I

Los viejos políticos, o los políticos viejos, tradicionales ambos, tienen que ser reemplazados. Ya pasó su tiempo. El Perú de las mayorías no  ha mejorado ni ha alcanzado un mejor nivel y calidad de vida.

Las cifras macro económicas que nos muestran los medios diciendo que somos un ejemplo de crecimiento, ocultan que esa bonanza solo llegó para los menos y no para los más. En medio de esa realidad oculta, la mayor parte de la población solo recibió migajas de ese crecimiento. La salud y la educación siguen igual o peor. La calidad de vida y salarios de los más no reflejan esa bonanza que dicen nos dio el crecimiento. La informalidad, cada vez más creciente, se ha convertido en una forma de vida, una manera de evadirse de los impuestos, de la ineficacia del Estado y sobrevivir como fuese.

Poco a poco fuimos descubriendo que, además, nos habían robado la esperanza, el optimismo, la fe y el alma. Esos viejos políticos no solo han robado nuestro dinero, sino que destruyeron la moral y el alma de la Nación. Nosotros, los ciudadanos, fuimos el combustible con el cual alimentaron sus apetencias de poder y su ambición. Un puñado de personas nos ha usado para satisfacer intereses personales. Fuimos ciegos, sordos e indiferentes.

Los nuevos políticos jóvenes deben reemplazar a esa vieja clase que nos ha robado y mentido durante décadas. Y si son hábiles, como que de hecho lo son, sumarán a su idealismo y amor por la patria, el sabio consejo de quienes que nunca antes fueron atraídos ni convocados por la política mediocre que se apropió del país.

En este contexto, la pesquería peruana espera una mayor atención hacia el país. Sin desechar sus logros y sus exportaciones, es tiempo de dedicar una debida atención a los pescadores artesanales porque de ellos depende la alimentación nacional. Es tiempo de promover el consumo nacional de pescado de buena calidad y a precios asequibles a las mayorías. Es tiempo de pescar pensando en el ciudadano peruano. Es tiempo de compartir la bonanza del crecimiento económico y de la pesquería con las mayorías nacionales y el mercado nacional.

Es momento de compartir con quienes nunca tuvieron la debida atención de esa vieja clase política, que consume su tiempo en chismes, intrigas, maquinaciones y complots para hacerse del poder, no para servir al Perú, sino a sus propios intereses y luego para mantenerse en él.

Todos lo sabíamos, todos lo habíamos visto; pero no es sino hasta este año que los jóvenes salieron a la calle a decir “basta ya”, que observamos que por fin se tiene el coraje de intervenir en la vida política del país. Corresponde a la ciudadanía decente  darle el voto a los jóvenes y con ello la oportunidad de gobernar el Perú mostrando que sí se puede ser político y funcionario público con decencia, honestidad y compromiso.

Es mejor tener a un joven con un grupo técnico honesto, que a un viejo político tradicional lleno de pergaminos y mañas, mentiroso, corrupto, ladrón y rodeado de cortesanos que hacen funcionar su satrapía en base a la manipulación, la intriga y la autocracia. Apostar por lo nuevo y por los jóvenes, es mejor que la apuesta por los viejos políticos. Nada podemos esperar de  esa estirpe de ambiciosos políticos antiguos.

El mandato de poder del político proviene del pueblo a través de una elección. Corresponde a este ejercerlo con dignidad, honestidad y compromiso con el país, rodeándose de funcionarios competentes, honestos y comprometidos con su plan de gobierno. En ese contexto, no hay que tenerle miedo a lo nuevo, sino a lo viejo. No necesitamos líderes acartonados con muchos pergaminos ni demagógicos discursos. Necesitamos un líder carismático, honesto, idealista, capaz de devolvernos el alma, la esperanza y el optimismo en que nuestro futuro depende de nosotros mismos y no de liderazgos caducos, oportunistas y fracasados. Su equipo es su respaldo.

II

“¿Cuál fue la causa decisiva de la pérdida de la guerra?

La falta de organización militar y autonomía bélica, particularmente en municiones. Eso en cuanto al aspecto técnico, pero más allá, la discriminación racial fue determinante. No hubo armonía cultural ni política. La falta de organización militar, de cohesión, de armonía política.

Había patriotismo, había entusiasmo generoso, había valor y virtudes militares en nuestros soldados y en nuestros oficiales, pero también hubo mucha traición en los sectores pudientes.

¿Pero usted cree que sin esos defectos y deficiencias hubiésemos podido ganar la guerra?

Con toda la superioridad numérica y armamentista del ejército chileno, creo, firmemente que sí. La desunión. El desatino, la ambición política y la carencia de identidad en los sectores acomodados nos perdieron”.

Ultima entrevista a Cáceres, La Crónica 27 de noviembre de 1921

Fuente

“El último virrey del Perú”, Bruno Polack, Editorial Planeta

III

“Sin duda, la Guerra del Pacífico marcó un hito importante en América y nuestro país. Fue el hecho histórico (y simbólico) que puso fin a nuestro proceso independentista. Cerró el telón de una América común para vislumbrar una extraña madurez entre los países sudamericanos, de la cual hasta ahora vivimos el resabio. El discurso patriótico ya no ensalzaba las virtudes de la libertad o de la República frente a un rival lejano o monárquico, ahora el rival se encontraba frente a nosotros. Los intelectuales peruanos desde González Prada y su “Discurso en el Politeama”, marcaron un derrotero diferente, las bases sobre las cuales debía erigirse un nuevo país. “los que pisan el umbral de la vida se juntan hoy para dar una lección a los que se acercan a las puertas del sepulcro[…] “Los viejos deben temblar ante los niños, porque la generación que se levanta e siempre acusadora y juez de la generación que desciende” (Gonzalez Prada 1964). Pero González Prada no solo habla de personas, de viejos y de jóvenes, habla de ideas, de pensamientos, de decisiones, de nueva política como país. “La mano brutal de Chile despedazó nuestra carne y machacó nuestros huesos pero los verdaderos vencedores, las armas del enemigo, fueron nuestra ignorancia y nuestro espíritu de servidumbre”. (González Prada 1964)”.

Fuente

“El último virrey del Perú” ,Bruno Polack, Editorial Planeta

Estamos a las puertas de una elección que deberá marcar el final de la servidumbre y de la ignorancia. Cambiemos el destino de la Patria poniéndolo en manos de lo nuevo. Desechemos lo viejo y a esos viejos políticos que traicionaron al país desde la guerra del Pacífico y que se convirtieron en una peste peor que la propia guerra.

Victoria Nacional, con George Forsyth, se presenta como la mejor, sino la única opción para el Perú. ¿Cuál es el riesgo? Ninguno. No podemos estar mejor con esos viejos políticos, de ninguna manera. Los jóvenes nos dan una esperanza.

lunes, 14 de diciembre de 2020

Nuevos aires en la política peruana

La presentación de la plancha presidencial y del equipo de campaña y de plan de gobierno de Victoria Nacional, cuyo candidato es George Forsyth,  ha traído la sensación de una brisa marina fresca a la contaminada y tóxica política peruana. Un candidato joven, lleno de ideales, con ganas de trabajar por la gente, acompañado por un equipo técnico de experiencia, crean el equilibrio perfecto para traer nuevas ilusiones al país.

