No creas en todo lo que se dice.

Aun cuando creas que algo aparece claro, ponlo en duda y no reposes. Duda de todo lo que parece ser bonito y verdadero. Pregúntate siempre: «¿Para qué?». No creas que una cosa sola es buena; lo recto no es recto y tampoco lo curvado es curvado. Si alguien dice que un valor es absoluto, pregúntale en voz baja: «¿Por qué?». La verdad de hoy puede mentir ya mañana. Sigue el río desde donde comenzó el torrente. No te basten las piezas aisladas. Pregúntate siempre: «¿Desde cuándo?». Busca las causas, une y disuelve, atrévete a mirar tras las palabras. Si alguien dice: «Esto es bueno (o malo)», pregúntale en voz baja: «¿Para quién?» Friedrich Paulus

La debida gestión pesquera

La Revista Pesca es un medio de información alternativo que presenta artículos, opiniones y noticias referidas a la pesca en el Perú y el mundo, con énfasis en la política pesquera, la sostenibilidad de los recursos pesqueros y la seguridad alimentaria. En este blog se publican notas de importancia, así como novedades del sector pesquero. En 2025 cumplimos 66 años de publicación en el Perú.

domingo, 6 de julio de 2025

ANCHOVETA PARA HARINA Y PARA CONSUMO HUMANO

 

Incentivar el consumo de anchoveta en el Perú debe ser una prioridad de todos los gobiernos.

Es una costumbre satanizar a la industria de harina de pescado por no destinar el recurso al consumo humano; pero en realidad el asunto no debe configurarse de esa manera. La industria harinera existe porque en su momento se presentó la oportunidad de capturar la renta de ese recurso convirtiéndolo en harina, cuyo mercado, que es básicamente la acuicultura, fue creciendo y se volvió un negocio rentable. Obviamente más rentable que el consumo humano directo. El empresario apuesta a ganar lo máximo posible. Que hay necesidades de alimentación en la población, sí; pero ese tema no es de responsabilidad del empresario, sino que es competencia del Estado.

Producir harina de anchoveta resultó ser un buen negocio y se ha invertido mucho en el mismo. ¿Por qué no se ha hecho igual con el consumo humano de anchoveta? La explicación más simple es: porque no es un negocio mejor que la harina.

¿Se puede culpar a la industria harinera por ello? No sería justo. Es verdad que hay temas sobre la misma que deben ser discutidos, como por ejemplo la contaminación, los derechos de pesca y otros; pero eso no es motivo para pretender que se deje de hacer harina. Es un negocio que bien puede coexistir con el del consumo humano directo.

Pelearse con la industria de harina, alegando que el destino de la anchoveta debe ser para el consumo humano y en consecuencia debería desaparecer, es un sin sentido y un absurdo.

Como referencia, la industria harinera dispone de un promedio de 4 a 5 millones de toneladas de anchoveta por año y se mantiene la biomasa saludable. Con todos sus altibajos y problemas de tallas, zonas de pesca, etc. Pero ahí está.

En el gobierno de PPK el Ministro de la Producción decidió otorgar una cuota de 300 mil tm de anchoveta para el CHD. Al termino del año no se alcanzó la cuota. Al año siguiente se rebajo a 150 mil tm y tampoco se alcanzó. Claro que lo que pasó es que quien dispuso esa cuota la dio sin sustento técnico, simplemente porque tenía el poder y podía hacerlo. No le funcionó bien el asunto.

Esas cifras muestran que no hay forma de destinar toda la cuota de anchoveta al CHD. Desaparecer a la industria harinera no la reorientará al consumo humano. Son negocios distintos que no se contraponen.

Existen ideas innovadoras para procesar la anchoveta, pero requieren de inversión privada. También se cree que es responsabilidad del Ministerio de la Producción el tema de la anchoveta para alimentación nacional. Por un lado, no es rol del Estado hacer empresa, que es lo necesario para la comercialización de anchoveta. Por otro lado la Ley Nº 27779 establece que el Ministerio de la Producción formula, aprueba y supervisa las políticas de alcance nacional aplicables a las actividades extractivas y productivas comenzando en los sectores industria y pesquería, promoviendo su competitividad y el incremento de la producción así como el uso racional de los recursos y la protección del medio ambiente. A tal efecto dicta normas de alcance nacional y supervisa su cumplimiento. Su ROF dispone que el Despacho Viceministerial de Pesca y Acuicultura vela por el aprovechamiento sostenible de los recursos hidrobiológicos y su impacto favorable en el medio económico, ambiental y social, y promueve el consumo de productos hidrobiológicos, entre otros.

