La debida gestión pesquera

El mayor fallo de la gestión es que ni los pescadores ni los gestores poseen los conocimientos necesarios para dirigir algo tan complejo como un ecosistema marino costero. El derecho a pescar no se debería basar en si uno dispone del dinero suficiente para comprarse un barco, sino en los conocimientos y la voluntad de trabajar en colaboración con los gestores y los científicos para hacer que la pesca sea sostenible. El derecho a pescar se debería ganar o perder según la voluntad de aceptar unos límites razonables a las capturas. Paul Greenberg

REVISTA PESCA

La Revista Pesca es un medio de información alternativo que presenta artículos, opiniones y noticias referidas a la pesca en el Perú y el mundo, con énfasis en la política pesquera, la sostenibilidad de los recursos pesqueros y la seguridad alimentaria. En este blog se publican notas de importancia, así como novedades del sector pesquero.

En 2023 cumplimos 64 años de publicación en el Perú.

Las ediciones a partir del 2010 se publican en formato digital (PDF) en la siguiente página web: http://www.issuu.com/revistapesca/docs


Merecemos una gestión de la pesca con visión de país y compromiso con el ciudadano.

Los peces del Perú, primero para los peruanos


sábado, 26 de febrero de 2022

CRECIMIENTO ECONOMICO, PESCA Y REALIDAD PARTE 2

 

Existe un vacío de conocimiento que es aprovechado para manipular información en uno u otro sentido. El ciudadano común expuesto está a una u otra corriente de opinión sin mayor posibilidad de defensa o de réplica. Los medios de comunicación, mantienen un esquema informativo incomprensible para el poblador común y corriente, exponiendo de forma general la supuesta bonanza macroeconómica.

Con el objeto de crear entendimientos correctos sobre el papel que juega la industria pesquera en la vida económica de la Nación, el Estado debería prestar mayor atención a: la educación de la población sobre las posibilidades y realidades del Perú como país pesquero; a la difusión de los impactos de la industria pesquera sobre el medio ambiente; a su verdadera contribución con los intereses nacionales ya su impacto sobre la alimentación nacional. De esta manera los medios de comunicación encontrarán un público que no sea fácilmente manipulable, el cual siempre se encuentra frente a comentarios sobre el sector sesgados, inexactos y tendenciosos, siempre favorables al crecimiento de la industria.

¿Qué puede pensar el poblador marginado que no tiene mucho para comer y vive en condiciones deplorables, sin salud ni educación ni carreteras, pero escucha que somos un gran país pesquero? ¿Qué le importan esas cifras si, además de no representar un beneficio directo para él, tampoco representa alimento para sus familias? Así, el poblador observa que está pagando el crecimiento de las exportaciones pesqueras y del PBI con una calidad de vida que no mejora. La pandemia nos encontró sin hospitales, ni infraestructura eficiente para atender a la gente y el derrame de petróleo mostró un aparato estatal ineficaz, sin previsión, sin preparación y sin capacidad de reacción inmediata, como muestra el informe de la ONU, por mencionar algunas cosas .

Cuando se mencionan estos temas en las pocas esferas que le prestan un poco de atención a la pesca, resulta que no son relevantes. Salvo, cuando se trate de noticias referidas a la gran industria o al crecimiento de las exportaciones.

Pensar que se debe convencer a las autoridades responsables de algo que debería ser de su propio interés natural en su calidad de funcionarios públicos responsables del sector, a fin de actuar en consecuencia, es una posición absurda e inadmisible. Más aún porque el gobierno actual, antes de serlo, organizó un equipo de profesionales que efectuó un diagnóstico y una agenda estratégica. 

Los equipos que colaboraron con el plan de gobierno para la pesca fueron ignorados, relegados y olvidados. Se entregó el control del sector a personas extrañas al sector pesca, los cuales sin desmerecer sus cualidades y personales profesionales, no están a la altura del conocimiento necesario.

Durante décadas, el poder sobre la pesca ha sido concentrado en pocas manos, quedando la gran mayoría de operadores de la cadena productiva, en especial los pescadores artesanales, fuera de la discusión y de la opinión. Por eso cada vez que hay cambio de autoridades hacen fila para exponer sus problemas ante funcionarios que no entienden nada de lo que dicen y que duran tan poco que nunca resuelven nada. Entran los nuevos y el ciclo se repite como una cinta sin fin.

Todas las nuevas autoridades visitan los desembarcaderos pesqueros artesanales, los miran, escuchan y dialogan con los pescadores. Pero no van a resolver el problema, que puede ser bien administrativo o de ingeniería, porque este es competencia exclusiva del FONDEPES. Ningún Ministro va a resolverlo, porque además de que los problemas no son de solución inmediata, ninguno dura lo suficiente para ver la solución. Finalmente los Ministros no vuelven. Así se pasa la vida y la ciudadanía, embobada, observa todo este drama en las noticias como si fuera una novela mediocre, siempre esperanzada de que la visita de la autoridad se traducirá en la solución a sus problemas, cosa que ya debería haber aprendido no ocurre generalmente.

Hace años se viene otorgando el poder sobre la pesca a extraños y desconocidos ignorantes (en el buen sentido de la palabra) de lo que es la pesquería, que provienen de la manipulación y de la intriga desarrollada en su deambular por el sector público, creando alianzas y amigos, cortesanos, lacayos y gente de su confianza que solo busca su interes personal. El sector es lo menos importante, lo que cuenta es la colocación de las personas afines para proteger una estructura de poder que dure lo más posible. El país es lo de menos. La repartija de cargos es un acto vil  que beneficia al poder de turno al crear una estructura sumisa y servil. Los funcionarios experimentados, con cada cambio de autoridades, sufren la agonía de no saber si serán ratificados o prevalecerán. No se puede hacer una gestión eficiente con esa espada de Damocles sobre las cabezas de cientos de profesionales. Todos lo ven, todos lo saben; pero todos callan y permanecerán inmóviles. Son temas que no convencen a los grandes analistas.

