La debida gestión pesquera

El mayor fallo de la gestión es que ni los pescadores ni los gestores poseen los conocimientos necesarios para dirigir algo tan complejo como un ecosistema marino costero. El derecho a pescar no se debería basar en si uno dispone del dinero suficiente para comprarse un barco, sino en los conocimientos y la voluntad de trabajar en colaboración con los gestores y los científicos para hacer que la pesca sea sostenible. El derecho a pescar se debería ganar o perder según la voluntad de aceptar unos límites razonables a las capturas. Paul Greenberg

REVISTA PESCA

La Revista Pesca es un medio de información alternativo que presenta artículos, opiniones y noticias referidas a la pesca en el Perú y el mundo, con énfasis en la política pesquera, la sostenibilidad de los recursos pesqueros y la seguridad alimentaria. En este blog se publican notas de importancia, así como novedades del sector pesquero.

En 2023 cumplimos 64 años de publicación en el Perú.

Las ediciones a partir del 2010 se publican en formato digital (PDF) en la siguiente página web: http://www.issuu.com/revistapesca/docs


Merecemos una gestión de la pesca con visión de país y compromiso con el ciudadano.

Los peces del Perú, primero para los peruanos


miércoles, 28 de julio de 2021

¡UNA SOLA FUERZA, UN SOLO CORAZÓN Y UNA MISMA DIRECCIÓN!

El discurso del presidente Castillo, en relación a la pesca dice lo siguiente:

1.   “Revisaremos las condiciones económicas con grandes empresas pesqueras para la obtención de mayores ingresos tributarios para el país, y para que generen mayor valor agregado e industrialización de nuestros recursos naturales y marinos y empleo digno.

2.   Aseguraremos la sostenibilidad en la explotación de recursos pesqueros y la cadena productiva para el consumo humano directo en base al ordenamiento y fiscalización en la captura de especies marinas realizadas por las grandes y medianas empresa, la investigación para la sostenibilidad y ampliación y diversificación de pesca para el consumo, y la acuicultura.

3.   Promoveremos la micro y pequeña empresa de acuicultura y la implementación de parques industriales acuícolas, la producción de anchoveta en salazón, charqui y embutidos con los pescadores artesanales y el reflote de nuestra industria para abastecer a nuestros programas de asistencia alimentaria.

El primer enunciado es significativo y lleva implícito el reconocimiento de que la aportación de la industria pesquera vía impuesto a la renta y derechos de pesca son insuficiente o injustas y necesitan ser revisadas. En este contexto se presume también que la orientación extractiva de la industria sería revisada en un marco integral que enfoque toda la problemática actual del sector.

El interés nacional requiere políticas que puedan, además de cuidar los recursos pesqueros para las generaciones futuras, darle a la sociedad una adecuada participación en las ganancias que obtienen quienes se ven beneficiados por una concesión de explotación de un bien común, patrimonio de toda la nación. Alimentos de precio accesible para toda la población, con la misma calidad de los que se exporta.

El segundo enunciado lleva implícito una serie de medidas y acciones. Nada podría ser posible ni diseñar ningún objetivo si es que primero no se asegura y garantiza la sostenibilidad de los recursos pesqueros. Ese solo enunciado implica una serie de acciones que contribuyen a ese propósito. Si las especies dejan de ser sostenibles no habría nada que administrar ni regular

Una o varias especies extinguidas son imposibles de ser reguladas

Todo ello requiere un IMARPE honesto eficiente y que proporcione información seria para elaborar reglamentos de ordenamiento. Si eso no ocurre primero no habrá nada que regular ni ordenar

Para que los pescadores adquieran condiciones mejores de vida y trabajo primero debe asegurarse les que las especies de las cuales viven sean sostenibles. De lo contrario de nada servirán las normas ni los DPAS ante la ausencia de especies que pescar

Todo ello está implícito en el término sostenibilidad. La administración desconoce el volumen real de la biomasa de todas las especies del ecosistema marino de Humboldt y del ecosistema fluvial y lacustre.

