No creas en todo lo que se dice.

Aun cuando creas que algo aparece claro, ponlo en duda y no reposes. Duda de todo lo que parece ser bonito y verdadero. Pregúntate siempre: a «¿Para qué?». No creas que una cosa sola es buena; lo recto no es recto y tampoco lo curvado es curvado. Si alguien dice que un valor es absoluto, pregúntale en voz baja: «¿Por qué?». La verdad de hoy puede mentir ya mañana. Sigue el río desde donde comenzó el torrente. No te basten las piezas aisladas. Pregúntate siempre: «¿Desde cuándo?». Busca las causas, une y disuelve, atrévete a mirar tras las palabras. Si alguien dice: «Esto es bueno (o malo)», pregúntale en voz baja: «¿Para quién?» Friedrich Paulus

La debida gestión pesquera

El mayor fallo de la gestión es que ni los pescadores ni los gestores poseen los conocimientos necesarios para dirigir algo tan complejo como un ecosistema marino costero. El derecho a pescar no se debería basar en si uno dispone del dinero suficiente para comprarse un barco, sino en los conocimientos y la voluntad de trabajar en colaboración con los gestores y los científicos para hacer que la pesca sea sostenible. El derecho a pescar se debería ganar o perder según la voluntad de aceptar unos límites razonables a las capturas. Paul Greenberg.

REVISTA PESCA

La Revista Pesca es un medio de información alternativo que presenta artículos, opiniones y noticias referidas a la pesca en el Perú y el mundo, con énfasis en la política pesquera, la sostenibilidad de los recursos pesqueros y la seguridad alimentaria. En este blog se publican notas de importancia, así como novedades del sector pesquero.

En 2024 cumplimos 65 años de publicación en el Perú.

Las ediciones a partir del 2010 se publican en formato digital (PDF) en la siguiente página web: http://www.issuu.com/revistapesca/docs


Merecemos una gestión de la pesca con visión de país y compromiso con el ciudadano.

Los peces del Perú, primero para los peruanos


viernes, 17 de enero de 2025

¿ SE PUEDE INCENTIVAR O PROMOCIONAR EL CONSUMO DE PESCADO?

 

“La pesca sostenible es un enfoque esencial para preservar la biodiversidad marina y garantizar que las poblaciones de peces se mantengan saludables y productivas a largo plazo. Este concepto implica dejar suficientes peces en el mar, evitando prácticas de sobrepesca que puedan poner en peligro su capacidad de reproducción y renovación continua. Además, es fundamental respetar los ecosistemas marinos, minimizando los impactos en especies protegidas y hábitats vulnerables”.

https://nirsa.com/que-es-la-pesca-sostenible/

La pesquería sigue siendo conceptuada como fuente de riqueza vía exportación, negándonos a aceptar que primero debe ser fuente de alimentación nacional y luego ser usada como arma estratégica de negociaciones en un mundo que poco a poco se verá más inundado por el hambre.

Pero, incentivar el consumo de pescado y/o promocionarlo, resulta ser una acción irresponsable, dado que solo se debería y/o podría hacer, si existiese información científica sobre cuáles serían las especies a incentivar, cuál sería su límite de captura y cuál sería la talla mínima.

Se ha atribuido siempre a los recursos marinos, no solo el carácter de renovable, sino además, la cualidad de inagotable. Se ha elegido aceptar el mito, en obstinada ignorancia de los hechos, creyendo que los recursos pesqueros son infinitos e inagotables y forzando la extracción hacia límites impredecibles en sus consecuencias.

No se puede seguir pescando con una flota cuyo tamaño no está de acuerdo a la biomasa de especies objetivo que se podría capturar sin poner en riesgo su existencia. Se requiere saber, primer término cuánto se puede capturar de cada especie y cuál es la capacidad de captura de la flota. Esa información conduciría a establecer el número máximo de embarcaciones pesqueras que garantice la sostenibilidad de las especies marinas en el ecosistema marino de Humboldt, así como las cuotas máximas de captura.

La forma más racional de proteger nuestros recursos pesqueros es adoptando un enfoque precautorio. Los peces son recursos naturales renovables, pero solo si se les deja reproducirse adecuadamente cuidando de no reducir sus poblaciones.

El recurso pesquero no aumenta en función de la demanda. Sucede que la biomasa de las diversas especies objetivo sigue el camino inverso, éstas se reducen y por tanto son insuficientes para satisfacer las expectativas y necesidades de todos los partícipes de la pesquería.

Una pesquería sostenible solamente será posible cuando el país alcance el adecuado nivel de madurez cívica que le permita entender y aceptar que se requiere colocar el interés nacional por encima de los intereses de parte. Ello implica que la decisión de autorizar la extracción se haga en base a la ciencia y no a la política.

El interés nacional requiere que se desechen los intereses económicos grupales y se privilegie la alimentación de la población nacional por encima de todo. Ello impone una adecuada preservación de los recursos pesqueros, del ecosistema y del medio ambiente, de tal forma que se garanticen alimentos baratos para toda la población del país en forma prioritaria. Sin embargo, hacerlo sin base científica es una irresponsabilidad.

Esa es una de las principales razones por las cuales el Imarpe debe ser reestructurado y orientado a investigar todas las especies para que determine los límites máximos de captura.

“Cuando la generación lucrativa de ciertas empresas pesqueras entra en conflicto con el bienestar colectivo o la defensa de los bienes que resultan indispensable para que la vida humana siga desarrollándose, la interpretación que de la Constitución se haga debe preferir el bienestar de todos”

 “La economía social de mercado condiciona la participación de los grupos económicos al respeto del bien común y del interés general, estableciendo límites para que la democracia constitucional no sea un espacio donde se imponga la posición de los más poderosos económicamente, en detrimento de los demás bienes jurídicos protegidos constitucionalmente”

Aún superando el tema de asegurar la sostenibilidad de las especies, subsiste un asunto que debe evaluarse: Si se incrementa la demanda de pescado, la oferta sufrirá como consecuencia, además del riesgo de agotamiento, un incremento de precios. En este escenario ¿podrían las personas más necesitadas de proteína acceder a comprar pescado? El pollo siempre fue, desde la época de EPSEP y el auge de consumo de jurel y merluza, un competidor importante porque generalmente es más barato que el pescado.

Lo que corresponde, entonces, es evaluar qué especies son las mejores o únicas candidatas a ser promocionadas con el fin de incrementar el consumo. Y sin necesidad de mucho análisis, solamente tenemos a la anchoveta, la cual es la mejor especie estudiada y quizá la única, y hasta hace poco a la pota.

El gasto de promoción del consumo de pescado debería, por lo tanto, focalizarse en estas dos especies en forma prioritaria. Sin embargo, la investigación sobre las otras especies, y su cuidado y protección, no debe ser descuidada en ningún caso.

Hay sectores de la población cuyos ingresos les permiten comprar pescado fresco, congelado o enlatado, aunque en los últimos años sus precios han subido considerablemente, aunque sus necesidades de proteína no son necesariamente tan grandes como otros sectores que sí sufren de desnutrición y anemia infantil. Es a estos sectores a quienes hay que considerar como objetivo prioritario y hacia donde deben ser dirigidos los recursos del Estado que permitan no solo crear el hábito de consumo de pescado, sino las condiciones de captura y comercialización que les generen un producto de precio accesible a su nivel de ingresos y/o a programas de apoyo alimentario.

