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jueves, 7 de julio de 2016

El ex Centro de Entrenamiento Pesquero Paita y A Comer Pescado

En los siguientes cuadros se presentan las ejecuciones presupuestales del Programa A Comer Pescado del ejercicio 2015 y de 2016 a la fecha.

También las ejecuciones presupuestales de los ejercicios 2006 y 2007 del Centro de Entrenamiento Pesquero de Paita, hoy absorbido por el FONDEPES.


Nótese que al ex CEP Paita, que cumplía funciones de capacitación al sector pesquero artesanal y de promoción del consumo de pescado se le asignó en esos años un presupuesto inferior al que hoy dispone el Programa A Comer Pescado.

En su momento ese nivel presupuestal fue uno de los argumentos para desactivar al CEP Paita y fusionarlo con el FONDEPES.

Hoy, asistimos a un Programa que no evidencia mayores logros en la promoción de consumo de los únicos recursos capaces de ser promocionados en forma sostenible, la anchoveta y la pota. Tampoco evidencia mayores éxitos en la contribución a la reducción de la desnutrición de las poblaciones vulnerables y de la anemia infantil en esas zonas. Tampoco evidencia éxitos en la capacitación de pescadores para la actividad de transformación y comercialización de pota y anchoveta. Probablemente no son sus funciones; pero el hecho es que es allí donde se requiere promocionar y atender mayor consumo de pescado y no en la costa y principales ciudades.

El tema puntual es que con un presupuesto menor del que dispone hoy el Programa a Comer Pescado, el CEP Paita desarrollaba más funciones y tareas en beneficio de la capacitación de los pescadores artesanales y evidenció un éxito en la promoción del consumo de anchoveta a través del proyecto piloto “Pesca Responsable”, con la cooperación de la Agencia Japonesa de Cooperación Internacional (JICA).

El proyecto “Pesca Responsable” pretendió hacer lo siguiente:

Fortalecer la ingesta Calórico-Proteica prioritariamente de la población vulnerable: niños menores de 5 años de la zona objetivo, incrementando el consumo de recursos ícticos de manera sostenible y promoviendo la participación del sector pesquero artesanal en la extracción, procesamiento y comercialización de estos productos. Para conseguir este propósito se requiere alcanzar dos objetivos:

1. Propiciar que el pescador artesanal se transforme de recolector de materia prima a comercializador de productos pesqueros con valor agregado, participando activamente en otros segmentos de la cadena de comercialización de sus productos.
2. Generar capacidades competitivas en los pescadores artesanales y personal relacionado con el sector pesquero del área costera cercana, con un enfoque de competencias, responsabilidad social y preservación del medio ambiente, propiciando su acceso al desarrollo sostenible.
3. Formar microempresas en la zona objetivo y en el área costera cuyo objetivo primordial sea la comercialización de los productos obtenidos como resultados del proyecto.

Este proyecto debía ser replicado en las instalaciones de La Puntilla en Pisco, acciones que se iniciaron durante la gestión de Mercedes Araoz cuando fue Ministra de la Producción, que permitieron implementar una sede de capacitación del ex CEP Paita (ya fusionado por el FONDEPES, pero que nunca perdió su identidad) en las instalaciones de ese antiguo complejo pesquero abandonado e improductivo, como es La Puntilla.

Lamentablemente sus sucesores no continuaron con el impulso inicial. La alta rotación de funcionarios del sector es una limitante para la continuidad de proyectos, como este, por ejemplo.

El actual gobierno crea el Programa A Comer Pescado, cuyos objetivos se pueden apreciar en las siguientes notas de prensa:


Los hechos se presentan para ser analizados objetivamente con el objeto de que sirvan como reflexión para la toma de decisiones por parte de la nueva administración. Se extinguió una Unidad Operacional eficiente, con mística y vocación de servicio como fue el CEP Paita y después de un tiempo se crea un programa que no rescata lo actuado, no solo por la entidad extinguida, sino por todas las actividades desarrolladas para promocionar el consumo de anchoveta durante casi diez años.


El daño que causa la inexistencia de políticas que trasciendan a los gobiernos, sobre todo las que se refieren a seguridad alimentaria de poblaciones vulnerables, es importante y debería ser evitado mediante el diseño de proyectos de largo plazo que no sean detenidos con cada cambio de administración.

Marcos Kisner Bueno

Contribución a la seguridad alimentaria y la nutrición para todos

El Estado Mundial de la Pesca y la Acuicultura 2016

La publicación de EL ESTADO MUNDIAL DE LA PESCA Y LA ACUICULTURA 2016 tiene como finalidad proporcionar datos e información objetivos, fiables y actualizados para una amplia variedad de lectores: responsables de la formulación de políticas, gestores, científicos, partes interesadas y todas las personas relacionadas con el sector de la pesca y la acuicultura. Como siempre, el ámbito de aplicación es mundial y los temas pueden ser muchos y variados. En esta edición se utilizan las últimas estadísticas oficiales sobre la pesca y la acuicultura para presentar un análisis mundial de las tendencias de las poblaciones de peces y la producción, el procesado, la utilización, el comercio y el consumo de pescado. Asimismo, aporta información sobre la situación de las flotas pesqueras en el mundo y analiza la composición de los participantes en el sector.

La producción acuícola mundial continúa creciendo y ahora proporciona la mitad de todo el pescado destinado al consumo humano.

La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y el Acuerdo de París influirán notablemente en la pesca y la acuicultura, y el sector debe desempeñar el papel que le corresponde con objeto de lograr los objetivos sociales, económicos y ambientales establecidos en los mismos.
Se espera que el Acuerdo de la FAO sobre medidas del Estado rector del puerto destinadas a prevenir, desalentar y eliminar la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada sea un gran avance en la lucha contra la pesca INDNR.

El Código de Conducta para la Pesca Responsable, casi 20 años después de su aprobación, sigue siendo un punto y un marco de referencia internacionalmente aceptados para la utilización sostenible de los recursos acuáticos.
Se reconoce cada vez más que los océanos y las aguas continentales pueden contribuir de forma importante a la seguridad alimentaria y a una nutrición adecuada para una población mundial que se espera que llegue a los 9 700 millones de personas en 2050.

La segunda Conferencia Internacional sobre Nutrición confirmó la importancia del pescado y los productos alimentarios marinos como fuente de alimentación y salud para muchas comunidades costeras y, especialmente, en “los 1 000 primeros días de vida”.