No creas en todo lo que se dice.

Aun cuando creas que algo aparece claro, ponlo en duda y no reposes. Duda de todo lo que parece ser bonito y verdadero. Pregúntate siempre: «¿Para qué?». No creas que una cosa sola es buena; lo recto no es recto y tampoco lo curvado es curvado. Si alguien dice que un valor es absoluto, pregúntale en voz baja: «¿Por qué?». La verdad de hoy puede mentir ya mañana. Sigue el río desde donde comenzó el torrente. No te basten las piezas aisladas. Pregúntate siempre: «¿Desde cuándo?». Busca las causas, une y disuelve, atrévete a mirar tras las palabras. Si alguien dice: «Esto es bueno (o malo)», pregúntale en voz baja: «¿Para quién?» Friedrich Paulus

La debida gestión pesquera

La Revista Pesca es un medio de información alternativo que presenta artículos, opiniones y noticias referidas a la pesca en el Perú y el mundo, con énfasis en la política pesquera, la sostenibilidad de los recursos pesqueros y la seguridad alimentaria. En este blog se publican notas de importancia, así como novedades del sector pesquero. En 2025 cumplimos 66 años de publicación en el Perú.

domingo, 30 de mayo de 2010

EDITORIAL REVISTA PESCA EDICION MAYO 2010

Escuchamos los términos sostenibilidad, ordenamiento pesquero, innovación tecnológica e investigación científica.

Hasta el mes de abril del 2011 los escucharemos con más frecuencia durante la campaña electoral. Lo que sería conveniente escuchar es el cómo se piensa llegar a implementar en la práctica dichos términos.

Investigación se asocia a Imarpe e Innovación y Desarrollo Tecnológico al Instituto Tecnológico Pesquero.

Generalmente se vincula la solución a las necesidades de investigación e innovación y desarrollo tecnológico con las personas. Hay quienes creen que cambiando personas se está dando soluciones o mejoras, lo cual no es del todo exacto.

Tampoco es correcto censurar que la Presidencia de Imarpe esté en manos de un Oficial de la Marina. El actual presidente y su antecesor son profesionales con amplia experiencia y conocimiento sobre temas del mar en el campo científico. Independientemente de que fuesen marinos o civiles, lo que debe contar es el talento para el cargo. Y ambos lo tienen, como lo tiene también la Alta Dirección del IMARPE y del ITP.

El primer paso hacia la investigación que permita aplicar medidas de sustentabilidad y ordenamiento pesquero, así como desarrollo de nuevas tecnologías no radica fundamentalmente en cambios del personal que dirige los destinos de los organismos científicos y tecnológicos.

El problema de fondo radica en que las instituciones disponen de presupuestos insuficientes para financiar programas de investigación y desarrollo, así como para el pago de remuneraciones adecuadas. Y aún si dispusieran de esos presupuestos, el procedimiento administrativo general que se aplica a las instituciones del Estado no es precisamente el más eficiente.

Las instituciones de investigación y desarrollo tecnológico requieren de un tratamiento empresarial. Finalmente son empresas cuyo producto final es la información científica que permita un ordenamiento razonable con técnicas y metodologías que permitan presentar al mercado nuevos productos. Por tanto, deberían funcionar como empresas y no como entidades burocráticas sujetas a la rigidez de un sistema público poco eficiente.

EL RETO DE LA ANCHOVETA

El uso sostenible de la anchoveta para consumo humano directo se presenta como un potencial para el Peru como lo evidencia el interesante video al que puede accederse en el siguiente link:


Sin embargo, a los comentarios vertidos por los entrevistados debe añadirse que es necesario que la extracción de anchoveta no solamente no genere impactos negativos en el medio ambiente, sino que proporcione beneficios a la Nación. Esto se producirá solamente en la medida que la captura de anchoveta genere recursos económicos al Estado proveniente de un adecuado pago por el derecho a extraerla. De lo contrario el beneficio alcanzará solamente a la industria de extracción y procesamiento, con alcance a la población en cuanto a generación de empleo y alimentación; pero es irrenunciable la obligación del Estado de asignar un valor al recurso pesquero que cada armador debe pagar por el privilegio de extraer un recurso natural que es propiedad de todos los peruanos.

Estos ingresos económicos destinados a elevar la calidad de la investigación y a la recuperación de las zonas impactadas por años de irresponsable manejo ambiental, constituirán una justa participación de la pesquería para con el país y para con la Nación, la legítima y única propietaria de los recursos naturales.


sábado, 8 de mayo de 2010

EDITORIAL EDICION ABRIL 2010

Existen indicios a nivel mundial de un agotamiento de los recursos por sobrepesca, existen claras evidencias de impactos negativos sobre el ambiente y el ecosistema, existen datos de una inadecuada participación del país en las utilidades de la industria, existe el riesgo de llevar la acti-vidad de captura a límites que ponen en riesgo la sostenibilidad de los recursos pesqueros.

Es fundamental el diseño de una Política de Estado en la cual es ne-cesaria la participación tanto del Administrador como del Administrado. La política debe ser resultado de consenso entre la autoridad de turno, los movimientos políticos, la sociedad civil y los agentes del sector para que sea sostenible en el tiempo.

La actividad es multidisciplinaria, requiere de administradores, eco-nomistas, ingenieros pesqueros, biólogos, oceanógrafos, empresarios, pescadores y tripulantes, por mencionar los más importantes.

Su aplicación necesita un liderazgo que permita convocar a las per-sonas cuyas experiencias aporten al diseño de esta tan esperada Política de Estado.

La pesca requiere de todos quienes tienen algo constructivo que aportar merced a sus conocimientos, capacidades y experiencias en el sector.

viernes, 2 de abril de 2010

LAS VEDAS DEBEN RESPETARSE

Un ecosistema en equilibrio con actividad pesquera debe ser el objetivo principal de la Administración Pesquera, que autoriza la extracción racional de una porción de biomasa de cada nivel trófico, privilegiando la cautela de ciertas especies y el sacrificio de otras en beneficio del hombre.

La autoridad científica proporciona el conocimiento técnico necesario para la formulación de políticas, la toma de decisiones y la elaboración de planes y proyectos, los que deben tener como principal consideración el manejo sostenible de los recursos y la recuperación del medio ambiente marino y costero. Es la única forma de desarrollar un método de gestión que permita armonizar los valores culturales, económicos y ambientales y equilibrar la protección ambiental y el desarrollo económico de las zonas costeras.

Cuando por recomendación del ente científico se dispone una veda, se hace en función del recurso pesquero, única actitud razonable y adecuada. La Autoridad de pesquería actúa como representante del conjunto de los ciudadanos del país y es el propietario de los recursos de dominio público. Por tanto, es la responsable del empleo adecuado de esos recursos.

Cuando las presiones de determinados grupos imponen o pretenden imponer que no se adopten medidas técnicas como una veda, pensando solamente en el beneficio inmediato de un sector, sea grande o pequeño, están atentado contra los derechos de la Nación, única y legítima propietaria de los recursos naturales. Al poner en riesgo la sostenibilidad de un recurso se está comprometiendo el derecho de las generaciones futuras a disfrutar de recursos pesqueros. La pesquería no es una actividad para resolver problemas sociales ni de empleo. Podrá hacerlo en la medida que sea debidamente regulada y administrada.

Las vedas deben respetarse. Ningún grupo económico, social o político debe forzar el levantamiento de una veda técnica y biológica por cuanto atentan contra la sostenibilidad del recurso. Resuelven un problema inmediato pero ponen en riesgo el futuro de las próximas generaciones

EDITORIAL EDICION MARZO 2010

LIMITAR LA PESCA

Las especies de pescado más consumidas pueden estar en riesgo debido a sobreexplotación, en la medida en que se desconoce el estado de la biomasa de cada recurso objetivo de la pesca artesanal, lo que impide la determinación de cuotas globales de captura.

No es prudente esperar a que las poblaciones se agoten, por lo cual se impone un enfoque precautorio.

Muchas poblaciones pueden estar en riesgo, puede estarse dando una figura de sobreexplotación de diversas pesquerías, una sobrecapitalización y un empobrecimiento del sector pesquero artesanal, es decir, mucha gente en la actividad y cada vez menos recursos marinos.
Es prudente, dentro del concepto de enfoque precautorio, darle un respiro al ecosistema y prohibir los métodos pesqueros depredadores como la pesca de arrastre de fondo y controlar estrictamente que no se usen métodos prohibidos como la dinamita y de redes que capturan tortugas y mamíferos marinos y otras especies en riesgo; también debe evitarse la captura de juveniles.

Es necesario diseñar una política clara y estratégica dirigida a las pesquerías artesanales a fin de anticipar la aparición de una crisis económica y social derivada del agotamiento de las poblaciones en el sector pesquero artesanal.

Es conveniente dictar la normatividad adecuada para que las poblaciones ícticas sean protegidas y se recuperen, de otra forma, desaparecerán irremediablemente.

Es conveniente que los principales distribuidores de productos hidrobiológicos solamente ofrezcan en sus mostradores aquellos productos pesqueros que hayan sido obtenidos de forma sustentable, que no provengan de actividades destructivas y que sean etiquetados.

Es conveniente que los consumidores exijan a los supermercados y mercados que desarrollen una política de compra de productos pesqueros que sea sustentable y con la información mínima necesaria para asegurar la inocuidad de los mismos y su trazabilidad.

sábado, 13 de febrero de 2010

MAR ABIERTO: ADMINISTRACION Y GESTION DE LAS PESQUERIAS

El régimen legal pesquero adolece de defectos estructurales graves que nacen en una equivocada definición de los límites y tratamiento que se da a los agentes activos.
Se discrimina indebidamente entre artesanales e industriales cuando ambos grupos pescan comercialmente.

Todas las personas que extraen recursos naturales renovables contribuyen a la mortalidad de las especies y por tanto deben estar sujetos a reglas, siendo la primera y más elemental, la de no exceder los límites de captura de ningún recurso para no extinguirlo.

Debiera definirse legalmente al pescador artesanal como aquella persona que pesca para alimentarse directamente y para subsistir, usando herramientas manuales y su propia fuerza física. Si se mecaniza, deja de serlo.
 