En el caso de la extracción, recién desde los censos del 2012 y 2013 y de la ENEPA III de 2015, aunque con imperfecciones, se conoce el número de pescadores y embarcaciones artesanales existentes. Por tanto no se puede determinar con precisión la capacidad de extracción que tiene la flota artesanal y de menor escala, ni el impacto que viene teniendo sobre las poblaciones de peces que extrae.

No se puede gobernar, administrar o regular lo que no se conoce. Para una adecuada administración de la pesquería se necesita fundamentalmente dos cosas: Primero, conocer cuántos administrados tiene, a todo nivel, pescadores, armadores, artesanales, industriales, embarcaciones y plantas de proceso. Segundo, se requiere información científica sobre los recursos hidrobiológicos. De esta manera se puede establecer cuál es la capacidad de extracción que soporta el ecosistema y cuál es la capacidad de realizar esfuerzo pesquero existente. Correlacionando ambos datos recién se puede determinar cuanta biomasa puede capturarse a fin de regularla debidamente y por otro lado, si hay un excedente de embarcaciones, lo que permitiría establecer si es posible otorgar nuevos permisos de pesca y/o reducir los existentes.

Un ordenamiento pesquero apropiado a la realidad nacional debiera ser la suma de normas y acciones conducentes al logro de tres objetivos genéricos: Alimentación, Empleo e Ingresos Económicos. Ello exige contar con información científica y evaluar factores económicos y sociales que inciden directa o indirectamente en la actividad pesquera.

La pesquería peruana es única en el mundo debido a las condiciones favorables que crea la corriente de Humboldt y vuelve al Perú en el país donde se desembarca los volúmenes de pesca más grandes del planeta, pero basada en una sola especie: la anchoveta. El resto de recursos dependen de este gran ecosistema y de esta especie como componente principal de la cadena alimenticia del ecosistema marino de Humboldt. Por ello su ordenamiento requiere de un diseño propio y no de recetas provenientes de fuera.

A la fecha los pocos ROPS (Reglamento de Ordenamiento Pesquero) que existen, están diseñados recurso por recurso y no con enfoque ecosistémico. Y la gran mayoría de especies no tienen reglamento. Es necesario aplicar a nuestra pesquería el concepto y los principios del manejo ecosistémico; diversificar el esfuerzo pesquero y propiciar iniciativas que redunden en el consumo humano de nuestros recursos.

Alcanzar pesquerías sostenibles y socialmente responsables no puede ser producto únicamente de leyes o normas, sino, además, de una adecuada capacitación y educación que facilitará el cumplimiento de la normativa en toda la cadena de valor de la pesca artesanal.

Un ecosistema en desequilibrio por actividad pesquera constituye la realidad actual. Está provocado por la mecanización y masificación de la captura de especies marinas, por la deficiente regulación y la ausencia de difusión de la realidad pesquera. Ello conduce a desórdenes de orden económico y social, al empobrecimiento del mar y a la frustración de los actores de la pesquería.

Hay que investigar nuevas especies porque las más capturadas podrían ya estar al borde del agotamiento, cosa que se desconoce por falta de información. Hay que diseñar nuevas presentaciones de productos para poder abarcar el territorio nacional, que adolece de insuficiente infraestructura de frío para almacenamiento y distribución.

Un ecosistema en equilibrio con actividad pesquera debe ser el objetivo principal de la Administración Pesquera, que autoriza la extracción racional de una porción de biomasa de cada nivel trófico, privilegiando la cautela de ciertas especies y el sacrificio de otras en beneficio del hombre.

Es imposible disimular el hecho que los desembarques de las especies más populares destinadas al consumo humano nacional, objetivo principal de los pescadores artesanales, están en niveles bajísimos debido a la reducción dramática de las respectivas biomasas. Sin embargo, esto último es una deducción de lo que se observa, puesto que se desconoce la existencia de informes científicos que muestren el estado de salud de esas poblaciones de peces.

