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domingo, 6 de diciembre de 2009

Editorial setiembre octubre 2009



UN PRODUCTO DE CALIDAD PARA TODOS LOS PERUANOS

Así como existen rigurosas exigencias sanitarias para la exportación de productos hidrobiológicos, también deben establecerse normas de salud y protección de los consumidores con respecto a los productos de la pesca.

El sector pesquero necesita instalaciones adecuadas para los desembarques y el mantenimiento de las embarcaciones. Los desembarcaderos pesqueros y el tratamiento de productos hidrobiológicos deben estar sujetos a estrictas condiciones de higiene.

La modernización de la flota es necesaria para aumentar la seguridad, mejorar las condiciones de higiene a bordo de las embarcaciones pesqueras y facilitar la adopción de métodos de pesca selectivos.

Independientemente de que procedan de las capturas en el mar o de la acuicultura, el pescado y el marisco tienen que ser manipulados, preparados y transformados para su comercialización. La transformación incluye operaciones tan diversas como la congelación, el fileteado, el salado, el secado, el ahumado, o el enlatado. Estas operaciones no pueden ser selectivas ni discriminatorias entre el producto destinado a la exportación y el destinado al mercado interno. Ambos mercados merecen el mismo riguroso control sanitario. La población nacional no puede ser marginada de los controles de calidad y de sanidad que se aplican a los productos destinados a poblaciones de otros países.

Los desembarcaderos pesqueros tienen que modernizarse con objeto de que las operaciones de desembarque, manipulación y comercialización del pescado se efectúen en las mejores condiciones posibles, especialmente sanitarias. También es importante que sean debida y correctamente administrados asegurándose su sostenibilidad y autofinanciamiento.

La política pesquera debe orientar actividades de promoción con objeto de estimular el consumo de pescados y mariscos que no están sobreexplotados o que el público no conoce bien. Se han emprendido campañas para exponer los beneficios que puede aportar la introducción del pescado. Pero falta articular debidamente las acciones para crear una oferta de pescado sostenida que permita la creación de microempresas comercializadoras a todo lo largo del país.

Las organizaciones de pescadores, con objeto de promover la calidad de los productos pesqueros y de mejorar la gestión de comercialización, tienen un reto y una responsabilidad que asumir en forma directa y sin intervención del Estado.

La expresión “CALIDAD DE EXPORTACION” de alguna manera es ofensiva para los peruanos porque nos deja el sabor en la boca de que para el consumo interno se nos brinda una calidad menor que la exigida para los productos que consume la población de otros países. Quizá debiera emplearse el término:

CALIDAD PERU

Editorial edición julio agosto 2009




UNA PESQUERIA SUSTENTABLE

Las poblaciones de peces son un recurso común, que forma parte de un patrimonio común que debe gestionarse colectivamente. Para garantizar una pesquería sustentable, cuidadosa del medio ambiente y responsable con el ecosistema, hay que tener en cuenta no sólo el volumen de extracción, sino también las tallas, el tipo de especie, las técnicas de captura utilizadas y las zonas de extracción.

La abundancia de las poblaciones de peces varía en función de factores que aún no se conocen suficientemente. Por tanto, es válido aplicar un enfoque precautorio a la hora de determinar cuotas de pesca y asignar permisos de pesca.

La pesca tiene repercusiones medioambientales inmediatas en las poblaciones comerciales de peces, crustáceos y moluscos capturadas, pero afecta también a aves, mamíferos marinos, reptiles (tortugas) y organismos que viven en el mar.

Las medidas que inciden en la abundancia de las poblaciones de peces no sólo repercuten en las especies que se pescan sino también en sus depredadores (los peces que se alimentan de ellas), en las especies que compiten con ellas y en sus presas.
Estos cambios pueden influir a su vez en la reproducción de las aves y de los mamíferos marinos si el alimento de que disponen sufre una reducción demasiado drástica.

La mejor garantía de una pesquería sustentable es:
- Aplicar un enfoque precautorio en la asignación de cuotas anuales de captura, profundizar la investigación para que las propuestas técnicas de volumen de la cuota sea lo más acertada posible y cerrar totalmente el acceso a las pesquerías impidiendo el ingreso de nuevos pescadores.
- Aplicar al entorno marino un "enfoque de ecosistema" basado en:
La necesidad de tener en cuenta la interacción entre las cadenas alimentarias;
La protección del entorno químico, físico y biológico necesario para la buena salud de los ecosistemas.