Por el contrario, se debe definir que aquellas personas que pescan con asistencia mecánica o por encima de su capacidad de consumo individual lo hacen por negocio y por tanto debiera denominárseles pescadores comerciales y estar sujetos a regulación respecto a las cantidades máximas que están facultados a extraer.
A toda la pesquería comercial debiera asignársele cuotas máximas de captura por especie, por caladero, puerto o región de desembarque.
 
Sucede que actualmente la actividad de los llamados pescadores artesanales es inequívocamente con propósitos comerciales y faenan sin medida (ni clemencia) hasta que agotan o desaparece su recurso objetivo.

Debiera, así mismo, adoptarse medidas para recuperar las biomasas objetivo para consumo humano, revisar y discutir la vigencia y validez de mecanismos de manejo pesquero como es el "libre acceso" y evaluar opciones de manejo regulando el acceso a los recursos mediante cuotas por especie y por caladeros.

Los enormes volúmenes de desembarque de los recursos pesqueros hacen del Perú un país rico y privilegiado. Sin embargo, esta bonanza nunca se ha traducido en alimentación para los peruanos ni en beneficios económicos para ellos. La mayor parte de la extracción se transforma en harina y aceite que son exportados. Esta exportación aporta como tributo el impuesto a la renta, pero en una proporción inadecuada. Genera bonanza empresarial y empleo (aunque no mucho, por cierto), pero al país no le representa una cifra importante en términos de recaudación tributaria. Por otro lado, los derechos de pesca que se pagan por la extracción de algunos recursos, como la anchoveta, no guardan proporción con los niveles de exportación.

La producción de conservas se exporta en su mayor parte, y la que se destina al mercado nacional está dirigida a sectores con capacidad adquisitiva alta. No contribuyen con la alimentación popular, pues la lata es cara y no permite variedad en la cocina (no se puede hacer un ceviche ni un chilcano con una lata de atún, por ejemplo). Por otro lado, no sabemos a ciencia cierta qué es lo que contiene dicha lata. Se etiqueta como atún, pero no hay forma de que el consumidor esté seguro de eso.

La producción de congelado está reservada básicamente a la exportación. El mercado interno no lo recibe por falta de infraestructura de frío, y lo poco que queda para el consumo nacional está destinado a quienes compran en grandes supermercados.

La producción de curados es la que más impacto tiene sobre la alimentación popular, pero a su vez es la de menores volúmenes.

La pesca fresca se circunscribe a alimentar a las ciudades costeras y a algunas pocas de la sierra, pero a un bajo precio para el pescador artesanal, en volúmenes insuficientes, a precios relativamente altos para la población de menores ingresos, y en condiciones sanitarias dudosas.
 
La definición de una política de Estado para el corto, mediano y largo plazo es necesaria. Una política pesquera debe ser parte de una estrategia general de desarrollo sostenible, y su éxito debe basarse en un proceso de planificación integrado para armonizar valores (culturales, económicos, ambientales) y equilibrar la protección ambiental y el desarrollo económico.
 
Esta política debería lograr gradualmente una pesca sostenible que alcance objetivos de desarrollo tales como el mantenimiento de la calidad, diversidad y disponibilidad de recursos en el contexto de la seguridad alimentaria y la mitigación de la pobreza. Una política que regule la tributación a niveles más convenientes para el país y lo compense por el impacto ecosistémico que produce.

A diferencia de los recursos agrícolas y ganaderos, los pesqueros no se riegan, no se abonan ni se fumigan. Además, no tienen un propietario, pues aunque teóricamente lo es la Nación, ésta resulta un concepto abstracto. El pescador artesanal extrae los recursos sin regulación y sin pagar ningún derecho por hacerlo.

Por otro lado, la extracción del pescador industrial paga muy pocos derechos de pesca, y no por todos los recursos extraídos. Esta captura va fundamentalmente a la industria reductora de harina, por la cual el país percibe un impuesto a la renta lamentable, y una parte más pequeña va a al CHD para alimentar a otros países.

Tanto el industrial como el armador ganan mejor que el pescador artesanal, pero aún así no gana el país. Así, la exportación de alimentos con alto componente de proteína debe hacerse después de haber atendido el consumo nacional. Por eso, los recursos hidrobiológicos necesitan una política sectorial diferente, donde la soberanía y seguridad alimentarias (en términos de FAO) sean privilegiadas.

Todos los planes de gobierno, todos los diagnósticos existentes y todos quienes critican el manejo del sector proponen cosas en términos generales.

De la gran variedad de diagnósticos y propuestas existentes se puede rescatar un buen proyecto, sin embargo no hay reforma o política válida si no se dispone de los recursos económico suficientes.
 
Por ello, se concluye que lo más razonable para poder entrar a un período de reforma estructural del sector, lo primero es trabajar un dispositivo que genere los recursos necesarios y a su vez dicte las medidas más urgentes que requiere el sector. Y que además, de su activación puedan desprenderse efectos colaterales que contribuyan al ordenamiento pesquero que todos reclaman y exigen, pero sobre el cual no existen propuestas viables y acciones efectivas.

La subasta de cuotas es una medida interesante que ga-rantiza el derecho al acceso a la captura mediante el pago de un justiprecio y teniendo como límite el tamaño de la biomasa a ser extraída determinada por métodos científicos.

No habrá acuicultura si no hay fondos para investigación y desarrollo.

No habrá descontaminación ambiental si no hay fondos para limpiar las bahías contaminadas

No habrá mayor consumo interno de pescado si no hay infraestructura de frío para la comercialización.

No habrá calidad sanitaria en los productos hidrobiológicos si no hay infraestructura de desembarque y de comercialización adecuada y habilitada para ofrecer inocuidad de los productos.

El ajuste tributario y por pago de derechos de pesca es un factor de urgencia para poder empezar a aplicar un reforma sobre el modelo de gestión pesquera actual.

Este solo ajuste permitiría al Ejecutivo hacer una acción de gobierno eficaz, largamente reclamada por la población e insatisfecho a la fecha:
  •  Limpieza de las bahías contaminadas por la industria pesquera y los propios desembarcaderos pesqueros.
  • Incrementar la investigación que hace el órgano científico en beneficio del estudio de nuevas especies y de la determinación de una tasa anual de captura de anchoveta que no afecte negativamente al resto de especies predadoras y dependientes de esta última.
  • Colocar los desembarcaderos pesqueros y los merca-dos en condiciones sanitarios óptimas que garanticen la comercialización de pescado sin riesgos para la sa-lud.
  • Disponer de fondos para mejorar los controles sobre la pesca ilegal en forma eficiente.
  • Disponer de fondos para impulsar el desarrollo de la acuicultura.
 Las externalidades negativas de la pesquería de la anchoveta afectan al resto de recursos pesqueros del eco sistema marino de Humboldt. La administración pesquera debería priorizar la investigación científica sobre esta interdependencia con el objeto de disponer de información adecuada para determinar cuotas máximas de captura para todas las especies.
 
En ese orden de cosas, la legislación en materia pesquera debe dejar de ser promocional y alentadora y más bien debe cerrar el acceso de nuevos actores al negocio pesquero tanto artesanal como industrial.
 Se impone un enfoque precautorio en un escenario donde es evidente el agotamiento de los recursos pesqueros.
 
Continuar promocionando el crecimiento y el desarrollo de nuevos pescadores, cualquiera sea la magnitud y el tamaño de estos es atentar contra los actuales administrados y contra la sostenibilidad de las pesquerías.
 
La sobrepesca no constituye el único problema. La degradación del entorno marino, y la interferencia con el eco-sistema a través de la consciente o inconsciente utilización de los océanos como receptor de desechos, además de la destrucción del hábitat originadas por malas prácticas de extracción, son factores de creciente incidencia en términos de deterioro de la producción marina.
La industria pesquera atribuye a los recursos marinos, no solo el carácter de renovable, sino además, la cualidad de inagotable. Han elegido aceptar el mito, en obstinada ignorancia de los hechos.
El problema podría ser más profundo. Los modernos sistemas de administración pesquera, no han dado la suficiente importancia a las pautas de comportamiento que caracterizan al pescador según su contexto económico, social y cultural.
Las generalizaciones del problema, que pretenden simplificar una situación extremadamente compleja, tienden a opacarlo. Un ejemplo es el concepto de que la reducción de la flota, o de su capacidad de bodega es una solución. Si bien esto es cierto en parte, el problema presentado de esta manera se ve reducido a una cuestión de números y, por ende, susceptible de solucionar mediante formas sencillas de regulación. El término evade el hecho de la capacidad de captura que la tecnología moderna le confiere o puede conferir a las embarcaciones de hoy. El número de embarcaciones e incluso las formulas que combinan eslora, envergadura y potencia del motor para medir la reducción o incremento del esfuerzo pesquero son bastante relativas.
 Este punto también simplifica, relega y/o evade las complejidades ecosistémicas y las asociadas con la dinámica de poblaciones, factores determinantes del tamaño y comportamiento de los stocks.
Al no tener en cuenta los impactos medioambientales y ecosistémicos así como los aspectos institucionales, los sistemas de gestión han buscado soluciones que tratan los síntomas del problema y no sus causas.
 
Existen debilidades en el modelo que sirve de base a la administración pesquera. Primero, la teoría no toma en cuenta la tendencia hacia la inestabilidad que caracteriza al entorno marino; también simplifica en extremo el comportamiento de las diferentes poblaciones de peces e ignora las complejas interacciones entre las distintas especies, a través de su obstinada insistencia en utilizar referencias tomadas basándose en una sola especie. Por último, desconoce el impacto provocado por la compleja dinámica que conjuga la escasez del recurso, el desarrollo tecnológico y el comportamiento humano.
 
La industria pesquera enfrenta una crisis de administración.
La estructura del mercado y la vocación exportadora, han destronado al pescador artesanal, único proveedor del mercado nacional, de su tradicional presencia y participación.
Los aportes que representa la transmisión de conocimientos de generación en generación, han sido sustituidos por la investigación experimental, las encuestas por muestreo y la programación lineal de los resultados. En términos de política, este enfoque tecnocrático que tiene por finalidad lograr una mayor comprensión del recurso marino, ha reemplazado las estrategias flexibles originalmente empleadas en el contexto de las pesquerías locales, por rígidas normas que abarcan territorios mucho mas extensos.
 La intervención de capitales industriales ha irrumpido en territorios tradicionalmente artesanales, transgre-dido regulaciones básicas y sustituido el concepto de sustentabilidad colectiva por el de explotación competitiva.
La supervivencia de los recursos pesqueros fue afectada por los procesos de penetración de capitales, las inversiones en tecnología y la creación de mercados globales.
 
