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lunes, 31 de diciembre de 2018

Editorial Revista Pesca enero 2019


Se ha revelado, según algunos medios de comunicación, que gran porcentaje del pescado que se vende en restaurantes y supermercados de Lima no corresponde a la especie ofrecida.

Podemos consumir sin mayor problema ante la ausencia de controles y la pasividad del público consumidor.

Este engaño descubierto en la venta de “perico por corvina”, pone en evidencia y nos recuerda que vivimos en una sociedad en la cual la cultura del engaño se ha enquistado.

Más allá de determinar si la responsabilidad en la sustitución de especies en algunos restaurantes es de la autoridad por falta de controles eficaces, o del empresario grande o pequeño que estafa a sus clientes de esta manera, lo que todos debemos preguntarnos es ¿qué hacemos los ciudadanos comunes y corrientes que somos los consumidores ante este tipo de situaciones? ¿Debemos quejarnos como siempre de que nos están estafando y que nadie hace nada? ¿O ya es momento de hacer algo realmente práctico y eficaz?

Quienes nos venden productos olvidan que existen solamente en función al consumidor. Por tanto se deben a nosotros y nos merecemos mejor trato y respeto. Los empresarios no podrían existir si no les comprásemos su producción.

Se nos ha impuesto la cultura del engaño y la cultura del caudillo que gana una elección o seguidores en base a la farsa y a la mentira, sin doctrina que convenza.

El sistema ha sido pervertido.

Los consumidores nos hemos convertido en un blanco publicitario que nos impulsa a consumir y consumir, no importando si la calidad del producto es la que merecemos.

Los ciudadanos venimos siendo engañados y utilizados por políticos y caudillos sin el menor interés por nosotros.

Esto ocurre, porque lo permitimos.

La revista Pesca es un medio de información alternativo referido a temas del mar y de la pesquería. Proporciona información e ideas obtenidas de diversas fuentes, que exponen la temática de la pesca en el Perú y el mundo, con el objeto de contribuir a la formación de opinión propia.

La Revista Pesca pretende contribuir a la obtención de mayor conocimiento individual sobre el sector pesquero. Se publica en forma mensual, en formato digital y su descarga es gratuita.

Los invito cordialmente a leer la edición de la Revista Pesca correspondiente a ENERO 2019 y a compartirla dentro de sus círculos y redes sociales.


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jueves, 6 de diciembre de 2018

Pesca, mentiras y política


Se ha revelado, según el diario El Comercio y otros medios, que mucho del pescado que se vende en restaurantes y supermercados de Lima no corresponde a la especie ofrecida. Siempre debe haber sido así ya que a los peruanos nos consideran ciudadanos de segunda o tercera categoría. No somos “calidad de exportación”.
Más allá de determinar si la responsabilidad en la sustitución de especies en algunos restaurantes es de la autoridad por falta de controles eficaces, o del empresario que estafa a sus clientes de esta manera, lo que todos debemos preguntarnos es ¿qué hacemos los ciudadanos comunes y corrientes que somos los consumidores ante este tipo de situaciones? ¿Debemos quejarnos como siempre de que nos están estafando y que nadie hace nada? ¿O debemos hacer algo más?
Las quejas en el Perú, cuando rebotan en los medios de comunicación, apenas si duran unos días, el asunto se olvida y todo sigue igual. Es evidente que esa no es la solución. El remedio está en el cambio de actitud del ciudadano consumidor. Debemos de dejar de ser  pasivos, indiferentes e inactivos. Tenemos que aprender a organizarnos y a hacernos respetar. También tenemos que leer para estar debidamente y mejor informados. Estamos adquiriendo el hábito de tan solo leer titulares y no contenidos completos. La información parcial, incompleta, o peor aún, la ausencia de información, nos vuelve más vulnerables a la propaganda y a los actos derivados de la corrupción.
Este engaño descubierto en la venta de “perico por corvina”, pone en evidencia y nos recuerda que vivimos en una sociedad en la cual la cultura del engaño se ha enquistado. Mentir y hacer trampa se ha enraizado en nuestra sociedad en todos los campos, en especial en la política.
Todos venimos siendo engañados.  Se nos considera tan solo como combustible, animales de tiro que jalamos el carro donde se montan los políticos que, salvo contadas y raras excepciones, solo persiguen el poder y los beneficios que trae consigo. Se nos induce a votar en las elecciones por uno u otro candidato, para luego comprobar que han mentido, porque llegan al poder y no cumplen lo ofrecido. Ofrecen planes que gobierno que la mayoría no lee; pero que tampoco se cumplen.
Quienes nos gobiernan y nos venden productos olvidan que existen solamente en función del consumidor y del ciudadano. Por tanto se deben a nosotros y nos merecemos mejor trato y respeto. No podrían existir si no les compramos su producción y si no pagamos impuestos y votamos en elecciones.
El sistema ha sido pervertido, los ciudadanos hemos dejado de ser el foco de atención y la razón de ser de la existencia del Estado, básicamente porque lo permitimos.
La publicidad comercial nos satura todo el día en todas formas y descubrimos que algunas empresas también mienten en gran parte. La propaganda política actúa de igual manera pero en forma más detestable, porque apelan a nuestras conciencias e ideales, para después hundirse en la indecencia de la mentira y de la corrupción ética, moral y efectiva.
Se nos bombardea con propaganda y publicidad al punto de casi destruir nuestra capacidad y voluntad de análisis propio. Se nos induce a tomar la opinión del comentarista como si fuese la única verdad. Llegamos al punto de creer que pensar es complicado, por lo cual tomamos la opinión y el pensamiento de otro como si fuese nuestro. A eso le llaman “opinión pública”.
Han destruido nuestra fe en el sistema y nos han hecho vivir sometidos al dios del mercado, de la falsa “opinión pública” y de la democracia, que solo funciona para unos pocos. Nos han conducido a un nivel de indecencia intelectual y moral nunca antes vistos.
Con la desilusión y desencanto de la  mayoría de la población, ilusa y creyente en los políticos y el sistema, vienen abonado sus apetencias de poder y su ambición, un puñado de hombres y mujeres que solo buscan beneficio propio.
Siempre ha sido así y así será por siempre jamás, a menos que decidamos detener la rueda de este carro de abuso y corrupción. Debemos dejar de degradarnos al nivel de manada gregaria al grito de los políticos.
Solo terminará cuando hagamos algo realmente efectivo y dejemos de ser pasivos e inactivos para empezar a limpiar a  la administración pública y a la empresa privada del virus de la corrupción, la ineficacia, la indecencia y el abuso.
La indiferencia, la pasividad y el hacer nada no son opciones válidas ni dignas.
Marcos Kisner Bueno
Presidente de la Revista Pesca