La juventud trae un espíritu de servicio nuevo, en un escenario de viejos políticos tradicionales cuya principal característica es el cálculo frío y mercantil, así como la ambición del poder para satisfacer intereses y agendas personales a través del enquistamiento de satrapías en el sector púbico.

Esta característica de ser joven y relativamente nuevo en política, que algunos podrían censurar como debilidad, viene acompañada por un equipo que garantiza un equilibrio entre el idealismo y la buena voluntad de la juventud, con la serenidad de la experiencia que otorgan los años y la genuina vocación de servicio por el país.

Ello trae consigo la esperanza y la posibilidad de una innovación en la pesquería peruana, que marque un rumbo en beneficio de las mayorías y de aquellos que se dedican a la pesca de consumo humano directo. La mejor opción es apostar por lo nuevo y desechar lo viejo en el manejo de la cosa pública.

En las últimas décadas, la atención del Estado para la pesquería ha estado en función de la industria y en menor proporción del pescador artesanal. No se ha tenido en cuenta a la gente, al ciudadano, que es el consumidor final y además propietario de los recursos pesqueros. Es momento de dirigir la atención hacia el ciudadano común y corriente, que no está involucrado directamente en la pesca. Es el enfoque con el cual el ciudadano NO pesquero, o sea la mayoría de la ciudadanía, debe juzgar las ofertas electorales que están por aparecer. Los recursos naturales no son un bien exclusivo de los pesqueros y pescadores. Nos pertenecen a todos.

Comer pescado se está volviendo una exclusividad de los menos que pueden pagarlo mientras que la desnutrición infantil y el hambre de los más, no está siendo aliviada con pescado.

El mensaje de Forsyth abre las puertas de la esperanza para un país anémico y cansado de las mentiras, intrigas y manipulaciones  de sus políticos. Es de esperar que se priorice las necesidades y derechos de las mayorías. El objetivo final que la gente requiere y necesita, es acceder a pescado barato de buena calidad.

Se debe hacer de la pesquería peruana una actividad más inclusiva y más justa.

Victoria Nacional se perfila como la mejor opción.


domingo, 6 de diciembre de 2020

El Ordenamiento pesquero y sus prioridades

El ordenamiento pesquero debiera ser la suma de normas y acciones conducentes al logro de dos objetivos prioritarios: sostenibilidad y alimentación nacional, mediante:

ü  el justo y debido aporte tributario del sector al erario nacional para resarcir al Estado por el uso de recursos naturales y permitirle administrar debidamente su explotación.

ü  el justo pago de los derechos de pesca, ya que si son indebidos, permiten el acceso gratuito o muy barato a los recursos pesqueros y no generan un adecuado nivel de ingresos al Estado.

ü  La adecuada distribución y empleo del  canon pesquero, cuyo reparto es inapropiado y que podrían ser mejor empleados en temas prioritarios para los beneficiarios.

ü  la actualización del ordenamiento pesquero obsoleto, considerando que los impactos del cambio climático y el gran avance de la tecnología de las capturas,  imponen una nueva concepción de la pesquería acorde con la época que vivimos y que dista mucho de la realidad en la cual se diseñó la actual ley general de pesca y la normativa basada en la misma.

ü  la educación y capacitación del pescador artesanal y demás operadores de la cadena productiva del consumo humano directo, para poder mejorar su competitividad y poder alcanzar los niveles de inocuidad y calidad que demandan los países importadores de nuestros productos, así como de nuestro propio mercado, que no puede ser tratado como de segundo orden.

ü  la atención a  la seguridad alimentaria nacional, considerando que una parte considerable de la población continúa con bajos niveles de consumo y de acceso a los productos hidrobiológicos, en ausencia de programas de creación del hábito de consumo de y de apoyo alimentario.

ü  la información científica necesaria sobre los recursos objetivo del CHD y una evaluación de los factores económicos y sociales que inciden directa o indirectamente en la actividad pesquera.

ü  reglamentos de ordenamiento para todos los recursos pesqueros de la pesquería artesanal evitar el abuso de la extracción.

La formalización, como parte del ordenamiento, solo ha venido actuando sobre los permisos de pesca, pero no sobre la obtención del RUC, que convertiría al armador en una unidad de negocios con las ventajas del caso, en especial para sus pescadores tripulantes que obtendrían acceso inmediato a la seguridad social, salud y pensiones. Solo actuar sobre el permiso de pesca es una media formalización que, además, viene siendo complicada y teniendo poco éxito, o al menos discutible.

Pese a que el ordenamiento y la capacitación en pesca son necesarios, no gozan de mayor interés ni apoyo por parte de las administraciones de la pesquería. Probablemente porque siendo acciones cuyos resultados se aprecian en el mediano y largo plazo, son impopulares para funcionarios de turno, quienes por lo general, solo aprecian resultados inmediatos que pueden publicitar como logros.

 

Merecemos una gestión de la pesca con visión de país y compromiso con el ciudadano.

La pesca para toda la gente

lunes, 30 de noviembre de 2020

La pesca y la gente en el Perú

El peruano merece una mejor participación en la renta de la industria pesquera y políticas públicas que faciliten y estimulen la generación de una mayor oferta de pescado de calidad, sanitariamente inocuo y a precio accesible.

¿Es correcto y justo, desde el enfoque de la gente común, que se exporten productos elaborados con recursos pesqueros que no pagan derechos de pesca? ¿Hay más pescados en abundancia en el mercado y a precios accesibles para todos los sectores económicos? ¿Existen hoy  programas que lleven anchoveta o pota, como especies más abundantes, a las poblaciones más vulnerables? 

No hay nada de eso, porque en las últimas décadas la atención del Estado para la pesquería ha estado en función de la industria y en menor proporción del pescador artesanal. No se ha tenido en cuenta a la gente, al ciudadano, que es el consumidor final y además propietario de los recursos pesqueros. Es momento de dirigir la atención hacia el ciudadano común y corriente, que no está involucrado directamente en la pesca.

Este es el enfoque con el cual el ciudadano NO pesquero, o sea la mayoría de la ciudadanía, debe juzgar las ofertas electorales que están por aparecer. Los recursos naturales no son un bien exclusivo de los pesqueros y pescadores. Nos pertenecen a todos, por tanto,  la oferta electoral y las políticas públicas deben dirigirse a satisfacer a las mayorías y no solamente las minorías.

Se debe mejorar el ordenamiento de la anchoveta estimulando su captura hacia el CHD. En cuanto a los demás recursos, la atención debiera enfocarse en su abastecimiento al mercado peruano, ya que siendo la Nación la propietaria del recurso, es indebido que sea explotado por un pequeño grupo de ciudadanos que lo obtienen gratis unos y muy barato otros. La priorización de su exportación antes que la atención al mercado nacional, es indebida.