La coexistencia armónica entre la pequeña empresa artesanal y la gran operación industrial perduraría solo mientras los recursos marinos mantuvieran cierto nivel de abundancia.
 La pesquería peruana se ha centrado, desarrollado y re-gulado en los últimos años en función de la industria harinera basada en la anchoveta. Analizada por volúmenes de extracción, la pesquería peruana califica desde entonces como monoespecífica.
 
La cuota anual de captura de anchoveta se viene determinando en función del sostenimiento de la propia especie sin considerar su contribución al resto de especies en el ecosistema.
 
La anchoveta constituye el recurso forraje de las diversas especies predadoras y que son principalmente aquellas de mayor interés para el consumo humano. Su extracción intensiva tiene consecuencias desequilibrantes en el ecosistema puesto que disminuye la disponibilidad de alimento para las especies que se sirven de ella.
La extracción de la anchoveta hasta el límite de su sostenibilidad ha afectado seriamente la estructura trófica reduciendo la productividad del sistema hidrobiológico en el mar peruano.
 Como consecuencia se producen externalidades negativas en el ámbito social y ambiental cuyo costo lo asume indebidamente la Nación.
 Las biomasas de las diversas especies destinadas al consumo humano se han reducido, lo que ha obligado al poblador costero pescador a exacerbar sus esfuerzos sobre juveniles y a reorientarse ilegalmente hacia el recurso anchoveta, agravando aún más el desequilibrio y el estado de pobreza del sector.
 
El hecho es que hoy hay menos peces que antes. El hecho es que la pesca de otras especies que no sean anchoveta ha disminuido a niveles notorios, sin que medie explicación oficial. Ya no hay meros, corvinas, congrios, cabrillas, etc. como antes.
 

EDITORIAL EDICION ENERO FEBRERO 2010

EDITORIAL EDICION ENERO FEBRERO 2010


Las pesquerías no pueden ser de libre acceso porque los recursos pesqueros son limitados. La autoridad de pesquería tiene la obligación de administrar las pesquerías, desde la anchoveta hasta la última pintadilla, en base a información científica que genere la asignación de cuotas globales máximas, las cuales deben ser repartidas entre un número limitado de participantes.

Para garantizar el acceso democrático y constitucional al derecho de capturar una porción de esa cuota, esta debe ser subastada pública y abiertamente. De tal forma que. se asigne un valor económico real a esa parte del recurso pesquero que garantice al propietario del mismo, es decir a la Nación, un justa retribución por su usufructo que lo compense, adecuadamente, por la renta que generará en beneficio de unos cuantos y le permita administrar su extracción en base a un enfoque ecosistémico.

No se puede exigir lo que la naturaleza no permite dar, en función de un criterio de sostenibilidad. La pesquería no resolverá problemas sociales si primero no se limita su participación a la justa medida que el ecosistema permita. Las poblaciones de peces agotadas no tienen relación con los problemas de desempleo generados por un crecimiento irresponsable del sector




domingo, 27 de diciembre de 2009

EDITORIAL EDICION NOVIEMBRE-DICIEMBRE 2009

Nuestra pesquería requiere de cambios que deben provenir, aunque tome tiempo, de la propia convicción de cada uno de los actores y participantes en la pesquería. La palabra clave es educación. Más allá de las normas y leyes, en un medio en el cual nadie puede controlar efectivamente el cumplimiento de las normas, la mejor garantía del cumplimiento de las mismas, en especial las de protección al recurso y al ambiente, será cuando los que de una u otra forma actúan en el sector, asuman conciencia de que detrás de la norma hay una lógica irrefutable y una necesidad incuestionable.


La educación y el cambio o introducción de un nuevo modelo educativo para el sector se torna cada vez más un imperativo. La educación para el sector pesquero debe ir más allá del mero entrenamiento técnico para los pescadores y tripulaciones. Debe ampliar su radio de acción a todos los trabajadores de la industria pesquera en tierra, a todas las comunidades de pescadores marítimos y continentales y a las poblaciones costeras y aledañas a ríos y lagos. Debe ir más allá de lo tradicional y educar en temas de protección al ambiente y a las poblaciones ícticas, debe incursionar en temas que tengan por objeto crear conciencia sobre la necesidad y responsabilidad compartida de proteger los ecosistemas y el futuro de los peces como elemento clave para garantizar la seguridad y la soberanía alimentaria. Estas son bases de una educación imprescindible para alcanzar un alto nivel de desarrollo.

La pesquería sigue siendo conceptuada como fuente de riqueza vía exportación, negándonos a aceptar que primero debe ser fuente de alimentación nacional y luego ser usada como arma estratégica de negociaciones en un mundo que poco a poco se verá más inundado por el hambre. Una pesquería sostenible solamente será posible cuando el país alcance el adecuado nivel de madurez cívica que le permita entender y aceptar que se requiere colocar el interés nacional por encima de los intereses de parte.

El interés nacional requiere que se desechen los intereses económicos grupales y se privilegie la alimentación de la población nacional por encima de todo. Ello impone una adecuada preservación de los recursos pesqueros, del ecosistema y del medio ambiente, de tal forma que se garanticen alimentos baratos para toda la población del país en forma prioritaria.

La importancia de los recursos naturales renovables y no renovables adquiere, en un escenario de crisis y de la globalización, una perspectiva que le permite plantear al Estado un aumento del margen de su participación proveniente de su explotación. El control y el acceso a estos recursos y a sus utilidades financieras, que son vitales para el país, merece verse en una nueva perspectiva.

En un contexto mundial en el que la globalización impone altos costos, la posesión de reservas energéticas, la potencialidad de producción de alimentos a gran escala y una importante reserva de materias primas, constituyen un factor estratégico de poder que debe considerarse a la hora de planificar opciones estratégicas de desarrollo para el país. Más aún para un país emergente, con carencias y tratando de salir del subdesarrollo, pero con potencialidades en términos de recursos naturales. El control y la explotación de nuestros recursos naturales renovables y no renovables, merecen replantearse con el objeto de que el Estado participe de los beneficios económicos de su explotación en mejores términos.

Tiene que haber límites al crecimiento debido a la profundización de las externalidades negativas vinculadas al agotamiento cada vez más crítico de las fuentes de recursos ícticos del país.

La participación del país en las utilidades que genera el sector pesquero es tan pobre que representa el agotamiento de un modelo de manejo que se ha revelado ecológicamente depredador, socialmente perverso y políticamente injusto

La disminución de las poblaciones de peces se ha acelerado al compás del aumento de las inversiones y del incremento de pescadores artesanales contraviniendo elementales principios de conservación, precaución, uso racional y sostenible del recurso y calidad en el tratamiento del medio ambiente. Tan crítica puede ser la situación que no se dispone de una encuesta actualizada que muestre con precisión la cantidad de pescadores y embarcaciones artesanales existentes para evaluar en su justa dimensión de que tamaño es el esfuerzo pesquero que se viene aplicando sobre el ecosistema marino peruano y cual es el límite.

El interés nacional, entendido como la defensa del bien común, impone cuidar los recursos pesqueros para las generaciones futuras y que le den a la sociedad una adecuada participación en las ganancias que obtienen quienes se ven beneficiados por una concesión de explotación de un bien común patrimonio de toda la nación.

Es necesario analizar la problemáticas del manejo sostenible de los recursos pesqueros en el marco de una visión de la globalización, un escenario cualitativamente diferente al de épocas pasadas, debido, básicamente, a la presencia de fenómenos de deterioro del medio ambiente, degradación de los recursos naturales renovables y no renovables y crecimiento de la población, a lo que se suma el interés de las grandes potencias y los conglomerados multinacionales por hacerse con el control geoestratégico de regiones abundantes en recursos.

La protección de nuestros recursos solo pueden materializarse a partir de la existencia de planes de largo plazo. Al mismo tiempo que reestructure la participación del país en la rentabilidad del negocio en una proporción justa, que compense el impacto que la explotación de los recursos pesqueros causa sobre el ecosistema y sobre el ambiente

Se necesita fomentar mediante la educación, una auténtica conciencia de cultura pesquera y de sostenibilidad ambiental.

Este estado de conciencia social es crucial ya que, solo a partir de la existencia de una planificación integrada sobre la base de un diagnóstico realista, se podrá proteger efectivamente el potencial pesquero que posee el país.



"El presupuesto debe equilibrarse, el Tesoro debe ser reaprovisionado, la deuda pública debe ser disminuida, la arrogancia de los funcionarios públicos debe ser moderada y controlada, y la ayuda a otros países debe eliminarse para que Roma no vaya a la bancarrota. La gente debe aprender nuevamente a trabajar, en lugar de vivir a costa del Estado".