miércoles, 28 de noviembre de 2018

Editorial Revista Pesca diciembre 2018


El Estado tiene la responsabilidad de minimizar los impactos negativos sociales y ambientales que genera la pesquería, lo que lo obliga a intervenir mediante capacitación y educación, el dictado de normas sanitarias y medio ambientales; y la fiscalización de su cumplimiento. No puede sancionar si primero no regula y enseña.

Los actores de la cadena productiva de la pesca artesanal, además y en especial, requieren de medios financieros que les permitan implementar las innovaciones tecnológicas que requieren. Para cumplir estas exigencias, deben constituir empresas formales que sean sujetos de crédito. La formalización no puede estar referida solamente a la regularización del permiso de pesca, sino que debe incluir el aspecto tributario también para convertirse en sujetos crédito. Deben formalizarse ante la autoridad tributaria.

La seguridad alimentaria del país es una responsabilidad de gobierno, por lo cual tiene que crear las condiciones básicas para la promoción del consumo y la atención del mercado nacional en las mejores condiciones calidad e inocuidad, en especial a los sectores más necesitados de proteína. Siendo que la alimentación de las poblaciones vulnerables puede no ser un negocio rentable para el sector privado ni su obligación tampoco, procede el diseño de programas sociales que atiendan esta necesidad utilizando los recursos hidrobiológicos de mayor abundancia, los cuales son provistos en su mayor parte por la pesca artesanal.

La renta de los actores de la cadena, basada en la extracción de un recurso natural que es propiedad de todos los peruanos, debe generar una equitativa participación del Estado en la rentabilidad del negocio, de forma tal que le permita financiar la capacitación, la fiscalización y las acciones de investigación y desarrollo, así como de promoción y alimentación de las poblaciones más vulnerables.

Intervenciones en la mejora de la competitividad de las cadenas productivas de pescadores artesanales, sugiere que la pesquería artesanal tiene deseos de modernizarse; pero que carece de la capacidad técnica y financiera para hacerlo. Requiere de apoyo; pero ello implica formalización y participación con el Estado a través de los impuestos que correspondiesen y a través de derechos de pesca.

Se requiere de un curso de acción que obliga a la intervención del Estado en modalidades que no se abordan debidamente todavía.

La revista Pesca es un medio de información alternativo referido a temas del mar y de la pesquería. Proporciona información e ideas obtenidas de diversas fuentes, que exponen la temática de la pesca en el Perú y el mundo, con el objeto de contribuir a la formación de opinión propia en base a la lectura de las notas publicadas.

Siendo la pesca una actividad poco difundida y poco conocida por el ciudadano común, la Revista Pesca pretende contribuir a la generación de mayor conocimiento individual. Se publica en forma mensual, en formato digital y su descarga es gratuita para quien desee conocer el sector  pesquero y mantenerse informado sobre su temática.