Comer pescado se está volviendo una exclusividad de los menos que pueden pagarlo mientras que la desnutrición infantil y el hambre de los más, no está siendo aliviada con pescado.

Las ofertas y promesas plasmadas en planes de gobierno, han perdido credibilidad porque no hay obligación de cumplir lo prometido ni forma alguna de sancionar su incumplimiento. El ciudadano elector carece de medios para reclamar una vez que ya fue embaucado y contabilizado su voto. 

Ese es el contexto en el cual se debe trabajar el sector: Priorizando las necesidades y derechos de las mayorías. El hecho de que los  millones de ciudadanos no interesados en el negocio pesquero no accedan a los medios a reclamar ni exigir nada, no justifica que sean relegados, olvidados y excluidos de la gestión de los recursos naturales como los pesqueros, ni  por el gobierno en ejercicio, ni por los candidatos a la presidencia. Más allá de las grandes cosas que se puedan hacer, con sus complicaciones naturales, el objetivo final que la gente requiere es acceder a pescado barato de buena calidad.

Este enfoque  debe prestar atención a los precios a los que se vende el pescado en el mercado nacional y los volúmenes que se encuentran disponibles para las poblaciones de la costa, de la sierra y de la selva. Siendo propietarios de los peces y siendo una de las pesquerías más grandes del planeta, debemos preguntarnos si la cantidad disponible de pescado alcanza para todos los sectores de la población y si sus precios son asequibles para las mayorías. La campaña que incita a consumir más pescado, que además resulta tan caro que es inaccesible para las mayorías, es poco seria y debe ser descartada. No hay información científica que permita conocer las biomasas de las especies objetivo del consumo humano capturadas por la pesca artesanal, que es la que abastece al mercado interno, que garanticen una pesquería sostenible. Aumentar el esfuerzo pesquero sin medida, es irresponsable.

Se debe hacer de la pesquería peruana una actividad más inclusiva, más justa y no discriminatoria.

Hoy no es inclusiva porque muy pocos se benefician, no es equitativa porque el país no es adecuadamente remunerado por el lucro que generan sus recursos pesqueros y es discriminatoria porque unos pagan derechos e impuestos y otros no pagan nada o pagan muy poco; pero fundamentalmente porque la mayor parte de peruanos no puede acceder al consumo de pescado, porque hay poco (a diferencia de años atrás) y a precios inalcanzables para la mayoría de bolsillos.

El hecho es que un grupo de ciudadanos extrae nuestros peces del mar a precio muy barato y otro grupo lo hace gratis, sin pagar nada, mientras que una importante población de niños hambrientos, desnutridos y anémicos,  se ahogan en un mar de proteína abundante. 

 

Merecemos una gestión de la pesca con visión de país y compromiso con el ciudadano.


lunes, 23 de noviembre de 2020

Pasivos pendientes en pesca ¿los heredarán al próximo gobierno?

Existen asuntos pendientes que las administraciones anteriores han congelado y que deberían ser enfrentados antes de que este gobierno termine. No se espera que esta administración entregue a sus sucesores asuntos pendientes, que si bien son pasivos heredados por el actual Ministro, debe resolverlos con responsabilidad y la importancia que tienen.

IMARPE

Al día de hoy, el Instituto del Mar no tiene un ROF actualizado de acuerdo al Decreto de Urgencia 015-2020, que dispuso cambios estructurales en el Instituto.

La norma indica que en un plazo que no exceda de treinta (30) días hábiles, contado desde el día siguiente de la publicación del Decreto de Urgencia en el diario oficial El Peruano, se aprobaría el nuevo Reglamento de Organización y Funciones del Instituto del Mar del Perú - IMARPE; así como los documentos de gestión que correspondan, a efectos de mejorar el desenvolvimiento de la gestión institucional, para asegurar la eficiencia y eficacia de sus procesos internos. Los 30 días vencieron el 22 de febrero de 2020.

DERECHOS DE PESCA

En algún momento se tuvo la intención de incrementar en algo, los derechos de pesca que pagan la anchoveta para CHD, la merluza y la anguila; pero pese a la pre publicación del proyecto de norma, quedaron en el aire y no se ha tomado ninguna decisión hasta la fecha.

Resolución Ministerial N° 494-2019-PRODUCE del 16 noviembre 2019

Dispone la publicación del proyecto de norma mediante el cual se establece un nuevo factor de cálculo del derecho de pesca por tonelada extraída del recurso anguila.

Resolución Ministerial N° 495-2019-PRODUCE del 15 de noviembre de 2019

Dispone la publicación del proyecto de norma mediante el cual se establece un nuevo factor de cálculo del derecho de pesca por tonelada extraída del recurso merluza.

Resolución Ministerial N° 044-2019-PRODUCE del 14 de febrero de 2019

Dispone la publicación de proyecto de Decreto Supremo que establece un nuevo factor de cálculo del derecho de pesca correspondiente al concepto de extracción del recurso hidrobiológico anchoveta para CHD.

DESEMBARCADEROS PESQUEROS ARTESANALES

La administración de los DPAs constituye un problema que pretendió ser resuelto mediante normas que, además de haber sido objetadas por algunos gremios artesanales, no forman parte de una solución integral a las necesidades de la pesca artesanal. En ese sentido se pre publicaron los siguientes proyectos:

11/10/2019 R.M. N° 421-2019-PRODUCE, que dispone la publicación en el portal del Ministerio del proyecto de Resolución Ministerial que aprueba los Lineamientos para el proceso de selección de la organización social de pescadores artesanales que se encargue de la gestión administrativa de una infraestructura pesquera artesanal no transferida

11/10/2019 R.M. N° 422-2019-PRODUCE, que dispone la publicación en el portal del Ministerio del proyecto de Resolución Ministerial que aprueba el modelo de Convenio de Gestión Administrativa de las Infraestructuras Pesqueras Artesanales entre el Ministerio de la Producción o Gobierno Regional el Fondo Nacional de Desarrollo Pesquero y la Organización Social de Pescadores Artesanales

11/10/2019 R.M. N° 423-2019-PRODUCE, que dispone la publicación del proyecto de Resolución Ministerial que Aprueba el Manual de Administración de Infraestructuras Pesqueras Artesanales en el Portal Institucional del Ministerio

12/10/2019 R.M. N° 424-2019-PRODUCE, que dispone la publicación de proyecto de Resolución Ministerial que aprueba el Reglamento de Supervisión de la Gestión Administrativa de las Infraestructuras Pesqueras Artesanales - IPAS en el Portal Institucional del Ministerio

12/10/2019R.M. N° 426-2019-PRODUCE, que dispone la publicación de proyecto de Resolución Ministerial que aprueba el Reglamento que establece los criterios para la determinación de tarifas aplicables a los servicios que se brindan en las infraestructuras pesqueras artesanales en el Portal Institucional del Ministerio

Merecemos una gestión de la pesca con visión de país y compromiso con el ciudadano.


jueves, 19 de noviembre de 2020

LA PESCA EN LA COYUNTURA ACTUAL

Pesca y Acuicultura tal vez sea el sector políticamente más maltratado. El Ministerio de la Producción se creó en el año 2002. Al día de hoy 19 de noviembre de 2020 hemos tenido 23 ministros, de los cuales, salvo  dos, los demás no provenían del sector pesca ni tenían experiencia en el sector. En el mismo período hemos tenido 15 viceministros de pesquería, de los cuales el único que provenía del sector y conocía de pesca fue Alfonso Miranda, el viceministro de mayor duración en el tiempo que se ha tenido y que realizó importantes aportes para la promoción del consumo de anchoveta. Los demás, o tuvieron poco tiempo para diseñar algo importante,  carecieron de la fuerza y/o capacidad necesarias para hacer algo trascendente, o simplemente no tuvieron una propuesta.