CITA DE MARCUS TULIUS CICERON (año 55 antes de Cristo)

martes, 22 de diciembre de 2009

Indice de contenidos de las ediciones del año 2009

EDICION ENERO FEBRERO
Editorial
Comercio responsable y seguridad alimentaria
Tallas mínimas de captura
Estadística
Daniel Pauly y la Pesquería Sustentable
Entrevista: Ing Kalen Su y el Proyecto PROPESCA
El ecosistema de Humboldt, Fao, el IRD e Imarpe
Taisun, La industria de piel de pescado
La Oceanografía en el Perú I
¿Sabía Usted que?
El código de conducta para la pesca responsable II
Derecho del mar, el recalentamiento de la atmósfera II
Necesidad de la seguridad social y de pensiones en la actividad pesquera
Fertilización Insostenible Oceánica.Parte I
Misceláneos
Noticias destacadas
Viaje al Gran Azul

EDICION MARZO ABRIL
Editorial
Estadísticas
Y después de La Haya ¿qué?
El Niño en la segunda mitad de la Oceanografía del siglo XX
El Código de Conducta para la Pesca Responsable III
El recalentamiento de la atmósfera III
Fertilización Insostenible Oceánica II
Envases flexibles retortables
El enfoque ecosistémico según FAO
Adaptando la empresa a las megatendencias
Monstruo de basura plástica crece en el Pacífico
Alvarenga, una reserva para el futuro
Noticias destacadas
Harina y aceite de pescado: la evolución
Creando capacidades
Hacia el ecoetiquetado

EDICION MAYO JUNIO
Editorial
Estadísticas
La alimentación de los peces, enfoque ecosistémico
El Código de Conducta para la Pesca Responsable IV
Día Mundial de los Océanos
El impacto nutricional del consumo de pescado
Océanos la sombra del hombre I
El recalentamiento de la atmósfera IV
Procesamiento y calidad de control en anchoas I
Envases flexibles retortables II
Degradación de Océanos y cambio climático
La difícil pesca de ilusiones
Día Mundial del Medio Ambiente
La acuicultura y su dependencia de la harina de pescado
Fin de la carrera olímpica

EDICION JULIO AGOSTO
Editorial
Estadísticas
Más allá del potencial pesquero
Distribución y extracción del camarón de río
Palabras de un camarón
Procesamiento y control de calidad de anchoas II
Océanos, la sombra del hombre II
Extractos de una entrevista a Daniel Pauly
Anchoveta, opción para la alimentación mundial
El caviar
2008 El año de la pota
Podemos reemplazar la harina y aceite de pescado en los Alimentos acuícolas

EDICION SETIEMBRE OCTUBRE
Editorial
Estadísticas
La introducción de regalías
Conclusiones de la cumbre mundial sobre sostenibilidad
Nuevo escenario para la vida en los océanos
Océanos: La sombra del hombre III
El mar se ha convertido en un gigantesco vertedero
Procesamiento y control de calidad de anchoas III
Creando capacidades
Inversión extranjera en el Perú
La ONU contra la pesca ilegal
La sardina peruana se abre mercado
Acuicultura de peces marinos ¿es posible en Perú?

EDICION NOVIEMBRE DICIEMBRE
Editorial
La Pesquería de arrastre en el mundo
Un nuevo tratado para controlar la pesca ilegal
La Desinformación y la Información
El Canon Pesquero
El Plan Educativo Estratégico del FONDEPES
Proyecto Pesca Responsable
El jurel
La pesquería de arrastre en el Perú
Efectos del DL 1084 en la flota cerquera
Las cuotas de captura de anchoveta
El Jurel y la ORP del Pacífico Sur
Exportaciones de conchas de abanico al alza
Motores marinos y embarcaciones de fibra
Centro de entrenamiento Pesquero La Puntilla
El Puerto de Paita
APEC 2010
La pesca deportiva en el Perú

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Impacto nutricional del consumo de pescado en la población (edicion may jun 09)

Impacto nutricional del consumo de pescado en la población


Carlos Valderrama

El Perú se caracteriza por ser un gran consumidor de carne de pollo y res en comparación con la carne de pescado, siendo esta última más beneficiosa para la salud en comparación con otras carnes, pues contribuye a reducir los riesgos cardiovasculares y la obesidad. Así, en el 2008 mientras las ventas internas de productos pesqueros de consumo humano directo apenas crecieron 0,5%, las ventas internas de carne de ave avanzaron 7,6%, lo cual refleja que el gobierno tiene que promocionar con mayor firmeza los beneficios del consumo de pescado, pues es un recurso abundante en el litoral peruano, que dándole valor agregado será el arma para combatir la desnutrición y mejor la salud de la población.

El incremento de jurel a la oferta para el consumo de la población, en especial la de bajos ingresos, mejora sensiblemente la nutrición, en especial la de los niños y madres gestantes. El déficit alimentario actual genera una niñez mal nutrida que está en poca disposición de aprender en el colegio, y las madres gestantes alumbran niños con igual limitación. Por ello es vital el incremento de la oferta de pescado barato para contribuir al mejoramiento de la alimentación popular.

Lo ideal es consumir pescado por lo menos dos veces por semana, pues contiene proteínas, ácidos grasos omega 3, vitaminas y minerales. Las proteínas sirven para construir y reparar los órganos y tejidos del cuerpo durante toda la etapa de la vida, en especial durante el crecimiento. Además son esenciales para formar defensas contra las enfermedades.

No todos los pescados son iguales. Algunos tienen menos del 3% de grasa, a los que se denomina pescados magros o blancos, como la merluza, el congrio, la corvina y el lenguado. A los que contienen sobre el 3% de grasa se les denomina grasos o azules. Entre estos esta la cojinova, anchoveta, atún, jurel y salmón.

Es recomendable consumir pescados como el jurel que ayudan a cubrir nuestras necesidades de EPA (ácido elcosapentaenoico) que ayuda a disminuir el colesterol en la sangre y ayuda a prevenir la formación de coágulos en las arterias; como de DHA (acido docosaexahenoico) esencial para el desarrollo del sistema nervioso, el cerebro y la visión del niño desde su gestación.

Las ventajas superiores del pescado congelado

Los congelados de productos pesqueros son más ventajosos que el producto en fresco, debido a su mayor facilidad para su comercialización y porque se preservan mejor los nutrientes. Si bien la industria ha invertido en puntos de congelados en el 2008, aún falta instalar más puntos de congelados especialmente en la sierra. Otra ventaja de los congelados es que conserva tanto el alto valor biológico de sus proteínas, como la cantidad de ácidos grasos insaturados, entre ellos el omega-3, las vitaminas y los minerales.

El Perú carece de una flota especializada en la captura de jurel, y de embarcaciones con un adecuado sistema de frío, sin embargo con la reciente reglamentada Ley de Límites Máximos de Captura por Embarcación se espera que dicho panorama cambie y la industria reconvierta su flota de consumo industrial hacia la de consumo humano directo, incidiendo positivamente en la extracción de pelágicos menores para el consumo humano.

Harina y aceite de pescado: la evolución imprevisible a largo plazo (edicion mar abr 09)

Harina y aceite de pescado: la evolución imprevisible a largo plazo


Fuente. SOFIA 2008

El precio mundial de la harina de pescado se mantuvo entre 500 USD y 700 USD por tonelada en el período 2000–2005. En 2006, alcanzó un valor de 1 400 USD. Desde entonces se ha mantenido por encima de 1 000 USD por tonelada. El precio del aceite de pescado ha aumentado también de forma extraordinaria. ¿Continuarán estas tendencias?

Estos precios son consecuencia de la interacción entre la demanda de harina y aceite de pescado (en especial por parte de los mercados de la acuicultura y la ganadería de todos los rincones del planeta) y el suministro de pescado como materia prima. La materia prima es suministrada por grandes pesquerías especializadas y por otras pesquerías que aportan unas capturas no objetivo retenidas. Estas pesquerías se encuentran en todos los océanos principales.

Se están produciendo muchos cambios tanto en el mercado de la harina como en el del aceite de pescado. La parte de la harina y el aceite de pescado que se destina a la acuicultura ha venido aumentando. En 2006, este sector absorbió el 56,0% y el 87%, respectivamente, de los suministros mundiales. Los productores de alimento para peces y camarones, que han visto aumentar sus costos de producción, están intentando evitar su dependencia de la harina de pescado. Se han conseguido algunos éxitos (por ejemplo la alimentación de los salmones contiene en la actualidad un 30% de harina de pescado en vez del 50% que contenía hace algunos años).1 Sin embargo, dada la tecnología disponible para la alimentación de peces y camarones, adaptada a las exigencias comerciales, la demanda de harina de pescado para la acuicultura aumentará en el futuro próximo. A más largo plazo, la demanda dependerá del éxito que tenga la investigación científica en la reducción del uso de harina de pescado en el alimento para peces y camarones. El mercado mundial estará condicionado también por la demanda futura por parte del sector ganadero y otros sectores que la emplean.

El suministro de materias primas para la elaboración de la harina de pescado ha fluctuado siempre. Las variaciones que se producen en las condiciones oceánicas en la costa del Perú y en aguas más alejadas de la costa hacen que, en cada temporada de capturas, se produzcan diferencias de volumen de los desembarques de anchoveta de más de un 30% respecto a la temporada anterior. Por ejemplo, en el año de El Niño de 1998, la producción de anchoveta fue de 1,2 millones de toneladas (5,3 millones de toneladas en 1997). Los 8,6 millones de toneladas de 2002 se redujeron a 5,3 millones de toneladas en 2003 (estadísticas de FISHSTAT). Aunque las variaciones interestacionales pueden no ser tan drásticas en otras pesquerías que suministran materias primas a las plantas de elaboración de harina de pescado, los volúmenes de producción mundial de ésta han fluctuado entre 5 y 7 millones de toneladas, con independencia de las variaciones de la demanda del producto final (estadísticas de FISHSTAT).

Sin embargo, no es tan sólo la variabilidad oceanográfica la que afecta a los suministros de pescado para la producción de harina y aceite de pescado.

También influye la competencia de otros usos del pescado. En el futuro inmediato, es posible que se produzca un aumento de los suministros, como consecuencia del aumento de los ingresos de las plantas de elaboración de harina de pescado. Tras el aumento del precio mundial de la harina de pescado, estas plantas pueden pagar precios muy superiores a los 100 USD por tonelada de materia prima, lo cual hubiera sido impensable para la mayoría de ellas no hace mucho. En el futuro inmediato, esto conducirá a una pesca más intensiva de poblaciones de peces que están siendo ya explotadas para la producción de harina de pescado, así como la pesca de poblaciones no utilizadas anteriormente para este fin. En los lugares en los que las especies pelágicas pequeñas y diversas especies que actualmente no son objetivo de esta pesca constituyen el alimento de la población pobre, la presión para aumentar la producción de harina de pescado creará una controversia considerable. Habrá quien argumente que, en vez de utilizar el pescado para producir harina de pescado, debería destinarse una parte más importante al consumo humano. Estos debates se resolverán a través de procesos políticos, cuyos resultados son prácticamente imposibles de prever.