Funcionarios antiguos y experimentados van siendo cambiados poco a poco por nuevos, sin el mismo nivel de experiencia; no existe una transferencia ordenada y programada del conocimiento; los ceses por jubilación, despido, o decisión política, van dejando un hoyo que poco a poco va creciendo. Un caso patético es el del ex CEP Paita que en los últimos diez años ha perdido valiosos profesionales de su planta orgánica sin que sus plazas hayan sido cubiertas y se haya producido un relevo ordenado. Cuando todos se jubilen, cosa que será pronto y casi al mismo tiempo obtendrán juntos, ¿Qué quedará de lo que fue la gloria de la capacitación pesquera artesanal en el Perú? Las autoridades políticas, siempre indolentes e indiferentes al tema, jamás han mostrado interés en lo que esto significa ni entendieron lo valioso que era el CEP Paita en la vida de la pesca artesanal nacional. Es así como extraños que ni siquiera laboraban en el sector, pero con el poder suficiente, decidir la destrucción del Centro de Entrenamiento Pesquero de Paita. Otros en el nombre de un nuevo plan destruyeron el Instituto Tecnológico Pesquero sin que nadie diga nada y puedan seguir haciendo más daño aún.

El gobierno instalado, en el caso pesquero, no está ejecutando la agenda ofrecida por el Presidente en su discurso de investidura, ni la elaborada en los lineamientos del Plan de Gobierno por equipos de profesionales que realizó una minuciosa revisión de las prioridades que tendrán que ejecutarse ; el Imarpe sigue en situación de dudosa legitimidad; no se conoce públicamente la posición frente a la problemática del atún; no se conoce la posición frente a la OROP del Pacífico Sur; no se conoce la razón de no realizar cambios en algunos OPDS como el ITP; no se conoce de planes estratégicos de corto ni de mediano plazo, salvo los PESEM heredados del gobierno anterior, la formalización sigue en el limbo y la lista sigue.

El tema entonces no es de agenda, sino de personas. Nos dan como premio consuelo la retórica de que todo está bien, la economía crece, por tanto el Perú crece y todo está perfecto. Sin embargo esto cada vez convence a menos.

Estamos en nada. Quienes tuvieron y/o aún tienen la oportunidad de hacer algo, siguen espectando, en la comodidad de sus cargas o funciones, como todo poco a poco se dirige al vacío, a la oscuridad de un pozo sin fondo.

Lo que empezó como una oclocracia, que es el gobierno de los insipientes (La definición de insipiente en el diccionario castellano es: falto de sabiduría o ciencia. Otro significado es también falto de juici o), está escalando hacia la Kakistocracia.

En la realidad de hoy, la pesquería peruana es prácticamente invisible y no le importa casi a nadie, para convencer de unos cuantos que disfrutan del estatus actual.

El siguiente enlace nos lleva a un análisis interesante:

https://rpp.pe/politica/gobierno/cuando-la-cuota-pesa-mas-que-hay-detras-de-esta-logica-instalada-en-el-gobierno-de-pedro-castillo-analisis- noticia-1388906

 

La Kakistocracia



Fuente: http://pictoline.com

“Se dice que el término “Kakistocracia” fue acuñado por Michelangelo Bovero (profesor de la cátedra de filosofía política de la Universidad de Turín), siendo su significado el gobierno de los peores.

En el “Dictionary of Sociology”, en su primera edición en inglés año 1944, registrada por Philosophical Library Inc., se incorpora la definición del término “Kakistocracia” por Frederick M. Lumley, que dice: “Gobierno de los peores; estado de degeneración de las relaciones humanas en que la organización gubernativa está controlada y dirigida por gobernantes que ofrecen toda la gama, desde ignorantes y matones electoreros hasta bandas y camarillas sagaces, pero sin escrúpulos”.

También el filósofo argentino Jorge L. García Venturini (1974) definió a la “Kakistocracia” como el gobierno de los peores. Kakistos –nos dice- en griego es el superlativo de kakos. Kakos significa “malo”, y también, “sórdido”, “sucio”, “vil”, “incapaz”, “innoble”, “perverso”, “nocivo”, “funesto”, y otras cosas semejantes. Luego, si kakos es lo malo, kakistos, superlativo, es lo más malo; es decir, lo peor. Plural de kakistos es kakistoi; es decir, los peores. De ahí que se le ocurrió que Kakistocracia es el gobierno de los peores.

La Kakistocracia sería una especie de lumpenización del sector público, pero un estadio antes de la Kakistocracia estaría la mediocracia, o gobierno de los mediocres, que en términos de José Ingenieros, debemos entender al mediocre, como el del medio, que es la persona estigmatizada por la rutina, la hipocresía, la envidia y el servilismo. Los funámbulos, volatineros, advenedizos, piaras incondicionales y sumisas, los “cobardes felices”, etc.

La Kkakistocracia, según Garcia Venturini, tiende hacia abajo por mera gravitación, mientras que la aristocracia, tiende hacia arriba por un afán de perfección. En la aristocracia se exige más en vez de exigir menos, ser persona humana y no rebaño.

¿Por qué la democracia debe oponerse a la aristocracia? –se preguntaba el filósofo argentino-- si la aristocracia significa también y fundamentalmente el “gobierno de los mejores” (aristos es, en griego, el mejor). Por eso, la aristocracia no debe confundirse con la oligarquía (gobierno de unos pocos), el gobierno de los mejores es algo que debe desearse, ya que no se desea su forma contraria, que es el gobierno de los peores.

En un Estado donde la democracia es instrumentalizada por populistas con afanes autoritarios, que seducen a personas acríticas que suelen constituir la mayoría, suelen entrar junto al caudillo los menos aptos para el ejercicio de la función pública, los inferiores en conocimientos, que serán incondicionales y fieles al gobierno. Es que para ser funcionario público no se necesitan conocimientos técnicos, ni especializados, tan sólo fidelidad y subordinación.

Garcia Venturini se preguntaba: “Por ser democráticos, ¿habríamos de no aspirar al gobierno de los mejores? En nombre de la democracia, ¿habríamos de aplaudir al gobierno de los peores?” y nos recordaba que incluso en la epopeya homérica el concepto de “areté” (de la misma raíz que áristos) es el atributo propio e indeclinable de la nobleza. Areté es el valor, el talento, el honor, la virtud, la capacidad, el señorío.