En la administración del sector ha primado la ausencia de hechos efectivos para la pesca artesanal peruana y para el ciudadano no pesquero. Promesas que son difíciles de cumplir y otros instrumentos de manejo político y administrativo, se convirtieron en árboles que impidieron ver el bosque de necesidades y problemas que atender. El manoseo político le ha robado el alma a la institucionalidad pesquera. La indiferencia y la ignorancia también hicieron su parte.

La pesca ha sido una actividad sin importancia para los gobiernos; pero apetecida por políticos con agendas personales, o lo que es peor: sin agenda. En este contexto, lo que queda del actual gobierno no creo que pueda ofrecer nada nuevo para el sector, ni cambios fundamentales tampoco. No podría, aunque quisiera, porque el tiempo no se lo permitiría. Habrá un continuismo de lo que se ha venido haciendo, es decir atender el día a día sin visión de futuro.

No mejorará la gestión pesquera mientras los funcionarios sigan trabajando sin compromiso, por el temor a perder el empleo, o subordinados a la autocracia de la autoridad de turno y tampoco mientras no se defina una Política de Estado para el largo plazo. Tampoco con funcionarios de “confianza” pero sin experiencia ni conocimiento.

En tanto no exista una Política de Estado, una visión de largo plazo para introducir reformas sustanciales y no se designe a las personas adecuadas, todo seguirá siendo más de lo mismo.

Se estima en aproximadamente 500 mil las personas que de una u otra manera tienen relación laboral o comercial (incluida la gastronomía) con la pesca en general. El próximo gobierno debería adoptar un enfoque desde la perspectiva de los otros casi 33 millones de ciudadanos peruanos que no tienen ningún interés ni relación laboral o comercial en el negocio pesquero; pero que son los propietarios legítimos del recurso. La presentación de cifras macro o micro económicas es un tema que al ciudadano NO pesquero no le importa.

La oferta política para el sector pesquero debe ir más allá de los aspectos puramente biológicos, pesqueros y estadísticos para enfocarse en la perspectiva del país (que tiene una parte considerable de la población con bajos niveles de consumo y de acceso a los alimentos) y del ciudadano como consumidor, que tiene derecho a los mismos niveles de inocuidad y calidad con los cuales que se exportan nuestros productos. El Perú cuenta con una importante población de niños hambrientos, desnutridos y anémicos, mientras reman en un mar de proteína abundante.  Merecemos una gestión de la pesca con visión de país y compromiso con el ciudadano.

sábado, 10 de octubre de 2020

LA POTA, LA OROP DEL PACIFICO SUR Y EL PERU

¿Es conveniente para el Perú mantener presencia en la OROP PS, que administra en el ámbito de la Convención, las pesquerías de jurel y pota, como especies transzonales, a fin de cautelar sus intereses desde el punto de vista político y diplomático?. ¿O debería retirarse de la organización?

Por el tenor del artículo del diario Expreso, que se reproduce al final de esta nota, pareciera que los intereses nacionales no están siendo defendidos. Los resultados obtenidos en cuanto a cuota de jurel, al no arrojar cantidades significativas o importantes en el contexto de la cuota global, crean una interrogante en relación al nivel de importancia que se asigna a la asistencia de funcionarios peruanos a la OROP PS. La CIAT y la OROP tienen un tratamiento muy diferenciado. Mientras a la OROP del Pacífico Sur se le asigna un consultor externo de muy alto nivel técnico, a la CIAT no se le asigna ninguno.

La relación beneficio costo del Perú en las reuniones de la OROP tendría que ser evaluada a fin de conocer si el dinero gastado en la asistencia a estas reuniones es justificado.

Las capturas reales y nominales de jurel en el marco de la OROP no tienen mayor impacto en la seguridad alimentaria del país, porque no contribuyen a la alimentación nacional. La industria exporta más de lo que destina al mercado nacional. Desde una perspectiva de inclusión social de las poblaciones vulnerables del país necesitadas de proteína, los resultados obtenidos no las benefician. Sin embargo la pota sí constituye un recurso para la alimentación, por lo menos en mayor escala que el jurel, pero no viene siendo debidamente defendida ante la amenaza de la flota de bandera extranjera que opera en el Pacífico Sud Oriental y a la cual Perú le brinda asistencia logística en sus puertos.

Es necesario que el país desarrolle una política pesquera que asegure su presencia en el Pacífico Sud Oriental, dentro de la cual es vital que asegure su participación en la explotación de un recurso como la pota, protegiéndola de las flotas extranjeras y facilitando la inscripción de embarcaciones peruanas en la OROP. De igual modo el jurel, el cual hasta la fecha no está siendo aprovechado, salvo por la porción de biomasa dentro de las 200 millas al alcance de la flota peruana de cerco.

 

NOS PEGARON EN LA POTA

Por Alfonso Miranda Eyzaguirre

“Del 3 al 8 de octubre se desarrolló la octava reunión del Comité Científico de la Organización Regional de Ordenamiento Pesquero del Pacífico Sur (OROP-PS), encargada de la conservación y ordenación de los recursos de alta mar en el Pacífico sur, la cual entró en vigor en 2012. Nuestro país participó desde las reuniones preparatorias en 2007 y se adhirió en diciembre de 2015. Perú contribuye a su mantenimiento con aproximadamente 25 mil dólares anuales y gasta una importante suma en viajes y estadías de funcionarios y asesores a lugares que pueden ser tan distantes como Port Vila o Vanuatude funcionarios y asesores a lugares que pueden ser tan distantes como Port Vila en Vanuatu que queda a 26 horas de avión desde Lima.

¿Qué hemos conseguido en 13 años de asistir a estas sesiones?: 13,793 toneladas anuales de jurel, equivalentes al 2.03% de la cuota que se captura en nuestra región, mientras que China dispone de 43 mil, la Unión Europea 41 mil y Vanuatu 31 mil toneladas, a pesar de que el Perú es 100 veces más grande y 120 veces más poblado que este último. En la pota, hemos pasado de ostentar el 70% de los desembarques del Pacífico sur en 2007, al 39% en 2017. China avanzó de tener unas pocas decenas de barcos en 2007, a 643 poderosas naves inscritas en la OROP-PS, toda vez que Perú no tiene ninguna registrada. Preocupante situación, ¿verdad, señores del gobierno? ¿Alguien hizo el balance costo-beneficio?