Para que la pesca sea sostenible, se debe conocer el estado de las poblaciones de peces. De esta forma la captura puede mantenerse en niveles que permitan a las especies reproducirse y garantizar su disponibilidad de manera indefinida.

La información indicada permitirá ejercer una gestión responsable y adecuada que  asegure la salud del ecosistema.



domingo, 12 de enero de 2025

LOS MINISTROS DE PESQUERÍA DEL PERÚ

 

Son 22 los ministros de Pesquería que ha tenido el Perú desde la creación de dicho ministerio hasta su reemplazo por el Ministerio de la Producción. Un promedio de 0.8 funcionarios por año.

Es en este período que nace el sector pesquero y en el cual se diseñan normas fundamentales, como la Ley General de Pesca, que sigue vigente. Sin embargo, la comparación entre los logros obtenidos por ambas instituciones, pudiera no ser tan diferentes en relación al diseño de un futuro para la pesca.

En el siguiente link se publicó la lista de ministros de la Producción, entidad que reemplazó al Ministerio de la Pesquería:

https://revistapesca.blogspot.com/2025/01/autoridades-del-sector-produccion-entre.html

El promedio de ministros en ambas entidades es bastante parecido y muestra una alta rotación de funcionarios, que como se sabe llega a todos los cargos. Esto ha generado una gran pérdida de personas valiosas y de gran parte de la memoria institucional.

Construir una visión de futuro para la pesca, requiere conocer y no olvidar la historia, requisito fundamental para entender cómo es que se llegó hasta aquí, qué se hizo mal y cómo podría gestionarse mejor la pesquería.

Con ese propósito, se expone en el siguiente documento el marco general histórico de la normativa pesquera, en un esfuerzo por conservar la memoria institucional y al alcance todos los interesados:

RESEÑA DE LAS PRINCIPALES LEYES NORMAS Y PLANES DEL SECTOR PESCA CON ALGO DE LA HISTORIA DE LA PESQUERIA PERUANA

https://app.box.com/s/jilfny5lbd4aqkbezl2bnvt4473jdks8

Ministros de Pesquería del Perú

JAVIER TANTALEAN VANINI 3 de febrero de 1970 - 30 de agosto de 1975

FRANCISCO MARIÁTEGUI ANGULO 31 de agosto de 1975 - 2 de enero de 1979

JORGE VILLALOBOS URQUIAGAR   2 de enero de 1979 - 28 de julio de 1980    

RENÉ DEUSTUA JAMESON 28 de julio de 1980 - 1 de enero de 1983

LUIS PÉRCOVICH ROCA 1 de enero de 1983 - 23 de diciembre de 1983

ISMAEL BENAVIDES FERREYROS 23 de diciembre de 1983 - 20 de abril de 1984

FORTUNATO QUESADA LAGARRIGUE 20 de abril de 1984 - 13 de octubre de 1984        

ISMAEL BENAVIDES FERREYROS 13 de octubre de 1984 - 28 de julio de 1985  

JOSÉ PALOMINO ROEDEL  28 de julio de 1985 - 27 de junio de 1987

JAVIER LABARTHE CORREA 27 de junio de 1985 - 17 de junio de 1988

RÓMULO LEÓN 17 de junio de 1988 - 15 de mayo de 1989    

WILLY HARM ESPARZA 15 de mayo de 1989 - 30 de setiembre de 1989           

JUAN REBAZA CARPIO 30 de setiembre de 1989 - 28 de julio de 1990 

RAÚL SÁNCHEZ SOTOMAYOR 28 de julio de 1990 - 8 de enero de 1991

FÉLIX ALBERTO CANAL TORRES 8 de enero de 1991 - 22 de junio de 1991      

JAIME SOBERO TAIRA 22 de junio de 1991 - 3 de abril de 1996         

ALBERTO PANDOLFI ARBULÚ 3 de abril de 1996 - 18 de julio de 1997 

LUDWIG MEIER CORNEJO 18 de julio de 1997 - 13 de octubre de 1999

CÉSAR LUNA-VICTORIA LEÓN 13 de octubre de 1999 - 29 de julio del 2000     

PEDRO ARTURO HANDABAKA García 29 de julio del 2000 - 22 de noviembre del 2000    

LUDWIG MEIER CORNEJO 22 de noviembre del 2000 - 28 de julio del 2001

JAVIER REÁTEGUI ROSELLÓ 28 de julio de 2001 - 12 de julio de 2002

LA PESCA DE LANGOSTINO EN EL CHUBUT

 

Un grupo de empresarios argentinos está preparando un documental para una plataforma internacional (Amazon o Netflix). La productora es Story Lab.

El Documental constatará de 6 capítulos de unos 35 minutos cada uno y se publicará en Agosto 2025 y tratará las historias de vida de los trabajadores detrás de la pesca de Langostino en Chubut.

Chubut es una provincia del sur de Argentina, que concentra la captura de aproximadamente el 30% del total del langostino que se pesca en Argentina.

Esta captura la realiza una flota de 91 barcos pesqueros, entre barcos de Flota Amarilla y Flota Artesanal. Mas de 13 mil familias que viven de la pesca del langostino salvaje

El propósito del documental, es mostrar el sacrificio de la familia pesquera detrás del oro naranja: el Langostino Salvaje Argentino.

Hay marineros que tienen historias de superación, otros han participado de hundimientos, etc. y que tienen mucho para contar.

El documental pone en valor esta pesquería, mostrando además de las historias de vida, cómo es la captura del langostino, su pesca y procesamiento.

Si alguien tiene algo para aportar sobre el tema, puede escribir al autor, Raúl Matías a sus redes. Son todas iguales:  @rmcereseto

Hoy, 12 de enero de 2025 se va a publicar un casting.

El link para ver el trailer:

https://www.instagram.com/reel/DEqhF4AMf6o/?igsh=MWJycHQxdWgxNzBidA%3D%3D

https://www.tiktok.com/@rmcereseto/video/7458445990257904902?_r=1&_t=ZM-8t0RLoapTUc



lunes, 6 de enero de 2025

AUTORIDADES DEL SECTOR PRODUCCION ENTRE 2002 Y 2025

 

Como se aprecia a continuación, la cantidad de ministros y viceministros que han pasado por el cargo en los últimos 23 años desde que se creó el Ministerio de la Producción, no abona a favor de la elaboración de una normatividad apropiada ni de políticas de largo plazo para el sector pesquero.

No todos estos funcionarios, políticamente designados, han tenido el perfil adecuado, no todos conocían el sector, no todos tenían experiencia en el tema y finalmente no todos o muy pocos, o tal vez ninguno, tenían una vocación de servicio para crear algo bueno y duradero para la pesquería peruana. ¿O sí?