Las especies como la cojinova, corvina, lenguado, congrio, mero, chita, etc. escasean y, por tanto, aumenta el costo de la faena, sube el precio al consumidor y consecuentemente baja o desaparece la rentabilidad del esfuerzo pesquero (y la del pescador).

Tampoco se puede ocultar que el número de personas que pescan ha aumentado y que éstas están cada vez mejor equipadas a nivel de flota y de aparejos tecnificados. A ello se le define como aumento o crecimiento del esfuerzo pesquero.

Se ha atribuido siempre a los recursos marinos, no solo el carácter de renovable, sino, además, la cualidad de inagotable. El recurso pesquero no aumenta en función de la demanda. Sucede que la biomasa de las diversas especies objetivo sigue el camino inverso, éstas se reducen y por tanto son insuficientes para satisfacer las expectativas y necesidades de todos los partícipes de la pesquería.

Se ha elegido aceptar el mito, en obstinada ignorancia de los hechos, creyendo que los recursos pesqueros son infinitos e inagotables y forzando la extracción hacia límites impredecibles en sus consecuencias.

La forma más racional de proteger nuestros recursos pesqueros es adoptando un enfoque precautorio y no incurrir en incentivar mayor consumo, que a su vez presiona sobre mayores capturas. Los peces son recursos naturales renovables, solo si se les deja reproducirse adecuadamente cuidando de no reducir sus poblaciones. Esto requiere de regulación basada en información científica.

En tanto no haya información que permita regular la captura de estas especies y asignarles no solamente un cuota anual de extracción, sino establecer sistemas de control eficaces, no parece que haya otra acción más sensata posible.

El nuevo gobierno presenta un enfoque adecuado para la administración de la pesquería, alejado del paradigma tradicional, donde se gobernaba desde un Palacio de Gobierno que es un monumento de piedra que fija la presencia y el dominio de la oligarquía y la derecha en beneficio de sus propios intereses y no de las mayorías. Este gobierno, al decidir trabajar fuera de ese recinto, envía un claro mensaje y una señal de que el manejo del país adquiere el rumbo debido e independiente de los poderes fácticos de la derecha liberal.

lunes, 19 de julio de 2021

Revista Pesca suplemento especial Julio 2021 Editorial

 

EDITORIAL REVISTA PESCA

SUPLEMENTO ESPECIAL JULIO 2021

La victoria de Perú Libre en las elecciones presidenciales del 2021 marca un hecho histórico en la República. Es la visibilización de una población marginada y relegada por un modelo político y económico que dominó el país desde la época de la conquista, cuando bárbaros extranjeros saquearon los recursos naturales de la región, aniquilaron una civilización destruyendo su cultura y su identidad, esclavizaron a sus pueblos originarios e impusieron una religión.

Quienes rechazan al ganador, olvidan que su triunfo solo fue posible gracias al desinterés y abandono de las mayorías, como efecto de un modelo que creo privilegios para unos y nada para otros. Los beneficiados por el modelo sienten temor de perder sus privilegios y en lugar de unir esfuerzos para hacer un país mejor, optan por el ataque a quienes con legítimo derecho reclaman una atención que nunca se les brindó.

En nombre de la democracia algunos elevan voces de protesta, olvidando su silencio cómplice y su sujeción durante la dictadura de los años 90. La ciudadanía peruana deberá empezar a distinguir entre defensores de la democracia y defensores de intereses propios y/o de parte.

Quien tenga deseos de entender lo que ha ocurrido y lo que ha pasado en la historia del Perú, en esta edición puede leer unos pequeños extractos de autores que nos narran cosas, probablemente poco conocidas de nuestra historia. Nos muestran como los pueblos originarios, que hoy se visibilizan, fueron diezmados y explotados desde el inicio de la conquista europea por gente ajena a la región, por extranjeros.