Los invito cordialmente a leer la edición de la Revista Pesca correspondiente a DICIEMBRE 2018 y a compartirla dentro de sus círculos y redes sociales.


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miércoles, 14 de noviembre de 2018

PRIMER CONGRESO INTERNACIONAL DEL ATUN




PRIMER CONGRESO INTERNACIONAL DEL ATUN

Con una importante asistencia de personas vinculadas al sector Pesca se realizó el Primer Congreso Internacional del atún en Lima este 14 de noviembre de 2018.

Destaca la participación y presencia del viceministro de Pesca y Acuicultura y de los congresistas Roberto Vieira y Fredy Sarmiento, quienes en una demostración de interés por el tema pesquero permanecieron durante toda la jornada, habiendo el viceministro clausurado el evento en representación del Ministro de la Producción.

Destaca la exposición de Alfonso Miranda, presidente de la Cámara Peruana del Atún quien concluye en lo siguiente:

PROBLEMÁTICA

ALTO PRECIO DE COMBUSTIBLES: Permitir la recuperación de impuestos de los combustibles usados en faenas de pesca de atún. Existen tratamientos similares en países como USA que clasifican el ISC como luxury tax.

FALTA DE INFRAESTRUCTURA

DEMORAS BUROCRÁTICAS PARA INTERNAMIENTO DE ATÚN

COSTO DE NACIONALIZACIÓN DEL ATÚN

COMPETENCIA DESLEAL DE CONSERVAS EXTRANJERAS

SOSTENIBILIDAD SOCIAL Y ECONÓMICA

BARRERAS SANITARIAS

CAMBIO DE REGLAS

CONCLUSIONES

  • Una industria que respeta escrupulosamente los estándares y normativas para la comercialización responsable y sostenible de sus productos.
  • Una industria que defiende el mantenimiento del empleo y producción
  • Una industria que apuesta por la internacionalización.
  • Una industria que apuesta por la innovación, desarrollo e investigación.
  • Una industria comprometida con la calidad y seguridad alimentaria.
  • Una industria comprometida con los principios de responsabilidad empresarial en los ámbitos social, económico y medioambiental.


LA CÁMARA PERUANA DEL ATÚN DEMANDA:

  • Aseguramiento de la materia prima en condiciones competitivas para todas las plantas procesadoras.
  • Un marco legal estable, coordinación entre todas las políticas del Estado que hagan posible una base industrial competitiva  garantizando su crecimiento y el fomento del empleo digno y formal.
  • Cumplimiento del rol del Estado Peruano en favor de reglas de juego justas en el mercado interno y externo
  • Eliminar las trabas a la inversión y al desarrollo. No se piden subsidios, con que no nos pongan cargas encima es suficiente


viernes, 9 de noviembre de 2018

¿CÓMO SE DEBEN DISTRIBUIR LOS DERECHOS DE PESCA?


La siguiente nota, publicada en el diario Gestión, merece un análisis y comentario que se efectúa después de la transcripción literal:

“Raúl Pérez-Reyes, ministro de la Producción, refirió que hace falta un método que permita ver cuáles son los derechos de pesca recaudados y cómo se están gestionando.

Durante su participación en la mesa redonda organizada por Gestión, Intelfin y la Universidad Continental, el ministro de la Producción, Raúl Pérez-Reyes indicó que planteará una propuesta legislativa para modificar la distribución de los derechos de pesca

"La ley establece un canon del 50%, que nos parece excesivo. De hecho, vamos a plantear una propuesta legislativa para cambiar esto, porque si le trasladamos el 50% del canon, tendríamos que trasladarle también el 50% de las obligaciones, cosa que no ocurre", indicó.

En ese sentido, el titular del Ministerio de la Producción refirió que las obligaciones las sigue asumiendo el gobierno central, pese a que las regiones reciben el canon.

"No queda claro el nivel de focalización de ese gasto, porque si se analiza las condiciones de vida de las caletas donde estamos haciendo intervenciones con desembarcaderos, se notará una constante: no hay agua y no hay desagüe. La pregunta es ¿qué uso tuvo el canon pesquero? No nos queda claro. Por eso hay que transparentar lo que se recibe con derechos de pesca y cómo se gasta", indicó.