Es importante recordar que la pota es el recurso hidrobiológico que más trabajo genera en el Perú, sustento de nuestra pesca artesanal y de la industria pesquera para consumo humano. Genera 850 millones de dólares de exportación y se consumen 42 millones de kilogramos en la mesa popular. Sin embargo, es poco lo que nuestro país ha hecho para lograr su ordenamiento en el ámbito nacional, al no concluir el proceso de formalización que lleva más de 4 años, con lo que se expone a toda la cadena productiva y decenas de miles de empleos. En la esfera internacional, no hemos escuchado una sola vez al Estado peruano exigiendo que se respeten los principios de pesca responsable ante centenares de denuncias de pescadores artesanales y la prensa internacional, sobre violación de nuestra soberanía por parte de la flota china subsidiada y depredadora de la pota de los peruanos.

En esta reunión del Comité Científico, Perú no dijo una palabra del impacto que ya se está generando contra nuestra pota, lo que supone la disminución de las tallas que capturamos. No se pidió la aplicación del principio precautorio, que ha inculcado la FAO, lo cual implicaría que no solo se cerrara el acceso a más barcos de países de aguas distantes, sino que se prohibieran los transbordos en alta mar en los que se pueden ocultar las verdaderas cantidades extraídas por esos voraces barcos y se exigiera que cada nave tenga un observador a bordo, como es práctica habitual en otros mares. Esto fue propuesto por el Comité para el Manejo Sustentable del Calamar Gigante en el Pacífico Sur (CALAMASUR), que reúne a pescadores e industriales de la región. La delegación peruana calló y otorgó. ¿No saben nuestros representantes que hay un copioso registro de denuncias sobre prácticas devastadoras y que la ciencia aconseja su inmediata detención?

Perdimos la oportunidad, la flota china sigue creciendo y devorando. La región se estremece ante el poderío de los reflectores de sus barcos y seguimos dejando que esas cosas pasen. Nos han vuelto a pegar en la pota”.

 

https://www.expreso.com.pe/opinion/nos-pegaron-en-la-pota/

jueves, 1 de octubre de 2020

LA IMPORTACION DE BARCOS PESQUEROS USADOS

Produce podrá autorizar incremento de flota de embarcaciones usadas importadas para pesca de recursos explotados a través de la derogatoria de la tercera disposición final del reglamento de la Ley General de Pesca, que prohibía al entonces Ministerio de Pesquería otorgar las autorizaciones mencionadas.

La condición es que estas se dediquen a la extracción de recursos hidrobiológicos plenamente explotados o cuando se encuentre limitado el acceso a un recurso.

La medida fue aprobada vía Decreto Supremo N° 018-2020-PRODUCE.

La exposición de motivos justifica la norma expresando que, a la fecha se cuenta con las disposiciones normativas que regulan las características técnicas que deben reunir las embarcaciones pesqueras, a fin de facilitar la modernización de la flota pesquera, así como facilitar la adquisición de bienes destinados a la actividad pesquera.

La disposición final derogada dice:

Tercera.- El Ministerio de Pesquería no otorgará autorización de incremento de flota a favor de armadores de embarcaciones usadas adquiridas en el exterior, cuando éstas se dediquen a la extracción de recursos hidrobiológicos plenamente explotados o cuando se encuentre limitado el acceso a un recurso conforme a lo establecido en el Artículo 19 del presente Reglamento.

Comentario:

¿Cómo la importación de un barco usado sin mención de antigüedad o características técnicas puede contribuir a modernizar la flota pesquera peruana?

¿De qué flota habla el decreto supremo? ¿De la flota anchovetera, jurelera, atunera, artesanal, potera, en fin…?

¿Para acceder a la captura de qué recursos? ¿Jurel, pota, atún…?

Estas preguntas conducen a tratar de entender mejor la norma.

No cualquier funcionario podría haber sugerido, por iniciativa propia la norma, sino que ha debido cumplir órdenes derivadas de una decisión política. ¿Por qué se toma ésta en circunstancias que la cuestión en sí no forma parte de ningún objetivo estratégico sectorial o agenda alguna?

Es poco probable que se modernice la flota cerquera con barcos usados. Por otro lado la existente ¿no es suficiente para las cuotas anuales vigentes para el atún, jurel y caballa?. Queda entonces la pota; pero analicemos primero:

ATUN

Se podría pensar en una flota atunera; pero el presidente de la Cámara Peruana del Atún en el Primer Congreso Internacional de Atún, entre otros, indicó que la problemática de la flota atunera de bandera nacional está relacionada al alto precio de combustible, lo cual dificulta que dicha flota realice esfuerzo pesquero sobre el atún en la zona de influencia de la CIAT.

A la fecha se han asignado los 8,195 metros cúbicos de capacidad de acarreo a 16 embarcaciones cerqueras para extraer el recurso atún, los mismos que aproximadamente alcanzan en términos de capturas la cantidad de 10,000 toneladas por año en promedio. La flota atunera cuenta adicionalmente con permiso de pesca para la extracción de otros recursos, tales como: anchoveta para consumo humano indirecto, y jurel y caballa.

La CIAT ha establecido cuotas de capturas de atún para el OPO (incluidas aguas nacionales) para la pesquería de atún con cerco, como límites de capacidad de esfuerzo pesquero medido en capacidad de bodega. Para el caso del Perú, la capacidad límite de bodega es de 8,195 m3. Por lo tanto, la cantidad en toneladas de atún que pueda extraer cada operador de las embarcaciones precitadas, será, según su programación de faenas que pueda o quiera realizar, bien sea de manera continua durante todo el año, o alternando con otras pesquerías como la anchoveta, jurel o caballa, para la mayoría de casos cuyos permisos de pesca así lo indiquen.

Como no hay mucho interés por la captura de atún se ha establecido un procedimiento de fletamiento de la cuota, es decir que alquilamos una parte o toda nuestra cuota, mediante DS 009-2016-PRODUCE. Se aprobó la modalidad de fletamento de la capacidad de bodega para la extracción de atún, a efectos que los armadores con permisos de pesca para la explotación de atún puedan fletar o arrendar dicha capacidad a operadores extranjeros dentro del ámbito de la CIAT; pero a la fecha no ha sido ejecutado este dispositivo ante la falta de solicitudes de sus armadores.

JUREL

Casi el mismo escenario se aplica al jurel, tanto dentro del dominio marítimo como en alta mar, en la zona OROP.

El Perú no realiza esfuerzo pesquero con embarcaciones de bandera nacional en el territorio de la OROP, sino que ha venido arrendando su cuota.

En 2016 PRODUCE estableció un marco de lineamientos para asignar la cuota de captura del jurel de altamar, asignada por la OROP P-S, de manera supletoria o complementaria a la flota nacional. Lo que significa que se arrienda la cuota al mejor postor extranjero.