Pero el populismo es autocrático, desestima del ideal aristocrático y entroniza a los inferiores, que son un conjunto de individuos que por sus turbios antecedentes, por su frágil moral, por su ausente capacidad y otros rasgos afines terminan conformando “el gobierno de los peores”. Se tiende a mediocrizar todos los niveles, de igualar por lo más bajo, de apartar a los mejores, de aplaudir a los peores, de seguir la línea del menor esfuerzo, de sustituir la calidad por la cantidad.

El filósofo griego Platón creía que en la democracia se degeneraba lo bello del manejo del gobierno. Decía: “Ni los ineducados y apartados de la verdad son jamás aptos para gobernar” en “La República”, libro VII. Por eso planteó su “Filósofo Rey”, gobierna el sabio.

¿Pero nos debe interesar quién gobierna? o ¿Cómo se gobierna? Popper nos decía que la primera pregunta podía ser sustituida por la segunda. Un sabio podía realmente negarse a gobernar. Lo que importa es pensar cómo gobierna el que gobierna. Para eso, el filósofo austriaco nos planteaba que nuestras normas e instituciones tienen que presuponer que gobernará el peor de los gobernantes, así tendremos salvaguardas para el caso de estar gobernados por los peores.

El racionalismo crítico propone la crítica y la autocrítica, la argumentación racional en vez de la violencia en la política. Para eso, será necesario educar a los ciudadanos en la crítica argumentativa. Ésta sólo se alcanza mediante la libertad, la tolerancia y el respeto por el imperio del Derecho.

Muy bien decía Platón que: “la calidad de la polis no depende de las encinas ni de las rocas, sino de la condición de cada uno de los ciudadanos que la integran”. Si un pueblo se acerca a la anomia, desciende a los más bajos estratos del salvajismo, peor si es fomentado y conducido por los gobernantes.

Pero siempre que creemos que estamos más abajo, no podemos tocar fondo, ¿hasta dónde será lo peor?, no podemos llegar al abismo porque éste puede ser infinito. ¿Cuán peor puede ser un humano?

Parece cierto que mientras menos ilustrada sea una sociedad ésta tenderá a elegir a los peores. El oscurantismo va de la mano de los peores y de su gobierno. Lo mejor que puede hacer el ciudadano es aprender a votar crítica y responsablemente.

Fuente:

Revista Pesca junio 2018


lunes, 21 de febrero de 2022

CRECIMIENTO ECONOMICO, PESCA Y REALIDAD PARTE I

 

Parafraseando la siempre vigente realidad que describe Gonzáles Prada, usé estas frases suyas como introducción al presente artículo:

“Rompamos el pacto infame y tácito de hablar a media voz.

El Perú gime bajo la dominación de unos cuantos seres privilegiados. (…) En nuestro régimen político, la legalidad y la justicia figuran como breves interregnos. (…) El robo presenta los personajes de una pandemia nacional (…). (…) Aquí no vivimos como hermanos, (…) sino disputándonos un rayo de sol, como gitanos en feria: tratando de engañarnos sórdidamente, (…) odiándonos interiormente con el rencor implacable de oprimidos y opresores. El pueblo (…) permanece en la más estólida indiferencia. Gobierne quien gobernare, nada le importa; (…) todo lo sufre, todo lo acepta. El Perú, (…) puede sufrir los ultrajes de un bandolero, de un imbécil, de un loco y hasta de un orangután. (…) Nuestra columna vertebral tiende a inclinarse.(…) Y si hay hambre y miseria en unos mientras hay hartazgo y riqueza en otros, es porque el hambriento y el miserable, en lugar de rebelarse y combatir, se resignan cristianamente a sufrir su desventurada suerte. (…)

A Lima debe mirarsela como el gran foco de las prostituciones políticas y de las mojigangas religiosas, como el enorme pantano que inficciona el ambiente de la República. (…) lo que en Lima hacen ahora es comer (…) Ese banquetear de Lima (digamos de una fracción limeña) contrasta con la miseria general del país, da la falsa nota de regocijo en el doloroso concierto del Perú, es un escarnio sangriento a los millares de infelices que tienen por unico alimento un puñado de cancha y unas hojas de coca.

Los que en el Perú marchan en línea recta se ven al cabo solos, escarnecidos, crucificados. (…) Nadie ataca un privilegio ni ridiculiza una superstición sin que mil voces le maldigan ni mil brazos le amenacen. (…)”

Con todo el respeto que me merecen los economista, analistas políticos y opinólogos que se dedican a alabar el modelo macroeconómico y el crecimiento del PBI, les pregunto ¿en qué ha mejorado la situación de las mayorías en ese período de crecimiento?. Exponen cifras y comentarios que muy pocos entienden, excepto los profesionales que están en el tema. Pero ese lenguaje no llega ni es entendido por el trabajador informal, por el pensionista que recibe una miseria de pensión, por el ama de casa que nunca tiene suficiente lo ni por el pescador que sigue sumido en la misma situación año tras año en espera de dádivas. Los grandes números de la macroeconomía no generan automáticamente mayor bienestar ni mejor calidad de vida para la población. Se expresan en un lenguaje incomprensible para las mayorías que ni siquiera lee este tipo de noticias, o no pasa del titular. No le afecta, no le llega, no le resuelve nada.

El modelo es imperfecto, o insuficiente, en la medida que no contempla los mecanismos de redistribución de la riqueza en beneficio de la gente, en salud, educación y calidad de vida. Se detiene en lo grande, en los menos y descuida a los más. El crecimiento económico se ha convertido en un discurso para mantener el estatus. Permite, también, justificar a los ojos de los necios el robo, la corrupción y las obras faraónicas sobredimensionadas realizadas con sobornos. Mañana todos los ladrones serán políticos.

Si algo debemos haber aprendido en doscientos años y que gracias a la pandemia hemos confrontado, es que el tan cacareado crecimiento del PBI, es inútil e insuficiente si no existen mecanismos de inclusión social y económica, salud y educación.

El político es una especie inextinguible y renovable, por lo tanto, es necesario que la sociedad diseñe un nuevo modelo que limite su poder y lo controle con el objeto de que se convierta en un elemento al servicio de la gente y no en su depredador. Al mismo tiempo la Nación tiene que reformar su estructura diseñando un nuevo modelo que sea inclusivo. El marginamiento de un importante sector de la población tiene que terminar. 