1 M. Klinkhardt. 2007. The blue revolution – feed alternatives for aquaculture. En FAO. Global

Trade Conference on Aquaculture, 29–31 May 2007, Qingdao, China, editado por R. Arthur y

J. Nierentz. Actas de la pesca de la FAO N.o 9. Roma.

Necesidad de la seguridad social y de pensiones en la actividad pesquera (edicion ene feb 09)

Necesidad de la seguridad social y de pensiones en la actividad pesquera


Fernando Alvarado Pereda, Ingeniero Pesquero

La actividad pesquera de nuestro país ocupa un lugar relevante en el mundo, que ha sido logrado por el esfuerzo del sector privado y de ciento de miles de pescadores que día a día se hacen a la mar para extraer sus riqueza en beneficio de la alimentación de nuestra población y de otras actividades industriales que sustentan un mercado de exportación en los distintos rubros, por lo que nuestro país percibe un ingreso importante de divisas. A manera de referencia, en los últimos 58 años (1950-2007), la actividad pesquera ha generado alrededor de US$ 26,794 millones de dólares, por concepto de exportaciones en valores FOB, de los cuales el 79.7% (US$ 21,346 millones) corresponden a productos tradicionales y el 20.3% (US$ 5,447 millones) a productos no tradicionales.


Nunca estuvo exenta de peligros y sigue creciendo el número ya elevado de tripulantes que han perdido la vida en el desempeño de su labor. Estas lamentables pérdidas vienen siendo menos frecuentes que hace sólo unas pocas generaciones, pero ningún adelanto técnico puede eliminar por completo la amenaza que las fuerzas del mar y otros peligros naturales presentan a la tripulación. Tampoco es posible excluir el error humano, ni hacer que las herramientas propias del oficio del pescador (embarcaciones, equipos y aparejos de pesca) sean totalmente seguras.

La flota pesquera artesanal reporta frecuentemente pérdidas de embarcaciones en la mar por falta de instrumentos de navegación, desperfectos mecánicos en sus motores y radio balizas de emergencia. Los buzos que realizan trabajos mediante el buceo con compresora, frecuentemente sufren de problemas de descompresión y de deterioro de su salud por falta de capacitación en esta riesgosa actividad. Se tienen referencias de accidentes en las actividades extractivas de la flota industrial a causa de hundimientos de embarcaciones por exceso de captura en sus bodegas, encallamientos por pescar en zonas muy cercanas a la playa (prohibidas) con poca profundidad y por errores humanos en cuanto a navegación. A esto se suma que éstas pérdidas y daños no pueden ser cuantificados periódicamente, debido a que el Perú, no cuenta con una estadística oficial que sea de conocimiento público, emitida por las autoridades competentes, que señale los diversos tipos de siniestralidad laboral en el sector pesquero en general.

Si analizamos este mercado laboral, tenemos que según cifras de la ENEPA II, para el año 2007, el sector pesca reportó una Población Económicamente Activa (PEA) de 145,232 trabajadores, de los cuales el rubro extracción representa el 58%, procesamiento el 19.3%, acuicultura 6.2% y por último las actividades conexas con el 16.6%. El mismo documento reporta que la población laboral en los últimos 8 años se ha visto incrementada en 23,603 trabajadores, desde 1999, de los 121,629 pescadores (19.4% de incremento).

La pesca industrial cuenta con el sistema de seguridad social de salud que le brinda Es Salud así como la Caja de Beneficios y Seguridad Social del Pescador-CBSSP, que inició sus operaciones con el otorgamiento de beneficios sociales en vacaciones y cese de la actividad pesquera, incrementando posteriormente en sus servicios el pago de pensiones con el fondo de jubilación, gratificación y las prestaciones de salud.

En cuanto a la Seguridad Social para el pescador y procesador artesanal independiente, se regulan por la Ley 27177 que los incorpora a los pescadores artesanales independientes del mar y de los recursos hidrobiológicos continentales y a los procesadores pesqueros artesanales independientes, sin embargo sólo el 3% de la población artesanal cuenta con este beneficio. Según cifras de ESSALUD para el 2007, se registró un total de 1,027 pescadores artesanales asegurados declarados, de los cuales 25 pertenecen a las Organizaciones Sociales de Pescadores Artesanales con integrantes asegurados, 813 integrantes acreditados y 214 integrantes no registrados en PDT SUNAT. Por otro lado la Dirección General de Pesca Artesanal, reportó que el número de afiliados al Seguro de Vida se ha venido incrementando, así tenemos que para el año 2006 se registró 1,858; el 2007 se registró 2,675 y hasta junio del 2008 se registraron 3,452 afiliaciones.


Adicionalmente, los pescadores cuentan con el Seguro Complementario de Trabajo de Riesgo creado por la Ley 26790 que les brinda cobertura de salud, cobertura de invalidez y sepelio, siempre y cuando cuenten con un contrato laboral (el 13% de la población artesanal cuenta con contrato de trabajo, el 87% es informal y sólo el 3% del total tienen cobertura de seguridad social; para el caso de los pescadores industriales, alrededor del 40% no cuentan con un contrato laboral).

Respecto al Sistema Público de Pensiones en Perú, éste opera actualmente bajo el esquema paralelo en el que coexisten básicamente dos sistemas: 1) El sistema Público de Pensiones y, 2) y el Sistema Privado de Pensiones (SPP). Ambos sistemas están orientados a satisfacer las necesidades del individuo y su familia cuando llegue a la etapa de la vejez, o si es que con anterioridad sufre una invalidez o fallecimiento, otorgando protección a sus beneficiarios. Cabe señalar que mediante Decreto Supremo Nº 019-2007-Produce, en los incisos a) y b) del Artículo 1º, el Ministerio de la Producción decreta que para que se otorgue la autorización de zarpe, se debe acreditar el cumplimiento de la Póliza de Seguro de Vida vigente a favor de los tripulantes; y, la constancia de pago del Seguro Complementario de Trabajo de Riesgo.

El trabajo del pescador está catalogado como de “alto riesgo”. La actividad pesquera, es una de las más riesgosas de mundo debido a que se llevan a cabo en un entorno a menudo hostil, salvo condiciones meteorológicas excepcionales, las embarcaciones pesqueras están constantemente sometidas al vaivén del medio marino. Cuando hay mar gruesa, este movimiento puede alcanzar proporciones extremas e imprevisibles. En cubierta, los pescadores están expuestos a la intemperie y los embates del mar, así como a los riesgos propios de las artes de pesca y otros aparejos, y a menudo a los de la captura misma. El riesgo de accidentes a bordo es inherente a la naturaleza de las operaciones de pesca.

Estos riesgos hacen necesario otorgarle todas las garantías y facilidades para el cumplimiento de las exigencias que los programas de seguridad de la vida humana en el mar lo requieran. Arriba se ha señalado los bajos porcentajes de pescadores que cuentan con un sistema pensionario, de salud o que laboran bajo un contrato laboral adecuado, razón por la cual se deben realizar los esfuerzos necesarios en aras de que realicen su trabajo dentro de un ambiente laboral seguro y decente.


lunes, 7 de diciembre de 2009

ACUICULTURA DE PECES MARINOS: ¿ES POSIBLE EN EL PERÚ? (edición set oct 09)

ACUICULTURA DE PECES MARINOS: ¿ES POSIBLE EN EL PERÚ?


Por José Rainuzzo Ph D
SINTEF Pesca y Acuicultura
Noruega

Después de muchos años de haber estudiado las posibilidades de tener una acuicultura de peces marinos en el Perú y al mismo tiempo de haber participado en múltiples reuniones a todo nivel, sea científico, técnico, político y de negocios pienso que el desarrollo de una acuicultura de peces marinos es una tarea mucho mas compleja de lo que al principio imagine. Quisiera en este artículo poder hacer una descripción de las barreras que pienso existen en la actualidad que impiden que la acuicultura de peces marinos sea una actividad comercial rentable en el Perú.

¿Hay suficiente nivel científico/técnico en el Perú para poder desarrollar este tipo de acuicultura?

Pienso que primero debemos aclarar ciertos puntos. Desde el punto de vista técnico/científico no es lo mismo cultivar peces de agua dulce (ríos y lagos) que cultivar peces marinos. En el Perú tampoco será lo mismo crear o implementar una tecnología para cultivar peces de la Selva que hacerlo para peces de nuestra Sierra o para peces marinos de nuestra costa.

Para desarrollar el cultivo de peces marinos en el Perú necesitamos en realidad expertos de muchas áreas como biología, ingeniería (sanitaria, civil, acuícola, pesquera, alimenticia), bioquímica, veterinarios, administradores, economistas, contadores y en fin muchos expertos mas que son necesarios para esta tarea. Lo más importante será que estos profesionales puedan trabajar en grupo con objetivos claros y definidos.

¿Existe en el Perú el nivel necesario para poder cultivar y producir peces marinos con éxito? La respuesta no es sencilla pero si habría que dar una respuesta yo diría que para algunas de especies de peces marinos si existe el nivel necesario con los profesionales que contamos pero problemas de integración y de organización impiden que estos profesionales se unan y colaboren para lograr un objetivo común. No estoy para nada tocando el tema económico que podría ser unos muchos proyectos el factor limitante. Aquí simplemente estoy discutiendo el nivel científico/técnico de los profesionales necesarios para emprender esta tarea.

Lo mas probable entonces es que tengamos en el Perú los profesionales necesarios para esta actividad pero entonces estas no están agrupados en proyectos comunes que puede ser que ni siquiera existan pero ¿quienes son los responsables de agrupar a estos profesionales?

Institutos, universidades, industria y autoridades responsables del sector

Los institutos, universidades y aun la industria están limitados por diversos factores mayormente de índole económica para poder desarrollar proyectos de investigación que sirvan de base a la industria a que apueste por una actividad acuícola de peces marinos. Institutos como IMARPE, FONDEPES y las universidades peruanas con programas de pesquería y acuicultura aparentemente no dan prioridad al desarrollo de una acuicultura de peces marinos en el Perú y es que en realidad dada la riqueza del mar peruano hay muchas otras actividades dentro de la investigación marina que captan en el interés de estas instituciones. Pienso que en el Perú hace falta un Instituto tecnológico de la Acuicultura que pueda desarrollar la tecnología necesaria que se necesita para estas actividades. La industria no se podrá desarrollar sin el apoyo científico técnico de institutos especializados

Política necesaria en el sector

Muchas leyes y dispositivos legales se dan a veces sin tener contacto con la realidad. La realidad puede ser muy diferente a lo que los responsables políticos del sector piensan. A veces simplemente se copian leyes y disposiciones de otros países con realidades diferentes. Esto a mi parecer ha sucedido y puede seguir sucediendo en el Perú si es que se toma contacto real con los problemas de esta actividad.