En 2017 y 2019 se modificaron dichos lineamientos, a fin de que Perú pueda aprovechar su cuota de jurel en altamar dentro de su jurisdicción, en la medida que luego de varios años no hubo esfuerzo pesquero peruano en el área descrita.

No se conoce el destino de los desembarques en territorio nacional. Podrían haber alimentado el mercado nacional o haberse exportado. El volumen arrendado no ha significado un aporte a la seguridad alimentaria nacional puesto que fueron destinados a mercados extranjeros.

Los resultados obtenidos en cuanto a cuota de jurel y atún, no evidencian ser de cantidades significativas o importantes en el contexto de la cuota global, por lo cual resulta poco probable que alguien quisiera importar embarcaciones usadas para la captura de estos recursos.

Entonces….

El país es un testigo lejano de las capturas de especies transzonales y altamente migratorias. Se requiere de una estrategia que permita el desarrollo sostenido de una pesquería de esta naturaleza orientada principalmente al consumo humano directo. Esta estrategia deberá considerar, entre otros aspectos, lo relacionado con una flota que cuente con la autonomía suficiente que permita capturas importantes y sostenidas en el mar peruano y más allá, cuando esta especie se encuentre fuera de las 200 millas. Asimismo, las largas jornadas de pesca exigen sistemas de congelación adecuados que permitan una conservación óptima del producto de la pesca o de los que se procese como producto de la pesca.

Es adecuado entonces promocionar la creación de una flota de altura para atún y jurel, pero ¿y la pota?

A lo largo de los últimos 15 años el Perú no ha dispuesto de una flota de altura para la captura de túnidos ni de jurel. Luego de la desaparición de FLOPESCA, los últimos barcos congeladores que operaron en el país fueron el K-Inca, el Cóndor Andino, el Bjornoy y el Canchis, así como el Ana María y el Isabel. La presencia de estos barcos, dedicados a la merluza y el jurel, fue duramente combatida por pobladores, pescadores, así como algunos industriales de Paita y terminaron por desaparecer. Los problemas y desórdenes que causaron parecen haber sido olvidados, o son desconocidos por quienes hoy pretenden volver a introducir barcos congeladores en el país.

Queda entonces la pota como recurso objetivo de las embarcaciones usadas que se pretende importar.

El problema es que hasta ahora solo la flota artesanal realiza capturas de pota y ha creado un mercado laboral para mucha gente que se dedica a la actividad y comercializa el producto dentro del mercado nacional, bien sea a las plantas transformadoras o al mercado interno directamente.

Si la industria accediese a sus capturas con embarcaciones modernas, aunque usadas, es probable que mejore su eficiencia y su rentabilidad empresarial; pero a costa de la desaparición de gran cantidad de embarcaciones de menor escala y artesanales que ya no dispondrían de un mercado para sus capturas.

La libertad de mercado, en este caso, dejaría desprotegida a una importante población que vive de esta actividad, por lo cual si el Ministerio modifica normas para “modernizar” la flota sacrificando a los más pequeños, sería socialmente indebido.

Hay una evaluación y una decisión política que tomar entre los intereses de algunas empresas, los de los pescadores artesanales y entender que al final, más allá de la norma y la política, la realidad impone su propio paisaje. Y esta realidad, correcta o no, muestra un rechazo total de la comunidad pesquera no industrial hacia los barcos factoría congeladores, sean arrastreros, palangreros o cerqueros.

Podría ser totalmente legal, porque mientras se tiene el poder todo puede hacerse dentro de la normatividad vigente o modificada; pero las reacciones y efectos de hacerlo conducirían a un escenario en el cual nadie sabe lo que podría ocurrir.

El diseño de acciones para que el país disponga de una flota de altura requiere de mayor análisis y consenso que tan solo modificar el reglamento de la ley de pesca en forma repentina.

Lo indignante en este tema, más allá del fondo del asunto, es la celeridad para sacar una norma expresss que aparentemente responde a una solicitud de parte, mientras que normas trascendentes como la de la baliza satelital para evitar la pesca ilegal de las flotas extranjeras en el dominio marítimo peruano no tuvieron la rapidez de atención que la actual modificación del reglamento de la ley de pesca ha tenido. Otros proyectos de normas importantes siguen durmiendo también. La comunidad pesquera y la ciudadanía tienen el derecho de saber cómo se gestó esta norma y porqué ha sido tan rápida cuando hay otros temas detenidos hace tiempo y que son de mayor impacto.


martes, 29 de septiembre de 2020

LA ASIGNACIÓN DE LA CUOTA PERUANA DE JUREL EN LA ZONA OROP

El Ministerio de la Producción (Produce) adjudicó 13,793 toneladas de jurel (Trachurus murphy) que corresponden al excedente no aprovechado de la cuota del recurso de alta mar disponible, al Consorcio Blumar – Camanchaca, integrado por Blumar S.A. y Camanchaca Pesca Sur S.A.

La asignación de la cuota de jurel en alta mar a la empresa ganadora del concurso se basa en lo siguiente:

La Organización Regional de Ordenación Pesquera del Pacífico Sur (OROP - PS), de acuerdo a sus medidas de conservación y manejo, asigna anualmente al Perú una cuota de jurel en alta mar, para ser utilizada en el ámbito de la convención. 

La cuta de jurel de alta mar es asignada a los armadores de las embarcaciones pesqueras de bandera nacional. En caso de existir un remanente de la cuota de jurel de alta mar que no hubiese sido asignado a los armadores de embarcaciones pesqueras de bandera nacional, puede ser asignado a los armadores de bandera extranjera mediante Concurso Público. 

Para acceder a la cuota de jurel en alta mar los armadores de embarcaciones pesqueras de bandera nacional deben encontrarse registrados en el Registro Único de Embarcaciones Pesqueras que realizan Actividades Pesqueras en la Zona de Alta Mar en el marco del Decreto Supremo Nº 002-2015-PRODUCE; y las embarcaciones de bandera extranjera deben formar parte del Registro de Embarcaciones Autorizadas para pescar jurel (Trachurus murphyi) de la OROP - PS. 

La cuota del recurso jurel de alta mar conferida al Estado Peruano por la Organización Regional de Ordenación Pesquera del Pacífico Sur (OROP - PS), es publicada en el portal web del Ministerio de la Producción dentro de los cinco (05) días hábiles de aprobada la medida de conservación y manejo por la Comisión de la OROP-PS que así lo establezca. 

Los armadores de las embarcaciones pesqueras que enarbolan bandera nacional, pueden presentar a la Dirección General de Políticas y Análisis Regulatorio en Pesca y Acuicultura una declaración de interés de capturar la cuota de jurel en el ámbito de la Convención. 

Finalizado el plazo para la presentación de declaraciones de interés por parte de los armadores de embarcaciones pesqueras con bandera nacional, se determina el remanente de la cuota de jurel en alta mar no asignada o disponible, procediéndose al inicio del proceso de asignación a los armadores de las embarcaciones pesqueras de bandera extranjera de los Miembros o Partes No Contratantes Cooperantes de la OROP-PS, mediante Concurso público. 