Algunos serán recordados porque fueron honestos y aportaron algo útil y dejaron algo bueno. Otros lo serán porque no hicieron nada que valga la pena y algunos sencillamente no serán recordados sino que ya fueron olvidados, porque su paso por el cargo fue fugaz, banal e inútil. Algunos llegaron solamente para satisfacer apetencias personales o ejecutar consignas de quienes los colocaron en el puesto para satisfacer intereses de parte.

A esto debe agregarse que cada cambio de ministro y viceministro genera cambios de directores generales y de directores de línea que complicó aún más al sector. Es presumible que una cantidad de funcionarios dependientes de los nuevos directores también hayan sido reemplazados, lo que es habitual en el manejo de la administración en el país. Esto es bueno cuando se saca del cargo a personas inadecuadas; pero es malo cuando salen aquellos que sí son apropiados. Pero en ambos casos se pierde continuidad en la función, se pierde memoria institucional y se pierde experiencia.

No existen planes de largo plazo, no hay agenda, se improvisa constantemente. Es un tipo de administración que, sabiendo que va a durar relativamente poco tiempo en el cargo, solo puede enfrentar los problemas del día a día, que no son pocos. No tienen tiempo para ver el bosque detrás de esos árboles.

Solo hay manejo diario, priorización de temas que generan impacto mediático y puntos a favor para durar un poco más en el cargo. Pero mirada de largo plazo no existe, ni siquiera de mediano plazo. No hay mística por la pesca, ni vocación de servicio. Es tan solo un empleo más que hay que aprovechar mientras dure.

¿Quién recomienda o avala a las nuevas autoridades y funcionarios que con mucha frecuencia asumen los cargos? ¿Qué agenda deben cumplir en retribución al nombramiento? ¿Cómo se negocian los nombramientos? ¿Por qué se acepta un cargo para el cual no se está debidamente preparado?

Hemos visto acciones ministeriales como la reducción de multas y la promulgación de normas con clara intención de privilegiar puntualmente a alguien y priorizar ciertos temas de interés para algunos, así como también olvidos o ignorancia de muchos asuntos. Pero nunca hemos visto interés por el diseño de una visión de futuro.

Colateralmente, en lo que parecería ser una realidad alterna, muchos gremios y personas opinan, sugieren y sostienen reuniones con funcionarios que nada o poco entiende del tema, que carecen de mayor voluntad o interés para resolver problemas o innovar situaciones; pero cumplen con la formalidad de una conversación. Lo hacen cada vez que cambian autoridades sin llegar a resolver nada. Es una rueda que gira sin cesar y nunca se detiene.

Por otro lado, algunos de los medios siguen publicitando algunas cifras, como las de exportación, empleo (sin sustento alguno) e ignorando otras como las de derechos de pesca e impuestos y resaltando temas intrascendentes, o creando imagen favorable de alguien. Otros analizan debidamente algunas cosas e incluso presentan sugerencias que nadie escucha y nadie lee. Pero en ambos casos no pasa nada, el tiempo sigue su curso, las cosas se olvidan, llega un nuevo cambio de funcionarios y la rueda sigue girando.

Visto en esta perspectiva, desde que se creo el ministerio de la producción, los gobiernos de turno nunca diseñaron una política de largo plazo para la pesquería ni, a la luz de las designaciones de titulares de pliego, tuvieron voluntad de trazar una visión para el futuro de la pesca. Solo se trabajó el día a día y se improvisó, sin idea del futuro de corto, mediano y largo plazo.

Esta es la realidad de la pesquería peruana, que está evidenciada en los hechos de los últimos 23 años, período de tiempo en el cual solo es de recordar como norma de impacto, el establecimiento de los límites máximos de captura por embarcación de la anchoveta destinada a la harina, la mal llamada ley de cuotas pesqueras.

¿O no? ¿Hay alguna otra norma de similar magnitud y trascendencia?

MINISTROS DE LA PRODUCCION

1.            EDUARDO IRIARTE 12 de julio de 2002 - 28 de junio de 2003                                                                       

2.            JAVIER REATEGUI 28 de julio de 2003 - 16 de febrero de 2004

3.            ALFONSO VELASQUEZ 16 de febrero de 2004 - 25 de febrero de 2005

4.            DAVID LEMOR 25 de febrero de 2005 - 28 de julio de 2006

5.            RAFAEL REY 28 de julio de 2006 - 13 de octubre del 2008

6.            ELENA CONTERNO 14 de octubre del 2008 - 10 de julio de 2009

7.            MERCEDES ARAOZ 11 de julio del 2009 - 21 de diciembre del 2009

8.            NICANOR GONZALES 22 de diciembre de 2009 - 13 de septiembre de 2010

9.            JORGE VILLASANTE 14 de septiembre de 2010 - 13 de mayo de 2011

10.          LUIS NAVA 13 de mayo de 2011 - 28 de julio de 2011

11.          KURT BURNEO 28 de julio de 2011 - 10 de diciembre de 2011

12.          JOSE URQUIZO 11 de diciembre de 2011 - 13 de mayo de 2012

13.          GLADYS TRIVEÑO 14 de mayo de 2012 - 24 de febrero de 2014

14.          PIERO GUEZZI 24 de febrero de 2014 - 28 de julio de 2016

15.          BRUNO GIUFFRA 28 de julio de 2016 - 25 de mayo de 2017

16.          PEDRO OLAECHEA 25 de mayo de 2017 - 9 de enero de 2018

17.          LIENEKE SCHOL 9 de enero de 2018 - 2 de abril de 2018

18.          DANIEL CORDOVA 2 de abril de 2018 - 25 de abril de 2018

19.          RAUL PEREZ REYES ESPEJO 30 de abril de 2018 - 10 de marzo de 2019

20.          ROCIO BARRIOS ALVARADO 11 de marzo de 2019 - 16 de julio de 2020

21.          JOSE SALARDI 16 de julio de 2020 - 12 de noviembre de 2020

22.          ALFONSO MIRANDA EYZAGUIRRE 12 de noviembre de 2020 - 18 noviembre 2020

23.          JOSE LUIS CHICOMA 18 de noviembre 2020 - 28 julio 2021

24.          IVAN QUISPE 29 de julio 2021 - 6 octubre 2021

25.          JOSE INCIO SANCHEZ 6 de octubre 2021 - 17 noviembre 2021

26.          JORGE PRADO PALOMINO 17 de noviembre 2021-25 noviembre 2022

27.          EDUARDO MORA ASNARAN 26 noviembre 2022 - 7 diciembre 2022

28.          SANDRA BELAUNDE ARNILLAS 10 diciembre 2022 - 25ene 2023

29.          RAUL PEREZ REYES ESPEJO 26 de enero 2023 - 6 setiembre 2023

30.          ANA MARIA CHOQUEHUANCA 6 setiembre 2023 - 1 abril 2024

31.          SERGIO GONZALES GUERRERO 1 abril 2024 - ¿?

TOTAL: 31. PROMEDIO EN 23 AÑOS: 1.3 POR AÑO

VICEMINISTROS DE PESQUERIA

1.            JULIO GONZÁLES FERNANDEZ

2.            LEONCIO ALVAREZ VASQUEZ

3.            ALEJANDRO JIMENEZ MORALES

4.            ALFONSO MIRANDA

5.            ELSA GALARZA

6.            MARIA TALLEDO

7.            ROCIO BARRIOS

8.            PATRICIA MAJLUF

9.            JAIME REYES

10.          EDUARDO PASTOR

11.          PAUL PUMPHIU

12.          JUAN CARLOS REQUEJO

13.          HECTOR SOLDI

14.          JAVIER ATKINS

15.          MARIA DEL CARMEN ABREGU

16.          DESILU LEON CHEMPEN

17.          MARIO CAVERO POLO

18.          GABRIEL SALAZAR VEGA

19.          DESILU LEON CHEMPEN

20.          JESUS BARRIENTOS RUIZ

TOTAL: 20. PROMEDIO EN 23 AÑOS: 0.87 POR AÑO





jueves, 2 de enero de 2025

DEBILIDAD DE LAS MULTAS Y SANCIONES EN EL SECTOR PESQUERO PERUANO

 