Una ley de acuicultura es importante pero esta deberá no solo reglamentar la actividad sino también promoverla en forma real. Pienso que desde que la acuicultura es una actividad naciente debería haber ciertas ventajas para el inversionista.

Si el inversionista no gana dinero en esta actividad pues simplemente se dedicara a una actividad mucho mas rentable.

Acuicultura Social y Acuicultura comercial

Muchas veces no se entiende bien de que se trata la acuicultura. Para muchos la acuicultura es una actividad que deberá servir para asegurar que la población pueda disponer de un alimento siempre accesible a la mayoría y que podría ser manejado por comunidades pesqueras ya sea de carácter familiar o de pequeñas cooperativas. Esto es lo que muchos llaman una acuicultura social. Para otros sin embargo la acuicultura es una actividad comercial y que como toda empresa privada debe obtener beneficios económicos. Este tipo de acuicultura busca tecnificarse para poder lograr producir la mayor cantidad de peces que el mercado nacional e internacional pueda absorber y se maneja como cualquier empresa de carácter privado.

Ahora bien una acuicultura de carácter social podrá muchas veces desarrollarse y tecnificarse de modo de obtener una gran rentabilidad y pasara a convertirse en una acuicultura netamente comercial.

La acuicultura netamente comercial va a buscar tener el éxito económico en el menor tiempo posible sin embargo en una actividad como es al acuicultura este pensamiento podría ser contraproducente pues la acuicultura es un negocio que lleva tiempo y mucho esfuerzo de desarrollar. Deben entonces los empresarios que se dediquen a esta actividad conocer realmente de lo que se trata y apoyar también el desarrollo de otras empresas acuícola pues mientras mas empresas privadas se dediquen a esta actividad mayores posibilidades de éxitos tendrán.


¿Debemos apostar por las especies locales?

En muchos países se eligen especies foráneas para empezar a desarrollar su tecnología de peces marinos. Esto con la idea de comprar paquetes tecnológicos completos. Sin embargo esto paquetes tecnológicos nunca puede ser completos desde

Planes Nacionales

Sin planes nacionales es muy difícil lograr cultivar peces marinos en un país como el Perú. No solamente existe el aspecto económico que ya en si es una gran barrera sino también tenemos la limitación de los aspectos científicos/técnicos/ comerciales que son de tal envergadura que una sola institución aislada tendría muchos problemas para tener éxito en esta actividad. Se necesita entonces la unión de institutos, universidades, empresa privada, que deberán tener el apoyo político y económico del Estado. Un plan nacional de colaboración deberá ser carácter multidisciplinario con una meta clara y donde el éxito final será de todos y no de una sola institución o empresa.

A continuación algunas de las ideas generales de un plan nacional de un pez marino deberían tener:

El plan debe hacerse con fines científicos y comerciales con objetivos claros y sujetos a ser evaluados a corto, mediano y largo plazo

En el plan deben participar entidades científicas publicas y privadas, Universidades e Industria que en forma coordinada colaboraran estrechamente para lograr los objetivos del plan

Es importante la determinación de roles de los participantes y su permanencia en el Plan Nacional dependerá del cumplimiento de sus responsabilidades asumidas al empezar sus actividades

El Plan Nacional deberá tener un presupuesto que podrá venir de fondos públicos y privados, nacionales e internacionales.

El plan Nacional deberá tener un directorio integrado por personalidades previamente designadas.

El Plan Nacional deberá tener un equipo de investigación integrado por representantes de los diversos organismos que harán la investigación científica/ industrial.

El Plan Nacional será evaluado cada ano interna y externamente

El Plan Nacional incentivara la publicación de resultados científicos siempre y cuando esto no perjudique a las empresas industriales que podrán mantener siempre su derecho de mantener confidencialidad en algunos aspectos de su proceso de producción

El éxito del Plan Nacional dependerá del trabajo en conjunto de las instituciones participantes y servirá de modelo para futuros planes con otras especies marina para su cultivo acuícola.

Ahora bien en que especies deberíamos pensar para un plan nacional de cultivo. Primeramente debemos pensar en especies que ya tenemos algún desarrollo, de gran aceptaron local y de buen precio en el mercado Especies como el mero, lenguado y corvina (figuras 1,2 3) se perfilan como grandes candidatos. Posiblemente de estas 3 especies sea el lenguado el de mayor probabilidad aun considerando que por experiencias en Chile con esta especie se conoce que es de un crecimiento muy lento y podría desalentar a empresarios que desean un retorno de dinero rápido. Sin embargo las condiciones peruanas de un cultivo del lenguado podrían ser mucho mejores que las condiciones que tiene Chile para su cultivo.

Para concluir este artículo pienso que la tarea de cultivar peces marinos en el Perú con rentabilidad comercial es posible pero llevara mucho tiempo sino hay una voluntad de trabajar juntos de los institutos estatales, privados, universidades, empresa privada y responsables políticos del sector que pueda acortar el tiempo que demanda esta clase de actividad.

NUEVOS TIEMPOS: NUEVAS PROPUESTAS (edición set oct 09)

NUEVOS TIEMPOS: NUEVAS PROPUESTAS


CREANDO CAPACIDADES

Mg. Freddy William Castillo Palacios. FONDEPES.

Al concluir el proceso de fusión del Centro de Entrenamiento Pesquero de Paita con el Fondo Nacional de Desarrollo Pesquero a través de la R.M. N° 669-2008-PRODUCE del 29 de Agosto del 2008, se hizo imperativo formular un Proyecto Educativo Estratégico que permitiese ejecutar las actividades académicas con un nuevo enfoque, con el objetivo principal de mejorar la competitividad del recurso humano ligado a la pesca, acuicultura y comercialización de productos hidrobiológicos, en el marco de la pesca responsable, el cambio climático global, la reducción de la contaminación, la seguridad alimentaria, la política sectorial y los puntos de agenda del Plan de Acción de Bali.

Este nuevo proyecto, aprobado por el Consejo Directivo en diciembre del 2008 constituye un modelo de corto y mediano plazo, conceptos que por primera vez se introducen en el área de capacitación del Sector Pesquero y fue diseñado y propuesto por la Unidad de Capacitación del Fondepes Sede Paita (ex CEP Paita). La experiencia y calidad de sus profesionales con 20 años de experiencia ha generado un producto inédito cuyos resultados se verán en la generación de nuevas capacidades y en el énfasis colocado en la creación de microempresas organizadas en base al pescador artesanal y su familia. Este tema es concordante con la política sectorial diseñada por el Ministerio de la Producción

En los últimos treinta años el escenario pesquero ha cambiado radicalmente en cantidad, ámbito, métodos y normatividad. Los indicadores lo evidencian: menores volúmenes y menores tallas en las capturas, los pescadores costeros se han convertido en pescadores de altura o proveedores de la industria harinera, los botes y aparejos artesanales tradicionales se han reconvertido y mecanizado, la capacidad de bodega y el esfuerzo pesquero se multiplica, el número de partícipes aumenta, las temporadas de pesca exitosa se acortan, entre otros.

Los pescadores y trabajadores del sector pesquero deben ser convertidos en contribuyentes del cuidado del medio ambiente y del recurso pesquero, generadores de valor agregado orientados a la creación de cadenas productivas y microempresas que gestionen cadenas de distribución de sus productos por la mayoría de las provincias del país.

Aspectos como pesca responsable, pesquerías sustentables, calidad e inocuidad de los productos, contaminación y seguridad alimentaria constituyen conceptos que los cursos de formación de la institución incorporan en el nuevo enfoque educativo, los cuales deben ser incorporados en el diario quehacer del pescador y la comunidad pesquera.

El Proyecto Educativo Estratégico (PEE), tiene como finalidad responder a las exigencias de un mercado laboral y de servicios en constante evolución, considerando además el contexto global contemporáneo que incorpora compromisos internacionales como el Plan de Acción de Bali, en atención a la necesidad de conservación y del manejo sustentable de los recursos marinos así como la pesca y prácticas de acuicultura responsables, incluyendo una administración mejorada, cumplimiento y monitoreo de normas, el uso de la mejor ciencia y tecnología disponibles, así como la necesidad de generar capacidades y la transferencia tecnológica. Cobra importancia especial la formación de microempresas dentro del marco de política del sector Producción, tema al cual el PEE otorga especial atención.

Confiamos en que la implementación del PEE en sus distintas etapas permita a FONDEPES estar a la altura de los desafíos que el contexto pesquero contemporáneo exigen, en un mundo de cambios e innovaciones necesarias e impostergables.

“CONVERTIR AL PESCADOR ARTESANAL DE RECOLECTOR DE MATERIAS PRIMAS EN COMERCIALIZADOR DE PRODUCTOS HIDROBIOLOGICOS CON VALOR AGREGADO”

El 2008 fue el año de la pota (edición Julio Agosto 09)

El 2008 fue el año de la pota


Maximixe Consult
La pota es el recurso hidrobiológico más usado para consumo humano directo, y después de la anchoveta es el recurso más abundante en las costas del litoral peruano, en el 2008 se extrajeron en total 484,7 mil TM de pota (13,4% más que en el 2008). La pota es el principal recurso para la industria de congelados, en el 2008 se destinaron 346,3 miles de TM para dicha industria, 17,6% más que en el 2007, y tuvo una participación de 57,1% en dicho rubro. A mayo del 2009, según datos del Ministerio de la Producción, los desembarques de pota destinados a la industria de congelados alcanzaron 143,1 miles de TM, 29,1% menos que en igual período del 2008, ello como resultado de una menor disponibilidad del recurso.

Los productos exportables de pota son: pota congelada, pota preparada y harina de pota. En conjunto, en el 2008 las exportaciones de pota alcanzaron US$ 227,1 millones, 62,5% más que en el 2007, destacando el crecimiento de preparados de pota que totalizaron US$ 94,1 millones, avanzando 99,1% respecto del 2007 y de los congelados de pota que en dicho año crecieron 52,1% llegando a US$ 118,4 millones, en tanto que los envíos de harina de pota tan solo crecieron 4,9% alcanzando US$ 14,6 millones. En el caso de los preparados de pota el crecimiento explosivo estuvo sustentado en la mayor demanda en sus principales mercados como Italia (más de 900% de crecimiento), Japón (344%), Corea del Sur (102,9%), China (97,4%) y Alemania (76,6%). En tanto que el avance de los envíos de congelados de pota fue resultado de la expansión de las compras de China (82,3% de crecimiento en el 2008), EE UU (82,2%), Rusia (65,3%), Filipinas (66,6%), España (64,7%) y Japón (54,0%). El crecimiento de la pota para consumo humano directo se está viendo favorecida por su mejor relación-precio-calidad, además que es muy nutritiva, asimismo la diversificación de la oferta y el mayor valor agregado de la misma está impulsando su consumo.

