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miércoles, 8 de octubre de 2025

LOS PECES, LA FLOTA PESQUERA, LA POTA Y EL ESTADO

 

Se ha atribuido siempre a los recursos marinos, no solo el carácter de renovable, sino además, la cualidad de inagotable. Se ha elegido aceptar el mito, en obstinada ignorancia de los hechos, creyendo que los recursos pesqueros son infinitos e inagotables y forzando la extracción hacia límites impredecibles en sus consecuencias.

El recurso pesquero no aumenta en función de la demanda. Sucede que la biomasa de las diversas especies objetivo sigue el camino inverso, éstas se reducen y por tanto son insuficientes para satisfacer las expectativas y necesidades de todos los partícipes de la pesquería.

La disminución de las poblaciones de peces se ha acelerado al compás del aumento de las inversiones y del incremento de pescadores artesanales contraviniendo elementales principios de conservación, precaución, uso racional y sostenible del recurso y calidad en el tratamiento del medio ambiente.

Hoy hay menos peces que antes. El hecho es que la pesca de otras especies que no sean anchoveta, ha disminuido a niveles notorios y sus precios han subido considerablemente. Ya no hay meros, corvinas, congrios, cabrillas, etc. como antes.

La verdad es que los volúmenes que antes existían de otras especies ya no son los mismos. Ya no es rentable pretender vivir de su captura.

La pota es uno de ellos y enfrenta, además, un problema de exceso de embarcaciones para el stock disponible. Este es el escenario de vida del poblador costero. Una ilusión de pesca de pota que no les genera empleo sostenido durante todo el año, forzándolos a convertirse en supervivientes laborando en cualquier empleo temporal.

La pesquería peruana posee una capacidad de capturas muy superior a la tasa a la que los ecosistemas pueden reproducirse, lo que significa que los recursos hidrobiológicos, así como el capital, no se están utilizando eficazmente.

Los botes y aparejos artesanales tradicionales se han reconvertido y mecanizado. La capacidad de bodega y el esfuerzo pesquero se multiplica. El número de partícipes aumenta. Las temporadas de pesca exitosa se acortan. Los pescadores artesanales, que antes capturaban estas y otras especies a poca distancia de sus poblaciones, hoy se han visto obligados por la necesidad, a convertirse en pescadores de altura.

Persiste la ilusión del pescador de tomar riqueza del mar y aumenta su frustración. Debe entenderse que la pesca industrial y la pesca artesanal son actividades humanas que provocan mortalidad y por tanto afectan la estructura poblacional de los recursos hidrobiológicos. La tendencia de la población costera por apostar por la extracción debe ser revertida. La percepción es errada y debido a desinformación. El Estado debiera impulsar una corriente de opinión al respecto.

Los peces constituyen un recurso natural, biológico, móvil y renovable. Su reproducción no requiere la intervención humana ni implica ningún costo. La pesca está sujeta a la disponibilidad de los recursos. La existencia de demasiadas embarcaciones pesqueras acarrea la sobreexplotación y la disminución de las poblaciones. La reducción de la flota debe ser un objetivo fundamental de la política pesquera.

Cada pez capturado deja de estar disponible para los demás pescadores. Cada pescador se ve afectado por la actividad de los demás pescadores, artesanales o industriales. Por tanto, a mayor cantidad de pescadores, menos capturas para cada uno, sobre todo en un escenario de pesquerías plenamente explotadas. Por tanto, la pesquería no debe admitir más participantes.

Las poblaciones de peces no se reproducen con la celeridad y en los volúmenes necesarios para permitir que intervengan nuevos pescadores, sean artesanales o industriales. La dependencia y vulnerabilidad de los pescadores respecto de las actividades de los demás pescadores actuales es inevitable. Con mayor razón si entran nuevos.

En las pesquerías nos enfrentaremos siempre al problema de la sobreexplotación del recurso natural, por lo que surge la necesidad de aplicar restricciones. La disipación de las rentas se produce porque el empresario al observar que en la actividad pesquera se están produciendo beneficios económicos positivos, ingresa a ella tomando en cuenta sólo su estructura de costos y pensando en el ingreso medio que obtendrá de la participación de la actividad pesquera. Sin embargo, no toma en cuenta los efectos externos que causa a los participantes existentes, es decir, al ingresar él no considera que se reduce la biomasa disponible por lo que para alcanzar los mismos niveles de ingreso se requiere ejercer un mayor esfuerzo pesquero o alternativamente desplazarse a mayores distancias para alcanzar un mismo nivel de captura. Al final, se ejerce una cantidad de esfuerzo tal que los beneficios económicos que existían se hacen, o pueden volverse cero.