Las embarcaciones que ejercen la pesca artesanal ocasionan un impacto ambiental limitado; pero este tipo de pesca también puede ser dañina para los hábitats costeros sensibles y su impacto agregado al de la pesca industrial puede resultar significativo y tener una incidencia nociva en el estado de las poblaciones. En algunos casos, ambas flotas persiguen las mismas poblaciones de peces.

El ordenamiento debería diseñarse cuidadosamente para garantizar la sostenibilidad ecológica de las poblaciones de las que en último término dependen estas comunidades pesqueras artesanales. Las decisiones específicas que afectan a las flotas artesanales deberían adoptarse en función a la sostenibilidad de sus recursos objetivo.

Editorial edición mayo junio 2009



El 5 de Junio se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente, el 8 de Junio se celebra el Día Mundial de los Océanos y el 29 de Junio es el día del Pescador en el Perú.
Junio es un mes significativo para la pesquería peruana.

Desde esta casa nuestro saludo a todos los hombres que dedican sus vidas a la pesca y contribuyen con su esfuerzo y sacrificio a mejorar la calidad de nuestra alimentación.

La demanda interna así como la externa, representan un enorme potencial de crecimiento para la Pesca Artesanal. El país registra un alto déficit nutricional, y el pescado fresco es el de mayor preferencia por todos los niveles de la población.
Los pesqueros artesanales tienen el reto de manejarse empresarialmente e incursionar en la comercialización directa de sus capturas, competir y ser rentable, con nuevos paradigmas y visión de futuro.

Por el lado del Estado, se requiere potenciar su capacidad para orientar el desarrollo pesquero artesanal, en su función de crear condiciones adecuadas de capacitación y de creación de cadenas productivas que lleven el producto de la pesca artesanal directamente a los centros de consumo de todo el país.

La Flota Artesanal posee un potencial de captura con el que puede cubrir la demanda interna de productos pesqueros. Requiere tecnificación.

El abastecimiento de pescado y mariscos tiene como destino mayormente el mercado limeño, y el de las ciudades costeras, marginando precisamente a la población más necesitada de proteínas y que se encuentra en el resto del país. Existen dificultades para llegar al interior del país que necesitan ser resueltas.
Además, el hecho es que hoy hay menos peces que antes. El hecho es que la pesca de otras especies que no sean anchoveta ha disminuido a niveles notorios, sin que medie explicación convincente. Ya no hay meros, corvinas, congrios, cabrillas, etc. como antes.

Los pescadores artesanales, que antes capturaban estas y otras especias a poca distancia de sus poblaciones hoy se han visto obligados por la necesidad, a convertirse en pescadores de altura sin tener la preparación ni el equipamiento apropiado. Se aventuran a veces hasta las 200 millas en busca de especies sustitutas a su pesquería tradicional, como el perico.

Los buzos artesanales vienen sufriendo cada vez mas accidentes y aumenta su índice de mortalidad porque se ven obligados a sumergirse cada vez mas profundo sin tener equipamiento ni soporte apropiado.

La verdad es que los volúmenes que antes existían de otras especies ya no son los mismos. Ya no es rentable pretender vivir de su captura.

Este es el escenario de vida del poblador costero. Una ilusión de pesca de anchoveta que no les genera empleo mas allá de 50 días al año, forzándolos a convertirse en supervivientes laborando en cualquier empleo temporal.

Para la mayoría de los pescadores artesanales, uno de los haberes más preciados es su capital intelectual, representado por un conocimiento detallado del caladero y el comportamiento de las poblaciones de peces. Es precisamente este conocimiento específico el que lo ayuda a sobrevivir en la competencia con las embarcaciones más grandes y poseedoras de una mayor tecnología.

Para el pescador artesanal, la diversificación, si bien es una alternativa, no constituye una opción viable. Su supervivencia dependerá de inversiones en tecnología más avanzada con el objeto de lograr una ventaja a corto plazo en la competencia por el recurso y en organizarse para comercializar directamente sus capturas dándoles valor agregado.

La pesca industrial y artesanal tienen el deber conjunto de cuidar los océanos, fuente de su propia subsistencia y de gran parte de la Humanidad.