Las normas que no se cumplen ameritan y generan una sanción al infractor, o sea una multa. Ello lleva consigo el respeto a la autoridad y el aseguramiento del principio de respeto al orden. Si en el tiempo se perdona esa multa, se destruye el principio de autoridad. ¿Por qué lo hacen entonces? ¿No es una burla hacia aquel administrado sancionado que sí cumplió con pagar su multa en su oportunidad?

Van tres veces que esto ocurre desde 2017, por tanto nadie debería pagar sus multas sino esperar. No pasa nada cuando no se paga y es totalmente previsible que algún funcionario, en en algún momento, por las razones que fuese, rebajará o perdonará las deudas por multas. Nadie le hará caso a Produce ni respetará las normas ante la inutilidad de las multas, que se convierten en una herramienta disuasoria inútil desde el momento en el cual alguna autoridad la rebajará o anulará.

La señal que envía este tipo de norma es que no hay que pagar las multas que se imponen. Solo hay que esperar porque en algún momento se rebajan o se perdonan. En el Perú no pasa nada y casi siempre llueve para arriba.

En 2024:

Con Resolución Ministerial N.° 481-2024-PRODUCE del 7 de diciembre de 2024, se dispone la publicación del proyecto de Decreto Supremo que modifica el Reglamento de la Ley General de Pesca aprobado por Decreto Supremo N° 012-2001-PE y el Reglamento de Fiscalización y Sanción de las Actividades Pesqueras y Acuícolas aprobado por Decreto Supremo N° 017-2017-PRODUCE y su exposición de motivos, en la sede digital del Ministerio de la Producción.

Esta norma pretende perfeccionar el reglamento y mejorarlo. Pero ¿cuál es el propósito de pretender mejorar un sistema de fiscalización y sanciones que frecuentemente es vulnerado y desautorizado por rebajas y/o suspensión de multas impuestas?

El Decreto Supremo Nº 020-2024-PRODUCE aprueba normas temporales complementarias para la aplicación del régimen excepcional de reducción para el pago de multas administrativas en el sector pesca y acuicultura, y otras disposiciones fue publicado 24 días después de la RM mencionada en el párrafo anterior. Este dicta una serie de normas temporales para la aplicación de un régimen excepcional de reducción de hasta el 80% de las multas administrativas en el sector pesca y acuicultura, el cual está dirigido a las personas naturales o jurídicas que hubieran cometido infracciones antes de 2021. Lo que significa que hay infractores que desde antes de 2021 no han pagado sus multas. ¿Y no pasa nada? ¿Qué nivel de autoridad hemos tenido en el sector?

De acuerdo con el mismo, este régimen excepcional beneficiará a las empresas o personas naturales que mantengan multas pendientes de pago, en plazo de impugnación o en vía administrativa o judicial, en ejecución coactiva, aún si estas se encuentran siendo materia del proceso de revisión judicial.

Es importante mencionar que, se encuentran fuera del ámbito de aplicación de la norma, quienes ya fueron beneficiados con otras condonaciones de multa, las cuales fueron derivadas del Decreto Supremo Nº 007-2022-Produce, que estableció una escala de reducción de hasta 90% en sanciones de 50 UIT; 70% para las de hasta 200 UIT; y de 50% para las mayores de 200 UIT.

"Las personas naturales y jurídicas que se encuentran dentro del ámbito de aplicación del presente decreto supremo que se acojan al régimen excepcional de reducción del 80% deben pagar el 20% de la multa con la aplicación del beneficio", precisa la norma.

En 2017:

El entonces Ministro de la Producción redujo las multas para la pesca ilegal a través de un nuevo reglamento, tal como dice la nota a continuación.

 “El titular del Ministerio de la Producción, Pedro Olaechea justificó la decisión de reducir las multas para la pesca ilegal de anchoveta que entrarían en vigencia desde octubre.

https://busquedas.elperuano.pe/normaslegales/decreto-supremo-que-aprueba-el-reglamento-de-fiscalizacion-y-decreto-supremo-n-017-2017-produce-1585361-5/

No sirvieron. Actualmente las sanciones equivalen al 60% de lo que los infractores obtendrían al convertir sus pescas en harina de pescado. Según el nuevo reglamento de inspecciones y sanciones que emitirá el Produce estas multas son excesivas y no han servido para rebajar las infracciones de los pescadores, armadores y empresarios.

En entrevista con RPP Noticias dijo que "las multas han sido terribles, han generado una crisis en el sector y no han parado".

"Por lo cual hemos redefinido la acción por la cual se debe multar, hemos redefinido el evento, que es la captura de juveniles. Hoy cuando se capturan juveniles estos no son tirados al mar porque ya están muertos, y se da inmediatamente aviso al puerto y se cierra el cuadrante donde se ha encontrado el pescado de este tamaño", dijo en Ampliación de Noticias.

Indicó además que el Perú implementará a partir de octubre un acuerdo para prevenir y eliminar la pesca ilegal y que se les entregará a los pescadores una certificación de lo que están pescando.

"Estamos trabajando muy cerca del pescador artesanal para que tengan su indicador de dónde han sacado el pescado para que cuando lo vendan puedan acceder a mejores mercados como el europeo, americano, los mercados internacionales", explicó.

El ministro Olaechea dijo que las multas no han sido efectivas en erradicar esa mala práctica en el litoral peruano”. | Fuente: ANDINA

Fuente:

https://rpp.pe/economia/economia/olaechea-responde-porque-bajarian-multas-para-la-pesca-ilegal-de-anchoveta-noticia-1079455

En 2022:

Se aplica una medida similar, lo que indicaría que lo actuado por el Ministro Olaechea en 2017 no fue efectivo, o no fueron ciertas las consideraciones que lo llevaron a dictar esas medidas.

Produce dispone reducción temporal de multas al sector acuícola y pesquero

Para sanciones de hasta 50 UIT la escala de reducción es de 90%; en las de hasta 200 UIT en 70% y las mayores a 200 UIT alcanza el 50%. El plazo para acogerse este beneficio es durante los próximos 90 días hábiles.

Se indicó que el plazo para acogerse este beneficio es durante los próximos 90 días hábiles y aplica para sanciones de multa pendientes de pago. (Foto: Produce)

El Gobierno peruano dispuso un régimen excepcional y temporal de reducción de las multas impuestas por el Ministerio de la Producción (Produce) en materia pesquera y acuícola.