Y esto último es lo que ha ocurrido. 

Pese a disponer de cuota de captura para el jurel, en 2017, 2018, 2019 y 2020, el Perú no ha realizado esfuerzo pesquero con embarcaciones de bandera peruana en la jurisdicción de la OROP. 

Dado que la flota nacional decide pescar sólo en aguas nacionales, el Estado ha encontrado como mecanismo de aprovechamiento de los recursos pesqueros que se encuentren más allá de las 200 millas, específicamente en el caso de del Organismo Regional de Ordenamiento Pesquero del Pacífico Sur, acudir a embarcaciones de bandera extranjera a través de un mecanismo denominado “arrendamiento”, que en términos prácticos es la venta de la cuota a terceros países. 

La Sociedad Nacional de Pesquería - SNP, de acuerdo a sus comunicaciones alcanzadas, informó que, considerando las condiciones y la localización de la zona de pesca de jurel frente a las costas chilenas, donde las restricciones establecidas por dicho país hacen muy difícil una actividad en esta zona, las empresas asociadas a la SNP, no tuvieron previsto realizar esfuerzo pesquero. 

No se cuenta con una flota de altura que realice capturas en el alta mar y en el propio dominio marítimo peruano. En todo caso ¿Cuáles son las razones por las cuales por las que la flota nacional no realiza operaciones en dicha zona? Amerita un análisis para diseñar un marco promotor que incentive eficazmente a embarcaciones de bandera peruana a operar en toda la jurisdicción de la OROP del Pacífico Sur, de la CIAT y en el triángulo del Sur, donde tampoco hay información, visible por lo menos, de actividad extractiva. 

El tema de fondo es que no se cuenta con una visión de la pesquería para el Perú enmarcada en una Política de Estado para el sector.

lunes, 28 de septiembre de 2020

LA POLITICA NACIONAL MARITIMA Y LA PESCA EN EL PERU

 Referencia

El Poder Ejecutivo tiene entre sus competencias exclusivas, la de diseñar y supervisar políticas nacionales, las mismas que se aprueban por decreto supremo, previa aprobación del Consejo de Ministros, de acuerdo al inciso 1 del artículo 4 de la Ley 29158: Ley Orgánica del Poder Ejecutivo, las cuales son de cumplimiento obligatorio por todas las entidades del Estado en todos los niveles de gobierno.

En concordancia con lo dispuesto en el Decreto Supremo 029-2018-PCM, las Políticas Nacionales constituyen decisiones de política a través de las cuales se prioriza un conjunto de objetivos y acciones para resolver un determinado problema público de alcance nacional y sectorial o multisectorial en un periodo de tiempo.

Las políticas nacionales multisectoriales, corresponden al subconjunto de políticas nacionales que buscan atender un problema o necesidad que requiere para su atención integral la intervención articulada de más de un sector, bajo el ámbito de competencia de dos o más Ministerios.

En tal sentido, mediante el Decreto Supremo 118-2017-PCM, se crea la Comisión Multisectorial de la Acción del Estado en el Ámbito Marítimo (COMAEM), de naturaleza permanente, dependiente de la Presidencia del Consejo de Ministros, teniendo como objeto, el seguimiento y la fiscalización de las políticas sectoriales, regionales y locales, y la emisión de informes técnicos a fin de proponer una política nacional marítima y su permanente actualización, y sobre otros aspectos vinculados a las actividades que se desarrollan en el ámbito marítimo nacional.

Para ello, se desarrollaron diversas reuniones de trabajo con los representantes de los sectores miembros de la COMAEM, bajo el asesoramiento técnico permanente de los representantes del CEPLAN, trabajo que demando un esfuerzo multisectorial importante, logrando obtener un proyecto de Política Nacional Marítima, consensuado y validado por todos los sectores, el mismo que fue presentado en la Octava Sesión Ordinaria de la COMAEM, siendo aprobada por consenso por todos los sectores componentes de la Comisión.

La Política Nacional Marítima responde a la necesidad de integrar la acción del Estado en el mar y contribuye a fortalecer la articulación de las políticas sectoriales en el ámbito marítimo, para una mejor y oportuna toma de decisiones consensuadas a nivel del Estado que fortalezca el bienestar general, considerando los enfoques de genero e interculturalidad, en el análisis del problema público.

En tal sentido, esta política nacional constituye el deseo colectivo tanto de hombres como mujeres de la nación de usar y proteger el ámbito marítimo y aprovechar sus recursos, que implican los espacios, actividades y factores vinculados a ella, para su desarrollo de una manera eficiente.

Para la identificación y delimitación de la situación problemática, los miembros del comité de trabajo II remitieron los problemas que cada sector percibía en el ámbito marítimo. Los aportes se compilaron en una declaración que fue discutida y validada por el mismo comité.

Posteriormente, se procedió a diagnosticar los problemas identificados y las variables que los componen sobre la base de evidencia existente, como datos estadísticos, juicios de expertos, estudios e investigaciones, entre otros. Se analizaron las relaciones de influencia y dependencia entre las variables para identificar el rol que desempeña cada una en el desarrollo del ámbito marítimo. El método que se utilizó fue la Matriz de Impactos Cruzados, Multiplicación Aplicada a una Clasificación (Micmac). Para su ejecución, se desarrolló un taller con los miembros del comité de trabajo II.

Instituciones que conformaron el Comité de Trabajo II:

1 Centro Nacional de Planeamiento Estratégico

2 Ministerio de Defensa, Marina de Guerra del Perú

3 Ministerio de Relaciones Exteriores

4 Ministerio de la Producción

5 Ministerio de Transportes y Comunicaciones

6 Ministerio del Ambiente

7 Ministerio de Energía y Minas

8 Ministerio de Educación

9 Ministerio de Cultura

10 Ministerio de Comercio Exterior y Turismo

 

El Decreto Supremo N° 012-20129-DE, promulgado el  23 de diciembre de 2019, dice:

Artículo 1.- Aprobación de la Política Nacional Multisectorial

Apruébase la Política Nacional Marítima 2019-2030, de carácter Multisectorial, que como Anexo forma parte integrante del presente Decreto Supremo.

Artículo 2.- Conducción de la Política Nacional Multisectorial La conducción de la Política Nacional Marítima 2019-2030 está a cargo del Ministerio de Defensa.

El artículo 1.4.4. Situación actual del problema público, en su párrafo c. Desarrollo  Productivo del ámbito marítimo, contiene los incisos (1) Pesquería y (2) Acuicultura

En esta sección se aborda el tema pesquero, constituyendo el primer antecedente de una Política de Estado para el sector pesquero, por lo cual el día que se formule la Politica Nacional de Pesca y la Política Nacional de Acuicultura, deberá está alineada con la Política Nacional Marítima. Al haber participado el PRODUCE en la formulación de la misma a través de un representante del Despacho Viceministerial de Pesca y Acuicultura, es de presumir que se incorporó a la pesca y acuicultura debidamente.