No le asigna funciones ni competencias en el tema alimentario y tampoco puede tener un rol empresarial que conduzca a la comercialización de anchoveta o de ningún otro recurso pesquero.

Por lo tanto, no está en sus competencias nada más que actuar sobre la promoción del consumo a través de acciones de educación y otras que puedan desarrollarse.

En esta materia, el Programa Nacional a Comer Pescado tiene como misión fomentar, consolidar y expandir los mercados internos para el consumo final de productos derivados de los recursos hidrobiológicos. En este caso puntual, PRODUCE puede reestructurar y/o reorientar el Programa Nacional a Comer Pescado para que se convierta en un programa priorizando la creación del hábito de consumo de anchoveta.

Este programa para el 2025 tiene un Presupuesto de casi 16 millones de soles cuyo destino bien podría replantearse en mejor forma. De este total, apenas 9 millones 800 mil soles se destinan a la partida de fomento del consumo de productos hidrobiológicos. Tan solo esta suma dedicada la creación del hábito de consumo de anchoveta y acciones colaterales, resultarían en un mejor resultado.

La problemática de la atención al mercado nacional con anchoveta hay que verla con realismo y dentro del actual marco normativo. Hay temas básicos:

1.No existe hábito de consumo de anchoveta. Se pueden mencionar todas las bondades del recurso y su positivo impacto sobre la reducción de la anemia y la desnutrición; pero el hecho es que no hay hábito de consumo. Por lo tanto, no hay demanda.

2. La anchoveta no puede manipularse a través de toda la cadena de valor en estado fresco, sino que requiere ser transformada (congelada, enlatada o curada) para facilitar su transporte y comercialización.

3. No puede traerse en una embarcación a granel, sino que requiere de hielo y cuidadosa manipulación para que no sufra daño mecánico.

4.Traerla en cajas con hielo reduce la capacidad de estiba y aumenta los costos de operación, por tanto será más cara que la anchoveta destinada a la harina.

5. ¿Hay plantas que puedan transformarla en forma de congelado, enlatado o curado que puedan pagar, sino un mejor precio, por lo menos el mismo que la destinada a la harina?

Si se quiere que la anchoveta sea consumida por la población, tiene que ser un negocio rentable y sostenible para que alguien se interese en invertir en el mismo y dedicarse a ello. ¿Lo es actualmente? No.

¿Es responsabilidad del Ministerio de la Producción? No.

¿Es responsabilidad del Estado crear las condiciones para que se cree un negocio de anchoveta destinada al consumo humano de la población? Sí.

Crear mercado significa crear la demanda. Ese es el tema básico que debe atenderse. La satisfacción de esa demanda será el resultado de inversiones privadas mediante una oferta apropiada de anchoveta en la presentación que resulte más atractiva.

Esta tarea es una combinación de esfuerzos y voluntades del sector privado y de varios ministerios como Producción, MEF, Salud, Educación y el MIDIS.

En consecuencia, los entes estatales responsables deberían diseñar un plan de acción articulado, (no solo una política) que conduzca a crear el hábito de consumo de anchoveta y los estímulos que conduzcan a la inversión en infraestructura de distribución y comercialización de anchoveta para CHD.

Trabajar planes y programas para mejorar la alimentación nacional, en este caso con anchoveta, resulta ser una competencia del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social más que de PRODUCE, de conformidad con lo que establece la Ley 29792.

El funcionario público solo puede hacer aquello que la ley le manda, en tanto que el funcionario privado puede hacer todo aquello que la ley no le prohíbe.

Atribuir a la industria de harina de pescado la responsabilidad de que el país no consuma anchoveta, no es correcto, puesto que choca contra la realidad. Y al final…la realidad impone su propio paisaje.

Destinar la anchoveta para la alimentación nacional no es tan complicado como puede parecer; pero no resultará de un enfrentamiento con la industria de harina de pescado. Solo requiere de voluntad y decisión política alejada de todo tipo de intereses que no fuesen los de la Nación.

En algún momento se deberá pasar de la polémica, de la confrontación y del discurso, a la acción real y efectiva concertando la empresa privada con el Estado y las organizaciones sociales.

Podemos alimentarnos con anchoveta; pero es un camino largo que requiere de perseverancia, constancia y continuidad, voluntad y decisión política.





No hay comentarios:

Publicar un comentario