A través del Decreto Supremo Nº 007-2022-Produce, publicado hoy en el diario El Peruano, se estableció que la escala de reducción alcanza hasta 90% en sanciones de hasta 50 UIT; 70% para las de hasta 200 UIT; y de 50% para las mayores de 200 UIT.

El titular de Produce, Jorge Prado Palomino, explicó que este régimen excepcional de reducción multas se da con la finalidad de mitigar los impactos económicos generados por la propagación del COVID-19, la cual ha afectado toda la cadena productiva del sector pesquero.

 “Considerando los esfuerzos realizados por gran parte de la ciudadanía y las acciones emprendidas para combatir la propagación de esta pandemia, se identificó esta necesidad de apoyar al sector pesquero y acuícola”, afirmó.

Fuente

https://elcomercio.pe/economia/produce-dispone-reduccion-temporal-de-multas-al-sector-acuicola-y-pesquero-rmmn-noticia/

Corresponde evaluar estas medidas y su impacto sobre la pesca, sobre el principio de autoridad, así como el origen y/o motivación de estas medidas. ¿Se trata de favorecer realmente al pescador artesanal?

Estas medidas deberían llevar a evaluar la existencia misma de la Dirección General de Supervisión Fiscalización y Sanción del Ministerio de la Producción. ¿En qué medida su labor se vuelve eficaz si una decisión política le restará autoridad y efectividad?

Ojo Público realizó un interesante análisis del tema en 2017, que sigue vigente a la luz de los hechos actuales y que puede leerse en el siguiente link:

https://ojo-publico.com/500/gobierno-plantea-reducir-multas-para-la-pesca-ilegal-de-anchoveta-hasta-un-95





domingo, 8 de diciembre de 2024

SOBRE LA POLITICA NACIONAL DE PESCA

 

OBSERVACIONES Y COMENTARIOS

El PRODUCE anunció hace algún tiempo que este año 2024 tendríamos una Política Nacional de Pesca.

Las normas del CEPLAN imponen definir un problema público sobre el cual construir una política, en general.

A pocos días de finalizar el año, solo existen ciertos trascendidos sobre el diseño de dicho documento. Entre ellos, se dice que la Política Nacional de Pesca tiene como objetivo establecer las bases para formular una estrategia eficaz y eficiente que aborde el problema público, que ha sido definido como: “Limitada competitividad de la cadena de valor de la actividad pesquera en el ámbito marítimo y continental”. Esto facilitará la definición de una situación futura deseada y alternativas de solución, así como plantear objetivos, lineamientos y servicios que se entregarán para satisfacer las necesidades y expectativas de la población afectada por este problema.

Este es el documento materia de este comentario:

https://app.box.com/s/5wd4f06ya6251jkqevl8pz0g0nxqbu2k

También se expresa que se han identificado diversas oportunidades de mejora para abordar el problema público de la "Limitada competitividad de la cadena de valor de la actividad pesquera en el ámbito marítimo y continental". Estas oportunidades están alineadas con los pilares de competitividad prioritarios para el sector, con el objetivo de mejorar la competitividad en la cadena de valor de la pesca,

La pregunta es ¿se va a diseñar una política de estado para la pesca en base a esta definición del problema público de la pesca en el Perú? ¿Es ese el principal problema de la pesca peruana? Definir la competitividad como problema eje alrededor del cual diseñar la política, omite analizar que si no hubiese peces y/o si no estuviesen saludables, no habría de qué competitividad hablar.

La Política Nacional debe basarse en pilares como seguridad alimentaria, empleo digno, generación de riqueza, diversificación y rol de la pesca artesanal, sobre las bases de un ecosistema marino, fluvial y lacustre sanos y sostenibles, que permita el aprovechamiento de los recursos, lo que incluye el control de nuestro mar y protagonismo en el mar adyacente.

El riesgo de basar el diseño de la política en un elemento económico, es que se elaboren documentos de análisis académicos y económicos, priorizándolos sobre la sostenibilidad y salud del ecosistema, asumiendo o presumiendo que los recursos hidrobiológicos son inagotables.

La política de pesca, así como la actividad pesquera, existen en función de los recursos ícticos. Por lo tanto, la regulación y administración de las pesquerías descansa fundamental y primariamente en ellos, los que tienen que ser sostenibles y saludables. Un recurso extinguido no podría ser administrado ni regulado. En consecuencia, el objetivo principal de una política pesquera debiera ser el aseguramiento de la sostenibilidad de todos los recursos hidrobiológicos y la buena salud de los ecosistemas.

La Ley General de Pesca tiene por objeto normar la actividad pesquera con el fin de promover su desarrollo sostenido como fuente de alimentación, empleo e ingresos y de asegurar un aprovechamiento responsable de los recursos - hidrobiológicos, optimizando los beneficios económicos, en armonía con la preservación del medio ambiente y la conservación de la biodiversidad. La misma menciona que son patrimonio de la Nación, los recursos hidrobiológicos contenidos en las aguas jurisdiccionales del Perú. En consecuencia, corresponde al Estado regular el manejo integral y la explotación racional de dichos recursos, considerando que la actividad pesquera es de interés nacional.

Para la realización de una gestión sostenible de la actividad pesquera el Estado posee instrumentos que pueden ser clasificados en instrumentos de control y en instrumentos económicos. Para su mejor desarrollo, es necesario que exista una visión de Estado traducida en una política que asegure la sostenibilidad de los recursos pesqueros y la salud de los ecosistemas, por encima de cualquier otro orden de ideas, a fin de garantizar que los operadores del sector dispongan de una fuente permanente de empleo y se contribuya a la seguridad alimentaria de los ciudadanos del país.

La visión de largo plazo de la pesquería peruana debería orientar, no solo la actividad regulatoria del Estado, sino modelar una estrategia educativa nacional integral, que facilite la conservación del ambiente, la inocuidad de los recursos capturados y la sostenibilidad de los recursos hidrobiológicos de todo el país.

Importante referente para este propósito, se encuentra la Demanda de Inconstitucionalidad interpuesta por el Ministerio de la Producción, en representación del Presidente de la República, contra los artículos 1º, 2º, 5º y 6º de la Ordenanza Regional N.º 007-2004-CR/GOB.REG.TACNA, emitida por el Gobierno Regional de Tacna. El Tribunal Constitucional, en Pleno jurisdiccional 00011-2008-PI/TC dictó sentencia, de la cual se destaca el artículo 37, que expresa:

“En tal sentido, cuando la generación lucrativa de ciertas empresas pesqueras entra en conflicto con el bienestar colectivo o la defensa de los bienes que resultan indispensables para que la vida humana siga desarrollándose, la interpretación que de la Constitución se haga debe preferir el bienestar de todos y la preservación de toda clase de vida, toda vez que la Economía Social de Mercado condiciona la participación de los grupos económicos al respeto del bien común y del interés general, estableciendo límites para que la democracia constitucional no sea un espacio donde se impongan las posiciones de los más poderosos económicamente en detrimento de los demás bienes jurídicos protegidos constitucionalmente”.