Estos efectos corresponden a la externalidad productiva negativa, es decir, cada armador pesquero no ha considerado en su decisión los efectos marginales que produce al resto de los participantes de la actividad. Debe hacerse un análisis que arroje una primera información útil que les permita evaluar si salir a pescar es negocio o si ya dejó de serlo hace mucho tiempo debido a que los recursos pesqueros van disminuyendo en la medida que el esfuerzo pesquero se va incrementando.

En una competencia, donde todas las embarcaciones artesanales entran a pescar libremente, con formalizaciones que nunca terminan, los más perjudicados serían los actuales pescadores, porque cada vez tendrían menos recursos para extraer y menos días de pesca. Este problema no se presenta en la pesca industrial que tiene controles y regulación más eficaz.   

Por tanto, la pesca no puede ser de libre acceso ni debe permitirse la construcción desenfrenada de embarcaciones, además que está prohibida. Exigir a los compradores de pota mejor o mayor precio no es la solución por cuanto no lo harán y tampoco son responsables de la sobre oferta que hay.

Si se incorporan más embarcaciones a la pesca de pota, la situación del precio no mejora y el riesgo de sobreexplotación crece. Para que los precios, por lo menos no bajen, deben reducirse las capturas y los desembarques. Para que la pota no se sobreexplote deben reducirse la cantidad de embarcaciones. Los armadores tienen que entender que más lanchas no les hará ganar dinero, sino al contrario.

El reto es cómo hacerlo. El Estado creo el creo el problema al permitir tantas embarcaciones sin un estudio previo de la capacidad de carga del ecosistema. Ahora debe encontrar la forma de resolverlo. El problema es que este gobierno está de salida, así que lo más probable es que este tema reviente en el próximo gobierno.



jueves, 2 de octubre de 2025

LA POTA STOCK Y VEDA

 

Edward Barriga, gerente científico de IMARPE ha expresado que “El decir que la pota es la misma que está desde el norte de California hasta el sur de Chiriquí (provincia de Panamá), es bastante aventurado. Ya está demostrado científicamente que existen subunidades de stock”, explicó.

Precisó que Perú maneja de manera responsable una de esas subunidades y que esa posición está respaldada por evidencia científica reconocida a nivel internacional. “Nuestro país, en organizaciones como la OCDE, sostiene que existen subunidades de stock y procuramos manejarlas de manera muy responsable”, declaró para el citado medio.

https://www.infobae.com/peru/2025/10/01/paro-de-pescadores-en-piura-imarpe-respalda-ordenamiento-sostenible-ante-pedidos-de-pesca-de-pota-sin-restricciones/

IMARPE reafirma que no existe evidencia científica de una única unidad poblacional de calamar gigante en el Pacífico sur.

“Ante las declaraciones atribuidas al Dr. Ricardo Oliveros, actual presidente del Comité Científico de la Organización Regional de Ordenación Pesquera del Pacífico Sur (OROP-PS), que señala que “todo parece apuntar” a que el calamar gigante forma una sola gran unidad poblacional en el Pacífico sur, el Instituto del Mar del Perú (IMARPE) organismo técnico especializado del Ministerio de la Producción (PRODUCE), considera necesario aclarar a la opinión pública y a la comunidad pesquera nacional e internacional, que esta afirmación no refleja la posición oficial de la OROP-PS respecto a la estructura poblacional del calamar gigante.

