El año pasado y en lo que va
del actual, la industria de harina de pescado está teniendo buenas temporadas,
lo que significa que sus exportaciones crecen y su rentabilidad debe estar
mejorando.
Esto es debido a que la
naturaleza está brindando condiciones oceanográficas que favorecen a este
pesquería y no gracias a decisiones administrativas recientes. La anchoveta
está debidamente regulada desde hace mucho tiempo y sus picos altos y bajos
obedecen, no a coyunturas políticas, sino a circunstancias de la naturaleza.
Pero si bien es cierto hay
épocas buenas y malas que impactan sobre las exportaciones, lo cual siempre es
publicitado, ¿por qué no se informa al país el monto de las aportaciones en impuestos
y derechos de pesca?
Las estadísticas oficiales de
PROM PERU y aún las de PRODUCE nos permiten conocer el volumen de las
exportaciones en toneladas y dólares, tanto a nivel general como individual, es
decir empresa por empresa. ¿Por qué no podemos conocer lo mismo en cuanto a
impuesto a la renta y derechos de pesca? ¿Por qué no podemos conocer cuánto ha
pagado cada empresa por estos conceptos?
¿Ha favorecido el canon
pesquero y los derechos de pesca a la población peruana? ¿A quiénes y cómo se
ha gastado este dinero?
Conocemos el estado de salud
de la biomasa de anchoveta ya que de ello deriva la cuota que se asigna; pero
¿cuál es el estado de salud y volumen del resto de especies, por lo menos las
más importantes? ¿Qué sabemos del lenguado, la chita, el congrio, la corvina,
la cabrilla, el mero, etc. que son las especies más consumidas por la
gastronomía y por los sectores de la población que pueden encontrarlos y
comprarlos? Porque no todos pueden acceder a ellos dado su elevado precio.
Incentivar el consumo de
pescado y/o promocionarlo, resulta ser una acción irresponsable, dado que solo
se debería y/o podría hacer, si existiese información científica sobre cuáles
serían las especies a incentivar, cuál sería su límite de captura y cuál sería
la talla mínima.
El interés nacional requiere
que se desechen los intereses económicos grupales y se privilegie la
alimentación de la población nacional por encima de todo. Ello impone una
adecuada preservación de los recursos pesqueros, del ecosistema y del medio
ambiente, de tal forma que se garanticen alimentos baratos para toda la
población del país en forma prioritaria. Sin embargo, hacerlo sin base
científica es una irresponsabilidad.
Esa es una de las principales
razones por las cuales el Imarpe debe ser reestructurado y orientado a
investigar todas las especies para que determine los límites máximos de
captura.
El IMARPE es la única
institución científica en el Perú que brinda información científica oficial al
Ministerio, que le sirve de sustento para la elaboración de normas y
regulaciones. No existe otra entidad similar que le haga contrapeso. ¿Y si sus
informes estuviesen equivocados o contuviesen errores? ¿O si estuviesen siendo
direccionados por intereses de parte? No podemos saberlo a ciencia cierta. ¿Alguna
entidad realiza auditorias científicas y técnicas al IMARPE en forma periódica?
Sin auditorías de este nivel, nunca podremos saber con certeza qué tan
correctos son los informes que elabora.
¿Por qué sigue como presidente
del IMARPE un asesor del Despacho Ministerial de Producción, en calidad de
encargado desde hace varios años? ¿Por qué no se da cumplimiento al DL 1677 que
dispone la reestructuración de esta entidad?
Esta inercia y hasta negativa
de cumplir la ley, pese a que fue elaborada y promulgada por las mismas
autoridades que aún siguen en el cargo, genera, se presta, induce a sospechas
legítimas. ¿Un cambio en la estructura de IMARPE, perjudicaría los informes que
emite y afectaría las cuotas actuales y por tanto incomodaría a alguien? ¿Hay alguna
otra razón más que permanezca oculta o que no se esté apreciando?
¿Quién manda en la pesquería
peruana? ¿Por qué esta persistente conducta de negarse a cumplir la ley? ¿Quién
tiene tanta fuerza para impedir que la autoridad de pesquería cumpla el mandato
de la ley?
En una serie de eventos que
contemplan la intención de pescar dentro de la reserva de Paracas y de reducir
la talla mínima de la anchoveta, se aprecia la existencia de un poder fáctico
que, quizá, sea el mismo que presiona al Ministerio y lo obliga, de alguna
manera, a incumplir lo dispuesto en el DL 1677 que dispone la reorganización
del IMARPE. Ya lo hicieron con el DU 015-2020, el cual fue reemplazado por el
mencionado Decreto Legislativo 1677.
Más información en los
siguientes links:
https://revistapesca.blogspot.com/2025/05/una-accion-de-cumplimiento-por-el-tema.html
https://revistapesca.blogspot.com/2025/05/derechos-de-pesca-pbi-canon-pesquero-e.html
https://revistapesca.blogspot.com/2025/03/el-tema-del-imarpe-sigue-vigente.html
https://revistapesca.blogspot.com/2025/02/quien-manda-en-la-pesqueria-peruana.html
https://revistapesca.blogspot.com/2025/01/se-puede-incentivar-o-promocionar-el.html
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