Asimismo, Pérez-Reyes también acotó la transparencia es fundamental en este proceso para gravar los recursos pesqueros. "Tenemos que visibilizar cuáles son los derechos de pesca que se han obtenido y cómo se están gestionando", concluyó”

Fuente

NOTA DE PESCA

Los “derechos de pesca”  deben ser el justiprecio que el extractor paga a la Nación por el privilegio de usufructuar un recurso natural que es propiedad de todos los peruanos. Deben estar vinculados con el impacto que la extracción de peces causa sobre el ecosistema, independientemente de que genere utilidades o no, ya que la extracción se produce en forma independiente de los resultados del balance, el cual está sujeto a otras variables. Se pueden extraer miles de toneladas de peces y perder dinero por una mala gestión, por lo cual no se pagaría impuesto a la renta; pero el impacto generado a la biomasa y al ecosistema permanece, con ganancias o sin ellas. Por ello el concepto de “derecho de pesca” es la única forma con la cual el extractor aporta al país.

La estructuración del canon pesquero, se hace sobre la incorporación del 50% de los derechos de pesca recaudados y del 50% del impuesto a la renta de tercera categoría del sector.

El otro 50% permanece a disposición de Produce. La utilización de este porcentaje no es pública, no se difunde ni se cuelga en el respectivo Portal de Transparencia del Ministerio de la Producción, que es el ente recaudador, por lo menos hasta ahora.

La distribución del canon pesquero sí se difunde a través del Portal de Transparencia Económica del Ministerio de Economía de Finanzas.

En el primer caso, el canon pesquero se distribuye entre los gobiernos locales y regionales en base a índices elaborados anualmente por el Ministerio de Economía y Finanzas, dato que se puede ver en el portal del MEF.  Lo que no se puede saber es qué lo que hacen las entidades receptoras con ese dinero. También se puede saber que la repartición es tan deficiente, que hay municipalidades que reciben menos de cincuenta soles, como se puede apreciar en la misma página web del MEF.

En el segundo caso, no se puede saber lo que PRODUCE hace con el 50% de los derechos que recauda y si se está cumpliendo con la normatividad vigente por cuanto no se publica información ni rendición de cuentas. Menos debido sería que se destinen estos dineros al gasto corriente de la entidad recaudadora.

Lo sensible del tema es que esta tasa, al provenir de la explotación de un recurso natural que es propiedad de todos los peruanos, debería favorecer a todos y no a unos cuantos.

Una forma de deducir cuánto se recauda por derechos de pesca en general, es decir de todos los recursos hidrobiológicos sujetos a dicho pago, es analizando las transferencias del canon pesquero. Este canon sí tiene una fuente abierta de información en la página web del Ministerio de Economía y Finanzas.

Las cifras pueden apreciarse en la página 55 de la edición de abril de la revista Pesca. La página 4 muestra una data histórica desde 1998.

Las cifras transferidas en 2017 también pueden apreciarse en la mencionada edición. En lugar de fraccionar 62 millones de soles en forma tan ineficiente, bien podrían financiarse algunos programas sociales de alimentación o mejorar infraestructura de pesca artesanal.



Transferir estas irrisorias cantidades de dinero a un gobierno local resulta absurdo y hasta ofensivo, no solo por la ridícula cifra sino porque demuestra que ninguno de los funcionarios que interviene en el proceso evalúa la situación ni toma acción correctiva o formula recomendación efectiva alguna.

Se requiere enfocar el análisis para generar medidas integrales, ya que hay pesquerías (como la anchoveta destinada al CHI) con sobrecostos, (laborales principalmente), que solo favorecen a pequeños grupos de trabajadores que laboran alrededor de la industria reductora y no a todo el país;  y hay pesquerías que no pagan ningún derecho, como es el caso de las especies capturadas por la flota artesanal, que se encuentran exoneradas, por ley, de pagar derechos de pesca. 

Cuando se promulgó la Ley General de Pesca que establece las tasas y las especies que están afectas al pago, la situación pesquera nacional y mundial era totalmente diferente. La pota no constituía un recurso principal y la anchoveta solo se destinaba a la harina. Estas últimas destinadas al congelado y enlatado, son los principales recursos de exportación del sector de CHD. Al  no ser consumidos dentro del Perú y no pagar derechos de pesca ¿qué beneficios le traen al ciudadano peruano que no labora para el sector pesquero?

El canon pesquero se reparte entre los gobierno locales y regionales en base a unos índices que calcula el Ministerio de Economía y Finanzas que necesitan ser revisados. ¿En qué se invierten? No se sabe. Las cifras que se transfiere a gran cantidad de municipalidades distritales es tan poca, que constituye, realmente, una burla y tampoco se conoce su destino. Parte de la agenda pendiente en cuanto a derechos de pesca, consiste en modificar la base legal del canon pesquero y los índices de distribución.

La ley general de pesca, dice literalmente “Los ingresos que genere el pago de tales derechos, constituyen recursos propios del Ministerio de Pesquería”. Actualmente la Ley del canon  constituye una modificación de la norma al partirlos en dos: una parte para el canon y otra para Produce. Lo debido, ahora, es destinar este último 50% a inversión en programas sociales de alimentación. El punto es que la pesca beneficie a las mayorías y no solamente a los pesqueros.