Editorial edición marzo abril 2009



Las evidencias hacen presumir que el manejo de la extracción pesquera no garantiza la sostenibilidad de un sinnúmero de recursos importantes para la sociedad y para el equilibrio del ecosistema. El impacto sobre los recursos marinos y costeros se hace cada vez más evidente, excediendo así la capacidad de carga de los mismos.

La riqueza infinita del mar peruano no es más que un mito. Este error de percepción promueve un irrefrenable incremento del esfuerzo pesquero y confunde además a la opinión pública haciendo más ardua la labor de regulación. Los beneficios económicos del sector pesquero marítimo alcanzan a una fracción mínima de la población costera involucrada. El mar peruano fue muy rico y abundante para la pesca, hoy ya no lo es.

La capacidad actual para realizar esfuerzo pesquero de extracción del pescador peruano puede superar los límites de sustentabilidad si no se reduce el esfuerzo pesquero y se limita el ingreso de nuevos actores al escenario extractivo.
Los volúmenes de recursos pesqueros naturales no aumentan a la par que crece la población vinculada a la extracción. Los recursos pesqueros no aumentan en función a la demanda.

Un ecosistema en equilibrio natural es una realidad que primó desde los orígenes de la evolución de la vida en el planeta hasta el pasado reciente (no más de 80 años atrás) Las más diversas especies existían en abundancia y en equilibrio regidas bajo la regla presa-predador. La demanda del hombre costero por pescado estaba satisfecha y no irrogaba desequilibrio.

Un ecosistema en desequilibrio por actividad pesquera constituye la realidad actual. Está provocado por la mecanización y masificación de la captura de especies marinas y por la insuficiente regulación y la ausencia de difusión de la realidad pesquera. Ello conduce a desórdenes de orden económico y social, al empobrecimiento del mar y a la frustración de los actores de la pesquería.

Un ecosistema en equilibrio con actividad pesquera debe ser el objetivo principal de la Administración Pesquera, que autoriza la extracción racional de una porción de biomasa de cada nivel trófico, privilegiando la cautela de ciertas especies y el sacrificio de otras en beneficio del hombre.

Antes de introducirse mayor esfuerzo pesquero al sistema se requiere el conocimiento científico necesario para la formulación de políticas, la toma de decisiones y la elaboración de planes y proyectos, los que deben tener como principal consideración el manejo sostenible de los recursos y la recuperación del medio ambiente marino y costero. Es la única forma de desarrollar un método de gestión que permita armonizar los valores culturales, económicos y ambientales y equilibrar la protección ambiental y el desarrollo económico de las zonas costeras.

La promoción de nuevas pesquerías y/o el aumento del esfuerzo pesquero deben estar fundamentados en una sólida base de conocimiento para emprender acciones bien sustentadas en torno al manejo adecuado del mar y de las zonas costeras.

Deberá tenerse en cuenta que el marco del modelo económico, así como la necesidad de mejoras tecnológicas que se requieren para mantener una industria competitiva, pueden inducir a un crecimiento de la capacidad de pesca que puede afectar negativamente al ecosistema.

Se requiere introducir el concepto de enfoque ecosistémico en la administración de las pesquerías.

Editorial edicion enero febrero 2009



Este es el primer número de la Revista correspondiente al año 2009. El primer año sin nuestro fundador Alejandro Bermejo, quien nos dejó hace poco. Los continuadores de su magnífico trabajo de 48 años dedicados a la información y a la educación relativas a la pesca en el Perú hemos decidido asumir el reto de continuar su obra en homenaje a su memoria y en beneficio de la educación e información de las nuevas generaciones de peruanos que tenemos la suerte de vivir de frente a un mar que requiere de nuestros mejores cuidados.

Nos anima el sincero deseo de ser comunicadores de información objetiva y técnica que nos permita contribuir al engrandecimiento de nuestros conocimiento del mar y de sus recursos.

El paradigma dominante de la pesquería en el Perú es el de una pesquería monoespecífica que desembarca los volúmenes más grandes de recursos pesqueros del planeta. El ecosistema marino de Humboldt es el que presenta el mayor potencial mundial de recursos pelágicos. Es el resultado de una capacidad adaptativa de ciertas especies frente a los complejos y constantes cambios que se producen frente a las costas peruanas.