 “Una pesquería sostenible es aquella que puede mantenerse de forma indefinida sin comprometer la viabilidad de la población de la especie objetivo y sin ejercer un impacto negativo sobre otras especies dentro del ecosistema, incluidas las personas. Además debe incluir un compromiso de buenas prácticas con el medio marino, contaminación cero y que la actividad no produzca daños irreversibles”

LO QUE DEBIERA SER EL PROBLEMA PUBLICO DE LA PESCA

Pensar en utilizar únicamente mecanismos económicos y/o de mercado para elaborar políticas pesqueras, puede resultar insuficiente desde los puntos de vista sociopolítico, ambiental, biológico y ecológico.

No debiera diseñarse una política basándose en los aspectos económicos como eje principal. Se pretende sustituir el concepto de sostenibilidad colectiva por el de explotación competitiva.

Tampoco es factible un proceso de asignación y manejo planificado exclusivamente desde el gobierno, dada la total diversidad de los recursos y la vasta dispersión de la población activa de trabajadores pesqueros.

Lo que se requiere es diseñar una combinación adecuada entre las soluciones posibles y deseables. Para ello se requiere una acción concertada por parte de la autoridad de pesquería, las organizaciones de trabajadores pesqueros y la industria.

La degradación del entorno marino, y la interferencia con el ecosistema a través de la consciente o inconsciente utilización de los océanos como receptor de desechos, además de la destrucción del hábitat originado por malas prácticas de extracción, son factores de creciente incidencia en términos de deterioro de la producción marina. Este es un tema previo a la competitividad.

El paradigma dominante de la pesquería en el Perú es el de una pesquería monoespecífica que desembarca los volúmenes más grandes de recursos pesqueros del planeta.

El ecosistema marino de Humboldt es el que presenta el mayor potencial mundial de recursos pelágicos. Es el resultado de una capacidad adaptativa de ciertas especies frente a los complejos y constantes cambios que se producen frente a las costas peruanas.

Este potencial no tiene garantías de estabilidad ni permanencia debido a las variables que en el mismo introducen la actividad pesquera del hombre y el cambio climático.

Tenemos la grave responsabilidad y el deber de actuar con precaución, asegurando en primer lugar la sostenibilidad de los recursos para satisfacer las necesidades alimentarias de nuestra propia población.

Las poblaciones de peces son recursos renovables; pero solamente si se tiene cuidado de permitirles renovarse, podrán explotarse indefinidamente.

Por ello se impone una ordenación, lo que significa que las cantidades capturadas deben mantenerse dentro de los límites ecosistémicos definidos científicamente. Las pesquerías deben regularse para que sean sostenibles.

Se impone la necesidad de una visión nueva y diferente del contexto general en el que se sitúa actualmente la pesquería.

Se atribuye a los recursos marinos, no solo el carácter de renovable, sino además, la cualidad de inagotable. Han elegido aceptar el mito, en obstinada ignorancia de los hechos.

Las generalizaciones del problema, que pretenden simplificar una situación extremadamente compleja, tienden a opacarlo. La cantidad de datos numéricos, estadísticos y económicos olvidan lo principal, o por lo menos no lo mencionan o relegan a un plano inferior: la biología. El problema presentado de esta manera, se ve reducido a una cuestión de números y,  por ende, susceptible de solucionar mediante formas sencillas de regulación. Se evade el hecho de la capacidad de captura que la tecnología moderna le confiere o puede conferir a las embarcaciones de hoy. Se evade la necesidad de definir límites máximos de extracción, lo cual no se puede determinar sin recursos científicos apropiados. Se evade las complejidades ecosistémicas y las asociadas con la dinámica de poblaciones, factores determinantes del tamaño y comportamiento de los stocks.

Al no tener en cuenta los impactos medioambientales y ecosistémicos así como los aspectos institucionales, y tener en cuenta solo los aspectos económicos llevan a recomendar soluciones que no consideran que los peces son seres vivos sujetos a problemas biológicos y ambientales.

La teoría económica no toma en cuenta la tendencia hacia la inestabilidad que caracteriza al entorno marino; también simplifica en extremo el comportamiento de las diferentes poblaciones de peces e ignora las complejas interacciones entre las distintas especies, a través de su obstinada insistencia en utilizar referencias tomadas basándose en una sola especie. Por último, desconoce el impacto provocado por la compleja dinámica que conjuga la escasez del recurso, el desarrollo tecnológico y el comportamiento humano.

La administración desconoce el volumen real de la biomasa de todas las especies del ecosistema marino de Humboldt y del ecosistema fluvial y lacustre. Recién desde los censos del 2012 y 2013, así como de la ENEPA IV, se conoce relativamente el número de pescadores y embarcaciones artesanales existentes. Careciendo de esta información no se puede determinar con precisión cuáles serían los límites máximos de captura por especie. Por tanto es imposible asegurar la sostenibilidad de las pesquerías aplicando el esfuerzo pesquero correcto.

Lo que obliga a realizar mayor investigación científica y estadística para disponer de la información mínima necesaria que permita: Primero asegurar la sostenibilidad de las pesquerías y segundo darles el ordenamiento adecuado.

La coexistencia armónica entre la pequeña empresa artesanal y la gran operación industrial perduraría solo mientras los recursos marinos mantuvieran cierto nivel de abundancia y los mercados para las respectivas capturas presentaran diferencias marcadas.

Una pesquería sostenible solamente será posible cuando el país alcance el adecuado nivel de madurez cívica que le permita entender y aceptar que se requiere colocar el interés nacional por encima de los intereses de parte.

El interés nacional requiere que se desechen los intereses económicos grupales y se privilegie la alimentación de la población nacional por encima de todo. Ello impone tener pesquerías sostenibles, una adecuada preservación de los recursos pesqueros, del ecosistema y del medio ambiente, de tal forma que se garanticen alimentos accesibles para toda la población del país en forma prioritaria.



sábado, 7 de diciembre de 2024

ALERTA ROJA: LA DESINTEGRACIÓN DEL ÓRGANO INVESTIGADOR DE LA OCEANOLOGÍA Y SUPERVISOR DE LA PESCA (DINARA-URUGUAY).

 

Dinara ha dejado de innovar, de investigar, de hacer preguntas sobre los peces, o al menos de buscar respuestas. El organismo no se diferencia de cualquier otra repartición en el sitio web del Ministerio (MGAP). Sin planes ni mayores ambiciones, la estrategia actual pasar por ordenar la pesca artesanal/altura y redactar planes de acción solamente para cumplir con requisitos internacionales. La estructura actual no garantiza, ni la búsqueda de la información científica crítica ni el uso de toda la información científica obtenida. La investigación y sus investigadores no son autónomos. En muchas ocasiones, relativas al otorgamiento de permisos o cuotas, el poder político no procede con rigor científico para asegurar la sustentabilidad del recurso pesquero. El Estado siempre estuvo presente en el sector pesquero impulsando modelos productivos con diferentes formas institucionales, interviniendo directamente en la producción, industrialización, comercialización o en forma liberal. Entre los principales incentivos se encontraba, el subsidio al combustible, subsidios por parte de la banca pública y exoneraciones menores a la actividad empresarial.