En este contexto, la modificación de los derechos de pesca, aumentando la tasa en el caso de la anchoveta por ejemplo, sin actuar sobre la normatividad vigente sobre el uso de dichos recursos financieros, resultaría una medida incompleta.

Racionalizar los derechos de pesca implica subir aquellos que deban ser subidos; modificar la normativa asignando pago de derechos de pesca a todas las especies, o a las que contribuyen a la exportación en forma significativa (por lo menos); eliminar los sobrecostos existentes en la industria; modificar la ley del canon y/o la metodología de elaboración de los índices de distribución del canon pesquero; establecer que el destino de los recursos recaudados provenientes de los derechos de pesca solo podrán utilizarse en programas sociales de alimentación, inversión en infraestructura artesanal, o investigación de especies principales que captura la pesca artesanal, mas no en gasto corriente de ningún tipo, bien sea por el Produce o por los gobiernos locales o regionales.

Marcos Kisner Bueno
Presidente de la Revista Pesca

miércoles, 31 de octubre de 2018

Editorial Revista Pesca noviembre 2018


El ministro de la Producción ha informado que el sector PRODUCCION tendrá un presupuesto de 830.6 millones de soles para el 2019. El 43% de este monto será destinado a su ministerio y el porcentaje restante a los Organismos Públicos adscritos a Produce.

En esta edición se presenta el comportamiento del presupuesto del sector PRODUCCION de los últimos ocho años. Se aprecia que en 2011 el Presupuesto Institucional Modificado (PIM) fue de casi 217 millones de soles y que en 2018 la cifra aumentó a casi 956 millones de soles, o sea un aumento del 341%.

Destaca el Instituto Tecnológico de la Producción, que en 2011, como Instituto Tecnológico Pesquero, tuvo un PIM de 25 millones de soles y una ejecución del 79% y en 2018 tuvo un PIM de 135 millones de soles. Un crecimiento del 438%, pero que en poco ha favorecido a la pesca.

La data, tomada del portal del MEF muestra cifras y porcentajes de eficiencia en la ejecución del gasto; pero no mide la calidad del gasto, sobre todo cuando corresponde a inversión pública.

Todas las entidades están al servicio del ciudadano, por lo cual el gasto que efectúan en las materias de sus competencias debe estar dirigido, fundamentalmente, al  servicio del ciudadano.

En ese sentido sería interesante conocer cómo el gasto presupuestal del sector ha favorecido al ciudadano común, bien sea a través de educación y capacitación que generan mayor aporte de pescado a la alimentación nacional, o a través de la mejora de infraestructura que favorece y facilita el desembarque de productos hidrobiológicos sanitariamente inocuos.

Se requiere poner en marcha una auténtica reorientación de la política pesquera y el presupuesto sectorial para conseguir que la pesca se ponga al servicio de la alimentación y el desarrollo del país. Los trabajadores del sector y los pescadores son beneficiarios directos de las políticas públicas y presupuestos; pero no puede perderse de vista que ellos son tan solo un eslabón de la cadena de valor que conduce al fin supremo del Estado: el ciudadano.
Todo existe en función del ciudadano y para el ciudadano, por lo cual no se puede dejar de evaluar el gasto del dinero que ejecuta el Estado con los impuestos que recauda. El dinero público nace del ciudadano y debe volver al mismo en forma de obras y servicios.

También se ha anunciado que se modificará la tasa de los derechos de Pesca. Pero, en ese contexto, ¿para qué se requeriría  mayor recaudación por derechos de pesca si el promedio sectorial de la ejecución presupuestal al cierre de 2017 fue de 88%?

Es verdad que el 50% de los derechos de pesca alimentan al canon pesquero que se distribuye entre gobiernos locales y regionales, pero la ni la repartición ni la ejecución evidencia tampoco mejor eficiencia en la ejecución del gasto.

Sin un perfeccionamiento de la normativa que regula la aplicación de los derechos de pesca por parte del Ministerio de la Producción, y una optimización en la metodología de elaboración de los índices de repartición del canon pesquero, el incremento de la tasa no significaría ninguna mejoría en la inversión sectorial.

  
La revista Pesca es un medio de información alternativo referido a temas del mar y de la pesquería. Proporciona información e ideas obtenidas de diversas fuentes, que exponen la temática de la pesca en el Perú y el mundo, con el objeto de contribuir a la formación de opinión propia en base a la lectura de las notas publicadas.

Siendo la pesca una actividad poco difundida y poco conocida por el ciudadano común, la Revista Pesca pretende contribuir a la generación de mayor conocimiento individual. Se publica en forma mensual, en formato digital y su descarga es gratuita para quien desee conocer el sector  pesquero y mantenerse informado sobre su temática.