El libre mercado y el crecimiento del PBI no hacen sino conducir a más de lo mismo: bonanza para quien más tiene y el mismo status de miseria y aparente bienestar para las grandes mayorías. Aparente porque como ha demostrado la pandemia, nada era real. El modelo era una ilusión que desapareció ante el primer gran impacto de un desastre.

El hecho es que el modelo político y económico es bueno para los menos pero no beneficia a los más. Nos condena a soportar políticos y funcionarios que nos mienten y nos roban con total impunidad o, en el mejor caso, sancionados por una justicia tan lenta que en la práctica deja de existir. No hay mecanismos que permitan a la ciudadanía despedir a sus políticos o funcionarios. 

Con la desesperación de sus víctimas, han abonado su sed de triunfo, sus apetencias de poder y su ambición, un puñado de hombres. Siempre ha sido así, desde el mismo origen de la República y así será por siempre si es que la gente no reacciona. Esta degradación voluntaria al nivel de manada gregaria, al grito de “democracia” de los políticos, seguirá destruyendo a las mayorías si es que no se impulsa un cambio en nuestra sociedad.

Ello implica tomar conciencia de los problemas económicos y de gobierno y perfeccionar un modelo que defiende e impone la supremacía de la economía por encima del ciudadano y sus derechos elementales.

El país, en este contexto y en relación a la pesquería, afirma que aumentó sus exportaciones pesqueras y que obtuvo éxitos destacables. Lo que no se especifica es quiénes son los que ganaron. Lo que tampoco se menciona es lo que se perdió y quiénes perdieron para que el Perú de las cifras oficiales ganara. No se informa de cuánto se ha generado en términos de recaudación de derechos de pesca e impuesto a la renta de tercera categoría. En que se ha invertido esa recaudación, dónde ya quiénes se han beneficiado.

Detrás de las utilidades alcanzadas por las grandes empresas se oculta un problema proporcionalmente similar o mayor que los beneficios logrados según la información oficial. Bajo las cifras publicadas que ofrecen la imagen de un sector próspero, se desarrolla el drama de una industria que va dejando tras de sí un país con hermosas bahías contaminadas y devastadas. De un país que una vez agotó sus recursos pesqueros no tendrá nada que ofrecer a los inversionistas nacionales ni extranjeros. Entonces, esos capitales se irán y dejarán al Perú convertido en un país que antiguamente tuvo una riqueza pesquera.

¿Cuántos hospitales, cuantas escuelas, cuantas carreteras, cuantos desembarcaderos, surgieron gracias a la contribución de la industria pesquera? Probablemente algo haya surgido si revisamos las inversiones provenientes del canon pesquero, pero no en proporción a los volúmenes de dinero ingresado por las exportaciones de productos pesqueros.

Hoy se ve menos pescado que antes en los mercados y cuesta tanto o más que el pollo, con contadas excepciones.   El beneficio del país no va de la mano del beneficio de las empresas en el actual modelo.

La superficialidad con la cual se analizan los temas pesqueros es grave. La desinformación es evidente. Si los medios de comunicación y los analistas exhiben en un cuadro comparativo los valores de exportación FOB del sector, junto con los pagos que han hecho por renta de tercera categoría y derechos de pesca, y los extraordinarios ingresos que reciben por Drawback y restitución de IGV por exportaciones, veremos un panorama distinto al que vemos cuando se elogia exclusivamente a las exportaciones. La labor de los medios debe ser educativa y analítica antes que destructiva y sensacionalista en determinadas circunstancias de coyuntura.

Gracias a unos medios limitados en su información y análisis, seguimos creyendo que somos buenos porque exportamos mucho. No asumimos conciencia, aún, de que como dueños de esos recursos pesqueros no se nos está pagando un precio justo por su explotación, ni del impacto que estamos causando en nuestro ecosistema marino a cambio de nada, o de muy poco.

Las mayorías no prosperan, como ha demostrado la pandemia: servicios de salud y educativos inoperantes, servicios sociales y de previsión inútiles e ineficaz reacción ante una crisis. No hay mucho que nos diferencie de la sociedad feudal de la Media, salvo la tecnología, el manejo de los medios de comunicación, las redes sociales y las mejores Edad posibilidades técnicas de mentir y/o deformar la verdad.

No tenemos medición del impacto causado al ecosistema derivado de la actividad de extracción. No tenemos medición del impacto causado al medio ambiente derivado de la operación de la flota y del vertimiento de residuos tóxicos al mar. No sabemos cuánto se requiere de dinero para limpiar y reparar los daños producidos al medio ambiente y al ecosistema en todo el litoral. No se dispone de recursos necesarios para investigación y desarrollo y para controlar la pesca ilegal.

Limitarse a señalar los grandes resultados de la extracción y la venta de productos hidrobiológicos, bien sea al mercado interno o de exportación, es un dato incompleto para evaluar el verdadero impacto de los mismos.

La industria pesquera atribuye a los recursos marinos, no solo el carácter de renovable, sino además, la calidad de inagotable. Han elegido aceptar el mito, en obstinada ignorancia de los hechos. La riqueza infinita del mar peruano no es más que un mito. Este error de percepción promueve un incremento irrefrenable del esfuerzo pesquero y confunde además a la opinión pública haciendo más ardua la labor de regulación.

Los beneficios económicos del sector pesquero marítimo alcanzan a una fracción mínima de la población costera involucrada. El mar peruano fue muy rico y abundante para la pesca, hoy ya no lo es. Podrá volver a ser abundante si administramos mejor la pesquería.

Incentivar el crecimiento de la pesquería es fácil, pero aplicar el mecanismo inverso, aunque sea necesario, es mucho más complejo. En parte el problema ahora es político, pero también técnico, jurídico y económico.

El sector empresarial no tiene que responder por el interés del país. No es su rol. Él actúa de acuerdo a sus intereses comerciales, no de acuerdo a los intereses del país. Lo cual es legítimo, además.

Al industrial, asociado a un grupo económico-financiero, lo que le interesa es una acelerada conversión  de los recursos naturales en capital financiero. La idea es trasformar en el más corto plazo posible, la mayor cantidad de biomasa pesquera en capital fresco. La lógica de estos grupos es la acumulación y no la producción a largo plazo. Si mañana ya no resulta rentable la explotación pesquera, entonces emigrarán a otro sector.