El modelo de la actividad pesquera en el Uruguay se encuentra agotado, cuyo principal beneficiario ha sido el sector empresarial, en detrimento de los recursos naturales. La creciente magnitud de las capturas contrastó en muchos casos con la insuficiente información científica generada para proponer esquemas adecuados de manejo. El buen resultado de un plan de manejo de la pesquería depende de la seriedad de sus investigaciones, del diseño de sus políticas y de las correspondientes medidas de manejo y fundamentalmente de la eficiencia con la que estas medidas son implementadas.

DINARA debería ser un servicio descentralizado, en lo que refiere a su liderazgo y planificación de políticas pesqueras y al manejo ecosistémico de los ambientes acuáticos. No para tener barcos pesqueros, ni actuar en la comercialización, sino para tener independencia de políticas y de gestión, para dejar de ser una Unidad Ejecutora del Ministerio de Ganadería y Pesca. De esa forma podría tener una relación fluida con los ministerios de Relaciones Exteriores y de Defensa Nacional, y tener el peso correspondiente en la Delegación de la Comisión Mixta del Frente Marítimo, donde se negocia el 95 por ciento de lo que se pesca. Falta de políticas formales y actividades de control que sustentan las directivas de la dirección, así como ausencia de reportes formales y de un continuo flujo de información para la gestión

Además, debería ser de interés del Gobierno-DINARA la formulación y ejecución de programas de investigación en el área de los recursos acuáticos. Los programas pesqueros deberían generar y adaptar tecnologías adecuadas a las necesidades del país y a las condiciones socioeconómicas en torno a la producción y comercialización, Asimismo, debería interesar a DINARA participar en el desarrollo del acervo científico y tecnológico nacional en el área, a través de su propia actividad y de una eficiente coordinación con programas de investigación que se lleven a cabo a nivel público o privado.

Actualmente los ciudadanos se deberían preguntar donde quedo la “Estrategia para el Desarrollo Sostenible del Sistema Pesquero Uruguayo”, de manera participativa con los diferentes actores del sector, de acuerdo a los objetivos de Río + 20. Es imposible concebir un futuro para un país como Uruguay sin un desarrollo basado en el conocimiento marino.

Sin Ciencia Marina.....No hay futuro.

Dr. Marcos Sommer

sommerignacio@aol.com

Vea el artículo completo en el siguiente link:

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jueves, 14 de noviembre de 2024

PERU: LA PESCA Y SU CONTRIBUCION AL PAIS

 

Se han forjado mitos y leyendas en relación a la contribución de la pesca con el país, en especial en cuanto al empleo que genera; pero también se han creado silencios en cuanto a tributación se refiere.

Los primeros abundan en los medios, disponen de varios operadores y nos inducen a creer solo en las bondades que la pesca brinda al país a través de sus exportaciones y el empleo. Tan fuerte es la repetitiva mención al número de empleos, que se le puede tener por cierta, aunque es probable que no lo sea.

Los segundos permanecen ocultos o innombrados y se refieren a los impuestos y a los derechos de pesca que le proporcionan al Estado.

La información que el país debiera conocer es cuánto dinero real aporta la pesquería al Estado peruano para su inversión o gasto en beneficio de todos los peruanos. Esto se genera únicamente en los derechos de pesca y el impuesto a la renta, que son las dos fuentes de financiamiento del canon pesquero. El resto de contribuciones de un sector de la industria pesquera en forma de contribuciones laborales y los aportes de la industria de harina de pesca al Programa de Vigilancia y Control no son aportaciones de las cuales el Estado pueda disponer, sino que sirven a fines específicos y que favorecen a un sector de la masa de trabajadores y a financiar los gastos de vigilancia y control.

El principal argumento publicitario de la industria de harina de pescado, básicamente, es su contribución con las exportaciones nacionales. Pero eso requiere mayor análisis, al igual que el empleo que dicen que genera.

Sin embargo, también existen hechos concretos y objetivos.

Los siguientes links contribuyen a conocerlos:

https://revistapesca.blogspot.com/2024/09/datos-del-anuario-estadistico-pesquero.html

https://revistapesca.blogspot.com/2024/05/pescadores-empleo-estadisticas-y-el.html

https://revistapesca.blogspot.com/2024/03/los-numeros-en-el-sector-pesquero.html

https://revistapesca.blogspot.com/2023/11/peru-y-la-contribucion-de-la-pesqueria.html

La problemática pesquera no se enfoca sobre los temas de fondo, sino básicamente sobre temas coyunturales y cuestiones inmediatas o circunstanciales que, ante la ausencia de una agenda de largo plazo, llevan a los interesados, básicamente a los diferentes gremios existentes, a sostener reunión tras reunión con las autoridades de turno. Estas, generalmente no aterrizan en ninguna norma o acción concreta, sobre todo porque los funcionarios que las atienden duran tan poco y conocen tan poco, que se van antes de haber iniciado algo.

La autoridad de pesquería tiene su propia problemática interna y con las entidades que le son adscritas, es decir sus Organismos Públicos.

Es así como transcurre ministro tras ministro con la cantidad de funcionarios que llevan desplazando a los anteriores y las cosas siguen igual o tal vez peor.

En este contexto, analicemos algunos puntos:

LA PESCA INDUSTRIAL

La harina y aceite de pescado

Existen 110 plantas procesadoras de harina de pescado: 57 de alto contenido proteico, 15 de harina estándar, 30 de harina residual y 8 de harina residual independiente, de acuerdo al último anuario de Produce. En total 110 plantas.

Por el lado de flota, en la web de PRODUCE se aprecia la existencia de 1544 embarcaciones de cerco destinadas al CHI. Pero no significa que todas ellas han sido nominadas para pesca en la primera y segunda temporada de 2024. Para esta temporada se han nominado 786 para la zona Centro Norte y 392 para la zona Sur. En total 1,178 embarcaciones.

Voceros de la industria dicen que esta parte de la industria genera 250 mil empleos. Dicen también que cuenta con 18,000 tripulantes y 3,500 Mypes, según se puede leer en el siguiente link:

https://www.pressreader.com/peru/diario-el-comercio/20241103/281908778652090

Asumamos que todos ellos forman parte de esos 250 mil. Supongamos, por otro lado, que cada Mype emplea a 10 personas, lo que daría 35,000 trabajadores. Supongamos que hubiese 30 trabajadores por planta, serían en total 3,300 trabajadores ya que son 110 plantas. Más los 18 mil tripulantes serían 56,300 trabajadores.  En este número hay mano de obra directa e indirecta, ya que se presume que las Mypes son las que proporcionan esos servicios.

Una gran cantidad de gente para atender a una flota de aproximadamente 1,544 embarcaciones y 110 plantas. ¿Será cierto?

Por otro lado, una versión periodística, que puede leerse en el link a final de este comentario, dice que la industria de la anchoveta genera 750,000 puestos de trabajo.

Tenemos entonces una versión de 750 mil y otra de 250 mil empleos. Estas incongruencias confirman que estamos frente a una campaña de creación de imagen en base a datos inexactos.