Los invito cordialmente a leer la edición de la Revista Pesca correspondiente a NOVIEMBRE 2018 y a compartirla dentro de sus círculos y redes sociales.

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domingo, 21 de octubre de 2018

El presupuesto del sector Produccion


"El ministro de la Producción, Raúl Pérez-Reyes, informó que su sector tendrá un presupuesto de 830.6 millones de soles para el 2019. El 43% de este monto será destinado a su ministerio y el porcentaje restante a los Organismos Públicos Adscritos (OPA).
El titular de dicha cartera detalló que Producción recibirá 362.9 millones de soles, seguido por el Fondo Nacional de Desarrollo Pesquero (Fondepes) con 121.3 millones de soles, el Instituto del Mar del Perú (Imarpe) con 106.8 millones de soles.
Así como también el Instituto Tecnológico de la Producción (ITP) con 95.6 millones de soles, el Organismo Nacional de Sanidad Pesquera (Sanipes) con 48.5 millones de soles y finalmente el Instituto Nacional de la Calidad (Inacal) con 45.5 millones de soles.
Pérez-Reyes sostuvo que las estrategias y programas de Produce se orientan a incrementar la competitividad de los agentes económicos del sector, fortalecer el desarrollo de las micro, pequeñas y medianas empresas, y mejorar la cadena de valor de los productos hidrobiológicos, según indica Andina".

Fuente:

NOTA DE PESCA

Los siguientes cuadros muestran el comportamiento del presupuesto del sector PRODUCCION de los últimos ocho años, con la observación de que el 2018 solo está analizado al 15 de octubre. En el promedio de todos sus pliegos presupuestales, muestra una eficiencia en la ejecución del gasto de 78.15% Estas cifras permiten el análisis del gasto en cuanto a cantidades. No mide la calidad del gasto, lo que es un componente importante, sobre todo en las obras que son inversión pública. El siguiente cuadro es la sumatoria de todos los pliegos presupuestales.


Los siguientes cuadros muestran la ejecución presupuestal pliego por pliego, a nivel cuantitativo, no cualitativo.






Fuente: Portal del MEF. Elaboración: Revista Pesca

El ITP  muestra el incremento más alto del sector, como se aprecia en el siguiente cuadro, pero también acusa el índice de ejecución más bajo, lo que no es coherente con la mayor disponibilidad presupuestal que se ha asignado. Además de que está destinado casi totalmente al subsector industria y no a pesca.





 Estas cifras indican que los presupuestos de los últimos 8 años no se han ejecutado al cien por ciento y que el dinero de esos saldos se devolvió al tesoro público, salvo una explicación apropiada de cada pliego. Pero, en ese contexto, ¿para qué se requeriría  mayor recaudación por derechos de pesca si no hay capacidad de gasto?

Es verdad que el 50% de los derechos de pesca alimentan al canon pesquero que se distribuye entre gobiernos locales y regionales, pero la ni la repartición ni la ejecución evidencian tampoco mejor eficiencia en la ejecución del gasto.
Se aprecia una ejecución presupuestal baja.

Se aprecia también que el destino final del gasto presupuestal correspondiente a la pesca es menor que el asignado a otros rubros. Cabe recordar que en su origen esta entidad fue creada para aportar tecnología al sector pesquero. Pero desde su conversión en Instituto Tecnológico de la Producción, la atención a la pesca ha sido sensiblemente reducida. En 2011 su presupuesto de casi 25 millones de soles era exclusivo para pesca. En 2018 a pesca se le asigna un millón doscientos mil soles. El resto, 138 millones, es para industria.

Existe enorme diferencia entre lo asignado a la pesca y lo asignado a la industria. También se aprecia una cifra pequeña para fomento de consumo de productos hidrobiológicos; pero hay que considerar que existe el programa A Comer Pescado que se dedica a esta promoción. ¿Para qué duplicar funciones entonces?

El hecho es que, a la vista de estas cifras,  la desaparición del Instituto Tecnológico Pesquero no ha favorecido ni mejorado a la pesca nacional.