Las exportaciones peruanas de los preparados de pota están altamente concentradas en China (72% de participación en las exportaciones del 2008) y Corea del Sur (16,0%), pero se está observando un gran dinamismo en mercados europeos como Bélgica, Italia, Francia y Alemania, aunque la oferta hacia dichos países aún es pequeña, asimismo los mercados asiáticos también está creciendo fuertemente, ello gracias a la cada vez mayor aceptación del producto peruano.

En cambio las exportaciones de congelados de pota están más diversificadas, y en el 2008 se exportó a 47 destinos, concentrando sus 6 primeros mercados (España, China, Japón, Corea del Sur, Italia y Rusia) el 79,9% de la oferta peruana. Asimismo, se observa un gran dinamismo en plazas como Ecuador (más de 400% de crecimiento), Uruguay (279,0), Egipto (217,3%), Tailandia (163,0%), Ucrania (160,3%) y Venezuela (131,3%).

¿Como van las exportaciones de pota al primer semestre del 2009?

Al primer semestre del 2009, según cifras preliminares de Aduanas, las exportaciones de congelados de pota cayeron 21,2%, ello por el efecto precio, pues en volumen los envíos solo disminuyeron 8,5%. Si bien por un lado, algunos países han disminuido su demanda, entre ellos algunos de sus principales demandantes como España (51,4% de caída en el valor exportado respecto del primer semestre del 2008), Rusia (-67,6%), Italia (42,7%), China (-24,0%) y Japón (-11,6%), por otro lado otros plazas como Ecuador (más de 2.000% de crecimiento), Venezuela (1.104,3%), Taiwán (1.001,9%), Nueva Zelanda (377,9%) y Corea del Sur (10,7%) han intensificado su demanda, aprovechando la mejor relación precio calidad de la pota respecto del calamar y la competitividad del producto peruano. A Ecuador se envía principalmente, recorte y rejos de pota, mientras que Venezuela prefiere los tentáculos de pota, y la oferta a Taiwán es diversa pasando de los filetes de pota, hasta los tentáculos, y aleta de pota congelada.

Por su parte, las exportaciones de preparados de pota, en la primera parte del 2009 disminuyeron 18,7% en valor, pero en volumen crecieron 2,5%, ello como resultado de la caída en su precio promedio de exportación, que en dicho período de análisis cayó 20,7%. A pesar que la demanda cayó en destinos como China, Italia, Alemania o EE UU, la buena performance del consumo del producto en plazas como Taiwán (197,4%), Rusia (65,2%) y Corea del Sur (39,0%) impulsó al alza el volumen de las exportaciones de preparados de pota.

Si bien, existe una menor demanda de los principales compradores tanto de pota preparada como congelada, la diversificación de la oferta y la investigación para desarrollar productos con mayor valor

agregado, sumado a la cada vez mayor preferencia y mayor participación en mercados europeos, asiáticos y de América favorecerá el crecimiento de las exportaciones de pota en los subsiguientes años. Sin embargo, la industria deberá resolver ciertos cuellos de botella para volverse más competitiva, como la obtención de una flota especializada en la captura del cefalópodo, para que cuando el recurso se encuentre alejado de la costa las naves puedan salir sin dificultades a su captura y así garantizar el pleno abastecimiento del recurso para la industria. Si bien se está diversificando la oferta, se debe invertir mucho más en investigación para sacar al mercado productos con alto valor agregado y que satisfaga los diversos paladares y expectativas de los consumidores del mundo. Teniendo el consumo mundial al cada vez mayor consumo de productos saludables y que son de fácil y rápida preparación como los congelados y preparaciones de pota, la pota se perfila como uno de los productos pesqueros peruanos con grandes expectativas de crecimiento. Y para finalizar, el gobierno debe incentivar, con la misma intensidad que incentiva el consumo de conservas de anchoveta el consumo de congelados y preparados de pota para solucionar el déficit calórico y mejorar la nutrición a nivel nacional.


CONSIDERACIONES ACERCA DE LA DISTRIBUCIÓN Y EXTRACCIÓN DEL RECURSO “camarón” EN RÍOS DE LA COSTA PERUANA (edicion julio agosto 09)

INSTITUTO DEL MAR DEL PERÚ MSc. Victor Yépez Pinillos

DIRECCIÓN DE INVESTIGACIONES EN ACUICULTURA Director de Investigaciones en Acuicultura
GESTIÓN COSTERA Y AGUAS CONTINENTALES Gestión Costera y Aguas Continentales

CONSIDERACIONES ACERCA DE LA DISTRIBUCIÓN Y EXTRACCIÓN DEL RECURSO “camarón” EN RÍOS DE LA COSTA PERUANA

ANTECEDENTES

Los crustáceos denominados “camarón de río”, de la especie Cryphiops caementarius y varias otras del género Macrobrachium, como M. americanum, M. inca, M. gallus (Caridea, Palaemonidae), representan el grupo faunístico de mayor interés pesquero en los ríos de la costa del Perú.

En efecto, el “camarón de río” constituye el único recurso hidrobiológico de los ríos costeros peruanos que soporta una pesquería comercial, aunque ella es de tipo artesanal y centrada fundamentalmente en la extracción de Cryphiops caementarius en tres ríos de la costa sur: Ocoña, Majes-Camaná y Tambo.

Realizada desde las civilizaciones pre hispánicas, esta pesquería ha mostrado, especialmente en las dos últimas décadas, un significativo descenso en sus volúmenes de captura respecto a sus máximos históricos; lo cual ha devenido en un problema socio económico en las zonas donde su ejecución es trascendente.

Esfuerzos sectoriales para intentar corregir dicha situación se remontan a la década de los años 70, cuando el ex Ministerio de Pesquería encargó al Instituto del Mar del Perú realizar investigaciones en relación con el problema, con la finalidad de determinar las causas de la disminución y las alternativas de solución.

Los estudios mostraron que el amplio uso del agua de los ríos con fines agrícolas y de generación de energía hidroeléctrica era, en ese momento, la principal causa de la disminución de las poblaciones silvestres (Viacava et. al., 1978).

En la actualidad el recurso es casi inexistente en los ríos de escaso ó irregular caudal de la vertiente occidental de los andes peruanos, entre otros factores, por la intensa extracción a la que está sometido, en la que muchas veces se utiliza métodos irracionales de captura.

Esta explotación excesiva e inadecuada (por épocas, edades y métodos destructivos), así como las alteraciones físicas de los cauces y químicas del agua, no permiten que se efectúe una apropiada renovación poblacional.

Por años las medidas adoptadas para administrar el recurso se han centrado, principalmente, en el establecimiento anual de vedas durante el período de mayor actividad reproductiva de los stocks parentales.

Durante los últimos años, IMARPE viene desarrollando un sostenido programa de estudio para evaluar la situación poblacional del “camarón” en los diferentes ríos de la costa, particularmente en los principales del ámbito centro sur (Cañete, Ocoña, Majes-Camaná y Tambo), con la finalidad de analizar aspectos requeridos para estimar la abundancia del recurso.

Adicionalmente, se dispone de información relacionada con la extracción, conociéndose que la misma en muchos casos se ha determinado de manera indirecta, por datos obtenidos de la comercialización y de testimonios de los extractores.

Existen fundados indicios sobre el carácter parcial y la inconsistencia de la serie histórica registrada, particularmente de los datos correspondientes a las últimas décadas por la liberalización de la comercialización, la misma que condicionó impedimentos mayores para un correcto y veraz registro.

Recuperar las poblaciones del recurso “camarón de río” en primer término requiere, entre otros aspectos importantes, del estricto cumplimiento de las normas técnicas de captura (métodos lícitos y talla mínima) y el respeto de las vedas, concienciando de ello a los pescadores artesanales dedicados a su extracción y a quienes participan en el uso y en el manejo de las cuencas fluviales.

La importancia de lo indicado se aprecia en que al presente la merma de esta pesquería artesanal constituye un problema socioeconómico de apreciable magnitud, por cuanto afecta a no menos de 3 000 familias, cuyas cabezas se dedican a la extracción, transporte y comercialización del “camarón” en las cuencas de los principales ríos de la costa sur.

ESPECIES EXISTENTES Y DISTRIBUCIÓN

En los ríos de la costa peruana, de Tumbes a Tacna, se ha identificado la presencia de las siguientes especies:

De estas, sólo Macrobrachium inca y Cryphiops caementarius son especies endémicas del Perú, aún cuando la distribución de la segunda incluye el norte de Chile hasta los 30° S (Bahamonde y Vila 1971); constituyéndose en la especie que sustenta la actividad extractiva del recurso, la que mayoritariamente se realiza en el ámbito costero de Arequipa.

APRECIACIONES BIOLÓGICO PESQUERAS SOBRE Cryphiops caementarius


Aspectos biológicos

Las principales poblaciones de la especie se localizan en los ríos costeros de Arequipa, precisándose que según Amaya y Guerra (1976) el límite latitudinal norte de su distribución es el río Taymi en la cuenca del río Chancay-Lambayeque, debiendo indicarse que la distribución original fue alterada por efecto de las siembras efectuadas en los ríos de la costa norte.

El patrón general conocido de la distribución diferencial señala la existencia de formas adultas a lo largo del río y estadios iniciales en la parte baja (estuario) o en el mar; distribución diferencial longitudinal influenciada, entre otros factores, por movimientos migratorios de índole reproductiva. En cuanto a distribución diferencial transversal, los adultos se localizan en las zonas de mayor profundidad y los juveniles en zonas someras, mayoritariamente en orillas o bordes.

Es una especie heterosexual, con dimorfismo sexual cuya máxima actividad reproductiva se presenta entre diciembre y marzo coincidente con la estación de avenidas (“aguas turbias”). Tiene un comportamiento reproductivo de tipo polígamo, presentando una muda pre apareamiento.