Cumplir con los criterios de sostenibilidad implicaría renunciar a la conversión de la naturaleza en dinero, es decir, sería como dejar dinero en los fondos marinos para que en otras generaciones, otras personas lo vengan a recoger. Esto no es coherente desde la perspectiva del grupo económico-financiero que opera con la lógica de la acumulación. Desde esta perspectiva, convertir todo en dinero y acumularlo a nombre del grupo financiero, es lo más consistente y coherente. La lógica de la sostenibilidad va en sentido contrario.

En conclusión: la lógica industrial es correcta y lícita. Sin embargo no es la lógica conveniente al país.

Por tanto, el Estado interviene como regulador y representante de los legítimos propietarios de los recursos naturales materia de la controversia. Se legisla en beneficio del bien común, de las mayorías nacionales, pues esa es su función primordial.

lunes, 14 de febrero de 2022

EL VACIO DE CONOCIMIENTO EN EL SECTOR PESQUERO

 

El desconocimiento del sector pesquero es compartido por la prensa y por la propia sociedad,  por tanto ambos resultan indolentes al problema. Eventualmente, esta ignorancia también es compartida por funcionarios que son designados sin mayor experiencia ni conocimiento de la problemática pesquera.

Desde la creación del Ministerio de la Producción en 2002 se ha tenido en total 26 ministros. Promedio en 20 años: 1.30. En el mismo período hubo 17 viceministros. Promedio en 20 años: 0.85.

Durante su existencia, ha habido períodos de gran productividad, impulsados por funcionarios con experiencia en el sector, con ideas, mística, visión de país y de futuro, que fueron acompañados por profesionales de experiencia y conocimiento así como trayectoria en la pesquería. Pero también hubo períodos oscuros de escasa productividad derivados de la designación de funcionarios sin cualidades. En algunos casos se ha visto períodos de intriga, pusilanimidad y sectarismo, sin atisbo alguno de amor a la patria ni vocación de servicio; pero todos ellos teñidos de ignorancia y desconocimiento del sector. Sin embargo, algunas veces hubo profesionales con antigüedad en el cargo y experiencia que balanceaban el desinterés y/o ignorancia de algunos y se equilibraba la balanza, no idealmente, pero se avanzaba. Poco a poco este nivel de funcionarios ha ido escaseando cada vez más.

Cuando las eras oscuras llegan con funcionarios y profesionales sin ninguna de las características necesarias, sino con intereses personales o de parte, bien sean económicos o de ego personal,  se gesta un futuro sombrío para el sector, ausente de agenda, de planes e ideas.

Ocupar un cargo para el cual no se está debidamente preparado obliga a un periodo de aprendizaje que, dado el corto tiempo que dura la permanencia como muestran las estadísticas, coloca al funcionario en una inferior posición frente a los que sí conocen y queda, además, a merced de las partes interesadas del sector, lo que genera una debilidad en la autoridad. Finalmente el tiempo se acaba, el designado se va y poco o nada aprendió.

Optar o acceder a desempeñar una función para lo cual no se está capacitado, constituye un acto de inmoralidad e indecencia intelectual, tanto de quien designa como de quien acepta, lo que constituye una ofensa al sector y al país. El sector público pesquero no puede ser una escuelita de aprendizaje para alumnos que finalmente no terminan y/o no aprueban el curso, sino un espacio para aplicar políticas y normas en beneficio de la pesquería nacional.

El verdadero origen de las dificultades y carencias nacionales se encuentra en la limitación personal de cada persona, que no ha desarrollado un espíritu de nación, de país ni de patria. No tienen idea de lo que es patria, ni conocen el sentimiento de la responsabilidad individual con el colectivo al cual pertenecen y al cual se deben. Buscan y acceden a cargos públicos con el único objeto de conseguir riqueza fácil y rápida, con la única intención de satisfacer egos, ambiciones e intereses personales. En esto no existe ninguna vocación de servicio ni de ayudar a los demás. Es vanidad, soberbia y ambición, adornadas de un discurso vacío y falso.

Siendo el ejercicio del poder el objetivo, la sumisión profunda de los subordinados es un imperativo. Ello implica priorizar la confianza sobre la capacidad, la lealtad sobre la técnica, el personalismo sobre la corrección y la ética. Eventualmente, el miedo a la pérdida del trabajo, que es un medio de conseguir imponer la autoridad y gobernar por temor, con intriga y autocracia.

Hace años se viene otorgando el poder sobre la pesca a desconocidos que instauran el favoritismo hacia amigos y gente de su confianza que solo busca su interés personal. El sector es lo menos importante, lo que cuenta es la colocación de las personas afines para proteger una estructura de poder que dure lo más posible. La repartija de cargos es un vil acto que beneficia al poder de turno sin importar las necesidades del sector.

Por otro lado existe un problema colateral que crea un vacío de conocimiento: Funcionarios antiguos y experimentados van siendo reemplazados poco a poco por nuevos, sin el mismo nivel de experiencia; no existe una transferencia ordenada y programada del conocimiento; y los ceses por jubilación, despido, o decisión política, van dejando un hoyo que poco a poco se va haciendo notar ya que sigue creciendo.

En este contexto, ¿Se está conformando el equipo humano idóneo para las tareas pendientes, las que vienen y las del día a día? Por ejemplo, la nueva ley general de pesca en curso de debate en el Congreso, debe ser reglamentada, así como también debe formularse la política nacional de pesca y de acuicultura y muchas normas más.

Se está creando un vacío que, en el corto y mediano plazo, impactará sobre la calidad de las normas. Las Resoluciones y Decretos que regulan la pesquería tienen una parte considerativa previa a la parte resolutiva, la cual debe recoger los antecedentes y el contexto general en el cual se va a emitir el contenido resolutivo. En algunos casos se requiere de una exposición de motivos. Ello implica un trabajo de equipo y requiere de profesionales con memoria y conocimiento de lo que van a resolver a fin de asegurar la calidad regulatoria de la norma y que no sea observada por la Asesoría Jurídica, lo que conlleva pérdida de tiempo.

De alguna manera esta situación justifica la contratación de consultorías externas, ya que no hay capacidad de elaborar algunas cosas con personal propio. El asunto es que puede haber consultorías necesarias en temas específicos que requieren de expertos en la materia; pero también pueden convertirse en un buen negocio para determinados personajes afines a funcionarios de turno con poder para contratar.