No debe sorprendernos el resultado de estas elecciones. El estatus no iba a durar para siempre. Lima no es el Perú, sino tan solo una parte de él. Esta elección ha puesto en evidencia la existencia de una mitad del país descontenta. La realidad es que somos un país dividido y polarizado.

Finalmente ganó la esperanza, que estaba perdida en manos del modelo. Lo que venga de aquí en adelante depende de la vocación de país que tengamos; pero más de la mitad de peruanos esperarán el futuro con una ilusión que antes no tenían. La posibilidad de luz al final del túnel prevaleció sobre la oscuridad total e insalvable.

El Perú no volverá a ser el mismo después de la pandemia y de estas elecciones. Será mejor y continuará creciendo, pese a los agoreros que pronostican una debacle. Es de esperar que el tradicional dominio de la derecha radical del escenario político peruano, sea reemplazado por un gobierno que rescate los derechos de los pueblos originarios y de las mayorías de ciudadanos que nada recibieron del modelo. El momento histórico exige al país unidad para construir un futuro sostenible y justo para todos.

La pesca artesanal espera una ventana de oportunidades que podrían colocarla en una mejor posición para mejorar la atención en beneficio, no solo de los pescadores, sino del consumo humano directo de la población nacional, en especial la más vulnerable. La reestructuración de algunos organismos públicos como el IMARPE, el FONDEPES y la restitución del Instituto Tecnológico Pesquero, podrían contribuir en gran medida a mejorar la situación del sector artesanal.

La pesca espera una actitud de compromiso con el país, basada en honestidad y vocación de servicio por asegurar pesquerías sostenibles y la priorización de la alimentación nacional como los grandes objetivos que requieren de instrumentos de gestión apropiados.

La temporada terminó. Es hora de fondear y prepararse para una nueva temporada de pesca con el mejor ánimo de construir un país mejor, más justo, más inclusivo y más honesto.

Que el aniversario número 200 de la declaración de independencia, sea motivo de reflexión para mirar unidos hacia el futuro. Tenemos que entender lo que ha pasado, lo que está ocurriendo y conocer la realidad del país.

Los invito cordialmente a leer la edición especial de la Revista Pesca en el siguiente link:

https://es.calameo.com/read/000453377906e95c463c1


miércoles, 14 de julio de 2021

Algo de historia de la pesca en el Perú

El mar peruano es el más productivo del mundo. Esto se debe a una afortunada combinación de factores que dan origen a un sistema de afloramiento que trae hacia la superficie las aguas frías y nutrientes del fondo marino, fertilizando y enfriando nuestras costas.

La anchoveta es el pez más importante del ecosistema marino de Humboldt. Su abundancia ha permitido el desarrollo y sustento de muchas otras especies de peces, aves, mamíferos e invertebrados que hoy en día habitan en nuestro mar. Es la especie más abundante del mar peruano y su principal fuente de riqueza. Muchas especies de peces, aves y mamíferos marinos se alimentan casi exclusivamente de ella.

El desarrollo histórico de la pesquería peruana se caracteriza por una marcada orientación hacia la producción de harina y aceite de pescado. Este desarrollo ha estado condicionado principalmente por la abundancia de los recursos pelágicos susceptibles de ser capturados y procesados masivamente, así como por la gran demanda de piensos y suplementos proteicos en el mercado internacional. Ésta marcada orientación hacia la producción industrial de harina y aceite de pescado ha influenciado a la política sectorial y al desarrollo de las investigaciones científicas y tecnológicas, al establecimiento de los sistemas de información y colección de estadísticas, y al desarrollo del sector. Tan es así que los recursos extraídos por la pesca artesanal carecen de estudios apropiados que puedan servir como sustento para la elaboración de Reglamentos de Ordenamiento Pesqueros.