Las hembras portan los huevos en el abdomen (“ovígeras”), desplazándose en la época de reproducción hacia las áreas de desove que principalmente se localizan en la parte baja de los cauces (próximas a la desembocadura).

La fase embrionaria dura 22 a 23 días (en laboratorio, a 24 °C), en experiencias de cultivo se ha determinado que en fase larval existe relación directa entre la supervivencia y el incremento gradual de la salinidad.

Se alimenta principalmente al atardecer y en zonas someras; es una especie omnívora, con preferencia carnívora. Presenta un marcado canibalismo, especialmente en perjuicio de los especímenes en estado de “muda”.

Aspectos poblacionales

Según los estudios realizados por IMARPE acerca de los stocks de adultos y pre adultos en las cuencas medias-bajas de los principales ríos de la costa centro-sur (Lima y Arequipa), en el quinquenio reciente los resultados sobre índices de concentración permiten, en términos generales, inferir lo siguiente:

- La densidad promedio muestra tendencias decrecientes en el caso de los ríos Tambo y Ocoña, en tanto que en los ríos Majes-Camaná y Cañete se aprecia una aparente estabilidad. Si bien es evidente que los ríos sureños tienen poblaciones muy superiores del recurso, estas presentan un notable descenso de sus niveles en relación con los reportados en la década del 60.

- La biomasa media estimada para el ámbito prospectado en los cauces muestra en todos los ríos tendencias decrecientes, en general acorde con los valores de densidad obtenidos. En el caso de los ríos Cañete y Majes-Camaná el descenso que se observa en el pasado año permite inferir que la actual disponibilidad poblacional mayoritaria es de ejemplares de menor tamaño.

Para ambos índices, los menores valores se observan en los estratos superiores de los ríos, particularmente en los sectores que presentan mayor accesibilidad y que, por consiguiente, soportan intensa actividad extractiva.

Considerando los valores hallados para 2008, la abundancia relativa del recurso no muestra signos de recuperación en todos los cuerpos de agua evaluados
Esta situación es preocupante, por cuanto en años previos los stocks de adultos y pre adultos presentaban signos de gran merma en su cantidad respecto a décadas pasadas, lo cual probablemente es debido a una acentuación de factores naturales y de origen antropogénico que afectan negativamente la disponibilidad del recurso.


Aspectos pesqueros

a. Extracción

Antecedentes y cifras estadísticas de desembarque por pesca de “camarón de río” sólo existen para algunos ríos de la Región Arequipa. La evolución de las capturas anuales con fines comerciales en los principales ríos de esta región se muestra en la siguiente gráfica.

Según valores promedios de la captura anual durante la presente década, la magnitud poblacional del recurso en los ríos de la costa sur es notoriamente inferior a la correspondiente a años de máxima abundancia, en décadas pasadas; coincidente asimismo con apreciaciones estimativas de los lugareños sobre “magnitud real” de las capturas en dichos períodos en los cuerpos de agua respectivos.


Las estadísticas de captura, acordes con las estimaciones puntuales de abundancia (promedios de densidad y biomasa media), muestran para el quinquenio una relativa tendencia al decremento; lo cual está condicionado especialmente por la explotación clandestina con extracción desmedida del recurso. A esta problemática se suman las alteraciones del hábitat por procesos naturales de sequía y antropogénicos relacionados con el uso del agua, entre ellos la construcción de estructuras hidráulicas y la ejecución de actividades agrícolas y mineras.

b. Esfuerzo

En esta pesquería es difícil determinar el esfuerzo de pesca empleado, considerando este en la forma convencional como se conoce y utiliza en otras pesquerías, principalmente por las razones siguientes:
- es una pesquería de libre acceso (el río constituye un sistema abierto e incontrolable para la pesca)
- la forma de captura depende de la zona y época de pesca
- existen varias modalidades de captura para una misma zona, e inclusive para cada modalidad hay variaciones en las características y empleo del arte o método

Lo indicado da una idea de la complejidad existente para medir el esfuerzo pesquero; sin embargo, con ciertas limitaciones por la confiabilidad de la información disponible, es posible utilizar el número de pescadores y el período legal de pesca como indicador del esfuerzo pesquero efectivo que se aplica en esta actividad artesanal.


Por la magnitud del recurso disponible y por la trascendencia socio económica que su extracción significa en la región, se indica que sólo en los ríos de Arequipa se puede ensayar cierta estimación acerca del número de personas que legalmente extraen el “camarón” durante la temporada de pesca (esfuerzo), lo que se observa en la siguiente gráfica.

En años recientes los pescadores registrados (“carnetizados”) en este ámbito son 1 850 aproximadamente, aún cuando durante prospecciones del recurso en los ríos Ocoña, Majes-Camaná y Tambo se ha estimado que más de 3 000 personas se dedican a la captura del “camarón” durante el último trimestre de cada año, período en que el esfuerzo de pesca es máximo.


Respecto a ello, se precisa lo siguiente:

- la intensidad del esfuerzo pesquero varía a través del año, siendo mínimo en el período de abril - agosto, para luego ir incrementándose paulatinamente desde septiembre y alcanzando su máximo en noviembre y diciembre,

- esta variación es dependiente de la disponibilidad de los lotes de adultos del recurso a lo largo de los ríos, lo que asimismo está relacionado principalmente con las características del ciclo biológico de la especie y el régimen hidrológico,

- en semanas previas a la temporada de veda el esfuerzo se intensifica en forma notable, en muchos casos para acumular capturas en áreas acondicionadas del cauce (denominadas “criaderos”) o para su almacenamiento como producto congelado, acción ejecutada principalmente por los acopiadores - comerciantes mayoristas,

- durante la época de mayor esfuerzo pesquero, la gran mayoría de los “extractores informales” son personas avecindadas en los valles, dedicadas mayoritariamente a la actividad agrícola, y otras procedentes de provincias o departamentos colindantes.

Es pertinente tener en cuenta que el esfuerzo pesquero tiende a incrementarse, aún si se considera sólo la actividad de los extractores formales, lo cual se refleja en el bajo valor de la captura por unidad de esfuerzo (CPUE).

La obtención de capturas diarias muy reducidas determina que en muchos sectores de las cuencas, y durante lapso considerable de los meses iniciales de la temporada de extracción, el producto de la pesca se destine en gran parte al autoconsumo, siendo casi nulo el acopio para comercialización.

APRECIACIONES FINALES

Considerando que los cauces de los ríos constituyen “sistemas abiertos”, condición que determina que sea sumamente difícil controlar la extracción, esta actividad
artesanal básicamente es una pesquería de libre acceso; en la cual intervienen, además de pescadores formales permanentes, operadores informales “temporeros” que en su mayoría tienen menor habilidad para pescar.


Al respecto, es común en diversos sectores de los ríos camaroneros recoger versiones acerca de la ocurrencia de actos ilícitos de pesca, particularmente asociados a requerimientos puntuales para atender el incremento temporal de la demanda por festividades locales-regionales.

En tal sentido, es pertinente procurar que se haga efectiva la normativa vigente respecto a la extracción del “camarón”, la misma que establece pautas para una pesca responsable favorable a la conservación del recurso.

Sólo logrando el respeto a aspectos como talla mínima, métodos lícitos de captura (priorizar la erradicación del uso de agrotóxicos), épocas de veda, sectores del cauce con restricción total de pesca, etc., puede asegurar que las expectativas de mayores beneficios económicos, por comercialización en cualquier mercado, no contribuya a agravar la delicada situación poblacional del recurso.

REFERENCIAS

Amaya, J. y A. Guerra, 1976. Especies de camarones de los ríos norteños del Perú y su distribución. Conv. Minist. de Pesq. - Univ. Nac. de Trujillo; Minist. de Pesq., Perú, 58 pp.

Bahamonde, N. y I. Vila, 1971. Sinopsis sobre la biología del camarón de río del norte. Bio. Pesq., 5: 3-60, Chile

Viacava, M., R. Aitken y J. Llanos, 1978. Estudio del camarón en el Perú 1975 - 1976. Bol. Inst. Mar del Perú, Vol. 3, N° 5

Callao, junio de 2009

PALABRAS DE UN CAMARON


Dijo Dios:

Créese la tierra y las aguas, y se crearon la tierra y las aguas.

Créese todo animal viviente y me creé yo y mi harem,

entre el río Aconcagua en Chile y río Taymi, Lambayeque - Perú.

Hemos sido:

Nativo alimento de antiguas civilizaciones,

desde los hombres de las cavernas a Paracas, Nazcas, Chinchas e Incas.

En sus ceramios, mantos y petroglifos está mi foto,

entre mesas de manteles floridos, bordados en hilos de oro,

pero también en una pobre mesa de palo sin labrar.

En mis ríos de Arequipa, Quilca, Majes, Río Grande, Tambo, Ocoña, Camaná, Pisco, Chincha, Cañete, Mala y Pativilca

me repoblan más, me protegen y me aman.

Esos antiguos hombres nos redimían y protegían.

Estos modernos hombres nos extraen sin cesar, a mis ovígeras y niñas crías.

¡Nos envenenan y nos están exterminando!

Si pudiese hablar y tuviese pies y manos, mil madres les mentaría.

Una pedrada en la cabeza les daría, muertos los patearía,

al mismo río los aventaría, y para carnada servirían.

Pero… habrá un día no muy lejano… en el karma de otra vida,

que yo y mi harem seremos hombres, y ustedes camarones.

Entonces… vendré a cobrar venganza cruel con mis hombres y venenos.

Miraré el hermoso río cristalino… orillado de florestas perfumadas,

de cantares de alegres avecillas.

Miraré a tus madres ovígeras, juveniles y larvitas,

llorando e implorando perdón sin haber pecado,

alrededor de unas piedras negras sin historia.

Entonces… me acordaré de la sagrada palabra, dijo Dios “CRÉESE”.

Me arrodillaré llorando junto a ustedes ¡Hermanos camarones!

¡Juraré jamás envenenarlos, mi vida daré por protegerlos!

Firmaremos un pacto eterno, para un manejo sostenido.

Porque un día no muy lejano… en el karma de otra vida,

yo y mi harem volveremos a ser camarón y ustedes hombres.

Pisco mayo 2009 autor: Roque Herrera García Pescador de la cuenca del río Pisco