Sería interesante que tanto el Ministerio como sus OPDs publiquen en forma transparente cuánto dinero se ha gastado en consultorías en los últimos cinco años por lo menos, quiénes han sido los consultores, qué documentos se han entregado y sobre qué temas. Más interesante aún, ¿qué efecto práctico han tenido los informes y/o documentos entregados?

En algún momento será necesaria la reconstrucción de la institucionalidad. La recuperación del tiempo perdido deberá ser, en su momento, una prioridad no solo en el Ministerio sino también en sus OPDs.

Pero el día de hoy… ¿a quién le importa? Lo que importa hoy en día es la ambición por el poder y la ganancia personal, no el futuro de la patria.

Gonzales Prada nos recuerda el lugar donde estamos en su siempre vigente prosa:

“Niños, sed hombres, madrugad a la vida, porque ninguna generación recibió herencia más triste, porque ninguna tuvo deberes más sagrados que cumplir, errores más graves que remediar ni venganzas más justas que satisfacer. (…) Vuestros antepasados bebieron el vino generoso y dejaron las heces. (…) Todos fuimos ignorantes y siervos; y no vencimos ni podíamos vencer. (…) El Perú es montaña coronada por un cementerio.

Rompamos el pacto infame y tácito de hablar a media voz.

El Perú gime bajo la dominación de unos cuantos seres privilegiados. (…) En nuestro régimen político, la legalidad y la justicia figuran como breves interregnos. (…) El robo presenta los caracteres de una pandemia nacional (…). (…) Aquí no vivimos como hermanos, (…) sino disputándonos un rayo de sol, como gitanos en feria: tratando de engañarnos sórdidamente, (…) odiándonos interiormente con el rencor implacable de oprimidos y opresores. El pueblo (…) permanece en la más estólida indiferencia. Gobierne quien gobernare, nada le importa; (…) todo lo sufre, todo lo acepta. El Perú, (…) puede sufrir los ultrajes de un bandolero, de un imbécil, de un loco y hasta de un orangután. (…) Nuestra columna vertebral tiende a inclinarse. (…) Y si hay hambre y miseria en unos mientras hay hartazgo y riqueza en otros, es porque el hambriento y el miserable, en lugar de rebelarse y combatir, se resignan cristianamente a sufrir su desventurada suerte. (…)

A Lima debe mirársela como el gran foco de las prostituciones políticas y de las mojigangas religiosas, como el inmenso pantano que inficiona el ambiente de la República. (…) lo que en Lima hacen ahora es comer (…) Ese banquetear de Lima (digamos de una fracción limeña) contrasta con la miseria general del país, da la falsa nota de regocijo en el doloroso concierto del Perú, es un escarnio sangriento a los millares de infelices que tienen por único alimento un puñado de cancha y unas hojas de coca.

Los que en el Perú marchan en línea recta se ven al cabo solos, escarnecidos, crucificados. (…) Nadie ataca un privilegio ni ridiculiza una superstición sin que mil voces le maldigan ni mil brazos le amenacen. (…)”

Fuente:

https://elcomercio.pe/opinion/colaboradores/columnista-invitado-manuel-gonzalez-prada-por-alberto-vergara-noticia/

Y Basadre nos recuerda lo que somos

“El país no marcha en una dirección ya fijada sino oscila entre la dictadura y la anarquía, entre la atonía y el estallido. A pesar de las enseñanzas profundas del pasado seguimos con la femenina entrega al caudillaje. Rondando está la amenaza de una resurrección del peor tipo de caudillaje militar que si antaño sirvió de única oportunidad para romper con la infer-estructura colonial en la vida del país, llevando a indios y a mestizos al poder y los honores y desplazando a la oligarquía, hoy resulta utilizado por ella para apuntalar sus privilegios en peligro. El separatismo, el indigenismo puro y anti civilizado, el anti limeñismo envidioso, el limeñismo pedante y ensimismado, todo lo que hay de aldeano y de lugareño aquí, envenenan más nuestra vida estrecha. Las minorías intelectuales han sido en gran parte orgullosas y egoístas y las masas no las han respetado ni seguido.

Agrégase a ello el "complejo de inferioridad", tan distinto por ejemplo a la vanidad argentina o al orgullo chileno, "complejo" que lleva al ausentismo de muchos, mal endémico cuyo exponente es la frase "Este es un país imposible".

JORGE BASADRE

Perú: Problema y Posibilidad

jueves, 10 de febrero de 2022

LAS CUOTAS DE JUREL EN EL MARCO DE LA OROP DEL PACIFICO SUR

 

La 10ª. Reunión de la Organización Regional Pesquera del Pacífico Sur (OROP-PS) le asigna al Perú una cuota de 18,256 toneladas de jurel en el área de la Convención para 2022.

A Chile se le asignó el 64,57% de la cuota y al Perú el 2,03%. Se puede apreciar que la cuota, que deriva del porcentaje asignado al Perú, es una cifra relativamente pequeña y que no justifica todo el gasto y esfuerzo realizado por Perú en asistir y permanecer en esta organización.

El incremento anual ha sido automático y sin necesidad de una intervención que lo gestione y sustente. ¿Cuál es el sentido de pertenecer a esta organización que, por un lado asigna apenas un 2% de la cuota al Perú y por otro lado la flota peruana no tiene interés en pescar, al punto de que se termina subastando la misma, la cual finalmente la compran empresas chilenas?

La situación es grotescamente absurda.

Pese a disponer de cuota de captura para el jurel, en 2017, 2018, 2019, 2020 y 2021, el Perú no ha realizado esfuerzo pesquero con embarcaciones de bandera peruana en la jurisdicción de la OROP. La Sociedad Nacional de Pesquería, de acuerdo a sus comunicaciones alcanzadas a PRODUCE, informó que, considerando las condiciones y la localización de la zona de pesca de jurel frente a las costas chilenas, donde las restricciones establecidas por dicho país hacen muy difícil una actividad en esta zona, las empresas asociadas a la SNP, no tuvieron previsto realizar esfuerzo pesquero.