Dicha declaración fue emitida en el marco del Simposio Internacional para la Conservación y el Manejo de los Calamares, realizado del 2 al 4 de julio del 2025 en China, organizado por la Universidad Oceánica de Shanghai, a la cual el IMARPE no recibió invitación oficial, siendo la entidad científica del Estado peruano, responsable de la investigación de los recursos marinos, entre ellos el calamar gigante (Dosidicus gigas)”

https://www.gob.pe/institucion/imarpe/noticias/1205651-imarpe-reafirma-que-no-existe-evidencia-cientifica-de-una-unica-unidad-poblacional-de-calamar-gigante-en-el-pacifico-sur

“El Doctor Rodrigo Wiff (recientemente fallecido), asesor científico de CALAMASUR, presentó los resultados de una reciente investigación científica publicada en la prestigiosa revista científica Fisheries Management and Ecology y de la que cual coautoró. Este estudio denominado “Genetic Population Structure of Jumbo Squid (Dosidicus gigas) in the Southeastern Pacific Ocean and Its Implication for Fisheries Management”, analizó la genética poblacional de la pota cubriendo todo el espectro latitudinal de distribución del calamar gigante en el Pacífico Sur para confirmar la existencia de un solo gran stock de calamar gigante en el Pacífico Sur. "La evidencia genética demuestra que el calamar gigante en el Pacífico Sur constituye un solo stock compartido, lo que implica la necesidad de un manejo coordinado entre los países que participan de la pesquería", afirmó Wiff.

En este sentido, el Doctor Wiff destacó que, dada la naturaleza del stock, es necesario que se realice una evaluación de stock regional y que uno de los mayores desafíos que se enfrenta para avanzar en dicha dirección es la disponibilidad de datos pesqueros. "El mayor cuello de botella hoy en día en la evaluación del stock regional que tenemos en la OROP-PS es la falta de datos, especialmente aquellos de los países costeros ", señaló. Agregó que "la información dispersa incrementa la incertidumbre y dificulta la toma de decisiones basadas en evidencia científica", enfatizando la necesidad de mejorar la disponibilidad y actualización de los datos, ya que "estamos trabajando con datos de hace dos años, lo cual es insuficiente para una especie con tanta variabilidad como la pota”.

En el link que sigue, que es la fuente de lo anteriormente expuesto, se encuentra también un enlace al documento que sustenta la existencia de un solo stock:

https://www.calamasur.org/en/post/un-gran-stock-un-gran-desaf%C3%ADo-el-futuro-del-calamar-gigante-en-el-pac%C3%ADfico-sur-1

Existe un Informe Final de la UNIVERSIDAD DE CONCEPCIÓN Facultad de Ciencias Naturales y Oceanográficas Departamento de Oceanografía, de Chile en relación al PROYECTO FIP 2013-18 HISTORIA DE VIDA Y DINÁMICA POBLACIONAL DE JIBIA EN AGUAS NACIONALES, en el cual en su página 27 dice:

En términos poblacionales existiría una diferencia genética entre los stocks de jibia del Hemisferio Norte y del Hemisferio Sur explicada, probablemente, por las corrientes ecuatoriales que impedirían las migraciones norte-sur y viceversa a través de las latitudes bajas (Ecuador geográfico). En el Hemisferio Sur existiría una unidad genética de jibia compuesta por individuos capturados en Perú y Chile.

Esto contradice a la información que viene brindando el Imarpe que expresa que son dos stocks diferentes frente a Perú.

Una de las diferencias de la investigación entre Chile y Perú se aprecia en este estudio que la pota, en la cual el requirente es el Fondo de Investigación Pesquera, la unidad ejecutora es el Departamento de Oceanografía, de la Universidad de Concepción, que a su vez tiene como subcontratos al Instituto de Investigación Pesquera VIII Región y la Universidad Católica del Norte, Sede Coquimbo.

En Perú solo se toma en cuenta la opinión del IMARPE; pero el hecho de ser la única entidad científica oficial del Estado, no lo convierte en infalible.

https://www.subpesca.cl/portal/fipa/Consultor/Universidad-de-Concepcion/89337:Historia-de-vida-y-dinamica-poblacional-de-jibia-en-aguas-nacionales

La existencia de "dos stocks" de pota es una hipótesis. Existe otra hipótesis que dice que es un único stock, que es dinámico y migratorio, no dos stocks separados.

Los conflictos surgen de las diferentes opiniones que sostienen los científicos, una de las cuales, la de dos o más stocks que es la de IMARPE, sostiene la gestión y regulación de esta especie por parte de PRODUCE y entra en conflicto con los pescadores artesanales.