Como es habitual, no menciona la fuente de este número de empleos, como tampoco la contribución vía derechos de pesca e impuestos.

https://www.pressreader.com/peru/prensa-regional/20241122/281797109541969

En total tendríamos una cifra de empleos que, por un lado no provienen de una fuente oficial y por otro no cuadran con algunos números que entidades ajenas al sector mencionan, como se indica más adelante.

De acuerdo a la información que ADEX muestra en los siguiente links, los números de empleo en el Perú y particularmente en el sector pesquero de harina y aceite, no cuadran:

La nota de prensa sobre el empleo generado por las exportaciones en septiembre de 2024, puede verse el reporte aquí: https://bit.ly/4hGMsFI

https://www.cien.adexperu.org.pe/wp-content/uploads/2024/11/CIEN_RIEP_Set2024.pdf

Si los puestos de trabajo del sector tradicional son 1 millón 249 mil, ¿puede el sector pesquero que procesa anchoveta para harina ser de 250 mil o más?

Resulta extraño, o curioso por lo menos, que el sector pesca de consumo humano indirecto se atribuya una cifra de 250 mil empleos. ¿Cómo así sería esto?

¿Dónde laboran y en qué áreas, los 250 mil trabajadores?

¿Es verdadera esta cifra o solo es un número lanzado al aire como parte de la campaña de inducción y concientización sobre las bondades del negocio?

Cifras más precisas se mencionan en el siguiente link:

https://revistapesca.blogspot.com/2024/11/derechos-de-pesca-exportaciones-y.html

Lo que los operadores de la industria y el Ejecutivo omiten mencionar, es cuánto se recaudará por impuesto a la renta de tercera categoría e IGV, cifras que la SUNAT podría estimar, al igual que el monto exacto de devolución del IGV por el efecto de las exportaciones.

El cálculo podría ser complicado en la medida que el año fiscal calendario no es paralelo al de pesca, ya que parte de la segunda temporada cada año se produce en el mes de enero del año siguiente. Pero es parte de hechos reales que la ciudadanía merece conocer.

De la cifra de derechos de pesca, el 50% queda a disposición de PRODUCE. El empleo de este dinero nunca se informa al público en forma precisa, por parte del Ministerio de la Producción.

El otro 50%, es ingreso para el canon pesquero. La otra mitad del canon pesquero proviene del impuesto a la renta de tercera categoría de las empresas del sector, cifra que solo la SUNAT conoce y debería informar.

Tampoco nadie informa en que se ha invertido el canon pesquero por parte de los gobiernos locales y regionales.

La contribución efectiva de la extracción de anchoveta para la elaboración de harina de pescado al Estado, o sea el ingreso real del país solo proviene de los derechos de pesca y del impuesto a la renta. Ni siquiera del IGV puesto que al exportar, se le devuelve al exportador. La cifra de exportaciones no es ingreso del país, sino de los exportadores. De esa cifra solo el impuesto a la renta y los derechos de pesca son del país.

En consecuencia, si la información se centra tan solo en las ventas, principalmente la exportación, y no se acompaña con la contribución al Estado, se aprecia una data incompleta que induce a apreciaciones incompletas sobre las bondades del negocio.

La industria congeladora, conservera y de curados

Esta industria contribuye con impuesto a la renta; pero no con IGV, puesto que cuando exporta se le devuelve. Pero no con derechos de pesca, salvo aquellas empresas que poseen flota destinada a capturar especies que son sujetos de derechos de pesca como el jurel y la merluza.

Contribuye en parte a alimentar al mercado nacional pero en su mayor parte a las exportaciones.

Aquellos industriales que también son armadores pagan sus derechos de pesca cuando corresponde; pero la flota artesanal que los abastece no lo hacen, porque de acuerdo a ley no son sujetos de pago de derechos de pesca.

Cabe destacar que la pota, que es el principal producto de procesamiento y exportación, solo es capturado por la flota artesanal, por lo cual no contribuye con derechos de pesca.

Esto muestra una injusta situación en la medida que la anchoveta, que genera importantes exportaciones sí paga derechos de pesca, mientras que la pota, que es el principal recursos de exportación del CHD no lo hace.

LA PESCA ARTESANAL

Cabe diferenciar entre el pescador embarcado, que es el tripulante de una embarcación, el pescador no embarcado y el armador.

Esta flota es, en su mayor parte, tributariamente informal. Acceder a un permiso de pesca, proceso que viene siendo complicado desde hace bastante tiempo, no la hace sujeto tributario. Por tanto, además de que la ley los exonera de derechos de pesca, no pagarían ningún otro tipo de impuesto en la medida que la embarcación no es una empresa que posea RUC.

En ningún caso al pescador embarcado le correspondería el pago de derechos de pesca o renta. Eso le compete al armador, al dueño de la embarcación.

El pescador o tripulante, es solamente su empleado y por tanto debería ser puesto en planilla para gozar de los beneficios de la salud y seguridad social, así como de pensión. Pero no lo es y frecuentemente le reclama este beneficio al Estado, cuando es a su empleador, es decir al armador, a quien le corresponde la obligación. Además este último, si tuviese RUC, podría cumplir con los derechos laborales de sus empleados, y sus obligaciones tributarias con el Estado.

Pero esto no ocurre así. Además no se menciona, no se comenta, no se dice y resulta en consecuencia que existe una masa laboral de pescadores sin derechos, que no direccionan debidamente sus reclamos.

Por otro lado están los pescadores no embarcados, que por su condición de independientes merecerían un trato especial por parte del Estado que les permite acceder a beneficios sociales.

Pero sin embargo, la flota artesanal dispone de desembarcaderos pesqueros construidos por el Estado sin aporte alguno de los armadores ni de nadie, sino con los impuestos de todos los peruanos. También dispone de créditos blandos otorgados por una entidad estatal.

Esta flota contribuye con la alimentación nacional y con la industria procesadora; pero no con el Estado en forma de derechos de pesca ni impuestos. Tampoco paga IGV cuando comercializa sus productos en estado fresco.

LA REALIDAD IMPONE SU PROPIO PAISAJE

Esta es la realidad de la contribución de la pesca con el Estado peruano. Escasa o nula contribución tributaria, cifras de empleo que no se pueden demostrar con fuentes oficiales y un desorden normativo que clama a gritos por una reforma integral de la pesca en el Perú.

Grandes campañas de publicidad sobre las cifras de empleo que no se demuestran nunca; gran cantidad de reuniones de funcionarios con dirigentes que, rara vez aterrizan en acciones y/o normas concretas; bastante publicidad para una industria que exporta casi todo lo que produce y finalmente constantes reclamos de los pescadores que, o no son atendidos o carecen de fuerza debido a la atomización de sus gremios. Son alrededor de 1,800 gremios de pescadores, lo cual les resta fuerza en cualquier actividad que realicen. Otra cosa sería si esos gremios estuviesen representados por dos o tres.

La ley general de pesca está desfasada, tiene demasiadas modificaciones y parches, siendo el principal origen de los problemas. Una nueva ley, moderna, que integre toda la normativa actual, contribuiría en gran medida a poner orden en el sector.