Dado que la flota nacional decide pescar sólo en aguas nacionales, el Estado ha encontrado como mecanismo de aprovechamiento de los recursos pesqueros que se encuentran más allá de las 200 millas, específicamente en el caso del Organismo Regional de Ordenamiento Pesquero del Pacífico Sur, acudir a embarcaciones de bandera extranjera a través de un mecanismo denominado “arrendamiento”, que en términos prácticos es la venta de la cuota a terceros países, que en la práctica generalmente la compra Chile.

La concesión de la cuota de jurel en alta mar a la empresa ganadora del concurso se basa en lo siguiente:

La Organización Regional de Ordenación Pesquera del Pacífico Sur (OROP - PS), de acuerdo a sus medidas de conservación y manejo, asigna anualmente al Perú una cuota de jurel en alta mar, para ser utilizada en el ámbito de la convención.

La cuta de jurel de alta mar es accesible a los armadores de las embarcaciones pesqueras de bandera nacional. En caso de existir un remanente de la cuota de jurel de alta mar que no hubiera sido asignado a los armadores de embarcaciones pesqueras de bandera nacional, puede ser asignado a los armadores de bandera extranjera mediante Concurso Público.

Para acceder a la cuota de jurel en alta mar los armadores de embarcaciones pesqueras de bandera nacional deben encontrarse registrados en el Registro Único de Embarcaciones Pesqueras que realizan Actividades Pesqueras en la Zona de Alta Mar en el marco del Decreto Supremo Nº 002-2015-PRODUCE ; y las embarcaciones de bandera extranjera deben formar parte del Registro de Embarcaciones Autorizadas para pescar jurel (Trachurus murphyi) de la OROP - PS.

La cuota del recurso jurel de alta mar conferida al Estado Peruano por la Organización Regional de Ordenación Pesquera del Pacífico Sur (OROP - PS), es publicada en el portal web del Ministerio de la Producción dentro de los cinco (05) días hábiles de aprobar la medida de conservación y manejo por la Comisión de la OROP-PS que así lo establezca.

Los armadores de las embarcaciones pesqueras que enarbolan bandera nacional, pueden presentar a la Dirección General de Políticas y Análisis Regulatorio en Pesca y Acuicultura una declaración de interés de tomar la cuota de jurel en el ámbito de la Convención.

Finalizado el plazo para la presentación de declaraciones de interés por parte de los armadores de embarcaciones pesqueras con bandera nacional, se determina el remanente de la cuota de jurel en alta mar no visible o disponible, procediéndose al inicio del proceso de exhibición a los armadores de las embarcaciones pesqueras de bandera extranjera de los Miembros o Partes No Contratantes Cooperantes de la OROP-PS, mediante Concurso público.

Es en relación a esta decisión de la OROP del Pacífico Sur, que el Ministerio de la Producción emitió el siguiente comunicado el 4 de febrero de 2022:

CUOTA DE JUREL DE ALTA MAR EN EL ÁMBITO DE LA ORGANIZACIÓN REGIONAL DE ORDENAMIENTO PESQUERO DEL PACÍFICO SUR (OROP-PS) CORRESPONDIENTE AL AÑO 2022

CUADRO RESUMEN DE LA MEDIDA DE CONSERVACION Y ORDENAMIENTO DE TRACHURUS MURPHYI (CMM 01-2022)

Cuota de jurel para alta mar en el Pacífico Sur

Cuota destacada al Perú    18 256 toneladas

Los armadores de las embarcaciones pesqueras de bandera nacional definitivamenten, dentro de los (30) días hábiles siguientes a la presente publicación de la cuota, ante la Dirección General de Políticas y Análisis Regulatorio en Pesca y Acuicultura (DGPARPA), una declaración de interés de tome la cuota de jurel en el ámbito de la OROP-PS, señalando lo siguiente:

a)          Porcentaje de la cuota de jurel de alta mar que solicita extraer.

b)          Relación de embarcaciones que participarán en la captura de jurel de alta mar, las mismas que deben encontrarse inscritas en el Registro Único de Embarcaciones Pesqueras que realizan Actividades Pesqueras en la Zona de Alta Mar (en adelante, Registro Único de Embarcaciones).

c)          Plan de inicio de actividades extractivas de jurel de alta mar.

Finalmente, se precisa que, para la extracción de la cuota de jurel en el ámbito de la OROP-PS, los armadores deben observar y cumplir las disposiciones establecidas en el Decreto Supremo N° 002-2015-PRODUCE, modificadas por el Decreto Supremo N °010-2021-PRODUCIR.

San Isidro, 4 de febrero de 2022

Es de esperar que los armadores peruanos participen en la captura de esta cuota y/o que comuniquen su decisión en forma oportuna de tal forma que el Ministerio tenga el tiempo suficiente para organizar la subasta de la misma en caso de desistir de realizar esta actividad. Mientras más tarde se realiza es más complicado hacerlo en las mejores condiciones.

Se requiere un marco promotor que incentive eficazmente a embarcaciones de bandera peruana a operar en toda la jurisdicción de la OROP del Pacífico Sur, de la CIAT y en el triángulo del Sur, donde tampoco hay información, visible por lo menos, de actividad extractiva.

El tema de fondo es que no se cuenta con una visión de la pesquería para el Perú enmarcada en una Política de Estado para el sector. Por tanto debería, por lo menos, existir una posición fijada por la más alta autoridad que la delegación peruana debería sustentar y mantener. No puede estar en manos de consultores externos o eventuales jefes de delegación sosteniendo una posición que no ha sido definida al más alto nivel y expresada a través de instrucciones precisas y específicas.

Los interesados ​​pueden leer a continuación un extracto del Informe de la última reunión de la OROP – PS, que ilustra en parte como funciona:

 

10ª REUNIÓN DE LA COMISIÓN DE LA OROP-PS

Celebrado virtualmente, del 24 al 28 de enero de 2022

“Esta propuesta muestra el resultado de aplicar el último asesoramiento del Comité Científico contra los porcentajes enumerados en la Tabla 2 de la CMM 01-2021 (señalando que la CMM estaba originalmente programada para ser revisada en 2022 y los porcentajes se usarían como base para estimar de 2018 a 2021 inclusive).

El párrafo 117 del Informe SC9 registra que “…, el SC obtuvo un aumento preventivo del 15 % en las capturas de 2022 en todo el rango de jurel, a 900 kt o menos. Este consejo para los límites de captura en 2022 no depende de la hipótesis de estructura del stock que se utilice”.