lunes, 1 de octubre de 2018

Editorial Revista Pesca octubre 2018


En octubre de 1960 se publicó la primera edición de la revista Pesca. Fundadores y Directores de PUBLICACIONES S.A. y editores de la revista PESCA, fueron el Ing. Pesquero y periodista especializado Alejandro Bermejo y su esposa Gladys Elsa Esparza, periodista colegiada por el Colegio de Periodistas del Perú.
A partir del 2009 la presidencia del directorio fue asumida por la señora Gladys Estigarribia y se diseñó un nuevo formato a color para la edición impresa.
2009 fue el primer año sin nuestro fundador Alejandro Bermejo, quien falleció en 2008. Los continuadores de su magnífico trabajo de 48 años dedicados a la información y a la educación relativas a la pesca en el Perú decidimos asumir el reto de continuar su obra en homenaje a su memoria y en beneficio de la educación e información de las nuevas generaciones de peruanos que tenemos la suerte de vivir de frente a un mar que requiere de nuestros mejores cuidados.
A partir del año 2009 presentamos un nuevo formato y un elevado estándar de calidad técnica, científica y educativa, manteniendo de esta manera su condición de líder y pionera en publicaciones especializadas en pesca del Perú. Introducimos un nuevo modelo y un nuevo estilo en la revista.
Llegamos a la mayor cantidad de público que se pudo. Fue insuficiente puesto que recibimos cada vez más solicitudes de recepción de la revista. Por ello decidimos abarcar mayores contenidos y llegar a mayor cantidad de lectores, en especial estudiantes y pescadores que por una u otra razón no tienen acceso al medio escrito. De esta manera, a partir de marzo de 2010, la revista se publica formato digital vía web, en concordancia con nuestra visión y con el criterio de apoyar la sostenibilidad de los recursos naturales, siendo descarga es totalmente gratuita.
La revista Pesca pretende contribuir, a través de sus publicaciones, con educación para el sector pesquero, que debe ir más allá del mero entrenamiento técnico para los pescadores y tripulaciones. Debe ampliar su radio de acción a todos los trabajadores de la industria pesquera en tierra, a todas las comunidades de pescadores marítimos y continentales y a las poblaciones costeras y aledañas a ríos y lagos.
Es necesario ir más allá de lo tradicional y educar en temas de protección al ambiente y a las poblaciones ícticas, debe incursionar en temas que tengan por objeto crear conciencia sobre la necesidad y responsabilidad compartida de proteger los ecosistemas y el futuro de los peces, como elemento clave para garantizar la seguridad y la soberanía alimentaria.
Nos anima el sincero deseo de ser comunicadores de información objetiva y técnica que nos permita contribuir al engrandecimiento de nuestros conocimientos del mar y de sus recursos.
La orientación de la revista Pesca en el contexto actual, tiene por objeto contribuir con la educación para el sector, que  se torna cada vez más un imperativo.

La revista Pesca es un medio de información alternativo referido a temas del mar y de la pesquería. Proporciona información e ideas obtenidas de diversas fuentes, que exponen la temática de la pesca en el Perú y el mundo, con el objeto de contribuir a la formación de opinión propia en base a la lectura de las notas publicadas.

Siendo la pesca una actividad poco difundida y poco conocida por el ciudadano común, la Revista Pesca pretende contribuir a la generación de mayor conocimiento individual. Se publica en forma mensual, en formato digital y su descarga es gratuita para quien desee conocer el sector  pesquero y mantenerse informado sobre su temática.

Los invito cordialmente a leer la edición de la Revista Pesca correspondiente a OCTUBRE 2018 y a compartirla dentro de sus círculos y redes sociales.

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domingo, 30 de septiembre de 2018

Exportaciones atuneras peruanas sobre pasarían los US$250.00 millones anuales


·        Sin embargo, el consumo local se basa en un 80 por ciento de atún procedente de Tailandia, informó el titular de la Cámara Peruana del Atún, Alfonso Miranda Eyzaguirre.


El Presidente de la Cámara Peruana del Atún (CPA), Alfonso Miranda Eyzaguirre reveló  que en la actualidad, en el Perú se desembarcan aproximadamente unas 25 mil toneladas de atún, de las cuales sólo 10 mil toneladas son extraídas por barcos peruanos.

Sin embargo, precisó que el 80 por ciento del consumo interno se cubre con la importación, principalmente de Tailandia que significa la adquisición de atún por un valor superior a los US$70.00 millones.

“En la actualidad, hay una competencia desleal por parte de Tailandia y otros países asiáticos que afecta al empresariado atunero local”, denunció.


Durante su exposición en el “Conversatorio  para el Desarrollo Competitivo de la Pesquería del Atún en el Perú” realizado recientemente en Paita (Piura) y que fue presidido por el viceministro de Pesca, Javier Atkins, el titular de la CPA manifestó que hoy los atuneros pagan un alto precio de combustibles para las faenas en alta mar debido a la aplicación del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC), hecho que va en contra de su normal desarrollo ya que en los países competidores no asumen ese tributo.

“Tras permitir la recuperación de los impuestos de los combustibles usados en faenas de pesca de atún y hacer algunas modificaciones normativas por parte del cámara, se crearían las bases para una industria atunera local auto sostenible y con la generación de unos 10,000 empleos directos”, sostuvo Miranda Eyzaguirre.