Este potencial no tiene garantías de estabilidad ni permanencia debido a las variables que en el mismo introducen la actividad pesquera, el hombre y el cambio climático.

Tenemos la grave responsabilidad y el deber de actuar con precaución, colocando en primer lugar, las necesidades alimentarias de nuestra propia población. Las poblaciones de peces son recursos renovables; pero solamente si se tiene cuidado de permitirles renovarse, podrán explotarse indefinidamente. Por ello se impone una ordenación, lo que significa que las cantidades capturadas deben mantenerse dentro de límites ecosistémicos definidos científicamente.

La situación socioeconómica, política, científica y pesquera imponen la necesidad de una visión nueva y diferente del contexto tradicional en el que se sitúa la pesquería. Pensar en utilizar únicamente mecanismos de mercado para dar soluciones “eficientes” a la cuestión del acceso y control de los recursos del mar puede resultar insuficiente desde los puntos de vista sociopolítico, científico y ecológico. Lo que se requiere es diseñar una combinación adecuada entre las soluciones posibles y deseables. Para ello se requiere de una acción concertada por parte de autoridades, las organizaciones de trabajadores pesqueros, la sociedad civil y la industria. Una acción objetiva y desprovista de pasiones y egoísmos grupales o individuales.

los responsables de la I Conferencia Internacional de Biodiversidad Marina, organizada por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (Cesic), y la red de excelencia de la Unión Europea MarBEF, que se inauguró el 11 de noviembre de 2008 en el Oceanográfico de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, exigieron aumentar el ritmo de la exploración de la vida marina de los océanos por parte de la comunidad científica internacional, porque en estos recursos aún inexplorados están "enormes potencialidades que serán el fundamento de la base tecnológica y el principal sustento alimenticio de la sociedad del siglo XXI".

Significa que lo que está en juego es el futuro de la alimentación humana, de los trabajadores pesqueros y de los peces. Por tanto estamos obligados a actuar responsablemente.

VISION DE LA REVISTA PESCA

La revista Pesca es un medio informativo y educativo que se edita en Perú y que en 2010 cumple 50 años de existencia al servicio de la información sobre la pesquería en en el Perú y en el mundo.

La pesca indiscriminada está llevando a la humanidad al agotamiento de los recursos pesqueros. Si no se toma conciencia de la necesidad de reducir el esfuerzo pesquero, si no dejamos de lado el afán de pescar para hoy sin pensar en las generaciones futuras, es muy probable que enfrentemos un escenario con cada vez menos peces en los años por venir.

La revista Pesca, conciente de esta nueva realidad que impone adoptar un cambio de mentalidad y de conciencia, aporta su contribución a la creación de una nueva cultura pesquera.

La Revista Pesca es un medio de difusión de la actividad pesquera a nivel nacional e internacional que se edita bimestralmente por Publicaciones S.A. En conmemoración a su medio siglo de existencia presenta un nuevo formato. El año 2009 incorpora nuevos colaboradores con el objeto de presentar a nuestros lectores un elevado estándar de calidad técnica, científica y educativa, manteniendo de esta manera su condición de líder y pionera en publicaciones especializadas en pesca del Perú. Presenta nuevas secciones, más colaboradores, y nuevos conceptos en su afán de entregar a sus lectores un mejor material educativo que les permita acceder a una mayor comprensión de los océanos, las pesquerías y su interacción con el hombre.

La revista tiene como objetivo principal brindar información que contribuya a la mejor comprensión de los océanos y su interacción con el hombre, en especial para el uso sostenible de sus recursos en beneficio de la alimentación.

Estamos llegando al sector pesquero artesanal, al sector público relacionado con el sector, a las universidades, a la industria pesquera y a los proveedores de la Industria.

Queremos convertirnos en un instrumento de enlace entre las empresas pesqueras y los proveedores del sector, de tal forma que la oferta de insumos y materiales para la pesca esté difundida entre en el sector.

Para mayores detalles de anuncios de publicidad y suscripción sírvase dirigirse al correo electrónico:

revistapesca@speedy.com.pe

UN PASO ADELANTE EN LA DIFUSION DE INFORMACION SOBRE NUESTRO MAR Y NUESTRA PESQUERIA

Tlf. 51 - 1- 4473441

Lima Peru, 2009