Pero sigue siendo una Política generada en un sector que la ve como componente del tema marítimo.

En el inciso (1), que se refiere a algunos antecedentes y estadísticas de la pesca, se menciona el consumo de pescado per cápita con una cifra tomada del Anuario Estadístico de PRODUCE, pero que no está en línea con la cifra que maneja el Programa A Comer Pescado. El Ministerio trabaja bajo el método de FAO y el Programa toma cifras de la ENAHO, que algunas autoridades vienen usando públicamente creando confusión. Mientras la autoridad sectorial no sincere cuál es la cifra a emplear, tenemos una línea de base incierta, lo cual debe corregirse cuando se diseñe la Política de Pesca.

En otro párrafo menciona: “Respecto a las problemáticas que afectan al sector pesquero y acuícola, entre las principales se encuentra la pesca ilegal, la informalidad, la variabilidad climática y el cambio climático; adicionalmente, los pescadores tienen un bajo nivel de organización y capacidad de gestión, lo que afecta los niveles óptimos de producción, sus beneficios económicos sujetos a la abundancia de los recursos, estacionalidad, demanda y sus propias necesidades”

La pregunta es: ¿son estos todos los problemas o parte de ellos?

En esta línea ¿Qué problemas se plantearían ante el CEPLAN, dado que su metodología exige la definición del problema público? Porque aunque parezca un poco fuera de tono, el pensamiento del CEPLAN es que para que haya una política debe haber un problema. O sea que si no hubiese problemas no habría políticas. ¿Es este razonamiento correcto?

1.4.5. Situación futura deseada

Se identificó, seleccionó y analizó las tendencias más relevantes para el futuro del ámbito marítimo. Esta información, junto con el análisis relacional de variables y la descripción de la situación actual, permitió determinar la situación futura deseada sintetizada por variables en la tabla 12. El análisis detallado de las tendencias y los escenarios contextuales, se presentan en el apéndice 1. Se determinó el año 2030 como el plazo para lograr la situación futura deseada. Con este horizonte se propuso la situación futura deseada, la cual es coherente (pero no condicionada) con la situación actual, las tendencias de futuro y las relaciones de influencia entre las variables.

1.5. Políticas relacionadas

A continuación, se citan las siguientes catorce (14) Políticas Nacionales vinculadas a la Política Nacional Marítima:

(1) Política Nacional de Modernización de la Gestión Pública

(2) Política Nacional de Cooperación Técnica Internacional

(3) Política Nacional Antártica

(4) Política Nacional para la Calidad

(5) Política Nacional del Ambiente

(6) Política y Estrategia Nacional de Recursos Hídricos

(7) Política Nacional Forestal y de Fauna Silvestre

(8) Política Nacional para el Desarrollo de la Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica (CTI)

(9) Política Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo

(10) Política de Seguridad y Defensa Nacional

(11) Política Nacional de Desarrollo e Integración Fronteriza

(12) Política Nacional de Educación Ambiental

(13) Política Nacional del Deporte

(14) Política Nacional de Igualdad de Género

Objetivo Prioritario 2

Fortalecer las actividades productivas en el ámbito marítimo, en forma racional y sostenible.

Lineamientos:

(2.1) Incrementar el aprovechamiento sostenible de los recursos no renovables (no vivos) marinos del dominio marítimo, las aguas interiores y la alta mar.

(2.2) Incrementar el nivel técnico, profesional y jurídico legal según corresponda, de las mujeres y hombres involucrados en el ámbito marítimo.

(2.3) Incentivar la investigación científica, el desarrollo tecnológico y la innovación, respecto al mar y sus recursos por los actores del ámbito marítimo.

 (2.4) Fortalecer la coordinación y articulación del aprovechamiento de los recursos sostenibles entre las entidades públicas de los tres niveles de gobierno vinculados al sector productivo del ámbito marítimo.

(2.5) Fortalecer las capacidades de supervisión, control y fiscalización de las actividades productivas en el ámbito marítimo en las entidades públicas competentes.

(2.6) Difundir el conocimiento sobre las posibilidades que se tiene del uso y aprovechamiento de los recursos disponibles del ámbito marítimo por la población.

(2.7) Mejorar la oferta y las condiciones generales de los destinos turísticos en el ámbito marítimo nacional.

(2.8) Promover la práctica de la náutica deportiva en la población nacional.

(2.9) Fortalecer la inserción laboral formal de las mujeres en las actividades del ámbito marítimo.

 Objetivo Prioritario 4

Asegurar la sostenibilidad de los recursos y ecosistemas en el ámbito marítimo.

Lineamientos:

(4.1) Fortalecer la gestión integrada para el uso sostenible de los recursos naturales y ecosistemas.

(4.2) Mejorar la protección en las áreas naturales protegidas, en el ámbito marítimo.

(4.3) Reducir los niveles y efectos de la contaminación en el dominio marítimo y la zona marino-costera.

(4.4) Mejorar los mecanismos de articulación y coordinación, así como fortalecer capacidades para la gestión orientadas a la prevención y mitigación de desastres por acción de la naturaleza, entre las entidades involucradas.

(4.5) Fortalecer la coordinación y articulación de las entidades públicas de los tres niveles de gobierno vinculados a la sostenibilidad de los recursos y ecosistemas del ámbito marítimo.

(4.6) Fortalecer las capacidades de supervisión, control y cumplimiento normativo que rigen las actividades productivas del ámbito marítimo en las entidades públicas competentes.

(4.7) Impulsar el desarrollo de energías renovables en el ámbito marítimo nacional.

Como se aprecia, al no tener políticas referidas a la pesca y la acuicultura, la Política Nacional Marítima solo menciona a la pesquería en forma referencial, parcial y tangencial.

Por tanto, la necesidad de formulación de una política propia del sector está vigente aún. Además tiene un mandato legal, como se aprecia en la Resolución Ministerial Nº 301-2019-PRODUCE que aprueba la lista sectorial de las Políticas Nacionales bajo rectoría o conducción del Ministerio de la Producción y dispone la formulación de la Política Nacional de Acuicultura y la Política Nacional de Pesca:

También debe tomarse en cuenta el Reglamento que regula las Políticas Nacionales aprobado con el DECRETO SUPREMO Nº 029-2018-PCM y modificado con el Decreto Supremo Nº 038-2018-PCM.

 Los detalles pueden verse en el siguiente link:

 https://www.ceplan.gob.pe/politicas-nacionales-y-sectoriales/

La política de pesca no solo necesita de voluntad y decisión política para formularse, sino que también requiere de personas que aporten ideas y visión de futuro y también de técnicos que le den formato a esas ideas de acuerdo a lo que demanda el CEPLAN.  Su diseño, es complejo y puede resultar morosa para leer por el ciudadano común que tenga interés. Pero hay dos cosas aquí: una es que tenemos que interesarnos en temas políticos porque de ellos depende nuestra vida diaria y la otra cosa es que el CEPLAN hace las cosas muy técnicamente complejas. Sin embargo lo único permanente en la política peruana es que nada es permanente.