Agregó que el empresariado atunero invertiría unos US$200.00 millones en la mejora de sus embarcaciones y plantas, así como la reestructuración en los servicios en los muelles.

Exportaciones y empleos

Al referirse a las ventas al exterior del atún, el titular de CPA estimó que sobrepasaría los  US$250.00 millones anuales, monto equivalente  al 25 por ciento de los envíos al exterior de la pesca para consumo humano directo.

Asimismo, afirmó que se contribuiría a la soberanía alimentaria, atendiendo al mercado local con más de 4.0 millones de cajas de atún por año.

En este espacio, Miranda instó al gobierno a preferir conservas nacionales en las compras de los programas sociales del Estado.

“Se generaría a futuro más 10,000 empleos directos y la recaudación tributaria se triplicaría compensando con ingresos del Impuesto a la Renta generados en  nuevas cadenas productivas formales a fin de consolidar la industria atunera como el motor de crecimiento de la economía”, finalizó.

En el citado evento desarrollado en Paita, Miranda Eyzaguirre reflexionó sobre la necesidad de convertir la ventaja comparativa que nos da el mar peruano y su riqueza en una ventaja competitiva que nos permita enfrentar exitosamente los retos del mercado global.
  


Paita, 30 de setiembre de 2018
Oficina de Prensa e Imagen
Cámara Peruana del Atún


martes, 28 de agosto de 2018

Revista Pesca septiembre 2018: Editorial

La problemática de la pesca artesanal peruana requiere de una atención urgente; pero no tan solo en resolver coyunturas o necesidades del día. Se requiere una atención integral que abarque sus problemas y necesidades de fondo en primer lugar y como condición indispensable para ordenar la actividad.
Sin embargo no se puede ordenar, reformar o resolver la problemática artesanal en ausencia de la visión de largo plazo de la pesquería peruana. Sin una Política de Estado que nos marque el rumbo y defina como queremos ver nuestra pesca en veinte quince, diez y cinco años de aquí en adelante, cualquier medida será temporal, eventual y un parche sin garantía de continuidad.
La formalización, por ejemplo es un tema recurrente. Hace poco se generó una discrepancia sobre quién es la autoridad que concede el permiso de pesca: el Gobierno Regional o PRODUCE. El punto es que habiendo pasado tanto tiempo, existiendo una ley de descentralización, el problema hoy está dominado por el origen del permiso, cuando debiera estar en la parte procedimental. En esta edición recordamos el tema de los permisos cooperativos.
El tema debiera estar resuelto y definido desde hace tiempo. La actividad hoy debiera estar concentrada en la formalización en sí. Y ello implica también una formalización tributaria, porque solo se viene actuando sobre permisos de pesca y carnet del pescador embarcado.
La pesca artesanal viene siendo considerada como sujeto que merece promoción y atención sin que pague derechos de pesca y tributos.  Existe un sector de verdaderos pescadores artesanales que merecería un trato promocional y de apoyo social; pero no todos. Lo que implica la necesidad de redefinir el concepto de quién es pescador artesanal y quien merece el apoyo estatal y quién no lo necesita.
En un escenario pesquero en el cual los problemas crecen día a día y las necesidades de alimentación nacional también se incrementan, no se está enfrentando la situación con la debida importancia y racionalidad. La rotación de funcionarios es demasiado alta, entre otras cosas. La ausencia de políticas facilita que cada nueva administración inserte nuevas ideas o programas, los que no necesariamente responden a una visión de largo plazo y que finalmente no son sostenibles y/o no son continuados por las subsiguientes administraciones. Lo que nos lleva a una situación caótica y de deterioro institucional y sectorial.
El trabajo que realizan el armador y pescador artesanal es uno de los eslabones más importante  de la cadena productiva, ya que es el primer contacto con el recurso, y es aquí donde se decide el destino final que tendrá. El pescador artesanal debe ser consciente de que es el principal proveedor y debe aprovechar esa situación explotándola en su beneficio mediante su tecnificación y organización.
Ambos tienen que desarrollar una cultura empresarial, para lo cual deben ser motivados y capacitados; pero con respeto, no con paternalismo. Es necesario estimular un cambio de actitud en los pescadores artesanales, propiciando su incorporación definitiva al sector empresarial y el abandono de procesos de baja productividad. El armador artesanal debe convertirse en un micro empresario altamente tecnificado, formal y tributariamente aportante, debiendo ofrecer un producto hidrobiológico sanitariamente inocuo.
Finalmente, estamos frente a un problema normativo y regulatorio que carece de base científica, por cuanto no hay información que permita saber el estado de salud y volumen de las biomasas a los cuales accede la pesquería artesanal. En consecuencia, se pesca sin tener idea de cuáles son los límites máximos de captura por especie.

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