Esta propuesta también sugiere revisar la medida en 2022

La Comisión de la Organización Regional de Ordenación Pesquera del Pacífico Sur;

OBSERVANDO que la población de Trachurus murphyi permanece en niveles muy bajos;

PREOCUPADO en particular por los bajos niveles de la biomasa actual, la mortalidad por pesca históricamente alta, la necesidad de mantener una mortalidad por pesca baja y el alto grado de incertidumbre asociada;

TENIENDO EN CUENTA los resultados de la evaluación del stock realizada del 27 de septiembre3 al 28 de octubre de 20210 y el asesoramiento del Comité Científico;

TENIENDO EN CUENTA el compromiso de aplicar el enfoque de precaución y tomar decisiones con base en la mejor información científica y técnica disponible según lo establecido en el artículo 3 de la Convención;

RECONOCIENDO la necesidad de un seguimiento, control y vigilancia efectivos de la pesca de Trachurus murphyi en la implementación de esta medida hasta que se establezcan medidas de seguimiento, control y vigilancia de conformidad con el Artículo 27 de la Convención;

OBSERVANDO el Artículo 4(1) sobre la necesidad de garantizar la compatibilidad de las medidas de conservación y ordenación establecidas para los recursos pesqueros que se identifican como áreas transzonales bajo la jurisdicción nacional de un Estado ribereño Parte Contratante y la alta mar adyacente del Área de la Convención y reconocer su deber cooperar con este fin;

TENIENDO EN CUENTA las Conclusiones y Recomendaciones del Panel de Revisión, del 5 de junio de 2018, convocado de conformidad con el Artículo 17 y el Anexo II de la Convención, en relación con la Objeción de la República del Ecuador y sus declaraciones sobre posibles caminos a seguir en relación con esa objeción;

RECORDANDO los artículos 4(2), 20(3), 20(4) y 21(2) del Convenio;

RECORDANDO también el Artículo 21(1) de la Convención;

ADOPTA la siguiente MCO de conformidad con los artículos 8 y 21 de la Convención:

Provisiones generales

1. Esta CMM se aplica a las pesquerías de Trachurus murphyi realizadas por embarcaciones con pabellón de Miembros y Partes no contratantes colaboradoras (CNCP) incluidas en el Registro de embarcaciones de la Comisión (CMM 05-2021) en el Área de la Convención y, de conformidad con el Artículo 20( 4)(a)(iii) y con el consentimiento expreso de Chile y Ecuador, a las pesquerías de Trachurus murphyi realizadas por Chile y Ecuador en áreas bajo su jurisdicción nacional.

2. Únicamente las embarcaciones pesqueras debidamente autorizadas de conformidad con el artículo 25 de la Convención y de conformidad con la MCO 05-2021 (Registro de Naves) que tendrán pabellón de Miembros y Partes No Contratantes Cooperantes (CNCP) participarán en la pesquería de Trachurus murphyi en el Área de la Convención.

3. Esta MCO no debe requerir un precedente para futuras decisiones de premeditación.

Gestion de capturas

5. En 2022, la captura total de Trachurus murphyi en el área a la que se aplica este CMM de conformidad con el párrafo 1 se limitará a 817 943 toneladas. Los miembros y CNCPs deben compartir esta captura total en los tonelajes establecidos en la Tabla 1 de este CMM .

6. Las capturas se atribuirán al Estado del pabellón que barcos hayan realizado las actividades pesqueras descritas en el Artículo 1 (1)(g)(i) y (ii) del Convenio.

7. En caso de que un Miembro o CNCP alcance el 70% de su límite de captura establecido en la Tabla 1, el Secretario Ejecutivo deberá informar a ese Miembro o CNCP de tal hecho, con copia a todos los demás Miembros y PCNC. Ese Miembro o CNCP cerrará la pesquería de los barcos de su pabellón cuando la captura total de los barcos de su pabellón sea equivalente al 100% de su límite de captura. Dicho Miembro o CNCP deberá notificar con prontitud al Secretario Ejecutivo la fecha del cierre.

8. Las disposiciones de esta CMM son sin perjuicio del derecho de los Miembros y CNCP a adoptar medidas que limiten las capturas de los barcos que enarbolan su bandera y pescan Trachurus murphyi en el Área de la Convención a menos de los límites establecidos en la Tabla 1. En tal caso, , los Miembros y CNCP deberán notificar al Secretario Ejecutivo de las medidas, cuando sea factible, dentro de 1 mes de su adopción. Una vez recibidas, el Secretario Ejecutivo circulará dichas medidas a todos los Miembros y CNCP sin demora.

9. Antes del 31 de diciembre de cada año, un Miembro o PCNC podrá transferir a otro Miembro o CNCP todo o parte de su derecho a capturar hasta el límite establecido en la Tabla 1, sin perjuicio de futuros acuerdos sobre la consecución de oportunidades de pesca, sujeto a la aprobación del Miembro receptor o CNCP. Al recibir un derecho de pesca por transferencia, un Miembro o CNCP puede asignarlo a nivel nacional o respaldar acuerdos entre propietarios que participan en la transferencia. Los Miembros y CNCP que reciben derechos de pesca por transferencia y que han dado su consentimiento a una captura total permisible que se utilizan en todo el rango del recurso pesquero según el Art. 20(4)(a)(iii) pueden ejercer esos derechos en el Área de la Convención y en sus áreas. bajo su jurisdicción nacional. Antes de que se lleve a cabo la pesca transferida,

Toneladas en 2022

Miembro                        Tonelaje

 

Chile                             581.074

China 57.129                           

Islas Cook                  0

Cuba 2.008                            

Ecuador                         11.374

Unión Europea 54.977            

Islas Feroe 9.978                

Corea 11,540                          

Perú 18.256                            

Federación de Rusia         29.543

Vanuatu 42.064                      

 

Total                            817.943

 

Tabla 2: Porcentajes en relación a las capturas para cada país.

 

Miembro/ Porcentaje del total %                

 

Chile                             64.5638

chino                            6.3477

Islas Cook                  0.0000

cuba                             0,2231

Ecuador 1.2638                        

Unión Europea              6.1086

Islas Feroe                 1.1087

Corea                            1.2822

Perú 2.0284                           

Federación Rusa         3.2825

Vanuatu                         4,6738