Este documento pretende resumir el marco general histórico de la normativa pesquera, en un esfuerzo por conservar la memoria y ponerla al alcance todos los interesados. Reseña las principales leyes normas y planes del sector pesca  con algo de la historia de la pesqueria peruana

https://es.calameo.com/read/00045337733f51e9dfc41

martes, 6 de julio de 2021

LEY QUE CONSOLIDA EL PROCESO DE FORMALIZACIÓN DE LA ACTIVIDAD PESQUERA ARTESANAL

 

Paita, 6 de julio de 2021

Carta abierta al Congreso de la República del Perú sobre los riesgos de aprobar en el Pleno el Proyecto de Ley Nº 07837/2020-PE*

* LEY QUE CONSOLIDA EL PROCESO DE FORMALIZACIÓN DE LA ACTIVIDAD PESQUERA ARTESANAL EN EL MARCO DEL DECRETO LEGISLATIVO 1392, DECRETO LEGISLATIVO QUE PROMUEVE LA FORMALIZACIÓN DE LA ACTIVIDAD PESQUERA ARTESANAL

El 6 de junio, el Poder Ejecutivo envió al Poder Legislativo el Proyecto de Ley Nº 07837/2020-PE. Este Proyecto, que obtuvo un dictamen favorable en tan solo una sesión y sin la debida reflexión, posiblemente, pase a debatirse en el Pleno del Parlamento en los siguientes días.

Este proyecto de ley buscaría que más de 2000 embarcaciones “retomen” al proceso de formalización del que habrían quedado excluidos años atrás. Aunque este objetivo suene loable y justo, no viene siendo apoyado por ningún gremio de armadores artesanales que se sienta excluido de la formalización y, en consecuencia, tenemos indicios razonables para presumir que estas embarcaciones no son embarcaciones que operaban históricamente sino, por el contrario, muchas de estas serían embarcaciones que se han construido luego de promulgado el proceso de formalización del Decreto Legislativo Nº 1392 en el año 2018. En ese sentido, este decreto estaría abriendo la puerta, de manera injustificada, a nuevos actores a la pesquería artesanal de pota.

Nosotros, los pescadores y armadores históricos de este recurso, queremos manifestar nuestro profundo rechazo y, a continuación, queremos fundamentar algunas de las razones para ello:

1. El Proyecto de Ley ha seguido un curso acelerado que no ha garantizado la debida reflexión. No ha habido consulta a los principales actores de la pesca artesanal ni a instituciones académicas o técnicas especializadas en esta materia.

2. Las conclusiones del Dictamen de la Comisión de Producción, Micro y Pequeña Empresa y Cooperativa, así como la información proporcionada por el propio Ministerio de la producción, dan a entender que las embarcaciones en discusión existían en el año 2018. Sin embargo, esto no es acreditado en ninguna parte. Las embarcaciones que estarían en discusión no se presentaron, en el caso de no tener matrícula, a la etapa 2 de verificación de existencia o, en el caso de tenerla, a la etapa 3 de otorgamiento de certificado de matrícula. En consecuencia, no es posible afirmar que estos barcos existieron en los plazos adecuados para ser beneficiarios del Decreto Legislativo Nº 1392. Sin la posibilidad de tener una prueba material de su preexistencia al momento de dicho decreto, no es posible afirmar que la iniciativa “consolida y permite retornar al proceso a las embarcaciones que quedaron fuera”. En estricto, este proyecto buscaría incluir a embarcaciones que no pueden probar que existían en su momento y, ante esto, tampoco plantea mecanismos técnicos para verificar su preexistencia ni acciones para la exclusión y desguace de posibles embarcaciones que puedan haber sido construidas luego del 2018.