El Estado peruano ha tomado medidas como la suspensión de la pesca de la pota sin presentar a debate la información científica ni conseguir el entendimiento y aceptación de los pescadores.

El tema de fondo es ¿Cómo se llega a determinar la existencia de uno o más stocks? Porque, así como IMARPE sostiene que hay dos, otras opiniones de científicos defienden la tesis de uno solo. ¿Por qué solo la opinión de IMARPE sería la correcta?

Tendría que haber un informe científico producto de una investigación. ¿Lo hay? Este, además de hacerse público, debería haber sido presentado ante la OROP del Pacífico Sur que es la organización que está tratando de regular la pesca de pota en aguas internacionales en el Pacífico Sur. Pero no ha sido así.

La decimotercera reunión del Comité Científico de la OROP-PS (SC13) se celebró presencialmente del 8 al 13 de septiembre de 2025 en Wellington, Nueva Zelanda.

Las propuestas que se discutieron en el Comité Científico y que pueden verse en la página web de la organización, no muestran ningún informe sobre stock de la pota que haya sido presentado por la delegación oficial peruana.

https://www.sprfmo.int/meetings/scientific-committee/13th-sc-2025

Si existiese alguno que sustente la existencia de dos stocks de pota ¿no debería haber sido presentado ante el comité científico de la OROP? ¿O es que no existe ninguno?

El discurso hacia el interior del país que sustenta la veda de la pota ¿no debería tener un correlato con el discurso en el seno de la OROP del Pacífico Sur?

No hay que olvidar que en 2019 surgió un impase con la OROP porque el Perú sostiene y sigue sosteniendo, aunque sin demostrarlo aún, que el jurel tiene dos stocks, el peruano y el regulado por la OROP. En el caso jurel se conoce la tesis de IMARPE sobre la existencia de dos stocks. Pero en Chile hay varias entidades que hacen investigación y presentan una opinión diferente.

Por lo tanto ¿existe evidencia demostrable que compruebe la tesis de varios stocks de pota y de los dos del jurel?

Si hubiese dos stocks, significa que los chinos pueden pescar y argumentar que sus capturas no le impactan a la pota "peruana" ya que es otro stock. A la inversa, lo que se pesca dentro de las 200 no repercute sobre la "otra” biomasa.

Entonces los argumentos para combatir su presencia, en cualquier foro u organización, perderian fuerza. El problema no es solo la veda actual, sino las implicaciones que tiene la definición de uno, dos o más stocks.

Hay que tener cuidado con las acciones preliminares que se estén haciendo para favorecer a los intereses chinos. Esto es política y estrategia de largo plazo, para lo cual el Imarpe es pieza clave. Por tanto, su credibilidad e independencia son fundamentales. El partido se juega a varios niveles y en diferentes escenarios.

En el Perú es IMARPE la única institución que hace investigación sobre recursos pesqueros. Ello no le otorga la facultad de la infalibilidad. 

La comunidad pesquera debe asumir que el problema principal de su regulación se encuentra en su modelo de gestión, el cual debe ser reformado. Dentro de este concepto, es básico que el IMARPE sea reestructurado, porque resulta ser la pieza fundamental de la administración. Su presidente debe ser un científico que acceda al cargo por concurso público y que sus integrantes sean profesionales libres de presiones y temores, que investiguen y digan lo que piensan sin ningún tipo de preocupación derivada de perder sus empleos por decir lo que creen y lo que piensan.

Los funcionarios administrativos y políticos pueden durar un mes, o un año, o menos y no debieran tener injerencia en la investigación científica y sus resultados. La ley los faculta a regular y administrar pero deben hacerlo basándose en informes científicos que tengan absoluta credibilidad. La ciencia debe decir la verdad y lo que piensa; el funcionario público deberá asumir la responsabilidad de las decisiones que el sistema le faculta a tomar sin poder escudarse en nada.

Cumplir el mandato del DL 1677, reglamentado por el DS 015-2025-PRODUCE, que reestructura al IMARPE sería un buen comienzo.

Por otro lado el Estado debe incentivar y estimular que las universidades y otras instituciones hagan investigación sobre los recursos pesqueros de tal manera que no se tome la opinión del IMARPE como verdad única y absoluta.