3. Actualmente hay dos procesos de formalización de embarcaciones, el amparado bajo el Decreto Supremo Nº 006-2016-PRODUCE (Cooperativas) y el del Decreto Legislativo Nº 1392 (SIFORPA II). Ambos no han logrado progresar como se esperaba, entre otras cosas, por falta de procedimientos claramente establecidos, incumplimientos de plazos, un diálogo respetuoso entre autoridades y armadores artesanales y falta de transparencia. Esto, como sucedería en cualquier actividad, genera falta de predictibilidad y estancamiento de los procesos. Por eso, tras cinco años de procesos de formalización, se ha avanzado muy poco en las ~3300 embarcaciones incluidas y, en ese contexto, resulta inverosímil que el proceso se consolide aumentando ~2000 embarcaciones que no pueden acreditar su existencia. Lo coherente debería ser: 1) terminar primero la formalización de las que iniciaron el proceso en su debido momento, 2) comprobar o descartar que realmente existan más embarcaciones por formalizar y 3) decidir si es pertinente o no una normativa que abra la puerta, por última vez, a la pequeña cantidad de embarcaciones que se hubieran quedado en el camino (que seguramente serán, por amplio margen, menos de 2000).

4. Por último, también hay implicancias socioeconómicas y de sostenibilidad que no se han evaluado por el apresuramiento y falta de consulta a los especialistas del sector pesquero. Las embarcaciones en mención se dedican principalmente a la pesquería de pota (Dosidiscus gigas), que es un calamar que aguanta altas tasas de explotación, pero que tiene un mercado limitado por la capacidad de producción de productos congelados para la exportación. En los últimos años, y cada vez con más frecuencia, se han experimentado temporadas de pesca en las que se genera un suministro superior al que el mercado tiene capacidad de adquirir. En dichos momentos se malogra gran parte del recurso por no tener donde venderlo, los precios caen hasta precios ínfimos en los que ya no resulta rentable seguir pescando y se generan conflictos sociales entre pescadores y armadores y entre armadores y plantas de procesamiento. En ese contexto, incluir más de 2000 barcos al sistema logrará que estos escenarios se vuelvan cada vez más frecuentes y que se desplace de la actividad a sus actores históricos.

Por todo esto, señores Congresistas de la República, les pedimos que actúen de manera prudente y dejen este importante tema para una discusión futura y más amplia en el siguiente quinquenio de gobierno. De esta manera prosperará un futuro decreto legislativo que genere impactos positivos para el sector.

Asimismo, les pediríamos que enfoquen sus esfuerzos en apoyar al Ministerio de Defensa y, en específico, a la Dirección General de Capitanías y Guardacostas, para que logre modernizar y agilizar los procedimientos para la obtención del nuevo certificado de matrícula. Como saben, recientemente el INDECOPI ha declarado como barrera burocrática el instrumento legal que dicha institución utilizaba para entregar dicho título habilitante. En consecuencia, es imprescindible que lo reemplace por uno nuevo que sea idóneo y acorde a lo que mandata la normativa.

Atentamente,

1. Asociación de Armadores Pesqueros Artesanales Mar de Paita – APAMARPA

2. Asociaciones de Pescadores de Calamar Gigante de la Provincia de Paita

3. Asociación de Pescadores y Armadores Artesanales de Paita y Caletas – APAAPC

4. Asociación de Pescadores Artesanales y Anexos de la zona de El Toril Paita

5. Cooperativa Pesquera Jehová Rey de Reyes – La Islilla

6. Asociación de Armadores Artesanales – Caleta de Yacila

7. Asociación de Pescadores Artesanales dedicados a la extracción de pota, perico y otros en Puerto Rico de Bayovar – Apadexpo Bayovar

8. Asociación de Pescadores Artesanales dedicados a la extracción de pota, perico y otros en Parachique – La Bocana - Apadexpo

9. Asociación de Armadores Artesanales de Consumo Humano Directo de Paita – AAARCUDIPA

10. Cooperativa Pesquera jehová es mi Pastor; nada me faltará – La Tortuga

11. Asociación de Pescadores y Armadores Artesanales de Pesca de Altura La Islilla – APAAPAI

12. Cooperativa Pesquera San José Limitada

13. Gremio de Pescadores Artesanales de La Tortuga

14. Sindicato de Pescadores de Calamar Gigante y Pesca de Altura del Puerto de Paita - SIPECGPAP